Aliyot Haftará Shabbat Jol
Jamoed
Para Leer en Shabbat
Ezequiel
36:37 - 36:38; 37:1 - 37:17
Aliyot es el plural hebreo de
Alia o Aliya que significa
"subir". Cada vez que una
persona - Ole- sube a la Bimá a
leer una Alia, el Maftir debe
recitar la Braja -Bendicion-
antes de comenzar la Lectura y
al cerrar la misma. Esto se hace
cada vez que un invitado lee la
Porción -Parasha-
correspondiente. Esta es la
Braja de la Lectura de la Tora:
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Baruj atah Adonay
Eloheynu melej ha'olam
asher bajar binevi'im
tovim veratsaj
vedivreyjem hane'emarim
be'emet.
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Bendito seas Tú, Eterno
Dios nuestro y Rey del
Universo, que escogiste
buenos profetas y te
complaciste en sus
palabras, que fueron
enunciadas con verdad.
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Baruj atah Adonay
jaboker batorah uveMoshe
avdo uveYisra'el amo
uvinvi'ey ja'emet
vatsedek.
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Bendito seas Tú, Eterno,
que escogiste la Torah,
a Moisés Tu siervo, a Tu
pueblo Israel y a
profetas de la verdad y
y de la rectitud.
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Después de la Bendicion
se lee la Haftara
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Ezequiel
36:37 - 36:38; 37:1 - 37:17
36:37
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Koh amar Adonay Elohim
od zot idaresh
leveyt-Yisra'el la'asot
lahem arbeh otam katson
adam.
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Así dice
el Eterno Dios: Aun por
esto seré requerido de
la casa de Israel, para
que haga esto a favor de
ellos: los multiplicaré
en gente como a un
rebaño;
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36:38
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Ketson kodashim ketson
Yerushalayim bemo'adeyha
ken tiheyeynah he'arim
hejarevot mele'ot tson
adam veyade'u ki-ani
Adonay.
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como
el rebaño para
sacrificios, como el
rebaño de Jerusalem en
sus fiestas fijas, así
estarán las ciudades
desiertas llenas de
rebaños de gente; y
sabrán que Yo soy el
Eterno.
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37:1
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Hayetah alay yad-Adonay
vayotsi'eni veruaj
Adonay vayenijeni betoj
habik'ah vehi mele'ah
atsamot.
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Me
sobrevino la profecía
del Eterno: El me sacó
con el espíritu de
Adonai y me hizo pasar
en el medio de la
llanura, y ella estaba
colmada de huesos.
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37:2
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Vehe'evirani aleyhem
saviv saviv vehineh
rabot me'od al-peney
habik'ah vehineh
yeveshot me'od.
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Me
hizo pasar cerca de
ellos en derredor, en
derredor... Y he aquí
que eran numerosos,
mucho, sobre la faz de
la llanura, y he aquí
que estaban secos,
mucho.
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37:3
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Vayomer elay ben-adam
hatijeyeynah ha'atsamot
ha'eleh va'omar Adonay
Elohim atah yadata.
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El me
dijo: "Ser humano,
¿Habrán de vivir los
huesos estos?" Dije yo:
"Señor, Tú lo sabes".
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37:4
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Vayomer elay hinave
al-ha'atsamot ha'eleh
ve'amarta aleyhem
ha'atsamot hayeveshot
shime'u devar-Adonay.
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Me
dijo El: "Profetiza para
los huesos estos y
habrás de decirles: los
huesos secos, oíd la
palabra del Eterno".
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37:5
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Koh amar Adonay Elohim
la'atsamot ha'eleh hineh
ani mevi vajem ruaj
vijeyitem.
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Así
ha dicho el Eterno a los
huesos estos: "He aquí
que yo voy a traer en
vosotros hálito, y
viviréis.
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37:6
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Venatati aleyjem gidim
veha'aleti aleyjem basar
vekaramti aleyjem or
venatati vajem ruaj
vijeyitem vidatem ki-ani
Adonay.
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Y pondré sobre vosotros
tendones, y haré crecer
sobre vosotros carne, y
formaré sobre vosotros
piel, y pondré en
vosotros hálito y
viviréis. Y habréis de
saber que soy el Señor
tu Dios".
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37:7
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Venibeti ka'asher
tsuveyti vayehi-kol
kehinave'i
vehineh-ra'ash vatikrevu
atsamot etsem el-atsmo.
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Profeticé como fui
ordenado. Hubo sonido
cuando hube profetizado,
y he aquí: ¡fragor! Y se
acercaron los huesos,
cada hueso a su
articulación.
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37:8
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Vera'iti vehineh-aleyhem
gidim uvasar alah
vayikram aleyhem or
milmalah veruaj eyn
bahem.
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Vi, y
he aquí que había sobre
ellos tendones, y carne
había crecido y se formó
sobre ellos piel por
encima, pero hálito, ¡no
hay en ellos!
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37:9
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Vayomer elay hinave
el-haruaj hinave
ven-adam ve'amarta
el-haruaj koh-amar
Adonay Elohim me'arba
rujot bo'i haruaj ufeji
baharugim ha'eleh
veyijeyu.
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El me
dijo: "Profetiza al
hálito, profetiza ser
humano, y habrás de
decir al hálito: Así ha
dicho El Eterno Dios,
desde los cuatro
vientos, ven hálito e
insufla a los que fueron
muertos, éstos y que
vivan!".
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37:10
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Vehinabeti ka'asher
tsivani vatavo vahem
haruaj vayijeyu
vaya'amdu al-ragleyhem
jayil gadol me'od me'od.
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Profeticé como fui
ordenado y entró en
ellos el hálito y
vivieron, y se pusieron
de pie sobre sus pies,
huste grande, mucho,
mucho.
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37:11
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Vayomer elay ben-adam
ha'atsamot ha'eleh
kol-beyt Yisra'el hemah
hineh omerim yaveshu
atsmoteynu ve'avedah
tikvatenu nigzarnu lanu.
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El me
dijo: "Ser humano, los
huesos estos, toda la
casa de Israel son
ellos; he aquí que
dicen: Se han secado
nuestros huesos, se ha
perdido nustra
esperanza, truncos
estamos".
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37:12
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Lajen hinave ve'amarta
aleyhem koh-amar Adonay
Elohim hineh ani pote'aj
et-kivroteyjem
veha'aleyti etjem
mikivroteyjem ami
veheveti etjem el-admat
Yisra'el.
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Por
lo tanto, profetiza y
has de decirles a ellos:
Así ha dicho El Eterno
Dios: he aquí que Yo voy
a abrir vuestros
sepulcros, y os haré
subir a vosotros desde
vuestros sepulcros,
Pueblo Mío, y os trataré
a vosotros a la tierra
de Israel.
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37:13
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Vidatem ki-ani Adonay
befitji et-kivroteyjem
uveha'aloti etjem
mikivroteyjem ami.
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Y habréis de saber que
Yo Soy El Señor, al
abrir Yo vuestros
sepulcros y al haceros
subir desde vuestros
sepulcros, pueblo Mío.
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37:14
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Venatati ruji vajem
vijeyitem vehinajti
etjem al-admatjem
vidatem ki-ani Adonay
dibarti ve'asiti
ne'um-Adonay.
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Y
pondré Mi Espíritu en
vosotros y viviréis, y
os estableceré sobre
vuestra tierra; y
habréis de saber que Yo
Soy El Señor, He hablado
y He hecho, Palabra del
Eterno.
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37:15
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Vayehi devar-Adonay elay
lemor.
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La
palabra del Eterno me
fue dirigida en estos
términos:
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37:16
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Ve'atah ven-adam
kaj-leja ets ejad ujetov
alav li-Yehudah velivney
Yisra'el javerav ulekaj
ets ejad ujetov alav
le-Yosef ets Efrayim
vejol-beyt Yisra'el
javerav.
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Y tú
hijo de hombre, toma un
leño y escribe en él:
"Judá y los israelitas
que están con él." Toma
luego otro leño y
escribe en él: "José,
leño de Efraín, y toda
la casa de Israel que
está con él."
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37:17
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Vekarav otam ejad
el-ejad leja le'ets ejad
vehayu la'ajadim
beyadeja.
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Júntalos el uno con el
otro de suerte que
formen un solo leño, que
sean una sola cosa en tu
mano.
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Al terminar la Porcion debe leer
esta Braja:
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Baruj atah Adonay,
Eloheynu melej ha'olam,
tsur kol-ha'olamim,
tsadik bekol-jadorot,
ha'El jane'eman, ha'omer
ve'osej, jamedaber
umekayem, shekol-devarav
emet vatsedek.
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Bendito seas Tú, Eterno,
Dios nuestro y Rey del
Universo, fuerte de
todos los mundos, justo
en todas las
generaciones; Dios fiel,
que dice y obra, que
promete y cumple, cuyas
palabras son verdad y
justicia.
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Ne'eman, atah ju Adonay
Eloheynu, vene'emanim
devareyja, vedavar ejad
midvareyja ajor
lo-yashuv reykam, ki El
melej ne'eman verajaman
atah.
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Fiel
eres Tú, Eterno, Dios
nuestro, y tus promesas
son merecedoras de fe;
ninguna de Tus palabras
dejará de cumplirse,
porque Tú eres Dios y
Rey fiel (y piadoso).
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Baruj atah Adonay, ha'El
jane'eman bekol-devarav.
-Amen
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Bendito seas Tú, Eterno,
Dios fiel en todas tus
palabras. -Amen
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Rajem al-Tsiyon, ki ji
beyt jayeynu, vel'aluvat
nefesh toshia bimjeraj
veyameynu.
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Ten
piedad de Sión, pues es
el hogar de nuestra
vida, y salva a esa
ciudad afligida de
espíritu, pronto y en
nuestros días.
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Baruj atah Adonay,
mesame'aj Tsiyon
bevaneyj.
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Bendito seas Tú, Eterno,
que alegras a Sión en
sus hijos.
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Samejenu, Adonay
Eloheynu, be'Eliyahu
janavi avdeja, uvmaljut
beyt David meshijeja.
Bimjeraj yavo veyagel
libenu,
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Alégranos, oh Eterno,
Dios nuestro, con la
llegada de Elías, tu
profeta y servidor, y
con el reinado de David
tu ungido.
Llegue pronto su
advenimiento y haga
regocijar nuestros
corazones.
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al kis'o lo yeshev zar,
velo yinjalu od ajerim
et kevodo, ki veshem
kodsheja nishbata lo,
shelo yicbej nero
le'olam va'ed.
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No
permitas que extraños se
sienten en su trono, ni
que otros hereden de su
gloria, pues por tu
santo nombre le juraste
que su luz jamás se
extinguirá.
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Baruj atah Adonay, magen
David.
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Bendito seas Tú, Eterno,
Escudo de David.
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Haftará: Yejezkel 37:15-28
Una de las maneras en que la
profecía se vuelve irreversible
es si se la refuerza con un acto
simbólico.
En la Haftará de esta semana,
el profeta Yejezkel nos predice
que, en la época de la última
redención, las dos mitades del
Pueblo Judío, simbolizadas en
Yehuda y Yosef, se unirán igual
que dos bloques de madera.
Hashem le dice a Yejezkel:
"Únelos para que parezcan uno.
Serán uno en tus manos"
(37:17).
Si bien no hay nada que este
más separado que dos bloques de
madera, con el tiempo esos dos
bloques terminaran uniéndose.
Y aunque Hashem es el único que
puede realizar el milagro de
unir a los dos bloques,
nosotros, para poder ser
merecedores de que Hashem
acerque la redención, debemos
"parecer uno": uniéndonos
y librándonos de la malicia y
el odio gratuito.
Porque a pesar de que la
redención es irreversible e
inevitable, esta es nuestras
manos posponerla o hacer que
suceda hoy mismo.
Basado en The Midrash Says
"Diles: 'Así dice mi Señor
Hashem Elokim:
He aquí que tomo la tabla de
madera de Yosef que esta en la
mano de Efraím, y de las tribus
de Israel, sus compañeros, y
las
colocare junto con la tabla de
madera de Yehuda, y hare que
sean una sola tabla de madera,
y se transformaran en un sola en
Mi
mano" (37:19-20)
A través de los siglos del
exilio, el ojo del profeta ve al
Pueblo Judío aun fraccionado en
los dos reinos antagónicos de
Yehuda y Efraím.
La estampa de Efraím/Israel es
el nihilismo religioso: el
aborrecimiento fanático de todos
los puntos de vista
específicamente judíos, y la
tolerancia indiscriminada de
cualquier otro punto de vista.
Por su parte, Yehuda/Israel no
puede salvarse del reproche de
que elige que mitzvot quiere
cumplir y que mitzvot cumple en
forma mas o menos mecánica.
Cuando esas dos mitades
fracturadas del Pueblo Judío se
junten nuevamente, no se
tratara de un triste compromiso.
No. Lo que Hashem promete es
que ambos se refinaran y
purificaran, y esas "dos tablas
de madera" se volverán "una en
Mi mano".
Rabí Mendel Hirsch
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