APORTE CULTURAL SEFARDI A LA LITERATURA
POST-BIBLICA:
Esra y Nehemías compilaron la Biblia y
establecieron el cánon bíblico en el año
444 antes de la presente era. El último
autor bíblico fue el profeta Malaquías o
Malaji (en hebreo). Terminó con la
Biblia la creatividadjudía en cuanto a
escritos de fondo piadoso? No, y tampoco
hubo una solución de continuidad en este
terreno porque a la literatura bíblica
sucedió la post-bíblica, riquísima en
cuanto a producción. Se escribió en
hebreo, arameo ygriego imitando el
estilo de la Biblia, era pues la
continuación al Tanaj y a los
Hagiógrafos. Se escribieron nuevos
Salmos y nuevos Proverbios y se
designaron "libros apócrifos". Asímismo
los trabajos de Filón de Alejandría y de
Flavio Josefo constituyeron aportes
importantes aunque no constituían en su
mayoría textos de fondo religioso. Pero
con la destrucción del Segundo Templo,
la religión de Israel corría los mayores
riesgos por cuanto hasta entonces la ley
era oral y no escrita, lo cual
significaba que las explicaciones y
exégesis dadas oralmente por el mismo
Moisés en torno a la Torá escrita,
permanecieron orales. Para fijarlas por
escrito y salvarlas se crearon en el
siglo II academias religiosas (Yeshivot)
en Usha, Séforis y Tiberíades. Rabí Judá
y sus discípulos compusieron la Mishná
(segunda Torá). La Mishná es como un
segundo piso, construido encima del
primero que es la Torá, siendo el tercer
piso la Guemará. Mishná y Guemará
constituyen el Talmud cuya redacción fué
finalizada en el siglo V. Esto fué obra
de judíos orientales o sefardíes. Ya en
el siglo V los judíos ashkenazies se
encontraban establecidos en Europa.
Después se manifiesta el período
Rabínico-Talmúdico que completó la
liturgia y creó el Piyut, género que
precisamente se desarrolló mayormente en
la España musulmana. Entre los siglos VI
y X, el judaísmo conoció un relativo
eclipse, lo cual es cónsono con el
pensamiento de la Alta Edad Media y fué
precisamente en España, más
concretamente en Al Andalus (España
musulmana), donde volvió a brillar la
llama sagrada de la espiritualidad de
los judíos. En esto estriba el mérito
del aporte sefardí que hizo reverdecer
el espíritu judío sumido en la
desmoralización y la sombra durante unos
cuatro siglos. La antorcha de la fe y la
esperanza de los judíos pasó pues a
manos del sefardismo. El judío sefardí
vivió libre en Al Andalus hasta la
llegada de los terribles Almorávides y
más tarde de los fanáticos Almohades, en
el siglo XII. El judío de Al Andalus
vivió con dignidad del siglo VIII al XII
en la España musulmana. El auge de la
poesía post-bíblica conoció su mayor
esplendor en lo que se denomina Período
Español (X-XV). La temática de la poesía
sagrada hebraico-española es la de los
Salmos. Los nombres más prestigiosos
son: Shmuel Ibn Nagrela, Shlomo Ibn
Gabirol, Moisés Ibn Ezrá, Yehuda Haleví
y Abraham Ibn Ezra. Ellos, junto con
Maimónides conforman la edad de oro de
la literatura sefardí. Destacamos a
Maimónides, el gran filósofo y médico
cuya obra maestra "Guía de los
Perplejos", tiene por finalidad la
conciliación del racionalismo
neo-platónico con la doctrina mosaica.
Esta obra inspiró a Spinoza y también
sirvió de base para los comentarios de
Leibniz. Maimónides es el hombre más
ilustre de la Edad Media en la vida
judía. Al período Español siguió la
Escuela de Safed, nacida en el siglo XVI
de solera española. Allí en Safed se dió
un grupo de místicos soñadores, de
cabalistas y poetas que desarrollaron
una poesía religiosa y mística. Los
poetas Nájera y Luria están entre los
primeros que se destacaron. El célebre
poema "Lejá Dodí" de Shlomo Alcabaz vió
la luz precisamente en Safed desde donde
se propagó a toda la judeidad, logrando
autoridad casi canónica en todas las
sinagogas, tanto sefardíes como
ashkenazíes. El Shuljan Aruj de José
Caro, vió la luz en Safed. La edición de
Venecia de 1564 fué universalmente
adoptada por el mundo judío. Entre
varios personajes importantes se destaca
Isaac Abravanel, oriundo de Portugal
quien llegó a ser Ministro de Finanzas
de los Reyes católicos. El ayudó mucho a
Cristobal Colón en cuya empresa tuvo
confianza desde el momento en que fué
concebida. Abravanel es asímismo autor
de comentarios de varios libros de la
Bíblia.