Bereshit - Genesis - Capitulo 47
Sefer Torah. © Eliyahu BaYona
BERESHIT- GENESIS - En el
Principio
CAPITULO 47
(fonética sefaradí)
47:1 Y vino José y anunció al
Faraón y dijo: Mi padre y mis
hermanos con su ganado menor y
su ganado mayor y todo lo que
poseen, han venido de la tierra
de Canaán, y he aquí que están
en la tierra de Góshen.
Vayavo Yosef vayaged le-Far'oh
vayomer avi ve'ajay vetsonam
uvekaram vejol-asher lahem ba'u
me'erets Kena'an vehinam
be'erets Goshen.
47:2 Y de entre sus hermanos
tomo cinco hombres, a quienes
presentó ante el Faraón.
Umiktseh ejav lakaj jamishah
anashim vayatsigem lifney
Far'oh.
47:3 Y dijo el Faraón a sus
hermanos: ¿Cuáles son vuestras
ocupaciones? Y ellos
respondieron al Faraón: Pastores
de ganado menor son tus siervos,
tanto nosotros como nuestros
padres.
Vayomer Par'oh el-ejav
mah-ma'aseyjem vayomru el-Par'oh
ro'eh tson avadeyja gam-anajnu
gam-avoteynu.
47:4 Dijeron además al Faraón:
Para habitar temporalmente en
esta tierra hemos venido, porque
no hay pastos para los rebaños
que tienen tus siervos, pues el
hambre se ha hecho pesada en la
tierra de Canaán; ahora pues, te
rogamos que habiten tus siervos
en la tierra de Goshén.
Vayomru el-Par'oh lagur ba'arets
banu ki-eyn mir'eh latson asher
la-avadeyja ki-javed hara'av
be'erets Kena'an ve'atah
yeshvu-na avadeyja be'erets
Goshen.
47:5 Y habló el Faraón a José,
diciendo: Tu padre y tus
hermanos han venido a ti;
Vayomer Par'oh el-Yosef lemor
avija ve'ajeyja ba'u eleyja.
47:6 la tierra de Egipto está
delante de ti; en lo mejor de la
tierra asienta a tu padre y a
tus hermanos, habiten en la
tierra de Góshen; y si conoces
que hay entre ellos hombres
hábiles, ponlos por mayorales de
mi ganado.
Erets Mitsrayim lefaneyja hi
bemeytav ha'arets hoshev
et-avija ve'et-ajeyja yeshvu
be'erets Goshen ve'im-yadata
veyesh-bam anshey-jayil vesamtam
sarey mikneh al-asher-li.
47:7 Y trajo José a su padre
Jacob y lo presentó ante el
Faraón; y Jacob bendijo al
Faraón.
Vayave Yosef et-Ya'akov aviv
vaya'amidehu lifney Far-oh
vayevarej Ya'akov et-Par'oh.
47:8 Y dijo el Faraón a Jacob:
¿Cuántos son los días de los
años de tu vida?
Vayomer Par'oh el-Ya'akov kamah
yemey shney jayeyja.
47:9 Y Jacob respondió al
Faraón: Los días de los años de
mis peregrinaciones (1) son
ciento treinta años; pocos y
malos han sido los días de los
años de mi vida, y no han
alcanzado a los días de los años
de la vida de mis padres, en los
días de sus peregrinaciones.
Vayomer Ya'akov el-Par'oh yemey
shney meguray shloshim ume'at
shanah me'at vera'im hayu yemey
shney jayay velo hisigu et-yemey
shney jayey avotay bimey
megureyhem.
47:10 Y Jacob bendijo al Faraón
y salió de la presencia del
Faraón.
Vayevarej Ya'akov et-Par'oh
vayetse milifney Far'oh.
47:11 Séptima Lectura
Y estableció José a su padre y a
sus hermanos, y les dio posesión
en la tierra de Egipto en lo
mejor de la tierra, en la tierra
de Ramesés, como había mandado
el Faraón.
Vayoshev Yosef et-aviv
ve'et-ejav vayiten lahem ajuzah
be'erets Mitsrayim bemeytav
ha'arets be'erets Ramses
ka'asher tsivah Far'oh.
47:12 Y José alimentaba a su
padre y a sus hermanos y a toda
la casa de su padre con pan,
según el número de los hijos.
Vayejalkel Yosef et-aviv
ve'et-ejav ve'et kol-beyt aviv
lejem lefi hataf.
47:13 Y no había pan en todo el
país, porque arreciaba mucho el
hambre; y desfallecía la tierra
de Egipto y la tierra de Canaán
por causa del hambre.
Velejem eyn bejol-ha'arets
ki-javed hara'av me'od vatelah
erets Mitsrayim ve'erets Kena'an
mipeney hara'av.
47:14 Y recogió José toda la
plata que se hallaba en la
tierra de Egipto y en la tierra
de Canaán por el grano que iban
comprando; y puso José la plata
en la casa del Faraón.
Vayelaket Yosef et-kol-hakesef
hanimtsa ve'erets Mitsrayim
uve'erets Kena'an bashever
asher-hem shovrim vayave Yosef
et-hakesef beytah Far'oh.
47:15 Y cuando se acabó el
dinero de la tierra de Egipto y
de la tierra de Canaán, vinieron
todos los egipcios a José,
diciendo: Danos pan, pues ¿por
qué hemos de morir en tu misma
presencia por haberse acabado la
plata?
Vayitom hakesef me'erets
Mitsrayim ume'erets Kena'an
vayavo'u jol-Mitsrayim el-Yosef
lemor havah-lanu lejem velamah
namut negdeja ki afes kasef.
47:16 Y dijo José: Entregad
vuestro ganado y os lo daré por
vuestro ganancia, si se ha
acabado la plata.
Vayomer Yosef havu mikneyjem
ve'etnah lajem bemikneyjem
im-afes kasef.
47:17 Y trajeron sus ganados a
José y José les dio pan por los
caballos (2) y por los hatos de
ganado menor, y por los hatos de
ganado mayor, y por los asnos;
de manera que los proveyó de
pan, por todos sus ganados,
aquel año.
Vayavi'u et-mikneyhem el-Yosef
vayiten lahem Yosef lejem
basusim uvemikneh hatson
uvemikneh habakar uvajamorim
vayenahalem balejem
bejol-miknehem bashanah hahi.
47:18 Y terminado aquel año,
vinieron a él el año siguiente,
(3) y le dijeron: No
encubriremos de mi señor que,
habiéndose acabado la plata y
como los ganados pertenecen ya a
mi señor, nada nos queda a la
vista de mi señor sino nuestros
cuerpos y nuestra tierra.
Vatitom hashanah hahi vayavo'u
elav bashanah hashenit vayomru
lo lo-nejajed me'adoni ki im-tam
hakesef umikneh habehemah
el-adoni lo nish'ar lifney adoni
bilti im-gviyatenu ve'admatenu.
47:19 ¿Por qué hemos de perecer
ante tus ojos, así nosotros como
nuestra tierra? Cómpranos a
nosotros y a nuestra tierra por
el pan; y nosotros y nuestra
tierra seremos siervos del
Faraón. Y danos simiente, así
viviremos y no moriremos, y la
tierra no quedará desolada.
Lamah namut le'eyneyja
gam-anajnu gam-admatenu
kneh-otanu ve'et-admatenu
balajem venihyeh anajnu
ve'admatenu avadim le-Far'oh
veten-zera venijyeh velo namut
veha'adamah lo tesham.
47:20 De esta suerte adquirió
José todas las tierras de Egipto
para el Faraón, (4) porque
vendieron los egipcios cada cual
su campo, a causa de haber
prevalecido sobre ellos el
hambre; de manera que la tierra
vino a ser del Faraón.
Vayiken Yosef et-kol-admat
Mitsrayim le-Far'oh ki-majru
Mitsrayim ish sadehu ki-jazak
alehem hara'av vatehi ha'arets
le-Far'oh.
47:21 Y al pueblo hizo cambiar
de ciudades, desde un confín de
Egipto hasta el otro confín.
Ve'et-ha'am he'evir oto le'arim
miktseh gvul-Mitsrayim
ve'ad-katsehu.
47:22 Solamente las tierras de
los sacerdotes no compró, porque
los sacerdotes tenían porción
fijada (5) de parte del Faraón,
y comían su ración que les daba
el Faraón; por eso no vendieron
su tierra.
Rak admat hakohanim lo kanah ki
jok lakohanim me'et Par'oh
ve'ajlu et-jukam asher natan
lahem Par'oh al-ken lo majru
et-admatam.
47:23 Dijo entonces José al
pueblo: He aquí que os he
comprado hoy vuestra tierra para
el Faraón. He aquí simiente para
vosotros; sembrad pues la
tierra.
Vayomer Yosef el-ha'am hen
kaniti etjem hayom
ve'et-admatjem le-Far'oh
he-lajem zera uzratem
et-ha'adamah.
47:24 Y será que de los
productos daréis la quinta parte
al Faraón, (6) y las otras
cuatro partes serán vuestras,
para simiente del campo y para
vuestra manutención y la de los
que están en vuestras casas, y
para que coman vuestros niños.
Vehayah batvu'ot untatem
jamishit le-Far'oh ve'arba
hayadot yihyeh lajem lezera
hasadeh ule'ojeljem vela'asher
bevateyjem vele'ejol letapjem.
47:25 Ultima Lectura
Y ellos dijeron: ¡La vida nos
has dado! ¡Hallaremos gracia a
los ojos de mi señor y seremos
siervos del Faraón!
Vayomeru hejeyitanu nimtsa-jen
be'eyney adoni vehayinu avadim
le-Far'oh.
47:26 Y lo impuso José como
estatuto hasta este día (7) para
la tierra de Egipto: para el
Faraón la quinta parte.
Solamente las tierras de los
sacerdotes no vinieron a ser del
Faraón.
Vayasem otah Yosef lejok
ad-hayom hazeh al-admat
Mitsrayim le-Far'oh lajomesh rak
admat hakohanim levadam lo
hayetah le-Far'oh.
47:27 Y habitó Israel en la
tierra de Egipto, en la tierra
de Góshen; y tuvieron posesiones
en ella, y fueron fecundos y se
multiplicaron mucho.
Vayeshev Yisra'el be'erets
Mitsrayim be'erets Goshen
vaye'ajazu vah vayifru vayirbu
me'od.
47:28 Primera Lectura
Y Jacob vivió (8) en la tierra
de Egipto diecisiete años, y
fueron los días de Jacob, los
años de su vida, ciento cuarenta
y siete años.
Vayeji Ya'akov be'erets
Mitsrayim shva esreh shanah
vayehi yemey-Ya'akov shney jayav
sheva shanim ve'arba'im ume'at
shanah.
47:29 Y se acercaron los días en
que Israel había de morir, y
llamó a su hijo José y le dijo:
Si es que he hallado gracia a
tus ojos, te ruego que pongas tu
mano debajo de mi muslo y uses
conmigo merced y verdad. (9) Te
ruego no me sepultes en Egipto,
Vayikrevu yemey Yisra'el lamut
vayikra liveno le-Yosef vayomer
lo im-na matsati jen be'eyneyja
sim-na yadeja tajat yereji
ve'asita imadi jesed ve'emet
al-na tikbereni beMitsrayim.
47:30 sino que descanse con mis
padres; así que tú me llevaras
de Egipto y me sepultarás en el
sepulcro de ellos. Y él
respondió: Yo haré conforme a tu
dicho.
Veshajavti im-avotay unesatani
mi-Mitsrayim ukvartani
bikevuratam vayomer anoji e'eseh
jidvareja.
47:31 Y él dijo: ¡Júramelo!. Y
se lo juró; e Israel se postró
sobre la cabecera de su cama.
Vayomer hishave'ah li vayishava
lo vayishtaju Yisra'el al-rosh
hamitah.
Comentario:
1
Jacob respondió así para dar a
entender que la mayoría de su
vida la pasó en peregrinaciones.
Por otra parte vemos que el rey
David se consideró peregrino en
este mundo cuando dijo: "Porque
peregrino soy para contigo y
advenedizo, como todos mis
padres' (Salmo XXXIX, 13).
2
Recibió de ellos primero los
caballos, que se consideraban
como cosa de lujo.
3
El séptimo año de hambre. Pero,
según el Midrash, a pesar de que
José predijo siete años de
hambre, ésta duró solamente dos,
y atribuye la causa a la llegada
de Jacob a Egipto, pues los
justos llevan la bendición de
Dios al lugar donde emigran
(Rashí).
4
José, cuya figura nos encanta y
atrae, representa en la historia
del pueblo de Israel a uno de
los numerosos hombres que
supieron poner su genio al
servicio del país al cual
emigraron.
5
En todos los tiempos, los
representantes de la religión
gozaron de privilegios
especiales, por el hecho de
dedicarse al bienestar
espiritual del pueblo.
6
En la época de los Macabeos, los
judíos pagaban al gobierno
asirio la tercera parte de la
cosecha (ver Macab. I, X, 30).
7
Esta ley estaba todavía en vigor
en los años en que Moisés estuvo
en Egipto.
8
El Midrash hace un comentario
sobre esta palabra. Dice: "los
justos, aún en su muerte, son
llamados vivos; los malvados,
aún en su vida, son llamados
muertos". Esta afirmación se
basa en ciertas particularidades
observadas repetidas veces en la
Biblia, como en el caso de
Benayahu: "Y Benayahu, hijo de
Yehoyadá, era hijo de un hombre
vivo", etc. (después de haber
muerto el padre de Benayahu, la
Escritura Sagrada lo llama
vivo). Aún después, de su
muerte, la acción del justo es
positiva; la del malvado, aún en
vida, es negativa. Las obras que
el hombre deja en el Universo
son eternas e imperecederas, y
cada acción por insignificante
que sea, no deja de tener
influencias cósmicas. El
Universo es un todo que se está
constituyendo instante tras
instante, y cada hombre es
arquitecto de esta construcción.
No hay, por lo tanto, acción que
se pierda o que perezca y los
justos, aún en su muerte, poseen
la vida.
9
Jacob, antes de morir, pidió a
su hijo José que hiciese con él
"merced y verdad". Los rabinos
dedujeron de estas palabras que
sólo la merced que se hace con
los muertos es la verdadera,
sobre todo si se practica con
las personas sin recursos y sin
parientes, ya que no existe
posibilidad de recibir de ellos
ninguna retribución, puesto que
están muertos.
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