Cuando Sukot cae en Jueves y Viernes, se
hace un Eruv Tavshilin en Erev Sukot
(Miércoles por la tarde) y de la misma
manera en Hoshana Rabá.
La prohibición biblica de trabajar en
los Dias de Fiesta la encontramos en
Exodo 12:16, pero específicamente
excluye a la preparación de alimentos,
aunque se prohibe cocinar alimentos que
se vayan a usar en otro día diferente al
del Festival. Cuando Sukot cae en
Viernes, se permite preparar alimentos
necesarios para el Shabat, pero debe
ceñirse dicho permiso a que los
alimentos se comiencen a preparar antes
de que comience la Fiesta (Pesajim 46b).
De esa manera, cuando Sukot cae en
Jueves y Viernes, la preparación para la
comida de Shabat debe comenzar a hacerse
el día Miércoles. Esto es lo que se
llama Eruv Tavshilín, literalmente "la
mezcla de alimentos cocinados".
Esto consiste de un Jalá, matza o un
pedazo de pan juntamente con otro
alimento cocinado como el pescado, carne
o huevo, dejado aparte en el día antes
del Festival para ser comido durante el
Shabat.
Los alimentos del Eruv son sostenidos en
la mano y se recita una brajá.
(Oraj Jaim 527.2). Ya que la persona que
crea el Eruv debe conocer su propósito,
el acompañamiento de la declaración debe
ser dicha en el lenguaje que se entienda
(comenzando Beharein aruvah...A través
de este Eruv...)
Brajot -Bendiciones por la Celebracion
de Sukot
AL ENCENDER LA CANDELA DE LA FESTIVIDAD
"Baruj Ata Adonay Elohenu Melej Haolam,
Asher Kideshanu Bemitzvotav, Vetzivanu
lehadlik ner shel Yom Tob".
"Bendito seas Tú, Eterno, Soberano del
universo, que nos ha santificado con Sus
preceptos y nos ha ordenado encender la
candela de la festividad".
"Bendito seas Tú, Eterno, Dios
nuestro, Soberano del universo, que nos
ha santificado con Sus preceptos y nos
ha ordenado habitar en la Sucá"
Una
suka móvil Techo
de la suka
Adorno
interior Suka
en el balcón
Suka
vista exterior Techo
de suka
Hadas
y Etrog Manera
de hacer la brajá
Etrog (un fruto cítrico, como la
toronja),
Lulav (la hoja de Palmera),
Hadasim (las ramas del árbol de hojas
frondosas: Mirto)
Aravot (las mimbreras del arroyo: Sauce)
1. Los siete días de Sucot tienen lugar
entre el 15 y el 21 del mes de Tishrei.
El primer día de Sucot (15 de Tishrei)
es Iom Tov y, por tanto, se aplican en
él las prohibiciones relativas a
realizar actividades, (en la
diáspora, el 16 de Tishrei es también el
segundo día de Iom Tov). Los días
intermedios, del 17 al 20 de Tishrei,
son días de Jol haMoed.
La remembranza de la salida de Egipto
2. Constituye un precepto de la Torá
residir (Lashevet) durante
los días de esta festividad en una Sucá
(una cabaña temporal). Este precepto
constituye en sí mismo una remembranza
de las Nubes de Gloria (Ananei
haKavod) con las que Dios rodeó
al pueblo de Israel al salir de Egipto.
Por esta razón en la Torá está escrito
que Dios dijo: "Siete días habitaréis
en Sucot; todo nativo de Israel deberá
habitar en Sucot, para que vuestras
generaciones sepan que en Sucot hice
habitar a los hijos de Israel cuando los
saqué de Egipto" (Levítico
23:42-43).
La salida de Egipto constituye uno de
los pilares fundamentales de nuestra
creencia en que Dios nos ha escogido de
entre todos los pueblos y nos entregó Su
Torá. Numerosos son los preceptos de la
festividad de Pésaj, de Sucot y de todo
el año que imprimen en nuestros
corazones la recordación de la salida de
Egipto y le fe en Dios que resulta de
ella.
3. En el "Tur Shulján Aruj" está escrito
lo siguiente:
"Las Sucot en las que la Torá dice que
Dios nos hizo habitar se refieren a las
Nubes de Gloria divinas, que nos
rodearon a fin de que recordemos Sus
milagros y portentos. Y aun cuando
salimos de Egipto en el mes de Nisán,
(Dios) no nos ordenó que construyéramos
las Sucot en esa época, ya que son días
primaverales y la costumbre de la gente
es construir una cabaña (Sucá) para
resguardarse del sol; por tanto, nuestra
construcción de la Sucá no sería
reconocible que es debido a un precepto
del Creador, Bendito sea. Así, pues,
(Dios) nos ordenó que la construyéramos
en el séptimo mes (Tishrei), ya que ésta
es una época de lluvias y la costumbre
de la gente es salir de sus cabañas
(sucot) y permanecer en sus casas, pero
nosotros salimos de nuestras casas para
habitar en las Sucot. De este modo será
evidente para todos que éste es un
precepto del Rey que nos incumbe
cumplir" (Oraj Jaím 625).
Al habitar en la Sucá toda persona
deberá tener la conciencia de que Dios
nos ha ordenado residir en ella en
recordación de la salida de Egipto y de
las Nubes de Gloria que nos envolvieron
en el desierto del Sinaí para evitar la
insolación y el sol.
Los Shloshá Regalim (las
Tres festividades)
4. La festividad de Sucot es una de las
Tres festividades de peregrinaje: Sucot,
Pésaj y Shavuot. En la época del Santo
Templo se aplicaba a todo el pueblo de
Israel el precepto de ir a Jerusalén en
estas tres festividades y ofrecer
sacrificios en el Templo.
El precepto de ir al Templo en estas
tres festividades servía de gran ayuda
espiritual a todo el pueblo. El servicio
de los sacrificios, la cercanía a los
grandes sabios de la Torá y el ambiente
espiritual elevado que imperaba en
Jerusalén posibilitaban a todo el pueblo
acercarse a su Padre celestial.
La construcción de la Sucá
5. La Sucá debe ser erigida debajo de la
bóveda celestial, en un lugar abierto y
no debajo del techo de una casa, de un
árbol o cosa parecida. Si ello es
posible, se deberá terminar de construir
la Sucá al día siguiente de Iom Kipur.
6. La Sucá necesita tener por lo menos
tres paredes. Para quien no le sea
posible construir tres paredes
completas, deberá consultar con un
rabino cómo construir la Sucá, ya que
los detalles legales son numerosos. En
realidad, en caso de ser posible, se
deberá construir la Sucá con cuatro
paredes.
7. Las paredes de la Sucá pueden ser
construidas de cualquier material. La
única condición que deberán cumplir es
que estén fijas. Si se utilizan telas o
cortinas para la construcción de la
Sucá, habrá que tensarlas y sujetarlas
firmemente a fin de que el viento no las
mueva. En este caso es preferible erigir
vigas que las sostengan o tensar cuerdas
a una distancia menor de tres "tefajim"
una de la otra a lo largo de los lados
de la Sucá (1 Tefaj = 8 ó 10 cms;
3 Tefajim = 30 cms.)
8. El largo y el ancho de la Sucá
deberán ser de por lo menos siete por
siete "tefajim" (70 cms.) La altura de
cada pared deberá ser de por lo menos
diez "tefajim" (1 metro).
El techo de la Sucá (el "sjaj")
9. El techo de la Sucá ("sjaj") deberá
ser hecho de todo aquello que crezca del
suelo y que haya sido cortado (por
ejemplo, ramas de árbol que no estén
unidas a él, etc.). Sin embargo, no
podrá ser construido de cualquier cosa
que sea susceptible de recibir "tumá"
(impureza espiritual), como por ejemplo
trozos rotos de recipientes, madera con
la cual fueron hechos recipientes,
escaleras, cajas, etc. Y con más razón
no se podrá construir el techo de la
Sucá con los recipientes mismos. De
igual forma, no se puede construir el
techo de la Sucá con frutas y verduras;
pero éstas si se pueden usar para
adornar el interior de la Sucá.
Existen tres leyes generales en lo
relativo a este punto: a) que el "sjaj"
esté formado de cosas que crezcan de la
tierra; b) que esté cortado, no unido ni
al suelo ni a un árbol; y c) que no sea
susceptible de recibir "tumá".
En nuestros días ya se dispone de "sjaj
permanente". Este consiste en esteras
que fueron fabricadas con la intención
expresa de servir de "sjaj". La persona
que desee utilizar este tipo de "sjaj"
deberá poner cuidado en que posea una
aprobación confiable, ya que los
detalles legales que es necesario
conocer al respecto son numerosos.
10. El "sjaj" deberá ser colocado en la
Sucá únicamente después de haber sido
erigidas las paredes. Si el "sjaj" fue
colocado sobre los pilares de la Sucá y
sólo después fueron erigidas las
paredes, la Sucá será inválida. Esta
invalidación es denominada: "La harás (a
la Sucá), pero no de lo que ya está
hecho".
11. No se deberá colocar el "sjaj" sobre
cualquier cosa que sea susceptible de
recibir "tumá", es decir, que no se
deberá apoyar el "sjaj" que está encima
de la Sucá sobre tubos de metal, sobre
escaleras u otros objetos similares.
Posteriormente ("bediavad"), si un
"sjaj" válido fuera apoyado sobre algún
objeto que es susceptible de recibir
"tumá", la Sucá es válida.
El "sjaj" deberá estar a una altura de
por lo menos diez "tefajim" del nivel
del suelo de la Sucá.
12. La mayor parte de la superficie de
la Sucá deberá estar cubierta con el
"sjaj", de tal manera que la sombra que
el "sjaj" forme sea mayor que la luz del
sol que penetre por entre los espacios
vacíos del "sjaj", según el dictamen de
la Ley, que "su sombra sea mayor que su
parte iluminada por el sol".
El "sjaj" deberá estar distribuido
uniformemente sobre toda la superficie
de la Sucá, de tal modo que no haya un
espacio vacío de tres "tefajim" o más.
La utilización de las paredes, del
"sjaj" y de adornos
13. Se acostumbra adornar y embellecer
la Sucá debido al cariño que se tiene
por la realización de este precepto ("jivuv
mitzvá"). De este modo demostramos
que los preceptos nos son queridos y que
son importantes para nosotros.
Está prohibida la utilización para otros
fines tanto del "sjaj" como de las
paredes y de los adornos (por ejemplo,
quitándolos de la Sucá) durante todos
los ocho días que dura esta festividad,
incluyendo el día de Sheminí Atzeret -
Simjat Torá. En la diáspora, esta
prohibición se aplica incluso al noveno
día (el 23 de Tishrei), que constituye
el segundo día festivo ("iom shení
shel galuiot"). Dicha utilización
está prohibida solamente si a través de
ella se anula la santidad de la Sucá o
de sus ornamentos, como por ejemplo si
una persona quita de la Sucá una rama o
un adorno. Sin embargo, está permitido
apoyar o colocar objetos en la Sucá.
Incluso si la Sucá se cae o si sus
ornamentos se cayeron, aun así está
prohibido utilizarlos durante todos los
días de la festividad. Por otra parte,
en Shabat y en Iom Tov tanto la Sucá
como sus ornamentos entran en la
categoría de "muktze" y está
prohibido transportarlos o moverlos. Sin
embargo, durante los días de Jol haMoed
no existe la prohibición de "muktze"
y, por lo tanto, si la Sucá se cayó está
permitido levantarla o repararla, y si
los ornamentos se cayeron está permitido
regresarlos a su lugar. Con todo, como
ya se señaló, está prohibida cualquier
utilización de la Sucá o de sus
ornamentos durante todos los días de la
festividad.
14. Las maderas utilizadas para la Sucá
son consideradas como instrumentos para
la realización de un precepto ("tashmishei
mitzvá"). Por consiguiente, una vez
terminada la festividad de Sucot, al
guardar la Sucá nuevamente, está
prohibido pisar sobre el "sjaj" o
arrojarlo a un lugar donde la gente lo
pise, etc.
El precepto de habitar en la Sucá
15. "En cabañas (Sucot) moraréis
siete días" (Levítico 23:42). En el
transcurso de los siete días que dura
esta festividad, la persona debe habitar
en la Sucá tanto de día como de noche
del mismo modo que habita en su casa
durante los demás días del año. Se debe
comer, beber y dormir en la Sucá, y está
prohibido dormir fuera de la Sucá
incluso una corta siesta.
Se debe estudiar Torá en la Sucá. No
obstante, si a una persona se le
dificulta concentrarse en su estudio
estando en la Sucá, podrá estudiar en
otro lugar.
Está permitido ingerir un alimento
ligero fuera de la Sucá. Se considera
alimento ligero ("ajilat arai")
la consumición de pan o de alimentos
horneados hasta la medida de "kaBeitza" (2
onzas). Asimismo, también está permitida
la ingestión de bebidas o de frutas
incluso en cantidades considerables. No
obstante, quien se abstenga de ingerir
cualquier cantidad de alimentos o de
bebidas (incluso agua) fuera de la Sucá,
es considerado digno de alabanza.
16. Durante todos los días que dura la
festividad se pronuncia una bendición
especial antes de comer (además de la
bendición que se dice por el alimento en
cuestión): "Bendito seas Tú,
Eterno, Dios nuestro, Soberano del
universo, que nos ha santificado con Sus
preceptos y nos ha ordenado habitar en
la Sucá". Esta bendición
(denominada "leshev basucá") es
recitada únicamente cuando se ingieren
alimentos hechos de las cinco clases de
grano (por ejemplo, pan, pasteles,
galletas, etc.), cuya cantidad sea un
poco superior a la medida de "kabeitza"
(2 onzas).
17. Si una persona dijo la bendición por
una comida y no salió de la Sucá hasta
el momento de la próxima comida, no
deberá recitar esta bendición cuando
ingiera la segunda comida. Del mismo
modo, no tendrá que repetir la bendición
de "leshev basucá" si sólo salió
momentáneamente de la Sucá con la
intención de regresar a ella
inmediatamente.
Si dentro de la Sucá cae la lluvia de
tal forma que si hubiera estado en su
propia casa hubiera salido de ella
debido a la lluvia, no será necesario
ingerir los alimentos o dormir en la
Sucá, ya que la persona que experimente
molestias está exento del precepto de la
Sucá. Más adelante explicaremos cómo hay
que proceder cuando caiga lluvia durante
la primera noche de Sucot.
18. Las mujeres están exentas del
precepto de la Sucá (pero no les esta
prohibido), ya que éste es un precepto
positivo regulado por el tiempo ("mitzvat
asé shehazmán gramá"). En cuanto a
los niños, a partir de la edad de cinco
o seis años se comienza a educarlos en
el precepto de la Sucá. Por otra parte,
a toda persona (incluso si no es el
padre del niño) le está prohibido dar de
comer a los niños u ordenarles que coman
fuera de la Sucá los alimentos que están
obligados a ingerir dentro de la Sucá.
19. En razón del respeto al precepto de
la Sucá, está prohibido introducir en
ella utensilios que la gente no
acostumbra introducir en la habitación
donde come, como por ejemplo ollas
destinadas a la preparación de alimentos
y otros objetos similares.
Diferencia entre la primera noche de
Sucot y los demás días
20. En la primera noche de la festividad
de Sucot (y en la diáspora también en la
segunda noche) es obligatorio ingerir en
la Sucá una medida de pan de por lo
menos un "kezait" (1 onza),
aunque lo más adecuado es que se ingiera
una cantidad mínima de un "kabeitza"
(2 onzas). El tiempo para el
cumplimiento de este precepto se
extiende hasta la medianoche. Es
necesario ingerir el pan dentro de la
medida de tiempo de "ajilat pras".
En la víspera de la festividad de Sucot
(14 de Tishrei) está prohibido comer pan
a partir de la cuarta hora después del
mediodía (es decir, después de
transcurridas nueve horas "zemaniot"
desde el comienzo del día) a fin de
poder cumplir el precepto de comer por
la noche una medida de pan de un
"kezait" con apetito.
21. En la primera noche de la festividad
se pronuncia la bendición sobre el vino
(Kidush). Como parte del orden de
recitación del Kidush de Iom Tov se dice
la bendición "leshev basucá". Los que
tomen parte en la comida y cumplan con
su obligación del Kidush al escucharlo,
no deberán recitar la bendición "leshev
basucá" antes de comer el pan.
22. Durante los demás días de la
festividad (excluyendo la primera noche,
y en la diáspora también la segunda
noche), si una persona come una medida
de pan de "kabeitza", está
obligado a comerlo en la Sucá. Sin
embargo, si desea comer pan en una
cantidad menor que la medida de "kabeitza"
o frutas (éstas incluso en grandes
cantidades), le está permitido hacerlo
fuera de la Sucá. No obstante, más
arriba señalamos que quien sea estricto
consigo mismo y se abstenga de comer
cualquier alimento fuera de la Sucá,
será digno de bendición.
23. Si cae la lluvia durante la primera
noche de Sucot, se deberá esperar hasta
que la lluvia cese y la persona pueda
entrar en la Sucá, recitar el Kidush e
ingerir una medida de pan de "kezait".
Esta ley comprende diversos detalles
legales que será necesario aclarar con
una persona experta.
LAS CUATRO ESPECIES
24. "Y tomaréis para vosotros...
el fruto de un árbol de hermosura, hojas
de palmera de dátil, la rama de un árbol
de hojas frondosas y mimbreras del
arroyo" (Levítico 23:40). En
cada uno de los siete días de la
festividad de Sucot (excepto en Shabat),
se toman cuatro especies vegetales: el Etrog (un
fruto cítrico), el Lulav (la hoja
de palmera), los Hadasim (las
ramas del árbol de hojas frondosas) y
las Aravot (las mimbreras del
arroyo).
25. Para cada una de estas cuatro
especies existen leyes especiales.
Debido a ello, es necesario un cierto
grado de pericia y conocimiento para
revisar estas cuatro especies a fin de
que sean válidas conforme a todas las
leyes específicas de la Ley. Una parte
de estas leyes solamente vuelven
inválidas a las especies en el primer
día, mientras que otra parte de estas
leyes las vuelven inválidas durante los
demás días de la festividad. Por
consiguiente, es sumamente importante
mostrar las cuatro especies a un hombre
experto en estas leyes, a fin de que
determine si las especies seleccionadas
son válidas.
A continuación señalaremos en forma
breve los puntos básicos que es
necesario observar en el momento de
verificar la validez y la belleza de las
cuatro especies.
Etrog
26. Al seleccionar el Etrog es necesario
poner mucho cuidado en que no provenga
de un injerto con otra especie de fruta.
Muchos de los etroguim proceden de un
injerto con el árbol del limón. Debido a
que proliferan en abundancia los
etroguim injertados, es necesario
cerciorarse muy cuidadosamente de que el
Etrog seleccionado no sea un injerto.
Asimismo, es necesario verificar que el
Etrog no sea defectuoso (es decir, que
el cuerpo mismo del Etrog no carezca de
absolutamente nada). Además, que el "oketz"
(el tallo que une al Etrog al árbol) y
el "pitam" (el brote que corona
la punta del Etrog) no sean defectuosos
o estén ausentes. Existen variedades del
Etrog cuyo "pitam" cae antes de
que hayan sido cortados y aún estando en
el árbol carecían de "pitam".
Estas variedades son válidas.
Es necesario cerciorarse de que el Etrog
no contenga protuberancias en forma de
ampollas, ni tampoco manchas,
especialmente en sus partes extremas, es
decir, en toda la pendiente que se
inclina hacia la cabeza del Etrog. Lo
más indicado es consultar con una
persona experta qué manchas invalidan el
Etrog y cuáles no.
27. La medida mínima del tamaño del
Etrog deberá ser de un "kabeitza". El
Etrog deberá ser "meusar", es
decir, que ya se haya tomado de él la
parte correspondiente al Maaser y a la
Trumá. Esto deberá ser verificado con el
vendedor. No se podrá cumplir el
precepto del Etrog con un fruto del cual
no se haya separado el Maaser (Diezmo)
o la Terumá (consagración).
28. La hermosura del Etrog consiste en
que esté limpio de manchas, que posea
ligeras protuberancias en todo el
cuerpo, que el "oketz" de la
parte inferior esté hundido, que posea
forma de torre (es decir, que se parte
inferior sea ancho y que se angoste
gradualmente hacia la cabeza del mismo)
y que el "pitam" que está en la
cabeza del Etrog esté en una misma línea
con el "oketz" de su parte inferior.
Lulav
29. Es necesario poner atención en que
el Lulav esté derecho y no
torcido (si el Lulav sólo está
torcido hacia atrás, hacia su parte
dorsal, ello no lo invalida). El Lulav deberá
estar verde y lozano, no seco ni en la
parte de su línea dorsal ni en sus
hojas. Además, también es necesario
verificar que el Lulav no esté
cortado en la punta.
30. El "teiomet" es la hoja
superior que se localiza en la punta del
Lulav. Esta hoja deberá ser doble (como
de hecho son las hojas del Lulav, las
cuales son dobles y están unidas desde
abajo hasta arriba). Si esta hoja está
por separado y no es doble, el Lulav
será inválido. Si el "teiomet" está
dividido, es decir, si la hoja superior
doble está dividida en dos, el Lulav es
inválido. Hay opiniones legales que, por
un lado, sostienen que en principio, el
"teiomet" no deberá estar dividido en
medida alguna, mientras que hay quienes
permiten que el "teiomet" esté dividido
hasta la medida de un "téfaj.
Si el "teiomet" se hendió, es decir, que
las hojas del "teiomet" se dividieron
incluso en parte y se alejaron una de
otra de tal modo que dan la apariencia
de ser dos hojas, el Lulav será
inválido. Es necesario poner mucha
atención sobre este punto de
invalidación debido a su frecuencia y a
lo reducido de su medida. Asimismo, hay
que revisar que las hojas del "teiomet"
no estén secas o cortadas, incluso en un
trozo.
Hay quienes sostienen que incluso las
dos hojas centrales que están a los
lados del "teiomet" no deberán estar
hendidas ni divididas de tal modo que
cada hoja parezca dos.
31. La longitud de la línea dorsal del
Lulav (a excepción de las hojas
superiores que sobresalen en la punta
del Lulav) deberá ser de por lo menos
cuatro "tefajim".
Hadas
32. La longitud de la rama del Hadas (a
excepción de las hojas que están en su
punta) deberá ser de tres "tefajim". Hay
que tener cuidado de que por lo menos la
mayor parte del Hadas sea "meshulash"
(triple), es decir, que del Hadas mismo
salgan grupos de hojas de tres en tres,
y además es esencial que dichas tres
hojas salgan a la misma altura. Si las
tres hojas no salen a la misma altura,
sino que dos salen a la misma altura
pero la tercera sale del Hadas mismo por
encima, o que del Hadas salen únicamente
dos hojas por brote, el Hadas será
inválido.
33. Es necesario verificar que el Hadas
no esté seco (en especial, hay que tener
cuidado de que las hojas superiores no
se sequen) y que su punta no esté
cortada. Por otra parte, si las hojas se
caen y solamente queda una hoja en cada
brote en la mayor parte del Hadas (es
decir, que del grupo de tres quedó una
sola hoja), será necesario preguntarle a
un rabino competente acerca de la
validez del Hadas.
Aravá
34. La longitud de la rama de Aravá (aparte
de la hoja superior) deberá ser de tres
"tefajim". Es necesario poner atención
en que la punta de la Aravá no esté
cortada, que la Aravá misma no
esté seca y que la mayoría de las hojas
no se partan, caigan o desprendan de la
rama.
Hay quienes ponen especial atención en
que la punta de la Aravá esté en
crecimiento, es decir, que la hoja en el
extremo sobresalga como un brote.
35. Durante el transcurso de todos los
días de la festividad es conveniente
cuidar muy bien las cuatro especies para
que no se dañen o se marchiten. Por
ejemplo, se deberá envolver el Etrog en
lino o en otro material similar,
envolver el Lulav, el Hadas y la Aravá
(para que no se marchiten durante el
transcurso de la festividad) en una
toalla húmeda o introducir su parte
inferior en agua. También existen otras
formas adicionales de preservar las
cuatro especies, y sería conveniente
aprenderlas.
EL MANDAMIENTO DE SOSTENER EL LULAV
El modo de atar el Lulav
36. Al Lulav hay que atarlo junto con
las tres ramas de Hadas, a la derecha
del Lulav, y las dos ramas de Aravá a la
izquierda. Hay que ligarlas al Lulav
antes del comienzo de la festividad, ya
que durante el mismo Iom Tov está
prohibido efectuar un nudo permanente.
Se deberá atarlos de tal modo que la
línea dorsal del Lulav (además de las
hojas superiores que salen de la línea
dorsal) tenga una altura de por lo menos
un "tefaj" por encima de las ramas de
Hadas y de Aravá. Por su parte, hay que
atar las ramas de Hadas de tal modo que
estén por encima de las ramas de Aravá.
Alrededor del Lulav se efectúan tres
ligaduras, pero dejando libre de
ligaduras un "téfaj" en la parte
superior del Lulav.
Modo de cumplir el precepto
37. El precepto de sostener el Lulav
deberá ser cumplido durante todos los
días que dura la festividad de Sucot,
excepto en Shabat. Se recita una
bendición por las cuatro especies en
cada uno de los días de Sucot, una vez
por día.
El momento para cumplir este precepto es
de día, a partir de la salida del sol,
pero no de noche. Sin embargo, si una
persona se levanta de madrugada para
salir de su casa y después de ello no
tendrá un Lulav disponible, le está
permitido sostener el Lulav a partir del
alba ("amud hashajar"). Está
prohibido comer sin haber cumplido antes
el precepto de sostener el Lulav.
38. La Brajá - Bendición.- En el
momento de cumplir el precepto de
sostener el Lulav, se deberá tomar el
Lulav, las ramas de Hadas y de Aravá en
la mano derecha, y el Etrog en la mano
izquierda, manteniéndolos unidos entre
sí. Inicialmente se toma el Etrog de tal
forma que el "oketz" esté invertido
hacia arriba y el "pitam" hacia abajo
(el "oketz" es el tallo mediante el cual
el Etrog se une al árbol, y el "pitam"
es el brote que está del lado opuesto).
Luego se recita la siguiente bendición: Baruj
Ata Adon-ay Elo-henu Melej Haolam, Asher
Kideshanu Bemitzvotav, Vetzivanu al
netilat Lulav.
"Bendito seas Tú, Eterno, Soberano del
universo, que nos ha santificado con Sus
preceptos y nos ha ordenado acerca de
sostener el Lulav".
Inmediatamente después se gira el Etrog
de tal modo que el "oketz" apunte hacia
abajo y el "pitam" hacia arriba, luego
de lo cual se agitan las cuatro especies
del modo que será indicado más adelante.
La razón por la cual se voltea el Etrog
se debe a que sólo se cumple el precepto
de sostener las cuatro especies cuando
se las sostiene del modo en que crecen.
Por consiguiente, en el momento de
cumplir el precepto es necesario que el
"pitam" esté dirigido hacia arriba.
Además, se debe recitar la bendición "over
la'asiatá", es decir, exactamente
antes de realizarla. Así pues, se recita
la bendición teniendo ya las cuatro
especies en la mano, faltando sólo
voltear el Etrog.
Bendición Shehejeianu.- En el
primer día de Sucot antes de sostener el
Lulav se recita también la bendición "shehejeianu"
-Baruj Ata Adon-ay Elo-henu Melej
Haolam, Shehejeianu Vekiymanu Vehiguianu
Lazemán Hazé.
Bendito eres Tu, HaShem nuestro D-s, Rey
del Universo, que nos ha dado vida y nos
has hecho existir y nos has conducido
hasta esta fecha.
Pero si el primer día de la festividad
de Sucot coincide con Shabat, esta
bendición deberá ser dicha el segundo
día de Sucot.
Tanto la pronunciación de las
bendiciones como el cumplimiento de
sostener el Lulav deberán ser realizados
estando de pie.
La agitación de las cuatro especies
39. Después de haber recitado la
bendición por el Sostenimiento del Lulav
("al netilat Lulav") -Baruj
Ata Adon-ay Elo-henu Melej Haolam, Asher
Kideshanu Bemitzvotav, Vetzivanu al
netilat Lulav.
Bendito ere Tu, oh Señor, nuestro D-s,
Rey del Universo, que nos ha santificado
con sus preceptos y nos ha ordenado
acerca de sostener el Lulav, se
deberá agitar las cuatro especies, y
también en el momento de recitar el
Halel al pronunciar los versículos "hodú
lahashem ki tov, etc." y "ana,
hashem, hoshia na". Se las agita
hacia el este, el sur, el oeste, el
norte, hacia arriba y hacia abajo.
El modo de agitar explicado en la Mishná
Berurá es el siguiente: la persona se
pone de pie con el rostro dirigido hacia
el este, tomando en su mano derecha el
Lulav (junto con las ramas de Hadas y de
Aravá) de modo tal que la línea dorsal
del mismo esté dirigida hacia él. Al
Etrog lo toma con la mano izquierda,
manteniéndolo unido al Lulav. Inicialmente
extiende sus manos -teniendo en ellas
las cuatro especies- hacia el este, y
luego regresa sus manos hacia su cuerpo,
frente a su pecho; haciendo esto tres
veces. Lo correcto es que mientras
extiende y recoge sus manos agite las
hojas del Lulav.
Después de ello extiende la punta del
Lulav hacia el sur (a su derecha) y
efectúa la extensión y el recogimiento
de las cuatro especies tres veces, del
modo antes mencionado. En el momento de
agitar las especies hacia el sur no es
necesario que la persona gire su rostro
hacia el sur, sino que basta con
inclinar la punta del Lulav hacia la
dirección en la que lo agita.
Posteriormente inclina la punta del
Lulav sobre su hombro, en dirección al
oeste, y lo extiende y recoge tres
veces, tal como se señaló. Lo mismo
deberá hacer en dirección al norte,
hacia arriba y hacia abajo. Al realizar
el movimiento hacia abajo se acostumbra
no dirigir la punta del Lulav hacia
abajo, sino que se lo sostiene de la
forma en que crece del suelo, con la
punta hacia arriba.
Todos los movimientos hacia el sur, el
oeste y el norte deberán ser efectuados
por la derecha. En diversas comunidades
existen costumbres adicionales de agitar
las cuatro especies. Cada persona deberá
conducirse conforme a la costumbre de su
comunidad.
Debido a los numerosos detalles que
existen en torno a este precepto, es
importante recibir instrucción de un
hombre experto acerca del modo de atar
el Lulav, los detalles legales que
regulan el cumplimiento de este precepto
y el orden de los movimientos.
40. Las mujeres están exentas del
cumplimiento del precepto del Lulav, ya
que éste constituye un precepto positivo
regulado por el tiempo. No obstante, a
pesar de estar exentas, numerosas
mujeres cumplen el precepto de sostener
el Lulav. Aun así, las mujeres que
pertenecen a las comunidades orientales
no pronuncian una bendición por los
preceptos positivos que están regulados
por el tiempo, incluso cuando los
cumplen. Además, en Shabat no se
sostiene el Lulav, ya que el Lulav mismo
es "muktze" y, por consiguiente,
está prohibido moverlo o transportarlo.
Las cuatro especies en el primer día
de Sucot
41. En el momento de cumplir este
precepto el primer día de Sucot (y en la
diáspora también en el segundo día de
Iom Tov), es necesario que las cuatro
especies estén bajo la propiedad
económica de la persona que va a cumplir
el precepto. Ningún hombre podrá cumplir
el precepto si otra persona le presta
las cuatro especies. Esta ley la
aprendemos del siguiente versículo: "Y
tomaréis para vosotros en el primer día
el fruto de un árbol de hermosura..." (Levítico
23:40).
42. La persona que no disponga de cuatro
especies que sean de su propiedad, y por
ello las reciba de otra persona, debe
recibirlas de regalo, es decir, que el
que las dé tenga la intención de hacer
que su compañero las adquiera y el que
las recibe tenga la intención de
adquirirlas para sí, a fin de que las
cuatro especies pasen a formar parte de
la propiedad de la persona que realizará
el precepto. El préstamo de las cuatro
especies no es en modo alguno
suficiente. "El regalo que es
entregado con la condición de que sea
regresado recibe el nombre de regalo".
Con base a este principio, si una
persona le da a otra las cuatro especies
con la condición de que ésta se las
devuelva después de haber cumplido el
precepto, por medio de ello podrá
cumplir debidamente su obligación y
luego regresárselas a su dueño original.
El primer día de Sucot no se deberá
entregar las cuatro especies a un niño
(que aún no ha llegado a los trece años)
para que éste las adquiera, sino
solamente después de que los adultos ya
han cumplido el precepto y ya no sea
necesario hacer uso de las cuatro
especies ese mismo día. La razón de ello
es que el niño no podrá hacer adquirir
de vuelta las cuatro especies a un
adulto (según la ley, un menor no
dispone del poder de hacer que otra
persona adquiera un objeto), y por ello
el adulto no podrá cumplir legalmente su
obligación, ya que las cuatro especies
no serán suyas.
En los países de la Diáspora, el primer
día de Sucot no se debe hacer que los
niños adquieran las cuatro especies, ya
que éstas serán necesarias para los
adultos el segundo día de Iom Tov. En
los países de la Diáspora el segundo día
de Iom Tov es semejante al primer día de
Iom Tov en Tierra de Israel.
LEYES DE LA FESTIVIDAD DE SUCOT
Iom Tov
43. El primer día de Sucot (15 de
Tishrei) es un día de Iom Tov y, por lo
tanto, se aplican todos los preceptos y
prohibiciones relativas a la realización
de labores que son propias de Iom Tov
(ver al respecto el capítulo 22). En la
Diáspora también al segundo día de Sucot
(16 de Tishrei) se aplican todas las
leyes relativas a Iom Tov; este segundo
día es denominado "Iom Tov sheni shel
galuiot".
44. En Iom Tov no se podrá envolver las
ramas de Hadas y de Aravá en toallas
húmedas para que no se marchiten, ya que
ello podría acarrear una trasgresión de
las prohibiciones de lavado y de
estrujado. Está permitido regresar al
agua las ramas de Hadas y de Aravá que
se encontraban en agua desde antes de la
festividad, pero está prohibido cambiar
el agua. Por otra parte, como ya se
mencionó anteriormente, tanto el Lulav
como las demás especies son "muktze" en
Shabat y está prohibido moverlas o
transportarlas.
En Jol Hamoed constituye una obligación
cambiar el agua en que están las
especies, a fin de que permanezcan
frescas y bonitas.
Zmán Simjatenu (el tiempo de nuestra
alegría)
45. La festividad de Sucot constituye "zmán
simjatenu" (el tiempo de nuestra
alegría). Constituye una obligación
religiosa alegrarse y disfrutar en esta
festividad tanto como en cualquier otro
día de Iom Tov. Asimismo, se acostumbra
hacer una recordación de la "simjat
beit hashoeva" (la alegría de la
ceremonia de la extracción del agua en
tiempos del Segundo Templo), además de
que se debe aumentar la alegría en esta
festividad. Hay quienes acostumbran
incrementar los cantos y las alabanzas
en las noches de Jol Hamoed Sucot, así
como recitar los quince salmos "shir
hama'alot" del libro de los Salmos
(capítulos 120-134). Estos salmos eran
recitados en el Santo Templo durante la
ceremonia de la "simjat beit
hashoeva".
En la época del Santo Templo se
acostumbraba realizar con alegría una
ceremonia denominada "simjat beit
hashoeva". En cada uno de los días de la
festividad se extraía agua de la fuente
de Shiloaj, que estaba cercana a
Jerusalén, y se la derramaba sobre el
altar del Templo. Esta ceremonia era
realizada en medio de una gran alegría,
y de ella se ha dicho: "Quien no haya
contemplado la alegría del 'beit
hashoeva' nunca contempló alegría en su
vida" (Tratado de Sucá 51b).
Las oraciones de la festividad
46. El orden de las oraciones de la
festividad de Sucot se encuentra en el
Majzor de Sucot.
Después del rezo del las Dieciocho
bendiciones de la mañana -Amidá-
(Shajarit) se recita el Halel. Durante
todos los días de Sucot se pronuncia el
Halel completo, sin omitir las dos
partes que se omiten en los días de Rosh
Jodesh. Antes de la recitación del Halel
se dice la siguiente bendición: "Bendito
seas Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano
del universo, que nos ha santificado con
Sus preceptos y nos ha ordenado leer el
Halel". En las comunidades
orientales la bendición por la
pronunciación del Halel completo es “concluir
el Halel”, "... ligmor et haHalel".
Como se señaló más arriba, durante la
recitación del Halel se toman las cuatro
especies y se las agita al decir "hodu
laHashem..." y "ana, Hashem,
hoshia na". Está prohibido hacer una
interrupción hablada en medio de la
pronunciación del Halel.
47. El día de Shabat que ocurre durante
la festividad de Sucot, en las sinagogas
se acostumbra leer -antes de la lectura
de la Torá- el libro de Kohelet
(Eclesiastés). Hay quienes leen este
libro de un texto válido escrito en
pergamino (Meguilá); en este caso, se
acostumbra que el lector recite las
bendiciones: "... que nos ha
santificado con Sus preceptos y nos ha
ordenado acerca de la lectura de la
Meguilá" y "SheHejianu".
48. Se lee la Torá en cada uno de los
días de la festividad de Sucot. Esta
lectura trata acerca de los temas de la
festividad de Sucot y de los sacrificios
que eran ofrecidos en ella. Tanto el
texto de la lectura de la Torá como el
de la Haftará aparecen en el Majzor.
Después de ello se pronuncia el rezo de
las Dieciocho bendiciones de Musaf
-Amidá-, que se corresponde con la
Ofrenda Adicional (Korbán Musaf)
que era ofrecida en el Santo Templo
durante los días de la festividad de
Sucot.
49. En la Bendición por el Sustento (Birkat
Hamazón), dentro del texto de la
bendición "boné Ierushalaim", en
los días de la festividad de Sucot se
agrega el párrafo de "Ia'alé veIavó".
Hoshanot
50. En cada uno de los días de la
festividad de Sucot se pronuncian
plegarias especiales denominadas
"Hoshanot". Este nombre se deriva de las
palabras "hoshá na" ("salva, te
rogamos") que se dicen repetidas
veces durante la recitación de las
Hoshanot y en las que imploramos a Dios
que nos salve. En cada día se recita un
capítulo particular del orden de
Hoshanot, tal como se señala en el
Majzor y en el Sidur. Las leyes
referentes a las Hoshanot en el día de
Hoshana Rabá (el último día de Jol
Hamoed de la festividad de Sucot).
Durante la pronunciación de Hoshanot se
saca un Rollo de la Torá y se lo coloca
en el estrado (Bimá) de las sinagogas.
Todo aquel que posea las cuatro especies
las deberá tomar en sus manos y con
ellas dar vueltas en torno al estrado
junto con el resto de la congregación.
Este rodeo ("hakafá") es
efectuado en rememoración de las vueltas
que se hacían en el Santo Templo
alrededor del altar.
51. En Shabat, durante la recitación de
las Hoshanot, se abre el Arca Sagrada en
que se guardan el Rollo de la Torá, pero
no se extrae el Rollo de la Torá ni se
dan vueltas alrededor del estrado de la
sinagoga. En el Santo Templo tampoco se
tomaban las ramas de Aravá para dar
vueltas con ellas alrededor del altar el
día de Shabat.
Editado por Eliyahu BaYonah, Director
Shalomhaverim.org