AKIVA.-
Rabbai Moshe, realmente han sido muy
fuertes las disputas que han sostenido
fray Paul y el Rav Najmanides; pero
encuentro que fray Paul a pesar de haber
sido judio carece de conocimiento para
desenvolverse en las respuestas con
nuestro sabio...
RABBAI MOSHE.-
Asi parece, Akiva. Mucha falta de
fundamentos muestra fray Paul al tratar
de defender su nueva fe cristiana; y
ello es lo que encontramos hoy en dia
tambien con algunos judios que sin tener
conocimientos sobre la Tora o el Talmud
se arriesgan a plantear discuciones con
judios que caminan firmes en la Tora y
en sus tradiciones para tratar e
convertirlos al cristianismo o al
judaismo mesianico y al final terminan
derrotados y avergonzados. Pero veamos
lo que nos relata Najmanides en el
tercer dia de discuciones que tuvieron
lugar en Espana en el año 1263:
El día jueves siguiente preparó el rey
Jaime I de Aragon un lugar para la
disputa en su palacio, diciendo que
quería que se realizara privadamente.
Todos ellos se ubicaron en la entrada
del palacio.
Najmanides manifiesta que fray Paúl
comenzo a proferir banalidades que no
tenían ningún sentido y después dijo:
'Yo traeré un comprobación de un gran
sabio de ustedes que como él no han
tenido hoy desde hace cuatrocientos
años. Me refiero al maestro Moshé de
Egipto y él dijo que el Mesías ha de
morir y reinará su hijo después de él,
por lo tanto esta opinión contradice lo
que dijiste que no morirá como todos los
humanos'.
Fray Paul pidió que le traigan el libro
Shoftim.
Najmanides entonces
dijo: 'En este libro no hay algo así. No
obstante, yo reconozco que hay algunos
de nuestros sabios que opinan así, como
ya expliqué en un principio'
'La opinión de los relatos conocidos
como Hagadá es que él nació el día que
fue destruido el Templo y que vivirá
para siempre; en cambio la opinión de
los sabios que estudian literalmente es
que nacerá cerca de la época de la
liberación, y que vivirá muchos años y
que finalmente morirá rodeado de una
gran honra heredando su corona a su
hijo. Además yo ya afirmé que en esto
creo, ya que no hay diferencia entre
este mundo y la época mesiánica, en lo
referente a este asunto, sino la
anulación del yugo de las naciones sobre
Israel'.
Entonces trajeron el libro que había
pedido y comenzó a buscar en él y no
encontró. Entonces Najmanides tomo el
libro de sus manos y declaro: 'escuchen
lo que está escrito en este libro que él
trajo: "El rey Mesías en el futuro se
levantará para Israel, construirá el
Templo y reunirá a los desterrados de
Israel".
Entonces clamó fray Arnal de Segura: ¡Él
[Maimonides] -o sea Moshe de Egipto-
miente!
Najmanides les sale al
quite: ¡Hasta ahora era un sabio que
como él no hubo y ahora es un
mentiroso!.
El rey reprendióa
fray Arnal y le dijo: 'No es digno
despreciar a los sabios'.
NUESTROS ENEMIGOS Y QUIENES NOS ODIAN
Najmanides le dice al rey: El
[Maimonides] no miente, y yo te probaré
del Pentateuco y de los Profetas que
todo lo que dijo es verdad. El Mesías
debe reunir los desterrados de Israel y
a los diseminados de Judá, doce tribus .
En cambio el Mesías de ustedes no reunió
a nadie, además que no se presentó en
época de destierro. El Mesías debe
construir el Templo en Jerusalén , en
cambio Jesús no hizo en él ni
construcción ni destrucción. El Mesías
ha de gobernar sobre todos los pueblos ,
en cambio éste no gobernó ni siquiera
sobre el suyo propio'.
Luego Najmanides les leyo la
sección "Ocurrirá cuando vengan sobre ti
todas estas cosas, la bendición y la
maldición que he puesto delante de ti" y
el fin de la sección "Pondrá Di-s, tu
Di-s, todas estas maldiciones sobre tus
enemigos y sobre los que te odian, sobre
aquellos que te persiguen" . Les
expliqué además que "tus enemigos" son
los cristianos, "los que te odian" son
los musulmanes, los dos pueblos que nos
persiguen'.
El no respondió nada y todos se
retiraron.
El viernes siguiente, 27 de Julio,
prepararon una ceremonia en el palacio,
el rey estaba sentado en su trono como
siempre, su trono estaba frente a la
pared. Allí estaban el cardenal (fray
Paul) y muchos ministros, Giles de
Saragón y Pere Bargo, además de mucho
público.
Pero Najmanides cansado
por la ignorancia del ex-correligionario
Paul o Pablo Cristiani de Montpellier,
le dijo al rey: 'Ya no deseo discutir
más'.
Preguntó el rey: ¿Por qué?
Le dijo: 'El público presente es
mucho, todos me han pedido y solicitado
que ya no siga la disputa, porque tienen
temor de estas personas, los
predicadores, que infunden miedo sobre
todos nosotros. Además, también los
sacerdotes más importantes y los
honorables me pedieron que ya no
continúe; también algunos de los jinetes
de tu palacio, mi señor el rey, me
dijeron que yo puedo causar alguna
desgracia cuando hablo delante de ellos
contra su fe. Fray Paúl de Génova, uno
de los doctores de las órdenes menores
me aconsejó que esto no es conveniente.
También muchas personas de las plazas de
la ciudad le dijeron a algunos judíos
que no continuara'.
Pero a pesar que así fue [que los
sacerdotes querían que interrumpiera],
cuando vieron que el rey se empecinaba
en continuar no supieron que decir y
estuvieron de acuerdo en seguir. Sobre
este punto hablaron mucho hasta que al
final declaro que seguira en la disputa,
pero que era justicia que fuera el el
que pregunte un día y que sea fray Paúl
el que me responda, ya que él le había
preguntado por tres días.
Dijo el
rey: 'De todos modos, tu vas a
responder?', y Najmanides estuvo de
acuerdo.
EL MESIAS ES DIOS?
Se levantó fray Paul y dijo: El
Mesías sobre el cual hablaron los
profetas, ¿Tú crees que es un hombre
real y [o] un Di-s verdadero?
Le
dijo Najmanides: 'En un comienzo hicimos
una condición, de referirnos primero al
Mesías si es que vino como ustedes
dicen, y después discutir si es Di-s
verdadero. Debido a que tú no probaste
que ya ha venido, pues te refuté todas
las comprobaciones vanas que trajiste.
Por lo tanto, tengo razón en mi postura
y tú debes traer pruebas, así como
ustedes aceptaron; y si no reconocen que
tengo razón en mi postura, yo me
comprometo a probarla completamente, si
es que así lo desean. Después que aclare
que Jesús no es el Mesías, no tienen
derecho a pedir que se discuta si el
Mesías que en el futuro ha de liberar a
Israel es un hombre real u otra cosa'.
Dijeron entonces los sabios
juristas que estaban allí que Najmanides
tenia razón.
Pero el rey Jaime
le inquirio: ¡Responde de todas formas!
Le respondio Najmanides: 'En verdad el
Mesías ha de venir y será un hombre
real, hijo de un hombre y de una mujer
de la unión de ambos como yo. Su
ascendencia estará relacionada con el
rey David, como se declara: "Una rama
brotará del tronco de Isaí, y un vástago
de sus raíces dará frutos". Además está
escrito: "Hasta que venga Shiló", se
refiere a su hijo, ya que "Shiló"
proviene de "Shiliá", indicando que
nacerá como el resto de los seres
humanos dentro de una placenta. Y si
hubiese sido engendrado por un espíritu
divino no hubiera sido descendiente de
Isaí, incluso que hubiera permanecido en
el vientre de una mujer de su familia ,
tampoco hubiera heredado ningún reinado,
ya que las mujeres no heredan, según la
Torá, cuando hay un varón , además David
sólo tuvo hijos varones'.