Este Capítulo de
la Torá está dedicado a la Memoria de:
José -Yosef-
BaYona Vila, Z''TL (Zejer Tzadik Livrajá)
23:1
No darás oído a la maledicencia. No acompañarás al malvado
para servir de testigo falso.
Lo tisa shema shav al-tashet yadja im-rasha lihyot ed jamas.
23:2
No seguirás a la mayoría para condenar a alguien
injustamente, ni te desviarás de la decisión del juez
supremo; mas te inclinarás a la mayoría (cuando sea justa la
condena).
mas el séptimo la dejarás de cultivar (de abonar y limpiar),
para que coman (de lo que sale por sí mismo) los pobres de
tu pueblo; y lo que ellos dejaren lo comerá la bestia del
campo. De igual manera harás con tu viña y tu olivar.
Seis días trabajarás en tus quehaceres, mas el séptimo día
descansarás para que descansen tu buey y tu asno, y reposen
el hijo de tu sierva y el extranjero.
Y todo lo que os he dicho lo observaréis; y el nombre de
otros dioses no mencionaréis; ni siquiera será oído de tu
boca.
Uvejol asher-amarti aleyjem tishameru veshem Elohim ajerim
lo tazkiru lo yishama al-pija.
23:14
Tres veces al año celebrarás fiestas en mi honor;
Shalosh regalim tajog li bashanah.
23:15
la fiesta de los ázimos guardarás: siete días comerás panes
ázimos conforme te tengo ordenado, en el tiempo señalado, en
el mes de Aviv (primavera), porque en él saliste de Egipto;
y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías.
También (observarás) la fiesta de la siega (Shavuot), que es
la de las primicias de tus labores, de lo que hubieres
sembrado en el campo; y la fiesta de la cosecha (Sucot) al
fin del año, cuando hayas cosechado (el producto) de tus
labores del campo.
No te postrarás ante sus dioses ni les servirás, y no harás
conforme a sus obras; al contrario, los destruirás
completamente (a sus dioses) y quebrarás sus monumentos de
idolatría.
Poco a poco iré desterrándolos de delante de ti, hasta que
te multipliques y puedas tomar la tierra en posesión.
Me'at me'at agarshenu mipaneyja ad asher tifreh venajalta
et-ha'arets.
23:31
Y fijaré tus confines desde el mar Rojo hasta el mar de los
filisteos, y desde el desierto hasta el río (Eúfrates),
porque entregaré en vuestra mano a los habitantes de la
tierra, y tú los expulsarás de delante de ti.
Veshati et-gvulja miYam-Suf ve'ad-yam Plishtim umimidbar
ad-hanahar ki eten beyedjem et yoshvey ha'arets vegerashtamo
mipaneyja.
23:32
No harás pacto con ellos ni con sus dioses.
Lo-tijrot lahem vele'eloheyhem berit.
23:33
Ellos no han de habitar en tu tierra, no sea que te hagan
pecar contra Mí, sirviendo a sus dioses; porque esto sería
para ti una celada.
Lo yeshvu be'artseja pen-yajati'u otja li ki ta'avod
et-eloheyhem ki yihyeh leja lemokesh.
Comentario
1
La caridad judaica no se extiende solamente al pobre,
enfermo, viuda, huérfano y extranjero, sino también a los
animales: "Si vieres el asno del que te aborrece caído bajo
su carga, no pienses dejarlo así; lo ayudarás a descargar el
peso (del animal)". Nadie puede esquivar este precepto,
incluso el príncipe de la diáspora (Rosh Hagolá), los jueces
o cualquier otra alta personalidad. El Shulján Aruj (Código
Legislativo Israelita) tiene un capítulo especial intitulado
"Obligaciones para con los animales", pues es una
prescripción de la ley la que determina no causarles mal
Tsáar baalé jaim mideorayta (Shabat 154 :). Las sociedades
protectoras de animales en todos los países del mundo, se
inspiraron sin duda en este precepto.
2
En la época en que Israel formaba una nación independiente,
este precepto era sagrado para todo israelita; aún más, hoy
que conocemos mejor el alma del extranjero, la Torah nos
obliga a tratar al guer (peregrino y extranjero) como a uno
mismo (Lev.XIX, 34 y Núm. XV, 15-16). Cuando un israelita
comparece con un guer ante el tribunal, el juez no debe
hacer pesar la báscula en favor del israelita (Deut. I, 16).
En la época bíblica el extranjero se beneficiaba de toda
asistencia social establecida en favor de los israelitas
necesitados (Lev. XIX, 9-10 y Deut. XXIV, 19-21).
Considerando la gran importancia de esta obligación, la
Torah repite treinta y seis veces el precepto de respetar y
amar al extranjero.
3
"No cocinarás el cabrito en la leche de su madre" (cap.
XXIII, 19). El exegeta Rashí nos dice que la palabra guedt'
(cabrito) significa también corderito y becerro. Esta
prohibición fue repetida tres veces en la Torah: una para
prohibir comer carne con leche o sus derivados; otra para
prohibir el aprovechamiento de esta mezcla, y la tercera
prohibiendo cocinar estos dos alimentos juntos (Talmud
Pesajim 26, Jolin l 15). Este precepto pertenece a la
categoría de las leyes denominadas jukim, que definen los
preceptos cuyas razones no nos fueron reveladas. Maimónides
ve en este mandamiento un precepto de higiene; Ibn Ezrá, un
precepto de piedad. Abravanel escribe que los pueblos
idólatras antiguos lo hacían, y los israelitas no debían
imitar sus costumbres.
4
Según algunos exegetas se trata aquí del propio Moisés, pero
otros rabinos opinan que es el ángel llamado Metatrón.
5
Género de insecto volátil que atacaba particularmente a los
ojos, inyectándoles su veneno y causando la muerte (Talmud,
Sotah 36).