LITERATURA PROFANA SEFARDI:
En el medioevo judío, el tema era
religioso o científico, ya que las
ciencias, matermáticas y astronomía,
eran objeto de consagración de los
Rabinos. Entre los autores cuyas obras
no se alimentan de la Biblia, podemos
citar a Yosef Ibn Zabara (siglo XII),
poeta satírico autor del "Libro de los
Deleites", y a Abraham Ibn Jasdai, autor
de poemas didácticos. A su contemporáneo
Benjamin de Tudela, conocido por su
relato de viajes. A Yehuda Al Jariza
(traductor), autor irónico y
humorístico, a Semtob Falaguera, poeta y
escritor filosófico. A Yehuda Bonsenior
de Barcelona (siglo XIII), primer poeta
sefardí que escribió en lengua catalana,
ya que todos los citados hasta ahora lo
habían hecho en hebreo y rara vez en
árabe. Semtob de Carrion puede
considerarse como el primer poeta
judeo-español que escribió en lengua
castellana (siglo XIV). Su obra maestra
son sus proverbios, escritos en buenos
versos que incluso se leen hoy en día
pues constituyen una obra clásica de la
literatura española. En el siglo XV
destacó Shlomo Ibn Verta cuya obra
"Shevet Yehudá" -que trata de las
persecuciones antijudías- le dió
renombre, y Juan Alfonso de Baena,
recopiló el cancionero de Baena.
Hallamos la huella sefardí además de en
Safed, en distintos países europeos, al
producirse expulsiones o imigraciones
voluntarias, como los exiliados en
Francia (Bayona, Burdeos, la Provenza),
Italia, Holanda, Inglaterra, los
Balcanes, Palestina y otros países.
Mencionaremos algunos autores de estirpe
sefardí: Kalómino ben Kalómino nació en
Arles (Francia) en 1286, es famoso por
sus traducciones de textos griegos y
latinos y por su tratado de ética
titulado "Even Bojan". León Hebreo
(Yehuda Abrabanel, hijo del último
estadísta y sabio judeo-español, Don
Isaac Abrabanel, nació en España pero
fué criado en Italia (1465-1530), es
autor de los "Dialogos de Amor",
escritos probablemente en hebreo pero
publicados en italiano, famosa obra
cabalístico-filosófica que tuvo enorme
repercusión en su tiempo al tratar por
primera vez de lo que algo más tarde se
denominó "amor platónico", lo que
ameritó que el trabajo fuese traducido a
varios idiomas extranjeros. "Diálogos de
Amor" inspiró a Shakespeare y a
Cervantes, este último cita la obra
junto con su autor en su Quijote. Daniel
López Laguna, nacido en Portugal en 1660
tradujo los Salmos en versos
portugueses. Joao Pinto Delgado vió la
luz en Algarve (Portugal) en el siglo
XVI, es conocido por su famoso poema de
la Reina Esther, León de Módena nació en
Venecia también en el siglo XVI, fué al
mismo tiempo que poeta, célebre
musicólogo, es autor de "Costumbre y
Ceremonias de los Judíos". En los
tiempos modernos conviene destacar a
Benjamin Disraeli, famoso escritor y
estadista inglés, Joseph Haleví, nacido
en Turquía, Emma Lazarus, de Nueva York,
es autora del poema grabado en la
Estatua de la Libertad, Benjamin Farjeón
nació en Londres, David Ricardo, célebre
economista inglés considerado no
inferior al mismo Karl Marx (fue tío de
John Lewis Ricardo, inventor del
telégrafo eléctrico); Yehuda Burla, de
Jerusalem, Catulle Mendes, considerado
como el padre del simbolismo francés,
Israel Querido, de Amsterdam, Benjamin
Cremieux, nacido en Narbona, escritor y
político fusilado por los nazis, Arman
Lunel, Tristan Bernard, franceses los
tres. Albert Navón, Molho, turcos;
Albert Memmi y André Chouraqui, del
Norte de Africa; Elias Canetti, búlgaro,
autor de la "Lengua Salvada", Premio
Nobel de Literatura.La Literatura
marrana se manifestó ya hacia el año
1445 con el conjunto de romances,
denominados cancioneros, siendo el
primero en castellano el de Baena,
recopilado en ese año por Juan Alfonzo
de Baena, judío converso forzoso. El
primer cancionero aragonés fué
recopilado por López de Stúñiga. En 1511
Hernando de Castilla recopiló el
Cancionero General. Los judíos de España
que participaron de su historia fueron
naturalmente sensibles a las hazañas y
hechos históricos y a los
acontecimientos de la vida cotidiana.
Ellos adoptaron el romancero como
reflejo de episodios nacionales y
populares, pero dada su condición de
exiliados de una patria perdida, y
seguidores de una antiquísima religión
asentada y confirmada en Jerusalem, sus
poetas evocaban esta condición. Así
nació el cancionero judeo-español, el
cual incorporó a sus populares
composiciones muchísimos aspectos de la
vida cotidiana, muchas veces sin
conexión con la vida específicamente
judía. Ahora bien, en tiempos en que la
imprenta aún no existía, los textos eran
raros, perpetuándose la tradición
romancera de padre a hijo y de madre a
hija, oralmente. Una buena parte de
estos romanceros tiene su música. Muchos
poemas se perdieron pero la
circunstancia de que los judíos fueran
expulsados de España permitió que ellos
se llevaran consigo el acervo popular
que los israelitas, conservadores por
naturaleza, siguieron cultivando en sus
países de adopción. Y es así como parte
de los romances ignorados en España,
resurgen con absoluta fidelidad en
países extraños como Marruecos, Argelia,
Tunez, Turquía, Rumania, Bulgaria y
Yugoslavia, además en Israel. Volviendo
a España en los tiempos de la
Reconquista tenemos a Yehuda Bonsenior
de Barcelona que fué el primer judío que
escribió en catalán (aforismos), siendo
el Rabí Semtob de Carrión el primero que
lo hizo en lengua castellana (Proverbios
Morales). Escribe Cecil Roth que "el
español moderno es en gran parte
creación de los traductores judíos de la
Corte de Alfonso el Sabio, quienes
convirtieron el dialecto mozárabe
despreciado, en un instrumento literario
de gran riqueza y fuerza". Pero las
grandes figuras literarias de origen
judío en el orden de la creatividad en
lengua castellana brotaron una vez
consumada la expulsión de 1492 y estas
figuras son "los cristianos nuevos", es
decir, judíos conversos o hijos o nietos
de hebreos. Antes y después de la
expulsión de 1492 la mayor parte de la
intelecturalidad de la nación era de
origen judío o marrano y los elementos
más sobresalientes eran de estirpe
judáica. El grupo de poetas de la Corte
de Enrique IV de Castilla estaba
constituido en su mayoría por individuos
de origen converso, siendo uno de los
más distinguidos Antón de Montoro, "el
trapero de Córdoba", llamado asímismo
"el poeta más simpático y atractivo de
todo el Parnaso castellano del siglo
XV". Otros poetas fueron Juan de España,
Juan de Valladolid y Rodrigo Cota de
Maguaque, destacado bajo el reinado de
Juan II y Alfonso de Santa María,
Francisco López de Villalobos y Pedro
Gutiérrez de Santa Clara. Mucho más
universal es Fernando de Rojas, del
siglo XV-XVI, nacido en la Puebla de
Montalban (Provincia de Toledo) y
fallecido en 1541. Se le conoce por
haber escrito "La Celestina" o
"Tragicomedia de Calixto y Melibea",
obra que en opinión de Menéndez y Pelayo
hubiera merecido el primer lugar en la
literatura española si Cervantes no
hubiese escrito su "Quijote". "La
Celestina" es la tragicomedia de dos
amantes. Los precursores de la Picaresca
española, género genuinamente español
entre los que se encuentran los
arciprestes de Hita y de Talavera y el
Padre Ubeda son todas de origen judío.
El "Lazarillo de Tormes" de autor
desconocido, es igualmente atribuido a
un hebreo. Esta obra tuvo enorme
repercusión en siglos posteriores,
inspirando a muchos autores,
especialmente a Cervantes. Luis Ponce de
León o Fray Luis de León (1527-1591)
está considerado como el más grande
poeta lírico que ha producido España
siendo su inspiración de origen bíblico,
aunque mucho le dibió a Horacio.
Escribió asímismo en prosa, destacando
"De los nombres de Cristo" y "La
perfecta casada". Luis de Góngora
(1561-1627) es incuestionablemente el
mayor de los poetas españoles de todos
los tiempos. Autor erudito y oscuro
intrudujo en sus obras el culteranismo o
cultismo, género culto que no está al
alcance de las inteligencias medianas.
Entre sus mejores obras están sus
"Soledades". Góngora tuvo muchos
enemigos como Lope de Vega, Quevedo y
Jáuregui. Alfonso de Ercilla (1533-1594)
el gran poeta épico madrileño era de
origen judío. Santa Teresa de Jesús o de
Avila, o Teresa Cepeda y Ahumada (siglo
XVI) fué la santa mística de Avila que
consagró su vida a D-os y al Carmelo,
una de las más nobles figuras de la raza
española, fué ella uno de los mayores
genios literarios de su siglo, el Siglo
de Oro Español. Su "Vida" y sus
"Moradas" constituyen obras maestras de
mucha envergadura. Fue proclamada en
1970 doctora de la Iglesia, la única
mujer en los anales del cristianismo.
Sus padres eran judíos conversos. Luis
Vives (1492-1540) está considerado como
el mayor humanista de España. Fué amigo
de Erasmo y compartió la doctrina
erasmista y se refugió en Holanda. El
creador del Derecho Internacional es el
dominico jurista Francisco de Vitoria
(1486-1546) y fué una de las pocas
personalidades que condenó el aspecto
belicoso y cruel de la conquista de
America. La abundancia de conversos o
marranos en las órdenes religiosas se
debe a que aquellos encontraron en estas
órdenes protección y paz. Jorge de
Montemayor nacido en Portugal es el
creador de la novela pastoril española,
nuevo género introducido en España que
rompió con la tradición de las novelas
de caballería. Sobre el Cervantes de
origen judío se puede decir que es uno
de los mayores genios literarios de
todos los tiempos. Su inmortal personaje
"Don Quijote", con el que se introduce
en la idiosincracia española la noción
de justicia y de verdad es, en realidad,
un profeta de Israel.