Shemot - Exodo - Capitulo 4
Sefer Torah. © Eliyahu BaYona
ÉXODO
CAPÍTULO
4
4:1
Y respondió Moisés y dijo: Mas
ellos no me creerán ni
escucharán mi voz, porque dirán:
"No se te ha aparecido el
Eterno".
Vaya'an Moshe vayomer vehen
lo-ya'aminu li velo yishme'u
bekoli ki yomru lo-nir'ah eleyja
Adonay.
4:2
Y el Eterno le dijo: ¿Qué es eso
que tienes en tu mano? Y él
respondió: Una vara.
Vayomer elav Adonay mah-zeh
veyadeja vayomer mateh.
4:3
Y El dijo: Echala a
tierra. Y él la echó a tierra, y
se convirtió en una serpiente; y
huyó Moisés ante ella. (1)
Vayomer hashlijehu artsah
vayashlijehu artsah vayehi
lenajash vayanas Moshe mipanav.
4:4
Y dijo el Eterno a Moisés:
Extiende tu mano y tómala por su
cola; y él extendió su mano, la
asió y se tornó vara en su
palma.
Vayomer Adonay el-Moshe shlaj
yadeja ve'ejoz biznavo vayishlaj
yado vayajazek bo vayehi lemateh
bejapo.
4:5
Para que crean ellos que se te
ha aparecido el Eterno, el Dios
de sus padres, el Dios de
Abraham, el Dios de Isaac y el
Dios de Jacob.
Lema'an ya'aminu ki nir'ah
eleyja Adonay Elohey avotam
Elohey Avraham Elohey Yitsjak
v'Elohey Ya'akov.
4:6
Y el Eterno le dijo más: Pon tu
mano en tu seno. Y puso el su
mano en su seno, la sacó y he
aquí que su mano estaba leprosa
(2) (y blanca) como la nieve.
Vayomer Adonay lo od have-na
yadeja bejeykeja vayave yado
bejeyko vayotsi'ah vehineh yado
metsora'at kashaleg.
4:7
Y El dijo: Vuelve tu mano a tu
seno. El volvió su mano a su
seno y al sacarla de su seno he
aquí que se tornó como toda su
carne.
Vayomer hashev yadeja el-jeykeja
vayashev yado el-jeyko
vayotsi'ah mejeyko
vehineh-shavah kivesaro.
4:8
Y si no te creyeren ni dieren
oídos a la voz de la primera
señal, creerán a la voz de la
última señal;
Vehayah im-lo ya'aminu laj velo
yishme'u lekol ha'ot harishon
vehe'eminu lekol ha'ot
ha'ajaron.
4:9
y si no creyeren tampoco a estas
dos señales ni escucharen tu
voz, tomarás de las aguas del
río y las derramarás en tierra
seca; y el agua, al tomarla del
río, vendrá a ser sangre en
tierra seca.
Vehayah im-lo ya'aminu gam
lishneh ha'otot ha'eleh velo
yishme'un lekoleja velakajta
mimeymey haYe'or veshafajta
hayabashah vehayu hamayim asher
tikaj min-haYe'or vehayu ledam
bayabashet.
4:10
Y dijo Moisés al Eterno: ¡Te
ruego, Eterno! No soy hombre
elocuente de ayer ni de anteayer
(desde mucho tiempo), ni desde
que hablaste a tu siervo, sino
que soy pesado de boca y pesado
de lengua.(3)
Vayomer Moshe el-Adonay bi
Adonay lo ish devarim anoji gam
mitmol gam mishilshom gam me'az
daberja el-avdeja ki jevad-peh
ujevad lashon anoji.
4:11
Y el Eterno le dijo: ¿quíen
colocó la boca al hombre? O
¿quién le hace mudo o sordo,
vidente o ciego? ¿Acaso no Yo,
el Eterno?
Vayomer Adonay elav mi sam peh
la'adam o mi-yasum ilem o jeresh
o fike'aj o iver halo anoji
Adonay.
4:12
Y ahora ve y Yo estaré con tu
boca, y te enseñaré lo que has
de hablar.
Ve'atah lej ve'anoji eheyeh
im-pija vejoreytija asher
tedaber.
4:13
Y él dijo: ¡Por favor, Eterno!
Envía, te ruego, por mano de
(otro) que (quieras) enviar.
Vayomer bi Adonay shlaj-na
beyad-tishlaj.
4:14
Y se encendió la ira del Eterno
contra Moisés, y El dijo: Por
cierto, Aarón (Aharon) el
levita, hermano tuyo, Yo sé que
él puede hablar bien. Además he
aquí que sale a recibirte, y al
verte se regocijará en su
corazón.
Vayijar-af Adonay beMoshe
vayomer halo Aharon ajija haLevi
yadati ki-daber yedaber hu vegam
hineh-hu yotse likrateja
vera'aja vesamaj belibo.
4:15
Tú le hablarás a él y pondrás
las palabras en su boca; y Yo
estaré con tu boca y con su boca
y os enseñaré lo que habéis de
hacer.
Vedibarta elav vesamta
et-hadvarim befiv ve'anoji
eheyeh im-pija ve'im-pihu
vehoreyti etjem et asher
ta'asun.
4:16
Y él hablará por tu orden al
pueblo; y sucederá que él te
servirá a ti de boca, y tú le
servirás a él de señor.
Vediber-hu leja el-ha'am vehayah
hu yihyeh-leja lefeh ve'atah
tihyeh-lo le'Elohim.
4:17
Y tomarás en tu mano esta vara,
con la cual harás las señales.
Ve'et-hamateh hazeh tikaj
beyadeja asher ta'aseh-bo
et-ha'otot.
4:18
Y fue Moisés y volvió a Yéter
(Yitró), su suegro, y le dijo:
Iré, te ruego, y volveré con mis
hermanos que están en Egipto y
veré si viven todavía. Y dijo
Yitró a Moisés: Vete en paz.
Vayelej Moshe vayashov el-yeter
jotno vayomer lo eljah-na
ve'ashuvah el-ajay
asher-beMitsrayim ve'er'eh
ha'odam jayim vayomer Yitro
le-Moshe lej leshalom.
4:19
Y dijo el Eterno a Moisés en
Midián: Anda, vuelve a Egipto,
porque han muerto todos los
hombres que buscaban tu vida.
Vayomer Adonay el-Moshe beMidyan
lej shuv Mitsrayim ki-metu
kol-ha'anashim hamevakshim
et-nafsheja.
4:20
Y tomo Moisés a su mujer y a sus
hijos y los hizo cabalgar sobre
un asno, y se volvió a la tierra
de Egipto. Tomó (también) la
vara de Dios en su mano.
Vayikaj Moshe et-ishto
ve'et-banav vayarkivem
al-hajamor vayashov artsah
Mitsrayim vayikaj Moshe et-mateh
ha'Elohim beyado.
4:21
Y dijo el Eterno a Moisés:
Cuando te vayas para volver a
Egipto, observa todas las
maravillas que he puesto en tu
mano y las harás ante el Faraón;
y Yo endureceré su corazón (4) y
él no dejará ir al pueblo.
Vayomer Adonay el-Moshe
belejteja lashuv Mitsraymah
re'eh kol-hamoftim asher-samti
veyadeja va'asitam lifney Far'oh
va'ani ajazek et-libo velo
yeshalaj et-ha'am.
4:22
Y dirás al Faraón: Así ha dicho
el Eterno: Israel es mi hijo, mi
primogénito.
Ve'amarta el-Par'oh koh amar
Adonay beni vejori Yisra'el.
4:23
Y ya te he dicho: Deja ir a mi
hijo para que me sirva, y tú
rehusaste dejarlo ir; he aquí
que voy a matar a tu hijo
primogénito.
Va'omar eleyja shalaj et-beni
veya'avdeni vatema'en leshaljo
hineh anoji horeg et-binja
bejoreja.
4:24
Y aconteció en el camino, en una
posada, que el (ángel del)
Eterno lo encontró (atacó) a
Moisés con enfermedad mortal y
procuró matarlo. (5)
Vayehi vaderej bamalon
vayifgeshehu Adonay vayevakesh
hamito.
4:25
Y tomó Seforá un pedernal y
cortó el prepucio a su hijo, y
Io acercó a sus pies (de
Moisés), diciendo: Ciertamente
eres para mí un esposo de sangre
(tú, hijo, serías culpable de la
muerte de mi esposo).
Vatikaj Tsiporah tsor vatijrot
et-orlat benah vataga leraglav
vatomer ki jatan-damim atah-li.
4:26
Y el (ángel) lo soltó. Y ella
dijo: Esposo de sangre, con
motivo de la circuncision.
Vayiref mimenu az amerah jatan
damim lamulot.
4:27
Y el Eterno dijo a Aarón: Ve al
desierto al encuentro de Moisés.
Y él fue y le encontró en el
monte de Dios, y le besó.
Vayomer Adonay el-Aharon lej
likrat Moshe hamidbarah vayelej
vayifgeshehu behar ha'Elohim
vayish
4:28
Y Moisés refirió a Aarón todas
las palabras del Eterno que le
había enviado, y todas las
señales que le había
encomendado.
Vayaged Moshe le-Aharon et
kol-divrey Adonay asher shelajo
ve'et-kol ha'otot asher tsivahu.
4:29
Y fueron Moisés y Aarón y
reunieron a todos los ancianos
de los hijos de Israel;
Vayelej Moshe ve'Aharon
vaya'asfu et-kol-zikney beney
Yisra'el.
4:30
Y habló Aarón todas las palabras
que había dicho el Eterno a
Moisés, quien hizo las señales a
los ojos del pueblo.
Vayedaber Aharon et kol-hadvarim
asher-diber Adonay el-Moshe
vaya'as ha'otot le'eyney ha'am.
4:31
Y creyó el pueblo; y cuando
oyeron que el Eterno había
visitado a los hijos de Israel,
y que Él había visto su
aflicción, se inclinaron y se
postraron.
Vaya'amen ha'am vayishme'u
ki-fakad Adonay et-beney
Yisra'el veji ra'ah et onyam
vayikdu vayishtajavu.
Comentario:
1
El Midrash (Shemot Rab. 3, 12)
hace referencia a la
conversación que una señora
pagana de la antigua Roma tuvo
con el rabino Yosé, para
demostrar mejor la omnipotencia
de Dios. "Mi dios es más
poderoso que el tuyo", le dijo
ella, puesto que Moisés quedó
inmóvil, escondiendo su rostro
cuando la Divina Providencia se
le apareció en la zarza
ardiente; pero cuando vio a la
serpiente, que es mi dios, tuvo
miedo y huyó con el fin de
escapar de él". El rabino le
respondió: "Cuando Dios se
reveló en la zarza, no había
lugar hacia donde Moisés pudiera
huir, ya que nuestro Dios se
encuentra en todo lugar; pero en
el caso de la serpiente que es
tu dios, es suficiente correr
unos pasos para escapar de él".
(La palabra Macom, que es uno de
los calificativos de Dios,
significa también lugar,
declarando que Dios está en
todas partes.)
2
4
5
Los versículos 24, 25 y 26
fueron explicados de la
siguiente manera: Y aconteció en
el camino que en la posada
encontró el ángel de Dios a
Moisés y le quiso matar, porque
se demoraba en cumplir la misión
que Dios le había encargado, la
de sacar a los hijos de Israel
de Egipto; o según algunos
exegetas, por no haber
circuncidado a sus hijos a
tiempo. Entonces Seforá tomó una
piedra aguda y cortó el prepucio
de su hijo, lo arrojó a los pies
de Moisés y pronunció acerca de
su hijo las siguientes palabras:
"Tú ibas a ser culpado de la
sangre de mi esposo, tú ibas a
ser el causante de su muerte".
Entonces el ángel soltó a
Moisés, y Seforá se persuadió de
que fue por causa de que Moisés
había demorado la circuncisión
de sus hijos, por lo que el
ángel vino a matarlo
Editado por: Perla Tatiana
BaYona
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