Comienza por la tarde al caer el
sol la esperada Fiesta de Januká que se
extenderá durante los proximos ocho
dias. Iniciamos prendiendo dos velitas
en nuestra "Hanukiah" o menora de nueve
candelitas. Una velita llamada Shamash y
la otra del primer dia y asi hasta el
octavo dia. Un total de 44 velitas se
prenderán durante esta Fiesta.
Es la temporada donde padres se
complacen en brindarle a sus hijos
especialmente y a sus esposas los
mejores regalos y presentes que hayan
seleccionado previamente. Cada dia de
Januka se supone que los hijos recibirán
un regalo y asi mismo la esposa. Los
ahorros en el Banco deben estar
preparados para este momento. Las
comidas durante estos ocho dias deben
destacarse por su elaboración con
"aceite" ya que fué el milagro que
El Eterno
permitió que sucediera.
DEJANDO EL SINCRETISMO RELIGIOSO
VOLVIENDO A LAS RAICES DE NUESTRA FE
Esta temporada de Januka es propicia
para llamar la atención de todos
aquellos que creen que le estan
sirviendo al D-os de Israel, pero que
con sus actos lo niegan. Y me refiero,
tanto a cristianos catolicos,
protestantes o evangelicos, como a los
hoy llamados "mesianicos' que han
decidido cambiar sus anteriores
congregaciones evangelicas y les han
colocado un llamativo nombre hebreo y
asi no más se lanzan a captar "nuevos
creyentes" sin dejar de hacer sus viejas
costumbres mezcladas de paganismo e
idolatria.
El tiempo que hoy estamos viviendo se
asimila mucho al periodo de helenización
que vivian en los tiempos de los
Macabeos. La belleza fisica es lo mas
importante y el culto al Eterno queda en
segundo plano. Y si se le va a servir al
Eterno, entonces tiene que ser con un
poquito de aquí y otro poquito de allá y
una porción más de acuyá.
En pocas palabras, el Judaismo nada
tiene que ver con volverse cristiano. Y
si un cristiano quiere Covertirse al
Judaismo , entonces debe cumplir con
toda la Torah.
Yo como Judio no tengo porqué volverme
un "camaleón" para atraer a nadie de
cualquiera religión. Si alguien de
cualquiera religión quiere volverse a mi
religión será entonces porque yo estaré
dando ejemplo de ser una "Torah
viviente"; de ser "sal para el mundo" y
asi sus comidas adquieran el verdadero
sabor; de ser una "luz para el mundo",
asi como fue la luz de Januka que ha
alumbrado por centurias y siempre nos
recuerda ese gran milagro de Hashem con
su amado pueblo. Yo debo ser una "luz
para el mundo", que alumbre con luz
propia y no con luz prestada, y tampoco
debo convertirme en un portador de luz
usando una linterna de mano.
En pocas palabras, y suena duro decirlo,
un verdadero Judio no tiene porqué
volverse cristiano, eso seria como el
agua y el aceite; y si un cristiano
quiere verdaderamente sentirse como
parte del Pueblo Escogido de D-os
entonces tiene que dejar su cristianismo
y asumir su Judeidad con decisión y
verdadero amor. Lo dicen las verdaderas
Escrituras. Recordemos
el
verso de nuestro amado profeta Zakarias:
"Asi ha dicho El Eterno Sebaot: En
aquellos dias acontecerá que diez
hombres de las naciones de toda lengua
tomarán del tallit (manto de oración de
un Judio) a un Judio diciendo: Iremos
con vosotros, porque hemos oido que
Adonai está con vosotros" (Zak.8.23)
No es el Judio el que correrá al gentil
(cristiano), sino el cristiano el que
correrá a agarrarse al tallit de un
Judio.
O también podriamos recordar las
palabras de nuestro profeta Yeshayahu
(Isaias) quien nos alerta sobre el culto
y adoración que seguirán después de los
ultimos dias: "Y de mes en mes (Lunas
Nuevas) y de Dia de Reposo en Dia de
Reposo (Shabbat), vendrán todos a adorar
delante de mi, dijo Adonai".
Hashem NO dijo que vendriamos a
adorar de domingo en domingo, o a
celebrar el 25 de diciembre como el
nacimiento del
mesias,
sino a celebrar la Fiesta de Januka; o a
celebrar la Pascua Florida, sino la
Pascua Hebrea.
Por todo ello, que esta luz de Januka
alumbre el camino a cada uno, para que
no volvamos a ser destruidos, como lo
anunció Hosheah "Mi pueblo fué destruido
porque le faltó conocimiento. Por cuanto
desechaste el conocimiento, yo te echaré
del servicio delante de Mi; y porque
olvidaste la Torah de tu D-os, Yo
también me olvidaré de tus
hijos" (Hosheah 4.6)
No es nada bueno que sabiendo que
tenemos la Verdad en nuestras manos
hagamos errar en el camino a todos
aquellos pequeños que buscan
humildemente al D-os de Israel. En
Zakarias podemos ver la proporción de
Diez por Uno. Pero ay! de aquellos "Asi
ha dicho El Eterno acerca de los
profetas que desvian a Mi Nación quienes
mascan con sus dientes y declaran paz,
pero a quienquiera que no les ponga
alimento en sus bocas le declaran la
guerra contra él" (Micah 3.5)
La Época
Judíos vs. Griegos
Los Macabeos
La Victoria
Al estudiar la historia de esta fiesta,
nos damos cuenta de que Januká no puede
ser vista como una antigua versión de la
lucha entre Israel y los árabes,
cambiando a los árabes por los griegos.
Los judíos no pelearon con los griegos
por una independencia política. Januká
conmemora la lucha por una libertad
religiosa.
La Época
Después de la muerte de Alejandro Magno
(323 a.e.c.), los principales generales
macedonios inmediatamente comenzaron a
pelearse por el gobierno de diversas
partes del imperio y varios de ellos
trataron de establecerse como reyes. Se
fundaron tres dinastías principales: la
de Ptolomeo en Egipto, la de Seleuco en
Asia y la de Antígono en Macedonia y
Grecia.
La Seléucida, fue una dinastía siria
fundada por Seleuco I Nicátor quién
gobernó entre el año 303 y el 281 a.e.c.
Algunos años más tarde gobernó Antíoco
III Megas (entre el año 223 y el
187 a.e.c). Él conquistó la
tierra de Israel y la anexó a su
imperio. Antíoco IV Epifanes -
rey de Siria entre 175 y 164 a.e.c. -
intentó helenizar a la tierra de Israel.
Para darles una idea de la naturaleza de
Antíoco podemos decir que él agregó el
título de Epifanes a su nombre porque
significaba "D'os hizo manifestación".
En otras palabras, Antíoco no sólo
pensaba que él era "un regalo de D'os
para los hombres", sino que pensaba que
él era D'os!
Los griegos eran buenos gobernantes
brindando civilización y progreso a todo
lugar que conquistaban. La cultura
griega se expandió bajo el disfraz de
"iluminismo". Ellos eran ecuménicos y
tolerantes, y nunca intentaban
interferir con el servicio religioso de
la población local. Los griegos estaban
más que contentos en incluir a todos los
dioses posibles dentro de su panteón!
Su única demanda hacia los pueblos
conquistados por ellos era la
desculturización de sus propias culturas
para fusionarlas en una sola cultura
junto con la religión y cultura griega.
Judíos vs. Griegos
¿Por qué era para los judíos tan difícil
mantener y defender la filosofía griega?
La respuesta es clara: Los griegos
defendían la supremacía y la primacía
del hombre. Status! Deportes! Filosofía!
Grecia dominaba el mundo y su actitud
era reflejada en cada campo de los
talentos del hombre: arte, literatura,
música, ciencia, arquitectura, belleza.
Aristóteles y Platón cambiaron la visión
filosófica - y mediante eso, moldearon a
la civilización occidental.
El judío, sin embargo, defendía la
supremacía de D'os. La grandeza del
hombre es participar en la Creación como
un socio de D'os. Su grandeza es mirar a
D'os como una autoridad moral más
elevada, algo más grandioso que los
dictámenes de su propia conciencia
moral. Para el judío, el hombre fue
creado a imagen de D'os. Para los
griegos, D'os es creado a imagen del
hombre; ellos eran superhombres que
podían comer, beber y complacer en
exceso todos sus deseos físicos.
La persecución de los griegos a los
judíos no fue nada más ni nada menos que
una guerra entre dos culturas. Los
griegos estaban decididos a imponer su
dominio cultural y convencer a los
judíos de la superioridad del
pensamiento griego. ¿Su táctica?
Prohibir cosas claves de la observancia
judía. Los griegos quisieron anular
cinco específicas áreas de nuestra
religión: el estudio de la Torá, la
observancia del Shabat, el berit milá
(circuncisión), la santidad del
matrimonio y el calendario judío.
Los Macabeos
La comunidad judía estaba dividida
respecto de ese llamado a la
asimilación. Algunos vieron la
asimilación como una influencia positiva
y modernista y la recibieron bien. En
general, hubo una polarización: por un
lado estaban los judíos que querían
asimilarse (llamados 'helenistas'), y
por el otro, la devota comunidad
observante.
El problema llegó a su cúspide en una
pequeña ciudad llamada Modiín, no lejos
de Jerusalem. Los soldados griegos
llegaron un día y ordenaron que los
judíos sacrifiquen un porcino al dios
pagano. Al comienzo, nadie se ofreció, y
los judíos se revelaron orgullosamente
en contra de sus opresores paganos. Pero
luego, un judío helenista se ofreció
voluntariamente a hacer este sacrificio.
Furioso por esta atrocidad, un judío
llamado Matitiahu, de la familia de los
sacerdotes Jasmonaítas, mató al hombre
en ese mismo momento y luego a los
soldados que estaban allí presentes.
Matitiahu y sus cinco hijos se escaparon
a unas cuevas cercanas y se convirtieron
en el centro de una unidad
revolucionaria. Liderados por Matitiahu
hijo de Iehudá, estaban preparados para
pelear y morir para preservar el
judaísmo, luchando contra los griegos no
sólo militarmente, sino que también
religiosamente.
Notemos que el nombre de la familia de
Matitiahu e Iehudá (Jashmonai) puede
insinuar mediante sus letras que ellos
tenían la fuerza para anular los cinco
malvados decretos de los griegos:
Ja
- Jumash (el estudio de la Torá)
Sh - Shabat (la
observancia del Shabat)
Mo
- Milá (la circuncisión)
Na
- Nashim (las novias judías)
I - Iaréaj (la
luna nueva)
La Victoria
Después de tres años de luchas, los
judíos capturaron Jerusalem y
reinauguraron el Templo. Ellos
encontraron sólo un frasco de aceite
para encender la menorá, el cual
alcanzaba para un solo día, pero el
aceite que tendría que haber durado un
día, duró ocho. Esto atestiguó que
nuestra determinación fue realzada por
un poder indescriptible que acompañaba a
nuestro esfuerzo con trascendente poder
y brillo.
Un año más tarde, en conmemoración del
milagro, los Sabios del pueblo de Israel
instituyeron la fiesta de Januká en
nuestro calendario. Pero, ¿por qué estos
días se llaman Januká?
La palabra hebrea janú significa
"descansaron" y el valor numérico de las
letras kaf y he suma 25
(ya que en hebreo cada letra tiene un
valor numérico, la letra kaf, 20
y la he, 5). Esta fiesta se llama
Januká pues ellos descansaron (janú)
después de mucho tiempo de batallas
contra el enemigo, en el día 25 (ka)
del mes de Kislev.
Además, esta fiesta se llama Januká,
porque en estos días ellos hicieron una
reinauguración del Templo de Ierushalaim
(janukat habait), que los
enemigos habían impurificado.
Januká es un tiempo para que todos los
judíos despierten su compromiso con la
Torá, así como el pueblo judío lo hizo
tiempo atrás. Fue su dedicación a D'os y
a la Torá la que los ayudó a recuperar
el Templo y reencender las luces de la menorá (candelabro).
En este Januká, reencendamos la llama de
la Torá en nuestros corazones, y dejemos
que la luz de la janukiá (el
candelabro de Januká) llene nuestras
almas con la luz y la belleza de D'os,
nuestro Creador.
Agradecimientos a Aish ha Torah por este
articulo.
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