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Rezo de Shajarit

(Costumbre Sefardita)

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TEFILÁ   SHAJARIT

REZO DIARIO

   

La costumbre es rezar la Amidá dos veces durante el rezo. La primera vez se reza considerando las plegarias iniciales. La segunda vez solo se reza la Amidá de manera silenciosa en donde se incluye la Kedushá cuando hay minián.

   
         

 

La siguiente frase hay que decirla apenas la persona se despierte aunque todavía no se haya lavado las manos:

 

 Modé ( la mujer dice: Modá) ani lefaneja mélej jay vekayam shehejezarta, bi nishmatí bejemlá, rabá emunateja.

Te agradezco, Rey viviente y Eterno, porque me has devuelto el alma con misericordia: inmensa es Tu fidelidad.

 

BENDICIONES MATUTINAS-ZEMIROT

 

La primera actividad de la mañana debe ser el lavado ritual de las manos, dos veces, hasta la muñeca, pronunciando la bendición siguiente:

 

Baruj ata Adonai Elohenu mélei ha'olam, asher kideshanu bemisvotav vetsivanu ´al netilat yadáyim.

Bendito  eres Tú, Eterno, Dios Nuestro. Soberano del universo, que nos ha santificado con Tus mandamientos y nos ha ordenado con respecto al lavado de las manos.

 

Después de efectuar las necesidades fisiológicas hay que lavarse las manos, en la forma indicada anteriormente, es importante- la higiene-  para la buena salud, y debe repetirse cada vez que se efectúen las necesidades fisiológicas. Después de haberse secado las manos se pronuncia la bendición siguiente en la que se agradece a Dios por crear y mantener el cuerpo humano en buen  estado:

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ao¨lam, asher yatsar et haadam Bejojmá ubará bo nekambim  nekabim jalulim jalulim. Galuy veyadúa lifné jisé jebodeja, sheim yisatem ejad mehem o im yipatéaj ejad mehem, e efshar lehitkayem afilu sha´á ejat. Baruj Atá Adonai, rofé jol basar umafli la´asot.

 

Bendito eres Tú, Eternos, Dios nuestro, Soberano del universo, que ha creado al ser humano con sabiduría y ha formado en su cuerpo orificios y cavidades, Revelado y sabido es delante de Tu trono de gloria, que si uno solo de ellos se obstruyese o se abriese, no sería posible existir ni una sola hora, Bendito eres Tú, Eterno, que cura a todas las criaturas y actúa maravillosamente.

 

En la mañana después de haber efectuado las necesidades fisiológicas y haberse lavado las manos se pronuncian las siguientes bendiciones en la que se agradece a Dios por la vida y el  buen orden de las funciones corporales:

 

Elohay, neshamá shenatata bi tehorá, atá beratá, atá yeshartah,  atá nefajtah bi, veatá meshameráh bekirbí, beatá ´atid litelah mimeni ulhajziráh bi le´atid labó. Kol zemán  shehaneshamá bekirbí, modé (la mujer dice: modá) ani lefaneja, Adonai elohat Velohé, abotay, ribón kol hama´asim, adon kol haneshamot. Beruj Atá Adonai, hamajazir neshamot lifgarim metim.

Dios mío: el alma que tú me has dado es pura. Tú la has creado. Tú la has formado; Tú me la has insuflado en mi interior. Y Tú la tomarás de mi algún día y me la devolverás en el tiempo por  venir. Mientras mi alma subsista dentro de mi, yo te agradezco, Eterno, mi Dios y Dios de mis padres, Señor de todas las obras, Amo de todas las almas. Bendito eres Tú, Eterno,  que devuelve las almas a los cuerpos muertos.

Agradecimiento por la inteligencia

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, hanotén lasejví biná lehabjín ben yom ubén  layla.

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo que otorga inteligencia a la razón para distinguir entre el día y la noche

 

Agradecimiento por la vista

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, pokéaj ivrim.

Bendito eres Tu, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo que abres los ojos a los ciegos.

Agradecimiento por la capacidad de movimiento

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, matir asurim.

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo que libera a los prisioneros.

Agradecimiento por la postura erecta del cuerpo

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej  ha´olam, zokef kefufim.

     Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo que endereza a los encorvados.

Agradecimiento por la vestimenta

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, malbish ´arumim.

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que viste a los desnudos.

Agradecimiento por la energía

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, anotén laya´ef kóaj.

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que otorga fuerza al cansado.

Agradecimiento por la firmeza de la tierra

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, roká ha´arets ´al hamayim.  

Bendito eres Tu, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo que extiende la tierra sobre las aguas.

 

Agradecimiento por la capacidad de caminar

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, amejim mits´adé gáber.-

Bendito eres Tú, Eterno Dios nuestro, que dispone los pasos del hombre.

 

La siguiente oración no se dice en Yom Kipur ni en Tisha  b´Ab ya que fue instituida específicamente porque Dios provee al ser humano de calzado para sus pies y en Yom Kipur y Tisha b´Ab está prohibido calzarse zapatos de piel.

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, she’asa li kol tsorki. 

Bendito eres Tu. Eterno, Dios nuestro,  Soberano del universo, que me ha provisto toda mi necesidad.

 

Agradecimiento por la fuerza (representada en el acto de ceñirse un cinturón para separar la parte superior de la parte inferior del cuerpo).

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, ozer Yisrael bigburá.

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que ciñe a Yisrael con fortaleza.

 

Agradecimiento por la distinción de la cabeza (representada por la kipá)

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam´oter Yisrael betifará.

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que corona a Yisrael con esplendor

 

Agradecimiento de la identidad judía

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, sheló ´asani goy.

     (La mujer dice: goya).

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que no me hizo gentil (la mujer dice:”mujer gentil”).

 

Agradecimiento por la libertad

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, sheló ´asani ´ábed.

    (La mujer dice: shifja).

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que no me hizo esclavo (la mujer dice “esclava”).

 

Agradecimiento por la identidad masculina (solo dicha por hombres).

 

Baruj atá Adonai Eloheno mélej ha´olam, sheló ´asani ishá.

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que no me hizo mujer.

Agradecimiento por la identidad femenina (solo dicha por mujeres).

 

Baruj She´asani kirtsonó.

Bendito aquel que me hizo conforme a su voluntad.

 

Agradecimiento por la liberación del sueño

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, ham´abir jeblé shená me´enay utnumá meaf´apay.

Bendito eres Tú, Dios nuestro, Soberano del universo, que quita lo lazos del sueño de mis ojos y la somnolencia de mis párpados.

 

Yehí ratsón milefaneja Adonai Elohay Velohé avotay, shetarguileni betorateja, betadvikeni bemistvoteja, veal tebiéni lidé jet, veló lidé ´avón veló lidé nisayon, veló  lidé bizayón, vetarjikeni miyétser hará, vetadbikeni beyétser hatob, vejof et yitsri lehishta´bed laj, utnini ayom ubjol yom vayom lején uljésed ulrajamim be´eneja ub´ené jol roay, vegomleni jasadim tobim. Baruj atá Adonai, gomel jasadim tobim le´amó Yisrael.

Sea Tu voluntad, oh Eterno, mi Dios, y Dios de mis padres, que me habitúes a Tu Torá y me adhieras a Tus mandamientos. No me dejes caer en el pecado, en la iniquidad, la tentación o el menosprecio. Aléjame de la mala inclinación, haz que me apegue a la buena inclinación y subyuga mis inclinaciones naturales para que te sirvan. Otórgame, hoy y todos los días, gracia, bondad y misericordia de Tus ojos y en los ojos de todos los que me vean, y concédeme mercedes benévolas. Bendito eres Tú, Eterno, que otorga mercedes benévolas A Su pueblo Yisrael.

 

Yehí ratsón milefaneja Adonai Elohay Velohé abotay, shetatsileni ayom ubjol yom vayom me´azé fanim, ume´azut panim, meadam ra´, mishajen ra´, mipega ra´, me´ayim hará´. Midim kashé, umibá´al din kashé, ben sheú ben berit ubén sheenó ben berit.

Sea Tú voluntad, Eterno,  mi Dios y Dios de mis padres, que me liberes, hoy y todos los días,  de los insolentes y de la insolencia; de un hombre malo; de la mala inclinación; de un  mal compañero; de un mal vecino; de un tropiezo nefasto; del mal de ojo; de la maledicencia; de un juicio adverso y de un  adversario implacable, sea o no hijo de la alianza,

 

Las siguientes dos bendiciones son expresiones de agradecimiento a Dios Por haber revelado la Torá al pueblo de Yisrael.

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, asher kideshanu bemitsvotav vetsivanu ´al dibré Torá.

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos y nos ha ordenado con respecto al [estudio de]  las palabras de la Torá.

 

Veha´areb na Adonai Elohenu et dibré toratejá befinu ubfifiyot ´amejá bet Yisrael,  venihyé abajnu vetseetsaé ´ameja bet Yisrael  kulano yode´é shemeja velomdé toratejá lishmah. Baruj atá Adonai, hamelamed Torá le´amó Yisrael.

Por favor oh Eterno, Dios nuestro, haz que las palabras de Tú Torá sean gratas a nuestra boca y en las bocas de todo el pueblo de Yisrael. Que tanto nosotros como nuestros descendientes, así como los descendientes de nuestros descendientes, y los descendientes de Tú pueblo Yisrael, seamos todos conocedores de Tú Nombre y estudiosos de Tu Torá en aras de ella misma. Bendito eres Tú, Eterno, que enseña Torá a Su pueblo Yisrael.

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, aher bájar banu mikol ha´amim  venatan lanu et torató. Baruj atá Adonai, noten ha Torá.

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que n os ha escogido entre todas las naciones y nos ha otorgado Su Torá. Bendito eres Tú, Eterno, Dador de la Torá.

 

Después de pronunciar las bendiciones por la Torá se recita en siguiente extracto de la Torá:

 

 Vaydaber el Moshe  lemor:  daver el Aharón veel banav lemor ko tebarejú et bené Yisrael amor lahem yebarejejá Adonai veyishmereja yaer Adonai panav eleja vijuneka yisá Adonai panac eleja veyashem lejá shalom veshamu et-shemí ´albené Yisrael vaani abarejem.

El Eterno habló a Moshé, diciendo: habla a Aharón y a sus hijos y diles: Así bendecirán ellos a los hijos de Yisrael diciéndoles: “Que el Eterno te bendiga y te preserve; que el Eterno ilumine su rostro hacia ti y te otorgue gracia; que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti. Y pondrán mi Nombre sobre el pueblo de Yisrael y Yo los bendeciré”.(Bemidbar 6:24-26).

 

Después de las bendiciones matutinas se recomienda recitar el siguiente

extracto del Zohar. Este texto sirve de introducción a los rezos diarios.

 

PRÓLOGO DEL PROFETA ELIYAHU HANABI

 

Vihi no´am  Adonai Elohenu ´alenu uma´asé yadenu konená ´alenu uma´asé yadenu konenéhu.

“Que la dulzura el Eterno esté sobre nosotros.  Que El establezca para nosotros la obra de nuestras manos; que afirme la obra de nuestras manos”.(Tehilim 90:17)

 

Pataj Eliyahu hanabi zajur letob veamar ribón ´almin deant hu jad velá bejushbán, ant hu ´ilaá´al kol, ilain, setimá ´al kal setimím, let mejashaba tefisá baj kelal. Ant hu deapakt´eser tikunim vekarenan lon ´eser sefirán leanhagá behón ´almín setimim delá itgallán ve´almin deitgalian, ubhón  itkasiat mibené nashá, veant hu dekashir lon um yajed lon, ubguin   deant milegab kal man deafrish jad min jabré meilén ´éser itjashib leh keilu afrish baj. Veilén ´eser sefirán inún azlín kedidrán jad arij vejad katser vejad benoni, veant hu deanhig lon velet man deanhig laj, la le´ela velá letatá velá mikal sitrá. Lebushin takant lon deitkeriu gufá legabé lebushin dimjasian ´alehón  veitkeriu betikuná da. Jésed  dero´á yeminá, gueburá der´oá semalá, tiferet gufá, nétsaj vehod terén shokín, yesod siumá degufá ot berit kódesh, maljut pe. Torá sheval´pe karenan lah, jojmá mojá  ihú majashaba milegav, biná liba ubá  haleb mebin, ve´al ilén terén ketib: hanistarot LAdonai Elohenu, keter ´elyion ihú keter maljut, ve´aleh itmar: maguid bereshit ajarit, veihu karkaftá ditfilé, milegav ihú yod  ke vav ke deihu oraj atsilut, ihú shakyú deilaná bidro´oi ve´anpoi, kemaya deashké leilaná behahú shakyú.

 

El Profeta Eliyahu, de bendita memoria empezó y dijo: Señor de universo, Tu eres el Dios uno y único, más allá de todo cálculo. Tú eres exaltado por encima de todo ser elevado, misteriosos más allá de todo misterio, y a Ti ningún pensamiento humano te puede comprender. Tú fuiste quien hiciste surgir diez fuerzas cósmicas denominadas Diez Sefirot, con las cuales guías tanto los mundos supra terrenales que no son revelados como los mundos que si están revelados, tras de los cuales Tú te ocultas de los seres humano. Tú eres quien los enlaza y los unifica. Y puesto que ellas emanan de Ti, todo aquel que separa entre sí estas diez fuerzas cósmicas (a causa de los pecados) es considerado como si atentará contra Tu unidad. Estas Diez Sefirot se manifiestan cada una conforme a su orden, un atributo de bondad seguido por un atributo de justicia rigurosa, y luego un atributo de misericordia (que las armoniza). Tú eres quien las gobierna y no existe nada que afecte Tu voluntad ni en los ámbitos superiores ni en los ámbitos inferiores, ni en cualquier lado. Has establecido “ropajes” para las fuerzas, de las cuales afloran las almas de los seres humanos. Nuestras entidades corporales las estableciste, las cuales son denominadas “entidades corporales” con respecto a los ropajes que los cubren, La fuerza de Jésed (bondad) constituye el brazo derecho; la fuerza de  Gueburá (rigor) constituye el brazo izquierdo, LA FUERZA DE Tiféret (esplendor) constituye el tronco; las fuerzas de Nétsaj (victoria) y de Hod (gloria) constituyen las dos piernas (derecha e izquierda respectivamente); la fuerza de Yesod (fundamento) constituye la culminación del cuerpo, que es el signo del Pacto sagrado (la circuncisión). La boca es el Maljut (soberanía) y es denominada la Torá oral (she val pe). La Jojmá (sabiduría) reside en el cerebro y es el pensamiento conceptual. La Biná (entendimiento) reside en el corazón, por  medio de ella el corazón comprende. Y acerca de estas dos (fuerzas cósmicas) está escrito: “Los misterios ocultos pertenecen al Eterno, nuestro Dios” (Debarim 29:28). El Kéter (corona) superior es el ápice la soberanía y acerca de ella esta escrito: “Declara el final desde el principio”(Yeshayahu 46:10). Y esta es la cabeza que está coronada por los Tefilin (filacterias). Al interior se halla la letra Yod, la letra He, la letra Vav y la letra He (que forman el Nombre Inefable), el cual es el sendero del mundo superior  de Azilut. Esta es la sabia que riega el Árbol (de las Sefirot en el mundo de Yetzirá) en su simiente y en sus ramas, como el agua que riega un árbol, el cual crece gracias a ella

 

Ribón ´almín ant hu ´ilat ha´ilot vesibat hasibot deashké leilaná behahú neb´iú ihu kenishmetá legufá deihi jayim legufá, ubaj let demion velet diukbá (degufá) mikal ma dilgav ulbar, ubartá shemaya vea´rá, veapakt minehón shimsha  veshirá vejojbayá umazalé, ubar´a  ilanin udsahin veguinetá de´eden, ve´isbin vejebán  ve´ofin  venun in ub´rin ubné nashá leishtemode´á behón ´ilain veej itnahagún behón ´´ilain vetataín, veej histmode´án me´ilaé  vetataé, velet devayá baj kelal , ubar minaj let yijudá vetataé, veant ishtemodá´ adón ´al kolá, vejal sefiránkal jad it leh shem yedía´ubhón itkireu malajayá, veant lej laj shem yedíadeant hu memalé kal shemahán veant hu shemilú dejelehú vejad ant tistalak.

Minahón ishtearú kulehu  shemadan kegufá belá nishmatá. Ant jakim velav bejojmá yedí´a. Ant hu veliv mebin velav mibiná yedí´á, lej laj atar vedi´a ela lishtemode´á  tukfaj vejelaj libné nashá, ulajzaá lon ejitnehig´alma bediná ubrajamé deinún tsédek unushpat kefum ´obadehón dibné nshá, din ihú guevurá, mishpat ´amudá deemtsa´itá, sétdek maljutákadishá, mozne tsédek terén samké keshot,  hin tsédek ot berit, kolá leajzaa ej itnehig ´almá, abal lab deit   laj tsédek yedi´á dehiu din, velav mishpat yedi´á dehiú rajamé, velav  mikal ilén midot kelal, kum ribi shimón veitjasedeshum milim ´al yedaj, dehá reshutá it laj legalaa razin temirim ´al yedaj, ma delá  yityehib reshú lagalaa leshum bar nash´ad  ke´an.

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Señor del Universo Tú eres el origen de todos los orígenes y la causa de todas las causas, y Tú riegas el Árbol en esa fuente. Y esa fuente es como el alma al cuerpo. En Ti no hay semejanza ni imagen tangible, tanto en lo que esta al interior como al exterior. Tú creaste los cielos y la tierra, y de ellos hiciste surgir el sol, la luna, las estrellas y las constelaciones. Y en la tierra hay árboles y plantas, el Jardín de Edén, hierbas, animales salvajes, aves, bestias domésticas,  y seres humanos, para que a través de ellos las entidades superiores sean reconocidas, y se conduzcan con forme a ellas tanto los seres superiores como los  inferiores De Ti mismo no hay conocimiento posible: nadie aparte de Ti es Uno, ni en los seres superiores no en los seres inferiores,  y Tú eres quien se manifiesta como el Amo de todo ello. Cada una de las Sefirot  posee un nombre cognoscible, y por medio de ella son llamadas las fuerzas angélicas. Pero Tú no posees nombre cognoscible,  pues Tú eres quien llena todos los nombres y Tú constituyes la plenitud de todo lo que existe.

 

Y cuando Tú te alejas de ellos, cada uno de esos  nombres permanece como un  cuerpo sin alma. Tú posees sabiduría mas no una sabiduría cognoscible, Tú posees entendimiento más no un  entendimiento cognoscible, y no posees ningún lugar cognoscible. (Nuestra comprensión de los mundos superiores y de  las Sefirot es sólo para conocer) la manifestación de Tú poder y Tú fuerza a los seres humanos, para mostrarles cómo debe conducirse el mundo con  Din (justicia rigurosa) y Rajamim (misericordia), los cuales son Tzédek (rectitud) y Mishpat (ley de justicia), conforme a los actos de los seres humanos. El Din  es la Guevurá (rigor). El Mishpat (ley) es el pilar central. El Tzédek es el reino de santidad. Las dos balanzas de Tzédek sustentan la verdad. El Tzédek es el símbolo del Pacto. Todo ello para mostrar como ha de gobernarse el mundo. Pero no es que Tú poseas Tzédek cognoscible, ni Mishpat ni ninguno de los demás atributos (pues el Creador es infinito y el ser humano no es capaz de alcanzar su comprensión). Levántate Rabí Shimón, y que de ti surjan ideas novedosas. Pues tienes permisos para revelar secretos ocultos que a ningún ser humano se le había concedido revelar  hasta ahora.

 

Kam ribi shim´on pataj veamar: lejá Adonai haguedulá vehaguevurá. Vehatiferet vehanétzaj vehahod. ´ilain shema´ú inún demijin dejebrón vera´yá mehemná ite´arú mishenatjón, akitsú veranenú shojené ´afar, ilén inún tzadikayá deninún mesitrá dehahú deitmar bah ani yeshená velibi ´er...velav inún metim, ubguin da itmar behón hakitzu veranenú Shojené ´afar ýá mehemná ant beabahán hakitzú veranenú leite´arutá dishijntá deihi yeshena begalutá, de´ád ke´án tzadikayá kulehu demijin veshintá bejorehón, miyad yahibat shejintá telat kalín legabe ra´yá mehemná dehá ´alaj itmar kol dodi dofek legabai bearbá´ atvan dileh, veyimá behón pitji li ajotí, ra´yatí, yonatí, tamatí, dahá tam ´avonej bat Tziyón lo yosif leaglotej, sheroshi nimiá  tal, mai  nimla tal elá amar kudshá  berij hu ant jashabt demiyomá deitjarab be makdesha  de´alna bebetá dili ve´alna  beyishubá  lav haji dela ´alná kal zimná deant bagalutá, haré Laj simaná sheroshi nimla tal he shejintá begalutá, shelimú dilah vejayim dilah ihú tal, vedá ihú  yod ke vav, vehe ihi shejintá dela mejushban tal, deihi  maliá lishjintá minebi´ú  dejal mekorin ´ilain, miyad kam ra´yá mehemná vaabahán kadishin ´imeh, ´ad  kan razá deyijudá. Baruj Adonai le´olam amén veamén.

 

Rabí Shimón se levantó y empezó su discurso, diciendo:”Tuyas, oh Eterno, son la grandeza, la fuerza, el esplendor, la victoria y la gloria” (Dibré Ha Yamim I, 29:11), Escuchen, ustedes que están sepultados en Jebrón (los tres patriarcas), y tú Pastor Fiel (Moshé), despierta de tu sueño. “Despiertén y entonen cantos, ustedes que moran en el polvo” (Yeshayahu 26:19). Esos son los justos que perteneces a aquélla de quien fue dicho: “Duermo yo, mas mi corazón está despierto” (Shir HaShirim 5:2). Y ellos no están muertos, y por eso de ha dicho de ellos:”Despierten y entonen cantos, ustedes que moran en el polvo”. Pastor fiel: que tú y los patriarcas despierten y entonen cantos para conmover la Presencia Divina, la cual duerme en el exilio. Pues hasta ahora todos los justos duermen en sus sepulturas. Pero en el tiempo de la redención los tres patriarcas dirán:¡Levántate Pastor Fiel!, pues de ti ha sido dicho: “La voz de mi amado llama”  con las cuatro letras del Nombre Divino y dirá:”Ábreme mi hermana, mi amiga, mi paloma, mi pura”. Pues he aquí que “ya ha terminado tu tiempo, hija de Tsiyón; Él no volverá a exiliarte” (Eijá 4). “Pues mi cabeza se ha llenado de rocío” (Shir HaShirim 5:2). ¿Que significa “se ha llenado de rocío”?. Así dijo el Santo, bendito es: Tu (Yerushaláyim) pensaste que desde el día que fue destruido el Santo Templo celestial (yo te abandonaría). N o es así. Pues no te abandonaré mientras estés en el exilio. Y he aquí un signo para ti:”Pues mi cabeza se ha llenado de rocío”. Esto se refiere a la Presencia Divina que esta en el exilio (junto a su pueblo de Yisrael). La paz y la vida de ella son el rocío ( tal ), Y estas son las letras Yod, He, Vav que forman el valor numérico de la palabra tal, pues la letra He (del Nombre Divino) simboliza la Presencia Divina, y le emana de las fuentes espirituales superiores. De inmediato de levantaron el Pastor Fiel y los patriarcas. Hasta aquí el secreto de la unidad.”Bendito es el Eterno eternamente. Amén y amén.

 

Adon ´olam asher malaj betérem kol  yetsir nibrá: le´et na´ asá bejefsó kol azay mélej shemó nikrá: veajaré kijlot hakol lebadó yimloj norá: vehú hayá vehú hové vehú ihyé betifará: vehú ejad veén sheni lehamshiló ulahajbirá: vehú rishón vehú ajarón lejol jómer vejol tsurá: belí reshit beli tajlit veló ha´oz vehamisrá: beli shinuy utmurá: beli jibur beli firud guedol kóaj ugburá: vehú eli vegay goalí vetsurjeblí veyom tsará: beli reshit beli tajlit veló ha´oz vehamisrá: beli érej beli dimyon beli shinuy utmurá: beli jibur beli firud guedol kóaj ugburá : vehú eli vegay goali vetsurjebli beyom tsará: vehú nisi umanusi meat kosi beyom ekrá: vehú rofé vehú marpé vehú tsofé vehú ´ezrá: beyadó afkid rují be´et ishán vea´ira,  veim rují gueviyatí Adonai li veló irá.

Memikdashó taguel nafshí, meshijenu yishlaj meherá veaz nashir bebet kodshí amén amén shem anorá

 

Señor del universo, que reinó antes de que toda cosa formada fuese creada.  Cuando todo fue formado por medio de su voluntad, entonces fue llamado rey, Y todo cuanto deje de existir, El sólo reverenciado reinará. El era, El es,  Y El será en gloria. Y El es uno y no hay otro que se le compare ni se le Iguale. Sin principio y sin fin; la potestad y el dominio suyos son. Sin comparación ni semejanza, sin alteración ni mutabilidad. Sin  conjunción ni división. Grande es su fuerza y su poder. Y el es mi Dios y mi viviente Redentor, y roca de mi destino en mi vida de tribulación, Y El es mi estandarte  y mi refugio, la porción de mi copa en el día que lo invoco. El es el curador y la curación; el vigía y el socorro. En sus manos encomiendo mi espíritu cuando duermo y cuando despierto. Y mientras mi espíritu está en mi cuerpo, Dios estará conmigo y no temeré. En su templo se regocijará mi alma; a nuestro Mesías enviará prontamente, y entonces cantaremos en su santuario. Amén, Amén, el nombre reverenciado.

 

COLOCACIÓN DEL TALIT

 

Revisar los tsitsit (hilos trenzados) y cerciorarse que estén completos. El procedimiento es después de recitar la bendición cubrir la cabeza dejando caer las cuatro puntas sobre el pecho. Luego tomar las dos puntas del lado derecho y arrojarlas sobre el hombro izquierdo. Tomar las dos puntas del lado izquierdo y arrojarlas sobre el hombro izquierdo. Finalmente extender el Talit sobre el cuerpo de tal modo que dos puntas queden en la parte delantera del cuerpo y dos en la parte posterior.

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam asher kideshanu bemitsvotav vetsivanu lehit´atef  betsitsit.

Bendito seas Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos y n os ha ordenado envolvernos en tsitsit.

 

COLOCACIÓN DE TEFILIN

 

Son dos Tefilin. Uno es colocado en el brazo frente al corazón, ya que este órgano representa la sede de los deseos y las pasiones humanas. El otro  es colocado en la cabeza justo arriba  de la frente, ya que es allí don de tienen su sede el intelecto y los pensamientos humanos.

 

Procedimiento: tomar el Tefilin del brazo y desenrollar  la correa de piel. Luego colocar la  caja del Tefilin sobre  el brazo izquierdo a la altura del bíceps ( la persona zurda deberá colocarlo en el brazo derecho), ligeramente inclinado hacia adentro, de modo tal que quede frente al corazón. El nudo de la correa que sobresale de la caja del Tefilin deberá quedar dirigido hacia la caja, ligeramente atrás. Luego cubrir la caja del Tefilin con el Talit. Y permaneciendo sentado pronunciar la bendición siguiente: 

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam asher kideshanu bemitsvotav bvtsivanu lehaniaj tefilín.

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que nos ha santificado con  Sus mandamientos y n os ha ordenado colocar Tefilin.

 

A continuación afianzar la caja del Tefilin en el bíceps, girando ligeramente la correa para que el nudo quede fijo. Después bajar la correa para el antebrazo y enrollarla siete veces completas alrededor de él, prolongando la correa hacia la mano. Antes de amarrar la correa en la mano se procede a la colocación del Tefilin de la cabeza (el sobrante de la correa puede ser enrollada momentáneamente en la mano para que no caiga al suelo). Entre la colocación del Tefilin del brazo y de la cabeza está prohibido hacer cualquier interrupción hablada (si en ese momento el jazán de la sinagoga dijo Kadish o la Kedushá. No hay que responde ni siquiera “amén”, sino simplemente poner atención a sus palabras y guardar silencio). Inmediatamente después, ponerse de pie para colocarse el Tefilin de la  cabeza. Hay que colocar la caja del Tefilin junto arriba de la frente, en el punto medio de la cabeza,  por arriba de la línea que marca el crecimiento del cabello, sobre el  cabello mismo y no sobre la frente. Luego fijar con firmeza la correa circular del Tefilin alrededor de la cabeza, de tal modo que el nudo de la correa quede en el punto medio del cráneo, justo en medio de la pequeña cavidad que separa entre el cuello y el cráneo. Al concluir la colocación del Tefilin de la  cabeza, en rollar tres veces la correa del brazo en el dedo medio. Mientras se enrolla una vez la correa en la falangina (hueso central del dedo), recitar la siguiente frase:

 

Veerastij li le´olam, (enrollar la correa alrededor de la falange |hueso inferior del dedo)  eerastij li betsédek ubmishpat ubjésed ubrajamim (enrollar otra vez la correa alrededor de la falange) veerastij li beemuná veyada´at et Adonai.

 

“Te desposaré a Mi para siempre (enrollar la correa alrededor de la falange [hueso inferior del dedo]); y te desposaré con rectitud, con justicia, con bondad y con misericordia; (enrollar la correa alrededor de la falange) y te desposaré con fidelidad, y conocerás al Eterno”. (Hoshea 21:2).

 

Acto seguido al enrollar el sobrante de la correa en la palma según la costumbre de su comunidad. Si la persona hizo una interrupción hablada  entre la colocación del Tefilin de la mano y el de la cabeza, deberá entonces recitar la bendición siguiente entes de colocarse el Tefilin de la cabeza:

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam asher kideshanu bemitsvotav vetsivanu ´al mitzvat tefilin.

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos y nos ha ordenado con respecto al mandamiento de Tefilin.

 

Después de colocarse los dos Telifín, recitar los siguientes dos párrafos:

 

Vaydaber Adonai el-moshe lemor. Kadesh-li jol-bejor péter  kol-réjem bibe Yisrael baadam ubabehemá li hu, Vayómer moshé el-ha´am zajor et hayom hazpe asher yetsatem mimistrayim mibet ´abadim ki bejózek yad hotsí Adonai etjem mizé veló  yeajel jametz. Hayom atem yotseím bejódesh haabib. Vehayá ji-yebiajá  Adonai el-eretz hakena´aní vehajití vehaemorí vehajiví vehaybusí asher nishbá laaboteja látet laj eretz zabat jalab  udhash ve´´abadtá et-ha´abodá hazot bajodesh hazé, shib´at yamil tojal matzot ubayom hashebi´i  jag LAdonai, matzot yeajel el shi´bat hayamin veló-yeraé leja seor bejol-guebuleja. Veigadtá lebinjá bayom hahú  lemor ba´abur ze ´asá Adonai li betsetpi mimitsráyim. Veshanartá et-hajuká  azot lemó-adah miyamim yamima.

 

El Eterno habló a Moshé diciendo: “Santifica para Mi todo primogénito; todo el que abra matriz de los hijos de Yisrael, tanto del hombre como de la bestia, Mío es”. Moshé dijo al pueblo:”Recuerden este día en que ustedes salieron de Mitsráyim, de casa de esclavos; pues con mano fuerte el Eterno los ha sacado de aquí, y por ello ninguna sustancia leudada será ingerida, Hoy ustedes salen, en el mes de la primavera”. Y sucederá  que cuando el Eterno, los lleve a la tierra del  kenaaní, del jití, del emorí, del jiví  y del yebusí, la cual juró a tus padres entregarte – una tierra que mana leche y miel - , realizarás este servicio en este mes. Durante un periodo de siete días comerás pan ázimo, y el séptimo día será  un  festival para el Eterno. Pan ázimo comerás por un periodo de siete días; ninguna sustancia leudad será vista en tu posesión, ni levadura será vista en todas tus fronteras. Y relatarás a tu hijo en ese día diciendo: -En aras de esto el Eterno actuó por mi cuando salí de Mitsráyim. Será un  signo para ti sobre tu mano, y remembranza entre tus ojos, para que la Torá del Eterno esté en tu boca, pues con mano fuerte el Eterno te sacó de Mitzráyim. Y guardarás este estatuto en un plazo designado de año en año.

 

Vehayá ki-yebiajá Adonai el-eretz hakena´aní kaasher nishbá lejá velaaboteja, untanha laj. Veha´abartá jol péter-réjem LAdonai vejol-péter shéguer behemá asher yhyé lejá hazejarim LAdonai. Vejol péter hamor tifdé besé, veim lo tifdé ve´araftó vejel bejor adam babaneja tifdé, Vehayá kiyishalejá binja majar lemor mazot veanartá elav bejózek yad hotzianu Adonai mimitsrayim mibet abadim. Vayhi ki-hikshá far´ó leshalejenu vayaharog Adonai kol-bejor beeretz mistsrayim mibejor adam ve´adbejor  behemá, ´al ken  aní zobeaj LAdonai kol-péter réjem hazejarim vejol-bejor banay efdé.  Vehayá leot ´al yadejá ultotafot ben ´eneja ki bejózek yad hotsianu Adonai mimitsrayim.

 

“Y sucederá cuando el Eterno te lleve a la tierra de kenaaní, como juró a ti y a tus padres, y te la haya entregado, pondrás aparte todo el que abra matriz para el Eterno; y de todo primerizo expulsado de  matriz de las bestias que poseas, los machos serán para el Eterno. Y todo primerizo de asno redimirás por un  cordero o un  cabrito; pero si no lo redimes le darás un tajo en la cerviz. Y a todo primogénito de hombre de entre tus hijos redimirás. Y sucederá que cuando tu hijo te pregunte el día de mañana, diciendo: -¿Que es esto?, le dirás: -con mano fuerte nos sacó el Eterno de Mitzráyim, de casa de esclavos. Y cuando el Faraón se obstinó en no enviarnos fuera, el Eterno mató a todo primogénito en la tierra de Mitzráyim, desde el primogénito de hombre hasta el primogénito de bestia. Por eso yo ofrendo al Eterno todo macho que abra matriz, y redimo a todo primogénito de mis hijos. Y será por señal sobre tu mano, y por las filacterias entre tus ojos, pues con mano fuerte el Eterno nos sacó de Mitzráyim” (Éxodo 13:11-16)

 

Cuando la persona entra al Bet Hakenéset (sinagoga)  llevando puestos el talit y los tefilin deberá pararse en la puerta y decir:

 

Vaani beroj jasdejá abó beteja, eshtajavé el hejal kodshejá beyirateja.

 Pero yo por Tu gran favor, entro en Tu casa, me prosterno con reverencia ante  

        

Mientras está entrando (con talit y tefilin puestos) deberá decir:

 

Adonai tzebaot ´lmanu misgab lanu Elohé Ya´akob sela. Adonai tzebaot ashré adam botéaj baj. Adonai hoshi´a hamélej ya´aenu beyom kor´enu.

El Eterno, Amo de Legiones, está con  nosotros; fortaleza es para nosotros el Dios de Ya´akob (sela). Oh Eterno, Amo de Legiones, venturoso es el hombre que en Ti confía. ¡Oh Eterno, salva! El Rey nos responderá en el día que le invoquemos.

 

El siguiente extracto del libro de Shemuel 1, 2: 1-36, sirve de introducción al rezo matutino:

 

Vetitpalel janá vetomar, ´aláts libí BAdonai, rama karní BAdonai, rájab pi ´al-oyebay kisamajti  bishu´ateja: en-kadosh KAdonai ki-en bilteja, veén tsur kElohenu: al tarbú  tedaberú guebohá  guebohá , yetsé  ´atak mipijem ki  El  de´ot  Adonai, veló  nitkenu ´alilot: késhet guiborim jatim,  venijshalim azru jáyil: sabe´im  baléjem niskaru, ur´beim jadelu,  ´ad  ´akará yaledá  shib´á, verabat bamin umlala: Adonai memit umjaye, morid sheol  vaya´al : Adonai morish  uma´ashir, mashpil afmeromem: mekim  me´afar  dal meashpot  yarim  ebyom  leoshib ´im-nedibim,  vejise jabod yanjilem, ki LAdonai metsuke eretz, vayáshet  ´alehem tebel: raglé jasidav yishmor ursha´im  bajóshej yidamu, ki lo bejóaj yibgar ish: Adonai yejatu meribav ´alav  bashamáyim  yar´em , Adonai yadin   afse-aretz  veyitén-oz lemalkó veyarem keren meshijó: atohi kemá  rabrebin, vetimhohi kemá tekifin, maljutéh maljut ´alam, vesholtaneh ´im-dar  vedar: vaanajnu ´amejá vetsón  mar´iteja, nodé lejá le´olam ledor vador, nesaper tehilateja: ´ereb vaboker vetsahoráyim asija veehemé, vayishmá´  koli. berón.-yajad  kojbe  bokér, vayari´u  kol bené Elohim: lo-irá meribebot  ´am,  asher sabib shatu ´alay : vaani BAdonai atsapé ojila LElohe yish´í yishma´eni Elohay: (En Shabat y festividades no se dice: Al tismeji oyabti li ki nafalti kamti kihesheb bajóshej Adonai or li) Ki-lejá Adonai hojalti, atá  ta´ané Adonai Elohay: ragli  ´amedá bemishor, bemakhelim abarej Adonai.

 

Janá oro y dijo: Saltó de gozo mi corazón en el Eterno, y mi Dios me ha ensalzado. Ya puedo responder a boca llena a mis enemigos,  pues  toda la causa de mi alegría es la salvación que he recibido de Ti. Nadie es santo como el Eterno; n o hay otro Dios fuera de Ti; ninguno es fuerte como nuestro Dios. Cesen, pues, de hablar con soberbia  y jactancia; no usen ya su lenguaje altanero. Porque Dios todo lo sabe, y a El le toca pesar las acciones. Se ha quebrado el arco de los fuertes, y los caídos han sido revestidos de  valor. Los que antaño estaban colmados de bienes se han alquilado por un pedazo de pan; y los que se hallaban acosados por el hambre han sido saciados. La que era estéril ha venido a ser madre de siete hijos, y la que estaba rodeada de ellos ha perdido todo. Pues el Eterno es quien da la muerte y la vida; quien conduce al sepulcro y libera de él. El Eterno es quien empobrece y enriquece; quien abate y ensalza. El levanta del polvo al pobre, y de los desperdicios alza al menesteroso; para que se siente entre los príncipes y ocupe un sitio de honor. Pues del Eterno son los cimientos de la tierra y sobre ellos asentó al mundo. Él dirigirá los pasos de sus devotos; más los impíos serán reducidos por Él al silencio en medio de las tinieblas, pues no se afirmará el hombre por su propia fuerza. Temblaran delante del Eterno sus adversarios; tronará desde el cielo sobre ellos. El Eterno juzgara a todos los confines de la tierra y dará el imperio de ella a su Rey, y ensalzara la gloria y el poder de Su ungido. ¡Cuán grandes son  Sus signos y cuán poderosos Sus milagros!. Su reinado es eterno, y Su dominio para todas las generaciones. Y nosotros, Tu Pueblo, el rebaño de Tu prado, te agradecemos eternamente; de generación en  generación relataremos Tus alabanzas, Por la no- che, y a la mañana, y al mediodía oraré y clamaré, y El oirá mi voz. Cuando cantan los nacientes astros, y en voces de júbilo prorrumpen todos los ángeles. No temeré a decenas de miles que se hayan aprestado contra mí. Pues  en el terno yo espero; aguardo en Dios mi salvación. Mi Dios me oirá (en Shabat y festividades no se dice: No te alegres, enemiga mía, pues si he caído,  me levanté; aun si m oro en tinieblas, el Eterno es mi luz) Pues en Ti ¡Oh Eterno! he puesto mi esperanza. Tú me responderás  oh  Señor, Dios mío. Mis pies han andado siempre con rectitud; en las congregaciones bendeciré al Eterno.

 

Antes de comenzar los rezos es recomendable hacer la declaración siguiente>

 

Leshem yijud kudshá   berij hu ushjintéh bidjilú urjimú  urjimú udjilú leyajadá shem yod ke vav ke  beyijudá shelim beshem kol Yisrael, hiné anajnu baim lehitpalel tefilat shajarit shetikén Abraham abinu alav hashalom ´im kol hamitsvot hakelulot bah letakén et shorshah bemakom ´elyon  la´asot nájat rúaj leyotsrenu  vela´asot  retsón  bor´enu,  vihi  nó´am Adonai  Elohenu ´alenu  uma´asé yadenu konená alenu uma´asé yadenu konenehu.

 

En aras de la unificación del Santo, bendito es, con Su Presencia, con temor y amor, amor y temor, a fin de unificar el nombre Inefable, en nombre de todo Yisrael, nos disponemos ahora a recitar el rezo de Shajarit que instituyo nuestro ancestro Abraham, de bendita memoria, junto con todos los preceptos incluidos en él, con el objetivo de rectificar su raíz espiritual en los ámbitos superiores, para así complacer y cumplir la voluntad de Mi Creador. “Que la dulzura del Eterno esté sobre nosotros. Que Él establezca para nosotros la obra de nuestras manos; que afirme la obra de nuestras manos”(Tehilim 90:17).

 

El amor y el respeto entre todos los miembros del pueblo judío constituye

la piedra angular sobre la que se basa ka Torá. Es por esta razón que antes

de iniciar los rezos se hace la declaración siguiente:

 

Hareni mekabel ´alay mitzvat ´asé shel veahabtá lere´ajá kamoja. Vahareni oheb et kol ejad mibené Yisrael kenafshi um´odí. Vahareni mezamén pe shel lehitpalel  lifné mélej maljé hamelajim hakadosh Baruj  hu.

He aquí que yo acepto sobre mi el precepto positivo de “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. He aquí que yo le profeso amor a cada miembro del pueblo  de Yisrael como si fuera mi propia alma y cuerpo. Y he aquí que yo dispongo a m i alma a rezar delante del Soberano Rey de reyes el Santo, bendito es.

Elohenu  vElohe abotenu zojrenu bezijrón tob milefaneja ufokdenu bifkudat yeshu´á  verajamim mishemé shemé kédem, uzjor lanu Adonai Elohenu ahabat hakadmonim Abraham, Yitzjak veYisrael ´abadeja, et aberit veet hajésed veet ashebu´á shenishbat´a  leAbraham abinu behar amoriyá. Veet ha´akedá  she´akad et Yitzjak benó ´al gabé  hamizbéaj kakatub betorataj.

Dios nuestro y Dios de nuestros padres:  recuérdanos con buena remembranza delante de Ti, y visítanos con salvación y misericordia desde los antiguos cielos de los cielos. Y recuerda para nosotros, oh Eterno, Dios nuestro, el amor a los varones justos de antaño: Abraham, Itzjak e Yisrael, Tus siervos. Recuerda el pacto, la bondad y el juramento que juraste a nuestro padre Abraham en el monte Moriyá, así como la prueba de Itzjak por medio del cual fue atado y elevado sobre el altar, como está escrito en tu Torá:

 

LA AKEDÁ

 

El siguiente extracto del libro de Bereshit habla sobre la dedicación total a

Dios ejemplificada por Abraham, quien estuvo dispuesto a sacrificar a su hijo

Itzjak para cumplir la voluntad de Dios.

 

Vayhi ajar hadebarim haele VehaElohim nisá et-Abraham, vayómer elav Abraham vayómer hineni: vayómer kaj-na  et-binjá et-yejidejá asher ahabta et.Yiztjak velej-lejá  el-eretz Hamoriyá. Veha´alehu  sham le´ola  ´al ajad heharim asher omar eleja: vayashkem  Abraham babóker veyajabosh  et-jamoró  vayikaj et-shené ne´arav itó  veet  Yitzjak benó. Vaybaká´ ´atsé ´olá  vay´kom vayélej et-hamakom asher-amar lo HaElohim. Bayom hashelishi vayisá Abraham et-´enav  vayar et-hamakom merajok: vayomer Abraham  el-ne´arav  shebúlajem  po ´im-hajamor vaani vehaná´ar  nelejá  ´ad-ko. Veyishtajevé venashuba alejem: vayikaj Abraham et-´atsé  ah´olá vayasém ´al-Yitzjak benó vayhikaj beyadó et-haesh  veet-hamaajélet. Vayelejú shenehem yajdav: vayomer Yistzjak el-Abraham  abiv vayomer  abu vayomer hineni bení, Vayómer hiné haesh veha´etsim veayé hasé  le´olá: vayómer Abraham Elohim yiré-lo  hasé le´olá beni vayelejú shenehem yajdav: vayabou el hamakom asher ámar lo HaElohim vayiben sham Abraham  et-hamizbéaj  vaya´aroj  et-ha´etsim. Vaya´akod  et-Yiszjak benó vayásem otó ´al-hamitzbéaj  mima´al  la´etsim:  vafishlaj Abraham et-yadó vayikaj et hamaajélet, lishjot  et-benó: vayikrá elav malaj  Adonai  min -hashamáyim  Vayómer Abraham Abraham. Vayómer hineni: vayómer al tishlaj yadejá el  haná´ar  veal-ta´ás lo meumá. Ki ´atá yada´ti  ki  yeré  Elohim  atá  velo-jasajta  et-binjá  et-yejidejá mimrni: vayisá Abraham et-´enav vayar vehine-áyil  ajar  n eejaz basejab bekarnav. Vayélej  Abraham vayikaj et-haáyil  vaya´alehu  le´olá tájat benó: vayikrá Abraham shem-hamakom  hahú Adonai Yiré, asher yeamer hayom behar  Adonai yearé: vayikrá malaj Adonai el Abraham, shenit min-hashamáyim vayó-mer bi nishba´ti  neum-Adonai ki  ya´an asher ´asita  et-hadabar hazé veló jasajta et-binjá  et-jejidejá:  ki barej  abarejejá veharbá arbé et  zar´ajá kejojebé  hashamáyim bejajol asher  ´alsefat hayam.  Veyirash  zar´a-já  et shá´ar oyebav: behitbarejú bezar´ajá  kol goyé  haaretz,  e´keb  asher shama´ta bekoli: vayáshob  Abraham el-ne´erav  vaykumu vayelejú yajdav el-beer shaba´. Vayésheb Abraham biber shaba´.

  

Y sucedió que después de estas palabras Dios probó a Abraham y le dijo: “¡Abraham!”. Y él dijo: “Heme aquí”, Y ´[Dios] dijo: “Toma ahora a tu hijo, al único, a tu amado, a Itzjak, y  vete a tierra de Amoriyá y ofrécelo allí en ascensión sobre una de los montes que te diré”. Y Abraham se levantó muy de mañana, enalbardó su asno y tomo a sus dos mozos con él, y a su hijo Itzjak. Partió leños para el holocausto y se levantó y se dirigió al lugar que le dijo Dios. Al tercer día Abraham alzó sus ojos y vio el lugar de lejos. Abraham dijo a sus mozos: “Permanecan aquí con el asno y yo y el joven  iremos hasta allí, y nos inclinaremos y regresaremos a ustedes”. Abraham  tomó los leños para el holocausto y los puso sobre su hijo Itzjak; tomo en su mano el fuego y el cuchillo, y ambos marcharon juntos. Entonces Itzjak habló a su padre Abraham y le dijo: “Padre mío”. Y él dijo: “Heme aquí, hijo mío.”  Y [Itzjak] dijo:”He aquí el fuego y los leños, pero ¿donde está el carnero para el holocausto?”. Y Abraham dijo: “Dios proveerá el carnero para el holocausto, hijo mío”. Y ambos marcharon juntos. Llegaron al lugar que le había dicho Dios. Abraham edificó allí un altar, dispuso los leños,  ató a su hijo Itzjak y lo puso en el altar, sobre los leños. Entonces  Abraham extendió su mano y tomo el cuchillo para degollar a su Hijo.  Entonces lo llamó un ángel del Eterno desde los cielos y le dijo:”¡Abraham, Abraham!”. Y él dijo: “Heme aquí”, Y [ el ángel ] dijo: “No extiendas tu mano contra el mozo y lo hagas nada, pues ahora sé que eres temeroso de Dios al no haberme rehusado a tu hijo único”. Y Abraham alzó lo ojos y vio un carnero enredado en el arbusto por sus cuernos. Abraham tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Y Abraham llamó el nombre de ese Lugar “Adonai Yiré”, tal como se dice hasta hoy: “En el monte el Eterno verá”. El ángel del Eterno llamó a Abraham por segunda vez desde los cielos  y le dijo:”He jurado por MI, dijo el Eterno, que por cuanto hiciste esto y n o rehusaste a entregar a tu hijo, a tú único, te bendeciré y multiplicaré tu simiente como las estrellas de los cielos y como la arena de la orilla del mar, Tu descendencia heredará la puerta de sus enemigos y en tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, porque escuchaste Mi voz”. Abraham regresó a sus mozos, y se levantaron y fueron jun tos a Beer—Shebá ( Bereshit 22: 1-19).   

 

Vashajat otó ´al yérej hamizbéaj tsafona lifné Adonai, vezarekí bene Aharón hakohanim et-damó ´al hamizbéaj sabib.

 “ Y lo degollará a la base del altar del lado norte, delante del Eterno. Y los Kohanim hijos de Aharón rociarán de su sangre sobre el altar, alrededor”(Vayikrá 1:11).

 

Yehi ratzón milefaneja Adonai Elohenu vElohe abotenu shetitmalé rajamim ´alenu, ubjén berob rajameja tizkor lanu ´akedató  shel Yitzjak  abinu ben Ahraham abinu ´alav hashalom, keilu efró tsabur umunaj ´al gabé hamizbéaj , vetabit  veefró lerajem ´alenu ulbatel me´alenu kol guezerot kashot vera´ot, utzakenu lajazor bitshuba shelemá lefaneja, vetatsilenu miyétser hará´ umikol jet ve´avón, vetaarik yamenu betob  ushnotenu  bene´imim.

Sea Tu voluntad oh Eterno Dios nuestro y Dios  de nuestros padres, que te colmes de misericordia hacia nosotros, Y de este modo, por la abundancia de Tu misericordia, recuerda para nosotros la atadura a la que fue sometido nuestro padre Itzjak, hijo de nuestro padre Abraham, de bendita memoria, Y contempla sus  cenizas a fin de tener piedad de nosotros y abolir todos los decretos duros y nefastos que pesen sobre nosotros. Y haz que alcancemos el mérito de retornar a Tu presencia con un  arrepentimiento sincero, Sálvanos de la Mala inclinación y de todo pecado e inequidad, Y alarga nuestros días para  bien y nuestros años con dulzura.

 

Ribonó shel ´olam kemó shekebash Abraham abinu et rajamav la´asot retzonejá belebab shalem, ken yijbeshú ramajeja et ka´aseja, veyigolu rajameja ´al midoteja vetitnaheg ´imanu Adonai Elohenu bemidat hajésed ubmidat harajamim. Vetikanés lanu lifnim mishurat hadín. Ubtubejá hagadol yashub jarón apaj.  Me´amaj  ume´iraj  umeartsaj umijanalataj, vekayem lanu Adonai Elohenu et-hadabar shehibtajtanu betorataj ´al yedé Moshe ´abdaj kaamur: vezajarti et-beriti Ya´akob , veaf  et- beriti  Yitzjak  veaf et-beriti Abraham ezkor vehaaretz ezkor: veneemar veaf gam-zot  bihyotam beeretz oybehem lo meastin veló  gue´altim lejalotam lehafer beruti itam, ki ani Adonai Elohejem: vezajarti lahem berit rishonim, asher hotseti-otam meeretz mitsráyim le´ené hagoyim lihyot lahem LElohim ani Adonai: veneemar leshab Adonai Eloheja et shebutejá  verijameja, veshab vekibetsjá verijameja, veshab vekibestja mikol ha´amim asher hefitsejá Adonai Eloheja shama:

im yihyé nidajajá  biktsé hashamáyim. Misham yakabetsjá Adonai Eloheja imisham yikajeja: vehebiajá Adonai Eloheja el-aaretz  asher yareshi aboteja virishtah, vehetibejá behirbejá mehaboteja: veneemar ´al yedé  nebieja Adonai jonenu lejá kivinu, heyé zero´am labekarim af  yeshu´atenu be´et tsará : veneemar ve´et tsará hi leYa´akob umimena yivashea´: veneemar bejol  tsaratam  lo tsar umalaj panav  hoshi´am beahabató ubjemlató  hu guealam.  Vaynatelem vaynaseem kol yemé ´olam: veneemar mi El kamoja, nosé avón, ve´ober ´al-pesha´, lisherit najalató lo-hejezik la´ad apó, ki jaféts jésed hu: yashub verajamenu, yikbosh ´avonotenu  vetashlij bimtsulot yam kol-jatotam: titén emet  leÝa´akob, jésed leAbraham, asher nishba´ta  laabotenu mime kédem: veneemar vahabiotim el har koshí vesimajtim bebet tefilatí ´olotehem vezibjehem lerat´zón ´al mizbejí, mi beti bet tefilá yikare lejól-ha´amim.

 

Soberano del universo: así como nuestro padre Abraham reprimió su compasión para conformarse a Tu voluntad con todo su corazón, que del mismo modo prevalezca Tu misericordia sobre Tu ira y Tu indulgencia sobre los atributos de Tu estricta justicia. Actúa hacia nosotros, oh Eterno,  Dios nuestro, con los atributos de Tu gracia y Tu clemencia; y no nos juzgues de acuerdo a las normas de tu estricta justicia. Y por Tu inmensa bondad que Tu ira se aparte de Tu pueblo, de Tu ciudad, de Tu tierra, de Tu heredad. Y cumple, oh Eterno, Dios nuestro, la promesa que nos hiciste en Tu Torá, por intermedio de tu siervo Moshé, como está escrito;”Y recordaré mi alianza con Yaacob,  con Itzjak y con Abraham. Y también de la tierra me he de acordar”( Vayikrá 26:42 ). Y también está escrito; “ Y aún estando en la tierra de sus enemigos, no por ello les he desdeñado ni repudiado para exterminarlos y anular Mi alianza con ellos, porque Yo soy el Eterno, su Dios” (Vayikrá 26:44 ). Y está escrito: “y me acordaré de Mi pacto con tu antepasados, a los qué saqué de tierra de Mitsráyim, a la vista de los pueblos, para ser Yo su Dios. Yo soy el Eterno” (Vayikrá  26:45 ). Y esta escrito: “Y el Eterno, tu Dios, te hará retornar del cautiverio, y te compadecerá y te reunirá entre todos los pueblos en los que el Eterno te había dispersado. Y aun que hubieses sido exiliado hasta las extremidades de los cielos, desde allá de reunirá el Eterno, tu Dios, te traerá a la tierra que heredaron tus padres y tú la heredarás; te beneficiará y te multiplicará más que a tus antepasados”( Debarim 30:3 ). Y ha sido dicho por medio de Tus profetas: “Oh Eterno, concédenos Tu gracia porque en Ti hemos esperado; sé Tu nuestro brazo por la mañana y nuestra salvación en tiempo aciago” ( Yeshayahu 33:2 ). Y también está escrito: “Es un  momento de tribulación para Ya´akob, pero de él será liberado” ( Yirmiyahu 30:7 ). Y está escrito: “En todas sus tribulaciones, él también se ha afligido; y el ángel que está en Su presencia por Su amor  y Su piedad los redimirá; los tomará y los elevará por siempre jamás” (Yeshayahu 63:9 ). Y está escrito:”¿Que Dios es como Tú, que perdona la inequidad y pasa por alto las trasgresiones a los remanentes de su heredad?. Él no guarda para siempre su ira, sino que se complace en la benevolencia. Volverá a compadecerse de nosotros, someterá nuestras inequidades. Y Tú arrojarás a las profundidades del mar todos sus pecados. Otorgarás verdad a Ya´akob, benevolencia a Abraham, como juraste a nuestros antepasados en los días de antaño” ( Mijá 7:18 ) Y está escrito: “Yo los llevaré al monte de Mi santidad y los recrearé en la casa de Mi oración; sus holocaustos y sacrificios serán gratos para Mi altar. Pues Mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos” (Yeshayahu 56:7 ).

A continuación se recita el siguiente extracto

talmúdico que contiene enseñanzas éticas:

 

Elu debarim sheén lahém shi´ur: hapeá behabikurim vehareayón ugmilut jadadim vetalmud torá:  elu debarim sheadam ´osé otam ojel miperotehem ba´olam azé vehakeren kayémet lo le´olam habá. Veelu hen, kibud ab veem. Ugmilut jasadim, ubikur jolím. Vehajnasat orjim. Vehashkamat bet hakéneset, vehabaat shalom ben adam lajaberó, ubén ish leishtó , vetalmud torá kenégued kulam.

 

Estas son las cosas que no tienen  tasa fija [en la Torá ]: la esquina de un campo [ que debe ser dejada a los pobres ]; las primicias; la peregrinación al Templo en las festividades; las obras de beneficencia y el estudio de la Torá ( Mishná Peá 1:1 ). Estas son las obras de cuyo fruto el hombre toma en este mundo, pero cuyo capital le queda reservado para el venidero. A saber: la honra al  padre y a la  madre; el hacer obras de beneficencia; la asistencia a los enfermos; la hospitalidad al, concurrir temprano a la sinagoga; y hacer las paces entre los hombres y entre el marido y la mujer. Pero el estudio de la Torá es equivalente a todas ellas ( Shabat 127ª ).

 

Los siguientes textos –que enfatizan la fragilidad e imperfección

humanas  frente a la infinitud y perfección divinas- culminan en

la más esencial declaración de fe judía. El Shemá Yisrael.

 

Le´olam yehé adam yeré shamáyim beséter kabagaluy, umodé ´al  haemet vedober emet bilbabó, veyashkim veyomar ribón  ha´olamim veadone haadonim, lo ´al  tsidkotenu anajnu mapilim tajanunenu lefaneja,  ki ´al rajameja harabim. Adonai shema´a, Adonai selaja, Adonai hakshiba ve´asé al teajar, lema´anjá  Elohay ki shimja  nikrá  ´al-´irejá  ve´al  ´ameja: ma anajnu, ma jayenu, ma jasdenu, ma tsidkotenu, ma kojenu,  ma gueburatenu, ma nomar lefaneja Adonai Eloheno Velohé abotenu, alo kol haguiboim  keayim lefaneja venshe hashem keló hayú, vejajamim keblí madá´, unbonim keblí haskel, ki jol-ma´asenu tohu, vimé jayenu  hébel lefaneja, umotar haadam min habehema ayin, ki hakol habel, lebad haneshamá hatehorá, shehí  ´atidá kitén din vejeshbón lifné jisé jebodeja. Vejol hagoyim keayin negdeja, sheneemar: hen goyim kemar midelí, ujshájak moznáyim nejshabu, hen  iyim kadak yitol; abal anajnu ´amejá bené beriteja, bené  Ab raham ohabeja shenishba´ta lo bahar hamoriyá, zerá Yitzjak  ´akedeja  shene´ekad  ´al gabé hamizéaj  adat Ya´akob binjá bejoreja  shemeshabatejá  sheahabta otó un isimjatejá shesamajta bo karata otó Yisrael vishurun.

 

El hombre siempre debe ser temeroso del Cielo, tanto en privado como en público; debe confesar la verdad y decir siempre la verdad de su corazón; debe levantarse temprano y orar , diciendo: Soberano de todos los Mundos y Amo de todos los señores: no por nuestros méritos presentamos nuestras súplicas ante Ti, sino por Tu inmensa misericordia. Oh Eterno, escucha; oh Eterno, perdona; oh Eterno considera y atiende nuestras plegarias. Por Tu amor no tardes, oh Dios mío, pues Tu nombre es invocado en Tu ciudad y en Tu pueblo. ¡Que somos nosotros?. ¿Que es nuestra vida?. ¿Cual es nuestra bondad, cuales  nuestros  méritos?. ¿Que valen nuestra fuerza y nuestra valentía?. ¿Que es lo que podemos alegar ante Ti, oh Eterno, Dios nuestro, y Dios de nuestros padres?. ¿Acaso no son nulos ante Tu presencia todos los fuertes?. Los hombres de renombre son como si no hubieran existido; los sabios, como carentes de sabiduría; y los entendidos como sin inteligencia. Pues todas nuestras acciones son sin valor,  y los días de nuestra  vida  vanidad son delante de Ti. La preeminencia del hombre sobre el animal es nula, porque todo es vanidad, salvo el alma pura que un día tendrá que rendir cuentas delante del trono de Tu gloria. Todos los pueblos son como nada frente a Ti, como está escrito: “He aquí que las acciones son un a gota de escudilla, y como el polvo del platillo de la balanza, He aquí que a las islas como polvo las tomará” ( Yeshayahu 40:15 ). Pero nosotros somos Tu pueblo, los hijos de tu alianza: hijos de Abraham, Tu amado,  al que juraste en el Monte de Moriyá; la simiente de Itzjak, que fue atado sobre el altar por amor a Ti; la congregación de Ya´akob, Tu primogénito, a quien por el amor que le profesaste y por la alegría que tuviste en él, le denominaste  “Yisrael” y “Yeshurún”.- 

 

Lefijaj anajnu jayabim leodot laj, ulshabejaj ulfaaraj ulromemaj velitén shir shébaj vehodaá  leshimjá hagadol, vejayamim anajnu lomar lefaneja shirá vejol yom tamid, ashrenu, ma tob jelkenu, umá na´im goralenu, umá yafa meod yeshartenu. Akasrenu, kesheanajnu  mashkimim   uma´aribim  bebaté midrashit, umyajadim shimjá bejol yom tamid omrim pa´amáyim beahabá:

 

Shemá´ Yisrael, Adonai Elohenu, Adonai Ejad

Recitar en voz baja la siguiente frase:

Baruj shem kebod maljutó le´olam  va´ed.

 

Por lo tanto, es nuestro deber agradecerte, alabarte, glorificarte, ensalzarte y ofrecerte cánticos, alabanzas y agradecimientos a Tu Gran nombre. Y estamos obligados a repetir delante de Ti diaria y continuadamente un  cántico de alabanza. Afortunados somos; cuán buena es nuestra porción y cuán grato nuestro destino!. ¡Que bella es nuestra herencia!. Bienaventurados somos cuando asistimos por la mañana y por las tardes a las sinagogas  y a las casas de estudio, y proclamamos dos veces por día  la unicidad de Tu Nombre, declarando con amor:

 

Escucha Yisrael; el Eterno es vuestro Dios; el Eterno es Uno y Único

 

Recitar en voz baja la siguiente frase:

 

Bendito es el Nombre de Su majestad gloriosa por siempre jamás.

 

Atá hu ejad kódem shabarata ha´olam, veatá hu ejad lejaar shebarata  ha´olam. Atá hu el  ba´olam  hazé. Veatá hu   ba´olam habá.  Veatá hu ushnoteja lo yhitamu, kadesh shemaj  be´ólamaj ´al am mekadeshe shemeja, ubishu´ateja  malkenu tarum vetagbiah karnenu, vetoshi´enu bekarob lema´an shemeja. Baruj   amekadesh shemó barabim.

 

Tu eres el mismo Uno y Único antes de haber creado al mundo, y el Uno y el Único después de haberlo creado.  Tú eres Dios en este mundo y serás Dios en el mundo venidero.  Tú eres inmutable y Tus años no tienen término. Santifica Tú  nombre en Tú mundo por medio del pueblo que santifica Tu nombre. Con Tu salvación realza y eleva prontamente nuestro orgullo, y sálvanos en breve por causa de Tu nombre. Bendito es el que santifica Su nombre en las multitudes

Atá hu Adonai HaElohim bashamáyim mima´al ve´al haaretz mitájat bishmé hashamáyim ha´elyonim vehatajtonim, atá hu rishón  vedata hu ajarón  umibal´adeja  en Elohim. Kabéts nefutsot koveja mearba´ kanfot haaretz yakiru veyede´ú jol-baé ´olam, ki atá-hu HaElohim labadejá lejol mamlejot haaretz atá asita´ et hashamáyim veet-haaretz, et hayam veet kol-asher-bam, umí  bejol-ma´asé yadeja ba´elyonim ubatajtonim sheyomar laj  ma-ta´asé  umá-tifal. Abinu shebasshamáyim jay vekayamásé imanu jésed  ba´abur kebod shimjá hagadol haguibor vehanorá senikrá alenu´, vekayem  lanu Adonai Elohenu  et hadabar  sheibtajtanu  ´al- yedé  Tsefanyía jozaj, kaamur:  ba´ét  hahi abi etjem, uba´et  kebetsi etjem,  ki-eten etjem leshém  velithilá bejol ´amé  haaretz, beshubi  et-shebutejem le´enejem, amar Adonai.   

Tú eres el Eterno, nuestro Dios, arriba en el cielo y abajo en la Tierra; en los cielos superiores y en los inferiores. Tú eres el primero y el último, y fuera de Ti no hay otro Dios. Reúne por favor a los dispersos de los que en Ti esperan desde los cuatro confines de la tierra. Así reconocerán y sabrán todos los moradores del mundo que solo Tú eres el Dios exaltado por encima de  todos los reinos de la tierra. Tú  creaste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que ellos contienen. Y cuál de entre todas las obras de Tu mano, tanto entre las superiores como entre las inferiores puede decirte: ¿ que es lo que haces, que es lo que obras? Padre nuestro que estás en los cielos, viviente y perenne: actúa hacia nosotros con benevolencia. Hazlo por Tu gran Nombre, poderoso y temible que es invocado sobre nosotros. Y confírmanos, oh Eterno, Dios nuestro, la palabra que nos prometiste por intermedio de tu profeta Tzefanía, como está escrito:”En aquel tiempo Yo los traeré y en ese momento Yo los reuniré.  Pues pondré a ustedes por renombre y alabanza entre todos los pueblos de la tierra,  cuando haya hecho retornar a sus cautivos a la vista de ustedes, dijo el Eterno”.    

Luego se recita un extracto de la Torá que habla acerca de

la ascensión continua (Tamid) que era ofrecida en el

Templo mañana y tarde, precedida por la siguiente plegaria:

 

Yehi ratsón milefaneja Adonai Elohenu Velohé abotenu sheterajem ´alenu vetimjol lanu et kol  jatotenu utjaper lanu el kol ´avonotenu vetimjol  veislaj lejol pesha´enu, veshetibné bet hamikdash bimherá beyamenu, venakrib lefaneja korbán hatamid  sheyejaper  ba´adenu, kemó shekatbta  ´alenu betorataj  ´al-yedé Moshé  ´abdaj  kaamur.

  

Sea Tú voluntad, oh Eterno, Dios nuestros y Dios de nuestros padres, que tengas misericordia de nosotros, nos perdones todos nuestros pecados, , hagas expiación por nuestras inequidades, y nos disculpes todas nuestras trasgresiones. Y reconstruye prontamente  y en nuestros días el Santo Templo, para que podamos ofrecer, delante de Ti, la ofrenda continua que expiará por nosotros, como nos lo prescribiste en Tú Torá  por intermedio de tu siervo Moshé, según está escrito.

 

LA OFRENDA CONTINUA ( TAMID )

 

Vaydaber Adonai el-Moshe lemor: tsav et-bené Yisrael veamartá alehem, et-korbani lajmi leishay réaj  nijojí  tishmeru lehakrib li bemo´adó: veamarta lahem ze haishé asher takribu LAdonai kebasim bene-shaná  temimim shenáyim  layom ´ola tamid: et-hakebes ejad ta´asé babóker, veet hakebes hasheni  ta´asé  ben ha´arbáyim: va´asirit haefá solet leminjá, belulá beshemen katit  rebi´it hahín: ´olat tamid, ha´asuyá behat Sinay leréaj nijóaj ishé LAdonai: veniskó rebi´it hahin  lakebes haejad, bakodesh hasej nésej  shear LAdonai: veet hakebes hasheni ta´asé ben ha´arbáyim, kaminjat habóker ujn iskó ta´asé ishé  réaj nijóaj LAdonai.

  

El Eterno habló a Moshé diciendo:”Ordena a los hijos de Yisrael y diles: Mi ofrenda, el alimento para M i fuego, Mi fragancia placentera, serán escrupulosos en ofrecérmela en su tiempo prescrito. Y les dirás: Esta es la ofrenda de fuego que ofrecerán al Eterno: corderos de un año sin defectos, dos por día, en ofrenda de ascensión continua. Ofrecerás un  cordero por la mañana, y el segundo cordero lo ofrecerás por la tarde; junto con una décima parte de una  efá se sémola para la  oblación, mezclada con una cuarta parte de hin de aceite machacado. Es la ofrenda de ascensión continua que fue hecha en el monte de Sinaí en fragancia placentera, una ofrenda de fuego para el Eterno. Y su libación será una cuarta parte de un hin por cada cordero, para ser vertido en el   [ altar ] santo, una libación  fermentada para el Eterno. Y el segundo cordero lo ofrecerás por la tarde; lo harás como la ofrenda de la mañana y como a su libación, una ofrena de fuego de fragancia placentera para el Eterno” ( Bemidbar 28:1-8 ).

 

El siguiente extracto de la Torá trata acerca del sahumerio ( Ketóret )

que era ofrecido en el Templo en el altar interior. Se acostumbra a

recitarlo tres veces: antes y después de la Amidá de Shajarit, y antes de la

Amidá de Minjá.

 EL SAHUMERIO ( KETÓRET )

 

Atá hu Adonai Elohenu shehiktiru abotenu lefaneja et ketóret hasamim bizman shebet hamikdash kayam, kaasher tsivita otam  ´al-´yad Moshé nebiaj kakatub betorataj

Tú eres el Eterno, nuestro Dios, delante de quien  nuestros ancestros quemaban sahumerio de especias en la época en que el Santo Templo existía, tal como lo ordenaste por medio de Tú profeta Moshé, como está escrito en Tu Torá:

 

Vayómer Adonai el-Moshé kaj-lejá samim nataf ushjélet vejelbená samim ulboná zaká, bad bebad yihyé: ve´asita otah  ketóret rókaj ma´asé rokéaj, memulaj tahor kódesh: veshajaktá mimena hadek venatatá mimena lifné ha´edut  beóhel  mo´ed asher  iva´ed lejá  shama, kódesh kadashim tihyé lajem: veneemar vehiktir ´alav harón ketóret samim, babóker babóker behetibó et-anerot yaktirena: ubha´alot Aharón et-hanerot ben ha´arbáyim yaktirena, ketóret tamid lifné Adonai ledorotejem. 

El Eterno  dijo a Moshé: “Toma par ti especias: bálsamo, onique aromático y gálbano, especias e incienso puro; las medidas serán  iguales entre sí. Con ellas harás sahumerio, una mixtura de especias de obra de perfumero, revuelto completamente, puro y santo. Molerás muy finamente un poco de él, y le pondrás un poco de él delante de las Tablas del Testimonio en la Tienda del Encuentro, donde me citaré allí contigo; santidad de santidades será para ustedes” (Shemot 30:34-36). Y también se declara:” Aharón quemará el sahumerio de especias sobre el [altar], cada mañana al limpiar las  candelas lo quemará. Y cuando Aharón  encienda las candelas por la tarde lo quemará, un sahumerio continuo delante del Eterno, para sus generaciones” (Shemot 307-8).

 

A continuación se recita una selección de textos talmúdicos que tratan

 acerca de las leyes que regulaban la fabricación del Ketóret.

 

Talmud Keritot 6ª; Yerushalmi Yomá 4 : 5

 

Tanú rabanán pitum haketóret kétsad, shelosh meot veshishim vejamsiha keminyan yemot hajamá, mané bejol yom, majashistó babóker umajashistó ba´éreb, ushioshá manim yeterim, shemehem majnis kohén gadol venotel mehem meló jofnav veyon hakipurim umajazirán lemajtéshet be´ereb yom hakipurim, kedé lakayem mitsvat daká min hadaká veajad´asar samanim hayú bah, veelu hen: ( se recomienda enumerarla con los dedos)   1) hatsori, 2) vehatsiporen, 3) behajelbená, 4) vehaleboná,  mishkan shib´im shib´in mané, 5) mor, 6) uksi´á, 7)veshibólet nerd, 8) vejarkom,  mishkal shishá ´asar shishá  mané, 9) hakosht shenem ´asar, 10) kilufa sheloshá, 11) kinamón tishá. borit karshiná tishá kabin, yen kafrisin seín  telat vekabin telatá, veím lo matsá yen kafrisín, mebí jamar jivar ´atik , melaj sedomit roba´, ma´alé ´ashán kol shehú. Ribi Natán jalablí omer: af kipat hayardén kol shehí, im natám bah debash pesalah, veím jiser ajat mikol shemamaneha jayab mitá.

 

Nuestros rabinos enseñaron: ¿Como se fabrica la mezcla de sahumerio?. Trescientos sesenta y ocho mané habia en ella: trescientos sesenta y cinco correspondiéndose a los trescientos sesenta y cinco días del año solar; un mané por cada día, la mitad por la mañana y la otra mitad por la tarde; y tres mané adicionales de los cuales el Gran Kohén traía sus puñados llenos [al lugar sacrosanto] en Yom Kipur. Los regresaba al mortero el día anterior a Yom Kipur y los molía completamente hasta que quedaban sumamente finos. En él había once clases de especias, a saber (se recomienda enumerarlas con los dedos)  1) bálsamo; 2) onique aromático; 3) gálbano; 4) incienso –cada uno pesando setenta mané -; 5) mirra; 6) casia; 7) espicanardo; 8) azafrán –cada uno pesando dieciséis mané-; 9) costo –doce mané-; 10) corteza aromática –tres-; y 11) canela –nueve-. [Además,] lejía de Karshina –nueve kab; vino de Chipre –tres seá y tres kab. Si no tenia vino de Chipre, traía  vino blanco añejo; sal de Sedom, un cuarto de kab, y una pequeña cantidad de maalé ashán [una planta que producía mucho humo]. Rabí Natán el babilonio dijo: también  una pequeña parte de ámbar del Yardén. Si colocaba en él miel de frutas lo invalidaba; pero si omitía cualquiera de estas especias se hacía acreedor a la pena capital.

 

Rabn Shim´ón ben Gamliel omer: hatsorí eno ela sheraf hanotef  me´atse  aketaf, borit karshiná lemá hi baá, kedé leshapot  bah et hatsiporen, kedé shetehé naá yen kafrisin lemá uh ba, kedé lishrot  bo et hatsipren, kedé shetehé ´azá, vehaló me ragláyim yafin lah, ela sheén majnisín me ragláyim bamikdash mipené hakabod.

 Rabán Shimón ben Gamliel dijo: El bálsamo no es sino la savia que gotea del árbol de bálsamo. ¿Para qué se utilizaba la lejía de Karshina?. Para blanquear el onique aromático, a fin  de hacerlo agradable. ¿Para qué se utilizaba el vino de Chipre?. Para remojar el onique aromático, a fin de hacerlo picante. A pesar de que el agua de Regol era mejor para ello, no se llevaba agua de Regol al Templo en señal de respeto.

 

Taniá Ribi Natán omer: keshehú shojek omer: hadek heteb. Etheb hadek. Mipené sheakol yafé labesamim, pitemah lajatsaín kesherá, leshalish ulrabia´ lo shamanu, amar ribí Yehudá: ze hakelal: en kemidatah, kesherá lajatsain, veim jiser ajat mikol samamaneha, jayab mitá.

 Se ha enseñado; Rabí Natán dijo: Mientras uno molía [él sahumerio], otro decía: “Muele completamente, completamente muele”, ya que la voz es benéfica para las especias. Si uno lo mezclaba en medias cantidades, se lo podía utilizar, pero en cuanto a una tercera o cuarta parte, de eso no hemos oído la ley. Rabí Yehudá dijo: Ésta es la regla general: en su proporción adecuada, se la puede utilizar en la mitad de la cantidad, pero si omite cualquiera de las especias, se hace acreedor a la pena capital.

 

 Tané bar kapará: ajat leshisim o leshb´im shaná hayetá baá shel shiráyim lajatsaín. Ve´od tené bar kapará; ilú ayá notén bah kortb shel debash, en adam yajol la ´amod mipené rejah, velama en  me´arebin bah debash, mipené shehatorá amerá; ki jol seor vejol debash lo taktiru mimenu eshé LAdonai; Adonai Tzebaot ´imanu misgav-lanu Elohé Ya´akob sela; Adonai Tzebaot ashtré adam botéaj baj; Adonai hoshi´a,  hamélej ya´anenu beyom-korenu;  ve´areba  LAdonai minjat yehudá virushaláyim kimé ´olam ujshanim kadmoniyot:

 Enseñó Bar Kapará: Una vez cada sesenta o setenta años, los restos acumulados [del sahumerio] llegaban a la mitad de la cantidad anual. Bar Kapará enseño también: Si alguien hubiera puesto un kortob de miel de frutas en él, nadie hubiera podido resistir su fragancia. ¿Y porque no mezclaban en él miel de frutas?. Porque la Torá declara: “Pues cualquier levadura o cualquier miel de frutas, no quemarás de ellos una ofrenda de fuego para el Eterno” (Vayikrá 2:1). El Eterno, Amo de Legiones, está con nosotros; fortaleza es para nosotros el Dios de  Ya´akob (sela). Oh Eterno, Amo de Legiones venturoso es el hombre que confía en Ti. ¡Oh Eterno, salva!. El Rey nos responderá el día que lo invoquemos. Que sea agradable para el Eterno la ofrenda de Yehudá y de Yerushaláyim, como en los días de antaño y como en los años antiguos.

 

Acto seguido se lee el siguiente texto que contiene una descripción

detallada del orden que seguía el servicio de ofrendas en el Templo.

 

Abayé havá  mesader séder  hama´arajá mishemá digmará vealiba deabá shaúl;  ma´arajá guedolá kodémet  lema´arajá  sheniyá shel ketóret kodémet vesidur shené gueziré ´etsim, vesidur shené guezirpe  ´etsim kodem ledishún mizbéaj hapenimi vedishún mizbéaj  hapenimi kodem lahatabat  jamesh nerot, vehatabat sheté nerot kodémet liktóret, uktóret leebarim, veebarim leminjá, uminjá lejabitín, vejabitín linsajín, unsajín lemusafín kodmin letamid shel  ben  ha´arbáyim, sheneemar; ve´araj ´aleha  ha´ola vehiktir ´aleha jelbé hashelanim; ´aleha, hashlem kol hakorbanot kulam.   

 

Abayé describió el orden del servicio del Templo como lo había registrado la tradición talmúdica y de acuerdo a la opinión  de Abá Shaúl: [el arreglo de] la pira grande precedía al de la pira secundaria para el incienso; la pira secundaria precedía a la colocación de los dos leños; los dos leños precedía a la remoción de las cenizas del altar interior; la remoción de las cenizas del altar interior precedía a la limpieza de las cinco candelas [del Candelabro]; la limpieza de las cinco  candelas precedía al [ arrojamiento de ] la sangre de la ofrenda continua; la sangre de la ofrenda continua precedía a la limpieza de las dos  candelas; la limpieza de las dos  candelas precedía al sahumerio; el sahumerio precedía a  [la quema]  de los órganos; [ la quema de]  los órganos [precedían] a la oblación; la oblación [precedía] a las tortas; las tortas [precedían] a las libaciones; las libaciones [precedían] a la ofrenda adicional; la ofrenda adicional [precedía] a los tazones [de incienso]; los tazones [precedían] a la ofrenda continua de la tarde, puesto que se declara: “Y sobre ella  dispondrá la ofrenda de ascensión encima y quemará sobre ella el sebo de las ofrendas de paz” (Vayikrá 6:5), [lo cual es interpretado en el sentido de] “sobre ella” [la ofrenda de ascensión] deberás completar todas las ofrendas [del día].”      

 

Ana, bejóaj guedulat yeminejá, tatir  tserurá.

Kabel rinat ´amejá, saguebenu, taha, norá.renu

      Na guibor, doreshé yijudeja, kebabat shomrem.

      Barejem, taharem, rajamé tsidkatejá temid gomlem.

      Jasim kadosh, berob tubejá nahel  ´adatejá.

      Yajid gueé, le´ameja pené, zojeré kedushateja.

      Shav´atenu kabel ushmá´   tsa´akatenu, yodea´ ta´alumot.

 

Por favor, por la grandeza de Tu diestra libera las cadenas del cautiverio. 

      Recibe el cántico de Tu pueblo; exáltanos, purifícanos. Oh Dios temible.

      Oh Todopoderoso, a los que inquieren por Tu unidad guárdalos como la pupila de  

      Tus ojos.

      Bendícelos, purifícalos, que Tu justa misericordia siempre los recompense.

      Lleno de piedad, oh Santo, con la abundancia de Tu bondad guía a Tu

    congregación.

     Dios único y excelso, atiende a Tu pueblo, quienes recuerdan Tu santidad.

     Acepta nuestras súplicas y escucha nuestro clamor, Tú que conoces todos los

     misterios.

Recitar la siguiente frase en voz baja:

 

Baruj shem kebod maljutó le´olam va’ed.

 Bendito es el Nombre de Su majestad glorieosa por siempre jamás.

 

Ribón ha´olamim, atá tsivitanu  lehakrib korbán hatamid bemo´adó, velihiyot kohanim  ba´abodatam, ulviyim bedujanam, veYisrael  bema´amadam. Ve´atá  ba´avonotenu jareb bet hamikdash, ubatal hatamid, veén lanu lo johén  ba´abodató, veló levi bedujanó, veló Yisrael  bema´amadó, veatá amarta; unshalemá farim safatenu.

 Soberano del universo: Tú nos ordenaste ofrecer la ofrenda continua a su debido tiempo, que los Kohanim [sacerdotes] oficiaran su servicio, los levitas [cantaran] en sus estrados y los israelitas estuvieran en sus puestos. Pero en el presente, debido a nuestros pecados, el Santo Templo está destruido y la ofrenda continua ha cesado, y ya no tenemos mas Kohén en su servicio, ni levita en su estrado ni israelita en su puesto. Sin embargo, Tú dijiste:”serán substituidos los toros [de las ofrendas] con [la plegaria de] nuestros labios” (Hoshea 14:3).

 

Lajén yehi ratsón  milefaneja Adonai Elohenu vElohé abotenu sheyehé síaj siftotenu ze jashub umkulal umrutsé lefaneja kailu hikrabnu korbán hatamid bemo´adó, ve´amadnu ´al  ma´amado, kemó sheneemar, unshalemá farim sefatenu,  veneemar: veshajat otó ´al yérej  hamizbéaj tsafona lifné Adonai vezarekú bené  Aharón hakoanim et-damó ´al-hamizbéaj sabib ; veneemar; zot hatorá la´olá, leminjá velajatat velaasham velamiluim ulzébaj hashelamim.

 

Por lo tanto, sea Tu voluntad, oh Eterno, Dios nuestros y Dios de nuestros padres, que las alabanzas de nuestros labios sean apreciadas, aceptadas y gratas ante Ti, como si hubiéramos ofrecido la ofrenda continua a su tiempo y como si hubiéramos estado en nuestro puesto, como está escrito: “Serán substituidos los toros [de las ofrendas] con [la plegaria de] nuestros labios.” Y también está escrito: Y lo degollará en la base del altar del lado norte, delante del Eterno. Y  los Kohanim hijos de Aharón rociarán de su sangre sobre el altar, en derredor” (Vayikrá 1:11). Y está escrito:”Esta es la ley de la ofrenda de ascensión, de la oblación, de la ofrenda de pecado, de la ofrenda de culpa, de las congregaciones, y de la ofrenda de paz” (Vayikrá 7:37).

Luego se lee la siguiente Mishná –cuyo tema es la descripción de los

lugares del Templo donde se ofrecían las ofrendas – para cumplir

la obligación diaria de estudiar una parte de la Mishná.

Mishná, Zebajim cap. 5

 

Ezehú mekomán shel zebajim; kodshé kadashim shejitatán batsafón, par  vesa´ir shel yom hapipurim shejitatán batsafón, vekibul damán bijlé sharet batsafón, vedamán  ta´ún  hazayá ´al ben habadim ve´al haparójet ve´al  mizbaj  hazahab, mataná ajat mehén  me´akébet, shiyeré hadam hayá shofej ´al yesod ma´arabi shel mizbéaj hajitsón, im lo natán lo ´ikeb; parim hanisrafim us´irim hanisrafim shejitatán batsafón, vekibul damán dijlé sharet batsafón, vedamán ta´ún haayá ´al haparójet ve´al mizbaj hazahab, mataná ajat mehén me´akébet, shiyeré hadam hayá shofej ´al yesod  ma´arabi shle mizbéaj hajitson, im lo natán lo ´ikeb, elu vaelu nisrafin bebet hadehsen, jatot hatsibuir vehayajid, elu hen jatot hatsibur se´iré rashé jodashim veshel  mo´adot, shejitatán batsafón, vekibul damán bijlé sharet batsafón. Vedamán  ta´ún arba´ matanot ´al arbá´ ketanot, ketsad, ´alá bakédesh, ufaná lasobeb, ubá lo lekeren deromit mizrajit, mizrajit tsefonit, tsefonit ma´arabit, ma´arabit deromit,  

shiyeré  hadam hayá shofej al yesod haderomí, veneejalin lifnim min  hakela´im, lezijré jehuná, bejol maajal, leyom valila ´ad jajsot; ha´olá  kódesh kadashim, shejitatah batsafón, bekibul damah bijlé sharet batsafón, vedamah  ta´ún sheté matanot shehén arbá´, ut´uná hefshet venitúaj vejalil laishim; zibjé shalmé tsibur vaashamot, elu hen ashamot asham guezelot asham me´ilot, asham shifjá jarufá , asham  nazir, asham metsorá, asham taluy, shejitatán batsafón,  vekibul demán  bijlé sharet batsafón vedamán  ta´ún sheté matanot shehén  arbá´, veneejalin lifnim min  hakela´im,  lezijré jehuná, bejol maajal, leyom valaila ´ad  jatsot;  hatodá veel nazir kadashim kalim, shejitatán bejolmakom ba´azará, vedamán  ta´ún  sheté matanot shehén arbá´, veneejalin bejol ha´ir, bejol adam, bejol maajal, leyom valaila ´ad jatsot, hamuram mehem kayotsé bahém, ela shehamuram neejal lakohanim linshehem velibnehem ul´abdehem; shelamim kadishim kalim, shejitatán bejol makóm ba´azará, vedamán  ta´ún sheté matanot shehén arbá´, veneejalin bejol  ha´ir, lejol adam, bejol maajal, lishné yamim velaila ejad. Hamuram mehen kayotsé b ahem, ela shehamuram neejal lakohanimlinshehem velibnehem ul´abdehem; habejor vehama´aser vehapésaj kadashim laim, shejitatán bejol Mkom ba´azará, vedamán  ta´ún  mataná ejat, ubilbad sheyitén kenégued hayesod. Shiná baajilatán, habejor neejal lajohanim, vehama´aser lejol adam, beneejalin bejol  ha´ir, bejor maalaj, lishné yamim velaila ejad. Hapésaj enó neejal ela balaila, veenó neejal  ela´al jatsot, veenó neejal ela limnuyav, veenó neejal ela tsali.

 

¿Cuales son los lugares de las ofrendas?. El degüello de las ofrendas sacrosantas [kodesh kodashim] es en la parte norte [del Atrio del Templo]. El degüello del ternero y el macho cabrio de  Yom Kipur es en la parte norte, y la recepción de su sangre en un utensilio de servicio es en la parte norte. Su sangre requería aspersión entre las varas [del Arca], sobre el velo y sobre el altar de oro. [La ausencia de] una sola aplicación [de sangre] invalidaba [la ceremonia]. El resto de la sangre era vertida sobre la base occidental del altar exterior, pero si no la aplicaba ello invalidaba [la ceremonia]. El degüello de los terneros que eran quemados completamente y de los machos abrios que eran quemados completamente es en la parte norte; tanto estas como aquéllas [ofrendas de Yom Kipur] eran quemadas en el depósito de cenizas. [Con respecto a] las ofrendas de pecado comunitarias e individuales; estas son las ofrendas de pecado comunitarias: el degüello de los machos cabrios  de los novilunios y de los festivales es en la parte norte, y la  recepción de la sangre en un utensilio de servicio en la parte norte. Su sangre requería cuatro aplicaciones sobre las cuatro esquinas [del altar]. ¿Como es?. [El Kohén] ascendía por la rampa [del altar], se volteaba hacia el borde circundante y llegaba a la esquina sudeste, la noroeste, la noroeste y la sudeste. El resto de la sangre era vertida sobre la base sur [del altar].  Eran ingeridas dentro de las cortinas [del Atrio] por varones del sacerdocio, preparadas de cualquier modo, ese mismo día y la noche siguiente, hasta la medianoche. La ofrenda de ascensión era sacrosanta; su degüello es en la parte norte, y la recepción de su sangre en un utensilio de servicio es en la parte norte. Su sangre requería dos aplicaciones que eran cuatro, y requería desollamiento y destazamiento, y era consumida enteramente por el fuego. [Con respecto a] las ofrendas de paz comunitarias y las ofrendas de pecado; Éstas son las ofrendas de pecado: el degüello de la ofrenda del pecado de robos, la ofrenda del pecado de malversación de los objetos sagrados, la ofrenda de pecado por [relación carnal con] una esclava desposada, la ofrenda de pecado de un nazareo, la ofrenda de pecado de uno aquejado de [la afección cutánea de] tsar´at, erróneamente identificada como lepra, y la ofrenda de pecado en caso de duda es en la parte norte, y la recepción de su sangre en un utensilio de servicio es en la parte norte. Su sangre sangre requería dos aplicaciones que eran cuatro, y eran ingeridas dentro de las cortinas [del Atrio] por varones del sacerdocio, preparadas de cualquier modo, en ese mismo día y en la noche siguiente hasta la medianoche. La ofrenda de agradecimiento y el carnero del nazareo eran sagradas en grado menor. Su degüello en cualquier lugar del Atrio, y su sangre requería dos aplicaciones que eran cuatro. Eran ingeridas en cualquier parte de la ciudad [de Yerushaláyim] por cualquier persona, preparadas de cualquier modo, durante dos días y una noche [intermedia]. La porción separada de ellas era igual que ellas, solo que su porción separada solamente era ingerida por los Kohanim, sus esposas, sus hijos y sus esclavos. El primogénito y el diezmo [de animales], así como la ofrenda de Pésaj, eran sagradas en  grado menor. Su degüello es en cualquier lugar del Atrio, y su sangre requería una sola aplicación, a condición que se la aplique sobre la base [del Altar]. Difieren en su ingestión: el primogénito [animal] es ingerido por los Kohanim, mientras que el diezmo [animal es ingerido] por cualquier persona. Son ingeridas en cualquier parte de la ciudad [de Yerushaláyim], preparadas de cualquier modo, durante dos días y una noche [intermedia]. La ofrenda de Pésaj solamente era ingerida en esa misma noche, y ello sólo hasta la medianoche; únicamente puede ser ingerida por los que se registraron para ella, y únicamente puede ser ingerida asada.       

 

El siguiente texto es la selección talmúdica que se lee todos los días.

Este texto fue seleccionado porque enumera y describe las reglas de

interpretación utilizadas para la explicación y análisis del texto de la Torá.

 

Ribí Ishmael omer, bishlosh ´esré midot hatorá nidréshet: 1) Mikal bajómer. 2) Miguezerá shavá. 3) Mibinyán ab vejatub ejad umibinyán ab ushné jetubim. 4) Mikeal ufrat. 5) Miperat ujlal. 6) Kelal ufrat ujlal e atá dan ela ka´én haperat. 7) Mikelal  shehú tsarij lifrat imiperat shehú tsarij lijlal. 8) Vejol dabar sehayá bijlal veyatsá min hakelal lelamed, lo lelamed ´al ´atsmó yatsá ela lelamed ´al hakelal kuló yatsá. 9) Vejol dabar shehayá bijlal veyatsá lit´ón ta´ún ajer shehú jeinianó, yatsá lehakel veló lehajmir. 10) Vejol dabar sehayá bijlal veytsá lit´ón  ta´ún ajer sheló jeinianó, yatsá lehakel ulhajmir. 11)Bejol dabar shenayá bijlal veyatsá lidón bedaba jadash e atá yajol lehajaziró lijlaló ´ad sheyajazirenu hakatub  lijlaló beferush. 12) Vedabar halamed me´inianó vedabar halamed misofó. 13)  Veján shené jetubim hamajjishim ze et ze ´ad sheyabó hakatub ashelishi veyajria´ benehem.

 

Rabí Yishmael dice: Trece reglas se aplica para la interpretación de [las leyes de]  la Torá: 1) Por inferencia de un [caso] menor o uno mayor, y viceversa. 2) Por la similitud  terminológica de vocablos en contexto diferentes. 3) De un principio general construido a partir de un versículo o de dos versículos. 4) De un enunciado general seguido por un  enunciado particular que lo delimita. 5) De un enunciado particular seguido de uno general que lo amplia. 6) De un  enunciado general, seguido de un enunciado particular y luego por otro particular; solamente se puede inferir lo que sea similar al enunciado particular. 7) De un enunciado general que exija un enunciado particular para elucidarlo, y de un  enunciado particular que exija uno general. 8) Todo lo que estaba comprendido dentro de un enunciado general y que luego fue destacado específicamente para enseñar algo, no fue destacado solamente para enseñar con respecto a si mismo, sino también a todo lo implicado en el enunciado general. 9) Todo lo que está comprendido dentro de un  enunciado general y que luego fue destacado para para tratar un caso similar a su tópico, fue destacado para mitigar y no para agravar. 10) Todo lo que estaba comprendido dentro de un enunciado general y que luego fue destacado para tratar un caso no similar a su tópico, fue destacado tanto para mitigar como para agravar. 11) Cualquier tópico que estaba comprendido dentro de un enunciado general y que luego fue destacado para tratar un asunto nuevo, no puede ser restaurado al enunciado inicial hasta sino  que el texto lo restaure expresamente en su enunciado general. 12) Un  tópico deducido de su contexto o por el pasaje subsiguiente. 13) Asimismo, cuando dos pasajes se contradicen entre sí, [no se puede determinar su sentido sino] hasta que aparezca un tercero que los haga  concordar

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El siguiente texto de Pirké Abot 5:20 enumera las cualidades éticas

de carácter que un judío de poseer para perfeccionar su propia

personalidad y su servicio a Dios.

 

Yehuda ben temá omer: hevé ´az kanamer, vekal kanésher. Verats katsebi, veguibor kaari, la´asot retsón abija shebashamáyim, hu ayá omer; ´az panim leguehinam, ubóshet panim legan ´éden.

 Yehudá ben Temá decía: “se atrevido como el tigre, ligero como el águila, ágil   como el ciervo y fuerte como el león, para hacer la voluntad de tu Padre que está en los cielos”. Él mismo solía decir:”El descaro [lleva a la persona] al infierno; y la vergüenza al paraíso”.

 

Yehi ratsón milefaneja Adonai Elohenu vElohé abotenu, shetibné bet hamikdash bimherá veyamenu, vetén jelkenu betorataj,  la´asot  juké retsonaj  ul´oldaj belebab shalem.

 Sea Tu voluntad, Eterno, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que reconstruyas el Santo Templo prontamente y en nuestros días. Otórganos nuestra porción en Tu Torá para que llevemos a cabo los estatutos de Tu voluntad y te sirvamos con el corazón íntegro.

 

A continuación se recita el Kadish Al Yisrael. Este Kadish es recitado por la

congregación al concluir el estudio de algún tema de la Torá, y también sirve

como introducción  al servicio del rezo propiamente dicho. Es recitado por los

huérfanos o las personas que están en duelo. La congregación deberá

responder en los lugares donde se indica. En todos los Kadishim, cuando se

responda:”Amén. Yehé shemé rabá – Amén. Que su gran Nombre sea...”, la

congregación deberá responder hasta el final de la frase “daamirán be´alma—

que son dichas en el mundo.”

KADISH ´AL YISRAEL

 

Yitgadal veyikkadash shemeh rabá, ( se responde: Amén ) be´alma di berá  jir´utéh, veyamlij maljuteh veyatsmaj purkaneh vikareb veshijeh ( se responde: Amén ) bejayejón ubyomejón ubjaye dejol bet Yisrael,  ba´agalá  ub izmán karib, veimrú amén.

 

( Se responde  desde Amén.... hasta... daamirán be´alma.)

 

Amén yehé shemeh rabá mebaraj  le´alam ul´almé ´almayá.

Yitbaraj, veyishtaba, veyitpaar, veyitromam, veyitnasé, veyi, veyit´alé, veyithalal shemeh dekudshá berij  hu ( se responde: Amén ) le´ela  min kol  birjatá, shireatá, tihbejatá, venejamatá  daamirán  be´alma, veimrú amén ( se responde: Amén ).  

´Al Yisrael ve´´al rabanán talmidehón ve´al kol talmidé talmidehón, de´askin beoraita kadishtá di beatra hadén vedi bejol atar veatar, yeshé lana ulhón uljón  jiná vejisdá verajamé min kodam maré shemáyá  vear´á, veimrú amén ( se responde: Amén).

Yehé shelamá rabá min shemayá jayim vesabá vishu´á venejamá veshezabá urfuá ugulá uslijá vejapará, verévaj vehatsalá lanu uljol ´amó  Yisrael, veimrú amén. ( se responde: Amén ).

(Se dan tres pasos hacia atrás y se proclama:)

´Osé shalom bimromav, hu berajamav  ya´asé shalom ´alenu, ve´al  kol  ´amó Yisrael, veimrú amén ( Se responde: Amén ).

 

Que se magnifique y se santifique Su gran Nombre ( se responde: Amén)  en el mundo que Él creó conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía, haga florecer Su salvación y haga que Su ungido se aproxime ( se responde: Amén ) en la vida y  los días de ustedes, así como en las vidas de toda la casa de Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y digan: Amén.

( Se responde desde amén... hasta... que son dichas en el mundo. )

Amén. Que  Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás)

Que se bendiga, alabe, glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo, bendito es ( se responde: Amén ) por encima de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mudo. Y digan: Amén ( se responde: Amén ).

Sobre Yisrael, todos los sabios y sus discípulos, y sobre los discípulos de sus discípulos que se dedican a la santa Torá, ya sea que estén en este lugar o en cualquier otro lugar; que tanto nosotros como ellos y ustedes tengamos gracia, bondad y misericordia del Señor del universo y de la tierra. Y digan: Amén ( se responde: Amén).

Que haya gran paz desde el Cielo; vida, saciedad, salvación, consolación, refugio, curación, redención, perdón, expiación, tranquilidad y liberación para nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y digan: Amén. ( se responde;  Amén )

Que el Hacedor de la Paz en Sus alturas por Su misericordia haga la paz para nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y digan: Amén ( se responde: Amén ).

 

A partir de aquí se inicia el  servicio del rezo propiamente dicho. Si la persona no tuvo

tiempo de recitar la serie de textos anteriores sobre las ofrendas, deberá decir las bendiciones

matutinas [ bircot hahajar ] y luego proseguir el rezo desde aquí.

( Al terminar el rezo deberá recitar lo que ha omitido ).

 

Dibré ha Yamim I, 16 : 8-36

 

Hodú LAdonai kir´u bishmó hodl´u ba´amim ´alilotav; shiru lo, zameru-lo, siju  bejol-nifleotav; hithalelú beshem kodshó yismaj leb mebakshé Adonai; dirshú Adonai ve´uzó Bakeshú fanaf tamid; zijru nifleotav asher  ´asá  mofetav umishpete-fihu;  zera´ Yisrael ´abdó bené  Ya´akob  bejirav; hu Adonai Elohenu bejol haaretz mishpatav; zijrú le´olam beritó, dabar tsivá leélef dor, asher karat et-Abraham, ushbu´ató leYitzjak; vaya´amideha leYa´akob lejok  leYisrael  berit ´olam; lemor lejá etén eretz kena´an jébl najalatjem; bihyotejem meté mispar, kim´at  vegarim bah; vaithalejú migoy el goy imimamlajá  el-´am  ajer;  lo-hinlaj leish leoshkam, vayójaj ´alehem melajim: al-tigue´u  bimshijay ubinblay  al-tare´u: shirú  LAdonai kol haaretz, baserú miyom-el-yom yeshuató; saperú bagoim el-kebodó, bejol ha´amim nifleotav: ki gadol Adonai umhulal  me´od,  venorá hu  ´al-kol-Elohim: ki-kol-Elohé ha´amim elilim ( pausa ) VAdonai shamáyim ´asá: hod vehadar lefanav, ´oz vejedvá bimkomó: habú LAdonai Mishmejot ´amim, habú LAdonai kabod  va´oz: habú LAdonai kebod shemó, seú minjá ubou lefanav, hishtajabú LAdonai  behadrat-kódesh : jilu milefanav kol-haaretz , af-tikón tebel bal-timot: yismejú hashamáyim vetaguel haaretz, vayomerú bagoyim Adonai malaj:  yir´am  hayam umloó,  ya´alots hasadé  vejol-asher-bo: az yeranenú  ´atsé   hayá´ar, milifné Adonai, ki-ba lishpot et-haaretz: hodú LAdonai ki tob ki le´olam   jasdó veimrú  hoshi´enu  Elohé  yish´enú, bekabetsenu vehatsilenu  min-hagoyim lehodot leshem kodsheja, lehistabéaj bithilatejá: baruj Adoney Elohé Yisrael min  ha´olam  ve´ad   ha´olam, vayomerú jol ha´am amén, vehalel LAdonai.   

 

Agradezcan, invoquen Su Nombre; den a conocer entre las naciones sus obras.  Entonen himnos a El, cántele salmos; platiquen acerca de todas sus maravillas. Glorifíquense en Su santo Nombre. Se regocijará el corazón de los que buscan al Eterno. Busquen al Eterno y a Su fortaleza; procuren siempre Su presencia, ustedes, simiente de Yisrael, Su siervo, hijos de Ya´akob, Su escogido. Él es el Eterno, nuestro Dios; Sus juicios están en toda la tierra. Recuerden para siempre Su pacto, la palabra que ordenó para mil generaciones, la cual pactó con Abraham, y Su juramento a Yitzjak, confirmándola para  Ya´akob como estatuto para Yisrael por  pacto eterno, diciendo: “A ti te entregaré la tierra de Kena´an, la porción de su heredad.” Cuando ustedes eran muy pocos, y peregrinos [ en la tierra ]. [ Los israelitas ] andaban de un pueblo al otro, y de un reino a una nación extraña. Él no permitió que ningún hombre los agraviase, y por ellos reprendió a reyes. “No toquen a Mis ungidos, ni hagan mal a Mis profetas.” Entonen himnos al Eterno, [habitantes de ] toda la tierra; anuncien de un día a otro Su salvación. Relaten entre los pueblos Su gloria, en  todas las naciones Sus maravillas. Pues grande es el Eterno, y sumamente loado, y terrible por sobre todos los dioses. Pues todos los dioses de las naciones son inexistencias (pausa) pero el Eterno es el que hizo los cielos. Gloria y majestad están delante de Él ; vigor y gozo hay en Su lugar. Tributen al Eterno ustedes, familias de la tierra, tributen al Eterno gloria y poder. Tributen al Eterno la gloria debida a Su Nombre; tomen una ofrenda y vengan ante Su presencia, prostérnense ante el Eterno en Su sede de santidad majestuosa.  Címbrense ante Su presencia [ habitantes de] toda la tierra, porque Él afirmó la tierra para que no tambalease. Se regocijaran los cielos y exultará la tierra, y dirán  entre los pueblos:”¡El Eterno ha reinado!”. El mar y toda su plenitud bramarán; el campo y todo lo que haya en él exultarán. Entonces  cantarán con júbilo los árboles del bosque delante del Eterno, pues Él habrá llegado para juzgar a la tierra. Agradezcan al Eterno, porque Él es bueno, pues para siempre es Su bondad. Y digan: “Sálvanos, Dios de nuestra salvación, y reúnenos y líbranos de los pueblos para que agradezcamos a Tu santo Nombre, para glorificarnos de Tu alabanza:”Bendito es el Eterno, el Dios de Yisrael,  desde siempre y por toda la eternidad. Y dirá toda la nación: Amén, y loen al Eterno.

 

Los textos siguientes son una recopilación de versículos bíblicos:

 

Romemú Adonai Elohenu vehishtajavú lahadom raglav, kadosh hu: romemú Adonai Eloheno vehishtajavú lehar kodshó, ki kadosh Adonai Eloheno: vehú rajum yejaper ´avón veló yashjit, vehirbá lehashib apó, veló-ya´ir kol jamató: atá Adonai lo-tijlá rajameja mimeni, jasdejá vaamiteja tamid  yitseruni: zejor rajamejá Adonai vejasadeja ki  me´olam  hemá: tenú ´oz LElohim ´al Yisrael gaavató, ve´uzo bashejakim: norá Elohim mimikdasheja, el Yisrael, hu notén ´oz  veta´atsumot  la´am, baruj Elohim.

 

Exalten al Eterno, nuestro Dios, y póstrense ante la sede de Sus pies; santo es El. Exalten al Eterno, nuestro Dios, y póstrense en Su santo monte, pues santo es el Eterno, nuestro Dios. Él es misericordioso, expía la inequidad y no destruye; abundantemente retiene su ira y no deja que se encienda todo su furor. Tú, oh Eterno, no agotes Tu misericordia de mi; Tu bondad y Tu verdad siempre me protegerán. Recuerda Tu misericordia, oh Eterno, y Tus bondades, pues desde siempre son. Atribúyale poder a Dios, cuya majestad está sobre Yisrael, y su poder en las altas nubes. Pavoroso eres Tu, Dios desde Tus santuarios; oh Dios de Yisrael, es Él quien otorga fuerza y vigor al pueblo; bendito de Dios.

 

El-nekamot Adonai, El nekamot hofia´: hinasé shofet haaretz, hasheb guemul ´al-gueim: LAdonai hayshu´á. ´al-´amejá birjateja sela: Adonai Tzebaot  ´imanu, misgab- lanu Elohe Ya´akob  sela: Adonai Tzebaot, ashre adam botéaj baj: Adonai hoshi´a, hamélej ya´anenu beyom  kor´enu: hoshi´a et-ameja, ubarej et- najalateja, ur´em venaseem ´ad-ha´olam: nafshenu jiketá LAdonai ´ezrenu humaguinenu hu: ki bo yishmaj libenu, ki beshem kodshó batajnu: yehi-jasdejá Adonai ´alenu, kaasher yijalnu laj: har´enu Adonai jasdeja veyesh´aja  titén-lanu: kumá ´ezrata lanu, ufdenu  lema´an jasdeja, anoji Adonai Eloheja, hama´aljá  meertez mitsráyim, harjeb-pija vaamalehu: ashré ha´am shekala lo, ashre ha´am SheAdonai Elohav: vaani bejasdejá, batajti, yaguel libí bish´atejá,  ashirá  LAdonai ki gamal ´alay:

 

¡Oh Dios de  venganzas, Eterno; oh Dios de venganzas, manifiéstate!. Levántate, Juez de la tierra; retribuye su merecido a los soberbios. El Eterno es la salvación; sobre Tu pueblo esta Tu bendición (sela). El Eterno, Amo de Legiones, está con  nosotros. Baluarte para nosotros es el Dios de Ya´akob (sela). Oh Eterno, Amo de Legiones, bienaventurado el hombre que confía en Ti. ¡Oh Eterno Salva!. El Rey nos responderá el día que le invoquemos. Salva a Tu pueblo y bendice a Tu heredad; pastoréalos y condúcelos hasta la eternidad. Nuestra alma esperó en el Eterno; El es nuestra ayuda y nuestro escudo; pues en él se regocijará nuestro corazón y en Su santo nombre hemos con fiado. Que Tu misericordia, oh Eterno, esté sobre nosotros, conformo  esperamos de Ti. OH Eterno muéstranos Tu misericordia y concédenos Tu salvación. Levántate para ayudarnos, y redímenos por Tu misericordia. Yo soy el Eterno, Tu Dios, quien te sacó de la tierra de Mitzráyim; abre tu boca y Yo la llenaré. Venturoso es el pueblo para quien así es; venturoso es el pueblo cuyo Dios es el Eterno. Y en cuanto a mi, he confiado en Tu bondad; que mi corazón de regocije en Tu salvación. Yo cantaré al Eterno pues me ha favorecido generosamente.  

 

TEHILLIM 30 - SALMO 30

 

Aromimjá Adonai ki dilitani, veló-simajta oyebay  li: Adonai  Elohay, shiva´ti eleja vatirpaeni: Adonai he´elita min-sheol nafshí, jiyitani miyardi-bor: zamerú LAdonai jasidav, vehodú lezejer kodshó: ki rega´ beapó jayim birtsonó, ba´éreb yalín beji, velabóker riná: vaan i amarti beshalví, bal-emot le´olam: Adonai birtsonejá  he´emadta, leharerí ´oz histarta faneja hayiti nibhal: eleja Adonai ekrá,  veel-Adonai  etjanán: ma-betsa´ bedami beridti el shájat hayhodeja  ´afar hayaguid amiteja: shemá´-Adonai vejoneni, Adonai heyé ´ozar li: hafajta mispedi lemajol li, pitajta saki, veteazereni simjá: lema´an yezamerjá jabod veló yidom Adonai Elohay le´olam odeka: 

 

Te exaltaré ¡oh Eterno!, pues me has alzado [ de los abismos ] y no permitiste que mis enemigos se regocijaran contra mi, Oh Eterno,  mi Dios, clamé a Ti y Tu me curaste. Oh Eterno, elevaste mi alma del inframundo, me has reanimado de mi descenso al foso. Entonen música al Eterno, ustedes, Sus devotos,  y reconozcan agradecidamente a Su santo Nombre.  Pues sólo un instante dura su ira, Su voluntad está en la vida.  Por la noche uno se acostará con llanto, pero de mañana habrá  un cántico jubiloso. Yo me había dicho en mi tranquilidad:  nunca vacilaré. Pero es gracias a tu voluntad, oh Eterno, que me has mantenido en las cumbres de mi vigor; si ocultases Tu rostro me confundiría. A Ti, oh Eterno,  invocaré; imploraré a mi Señor. ¡Que provecho hay en mi muerte, en mi descenso al foso mortal?. ¿Acaso el polvo podrá conocerte o declarar Tu verdad?. Escucha, oh Eterno, y concédeme gracia; oh Eterno,  se Tu mi auxilio. Tu has transformado mi lamento en danza; deshiciste mi cilicio y me ceñiste de alegría. A fin de que mi alma te entonase música y no enmudeciese.¡

 Oh Eterno, mi Dios, por siempre he de agradecerte!.

  

Ponerse de pie y recitar los siguientes versículos que proclaman la soberanía

divina sobre este mundo. En los diez días intermedios entre Rosh Hashaná y

Yom Kipur, así como en Hoshana Rabá, agregar las siguientes frases:

 

 

 Adonai Hu HaElohim                     

 Adonai Hu HaElohim                     

  Adonai Hu HaElohim                     

 Adonai Hu HaElohim                     

 

Adonai mélej, Adonai málaj,

Adonai yimloj le´olam va´ed:

Adonai mélej, Adonai malaj,

Adonai yim loj le´olan  va´ed:

 

 El Eterno es el Dios

El Eterno es el Dios 

El Eterno es el Dios 

El Eterno es el Dios 

El Eterno es Rey, el Eterno ha reinado.

El Eterno reinará por siempre jamás.

El Eterno es Rey, el Eterno ha reinado.

El Eterno reinará por siempre jamás.

 

 Vehayá Adonai lemélej ´al-kol-aaretz, bayón hahú yihyé Adonai ejad ushmó ejad. Hoshi´enu Adonai Elohenu vekabetsenu min hagoyim, lehodot leshem kodsheja, lehishtabéaj bithilateja: baruj Adonai  Elohé Yisrael min ha´olam amén haleluyá: kol haneshamá tehalel yá haleluyá:

 

 El Eterno será Rey sobre toda la tierra; en ese dia el Eterno será Uno y Su Nombre será Uno. Sálvanos oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos de entre las naciones a fin de que agradezcamos a Tu santo Nombre, que nos glorifiquemos en Tus alabanzas. Bendito sea el Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y por toda la eternidad. Y todo el pueblo dirá: amén. ¡Haleluyá!. Todas las almas alabarán al Eterno. ¡Haleluyá!.

 

 

 TEHILLIM 67 - SALMO 67

 

Lamnaséaj mizmor shir. Elohim yejonenu vibarejenu, yaer panav itanu sala. Lada´at baaretz darkeja, bejol goim yeshu´ateja. Yoduja ´amim Elohim, yoduja ´amim kulam. Yismejú viranenú leumim, ki tishpot ´amim mishor, ulumim baaretz tanjem sela. Yoduja ´amim Elohim, yoduja ´amim kulam. Eretz natená yebulah, yevarejenu Elohim Elohenu. Yevaejenu Elohim veyreú otó kol-afse-aretz.

 Para el director. Con Neguinot. Salmo. Un  canto. Que Dios se apiade de nosotros y nos bendiga. Que Su presencia nos ilumine. Sela. Para que sea conocido Tu camino en la tierra; en todos los pueblos, Tu salvación, Te loaran los pueblos, oh Dios, Te loaran todos los pueblos. Se alegraran y clamarán su júbilo las naciones, pues  juzgarás a los pueblos con rectitud, y guiarás las naciones de la tierra. Sela. Te loarán los pueblos, oh Dios, Te loarán todos los pueblos. La tierra dará su fruto. Bendícenos, Dios, nuestro Dios. Bendícenos, oh Dios,  y Lo venerarán todos los confines de la tierra.

 

Antes de recitar el siguiente texto, tomar los dos tsitsiot delanteros del Talit; al

concluirlo, besarlos y soltarlos. Este texto inicia la parte del rezo llamado:

Pasuké  d´Zimrá. Versículos de Alabanza, que concluye con “Yishtabaj Shimjá

-Que eternamente se alabe Tu Nombre...”. A partir de aquí hasta la conclusión

del rezo de la Amidá está prohibido hacer cualquier interrupción hablada,

excepto para responder a ciertos rezos. Desde el inicio del texto hasta la

primera frase de  bendición, “Baruj Atá Adonai – Bendito eres Tu Eterno...”

está permitido responder a cualquier rezo. Pero si ya se dijo esta frase de

bendición, sólo podrá responder los cinco “Amén” del Kadish, las dos

primeras respuestas a la Kedushá y al llamado a bendecir a Dios, “Bareju-

Bendigan...”. Asimismo, si la congregación dice Modim d´Rabanán

sólo está permitido inclinarse y decir las palabras “Modim anajnu laj – te agradecemos...”.

Finalmente, Mientras se pronuncia la última bendición, “Baruj Atá Adonai, Mélej – Bendito

Eres Tú, Rey...”, está prohibido interrumpirla para responder cualquier rezo.

 

Baruj sheamar vehaya ha´olam barfuj hu, barfuj omer ve´osé, baruj gozer umkayem, baruj ´osé bereshit, baruj merajem ´al haaretz, baruj merajem ´al haberiyot, baruj meshalem sajar tob lireav, baruj jay la´ad vekaym lanétzaj, baruj podé umatsil, baruj shemó, baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, haEl, ab harajmán, hemehulal befé ´amo, meshubaj umfoar bilshón jasidav va´abadav, ubshire David ´abdaj nehalelaj Adonai Elohenu bishbajot ubizmirot, ungadelaj un shabejaj unfaaraj venamlijaj venazkir shimjá, málkenu Elohenu, yajid jayha´olamim, mélej meshubaj umfoar ´ade-´ad shemó hagadol. Baruj atá Adonai, mélej mehulal batishbajot.

 

 

Bendito es Aquél que habló y el mundo se hizo. Bendito es El, quien dice y hace. Bendito es Aquél que decreta y cumple. Bendito es el Hacedor de la creación. Bendito es aquél que se compadece de la tierra. Bendito es aquél que se apiada de todas las criaturas. Bendito es aquél que retribuye buena recompensa a los que le temen. Bendito es el Dios viviente para siempre, que existe eternamente. Bendito es aquél que redime y salva. Bendito es Su nombre. Bendito eres Tú Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, Dios y Padre misericordioso; que es exaltado por boca de Su pueblo; alabado y glorificado por la lengua de Sus siervos piadosos. Y con los Salmos de Tu siervo David te glorificamos, oh Eterno, Dios nuestro, con loores y cánticos. Te ensalzaremos y te proclamaremos; te glorificaremos y te proclamaremos Rey nuestro. Y siempre recordaremos Tu nombre, oh Rey y Dios nuestro, el Singular, que vive eternamente; alabado y glorificado es Tu gran nombre por toda la eternidad. Bendito eres Tu, Eterno, Rey glorificado con alabanzas.

 

TEHILLIM 100 - SALMO 100

 

Mizmor letodá, harí´u Ladonáy kol-haaretz, ´ibdú et-Adonáy besimjá,  boú lefanáv birnaná, de´ú ki Adonáy hu Elohim, hu ´ásanu veló anájnu, amó betsón mar´itó, bóu she´arav betodá jatserotáv bathilá, hodú lo berejú shemó, ki-tób Adonáy le´olam jasdó, ve´ad-dór vadór emunató.

 

Salmo de gracias. Que aclamen al Eterno toda la tierra. Sirvan al Eterno con alegría. Vengan hacia su presencia con canciones. Sepan que el Eterno es Dios; El nos hizo y nosotros somos Su pueblo y el rebaño que Él pastorea. Entren por Sus portones con gratitud; a Sus cortes con alabanzas, Lóenlo y bendigan Su nombre. Pues el Eterno es bueno, y Su bondad es para siempre, y de generación en  generación es Su fidelidad.

 

El siguiente texto contiene una recopilación de versículos bíblicos,

principalmente del libro de Tehilim (Salmos)

 

Yehí jevod Adonai le´olam, yismaj Adonai bema´asav; yehí shem Adonai meboraj me´atá  ve´ad-´olam:  mimizdraj-shemesh ad meboó, mehulal shem Adonai: rfam ´al kol goyim Adonai, ´al hashamáyim kebodó: Adonai shimja le´olam, Adonai zijrejá ledor-vador: Adonai bashamáyim hejín kisó, umaljutó bakol mashala: yismejú hashamáyim vetaguel haaretz, veyomrú bagoyim Adonai malaj: Adonai mélej, Adonai malaj, Adonai yimloj le´olam va´ed:

Adonai mélej  ´olam va´ed, abedú goyim meartsó Adonai hefir ´atsatgoyim, hení majshabot ´amim: rabot majshabot beleb ish, va´atsat Adonai hi takún: ´atsat Adonai le´olam ´atsat Adonai le´olam  ta´amod, majshebot libó ledor vador: ki hu amar vayehi, hu tsivá  vaya´amod: ki bajar Adonai betsiyón, ivah lemosahab lo: ki ya´akob bajar lo yah, Yisrael lisgulató: ki  lo-yitosh Adonai ´amó, venajalató lo  ya´azob: vehú rajum, yejaper ´ávón veló  yashjit, vehirbá leashib apó,  veló-ya´ir  kol  jamat: Adonai hoshi´a. amélej  hamélej   ya´anenu beyom kor:enu.

 

Que la gloria del Eterno sea para siempre; que el Eterno se regocije en Sus obras. Que el nombre del Eterno sea bendito desde ahora y por siempre jamás. Desde la salida del sol hasta su ocaso, loado sea el Nombre del Eterno. Exaltado es el Eterno por sobre todos los pueblos, Su gloria está sobre los cielos. El Eterno es Tu Nombre para siempre, El Eterno es tu remembranza de generación en generación. El Eterno estableció Su trono en los cielos, y Su soberanía domina sobre todo lo que existe. Se alegraran los cielos, y se gozará la tierra, y dirán entre las naciones: ¡El Eterno ha reinado!. ¡El Eterno reina, El Eterno ha reinado, el Eterno reinará por siempre jamás!. El Eterno reina por siempre jamás, cuando hayan perecido las naciones de Su tierra. El Eterno anula los consejos de los pueblos; Él frustra los designios de las naciones. Muchos son los pensamientos que hay en el corazón del hombre, pero el consejo del Eterno será el que prevalecerá. El consejo del Eterno permanecerá para siempre, los designios de Su corazón  de generación en generación. Pues El habló y existió; El ordenó y se mantuvo. Pues el Eterno eligió a Tsiyón, la deseo para Su sede de habitación. Pues el Eterno escogió para si a Ya´akob, a Yisrael como Su tesoro. Pues el Eterno no arrojará a Su pueblo, ni abandonará a Su heredad. Él es misericordioso, expía la iniquidad y no destruye; abundantemente retiene su ira y no deja que se encienda todo su furor. ¡Oh Eterno, salva!. El Rey nos escuchará en el día que lo invoquemos.

 

A continuación se recita el Salmo 145. Este salmo es recitado tres veces por día.

Su recitación es precedida por por dos versículos de otros salmos (84:5 y 144:15).

Es porque estos dos versículos contiene la palabra Ashré que la recitación de

este salmo es comúnmente conocida como la recitación de Ashré. Hay que recitar

con especial concentración la frase “Poteaj et yadeja umasbia´ lejol-jay ratsón

--Tú abres Tu mano y satisfaces los deseos de todo ser vivo”, ya que esta frase

constituye una expresión de alabanza a Dios por sustentar el mundo y en él se

encierra el secreto de las prosperidad material del ser humano.

 

Ashré yoshebé beteja ´od  yehaleluja Sela: ashré ha´am shekaja ló  ashré ha´am SheAdonai Elohav:

 

Venturosos son aquellos que moran en Tu casa; por siempre te alabarán (sela). Venturoso es el  pueblo para quien es así; venturoso es el pueblo cuyo Dios es el Eterno.-

 

TEHILLIM 145 - SALMO 145

 

Tehilá leDavid aromimjá Elohay hamélej, veabarejá shimjá le´olam  va´ed: bejol-yom abarejeka, vaahalelá shimjá le´olam va´ed gadol Adonai umhulal meod, veligdulató en jéker: dor ledor yeshabaj  ma´aseja, ugburoteja yaguidu: hadar kebod hodeja, vidibré nifleoteja asija:  ve´ezus  noroteja ñomeru, ugdulatejá asaperena:  zéjer rab-tubejá  yabl´u vetsidkatejá yeranenú,  janún verajúm Adonai, eréj apáyim ugdol-jaséd: tob-Adonai lakol, verajamav ´al-kol-ma´asav: yoduja Adonai kol-ma´aseja, vajasideja yebarejuja: kebod  maljutejá yomeru, ugburatejá yedaberu: lehodia´ libné haadam gueburotav, ujbod hadar maljutó: maljutejá maljut kol ´olamim, umemshaltejá bejol-dor vador: somej Adonai lejol-hanofelim, vezokef lejol-hakefufim: ´ene-jol eleja yesaberu, veatá notén –lahem  et-ojlam be´itó ( recitar esta frase con especial concentración : ) potéaj et yadeja, umasbi´a lejol-jay ratsón; tzadik Adonal bejol-derajav vejasid  bejol-ma´asav: karob Adonai lejol.koreav. lejol asher yikrauhu beemet: retsón-yereav ya´asé, veet shav´atam yishma´ veyoshi´ém: shomer Adonai et-kol-ohabav , veet kol harsha´im yashmid: tehilat Adonai yedaber pi vibarej kol-basar shem kodshó  le´olam va´ed: vaanajnu nebarej  Yah me´atá ve´ad-´olam haleluyá.

 

Alabanza de David. Te exaltaré, mi Dios, el Rey;  y bendeciré Tu nombre por siempre jamás. Cada día te bendeciré y  loaré Tú Nombre por siempre jamás. Grandioso es el Eterno e inmensamente loado, y Su grandeza es inescrutable. Generación a generación alabará Tus obras, y relatarán Tus hechos portentosos. En la magnificencia gloriosa de Tu majestad  y de Tus obras maravillosas yo meditaré. Del poder de Tus actos pavorosos hablarán, y yo relataré Tu grandeza. Proclamarán la remembranza de Tu inmensa bondad, y cantarán jubilosos por Tu rectitud. Lleno de gracias y misericordioso es el Eterno; tardo para la ira y abundante en  bondad. El Eterno es bueno hacia todos, y Su misericordia se extiende sobre todas Sus obras. Te agradecerán todas Tus obras oh Eterno, y Tus varones justos Te bendecirán. Relatarán la gloria de Tu reino, y de Tu poder hablarán. Para informar a los seres humanos de Sus actos poderosos, y de la majestuosa gloria de Su reino. Tu reino es un  reino por toda la eternidad, Y Tu dominio se extiende por todas las generaciones. El Eterno sostiene a todos los caídos, y endereza a todos los encorvados. A Ti elevan sus ojos con esperanza, y Tu les das su sustento en su tiempo propicio. (recitar esta frase con especial concentración)

Tu abres Tu mano y satisfaces los deseos de todo ser vivo. Justo es el Eterno en todos Sus caminos y bondadoso en todas Sus obras. Cercano está el Eterno a todos los que le invocan con verdad. Él cumplirá la voluntad de los que le temen, y su clamor escuchará y los salvará. El Eterno preserva a todos los que le aman,  pero destruirá a todos los malvados. La alabanza del Eterno relatará mi boca, y toda carne bendecirá Tu santo Nombre por siempre jamás. Y nosotros bendeciremos al Eterno, desde ahora y para siempre. ¡Haleluyáh!.

 

Los seis salmos finales del libro de Tehilim (comenzando por el salmo anterior,

Salmos 145-150) constituyen la esencia misma de Pesuké d´Zimrá, Aparte del

Salmo 145, si por algún motivo la persona llegó tarde al rezo y no tiene tiempo

de recitarlos todos según el orden en que aparecen, deberá seguir el siguiente

orden de prioridad: Salmos 150, 148, 146, 147 y 149 ( al terminar el rezo,

deberá recitar los textos que haya omitido.

TEHILLIM 146 - SALMO 146

 

Haleluya haleli nafshi et-Adonai: ahalelá  Adonai bajayay, azamerá Lelohay be´odi: al-tibtejú bindibim, bebén adam sheén  lo  teshu´á:  tetsé rujó  yashub leadmató, bayóm hahú abedú ´eshtonotav: ashré sheel  Ya´akob  be´ezró, sibró ´al-Adonai Elohav: ´osé shamáyim vaaretz, et-hayam veet-kol-asher-bam, hashomer emet le´olam: osé mishpat  la´ashukim, notén léjem lar´ebim, Adonai matir asurim: Adonai pokéaj ´ivrim, Adonai zokef kefufim, Adonai oheb tzadikum: Adonai shomer et-guerim, yatom vealmaná  ye´oded, vedérej  resha´im  ye´avet: yimloj Adonai le´olam, Eloháyij tsiyon ledor vador haleluyá.

 

¡Haleluyáh! Alaba al Eterno, oh alma mía alabaré  al Eterno en mi vida, entonaré música a mi Dios mientras aún existo. No confíen en príncipes, en un  ser humano que no posee la salvación. Cuando salga su alma, él regresará a la tierra; en ese día perecerán todos sus planes. Bienaventurado es aquél cuya ayuda es el Dios de Ya´akob, cuya esperanza esta en el Eterno, su Dios. El es el Hacedor de los cielos y de la tierra, del mar y de todo lo que hay en ellos, el que preserva la verdad para siempre. Él que hace justicia a los oprimidos, otorga pan a los hambrientos. El Eterno libera a los prisioneros; el Eterno da vista a los ciegos; el Eterno endereza a los jorobados; el Eterno ama a los justos. El Eterno protege a los extranjeros, alienta a la viuda y al huérfano; pero Él torcerá el camino de los malvados. El Eterno reinará por siempre jamás; tu Dios, oh Tsiyón, de generación en generación. ¡Haleluyá!.

 

TEHILLIM 147 - SALMO 147

 

Haleluyá, ki-tob  zamerá Elohenu, ki-na´im navá tehilá: boné Yerushálayim Adonai, nidjé Yisrael yejanés arofé lishburé leb, umjabesh le´atsebotam: moné mispar lakojabim, lejulan shemot yikrá: gadol adonenu verab-kóaj, litbunató en mispar: me´oded ´anavim Adonai, mashpil  resha´im ´ade-aretz: enú LAdonai betodá, zamerú LElohenu bejinor hamjasé shamáyim  be´abim, hamejin laaretz matar, hamatsmiaj harim jatsir, notén libhemá lajhmá, libné ´oreb asher yikrau: lo bigburat hasús yejpáts, lo beshoké haish yirtsé: rotse Adonai et-yereav, et-hamyajalim lejasdó: shabeji Yerushaláyim et-Adonai, haleli Eloháyij tsiyón: ki-jizjak berijé Shearáyij, benaj benáyil  bekirbej: hasam guebulej shalom, jéleb jitin yasbi´ej: asholeaj imrató aretz, ´ad-meherá  yarúts debaró: hanotén shelég katsámer, kefor kaéfer yafazer: mashlij karjó jefitim, lifné karató mi  ya´amod: yishiaj debaró veyamsem, yasheb rujó yizelú-mayim: maguid debarav  leYa´akob, jukav umishpatav leYisrael: lo ´asa jen lejol goy, umishpatim bal-yeda´úm, haleluyá.

 

¡Haleluyá! Bueno es tocar música para nuestro Dios, pues placentera y  apropiada es la alabanza. El constructor de Yerushaláyim es el Eterno; El reunirá a los expulsados de Yisrael. El cura a los quebrantados de corazón y aplica vendajes a sus pesares. Él asigna números a las estrellas, a todas las llamará por nombres. Grande es nuestro Señor y abundante su poder; no hay cálculo para Su entendimiento. El Eterno alienta a los menesterosos, Él humilla a los malvados hasta la tierra. Invoquen al Eterno con agradecimiento, toque música a nuestro Dios con arpa. [Él es] quien recubre los cielos con nubes, quien dispone lluvia para la tierra, quien hace brotar hierba en las montañas. El proporciona su comida al animal, a crías de cuervos que dan voces. No desea la fuerza de los caballos, ni favorece las piernas del hombre. El Eterno favorece a quienes le temen, a quienes esperan de Su bondad. Alaba al Eterno oh,. Yerushaláyim, alaba a tu Dios, oh Tsiyón. Pues Él ha fortalecido las barras de tus portones, ha bendecido a tus hijos en tu interior. Él es quien pone paz en tus fronteras, quien te saciará con lo mejor del trigo. Él es quien te envía Su enunciado a la tierra, velozmente correrá Su palabra. Él es quien proporciona nieve como la lana,  dispersa la escarcha como ceniza. Él arroja su hielo como migajas; delante de Su frío ¿quien podrá mantenerse?. Él emite Su orden y las derrite, hace soplar Su viento y las aguas fluyen. Él declara sus palabras a Ya´akob, Sus estatutos y juicios a Yisrael. No lo hizo así por ningún otro pueblo, y ellos no conocen tales juicios. ¡Haleluyá!,

 

TEHILLIM 148 - SALMO 148

 

Haleluyá, halelú Adonai minhashmayím halelúhu bameromim: haleluhu kol malajav, haleluhu kol-tsebaav; heleluhu shémesh veyaréaj, haleluhu kol-kojbe or: haleluhu shemé hashamáyim vehamáyim asher me´al hashamáyim: yahalelu et-shem Adonai, ki hu  tsivá venibrau. Vay´amidem la´ad  le´olam, jok-natán veló  ya´abor: halelu et-Adonai min  haaretz, taninim vejol-tehomot: esh ubarad shéleg vekitor, ruáj  se´ará osá deberó: hearim  vejol-gueba´ot, ´ets perí bejol-arazim: hajayá  bejol.behemá, remes vetsipor kanaf: malje-erets vejol-leumim, sarim vejol-shofte aretz: bajurim vegam-betulot, zekeniím ´im-ne´arim: yahalelú et shem Adonai ki nisgab shemó lebadó, hodó ´al-eretz veshamáyim: vayárem keren  le´amó, tehilá lejol jasidav libné Yisrael ´am kerobó haleluyá:

 

 ¡Haleluyá! Alaben al Eterno desde los cielos, alábenlo en las alturas. Alábenlo todos ustedes, ángeles Suyos; alábenlo todas Sus huestes. Alábelo sol y luna; alábenlo todas las estrellas luminosas. Alábenlo, oh  cielos siderales, y las aguas que están encima de los cielos. Ellos alabarán  el nombre del Eterno, pues Él ordenó y fueron creados. Los estableció por siempre jamás, decretó un  estatuto que no pasará. Alaben al Eterno desde la tierra monstruos marinos y todas las profundidades. El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, el viento tempestuoso que cumple Su palabra. Las montañas y todas las colinas, el árbol de fruto y todos los cedros. La bestia salvaje y todo el ganado, los animales que reptan, el pájaro con alas. Los reyes de la tierra y todas las naciones, los príncipes y todos los jueces de la tierra. Los mancebos y también las doncellas, los ancianos junto con los jóvenes. Ellos alabarán el nombre del Eterno, pues sólo su nombre es exaltado; Su gloria está por encima de la tierra y de los cielos. Y Él enaltecerá el orgullo de Su pueblo, una alabanza para todos Sus devotos; para los hijos de Yisrael, Su pueblo íntimo. ¡Haleluyáh!.

 

TEHILLIM 149 - SALMO 149

 

Haleluyá shiru LAdonai shir jadash, tehilató bikhal jasidim: yishmaj Yisrael be´osav, bené-tsiyon yaguilu bemalkam: yahalelú shemó bemajol, betof bejinor yezamerú-lo:  ki-rotsé Adonai be´amó, yefaer ´anavim bishurá: ya´lezú jasidim bejabod; yeranenú ´al-mishkebotam: romemot el bigroman, vejéreb pifiyot beyadam: la´asot nekamá bagoyim, tojejot balumim: lesor maljehem bezikim, venijbe-dehem bejablé marzel: la´asot bahem mishpat katub, hadar hu lejol jasidav haleluyá:

 

¡Haleluyáh! Entonen al Eterno un  canto nuevo, que Su alabanza esté en la congregación  de los devotos. Yisrael se alegrará en Sus obras, los hijos de Tsiyón se gozarán en Su rey. Ellos alabarán Su Nombre con danzas, con  pandereta y arpa le tocarán música. Pues el Eterno favorece a Su pueblo; Él adorna a los humildes con la salvación. Que los devotos exulten su gloria, que canten jubilosamente sobre sus lechos. Las exaltaciones de Dios están en sus gargantas, y una espada de doble filo hay en sus manos. A fin de cobrar venganza entre los pueblos, represiones entre las naciones. Para atar a sus reyes con cadenas, y a sus nobles con grilletes de hierro, a fin de aplicarles el juicio escrito; ésa será la gloria de todos sus devotos. ¡Haleluyá!.

TEHILLIM 150 - SALMO 150

 

Haleluyá halelu-El bekodshó. Haleluhu birkia´ uzó: haleluhu bigburotav, haleluhu kerob gudló: haleluhu beteka´ shofar, halelluhu benebel vejinor: haleluhu betof umajol, haleluhu meminim ve´ugab. Haleluhu betsiltselé-shama´, haleluhu betsiltsele teru´á: kol haneshama teahalel yah,: kol  haleluyá haneshamá tehalel yah, haleluyá:

 

¡Haleluyá! Alaben a Dios en su santuario, alábenlo en el firmamento de Su poder. Alábenlo por sus hechos poderosos; alábenlo conforme a la abundancia de Su grandeza. Alábenlo con el toque del corno, alábenlo con arpa y laúd. Alábenlo con pandereta y danzas; alábenlo con flautas e instrumentos de viento. Alábenlo con timbre de címbalos; alábenlo con toque de trompeta. Todas las almas alabarán al Eterno. ¡Haleluyá!.

 

El siguiente texto es una recopilación de versículos del libro de Tehilim.

 

 Baruj Adonai  le´olam, amén veamén: baruj Adonai miTsiyón shojén Yerushaláyim, haleluyá: barur Adonai Elohim, Elohe Yisrael, ´osé niflaot lebadó: ubaruj shem kebodó le´olam: vayhimalé jebodó et kol haaretz, amén veamén.

 

Bendito el Eterno para siempre. Amén y amén. Bendito es el Eterno desde Tsiyón. Aquél que reside en Yerushaláyim.  ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno, el Dios de Yisrael; sólo Él obra milagros. Y bendito sea para siempre Su Nombre glorioso; la tierra entera está llena de Su gloria. Amén y amén.

 

Ponerse de pie y decir con concentración los siguientes extractos bíblicos:

 

Vaybarej David et Adonai le´ené kol-hakahal, vayómer Davir baruj atá Adonai Elohé Yisrael abinu, me´olam  ve´ad-´olam haguedulá vehagueburá vehatiféret veanétsaj vehahod, ki-jol bashamáyim unaaretz, lejá Adonai hamamlajá vehamitnasé lejol lerosh: vea´osher vehakabod m ilefaneja, veatá moshel bakol ubyadejá kóaj ugburá, ubyadejá legadel uljazek lakol: veata Elohenu modim anajnu laj, umhalelim leshem tifarteja: vibarejú shem kebodeja umromam ´al-kol-beraja  uthilá: Atá hu Adonai lebadeja atá ´asita et-ashmáyim sheme, hashamáyim vejol tsebaam, haaretz bejol-asher aleha, hayamim vejol-asher bahem, veatá mejayé et kulam, utsbá hashamayim lejá mishtajavim: atá hu Adonai HaElohim, (hasta aquí de pie) asher bajarta beabram, behotsetó meúr kasdim, vesamta shemó Abraham: umastsata et-lebadó neemán lefaneja, verajot ´imo haberit latet et-eretz hakena´aní, hajití, haemorí, vehaperizí, vehaybusí, vehaguirgashi lathet lezar´ó, vatákem et-debareja ki tzadik ata: vatere et ´ono abotenu bemitsráyim, veet  za´akatam shama´ta ´al-yam-suf: vatitén otot umofetim befar´ó. Ubjol-´abadav, ubjol-´am artsó. Ki  ya´data ki hezidu elehem, vata´as-lejá shem kehayom hazé: vehaam baka´ta lifnehem, vaya´abrú betoj-hayam bayabashá, veet-rodfehem hishjalta bimtsolot kemo-eben bemáyim azim:

 

  David bendijo al Eterno delante de toda la congregación diciendo: Bendito eres Tú, Eterno, Dios de Yisrael, nuestro Padre desde siempre y para toda la eternidad. Tuyas son, oh Eterno, la grandeza, el poderío, el esplendor, la victoria y la majestad. Pues todo lo que hay en el cielo y en la tierra Tuyo es. Tuya es la soberanía, oh Eterno, y Tu eres exaltado por encima de todos. Riquezas y honores están delante de Ti, y Tú dominas sobre todo,, y de Tu mano están el poder y la fuerza. En Tu mano esta el poder para engrandecer y fortalecer todo lo que existe. Por ello, Dios nuestro, te agradecemos y alabamos Tu Nombre esplendoroso ( Dibré Hayamim 29:10-13). Y bendecirán Tu Nombre glorioso, el cual está por encima de toda bendición y alabanza. Tú eres el Eterno, sólo Tú. Tú hiciste los cielos etéreos y todas sus huestes; la tierra y todo lo que hay en ella, los mares y todo lo que contienen, y Tú das vida a todo lo que existe; las huestes celestiales se prosternan ante Ti. Tú eres el Eterno, (hasta aquí de pie), el Dios que eligió a Abraham y le sacó de la ciudad de Ur, en Caldea. Le pusiste el nombre de Abraham, hallaste su corazón fiel delante de Ti e hiciste con él un pacto para dar a sus descendientes la tierra del kanaaní, del jití, del emorí, del perizí, del yebusí y del guirgashí. Y cumpliste Tu palabra porque Tú, oh Eterno, eres justo. Tú viste la aflicción de nuestros padres en Mitsráyim, y oíste su clamor junto al Mar de Suf. Hiciste señales y obraste milagros frente al Faraón, a todos sus vasallos, y a todo el pueblo de su tierra, pues supiste que los trataron con maldad, y te hiciste un Nombre glorioso como es en el presente. Dividiste el mar delante de ellos y pasaron en lo seco en medio de él, y a sus perseguidores arrojaste al abismo, cual piedra en aguas profundas (Nejemia 9:6-11).      

 

Los siguientes dos textos narran el milagro de la división del Mar de Suf

(Mar Rojo), cuando Dios salvó a Yisrael de manos de los mitsrim (Egipcios)

durante su éxodo de Mitsráyim (Egipto).

 

 

Vayosha´ Adonai bayom hahú et-Yisrael miyad mitsráyim vayar Yisrael et mitsráyim met ´al-sefat hayam: vayar Yisrael et hayad aguedolá asher ´asá Adonai bemitsráyim, vayireú ha´am et Adonai, vayaaminu BAdonai ubMoshe abdó: 

 

El Eterno salvó Yisrael en aquél día de manos de los mitsrim. Y vieron en la lorilla del mar los cadáveres de los egipcios. Yisrael vio la mano poderosa que el Eterno había descargado sobre Mitsráyim; temió el pueblo al Eterno, y creyó en el Eterno y en Moshé.

(Shemot 14:30-31)

 

Az yashir-Moshé ubné Yisrael at-ashirá  azot LAdonai vayomerú lemor, ashira LAdonai ki gaó gaá, sus berojebó ramá bayam, ´ozi vezimrat Yah vayhi-li lushu´á  ze elí veanvehu, Elohe abi vaaromemenhu: Adonai ish miljamá, Adonai shemó: markebot par´ó vejeló yará bayam, umibjar shalishav tebe´ú  beyam-suf: tehomot yejasyumo, yaredú bemsolot kemo-aben: yeminejá Adonai, nedarí bekóaj, yeminejá Adonai  tir´áts  oyeb: ubrob gueonejá taharós kameja, teshalaj jaronejá, yojelemo kakash. Ubrúaj apeja  ne´eremu-máyim, nitsebú jemó ned nozelim, kafeú tehomot beleb-yam: amar oyeb erdof asig, ajalek shalal, timlaemo nafshi, arik jarbí, torishemo yadí: nashafta  berujajá kisamo yam, tsalelú  ka´oféret bemayim adirim; mi-jamoja baelim Adonai mi kamoja needar bakódesh, norá tehilot, ´ose ele: natita yeminejá tiblaemo  aretz najita bajasdejá ´am zu gaalta, nehalta be´ozejá el-nevé kodshejá: shame´ú amim yirgazún, jil ajaz yoshebé peláshet: az nibhalú alufé edom, elé moab yojazemo rá´ad, namogu kol yoshebé jenaan tipol ´alehem  emata vafájad, bigdol zero´ajá  yidemú kaaben, ´ad-ya´abor ´amejá Adonai, ´ad-ya´aboám-zu kanita: tebi´emo vetita´emo behar najalatejá, majón leshibtejá pa´alta Adonai, mikedash Adonai konenú yadeja: Adonai yimloj le´olam va´ed: Adonai yimloj le´olam va´ed; Adonai maljuteh kaim le´alam ul´maye  ´almayá: ki ba sus par´ó berijbó ubfarashav bayam,  veyasheb Adonai ´alehem et-me hayam, ubné Yisrael halejú bayabashá betoj hayam:     

 

Entonces Moshé y los hijos de Yisrael entonaron este canto al Eterno, y declararon, diciendo: Cantaré al Eterno, pues Él se ha enaltecido  grandemente; al caballo y a su jinete arrojó al Mar. Mi fortaleza y mi loor es el Eterno; Él ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y le glorificaré: el Dios de mi padre y le Exaltaré. El Eterno es amo de la guerra, el Eterno es Su nombre. A los  carros del Faraón y a su ejército arrojó al mar, y sus más escogidos capitanes se hundieron en el Mar de Suf. Los abismos los cubrieron; descendieron a las profundidades como piedra. Tu diestra, oh Eterno, quebranta al enemigo. Y con la grandeza de Tu excelencia derribas a los que se levantan contra  Ti. Enviaste Tu ira, los quemó como al rastrojo. Y con  el soplo de Tu aliento se apilaron las aguas; se enderezaron como montones fluyentes, se condensaron los abismos en el corazón del mar. El enemigo dijo: “Perseguiré, alcanzaré, repartiré el despojo, se colmará de ellos mi alma; desenvainaré la espada, mi mano los desposeerá”. Soplaste con Tu viento, el mar los cubrió; se hundieron como plomo en aguas tempestuosas. ¿Quién es como Tu entre los poderosos, oh Eterno?. ¿Quién es como Tu, excelso en santidad, temible el alabanza, hacedor de maravillas?. Extendiste Tu diestra; la tierra los tragó. Guiaste con Tu bondad a este pueblo que redimiste; lo guiaste con Tu fortaleza a la morada de tu Santidad. Oyeron las naciones, se estremecieron; la angustia hizo presa de los moradores de Peléshet. Entonces se turbaron los príncipes de Edom; a los fuertes de Moab los asió el temblor; se derritieron todos los moradores de Kana´an. Caiga sobre ellos el terror y el pavor; por la grandeza de Tu brazo se enmudecieron como la piedra, hasta que pase Tu pueblo, oh Eterno, hasta que pase este pueblo que Tu adquiriste. Lo traerás y lo plantarás en el monte de Tu heredad; el lugar que hiciste para Tu morada, oh Eterno, el Santuario, oh Señor, que Tus manos han establecido. El Eterno reinará por siempre jamás. El Eterno reinará por siempre jamás. Cuando entraron los caballos del Faraón con  sus carros y sus jinetes al mar, el Eterno hizo volver sobre ellos las aguas del mar; pero los hijos de Yisrael marcharon por lo seco en medio del mar (Shemot 15: 1-19).

 

Los siguientes dos versículos expresan que es Dios el que realmente detenta la

soberanía y el dominio absolutos en el mundo, hecho que será plenamente

patente en la época mesiánica.

 

 Ki LAdonai hemelujá, umoshel bagoyim: ve´alú moshiim behar Tsiyón lishpot et har ´esav, vehayetá LAdonai hamelujá, vehaya Adonai lemélej ´al-kol-haaretz, bayom hahú yihyé Adonai ejad ushmó ejad:

 

“Pues el reino es el Eterno y Él gobierna a los pueblos” (Tehilim 22:29). “Y subirán salvadores al monte de Tsiyón para juzgar la montaña de Esav; entonces la soberanía será del Eterno. El Eterno será Rey de toda la tierra; en ese día el Eterno será Uno, y su nombre Uno” (Obadía 1:21).

 

El siguiente rezo de alabanza, que termina con una bendición, concluye la

parte del rezo diario llamada Pesuké d´Zimrá. En su primera parte contiene

trece expresiones de alabanza a Dios. Aunque no es necesario que sean

pronunciadas de un solo golpe, si hay que hacerlo con concentración y

sin interrupción alguna.

 

Yishtabaj shimjá la´ad malkenu, haEl hamélej hagadol vehakadosh, ba-shamáyim ubaaretz, ki lejá naé, Adonai Elohenu Velohé abotenu le´olam va´ed, shir ushbajá, halel mezimrá, oz  umemshalá, netsáj, guedulá, gueburá, tehilá vetiféret, kedusha umaljut, berajor vehodaot leshimja hagadol veakadosh ume´olam ve´ad ´olam atá El. Baruj atá Adonai, mélej gadol umhulal  batishbajot. El hahodaot, adón haniflaot, boré kol haneshamot, ribón ko,l hama´asim, habojer beshiré zimrá, mélej, El jay ha´olamim, amén.

 

Que eternamente se alabe Tu nombre, Rey nuestro, el Dios, el Soberano, grandioso y santo de los cielos y de la Tierra. Pues sólo a Ti, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, eternamente pertenecen el  canto y la alabanza; el himno y el salmo; la fuerza y el dominio; la grandeza, la victoria y el poder; la exaltación y la gloria; la santidad y la majestad, Bendiciones y agradecimientos son debidas a Tu Nombre grande y santo. Pues  desde siempre y para toda la eternidad Tú eres Dios. Bendito eres Tú, Eterno, Rey grandioso y exaltado con alabanzas; Dios de loores; Señor de las maravillas; Creador de todas las almas; Amo de todas las obras, que escoge cánticos de alabanza; Rey Dios que da vida a los mundos. Amén.  

 

Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se agrega el siguiente salmo:

 

TEHILLIM 130 - SALMO 130

 

Shir hama´alot, mima´amakim keratija, Adonai Adonai shim´á bekoli, tihyena ozneja kashubot, lekol tajanunay: im-´avonot thishmor-yah, Adinay mi ya´amod: ki-´imejá haselijá, lema´an tivaré: kiviti  Adonai kivetá nafshi LAdonai, mishomerim labóker: yajel Yisrael  et-Adonai, ki´im Adonai hajésed veharbé ´imó fedut: vehú yifdé et-Yisrael, mikol  ´avonotav.

 

Canto de ascensiones. Desde las profundidades de lo invocado, oh Eterno. Señor mío, escucha mi voz, que Tus orejas estén atentas a la voz de mis súplicas. Si preservas las iniquidades, oh Eterno, mi Señor, ¿quién podrá mantenerse?. Pues contigo está el perdón, para que seas reverenciado. He esperado en el Eterno, mi alma ha tenido esperanza y por Su palabra he esperado. Mi alma anhela al Eterno, de entre los que aguardan la mañana, los que aguardan la mañana. Yisrael esperará en el Eterno, pues con el Eterno está la bondad, y mucha redención hay con Él. Y Él redimirá a Yisrael de todas las sus iniquidades.

 

El Jazan recita el  medio Kadish. La congregación responde donde se indica.

 

MEDIO KADISH

 

Yitkadal veyitkadash shemeh rabá (se responde: AMÉN)  be´alma di berá jir´uté, veyamlij maljuteh veyatsmaj purkaneh mekarib meshijeh,  (se responde: AMÉN)  bejayejón ubyomejón ubajayé dejol bet Yisrael, ba´agalá ubizmán karib, veimrú amén.

(Se responde  desde AMÉN.....hasta...daamirán be´alma.)

Amén yehé shemé rabá mebaraj  le´alam ul´almé ´almayá.

Yitbaraj, veyishtabaj, veyitpaar, veyitromam, veyitnasé, veyithadar, veyithadar, veyí´talé. Veyithalal shemé dekudshá berij hu, ( se responde. AMÉN)  le´ela min kol birjatá, shiratá, tishbejatá venejamatá daamirán ve´alma, veimrú amén (se responde: AMÉN).

 

Que magnifique y se santifique Su gran Nombre (se responde: AMÉN). En el mundo que El creó conforme a Su  voluntad; que haga reinar Su soberania, haga florecer Su salvación y haga que Su ungido se aproxime (se responde: AMÉN) en la vida, y en los días de ustedes, así como en las vidas de toda la Casa de Yisrael, prontamente y e tiempo cer cano. Y digan:Amén.

(Se respon de desde Amén...hasta...que son dichas en el mundo.)

Amén, que Su gran Nombre sea bendito por siempre jamás.

Que se bendiga, alabe, glorifique, ensalce,  exalte, magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo, bendito es ( se responde: Amén) por encima de todas las bendiciones, canticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo. Y digan:AMÉN (se responde:Amén).-

 

Después de la bendiciones matutinas y  Pasuké dZimrá, sigue la tercera parte

del rezo matutino, la recitación de Shemá Yisrael junto con sus bendiciones.

Éste es precedido por un llamado a bendecir a Dios, “Barejú-Bendigan...”, y

es acompañado por tres largos textos de alabanza que concluyen en

bendiciones, dos antes y uno despues. No es necesario que la congregación

se levante cuando responda al llamao de “Barejú-Bendigan...”:

 

El jazán proclama:

Barejú et Adonai hameboraj.

(Bendigan al Eterno quien es bendito)

 

La congregación responde:

Barúj Adonai hameboraj le´olam va´ed.

( Bendito es el Eterno quien es bendito por siempre jamás)

 

El jazán vuelve a decir:

Barúj Adonai hameboraj le´olam va´ed.

(Bendito es el Eterno quien es bendito por siempre jamás)

  

RECITACIÓN DEL SHEMÁ’ CON SUS BENDICIONES

 

Durante la recitación de la primera frase de edsta bendición, hasta las palabras

“uboré joshej-...y ha creado la obscuridad”, hay que agarrar la caja de tefilin

del brazo, luego de lo cual la suelta y se besa la mano.

 

Barúj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, yotser or uboré jóshej, ´osé shalom uboré et hakol, hameir laaretz veladarim ´aleha berajamim ubtubó  mejdaesh jol yom tamid ma´asé bereshit, ma rabú ma´aseja Adonai kulam bejojmá ´asita maleá  haaretz kinyaneja, hamélej hameromam lebadó meaz, hameshubaj vehamefoar veamitnasé mimot ´olam. Elohé ´olam berajameja harabim rajem ´alenu adon ´uzenu tsur misgabenu maguen ish´enu misgab  ba´adenu. El baruj guedol de´á  hejin ufa´al zahoré jamá, tob yatsar kabod lishmó meorot natán sebidot ´uzó, pinot tsibot kedoshim romemé Shaday tamid mesaperim kebod El ukdusható. Titbaraj Adonai Elohenu bashamáyim mimáal  ve´al haaretz mitájat ´al kol shébaj ma´asé yadeja ve´al meoré or sheyatsarta hema yefaaruja Sela.

 

Bendito eras Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que ha formado la luz y ha creado la oscuridad, hace la paz y crea todo lo que existe. Él es quien ilumina a la tierra y a los que habitan en ella con su misericordia, y quien por su bondad renueva continuamente cada día la obra de la Creación. ¡Que tan inmensas son Tus obras, oh Eterno, a todas las hiciste con sabiduría!. Llena está la tierra de Tus posesiones. El Rey que sólo Él es exaltado desde siempre, el alabado, glorificado y enaltecido desde los días de antaño. Dios Eterno, por Tu abundante misericordia ten piedad de nosotros; oh Señor de nuestra fortaleza, Roca de nuestro baluarte, escudo de nuestra salvación, sé  Tú nuestra protección. El Dios bendito, grande en conocimiento, que preparó y actúo en lo rayos del sol; el Bondadoso, que formó honor a Su Nombre, colocó luminarias alrededor de Su poder. Los líderes de Sus santas legiones, exaltan al Omnipotente; continuamente relatan la gloria de Dios y Su santidad. Bendito serás Eterno, Dios nuestro, en lo cielos arriba y en la tierra abajo; por sobre todas las alabanzas de las obras de Tus manos, y por sobre las luminarias de luz que formaste; ellas te glorificarán (Sela).

 

Titbaraj lanésaj tsurenu malkenu vegoalenu boré kedoshim, yishtabaj shimjá la´ad malkenu yotser mesharetim, vaasher mesharetav kulam ´omedim berum ´olam umashmi´im beyirá yájad bekol, dibré Elohim jáyim umélej ´olam, kulam ahubim, kulam berurim, kulam guiborim, kulam kedoshim, kumal ´osim beemá ubyirá retsón konehem, vejulam potejim et pihem bikdusha  ubtahora, beshirá ubzimrá,  umbarejin umbahbejin unfaarin imakdishin uma´aritsin umamliin et shem haEl hamélej hagadol aguibor vehanorá, kadosh hu. Vejulam mekabelim ´alehem ´ol maljut shamáyim ze mizé, venotenim reshut ze lazé lehakdish leyotseram benájat rúaj, besafá berurá ubin´imá. Kedusha lulam keejad ´onim beemá veomerim  beyirá.

 

Bendito serás por toda la eternidad, oh Creador nuestro,  Rey y Redentor nuestro. Creador de seres santos. Alabado será Tú Nombre por siempre jamás, Rey nuestro. Oh Creador de ángeles ministeriales, cuyos servidores todos se paran en las cimas celestiales del universo y proclaman con temor, al unísono y con voz estruendosa, las palabras del Dios viviente y Soberano del universo. Todos son bien amados; todos son sin  mácula; todos son poderosos; todos son santos; todos cumplen con  terror y temor la voluntad  de su Creador. Todos abren sus bocas con santidad y pureza, con cánticos e himnos; y bendicen, alaban, glorifican, santifican, reverencian y entronizan el Nombre del Dios soberano, quien es grandioso, poderoso y temible; Santo es. Todos aceptan un os de otros el yugo de la soberanía del Cielo, y todos se conceden permiso el uno al otro para santificar a su Creador con serenidad de espíritu y con articulación clara y dulce. Todos al unísono declaran con  pavor Su santidad y proclaman con temor:

 

La congregación deberá decir en voz alta junto con  el jazán las frases que se

indican. Es necesario decirlas en posición sentada: se acostumbra dar un beso

al tefilín de la mano en esta oración.

 

(Recitar junto con el jazán) Kadosh, kadosh, kadosh Adonai Tzebaot, meló jol haaretz kebodó:

Vehaofanim vejayot hakódesh beráash gadol mitnaseim le´umat hasefarim, le´umatam meshabejim veomerim.

( Recitar con  el jazán ) Baruj Adonai mimekomó :

 

LaEl baruj  ne´imot yitenu, lamélej El jay vekayam zemirot yomeru vetishbajot yashmu´u, ki hu lebadó  marom vekadosh, po´él gueburot, ´osé jadashot, bá´al miljamot, zorea´  tzedakot, matsmiaj yeshu´ot, boré refuot, norá tehilot, adón aniflaot, hamejadesh betubó bejol-yom tamid ma´asé bereshit, kaamur: lo´osé orim guedolim, ki  le´olam jasdó: Baruj atá Adonai, yotser hameorot.

 

Ahabat ´olam ahabtanu, Adonai Elohenu, jemlá guedolá viterá jamalta ´alenu, abinu malkenu, ba´abur shimjá hagadol uba´abur aboteno shebatejú baj betalamedemo juké jayim la´asot retsonejá belebab shalem, ken tejonen u abinu, ab harajmán hamerajem, rajem na ´alenu vetén belibenu biná lahabín, lahaskil, lishmoa´, limod ul´lamed, lishmor  vela´asot ulkayem et kol dibré talmud toratejá behabá.

Vehaer ´enenu betoreteja, vedabek libenu bemitsvoteja, veyajed lebabenu lehahabá ulyirá et shemeja, lo nebosh veló nikalem veló nikashel le´olam va´ed, ki beshem kodshejá hagadol haguibor veanorá batajnu, naguila venismejá bishu´ateja, verajameja Adonai Elohenu vejasadeja harabim al  ya´azbunu  nétsaj sela  va´ed, maher vehabé ´alenu berajá veshalom ( al decir “berajá veshalom”, se toman las cuatro puntas de los flequillos del Talit [tsitsiot] en la mano izquierda y se los coloca sobre el corazón) meherá mearbá´ kanfot kol haaretz, ushbor ´ol hagoyim me´al  tsavarenu, veholijenu meherá komemiyut leartsenu. Ki El po´el  yeshu´ot ata, ubanu bajarta mikol-´am velashón, vekerabtanu malkenu lashimjá hagadol behabá lehodot laj ulyajedjá leyirá ulahabá et-shimjá. Baruj atá Adonai, habojer be´amó Yisrael behabá.

 

(Recitar junto con el jazán) ¡Santo, Santo, Santo es el Eterno, Amo de Legiones; la tierra entera está llena de Su gloria! (Yeshayahu 6:3).

Y los ángeles Ofanim y las Jayot santas con inmenso estruendo se elevan frente a los Serafim; frente a ellos entonan alabanzas y declaran:

(Recitar junto con el jazán) ¡Bendita es la gloria del Eterno desde Su lugar! (Yejezkel 3:12)

 

Al Dios bendito ellos ofrecen dulces melodías; al Dios viviente y perenne entonan cánticos. Proclamarán Sus alabanzas, pues sólo Él es exaltado y santo; que realiza hechos poderosos; hace cosas nuevas, es  Señor de  batallas; siembra actos justos; hace florecer salvaciones; crea remedios; es pavoroso en alabanzas y Señor de ob ras portentosas; que por Su bondad renueva continuamente y cada día la obra de la creación, como está escrito:” [Den gracias] al que hace las grandes luminarias, pues para siempre es Su bondad ”(Tehilim 136:7). Bendito eres Tú, Eterno, Creador de luminarias.

 

Con amor eterno nos has amado, oh Eterno, Dios nuestro; con una piedad adicional y mayor has tenido misericordia de nosotros. Padre nuestro. Rey nuestro, en virtud de Tu grandioso Nombre y en virtud de nuestros padres que confiaron en Ti y a quines les enseñaste estatutos de vida a fin de cumplir Tu voluntad con el corazón perfecto; que asimismo nos concedas gracia, oh Padre nuestro lleno de misericordia. Oh Misericordioso, ten piedad de nosotros e implanta en nuestro corazón inteligencia para comprender, elucidar, escuchar, aprender, enseñar, guardar, realizar y preservar todas las palabras de Tu Torá, con amor. Ilumina nuestros ojos en Tu Torá y haz que nuestro corazón se apegue a Tus mandamientos; y unifica nuestro corazón para que amemos y temamos a Tu Nombre. Nunca nos avergonzaremos, ni nos abochornaremos ni tropezaremos, pues en Tu santo Nombre, grandioso, poderoso y temible hemos confiado. Nos alegraremos y regocijaremos en Tu salvación. Que Tu misericordia y Tu inmensa bondad, oh Eterno, Dios nuestro, nunca nos abandonen (Sela). Trae prontamente sobre nosotros Tu bendición y paz ( al decir “bendicion y paz”,  se toman las cuatro puntas de los flequillos del Talit [tsitsiot] en la mano izquierda, y se los coloca sobre el corazón) desde los cuatro confines de la tierra. Quebranta el yugo de las naciones que pesa sobre nuestro cuello y condúcenos prontamente con orgullo a nuestra tierra, pues tu eres un Dios que obra salvación es. Tu nos has escogido entre las naciones y lenguas, y nos has acercado con amor, Rey nuestro, a Tu grandioso Nombre a fin de que te alabemos y te unifiquemos para temer y amar Tu Nombre, Bendito eres Tú, Eterno, que escoge a su pueblo Yisrael con amor

 

 

A continuación se recita el Shemá Yisrael con concentración y devoción. Hay

que tener plena conciencia de lo que se está diciendo, especialmente en el

primer versículo, poniendo especial atención en pronunciar perfectamente cada

palabra. Se recita el primer versículo cubriéndose los ojos con la mano derecha.

Antes de recitarlo, hay que concentrarse en cumplir el precepto positivo de recitar

El Shemá Yisrael dos veces por día, así como en aceptar la soberanía absoluta de Dios.

 

 

Shema´Yisrael, Adonai Elohenu, Adonai Ejad.

(Decir la siguiente frase en voz baja)

                 Baruj shem kebod maljujtó le´olam va´ed.

                 (Durante la recitación de primer párrafo hay que concentrarse en cumplir el precepto de amar a Dios).

 

Vehaabta et Adonai Elohéja, bejol-lebabejá ubjol-nashejá ubjol-neodeja: vehayú hadebarim haele asher anojí metsavejá hayom ´al lebabeja : veshinantem lebaneja  vedibartá bam, beshibtejá bebeteja ublejtejá badérej ushojbejá ubkumeja: (tocar con la mano el tefilin del brazo)  ukshartam leot ´al-yadeja, (tocar con la amno el tefilin de la cabeza) vehayú letotafot ben ´eneja: ujtabtam ´al-mezuzot beteja ubish´areja:

 

Durante la recitación del segundo párrafo hay que concentarse en aceptar

el cumplimiento de todos los preceptos de la Torá

 

Vahayá im-shamoa´ tishme´ú el-mitsvotay ahser anojí metsavé etjhem ayom (pausa) , leahabá et Adonai Elohejem ul´obdó bejol lebabjem ubjol nafshejem: venatatí metar-artsejem  be´itó yoré umalkosh, veasaftá deganeja vetiroshejá veyits-hareja: venatatí ´éseb besadejá libhemteja, veajaltá vesaba´ta: hishamerú lajem pen.yifté lebabjem, vesartem va´abadtem Elohim ajerim vehishtajavintem lahem: (Desde aqui en voz baja) vejará (Pausa)  af-Adonai bajem ve´atsar et-hashámayim veló-yiyhé matar vehaadamá lo titén et-yebulah, vaavadtem meherá me´al haaretz hatobá asher Adonai notén lajem (Hasta aquí en voz baja): vesamtem et debaray ele ´al lebabjem ve´al nafshejem, (Tocar con  la mano el tefilin del brazo) ukshartem otam leot ´al-yedjem (Tocar con  la mano el tefilin de la cabeza) veayú letotafot ben -´enejem; velimadtem otam et benejem ledaber b am, beshibtejá bebeteja ublejtejá badérej ubshojbejá ubkumeja ujtabtam ´al-mezuzot beteja ubish´ureja: lema´an yirbú yemejem vimé benejem ´al haadamá asher nishbá´ Adonai laabotejem latet lahem, kimé hashamáyim ´al aaretz:

 

 Escucha, Yisrael: el Eterno es nuestro Dios, e Eterno es Uno y Único.

(Decir la siguiente frase en  voz baja)

      Bendito es el Nombre de Su majestad gloriosa por siempre jamás.

(Durante la recitación del primer párrafo hay que concentrarse en cumplir el precepto de amar a Dios)

 

 Amaras al Eterno, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. Estas cosas que Yo te ordeno en el día de hoy estarán sobre tu corazón. Las enseñarás diligentemente a tus hijos y hablarás de ellas cuando estés sentado en tu casa y cuando andes de camino, al acostarte al levantarte.  (Tocar con la mano le tefilin del brazo). Las atarás por signo sobre tu mano (Tocar con la mano el tefilin de la cabeza) y serán filacterias delante de tus ojos. Y las escribirás sobre los marcos de tu casa y sobre tus portones (Debarim  6:5-9)

 

Durante la recitación del segundo párrafo hay que concentrarse en aceptar el cumplimiento de todos los preceptos de la Torá.

 

Y sucederá que si obedecieran los mandamientos que Yo les ordeno hoy (pausa),  de amar al Eterno, su Dios, y servirle con todo su corazón y con toda su alma, entonces Yo otorgaré a su tierra la lluvia en su momento, la temprana y la tardía, para que recojan el grano, el mosto y el aceite. Yo daré hierba a los campos para su ganado, y comerán y se saciarán. Cuiden de ustedes, no sea que se deje seducir su corazón y se aparten y sirvan a dioses extraños y se postren ante ellos. (Desde aquí en voz baja) Entonces se encenderá (pausa) la ira del Eterno contra ustedes; Él retendrá los cielos para que no haya lluvias y la tierra no produzca su fruto. Y serán exterminados rápidamente de la buena tierra que el Eterno les entrega (hasta aquí en voz baja). Pongan estas palabras Mías en sus corazones y en sus almas; (tocar con la mano los tefilin del brazo)  átenlas por signo en sus manos y que sean  (tocar con la mano el tefilin de la cabeza) filacterias entre sus ojos. Las enseñarán a sus hijos, para hablar de ellas cuando estés sentado en tu casa y cuando estés de camino, al a costarte y al levantarte. Las escribirás sobre los marcos de tu casa y sobre tus portones, a fin de que se multipliquen tus días y los días de tus hijos sobre la tierra que el Eterno juró entregar a tus padres, como los días del cielo sobre la tierra (Debarim 11:13-21).                          

 

Al recitar el siguiente párrafo, tomar las puntas del tsitsiot en la mano

derecha, manteniendo los nudos en la izquierda. Al recitar la primera

parte del párrafo hay que concentrarse en aceptar cumplir el precepto de

tsitsit. Al recitar la última parte, hay que concentrarse en cumplir el

precepto de recordar la salida de Mitsráyim [ Egipto ].

Vayómer Adonai el-Moshé Lemor: daber el bene Yisrael veamartá alehem ve´asu lahuiem tsisit (besar los tsitsit) ´al kanfé bigdehem ledorotam,  venatenú ´al tsitsit (besar los tsitsit) hakanaf petit tejélet vehayá lajem letsitsit (besar los tsitisit) uritem otó (mirar los tsitsit y pasarlos dos veces frente a los ojos)  uzjartem et kol mitsvot Adonai vaasitem otam, veló-taturu ajaré lebabjem veajaré ´enejem (besar los tsitsit y pasarlos una vez frente a los ojos y besarlos) asher-atem zonim ajarehem: lema´an tizkerú va´asitem et-kol-mitsvotay, vihyitem kedoshim Lelohejem: ani Adonai Elohejem asher hotsetí etjem meeretz mitsráyim lihyot lajem Lelohim, ani Adonai Elohejem emet.

 

El Eterno habló a Moshé, diciendo: Habla a los hijos de Yisrael y diles que se hagan flequillos (besar los tsitsit) en las esquinas de sus vestimentas a lo largo de sus genera- ciones. Y pondrán sobre el flequillo (besar los tsitsit) a cada esquina un hilo de color celeste. Y serán tsitsit para ustedes (besar los tsitsit), para que lo vean (mirar los tsitsit y pasarlos dos veces frente a los ojos y besarlos) y se acuerden de todos los mandamientos del Eterno y los cumpla, y no exploren tras de sus pensamientos ni tras de sus ojos (mirar los tsitsit y pasarlos una vez frente a los ojos y besarlos), en pos de los cuales ustedes se corrompen. A fin  de que recuerden y cumplan todos Mis mandamientos y sean santos para su Dios. Yo soy el Elerno, su Dios que saque a ustedes de la tierra de Mitsráyim para ver su Dios. Yo soy el Eterno, su Dios...Verdadero...

 

Hay que finalizar la frase “Ani Adonai Elohejem—Yo soy el Eterno, su Dios...Verdadero.. “,

en voz alta junto con la congregación. Después de eso, permanecer en silencio

hasta que el jazán repita la frase “Adonai Elohejem Emet—el Eterno, su Dios... Verdadero...”,

incluyéndose en su pronunciación. Y si se lo reza solo o no se alcanzó a finalizar junto con el jazán, después de terminar el párrafo hay que repetir uno mismo esa misma frase, a fin de que el conjunto de palabras del Shemá lleguen a 248 número idéntico al de los miembros del cuerpo humano, simbolizando así nuestra total dedicación al servicio de Dios .

 

El jazán repite en voz alta la siguiente frase:

 

Adonai Elohejem emet.

 

El Eterno es su Dios ....Verdadero...

 

 Veyatsib venajón vekayam veyashar veneemán veahub vejabib venejmad vena´im venorá veadir umtukán umkubal vetob  veyafé hadabar hazé ´alenu le´plam va´ed, emet, Elohé ´olam malkenu, tsur Ya´akob maguén yiosh´enu, ledor vador hu kayam ushmó kayam vejisó nasón, um aljtó veemunató la´ad kayémet. Ubdavar jayim vekayamim, veneemanim venejemadim la´ad (besar los tsitsiot, pasarlos frente a los ojos y soltarlos) ul´olme ´olamim, ´al abotenu, ´alenu  ve´al banenu ve´al dorotenu, ve´al kol dorot zerá Yisrael ´abaxdeja, ´al harishonim ve´al hajaronim dabar tob vekayam beemet ubeemuná jok veló ya´abor, emet sheatá hu Adonai Elohenu vElohe abotenu, mélej abotenu, goalenu goel abotenu, yotserenu tsur yeshu´atenu, podenu umatsilenu me´olam hu shemeja, veén lanu ´od Elohim zulatejá, sela:

 

Y, firme, cierta y estable; justa y fiel; bien amada y querida; deseada y grata; temible y poderosa; establecida y aceptada; buena y bella es Tu palabra para con nosotros por toda la eternidad. Verdad es que el Dios Eterno es nuestro Rey; la roca de Ya´akob, el escudo de nuestra salvación. Él permanece de generación en generación y Su nombre subsiste; Su trono es firme y Su fidelidad perdura eternamente. Sus palabras son vivientes, perdurables, fidedignas y gratas para siempre (besar los tsitsiot, pasarlos frente a los ojos y soltarlos) y por los siglos de los siglos. Así  fueron para nuestros padres, los son para nosotros y lo serán para nuestros hijos, para nuestras generaciones y para todas las generaciones de Tu siervo Yisrael. Tanto para los primeros como para los últimos, es ésa la palabra buena y firme, dada con toda veracidad y fidelidad; es u  estatuto que no pasará. Verdad es que Tu eres el Eterno, nuestro Dios, Dios de nuestros padres; Rey nuestro y de nuestros padres; nuestro creador y la Roca de nuestra redención; nuestro Salvador y el que nos rescata. Éste es Tu nombre desde siempre y no tenemos otros Dios fuera de Ti (Sela).

 

 Ezrat abotenu ata hu me´olam maguén umoshia´ lehem velibnehem ajarehem bejol dor vador, berum ´ola moshabeja, umishpateja vetsikatejád  afsé aretz emet, ashre ish sheyishmá lemitsvotejá vetoratejá udbarejá yasim ´al libó, emet, sheata hu adón la´amejá, umélej guibor larib ribam leabot ubanim, emet, atá hu rishón veatá hu ajarón, umibal´adeja en lanu mélej goel umashia´ emet, mimitsráyim guealtenu Adonai Elohenu, mibet ´abadim peditanu, ko,l bejorehem haragta ubjorejá Yiosrael gaalta, veyam suf lahem baka´ata, vezedim tiba´ta, vkididim ´aberfú yam, vayjasu mayin tsarehem ejad mehem lo n otar, ´al zot shibejú ahubim veromemú laEl, venatenu yedidim zemirot, shirot vetishajot, verajot vehodaot lemélej El jay vekayam, ram venisá, gadol venorá, mashpil gueim ´adé aretz, magbiah shefalim ´axd marom, motsi asirim, podé ´anavim, ´ozer dalim, ha´oné  le´amó Yisrael beet shaveam elav. (ponerse de pie) Tehilot lael ´elyon goalam, baruj hu umboraj, Moshé ubne Yisrael lejá anú shirá besimja rabá, veamerú julam: mi jamoja baelim Adonai, mi kamoja nedar  bakódesh, norá tehilot, ´osé fele: shirá jadasha shibeju gueulim leshimjá hagadol ´al-sefat hayam, yájad kulam hodú vehimliju veamerú: Adonai yimloj le´olam va´ed: (dar tres pasos atrás, y al decir “”gaal Yisrael”, dar tres pasos hacia adelante y juntar los pies) veneemar: goalenu Adonai Tzebaot shemó kedosh Yisrael. Baruj atá Adonai, gaal Yisrael.

 

Tú has sido siempre el socorro de nuestros padres; escudo y salvador serás para ellos y para sus hijos durante todas las generaciones. Tu morada esta en las alturas del universo y Tus juicios  y Tu rectitud se extienden hasta los confines de la tierra. Verdad es que bienaventurado es el hombre que observa Tus mandamientos y pone la Ley de Tu Torá y Tu palabra sobre su corazón. Verdad es que Tú eres el Señor de Tu pueblo y el Rey todopoderoso para defender su causa, tanto la de los padres como la de los hijos. Verdad es que Tú eres el primero y el último y que fuera de Ti no tenemos Rey, redentor ni salvador. Verdad es que Tú, oh Eterno, Dios nuestro nos libraste de Mitsráyim y nos redimiste de casa de esclavos. Tú mataste a todos sus primogénitos, más redimiste a los primogénitos de Yisrael. Dividiste para ellos el Mar de Suf y hundiste a los malvados. Tus bien amados atravesaron el mar, pero las aguas cubrieron a sus enemigos sin que escapara ni uno solo de ellos. Por eso el pueblo bien amado entonó alabanzas y exaltó a Dios; los bien amados ofrecieron salmos, cánticos y loores, bendiciones y agrade- cimientos al Rey, el Dios viviente y sempiterno, exaltado y excelso, grandioso y temible. Él humilla a los soberbios hasta el suelo y enaltece a los humildes hasta las alturas, otorga libertad a los prisioneros, redime a los humildes, ayuda a los pobres y responde a Su pueblo Yisrael cuando este le invoca. (Ponerse de pie) Alabanzas pro clamaron al Dios Altísimo, su redentor; bendito es y siempre bendito será. Moshé  y los hijos de Yisrael te entonaron un canto con gran alegría diciendo: “¿Quien es como Tú entre los poderoso, oh Eterno?  ¿Quien es como Tú, glorioso en  santidad, pavoroso en alabanzas, hacedor de maravillas?” (Shemot 5:11). Un  canto nuevo entonaron los redimidos a Tu gran Nombre a orillas del mar; todos ellos al unísono te agradecieron y proclamaron Tu soberanía, diciendo: “El Eterno reinará por siempre jamás” (Shemot 15:18). (Dar tres pasos hacia atrás, al decir “que ha redimido a Yisrael”, dar  tres pasos hacia adelante y juntar los pies) Y así se ha declarado. “Nuestro redentor es el Eterno, Amo de Legiones es Su Nombre, el San to de Yisrael” (Yeshayahu 47:4). Bendito eres Tú, Eterno, que ha redimido a Yisrael.

    

Sin hacer interrupción alguna, se procede a hacer el rezo silencioso de la Amidá,

que es la parte más importante del servicio matutino. Este rezo es un diálogo personal

entre la persona y Dios, por lo que hay que recitarlo con concentración total y en voz

baja, apenas audible para el orante, manteniendo la  vista fija en el libro de rezos.

Está prohibido hacer cualquier interrupción o pausa entre la ben dición anterior y

la Amidá. La Amidá misma debe ser recitada en posición erquida (excepto dende se

indica lo contrario), sin interrupción alguna, ni siquiera para responder Amén.

 

RECITACIÓN DE LA AMIDÁ

 

Adonai, sefatay tiftaj ufi yaguid tehilateja

(inclinar el cuerpo) Baruj (agachar la  cabeza) atá  (enderezarse) Adonai, Elohenu Velohé abotenu, Elohé Abraham, Elohé Yitzjak, Velohé Ya´akob, haEl  hagadol haguibor vehanorá, El ´elyon jasadim tobim, koné hakol, vezojer jasdé abot umebi goel libné benehem lema´an shemó beahabá.

 

Oh Señor, abre mis labios para que mi boca relate Tu alabanza.

(Inclinar el cuerpo) Bendito eres (agachar la cabeza) Tú. (enderezarse) Eterno, nuestro Dios, y Dios de nuestros padres, Dios de Abraham, Dios de Yitzjak y Dios de Ya´akob; Dios grandioso, todopoderoso y temible; Dios altísimo que otorga bondades benéficas, Amo de todo lo que existe,  que recuerda las bondades de los patriarcas y trae al redentor para los hijos de sus hijos, en virtud de Su nombre, con amor.   

 

Entre Rosh Hashaba y Yom Kipur se agrega la siguiente frase:

------------------Zojrenu lejayim mélej jafetz bajayim, kotbenu beséfer jayim lema´anaj Elohim jayim.

 

Mélej ´ozer umoshia´ umaguén. (inclinar el cuerpo) Baruj (agachar la cabeza)    atá (enderezarse) Adonai, maguén Abraham.

 Entre Rosh Hashaba y Yom Kipur se agrega la siguiente frase:

-----------------Recordemos para la vida, oh Rey que desea la vida; inscríbenos en el Libro de la Vida, por Tu causa, Dios viviente

 

Rey que ayuda, salva y defiende (inclinar el cuerpo) Bendito eres (agachar la cabeza) Tú, (enderezarse) Eterno, defensor de Abraham.

 

EL PODER DE DIOS

 

Atá guibor le´olam Adonai, mejayé metim atá, rab leoshia´  

 

Tú eres Todopoderoso por toda la eternidad, oh Señor, Tú eres quien resucita a los muertos y eres abundante para salvar.

 

En verano ( de Pésaj a Shemí Atseret) agregar la siguiente frase.

Si la persona se equivocó y en vez de esta frase dijo

“ Mashib harúaj—Él hace soplar el viento...”

y se acordó una vez que ya dijo la bendición

“Baruj atá Adonai—Bendito eres Tú, Eterno..”,

deberá repetir la Amidá desde el inicio.

 

Morid hatal                                                           

 Él hace descender el rocío,

En invierno (de Sheminí Atseret hasta Pésaj) agregar la siguiente frase. Si en vez de esta frase la persona dijo “Morid hatal—Él hace descender el rocío”, no es necesario que regrese para decirla.

 

Mashib harúaj umorid hagueshem   

 Él hace soplar el viento y descender la lluvia.

Mejalkel jayim bejésed, bejayé metim berajamim rabim, somje nofelim, verofé jolim, umatir asurim, umkayém emunató lishené ´afar. Mi jamoja  bá´al gueburot umi dome laj, mélej memit umjayé umatsmiaj yeshuá´.

 

Sustenta a los vivos con tu bondad, resucita a los muertos con gran misericordia, sostiene a los caídos y cura a los enfermos, libera a los prisioneros y mantiene Su fidelidad para los que duermen en el polvo, ¿Quien es como Tú, Amo de hechos poderosos? ¿Y quien se te asemeja, Rey que causas la muerte y haces vivir, y haces florecer la salvación?

.

Entre Rosh Hashana y Yom Kipur agregar la siguiente frase:

 

------------------Mi kamoja ab harajman, zojer yetsurav Berajamim lejayim.

 

---------------¿Quien es como Tú Padre misericordioso, que recuerda con misericordia a sus criaturas para la vida?.

 

Vebeheman atá lehajayot metim, Baruj atá Adonai, mejayé hametim.

 

Y Tú  eres fiel para resucitar a los muertos. Bendito eres Tú, Eterno, que resucita a los muertos

 

En el rezo silencioso de la Amidá, continuar con la tercera bendición, “Atá Kadosh—Tú eres santo...” En la repetición de la Amidá, la congregación recita junto con el jazán la

Kedushá.

 

Nakdishaj  vena´aritsaj konó´am síaj sod sarfé kodesh, hamshaleshim lejá kedusha, vején katub ´al yad nebiaj: vekará ze el ze veamar:

Kadosh, kadosh, kadosh Adonat Tzebaot, meló jol aaretz kebodó

Lahumatam mashabejim veomerim:

Baruj kebod Adonai mimekomó.

Ubsibre kossahj katub lemor:

Yimloj Adonai le´olam. Eloháij Tsiyón ledor vador haleluyá.

 

Te bendeciremos y te reverenciaremos conforme al consejo de los santos Serafines, los cuales proclaman ante Ti  la Declaración de santidad tres veces por día. Y así fue escrito por medio de Tu profeta: “Y un [ángel] llama a otro y declara:

“Santo, Santo, Santo es el Eterno, Amo de Legiones; la tierra entera está llena de su gloria” (Yeshayahu 6:3).

Los que están frente a ellos dicen alabanzas y declaran:

“Bendita es la gloria del Eterno desde Su lugar” (Yejezkel 3:12).

Y  en Tus Santas Escrituras está escrito; diciendo:

“El Eterno reinará siempre jamás; tu Dios, oh Tsiyón, de generación en generación. ¡Haleluyá!” (Tehilim 146:10).

 

SANTIDAD DEL NOMBRE DIVINO

 

Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur hay que substituir la frase “HaEl hakadosh –el Dios santo” por la

frase “HaMélej hakadosh –el Rey Santo”. Si la persona olvidó decirlo deberá repetir la Amidá desde

el inicio.

 

Atá kadosh veshimjá kadosh ukdoshim bejol yom yehaleluja sela. Baruj atá Adonai, haEl hakadosh [–Hamélej hakadosh-].

Tú eres Santo y Tu Nombre es Santo. Y santos te alaban todos los días (Sela). Bendito eres Tú, Eterno, el Dios Santo.

 

DISCERNIMIENTO

 

Atá jonén leadam dá´at umlamed leenosh biná. Vejonenu meitejá jojmá biná vadá´at. Baruj atá Adonai, jonén hadá´at.

 Tú agracias al hombre con conocimiento y enseñas entendimiento al ser humano. De Ti mismo con gracia otórganos sabiduría, entendimiento y conocimiento. Bendito eres Tú, Eterno, que con gracia otorga conocimiento.

 

ARREPENTIMIENTO

 

Hashibenu abinu letorateja, vekarebenu malkenu la´abodateja, vehajazirenu bitshubá shelemá lefaneja. Barul atá Adonai, harotsé bitshubá.

 

Haznos regresar, Padre nuestro, a Tu Torá; y acércanos, Rey nuestro, a Tu servicio, Y haznos retornar ante Ti con un  arrepentimiento completo. Bendito eres Tú,  Eterno,  que desea el arrepentimiento.

 

PERDÓN

 

Selaj lanu abinu ki jatanu, nejol lanu malkenu ki fasha´nu. Ki El  tob  vesalaj  ata. Baruj atá Adonai,  janún hamarbé lislóaj.

 

Discúlpanos, Padre nuestro, pues hemos herrado; perdónanos, Rey nuestro, pues hemos pecado intencionalmente. Pues Tú eres un Dios bueno que perdona. Bendito eres Tú, Eterno, lleno de gracia y que perdona abundantemente.

REDENCION

 

Reé na be´onyenu, veribá ribenu, umaher legaolenu. Gueulá shelemá lema´an shemeja, ki El goel jazak ata. Baruj atá Adonai. goel Yisrael.

 

Por favor mira nuestra aflicción y pelea nuestras afrentas. Y apresúrate a  redimirnos con una redención completa por causa de Tu Nombre, pues Tú eres el Dios que redime poderosamente. Bendito eres Tú, Eterno, redentor de Yisrael.

 

En un día de ayuno comunitario, durante la repetición de la Amidá de Shajarit el Jazán recita

aquí la plegaria de “Anenu—Respóndenos...”, y concluye con la bendición si en la congregación

hay menos de seis personas que ayunen (y en el ayuno de Esther, si hay diez personas que ayunen).

 

´Anenu abinu ´anenu beyom tsom hata´anit  hazé ki betsará guedolá anajnu. Al tefen lerish´enu veal  tit´alam malkenu mibakashtenu. Heyé na karob leshav´atenu. Térem nikrá eleja atá ta´ané, nedaber veatá lishmá kadabar sheneemar, vehayá terém ikrau vaaní e´ené, ´´od  hem medaberim vaani ehsmá, ki atá Adonai podé umatsil ve´oné umrajem bejol ´et tsará  vetsuká. Baruj atá Adonai, ha´one le´amó Yisrael be´et tsará.

 

Respóndenos, Padre nuestro; respóndenos en este día de nuestro ayuno, pues estamos en medio de gran angustia. No te vuelvas hacia nuestra maldad, ni te ocultes, Rey nuestro,  de nuestra petición. Sé cercano a nuestro clamor; antes de que te llamemos, Tú nos respondes. Hablaremos y Tú escucharás, tal como se declara: “Y sucederá antes que te llamen, Yo responderé; todavía hablarán y Yo escucharé” (Yeshayahu 65:24). Pues Tú, Eterno, redimes y salvas, respondes y tienes misericordia en todo momento de aflicción y desgracia. Bendito eres Tú, Eterno,  que responde a su pueblo Yisrael en momento de aflicción.

 

CURACIÓN

 

 Refaenu Adonai venerafé, hoshi´enu venisvashé´a, ki tehilatenu ata, vehaalé arujá umarpé lejo-tejalueno uljol-majobenu uljol-makotenu, ki El rofé rajmán veneemán  ata. Baruj atá Adonai, rofé jolé ´amó Yisreal.

 

Cúranos, oh Eterno, y seremos curados; sálvanos y seremos salvos, pues Tú eres nuestra alabanza. Y trae restablecimiento y curación a todas nuestras enfermedades, a todos nuestros dolores y a todas nuestras heridas, pues Tú eres un Dios que cura, misericordioso y fiel. B endito eres Tú, Eterno, que cura las dolencias de Su pueblo Yisrael.

 

PROSPERIDAD

 

En verano (desde Pésaj hasta el 5 de diciembre), se recita la bendición que comienza por

las palabras “Bareje Adonai—Bendícenos, oh Eterno...” Si la persona se equivocó y en

vez de esta bendición dijo la que comienza por las palabras “Barej akenu—Bendice para

nosotros...”, en tal caso si se acordó de su error antes de terminar la Amidá, debe regresar

y decirla. Pero si ya terminó la Amidá, deberá repetir toda la Amidá desde el inicio.

 

Barejenu Adonai Elohenu bejol ma´asé yadenu,uberj shenatenu betalelé ratsón berajá undabá, uthi ajaritah jayim vesabá´ vezshalom kashanim hatobot librajá, ki El tob umetib ata umbarej hashanim. Baruj atá Adonai, mebarej hashanim.

Bendícenos, oh Eterno, Dios nuestro, en todas las obras de nuestras manos, y bendice nuestro año con rocíos benévolos, de bendición y de donación. Que en su final haya vida, saciedad y paz como en todos los años buenos para bendición, pues Tú eres Dios bueno que hace el bien y bendice los años, Bendito eres Tú, Eterno  que bendice los años.

 

En invierno (desde el 5 de diciembre hasta el rezo de Minjá de la vispera de Pésaj) en vez

de la bendición anterior se dice la siguiente. Si la persona se equivocó y en vez de esta

bendición dijo “Barejenu—Bendícenos...”. si se acordó antes de terminar la bendición

deberá simplemente agregar la frase: “Vetén tal umatar librajá—Otorga rocío y lluvia

para bendición”. Si ya concluyó esta bendición pero aun no ha comenzado la siguiente

bendición, deberá decir esta frase ahí mismo (otros lugares donde puede agregar  esta frase

serán indicados más adelante). Si ya concluyó la Amidá, deberá repetir la Amidá desde el

inicio.

 

Barej ´alenu Adonai Elohenu et hashaná hazot veet kol miné tebuatáh letobá, vetén tal umatar libraja ´al kol pené haadamá veravé pené tebel vesabá´ et ha´olam kuló mitubaj umalé yadenu mib irjoteja  ume´ósher matenot yadeja, shomrá vehatsila shaná zo mikol dabar ra´, umikol miné mashjit, umikol miné  fur´aut, va´asé lah  tikvá tobá veajarit shalom jus verajem ´aleha ve´al kol tebuatah uferothea, ubarejah beguishmé ratsón berajá, undabá, uthi ajaritah jayim vesabá´ veshalom kashanim hatobot librajá  ki El tob umetib ata umbarej ashanim. Baruj atá Adonai mebarej hashanim.

 

Bendice para nosotros, Eterno, Dios nuestro, a este año y a sus cosechas para bien. Otorga rocío y lluvia para bendición sobre toda la superficie de la tierra; riega abundantemente toda la superficie del planeta y sacia al mundo entero con Tu bondad. Llena nuestras manos de Tus bendiciones y con la riqueza  de los dones de Tu mano. Preserva y salva este año de toda cosa mala, así como de yoda  clase de destrucción y de retribuciones nefastas, y haz para él una buena esperanza y un  final de paz. Ten piedad y misericordia de él, así como de sus cosec has y de sus frutos. Bendícelo con lluvias de benevolencia, bendición y generosidad. Que en su final haya vida, saciedad y paz como en los años buenos para bendición, pues Tu eres un Dios bueno que hace bien y bendice los años. Bendito eres Tú. Eterno, que bendice los años.

 

REUNIÓN DE EXILIADOS

 

Teka´ beshofar gadol lejerutenu, vesá nes lekabétz galuyotenu, vekabetsenu yájad mearbá´ kanfot haaretz leartsenu. Baruj atá Adonai mekabéts nidjé amó Yisrael.

Haz que suene el gran corno por nuestra libertad, eleva el estandarte para reunir a nuestros exiliados y reúnenos en nuestra tierra a todos juntos desde los cuatro confines del mundo. Bendito eres Tú, Eterno, que reune a los dispersos de Su pueblo Yisrael.

 

JUSTICIA

 

Entre Rosh Hashana y Yom Kipur, en vez de concluir la bendición con la frase

“Mélej oheb tsedaká umishpat—Rey que ama la rectitud y la justicia”, concluir con:

“HaMélej hamishpat—Rey de justicia”.

 

Hashiba shofetenu kebarishoná, veyo´atsenu kebatejilá, vehaser mimenu yagón vaanajá, umloj ´alenu meherá atá Adonai lebadejá bejésed ubrajamim, betsédek ummishpat. Baruj atá Adonai, mélej oheb tsedaka umishpat. ´[Hamélej hamishpat]

 

Restaura a nuestros jueces como al  principio, y a nuestros consejeros como en el inicio. Quita de nosotros la tristeza y el suspiro, y prontamente reina solo Tú sobre nosotros, oh Eterno, con tu bondad y misericordia, con rectitud y justicia. Bendito eres Tú, Eterno, Rey que ama la rectitud y la justicia.[ Rey de justicia].

 

CONTRA LOS HEREJES

 

Laminim velamalshinim al tehi tokvá, vejol hazedim kerega´ yobedú, vejol-oyebeja  vejol-soneeja meherá yekaretu, umaljut harfish´á  meherá te´aker utshaber utjalem vetajni´em bimherá beyamenu. Baru atá Adonai, shober oyebim umajnía´zedim (minim).

 

Que para los herejes y para  los delatores no haya esperanza, y que todos los pecadores protervos perezcan en un instante. Que todos Tus enemigos y todos lo que te odian sean prontamente exterminados. Y que prontamente extirpes, quiebres, extermines y sometas el reinado del mal. Bendito eres Tú, Eterno, que quiebras a los enemigos y sometes a los pecadores alevosos. (herejes).

 

EN FAVOR DE LOS JUSTOS

 

´Al Hatzadikim ve´al hajadim, ve´al sheerit ´amejá bet Yisrael, ve´al ziknehem vre´al peletat bet sofrehem, ve´al guedé atsédek ve´alenu, yehemú narajameja Adonai Elohenu, vetén sajar tob lejol habotejim beshimjá beemet, vesim jelkenu ´imahem ul´olam lo nebosh ki bejá batajnu va´´al jasdejá hagadol beemet nish´anenu. Baruj atá Adonai, mish´an  umibtaj latsadikim.

 

Sobre los justos y los piadosos, sobre el remanente de Tu pueblo Israel, sobre sus ancianos y sobre el remanente de sus sabios, sobre los conversos sinceros y sobre nosotros, que por favor se conmueva Tu misericordia, oh Eterno, Dios nuestro. Y otorga una recompensa buena a todos los que confían verdaderamente en Tu Nombre. Pon nuestra porción con la de ellos y que nunca nos avergoncemos, pues en ti hemos confiado y en Tu inmensa bondad nos apoyamos con verdad. Bendito eres Tú, Eterno, sostén y seguridad de los justos.

 

RECONSTRUCCIÓN  DE YERUSHALÁYIM

 

Tishkón betoj yerushaláyim ´irejá kaasher dibarta, vejisé David ´abdejá meherá betojah tajín, ubné othá binyán ´olam bimherá beyamenu. Baruj atá Adonai, boné Yerushaláyim.

Reside en medio de Tu ciudad Yerushaláyim tal como hablaste; en medio de ella establece el trono de Tu siervo David y reconstrúyela para estructura eterna, prontamente y en nuestros días. Bendito eres Tú, Eterno, que reconstruye Yerushaláyim.

 

REINO DE DAVID

 

Et tsémaj David ´abdejá meherá tatsmiaj, ki lishuatejá kivinu kol hayom. Baruj atá Adonai, matsmiaj keren yeshuá´.

Haz florecer prontamente el retoña de Tu siervo David, y por medio de Tu salvación eleva su estandarte, pues hemos puesto nuestra esperanza y esperado en Tu salvación todo el día. Bendito eres Tú, Eterno, que hace florecer el orgullo de la salvación.

ACEPTACIÓN DEL REZO

 

Shemá´ kolenu Adonai Elohenu, ab harajmán, jus berajem ´alenu, vekabel berajamim ubratsón et tefilatenu, ki El shomea´ tefilot vedtajanunim ata.

Escucha nuestra voz, oh Eterno, Dios nuestro, Padre misericordioso, ten piedad y misericordia de nosotros, y recibe con misericordia y benevolencia nuestras oraciones, pues Tú eres un Dios que escucha nuestras oraciones y plegarias.

 

Es recomendable insertar aquí en siguiente rezo por el sustento,

que es precedido por una corta plegaria por el perdón.

 

Ribonó shel  ólam, tatati ´aviti ufasha´ti lefaneja. Yehi ratsón milefaneja, shetimloj vetislaj utjaper li ´al kol ma shejatati veshe´aviti veshepasha´ti lefaneja miyom shenibreti ´ad hayom hazé, vehi ratsón milefaneja  Adonai Elohenu velohé abotenu shetazmin parnasatenu umzonotenu li uljol anshé betí hayom ubjol yom bayom, berévaj veló betsimtsum, bejabod veló bebizuy, nenájat veló betsa´ar,  veló etstarej lematenot basar vadam, veló lidé halvaatam, ela miyadejá harjabá hapetujá vehameleá, bizjut shimjá hagadol hamemuné ´al haparnasá.

 

Señor del universo: he pecado, he cometido iniquidad y me he rebelado frente a Ti. Que sea Tu voluntad perdonarme, disculparme y concederme la expiación por todo aquello en lo cual he pecado, he cometido iniquidad  y me he rebelado frente a Ti, desde el día en fui  creado hasta este día. Y que sea Tu voluntad Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que dispongas para mi y para todos los miembros de mi casa nuestro sustento y alimentos, tanto hoy como todos los días, con amplitud y n o con limitaciones, con honor y no con menosprecios, con tranquilidad y no con sufrimiento, y que n o precise de las dádivas de los seres humanos, ni se sus prestamos, sino sólo de Tú amplia, abierta y repleta mano, en aras de Tu grandioso Nombre asignado [para proveer] el sustento.

 

Umilefaneja malkenu rekam al teshibenu, jonenu va´anenu ushmá tefilatenu.

 

Y de Tu presencia, Rey nuestro, no nos hagas retornar vacíos; concédenos gracia, respóndenos y escucha nuestras oraciones.

 

Si en invierno (desde el 5 de diciembre hasta el rezo de Minjá de la vispera de Pésaj la persona

se equivocó y en vez de “Barej alenu—Bendice para nosotros...” la persona dijo: “

Barejenu—Bendícenos...” puede insertar aquí esta frase;

 

Vetén tal umatar libraja                   

Otorga rocío y lluvia para bendición.

En la Amidá silenciosa de un ayuno comunitario, cada individuo deberá

agregar aquí la plegaria “Anenu—Respóndenos...”

 

´Anenu abinu ánanu beyom tsom hata´anit hazé ki betsará guedolá anajnu. Al tefen  lerish´enu veal  tit´alam malkenu mibakashatenu. Heyé na karob  leshav´atenu. Térem nikrá eleja atá  ta´ané, nedaber veatá lishmá kadabar sheneemar, vehayá térem ikrau vaani e´ené, ´od  hem medaberim vaani eshmá´. Ki atá Adon ay podé umatsil  ve´oné umrajem bejol ´et tsará vetsuká.

Ki atá shoméa´  tefilat kol pe. Baruj atá Adonai shomea tefilat.

 

Respóndenos, Padre nuestro, respóndenos en este día de nuestro ayuno, pues edstamos en medio de una gran angustia. No te vuelvas hacia nuestra maldad, ni te ocultes, Rey nuestro, de nuestra petición. Sé cercano a nuestro clamor; antes que te llamemos, Tú nos respondes. Hablaremos y Tú escucharás, tal como se declara; “Y sucederá que antes que llamen, Yo responderé; todavía hablarán y Yo escucharé”. (Yeshayahu 65:24). Pues Tú, Eterno, redimes y salvas, respondes y tienes misericordia en todo momento de aflicción y desgracia.

Pues Tú escuchas las oraciones de todas las bocas. Bendito eres Tú,  Eterno, que escucha la oración.

 

SERVICIO DEL TEMPLO

 

En este momento los Kohanim se dirigen a la parte delantera de la  sinagoga para

recitar: Birkat Kohanim, la bendición de los Kohanim.

 

Retsé Adonai Eloheno  be´amejá Yisrael vilitfilatam she´é, vehashseb  ha´abodá lidbir beteja, veishé Yisrael utfilatam meherá beahabátekabel beratsón, uthi leratsón tamid ´abodat Yisrael ´ameja. 

Complácete, oh Eterno, Dios nuestro, en Tu pueblo Yisrael y atiende nuestras oraciones; restaura el servicio del santuario de Tu Santo Templo, así como las  ofrendas de fuego y las oraciones de Yisrael. Que prontamente las recibas con amor y benevolencia, y que siempre sea aceptable el servicio de Tu pueblo Yisrael.

 

En Rosh Jodesh y Jol Hamoed (días intermedios en los festivales de Pésaj y

Sucot)  se agrega aquí la siguiente oración. Si la persona se equivocó o no lo

dijo, en tal caso si se acordó de su omisión antes de comenzar la bendición 

“Modim—A Ti te agradecemos...” deberá insertarla ahí mismo. Si ya dijo esa

 bendición, deberá repetir desde la bendición “Retsé—Complácete...” e insertarla.

Si ya terminó la Amidá y dijo la segunda frase de “Yiyhú leratsón imre fi...--Que

la expresión de mi boca...” en tal caso deberá repetir toda la Amidá desde el inicio.

 

Elohenu VElohe abotenu ya´alé veyabó veyaguía´ veyheraé vereratsé veyishmá´ veyipaked veyizajer zijronenu vezijrón abotenu, vezijrón Yerushláyim ´iraj, vezijrón mashiaj ben David ´abdaj vezijrón kol ´amejá bet Yisrael lefanbeja lifletá letobá. Lején lejésed ulrajamim, lejayim tobim ulshalom. Beyom

 

Dios nuestro y Dios de nuestros padres, sea Tu voluntad que ascienda, venga y llegue, que sea vista, sea aceptada, sea escuchada, sea considerada y sea recordad delante de Ti nuestra memoria y la memoria de nuestros padres; la memoria de Yerushaláyim, Tu ciudad, la memoria del Mesías hijo de Tu siervo David y la memoria de todo Tu pueblo, la  Casa de Yisrael; para rescate, para bien, para gracia, para bondad, para misericordia, para una vida buena y para la paz, en este día.

 

 

En Rosh Jodesh:

 

----------------Rosh Jodesh hazé                                                        

 ------------------Primero de mes

En Pésaj:

 

---------------Jag hamatsot hazé, beyom mikrá kódesh hazé.        

------------------La festividad de Matsot en este  día de santa convocación.                                                                                                 

                                                                        

 

En Sucot:

 

---------------Jag hasukot hazé, beyom mikrá kódesh hazé.        

----------------La festividad de cabañas, en este  día de santa  convocación.

                                                                    

  

Lerajem bo ´alenu ulhoshi´enu, zojrenu Adonai Elohenu bo letobá, ufokdenu bo librajá. Vehoshi´enu bo lejayim tobim, bidbar yeshuá´ verajamim, jus vejonenu vejamol verajem ´alenu vehoshi´enu, ki eleja ´enenu. Ki el mélej janún verajum ata:

 

A fin de tener misericordia de nosotros y otorgarnos la salvación. Recuérdanos, oh Eterno, Dios nuestro, en este día para bien, considéranos en él para bendición y sálvanos en él para una vida buena. Y en el asunto de salvación y de misericordia, ten piedad y gracia de nosotros, perdona y ten misericordia de nosotros, y sálvanos, pues hacia Ti dirigimos nuestros ojos, ya que Tú eres Dios, el Rey lleno de gracia y de misericordia.

 

Veatá berajameja harabim jajpóts banu betirtsenu, vetejezena ´enenu beshubejá  leTsiyón berajamim. Baruj atá Adonai, hamajazir shejinató  leTsiyón.

 

Y Tú, por la abundancia de Tú misericordia, nos desearás y te complacerás en nosotros, y nuestros ojos contemplarán Tu retorno a Tsiyón con misericordia. Bendito eres Tú Eterno, que hace retornar Su Presencia a Tsiyón.

 

AGRADECIMIENTO

 

En la repetición de la Amidá, mientras que el Jazán recita “Modim—

A Ti  te agradecemos”, la congregación dice en voz baja el ModimD’Rbanán.

 

 (inclinar el cuerpo) Modim anajnu laj sheatá hu (enderezarse) Adonai Elohenu Velohe abotenu le´olam va´ed, tsurenu tsur jayenu, umaguen yish´enu atá hu. Ledor vador nodé lejá unsaper tehilateja, ´al jayenu hamesurim beyadeja, ve´al nishmotenu hapekudot laj, ve´al niseja shebejol yom ´imanu, ve´al nifleoteja vetoboteja vetoboteja shebejol ´et ´éreb vaboker vetsahoráyim. Hatob ki lo jalú rajameja, hamerajem ki lo tamu jasadeja, ki me´olam kivinu laj.

 

(Inclinar el cuerpo) A Ti te agradecemos, pues Tú eres (enderezarse) el Eterno, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, por siempre jamás. Tú eres el que nos forma, la Roca de nuestro ser, Tú eres el defensor de nuestra salvación. De generación en  generación te agradecemos relataremos Tu alabanza por nuestras vidas que están en Tu mano, por nuestras almas que están confiadas a Ti, por Tus milagros que todos los días están nosotros y por Tus maravillas y bondades en todo momento, de noche, mañana y tarde. El Bondadoso, pues no se han agotado Tus misericordias; el Misericordioso, pues no se han extinguido Tus bondades, ya que desde siempre hemos esperado en Ti.

 

MODIM D’RABANÁN

 

(Inclinar el cuerpo) Modim anajnu laj sheatá hu (enderezarse) Adonai Eloheno vElohé abotenu, Elohe jot basar, yotserenu  yotser bereshit barajot behodaot leshimjá hagadol vehakadosh  ´al shehejeyitanu vekiyamtanu, ken tejayenu utjonenu veteesof galuyotenu lejatsrot kosheja lishmor jukeja vela´asot retsoneja  ul´obdeja belebab shalem, ´al sheanajnu modim laj. Baruj El hahodaot.

 

(Inclinar el cuerpo) A Ti te agradecemos pues Tú eres (enderezarse) el Eterno, nuestro Dios y Dios de nuestros padres, el Dios de todo ser de carne; nuestro Formador, el Formador del universo. Bendiciones y alabanzas son debidos a Tu nombre grandioso y santo por habernos dado la vida y habernos sustentado. Que así continúes dándonos la vida y continúes otorgándonos  gracia. Y reúne a los exiliados en los patios de Tu santuario para que cumplan  Tus estatutos, hagan Tu voluntad y te sirvan con  corazón íntegro. [Te agradecemos] por inspirarnos a agradecerte. Bendito es el Dios de agradecimientos.

 

 

AL HANISIM

En Janucá y en Purím agregar aquí el siguiente texto.

 

------------´Al hanisim ve´´al hapurkán ve´al hagueburot ve´al hanejamot  she´asita laabotenu vayamim hahem bazemán hazé

 

-------------Y por lo milagros, la liberación, los actos poderosos, las salvación es, los prodigios y las consolaciones que hicistes por nuestros ancestros en aquellos días en estas épocas.

 

En Janucá

 

--------------Birmé Matityá ben Yojanán Kohén gadol  Jashmonai ubanav keshe´amedá maljut yaván harsha´á ´al ´amejá Yisrael leshakejam torataj  ulha´abiram mejuké retsonaj. Veatá berajameja harabim ´amadta lahem be´et tsaratam, rabta et ribam, danta et dinam, nakamta et nikmatam, masarta huiborim beyad jalashim, verabim  beyad me´atim, ursha´im beyad tsadikim utmeim beyad tehorim, vazedim beyad ´oské toratejá,  lejá ´asita shem gadol vekadosh b e´olamaj, ul´amejá Yisrael ´asita  teshu´á guedolá ufurkán kehayom hazé. Veajar kaj bau baneja lidbir beteja afinú et hajalateja, vetiharú et mikdasheja, veidliku nerot bejatsrot kodsheja, vekabe´ú shemonat yemé Januká elu behalel ubhodaá ve´asita ´iamhem nisim veniflaot, venodé leshimjá hagadol Sela.

 

--------------------En los días de Matitiahu hijo de Yojanán el Kohén Gadol [Sumo Sacerdote] y sus hijos- cuando el malvado reino de Grecia se levantó contra Tu pueblo Yisrael para hacerles olvidar Tu Torá y apartarlos de los decretos de Tu voluntad- por Tu abundante misericordia Tú te levantaste a favor de ellos en su momento de tribulación; Tú peleaste su contienda, juzgaste su reclamo, cobraste su venganza y entregaste a fuertes en manos de débiles, a muchos en manos de pocos, a malvados en manos de justos, a impuros en manos de puros, y a malévolos en manos de los que se dedicaban a Tu Torá. Para Ti hiciste un nombre grande y santo en Tu mundo. Y por Tu pueblo Yisrael hiciste una gran salvación y una liberación como en este mismo día. Y después vinieron Tus hijos al recinto santísimo de Tu Casa, limpiaron Tu Santuario, purificaron Tu sede de santidad y encendieron candelas en los patios de Tu Templo. E instituyeron estos ochos días de Janucá para alabanza y agradecimiento. Por ellos hiciste milagros y prodigios, y por ello agradecemos y alabaremos Tu gran Nombre Sela.

En Purim

 

--------------Bimé Mordejay veester beshushán habirá, keshe´amad ´alehem Hamán harashá, bikesh leshashmid laharog ulabed et kol hayehudim miná´ar ve´ad zakén  taf benashim beyom ejad, bishloshá ´asar lejódesh shenem ´asar hu jódesh Adar ushlalam laboz. Veatá berajameja harabim hefarta et ´atsató, vekilkalta et majashabtó vahashebota lo guemuló beroshó, vetalú otó veet banav ´al  ha´éts, ve´asita ´imahem nisim veniflaot venodé leshimjá hagadol Sela.  

 

------------------En los días de Mordejay y Ester, en la Capital Shushán –cuando se levantó contra ellos el malvado Hamán y procuró exterminar, matar y hacer perecer a todos los judíos, desde el más joven hasta el más anciano, a los niños y a las mujeres, en un solo día (el décimo tercero día del décimo segundo mes, que es el mes de Adar), y expoliar todos sus bienes-, por Tu abundante misericordia Tú anulaste su consejo y estropeaste su designio, y le hiciste volver a su merecido sobre su propia cabeza y colgaron a él y a sus hijos de un árbol. Por ellos hiciste milagros y prodigios, y por ello agradeceremos y alabaremos Tu gran Nombre. Sela.

 

Hasta aquí en Janucá o Purim

 

--------------Veál kulam yitbaraj veyitroman veyitnasé tamid shimjá malkenu le´olam va´ed. Vejol hajayim yoduja sela.

 

------------------Y por todo ello que siempre sea  bendito, exaltado y elevado Su Nombre, Rey nuestro, por toda la eternidad. Y todos los seres vivos agradecidamente de reconocerán. (Sela).

 

Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur agregar la siguiente frase:

 

-------------Ujatob lejayim tobim kol-bene beriteja.

-------------Vihalelú vibarejú et shimjá hagadol beemet le´olam ki tob, haEl yeshu´atenu  ve´ezratenu sela, haEl hatob (inclinar el cuerpo) Baruj (agachar la abeza) atá (enderezarse) Adonai, hatob shimjá uljá naé lehodot.

 

--------------E inscribe para una vida buena a todos los hijos de Tu pacto.

--------------Y alabaran y bendecirán por siempre Tu grandioso Nombre con verdad, pues benévolo es, oh Dios de nuestra esperanza y de nuestra ayuda (Sela), el Dios benévolo (inclinar el cuerpo) Bendito eres (agachar la cabeza) Tú (enderezarse) Eterno, benévolo es Tu Nombre y a Ti es propio agradecer.

 

BENDICION DE LOS KOHANIM

 

1        Los Kohanim deberán efectuar la ablución  de manos antes de recitar la bendición. Si hay leviim presentes, éstos deberán verter el agua sobre las manos de los Kohanim.

2        Durante la bendición, la congregación deberá dirigir sus rostros hacia los Kohanim y escucharla atentamente, pero no deben mirarlos.

3        Las personas que se localicen detrás o a los lados de los Kohanim no quedan incluidos en la bendición, por lo que deberán colocarse frente a ellos.

 

Cuando los Kohanim lleguen al estrado deberán decir la plegaria siguiente,

con el rostro dirigido hacia el Hejal y teniendo de espaldas a la congregación.

Deberán prolongar esta plegaria hasta que la congregación responda Amén a

la bendición anterior, “Uljá naé lehodot – y a Ti es propio agradecer”, para

que también se incluya su propia plegaria en el Amén.

 

Yehi ratsón milefaneja Adonai Elohenu vElohe abotenu, shetityé berajá zó shetsivitanu lebarej et ´amejá Yisrael berajá shelemá  veló yihyé bah mijshol  ve´avón, meatá ve´ad olam.

 

Sea tu voluntad, oh Eterno, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que esta oración con la que nos has ordenado  bendecir a Tu pueblo Yisrael sea una bendición perfecta, y que no halla en ella ningún obstáculo ni iniquidad, desde ahora y para siempre.

 

Acto seguido los Kohanim de voltean hacia el público presente para bendecirlo,

Recitando antes la siguiente bendición:

 

Baruj atá Adonai Eloheno mélej ha´olam asher kideshanu nikdusható shel Aharón vetsivanu lebarej  et´amó Yisrael beahaba:

 

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos y nos ha ordenado bendecir a Su pueblo Yisrael con amor.

 

El Jazán recita en voz alta cada versículo de la Bendición de los  Kohanim

(Bamidbar 6:24-26), y estos repiten tras él. Después de cada versículo la

congregación responde Amén.

 

Yebarejejá Adonai veyishmereja:                       (amén)

Yaer Adonai panav eleja vijuneka:                     (amén)

Yisá Adonai Panav eleja veyasem lejá shalom: (amén)

 

Que el Eterno te bendiga y te preserve                                      (amén)

Que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia      (amén)

Que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti            (amén)

 

Cuando el Jazán comienza la última bendición de la Ámida “Sim shalom—

Otorga paz...” los Kohanim se voltean por su derecha hacie el Hejal y dicen:

 

Ribon  ha´olamim, ´asinu ma shegazarta ´alenu, ´asé atá ma shehibtajtanu: hashkifa mime´ón kodshejá min hashamáyim ubarej et ´amejá et Yisrael.

 

Señor del universo hicimos lo que decretaste para nosotros, haz tu ahora lo que nos prometiste. Atisba desde Tu santa morada, desde el cielo, y bendice a Tu pueblo Yisrael.

 

 

Si no hay Kohanim presentes, el Jazán deberá decir la plegaria siguiente y

luego recitar la bendición de los Kohanim. Después de cada versículo, la

congregación deberá responder: “Ken yehí ratsón”—Sí, que así sea Su

voluntad.

 

Elohenu VElohe abotenu barejenu beberajá hameshuléshet batorá haketubá ´al yedé Moshé ´abdeja haamurá mipi Aharon ubanav Kohanim ´am kodsheja kaamur. (El Jazán repite los versículos de la bendición de los Kohanim).

 

Dios nuestro y Dios de nuestros padres, bendícenos con  la bendición triple que está en la Torá, escrita por mano de Tu siervo Moshé y dicha por Aharón y sus hijos, los Kohanim, Tu gente santa, como está escrito: (El Jazán repite los versículos de la bendición de los Kohanim).

 

PAZ

 

Sim shalom tobá ubrajá, jayim jen vajésed tsedaká verajamim ´alenu  ve´al  kol Yisrael ´amejá, uabrejenu abinu kulano keejad beor paneja, ki veor paneja natata lanu Adonai Elohenu torá vejayim, ahabá vajésed, tsedaká verajamim, beraja veshalom, vetob  be´eneja lebarejenu ulbarej et kol ´amejá Yisrael berob ´oz veshalom.

 

Otorga paz, benevolencia, bendición, vida, gracia, bondad, rectitud y misericordia a nosotros y a todo Tu pueblo Yisrael. Bendícenos a todos, Padre nuestro como a uno solo con la luz de Tu rostro, pues con la luz de Tu rostro, nos has otorgado, oh Eterno, Dios nuestros, la Torá y la vida, el amor y la bondad, la rectitud y la misericordia, la bendición y la paz. Y que sea bueno a Tus ojos bendecirnos y bendecir a todo Tu pueblo Yisrael con abundante vigor y con paz.

 

Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur agregar la siguiente frase:

 

------------Ubséfer jayim berajá veshalom ufarnasá tobá, vishu´á venejamá, ugzerot tobot nizajer venikateb lefaneja, anajnu vejol ´amejá Yisrael verob ´oz veshalom.

 

---------------Y que en el libro de la vida, la bendición y la paz,  el buen sustento, la salvación, la consolación y los decretos benéficos seamos recordados e inscriptos delante de Ti, tanto nosotros como todo Tu pueblo Yisrael, para una vida buena y para la paz.

 

Baruj atá Adonai, hamebarej et ´am ó Yiosrael bashalom.Amén.

Yihú leratsón  imre-fi  vehegyón libi lefaneja Adonai tsuri vegoali.

 

Bendito eres Tú,  Eterno, que bendice a Su pueblo Yisrael con paz. Amén.

Que la expresión de mi boca y la meditación de mi corazón sean aceptables delante de Ti, oh Eterno, mi Roca y mi Redentor (Tehilim 19:15).

 

Elohay netsor leshoni merá´, vesiftotay midaber mirmá, velimkalelay nafshi tidom, venafshi  ke´atar lakol tiyhé petaj libi betorateja veajaré mitsvoteja tirdof nafshi, vejol hakamim ´elay lera´á meherá hafer ´atsatam  vekalkel majshebotam, ´asé lema´an sehemaj, ´asé lema´an  yeminaj, ´asé lema´an torataj, ´asé lema´an kedushataj, lema´an  yejaletsún yedideja, hoshi´a yeminejá va´aneni.

 

Dios mío, preserva mi lengua del mal  y mis labios de hablar engaño. Que mi alma se inmute para quienes me maldigan, y que mi alma sea como el polvo para todos. Abre mi corazón a Tu Torá y mi alma correrá en pos de Tus mandamientos. Y a todos los que levanten contra mí para mal, prontamente anula su consejo y trastorna sus pensamientos. Hazlo en virtud de Tu Nombre, hazlo en virtud de Tu diestra, hazlo en virtud de Tu Torá, hazlo en virtud de Tu santidad, para que Tus amados sean liberados. Que Tú diestra salve y respóndeme.

 

Yiyhu leratsón imre-fi vehegyón libi lefaneja, Adonai tsuri vegoalí.

 

“Que la expresión de mi boca y la meditación de mi corazón sean aceptables delante de Ti, oh Eterno, mi Roca y mi Redentor”(Tehilim:15:19).

 

Dar tres pasos para atrás a pie juntillas, comenzando por el pie izquierdo y

manteniendo el cuerpo inclinado. Y antes de enderezarse voltearse hacia la

izquierda y decir;”Osé Shalom bimromav—Que el Hacedor de la paz de Sus

alturas...” Luego enderezarse, voltearse hacia la derecha y decir inclinándose:

“...Hu berajamav yaasé Shalom alenu—por su misericordia haga la paz para

nosotros...” Después enderezarse inclinarse hacia el frente mientras se dice:

“...veal kol amó Yisrael veimrú amén—y para todo Su pueblo Yisrael. Y

digan:  Amén”. Finalmente, enderezar todo el cuerpo.

 

Osé shalom bimromav hu berajamav  ya´asé  shalom ´alenu ve´al  kol ´amó Yisrael, veimrú amén.

Yehi ratsón milefanbeja Adonai Elohenu VElohé abotenu shenibne bet hamikdash Bimerha beyamenu, vetén jelkenu betorataj  la´asot juké retsonaj  ul´obdaj  beleban shalem.

 

Que el Hacedor de la paz en Sus alturas por Su misericordia haga la paz para nosotros y para todo su pueblo Yisrael. Y digan: Amén.

Sea Tu voluntad, oh Eterno, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que reconstruyas el Santo Templo prontamente y en nuestros días. Y otórganos nuestra porción de Tu Torá para cumplir los estatutos de Tu voluntad y servirte con el corazón perfecto.

 

Si la persona rezó la Amidá con un Minián (quórum de diez varones adultos), al

terminarla deberá quedarse en su lugar hasta que el Jazán empiece la

repetición de la Ámida. Cuando el Jazán la concluya en Rosh Jodesh en

Janucá y en Jol Ha´moed es recita aquí Halel . En los diez días

Intermedios entre Rosh Hashaná y Yom Kipur se dice aquí la siguiente plegaria:

 

Avinu malkenu, jatanu lefaneja rajem alenu

Avinu malkenu, en lanu mélej ela atá

Avinu malkenu, asé imanu lema'an semeja

Avinu malkenu, jadesh alenu shaná tová

Avinu malkenu, batel me'alenu kol gueserot kashot vera'ot

Avinu malkenu, batel majshebot soneenu

Avinu malkenu, hafer atsat oyebenu

Avinu malkenu, kal kol tsar umastn me' alenu

Avinu malkenu, kalé déber bejéreb vera'á vera'ab ushbí ubizá umashjit umaguefá veyétser hará vejolaím raím mibene beriteja

Avinu malkenu, shelaj refuá shelemá lejol jolé ameja

Avinu malkenu, mena maguefá minajalateja

Avinu malkenu, zajur ki afar anajnu

Avinu malkenu, mejol uslaj lejol avotenu

Avinu malkenu,  kera roa guezar dinenu

Avinu malkenu, mejok berajameja harabim kol shitré jobotenu

Avinu malkenu, mejé veha'aber pesha'enu minégued eneja

Avinu malkenu, kotbenu beséfer jayim tobim

Avinu malkenu, kotbenu beséfer tzadikim vejasidim

Avinu malkenu, kotbenu beséfer yesharim utmimim

Avinu malkenu, kotbenu beséfer mezonot ufarnasa tobá

Avinu malkenu, kotbenu beséfer mejilá uslija vejapará

Avinu malkenu, kotbenu beséfer gueula vishuá

Avinu malkenu, zojrenu bezijrón tob milefaneja

Avinu malkenu, hatsmaj lanu yeshu'á bekarob

Avinu malkenu, harem keren Yisrael ameja

Avinu malkenu, vejarén keren meshisjeja

Avinu malkenu, jonenu va'anenu

Avinu malkenu, hajazirenu bitshubá shelemá lefaneja

Avinu malkenu, shemá kolenu jus verajem alenu

Avinu malkenu, asé lema'anaj im lo lema'anenu

Avinu malkenu, kabel berajamim ubratsón et tefilatenu

Avinu malkenu, al-teshibenu rekam milefaneja

 

                                                          

 

Padre nuestro, Rey nuestro, hemos pecado contra Ti, ten misericordia de nosotros.

Padre nuestro, Rey nuestro, no tenemos Rey sino sólo Tú.

Padre nuestro, Rey nuestro, haz con nosotros en virtud de Tu Nombre.

Padre nuestro, Rey nuestro, renueva para nosotros un  año bueno.

Padre nuestro, Rey nuestro, abroga de sobre nosotros todos los decretos duros y nefastos

Padre nuestro, Rey nuestro,  anula los pensamientos de nuestros enemigos.

Padre nuestro, Rey nuestro, anula los consejos de nuestros enemigos.

Padre nuestro, Rey nuestro, extermina a todo opresor y adversario de nosotros.

Padre nuestro, Rey nuestro, extermina la peste, la espada, el mal, el hambre, el cautiverio, el saqueo, la destrucción, la plaga, la Inclinación del Mal y las enfermedades nefastas de sobre los hijos de Tu pacto.

Padre nuestro, Rey nuestro, envía una curación completa a todos los enfermos de Tu pueblo.

Padre nuestro, Rey nuestro, impide la plaga de nuestra heredad.

Padre nuestro, Rey nuestro, recuerda que no  somos sino polvo.

Padre nuestro, Rey nuestro, perdona y disculpa todas nuestras inequidades.

Padre nuestro, Rey nuestro, desgarra el decreto nefasto de nuestra sentencia.

Padre nuestro, Rey nuestro, por Tu abundante misericordia borra todos los documentos de nuestras deudas.

Padre nuestro, Rey nuestro, borra y quita de Tu vista nuestras rebeliones.

Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el libro de la vida buena.

Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el libro de los justos y los piadosos.

Padre nuestro, Rey nuestro inscríbenos en el libro de los rectos y los íntegros.

Padre nuestro, Rey nuestro inscríbenos en el libro del sustento y la buena manutención.

Padre nuestro, Rey nuestro inscríbenos en el libro del perdón y la disculpa.

Padre nuestro, Rey nuestro, inscríbenos en el libro de la redención y la salvación.

Padre nuestro, Rey nuestro, recuérdanos con una buena remembranza delante de Ti.

Padre nuestro, Rey nuestro, haz florecer Prontamente para nosotros la salvación.

Padre nuestro, Rey nuestro, eleva el orgullo de Tu pueblo Yisrael.

Padre nuestro, Rey nuestro,  eleva el estandarte  de Tu ungido.

Padre nuestro, Rey nuestro, concédenos gracia y respóndenos.

Padre nuestro, Rey nuestro, haznos retornar a Ti con arrepentimiento sincero.

Padre nuestro, Rey nuestro, escucha nuestra voz, ten piedad y misericordia de nosotros.

Padre nuestro, Rey nuestro, hazlo por Ti, si es que lo haces por nosotros.

Padre nuestro, Rey nuestro, acepta con misericordia y con buena voluntad nuestra oración.

Padre nuestro, Rey nuestro, no nos hagas regresar vacíos de delante de Ti.

 

 

En los días en que no se recita Tajanún se continua con “Yehi shem—Que el

Nombre....” y luego el Jazán dice el Medio Kadish. En los días que si se recita

Tajanún se prosigue con la plegaria “Ana—Por favor” en la pagina 81.

 

     Yehí shem Adonai meboraj                  Que el Nombre del Eterno sea bendito

     me´atá-´vead olam. Mimizraj                 desde ahora y para siempre. Desde la

     shémesh ´ad-meboó mehulal                salida del sol hasta su ocaso loado es el

     shem Adonai. ram´ al kol goyim           nombre del Eterno. El Eterno es exaltado

     Adonai ´al hashamáyim kebodó.           por sobre todos los pueblos. Su gloria está

     Adonai adonenu ma-adir shimjá           sobre lo cielos. ¡Ho Eterno, Señor Nuestro

     Bejol-haaretz.                           que tan poderoso es Tu Nombre en toda la tierra!..

                                                                               

 

 

MEDIO KADISH

 

 

Yitgadal veyitkadash shemeh rabá, (se responde ;Amén) be´alma                                                                            

di berá jir´uteh, veyamlij maljuteh veyatsmaj purkaneh

    vikareb   meshijeh, (se responde Amén) bejayejón ubyomejón ubjayé

dejol bet Yisrael ba´agalá ibizmán karib, veimrú amén 

(Se responde desde Amén.......hasta daamiram be´alma)

Amén yehé shemeh rabá mebaraj le´alam ul´alme´almaya.

Yitbaraj, veyishtabaj, veyitpaar, veyitromam, veyitnasé, veyit-

Hadar, veyálé, veyithalal shemé dikudsha derij hu. (se responde:

Amén)  le´ela min  kol birjatá, shiratá, tishbelatá venejamatá

Daamirán be´alma, veimrú amén. (se responde Amén).

 

 

Que se magnifique y santifique Su gran Nombre (se responde : Amén) en el mundo que El creó conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía, haga florecer

Su salvación y haga que Su ungido se aproxime (se responde: Amén) en la vida, y en los días de ustedes, así como en las vidas de toda la casa de Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y digan: Amén.

(Se responde  desde Amén... hasta...que son dichas en el mundo).

Amén que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.

Que se bendiga,  alabe, glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo, bendito es ( se responde: Amén) por encima de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo. Y digan: Amén (se responde: Amén).

 

TAJANÚN.

 

En los siguientes días no se recita Tajanún: Rosh Jodesh: todo el mes de Nisán;

Pésaj Shení (15 de Iyar: Lag Ba´ómer; desde Rosh Jodesh Siván hasta el 12 de

Siván; Tishá Be´ab; 15 de Ab; la vispera de Rosh Hashaná; la vispera de Yom

Kipur; desde el día siguiente a Yom Kipur hasta hasta fin del mes de Tishré;

Janucá; Tu Bishbat; Purim; 14 y 15 del primer mes  de Adar. Y también si en la

sinagoga se halla presente un recién casado [jatán] los primeros 7 días; el

padre del niño, el zandak o el mohel en el día de la circuncisión. Asimismo,

cualquier día en que no se recite Tajanún tampoco se recita en el rezo de Minjá

del día anterior, excepto en la vispera de Rosh Hashaná y Yom Kipur.

  

Ana Adonai Elohenu VElohé abotenu tabó lefaneja tefilatenu veal tit´alam malkenu metejinatenu, sheén anajnu ´azé famin ukshé ´óref lomar lefaneja Adonai Elohenu VElohé abotenu tzadikim anajnu veló jatanu, abal jatanu, ´avinu, pasha´nu, anajnu vaabotenu veanshé betenu.

 

Por favor, oh Eterno, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que nuestra oración llegue delante de Ti, y no te ocultes, Rey nuestro, de nuestras plegarias. Pues no somos tan insolentes ni tan duros de cerviz como para decirte, oh Eterno, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que somos justos y que no hemos pecado. No, sino que hemos pecado, hemos cometido inequidad y hemos transgredido intencionalmente tanto nosotros como nuestros padres y los miembros de nuestra casa.

 

Hay que ponerse de pie para recitar la confesión [Vidui]. Incluso si una

persona ya ha recitado Vidui, cuando sea que la congregación lo dice él

también debe decir; “Jatanu ´avinu pasha´nu –hemos pecado, hemos cometido

iniquidad y hemos transgredido intencionalmente.” Al recitar cada una de las

faltas reseñadas hay que golpearse suavemente la parte inferior del pecho con la

mano derecha.

 

Vidui (Confesión)

 

Ashamnu, bagadnu, gazalnu, dibarnu dofi velashón hará´, he´evinu, vehirsha´nu, zadnu, jamasnu, tafalnu, shéker umirmá, ya´atsnu ´etsot ra´ot, kizabnu, ka´asnu, latsnu, lotsatsnu, maradnu, marinu, debareja, niatsnu, niafnu, nishba´nu lashab velashéker, saranu, ´avinu,  pasha´nu, pagamnu beot berit kódesh, tsararnu, tsi´arnu. Kishino ´óref, rasha´nu, shikarnu, shijatnu, ti´abnu, ta´inu beti´atanu, vesarnu vemitsvoteja Umimisshpateja hatobin veló shava lanu. Veatá tzadik ´al kol habá ´alenu ki emet ´asita vaanajnu hisha´nu:

 

El érej apáyim atá ubá´al harajamim, guedulat rajameja vejasadeja hoda´ta le´anav mikédem  vején katub betorataj, vayéred Adonai be´anan vayityatseb ´imo sham vayikrá beshem Adonai vesham neemar.

 

Nos hemos hecho culpables; hemos traicionado; hemos robado; hemos hablado calumnias y maledicencia; hemos causado inequidad y hemos causado maldad; hemos pecado intencionalmente; hemos tomado bienes ajenos por la fuerza; nos hemos asociado a la mentira y al engaño; hemos dado malos consejos; hemos engañado; nos hemos enojado; nos hemos burlado;  nos hemos rebelado; ; hemos pervertido tus palabras; hemos provocado; hemos cometido inmoralidad; hemos jurado vanamente y con falsedad nos hemos apartado de Ti; hemos cometido inequidad; hemos pecado con mala voluntad; hemos causado daños espirituales; hemos oprimido a otros; hemos causado sufrimientos a otros; hemos sido obstinados, hemos sido malvados;  hemos corrompido, hemos cometido abominaciones; nos hem os extraviado del buen sendero y hemos hecho que otros se extravíen; y nos hemos apartado de Tus mandamientos y de Tus buenas leyes;  pero no nos ha servido de nada. Peor Tú eres Justo por todo lo que ha venido sobre nosotros, ya que actuaste con Verdad  mientras que nosotros hemos hecho la maldad.

 

Tú eres Dios tardo parea la ira y lleno de misericordia. Desde antaño Tú diste a conocer la grandeza de Tu misericordia y de Tú bondad de varón humilde (Moshé); y asimismo está escrito en Tú Tora:”El Eterno descendió en una nube y estuvo con él allí; y Él proclamó con el nombre del Eterno” (Shemot 34:5) y allí mismo se declara:   

Se recitan los Trece Atributos de la Misericordia. Estos solamente peden ser

Dichos en presencia de un Minián (quórum), y se recomienda pronunciarlos

lentamente, contándolos con  los dedos. Hay que hacer una pausa entre las dos

menciones del Nombre de Dios” Adonai, Adonai –El Eterno, El Eterno”. Al

decir la primera frase, “Vaya´abor Adonai—el Eterno pasó...” inclinarse

ligeramente y enderezarse al decir “Adonai, Adonai—El Eterno, El Eterno...”

 

Vaya´abor Adonai ´al panav vayikrá: Adonai, Adonai, 

1) El 

2) Rajum 

3)  vejanun 

4)  érej 

5)  apáyim 

6)  verab jesed 

7)  veemet: 

8)  notser jesed 

9)  laalafim 

10)  nosé avon 

11) vafesha´ 

12) vejataá  

13) venaké:

 

Rajum vejanún jatanu lefaneja

Rajem ´alenu vehoshi´enu.

 

“El Eterno pasó delante de él,  y proclamó: El Eterno, El Eterno,  1)  Dios

2) misericordioso y 3) prodigo en gracia;  4)  tardo para   5) la ira  6)  y

abundante en bondad  7) y verdad    8)  que preserva bondad  9) para millares

[de generaciones]; 10) perdona la iniquidad,  11) la rebelión 12)  el error,

13) absuelve...” (Shemot 34: 6-7).

 

Misericordioso y lleno de gracia, hemos pecado delante de Ti; ten misericordia de nosotros y sálvanos.

 

Sentarse y recitar el siguiente salmo.

 

SALMO 25

 

LeDavid, eleja Adonai, nafshi esá: Elohay, bejá batajti al-ebosha, al-ya´alltsu oybay li:gam kol-koveja lo yeboshu, yeboshu aboguedim rekam: derajeja Adonai hodi´eni, orjoteja lamedeni: hadrijeni baamiteja velamedeni, ki atá Elohé yish´i, pteja kiviti, kol hayom: zejor rajameja Adonai vejasedeja, ki me´´olam hema: jatot neu´ray ufsha´ay, al tizkor, kejasdejá zejor-li-ata. lema´an  tubejá Adonai, ´al-ken yoré jataim badárej; yadrej ´anavim  bamishpat, vilamed ´anavim darkó: kol-orjot Adonai jésed veemet, lenotseré beritó ve´edotav: lema´an-shimjá Adonai,

 Vesalajta la´avoni ki rab hu: mi ze haish yeré Adonai yorenu bedérej yibjar: nafsho betob talin, vezar´ó yirash aretz: sod Adonai lireab, ubritó lehodi´am: ´enay tamid el-Adonai, ki hu yotsi meréshet raglay: pene-elay vejoneni, ki-yajid  ve´ani ani: tsarot lebabi hirjibu, mimetsukotay hotsieni: reé-oni vaamali, vesá lejol jatotay: reé oyebay ki-rabu, vesinat jamás seneúni: shomrá nafshi vehatsileni, al-ebosh ki jasiti baj: tom-vayósher yitseruni, ki kivitija: pedé Elohim et Yisrael, mikol tsarotav: Vehú yifde et-Yisrael mokol ´avonotav.

 

De David. Hacia  Ti  oh Eterno, elevaré mi alma. Dios mío, en Ti he confiado y no me avergonzaré, que mis enemigos no se regocijen contra mí. Que tampoco ninguno  que ponga su confianza en Ti sea avergonzado; que sean avergonzados los que traicionan sin  causa. Hazme conocer, oh Eterno, Tus caminos; enséñame Tus senderos. Condúceme con Tu verdad e instrúyeme, pues Tu eres el Dios de mi salvación; en Ti he esperado todo el día. Recuerda Tu misericordia y Tu bondad, oh Eterno, pues desde siempre son. No recuerdes los pecados de mi juventud ni mis transgresiones; conforme a Tu bondad recuérdame en aras de Tu bien. Oh Eterno. El Eterno es bueno y recto por eso instruye a los pecadores en el camino. Guía a los humildes con justicia y enseña a los humillados Su camino. Todos los senderos el Eterno son bondad y verdad para quienes guardan Su pacto y Sus testimonios. En virtud de Tu Nombre, oh Eterno, perdona mi iniquidad, pues  grande es. ¿Quien es el hombre que  teme al Eterno? Él le instruirá en el camino  que debe escoger. Su alma morara en el bien y su simiente heredará la tierra. El secreto del Eterno es para los que le temen; Él les hará  conocer Su pacto. Mis ojos siempre están en el Eterno, pues El a liberado mis pies de la red. Atiende, y concédeme gracia, pues solitario y humillado estoy. Las tribulaciones de mi corazón se han ensanchado; libérame de mis tormentos. Mira mi aflicción y mi fatiga, y perdona todos mis pecados. Considera que mis enemigos son numerosos y me odian con odio cruel. Preserva mi alma y sálvame; no me avergonzaré, pues he confiado en Ti. La integridad y la rectitud me protegerán, pues he puesto mi esperanza en Ti. Oh Dios, redime a Yisrael de todas sus tribulaciones.-

 

 

Adonai Elohe Israel shub mejarón apeja vehinajem ´al hara´á le´ameja.

 

¡Oh Eterno, Dios de Yisrael, vuélvete de tu ira y arrepiéntete del mal contra Tu pueblo.

 

Abinu malkenu abinu ata, abinu malkenu en lanu mélej ela ata, abinu malkenu rajem ´alenu, abinu malkenu jonenu va´anenu ki en banu ma´asim, ´asé ´imanu késed lema´an shimja hagadol vehoshi´enu. Vaanajnu lo nedá´ ma  na´asé  ki ´aleja ´enenu, zejor rajameja Adonai vajasadeja, ki me´olam  hema,  yehi jasdejá Adonai ´alenu  kaasher yijalnu laj, al tizkor lanu ´avonot rishonim maher yekademunu rajameja ki dalonu meod  ézrenu meshem Adonai ´osé shamayim vaaretz. Jonenu Adonai jonenu, ki rab sa´banu buz, beróguez rajem tizkor, beróguez ahaba tizkor, beróguez ´akedá tizkor, beróguez temimut tizkor, Adonai hoshi´a  hamélej  ya´anenu beyom kor-enu. Ki  hu yadá yitsrenu zajur ki ´afar  anajnu ´ozrenu  Elohé yishenu ´al debar kebod shemeja, vehatsilenu vejaper ´al jatotenu lema´an shemeja.

 

Padre nuestro, Rey nuestro; Tu eres nuestro Padre. Padre nuestro, Rey nuestro; no tenemos Rey, sino sólo Tú. Padre nuestro, Rey nuestro, ten misericordia de nosotros. Padre nuestro, Rey nuestro, concédenos gracia y escúchanos, pues no disponemos de buenas acciones; haz con nosotros rectitud  y bondad en virtud de Tu gran Nombre, y sálvanos. Y nosotros no sabemos que hacer  pero  nuestros ojos están dirigidos hacia Ti. Recuerda Tu misericordia, oh Eterno,  Y Tu bondad, pues ellas están desde siempre. Que Tu bondad, oh Eterno, este sobre nosotros, tal como siempre hem os esperado de Ti. No recuerdes contra nosotros las iniquidades anteriores; que rápidamente se adelante para nosotros Tu misericordia, pues nos hemos empobrecido. Nuestra ayuda es con  el Nombre del Eterno, Hacedor de los cielos y la tierra. Concédenos gracia, oh Eterno, concédenos gracia pues mucho nos hemos llenado de menosprecio. En la cólera, recuerda la misericordia; en la cólera recuerda el amor; en la cólera recuerda la Atadura [de Itzjak]; en la cólera recuerda la integridad [de Ya´akob]. ¡Oh Eterno salva!. El Rey nos responderá en el día que le invoquemos. Pues El conoce nuestras inclinaciones. Él sabe que sólo somos polvo. Ayúdanos, Dios de nuestra salvación en aras de la gloria de Tu Nombre. Libéranos y haz expiación por nuestros pecados en aras de Tu Nombre.

 

 

Si no es lunes o jueves, se recita “Yehi shem—Que el Nombre...” y el medio

Kadish. Si es lunes o jueves, se prosigue con el texto que comienza con:

“El mélej—oh Dios, Soberano...” en la página 86.

 

Yehí shem Adonai meboraj me´ata ve´ad-´olam. Mimizarj shémesh ´ad-meboó mehulal shem Adonai, ram ´al kol goyim Adonai ´al hashamáyim kebodó. Adonai adonenu maadir shimjá bejol-haretz.

 

Que el Nombre del Eterno sea bendito de ahora  y para siempre. Desde la salida del sol hasta su ocaso, loado es el Nombre del Eterno. El Eterno es exaltado por sobre todos los pueblos; Su gloria está en los cielos ¡oh Eterno, Señor nuestro, qué tan poderoso es Tu nombre en toda la tierra.

 

MEDIO KADISH

 

Yitkadal veyitkadash shemeh rabá, (se responde: Amén) be´alma di berá jir´uteh, veyamlij maljuteh veyatsmaj purkane vikareb mishejeh, (se responde: Amén) bejayejón ubyomejón ubjayé déjol bet Yisreal, ba´agala ubizman karib, veimrú amén.

(Se responde desde amén... hasta...daamirán be´alma.)

Amén yehé shemeh rabá mebaraj le´alam ul´alméalmayá.

Yitbaraj, veyishtabaj, veyitpaar, veyitromam, veyitnasé, veyithadar, veyit´alé, viyithalal shemeh dekudsha berij hu.

( se responde: Amén) le´ela min kol birjatá, shiratá, tishbejatá venejamatá daamirán be´alma, veinrú amén ( se responde: Amén).

 

Que se magnifique y santifique Su gran Nombre (se responde: Amén) en el mundo que Él creó conforme a su voluntad; que haga reinar Su soberanía, haga florecer Su salvación y haga que Su ungido se aproxime (se responde: Amén)  en la vida y en los días de ustedes, así como en la vida de toda la Casa de Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y digan: Amén.

(Se responde: Amén...hasta...hasta que son  dichas en el mundo.)

Amén. Que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.

Que se bendiga, alabe, glorifique, sublime y loe el Nombre del Santo, bendito es (se responde: Amén) por encima de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo. Y digan: Amén (se responde: Amén).

 

Los lunes y jueves, días en que se lee la Toráh, se prosigue con las siguientes plegarias.

Los demás días se prosigue en Yehí Jasdejá y Salmo 145

  

El mélej yosheb ´al kisé rajamim imitnaheg bajasidut, mojel ´avonot ´amó.  Ma´abir rishón rishón, marbé mejilá lajataim, uslija laposhe´im. ´Osé tsedakot im kol basar verúaj. Lo jara´atam lahem gomel. El horatenulomar midot shelosh´esré. Zejor lanu hayom berit shelosh ´esré, kemó shehoda´ta le´anav mokedém. Vejen katub Betorataj, vayered Adonai be´anan vayityatseb ´im+o sham. Vayikrá beshem. Adonai, vesham neemar.

 

Oh Dios, Soberano que estás entronizado sobre el trono de misericordia y actúas con benevolencia; que perdonas las inequidades de Tu pueblo quitando [pecados] uno por uno; que perdonas abundantemente a los pecadores y disculpas a los transgresores; que actúas con rectitud hacia todos los  seres de carne y espíritu; que n o les retribuyes conforme a sus maldades. Oh Dios, Tú que n os enseñaste a decir los Trece Atributos de Misericordia, por nosotros recuerda hoy el Pacto de los Trece Atributos de Misericordia, tal como se lo diste a entender al varón humilde (Moshé) desde antaño, como está escrito en Tu Toráh: “El Eterno  descendió de una nube y estuvo con él allí; y Él  proclamó con el Nombre del Eterno” (Shemot 34:5). Y allí mismo se declara:

 

A continuación se recitan los Trece Atributos de la Misericordia. Estos solamente

Pueden ser dichos en presencia de un  Minián (Quórum), y se recomienda

pronunciarlos lentamente, contándolos con los dedos. Hay que hacer una pausa

entre las dos menciones del Nombre de Dios “Adonai, Adonai—El Eterno, El Eterno”.

Al decir la primera frase, “Vaya´abor Adonai—El Eterno pasó...”, inclinarse

Ligeramente y decir: “Adonai, Adonai—El Eterno, El Eterno...”

 

Vaya´abor Adonai ´al panav vayikrá: Adonai, Adonai,

1) El   2) rajum 3) vejanún   4) érej   5) apáyim  6) veraj jesed

7)   veemet     8) notser jésed  9) laalafim  10) nosé ´avón

11) vafesha´ 12) vejataá    13) venaké:

 

El Eterno pasó delante de él, y proclamó: El Eterno, El Eterno,

1) Dios   2)  Misericordioso  3)  pródigo en gracia   4) tardo para   5)  la ira

6) y abundante en bondad  7) y verdad  8) que preserva bondad   9) para millares

[de  generaciones];  10) perdona la iniquidad  11) la rebelión  12)  y el error,

13) y  absuelve...”(Shemot 34:6-7)

 

Anshé emuná abadu baim becoaj ma´asehem : guiborim la´amod bapérets, dojim et haguezerot: hayú lanu lejomá, ulmajsé  beyom zá´am: zo´ajim af belajasham, jemá ´atserú beshabe´am: téren kerauja ´anitam, tode´im la´´ator ulratsot: keab rijamta lema´anam, lo heshibota penehem rekam: merob ´avonenu abadnum, neesfú menu bajataenu: sa´u hema limnujot. ´Azebú otanu Laanajot: pasu goderé gader. Tsemetú meshibé jemá: kamim bapérets ayin, reuyim leratsotejá afesu: shotatnu bearba´ pinot terufá lo matsanu: shabnu eleja bebóshet panenu.

Leshajaraj  El  be´et  tsarotenu.

 

Han desaparecido los varones de fe, los que venían con la fuerza de sus actos, los poderosos que se paraban en la brecha y apartaban los decretos. Ellos eran para nosotros un muro, un refugio en el día de la ira. Con sus susurros apagaban la furia; detenían la ira con sus súplicas. Antes de que ellos te invocasen les respondías; ellos sabían suplicar y hacerse aceptar. Como un Padre tenias misericordia de ellos. No los hacías retornar vacíos. Pero por la multitud de nuestras iniquidades los hemos perdido; han sido llevados de nosotros debido a nuestros pecados. Han partido al descanso eterno; nos han dejado en manos de los lamentos. Se han ido los que levantaban barreras; han sido aniquilados los que apartaban la ira. Ya no hay quienes se levanten en la brecha; ya no existen los que eran dignos de apaciguarte. Hemos vagabundeado por los cuatro confines del mundo; no encontramos el remedio para nosotros. Hemos regresado a Ti con la  vergüenza en el rostro, para buscarte, oh Dios, a la hora de nuestra opresión.

 

El mélej yosheb ´al kisé rajamim umitnaheg bajasidut mojel ´avonot ´amó.  Ma´abir rishón rishón marbé mejilá lajataim, uslijá laposhe´im. ´Osé tsedakot im kol basar verúaj. Lo jara´atam lahem gomel. El horetanu lomar midot shelosh ´esré, kemó shedoda´tá  le´anav mikédem, vején katub betorataj, vayéred Adonai be´anán  vayityaseb ´imó sham, vayikrá beshem Adonai. Vesham neemar.

 

Oh Dios Soberano que estas entronizado sobre el trono de la misericordia y actúas con benevolencia; que perdonas la iniquidades de Tu pueblo quitando [pecados] uno por uno; que perdonas abundantemente a los pecadores y disculpas a los transgresores; que actúas con rectitud hacia todos los seres de carne y espíritu; que no les retribuyes conforme a sus maldades. Oh Dios, Tu que nos enseñaste a decir los Trece Atributos de Misericordia, por nosotros recuerda hoy el Pacto de los Trece Atributos de Misericordia, tal como se los diste a conocer al varón humilde (Moshé) desde antaño, como está escrito en Tu Torá: “El Eterno descendió en una nube y estuvo con él allí; y Él proclamó con el nombre del Eterno” (Shemot 34:5). Y allí mismo se declara:

 

A continuación se recitan los Trece Atributos de Misericordia. Estos solamente pueden ser dichos en presencia de un Minián (Quórum), y se recomienda pronunciarlos lentamente, contándolos con los dedos. Hay que hacer una pausa entre las dos menciones del Nombre de Dios “Adonai, Adonai—el Eterno, el Eterno”. Al decir la primera frase “Vaya´abor Adonai—El Eterno pasó...” inclinarse ligeramente y enderezarse al decir  “Adonai, Adonai---el Eterno, el Eterno...”.

 

Vaya´abor Adonai ´al panav vayikrá: Adonai, Adonai,  1)   El

2)  rajum   3)  vejanún   4)  érej   5)  apáyim   6)   verab jésed

7)  veemet   8) notser jésed   9)  laalafim   10) nosé ´avón

11)  vafesha’   12)  vejataá   13)  venaké:

 

“El Eterno pasó delante de él, y proclamó: El Eterno,   El Eterno   ,  1) Dios

2) misericordioso y 3) pródigo en gracia,  4) tardo para  5)  la ira  6) y

abundante en bondad  7) y verdad   8) que preserva bondad  9) para millares

[de generaciones]  10) perdona la iniquidad,  11) la rebelión 12) y el error,

     13)  y absuelve (Shemot 34:6-7).

 

Tamahnu  mera´ot. Tashash kojenu mitsarot: shajnu ´ad li-mod. Shafalnu ´ad ´afar: rajum kaj hi midatenu keshé ´óref umamrim anajnu: tsa´aknu befinu jatanu. Petaltol ve´ikesh libenu: ´elyón rajameja meo´lam, selijá ´imeja hi: nijam ´al hara´a, maté jelapé jésed: lo tit´alam be´itot kael, ki betsará guedolá anajnu: yivadá le´ene hakol tubejá vejasdejá ´imanu: jatom pe satán veal yastin ´alenu. Ze´om bo veyidom: veya´amod melits tob letsadekenu, hu yaguid yoshrenu: derajeja rajum vejanún, guilita leneemán báyit: bebakshó  az  milefaneja emunatejá hoda´tá lo:

 

Nos hemos anonadado por los males; nuestra fuerza se ha debilitado debido a los sufrimientos, Hemos sido humillados enormemente; hemos sido rebajados hasta el polvo. Oh Misericordioso, esa es nuestra característica: duros de cerviz y rebeldes. Hemos gritado con nuestras bocas: hemos pecado. Nuestro corazón es tortuoso y torcido. Oh Altísimo, Tú misericordia es desde siempre; el perdón es para Tu pueblo. Arrepiéntete del mal, inclina la balanza hacia la bondad. No te ocultes en momentos como éstos, pues estamos sumidos en un gran sufrimiento. Que sean conocidas a los ojos de todos Tus bondades y Tus mercedes para con nosotros. Sella la boca del Adversario para que no nos ataque; llénate de ira contra él y se callará. Que se levante un buen intercesor para justificarnos; él relatará nuestra rectitud. Tus caminos, oh misericordioso y lleno de gracia, revelaste al varón fiel de Tu casa; por inquirir entonces Tu fidelidad en Tu presencia lo hiciste saber.

 

El mélej yosheb al kisé rajamim imitnaheg bajasidut, mojel ´avonot ´amó. Ma´abir rishón rishón. Marbé mejilá lajataim. Uslija laposhe´im. ´Osë tsedakot im kol basar verúaj. Lo jera´atam lahem gomel. El horetanu lomar midot shelosh ´esré. Zejor lanu hayom berit shelosh ´esré. Kemó shehoda´ta le´anav mikédem. Vején katub betorataj. Vayéred Adonai be´anan vayityatseb ´imó sham. Vayikrá beshem, Adonai. Vesham neemar:

 

Oh Dios, Soberano que estas entronizado sobre el trono de misericordia y actúas con benevolencia, que perdonas las iniquidades de Tu pueblo quitando [pecados] uno por uno; que perdonas abundantemente a los pecadores y disculpas a los transgresores; que actúas con rectitud hacia todos los seres de carne y espíritu; no les retribuyes conforme a sus maldades. Oh Dios Tu que nos enseñaste a decir los Trece Atributos de Misericordia, por nosotros recuerda hoy el Pacto de los Trece Atributos de Misericordia, tal como se lo diste a conocer al varón humilde (Moshé) desde antaño, como está escrito en Tu Toráh; “El Eterno descendió en una nube y estuvo con él allí; y Él proclamó con el Nombre del Eterno” (Shemot 34:5). Y allí mismo se declara:

 

A continuación se recitan los Trece Atributos de Misericordia. Estos solamente

pueden ser dichos en presencia de un Minián (quórum), y se recomienda

pronunciarlos lentamente, contándolos con los dedos. Hay que hacer una pausa

entre las dos menciones del Nombre de Dios “Adonai, Adonai—El Eterno,

El Eterno”. Al decir la primera frase, “Vaya´abor Adonai—el Eterno pasó...”,

inclinarse ligeramente y enderezarse al decir “Adonai, Adonai—el Eterno, el

Eterno...”

 

Vaya´abor Adonai al panav vayikrá: Adonai, Adonai,  1)  El

2)  rajum   3) vejanún   4) érej   5)  apáyim    6) veraj jésed

7)  veemet  8) notser jésed   9)  laalafim  10) nosé ´avón

11)  vafesha´   12)  vejataá    13)  venaké.

 

“El  Eterno pasó delante de él, y proclamó: El Eterno, El Eterno,  1) Dios  2)  misericordioso y  3)  pródigo en gracia;  4)  tardo para   5)  la ira  6)  y abundante en bondad  7) y verdad;  8) que preserva bondad  9) para millares [de generaciones]; 10) perdona la iniquidad, 11) la rebelión  12) y el error, 13) y absuelve...”(Shemot 34:6-7)

 

Elohenu valohé abotenu, al ta´as ´imanu jalá tojez yadejá bamishpat, bebó tojejá negdeja shemenu misifreja el témaj.

Guishtejá lajakor musar rajameja yekademu rogzeja, dalut na´asim beshureja kareb  ts´édek meeleja. Horenu beza´akenu laj tsav yeshu´atenu bemafguia´, vetashib shebut aholé tam petajat reé ki shamenu, zejor naamta ´edut lo tishajaj mipi zar´ó. Jotam te´udá  tatir sodejá sim belímudeja, tabur agán hasáhar na al yejsar hamázeg. Yah  da´ et Yisrael  asher yeda´uja maguer et hagoyim asher lo yeda´uja, ki tashib lebitsarón lejudim asiré hatikva.

 

Dios nuestro y Dios de nuestros padres, no traigas la aniquilación sobre nosotros; que Tu mano se afirme en el juicio. Cuando venga la amonestación delante de Ti, no borres nuestros nombres de Tu libro. Te has a cercado para buscar la represión; que Tu misericordia se adelante a Tu ira. Pobres son nuestros actos frente a Tu mirada; que se acerque la justicia que sale de Ti. Cuando clamemos a Ti, instrúyenos; cuando persistamos ordena Tu salvación. Haz retornar al cautivo a la tienda del íntegro (Ya´akob), contempla sus puertas que han sido asoladas. Recuerda lo que le dijiste, que el testimonio no serpa olvidado de la boca de su simiente. Revela el sello de Tu testimonio, manifiesta Tus secretos a quienes Tu instruyes y restablece el juicio del Sanedrín. Oh Eterno conoce a Israel, quienes te conocen. Pues harás retornar a la fortaleza [Yerushaláyim] a los sometidos, a los prisioneros de la esperanza.

 

Ma nomar lefaneja yosheb marom, umá nesaper lefaneja shojén shejakim, haló anistarot vehaniglot atá yodea´, atá  yodeá razé ´olam veta´alumot sitré jol jay. Atá jofpes kol jadré-baten roé jelayot valeb, en dabar ne´elam mimaj veén nistar minegued éneja.

 

¿Que podemos decir delante de Ti Morador de las Alturas, y que podemos contar delante de Ti, Morador de los Cielos?. ¿Acaso no conoces Tu las cosas ocultas y las cosas reveladas?. Tú conoces los secretos del mundo, asi como las cosas ocultas en las profundidades de todo ser  vivo. Tú investigas todas las partes internas del vientre y miras los riñones y el corazón. Nada se esconde de Ti, ni hay nada que sea oculto ante Tus ojos.

 

Yehí ratsón milefaneja Adonbay Elohenu velohé abotenu shetimjol lanu et kol jatotenu utjaper lanu et kol ´avonotenu, vetimjol vetislaj lejol pesha´enu, vesalajtá  la´avonenu  uljatatenu unjaltanu. Selaj lanu abinu ki jatanu, mejol lanu malkenu ki  fasha´nu. Ki atá Adonai tob vesalaj verab jésed lejol koreeja. Lema´an shimjá Adonai vesalajtá la´avoni ki rab hu. Lema´an shimja Adonai tejayeni, besidkatejá totsi mitsará nafshi, Adonai tzebaot ´imanu misgab lanu Elohé Ya´akob Sela, Adinay tzebaot ashré adam botéaj baj, Adonai hoshia´ hamélej ya´anenu beyom korhenu. Hashibenu Adonai eleja venashuba jadesh yamenu kekédem.

 

Sea Tu voluntad, oh Eterno, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que tengas misericordia de nosotros y nos perdones por todos nuestros pecados. Expía todas nuestras inequidades y perdona y disculpa todas nuestras transgresiones. Disculpa nuestras iniquidades y nuestros pecados y haz de nosotros Tu heredad. Discúlpanos, Padre nuestro, pues hemos pecado; perdónanos, Rey nuestro,  pues no hemos rebelado. Pues Tu, Señor nuestro, eres bueno y perdonas, y eres abundante en bondad para todos los que te laman. Por Tu Nombre, oh Eterno, hazme vivir con Tu rectitud; libera mi alma de la tribulación. El Eterno, Amo de legiones, está con nosotros; una fortaleza es para nosotros el Dios de Ya´akob (Sela). Oh Eterno, Amo de legiones, venturoso es el hombre que confía en Ti.¡Oh Eterno, salva! El Rey nos responderá en el día que le invoquemos. Haznos regresar a Ti, oh Eterno, y regresaremos; renueva nuestros días como antaño.

 

Behú rajum yejaper ´avon veló yashjit vehirbá lehashib apó veló ya´ir kom jamató, atá Adonai lo tijlá rajameja mimeni, jasdejá vaamitejá tamid yeseruni. Hoshi’enu Adonai Elohenu vekabetsenu min hagoyim lehodot lashem kodshejá leishtabéaj bithilateja. Im-´avonot tishmor Yyah Adonai mi ya´amod ki-´imejá haselijá  lema´an  tivare. La jajataenu ´esa lanu veló ja´´avonotenu gamal ´alenu im-´avotenu ´anu banu Adonai ´asé lema´an shemeja. Zejor rajameja Adonai vajasadeja ki me´´olam hema, ya´anja Adonai beyóm tsará yesaguebjá shem Elohé Ya´akob. Adonai hoshi´a hamélej ya´anenu beyón kor-enu abinu malkenu jonenu va´anenu, ki en banu ma´asim, asé imanu tzedaká kerob rajameja vehoshi´énu lema´an shemeja ve´atá Adonai Elohenu asher hotseta al ´amej meeretz mitsráyim beyad jazaká veta´as leja shem  kayón hazé jatanu sasha´nu. Adonai kejol sidkoteja yashob na apejá vejamatejá lejerpá lejol sabibotenu, ve´atá shema´ Elohenu el tefilat ´abdejá veel tajanunav, vehaer paneja ´al migdashejá hashamem lema´an  Adonai, haté Elohay oznajá ushama´ pekaj ´eneja ur.é shomemotenu  veha´ir asher nikrá shimjá  ´aleha, ki lo ´al tsidkotenu anajnu mapilim tajanunenu lefaneja ki ´al rajameja harabim. Adonai sehma´a, Adonai selaja, Adonai hakshiba va´asé  al  te´ajar lema´anja Elohay ki shimjá nikrá ´al irejá  ve´al ´ameja. Abinu ab harajmán, harenu ot letobá, vekabéts nefutsotenu mearba´ kanfot haaretz, yakiru veyede´ú  kol hagoyim ki atá Adonai abinu ata, anajnu hajómer veatá  yotserenu, uma´asé yadeja kulanu, abinu malkenu tserenu vegoalenu, jusa Adonai ´al ´ameja veal titén najalateja lejerpá limshol bam goyim. Lama yomerú be´amim ayé Elohehem, yada´nu Adonai ki jatanu, veén mi  ya´amod  ba´adenu, ala shimja hagadol ya´ampd lau be´et tsará, ujrajem ab ´al banim, rajém ´alenu, jamol ´al amaj verajem ´al najalataj, jusá na kerob rajameja, jonenu malkenu va´anenu lejá Adonai hatsedaká ´osé niflaot bejol ét vaét, habet na veoshi´a na tson mar´iteja, al imshol banu kétsef ki lejá Adonai hayshu´á bejá tojaltenu, Eloha selijot ana selaj lanu ki El tob vesalaj atá.

 

Él es el misericordioso, expía la iniquidad y no destruye; abundantemente controla Su ira y no deja que toda Su cólera se encienda. Tú, oh Eterno, no harás que se agote Tu, misericordia de mi; Tu bondad y Tu verdad siempre me protegerán. Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Si guardases la iniquidades, oh Eterno, Señor nuestro, ¿ quien podría mantenerse?. Pues contigo está la disculpa, a fin de que seas temido. No actúes hacia nosotros conforme a nuestros pecados, ni nos retribuyas conforme a nuestras iniquidades. Si nuestras iniquidades hablan por nosotros, oh Eterno,  actúa en virtud de Tu Nombre. Recuerda Tu misericordia, oh Eterno, y Tu bondad, pues ellas están desde siempre. El Eterno te responderá en el día de tribulación; te protegerá el Nombre del Dios de Ya´akob. ¡Oh Eterno, salva!. El Rey nos responderá en el día en que le invoquemos. Padre nuestro, Rey nuestro,  concédenos gracia y respóndenos, pues no disponemos de buenas acciones. Actúa con rectitud hacia nosotros conforme a la abundancia de Tu misericordia, y sálvanos en virtud de Tu Nombre. Y ahora, oh Señor, Dios nuestro, que has sacado a Tu pueblo de tierra de Mitsráyim con  mano fuerte y te has hecho un gran renombre, [te confesamos que]  hemos pecado y hemos cometido maldad. Oh  Señor, conforme a Tu rectitud que Tu ira y Tu colera se aparte de tu ciudad Yerushaláyim, Tu santo monte. Pues debido a nuestros pecados y a las iniquidades de nuestros ancestros, Yerushaláyim y Tu pueblo son objeto de oprobio para todos los que nos rodean. Y ahora Dios nuestro, escucha la oración y las suplicas de Tu siervo, y muestra un rostro radiante hacia Tu Santuario desolado, hazlo por Ti, Señor nuestro, Dios mío, inclina Tu oído y escucha; abre Tus ojos y mira nuestra desolación y la ciudad que es llamada por Tu Nombre. Pues no es por nuestra rectitud que derramamos delante de Ti nuestras súplicas, sino por Tu abundante misericordia. Oh Señor escucha; oh Señor disculpa; oh Señor presta atención y actúa; no te demores. Hazlo por Ti, Dios mío, pues Tu Nombre es llamado sobre Tu ciudad y sobre Tu pueblo. Padre  nuestro, Padre misericordioso, muéstranos una señal para bien y reúne a nuestros dispersos de las cuatro esquinas de la tierra. Todas las naciones sabrán y reconocerán que Tu eres el Eterno,; que Tu eres nuestro Padre. Nosotros somos la materia y Tu eres el que nos forma; y todos nosotros somos obra de Tus manos. Padre nuestro. Rey nuestro, Formador nuestro, Redentor nuestro, ten piedad, oh Eterno, de Tu pueblo y no dejes que Tu heredad sea objeto de oprobio, y que sea dominada por las naciones.

¿Por que han de decir las naciones: Dónde está su Dios?. Sabemos que hemos pecado, y no hay nadie que se levante en favor de nosotros; solamente Tu gran Nombre se levantará en favor de nosotros a la hora de la tribulación. Y como un padre se apiada de su hijo, apiádate Tú de nosotros. Perdona a Tu pueblo y ten misericordia de Tu heredad. Ten piedad conforme a la abundancia de Tu misericordia; concédenos gracia, Rey nuestro, y respóndenos. Tuya es la rectitud  caritativa; Tú haces maravillas en todo momento. Por favor, mira y salva a Tu rebaño. Que la furia no domine sobre nosotros, pues Tuya, oh Eterno, es la salvación. En Ti está puesta nuestra esperanza. Dios de perdones. Por favor perdona, pues Tú eres bueno y perdonas

 

Ana mélej. Rajum vejanun, zejor vehabet librit bet habetarim, veteraé lefaneja ´akedat yajid, ul ma´an Yisrael abinu, al ta´azbenu abinu, veal titeshenu malkenu, veal titeshenu malkenu, veal tishkajenu yotserenu. Veal  ta´as  ´imanu jalá begalutenu, ki el mélej janún verajum ata.

 

Por  favor, Rey misericordioso y lleno de gracia recuerda y mira el pacto entre las Partes [Abraham], y que se presente ante Ti la Atadura [de Itzjak]. Y por merito de nuestro ancestro Yisrael, no nos abandones, Padre nuestro. No nos deseches, Rey nuestro; no nos olvides, Formador nuestro. Y no traigas la aniquilación sobre nosotros en nuestro exilio, pues Tú eres el Dios soberano lleno de gracia y misericordia.

 

En kamoja janún verajum Elohenu, en kamoja El érej apáyim verab jésed veemet, hoshiénu verajamenu, merá´ash umeróguez hatsilenu. Zejor la´abadeja leabraham veyitzak ulya´akob, al tefen el koshi ha´ám hazé veel  rish´ó veel jetató, shub mejarón apeja vehinajem ´al hara´á  le´ameja  vehasher mimenu makat hamávet, ki rajum ata, ki jen darkeja la´asot jésed jinam bejol dor vador, , ana Adonai hoshi´ana , ana Adonai hatslija´na, ana Adonai ´anenu veyom kore-nu, lejá Adonai kivinu, lejá Adonai jikinu, lejá Adonai neyajel, al tejeshé  ut´anenu. ki maamú goyim, abedá likvatam, kol bérej lejá tijrá vejol komá lefaneja tishtajavé.

 

No hay nadie como Tú, Dios nuestro lleno de gracia y misericordia. No hay nadie como Tú, Dios tardo para la ira y abundante en verdad y bondad. Sálvanos y ten misericordia de nosotros; libéranos de la conmoción y la cólera. Recuerda a Tus siervos: Abraham, Itzjak y Ya´akob. No prestes atención a la obstinación, la maldad y el pecado de Tu pueblo [Yisrael]. Vuélvete de Tu ira y arrepiéntete del mal hacia Tu pueblo. Aparta de nosotros la muerte, pues Tú eres misericordioso. Pues Tú sueles hacer bondad gratuita en cada generación. ¡Por favor, oh Eterno, sálvanos!. ¡Por favor, oh Eterno haznos prosperar!. ¡Por favor, oh Eterno, respóndenos en el día que te llamamos!. En Ti, oh Eterno, hemos puesto nuestra esperanza. A Ti, oh Eterno, hemos esperado. En Ti, oh Eterno, esperaremos; no permanezcas en silencio y respóndenos. Aunque las naciones hayan vociferado, su esperanza se ha perdido. Ante Ti se doblará toda rodilla y ante Ti se prosternará todo aquél que esté erguido.

 

Hapotéaj yad bitshubá lejabel poshe´ím vejatayim, nibhalá nafshenu merob ´itsebonenu, al tishkajenu nétsaj kuma nehoshi´enu, al tishpoj jaronejá ´alenu, ki ´amejá anajnu bené bariteja. El habita, dal kebodenu bagoyim, veshiketsunu ketumat hanidá, ´ad matay ´uzejá bashebí vetifartejá veyad tsar, hema yirú beyeboshu, veyejatu migueburatam, ´orerá gueburatejá veoshi´enu lema´an shemeja, al  im´atu  lefaneja  telaotenu, maher yekademunu rajameja, be´et tsarotenu, lo lema´anenu, ela  lema´anaj  pe´ol  veal tashjet et zéjer sheeritenu, ki lejá meyajalot ´enenu, ki El mélej janún verajum ata, uzjor ´edutenu bejol yom tamid omerim  pa´amayim beahabá. Shemá Yisrael Adonai Elohenu Adonai ejad.

 

[Tú eres] el que abre Su mano para aceptar a los transgresores y pecadores que regresan en arrepentimiento. Nuestras almas se han anonadado a causa de la abundancia de nuestra tristeza. No nos olvides para siempre; levántate y sálvanos. No derrames Tu ira sobre nosotros, pues nosotros somos Tu pueblo, los hijos de Tu alianza. Oh Dios,  mira: nuestro honor se ha empobrecido entre las naciones y ellos nos aborrecen como si fuésemos impuros. ¿Hasta cuando estará cautivo Tu poder y Tu esplendor en manos del enemigo?. Ellos mirarán y se avergonzarán; perderán su fuerza. Haz que Tu fuerza despierte y sálvanos en virtud de Tú Nombre. Que nuestras penas no se reduzcan en Tu presencia, que rápidamente se anticipe para nosotros Tu misericordia a la hora de nuestra tribulación. No actúes por nosotros, sino por Ti, y no destruyas la memoria de nuestro remanente. Pues en Ti han puesto su esperanza nuestros ojos, ya que Tú eres el Dios soberano lleno de gracia y misericordia. Recuerda nuestro testimonio que siempre, dos veces por día, declaramos: ¡Escucha Yisrael, el Eterno es nuestro Dios, el Eterno es el Único!.

 

Se recita “Yehi shem –Que el Nombre...” y luego el jazán recita el medio Kadish

 

Yehi shem Adonai ameboraj  me´atá ve´ad-´olam. Mimizdraj- shemesh  ´ad-meboó mahulal shem Asdonay, ram  ´al  kol goyim Adonai ´al hashamayim kebdó. Adonai adonenu ma-adir shimjá bejol-haaretz.

 

Que el Nombre del Eterno sea bendito desde ahora y para siempre. Desde la salida del sol hasta su ocaso loado es el Nombre del Eterno. El Eterno es exaltado sobre todos los pueblos; Su gloria está sobre los cielos. ¡Oh Eterno, Señor nuestro, qué tan poderoso es Tu Nombre en toda la tierra!.

 

MEDIO KADISH

 

Yitkadal veyitkadash sheme rabá, (se responde: AMEN) be´alma di berá jir´uteh, veyalmij maljuteh veyatsmaj purkaneh vikareb meshijeh (se responde: AMEN) bejayejón ubyomejón ujaye dejol bet Yisrael, ba´agalá ibizmán karib veimrú amén.

(Se responde desde Amén......hasta damiram be´alma).

Amén yehé shemeh raá mebaraj  le´alam  ul´almé  almayá.

Yitbaraj, veyisthtabaj, veyitpaar, veyitroman, veyitnase, veyithadar, veyit´ale, veyithalal shemeh dekudshá berij hu, (se responde: Amén) le´ela min kol birjatá, shiratá, tishbejatá venejamatá daamirá, be´alma, veimrú amé. (se responde: Amén)

 

 

Que se magnifique y santifique Su gran Nombre (se responde: Amén) en el mundo que Él creó conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía, para florecer Su salvación y haga que Su ungido se aproxime (se responde: Amén) en la vida y en los días de ustedes, así como en la vida de toda la casa de Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y digan: Amén.

(Se responde desde Amén...hasta...que son dichas en el mundo.)

Amén, que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.

Que se bendiga, alabe, glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo, bendito es (se responde: Amén) por encima de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo. Y digan Amén (se responde: Amén).

 

 

 

EXTRACCIÓN DEL SEFER TORÁ

 

Antes de extraer el Sefer Torá del Hejal se recita lo siguiente:

 

Yehí  Adonai Elohenu ´imanu kaasher hayá ´im-abotenu, al ya´azbenu  vel yiteshenu: hoshi´a et ´ameja ubarej et najalateja. Ur´em venaseem ´ad-ha´olam: ba´abur David ´abdeja, al tasheb pené meshijeja:

 

El Eterno, nuestro Dios, estará con nosotros tal como estuvo con nuestros padres. No nos dejará ni nos abandonará. Salva a Tu pueblo y bendice a Tu heredad. Cuídalos y pórtalos por siempre jamás. Por el mérito de Tu siervo David, no rechaces el rostro de Tu ungido.

 

Cuando extraen el Sefer Torá se dice:

 

Ki mitsiyon tetsé torá udbar Adonai mirushaláyim.

Baruj hamakóm shenatán torá le´amó Yisrael baruj hu. Ashré ha´am shekaja lo, ashré ha´am SheAdonai Elohav.

 

Porque de Tsiyón saldrá la Torá y la palabra del Eterno de Yerushaláyim.

Bendito es el Omnipresente que ha entregado al Torá a Su pueblo Yisrael. Bendito es. Venturoso es el pueblo cuyo Dios es el Eterno

 

Al extraer el Sefer Torá el jazán recita junto con la congregación:

 

Gadelú LAdonai iti unromemá shemó yajdav:

Romemu Adonai Elohenu vahishtajavú lahadom raglav kadosh hu. Romemú Adonai Elohenu vehishtajavú lehar kodshó ki kadosh Adonai Elohenu: en kadosh KAdonai ki en bilteja. Veén tsur Kelohenu: ki mi Elóha mibal´adé Adonai umi tsur zulati Elohenu; torá tsivá lanu Moshé morashá kehilat Ya´akob; ets jayim hi lamajazikim bah betomejeha meushar; derajeha darjé nó´am vejol netiboteha shalom shalom rab lehoabé torateja veén lamo  mijshol; Adonai ´oz le´amó yitén, Adonai yebarej et ´amó bashalom. Ki shem Adonai ekrá habú gódel Lelohenu. Hakol tenú ´oz Lelohim etnú jabod latorá.

 

Engrandezcan al Eterno junto conmigo, y exaltemos al unísono Su Nombre.

Exalten al Eterno, nuestro Dios, y póstrense ante el estrado de Sus pies, bendito es. Exalten al Eterno, nuestro Dios, y póstrense ante Su santo monte, pues Santo es el Eterno, nuestro Dios. No hay Santo como el Eterno, pues no hay otro fuera de Ti ni hay Creador como nuestro Dios. Pues ¿quien es Dios aparte del Eterno, y quien es Creador, sino sólo nuestro Dios?. Moshé nos ordeno la Torá, una heredad para la congregación de Ya´akob [La Torá] es un árbol de vida para los que se aferran a ella, y los que la sostienen son venturosos. Sus caminos son caminos de dulzura, y todos los senderos son de paz. Gran paz hay para los amantes de Tu Torá, y nos hay y tropiezos para ellos. El Eterno otorgará vigor a Su pueblo; el Eterno bendecirá a Su pueblo con paz. Cuando invoque el Nombre del Eterno, declaren la grandeza de nuestro Dios. Todos ustedes adjudíquenle el poder a Dios y tributen honor a la Torá.

 

BENDICIONES POR LA TORÁ

 

La persona llamada a la lectura de la Torá [Olé] proclama:

 

Barejú et Adonai hameboraj     Bendigan al Eterno, quien es bendito.

 

La congregación responde:

 

Baruj Adonai ameboraj               Bendito es el Eterno, quien es bendito

Leholam va´ed:                           por siempre jamás.

 

La persona llamada a la lectura de la Torá repite lo dicho por la congregación

Y luego proclama la siguiente bendición:

 

Baruj atá Adonai Elohenu           Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro.

Mélej ha´olam, asher bajar          Soberano del universo, que nos has

Banu mikol ha´amim venatan         escogido de entre todas las naciones y

Lanu et torató. Baruj atá           nos ha entregado Su Torá de verdad, y que

Adonai, notén hatorá.              ha implantado en nuestro interior la vida       

                                eterna. Bendito eres Tú, Eterno, Donador  de la Torá. 

         

 

Después de la lectura de la Toráh, el Olé dice la siguiente bendición:

 

Baruj atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, asher natán lanu et torató torat emet, vejaye ´olam natá´ betojenu. Baruj atá Adonai, notén hatorá.

 

Bendito eres Tú, Eterno,  Dios nuestro, Soberano del universo, que nos ha entregado Su Torá, una Toráh de verdad y que ha implantado en nuestro interior la vida eterna. Bendito eres Tú, Eterno. Donador de la Torá.

 

La siguiente bendición es dicha por cualquier persona que haya librado de alguna de estas situaciones de peligro: 1) prisión; 2) una enfermedad grave; 3) viaje de por mar o por aire de por lo menos 72 minutos; 4) viaje por el desierto. A priori, esta bendición debe ser dicha dentro de los tres días que siguen al momento de salir de estos peligros. Pero a posterior puede ser dicha incluso después de haber transcurrido más tiempo.

 

BENDICIÓN POR LA BENEFICENCIA (BIRCAT HAGOMEL)

 

Odé Adonai bejol lebab besod yesharim ve´edá.

Baruj atá Adonai, Elohenu mélej  ha´olam, hagomel lejayabim tobot sheguemalani kol tub:

 

Agradeceré al Eterno con todo el corazón, en el concilio de los rectos y en la asamblea.

Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que prodiga todo tipo de bienes a los culpables, por haberme prodigado todo tipo de bienes.

 

La congregación responde Amén y luego dice:

 

HaEl  sheguemalani kol tub hu, yigmolja kol tub sela.

 

El Dios que te prodigó toda clase de bienes, que  El  te siga prodigando toda clase de bienes.

 

El jazán en el último llamado a la lectura de la Torá recita el Medio Kadish

 

MEDIO KADISH

 

Yitkadal vayitkadash shemeh rabá, (se responde: Amén) di berá jir´utéh, veyamlij maljuteh veyatsmaj purkaneh vikareb mishijeh, (se responde: Amén) bejayejón ubyomejón ubjayé dejol bet Yisrael, ba´agalá ibizmán karib, veimrú amén.

(Se responde desde Amén...hasta...daamirám be´alma.)

Amén, yehé shemeh rabá mebaraj  le´alam ul´almé ´almaya.

Yitbaraj, veyishtabaj, veyitpaar, veyitroman, veyitnasé, veyithadar, veyit´alé, veyithalal semeh dekudsha berij hu (se responde: Amén) le´ela min kol birjatá, shiratá, tishbejatá  venejamata daamirám be´alma, veimrú amén (se responde: Amén).

 

Que se magnifique y santifique Su gran Nombre (se responde: Amén) en el mundo que Él creó conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía, que haga florecer Su salvación y haga que Su ungido se aproxime (se responde:Amén)  en la vida y los días de ustedes, así como en las vidas de todas las casas de Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y digan Amén.

(Se responde desde Amén....hasta....que son dichas en el mundo.)

Amén. Que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.

Que se bendiga,  alabe, glorifique, sublime y loe el nombre del Santo, bendito es )se responde: Amén) por encima de todos los cánticos, alabanzas y consolaciones, que son dichas en el mundo. Y digan: Amén (se responde: Amén).

 

En los días en que no se lee la Torá se continúa aqui:

            

 

A continuación se recita el Salmo 145. Este salmo es recitado tres veces al día.

Su recitación es precedida por dos versículos de otros  salmos (84:5 y 144:15).

Es debido a que estos dos versículos contienen la palabra Ashré que la recitación

de este salmo es comúnmente conocida como recitación de Ashré. Hay que recitar

con especial concentración la frase: “Potéaj et yadeja umasbia´ lejol-jay ratzón –

Tú abres Tu mano y satisfaces los deseos de todo ser vivo”, ya que esta frase

Constituye un a expresión de alabanza a Dios por sustentar al mundo y en él se

Encierra el secreto de la prosperidad material del ser humano.

 

Yehi jasdejá Adonai ´alenu kaasher yijalnu laj.

 

Ahsré yoshebé beteja, ´od yehaleluja sela: ashré ha´am shekaja lo ashré ha´am SheAdonai Elohav.

 

Que Tu bondad, oh Eterno,  este sobre nosotros tal como hemos esperado en Ti.

 

Venturosos son aquellos que moran en Tu casa; por siempre te alabarán (Sela). Venturoso es el pueblo para quien es así; venturoso es el pueblo cuyo Dios es el Eterno.

 

SALMO 145

 

Tehilá leDavid, aromimjá Elohay hamélej, veavarejá shimja le´olam va´ed: bejol-yom abarejeka, veahalelá shimjá le´olam va´ed: gadol Adonai umhulal meod, veligdulató en jéker: dor ledor yeshabaj ma´´aseja, ugburoteja yaguidu: hadar kebod hodeja, vedibré nifleoteja asija: ve´ezuz noroteja yomeru, ugdulatejá asaperena: zéjer rab-tubejá yabi´u  vetsikatejá yeranenu: janún verajum Adonai, érej apáyim ugdol-jásed: tob-Adonai lakol, verajamav ´al-kol-ma´asav: yoduja Adonai kol-ma´aseja, vajasideja yebarejuja: kebod maljuteja yomeru ugburatejá yedaberu: lehodia libné haadam guebutotav, ujbod hadar maljutó: maljutejá maljut kol ´olamim, umemshaltejá bejol-dor vador: somej Adonai lejol-hanofelim, vezokef lejol-hakefufim: ´ene-jol  eleja yesab eru, veatá noten-lahem et-ojlam be´itó: (Recitar la frase con especial concentración) póteaj et yadeja, umasbia´ lejol-jay ratsón: tzadik Adonai bejol-derajav vejasid bejol-ma´asav: kerob Adonai lejol-koreav, lejol asher yikrauhu beemet retsón-yereav ya´asé, veet-shava´atam yishmá´ veyoshi´em: shomer Adonai et-kol-ohabav, veet kol-harsha´im yashmid: tehilat Adonai yadaber pi vibarej kol-basar shem kodshó le´olam va´ed: veanajnu nebarej  Yah  me´atá  ve´ad-´olam  haleluyá. 

 

Alabanza de David. Te exaltaré, mi Dios, el Rey; y bendeciré Tu Nombre por siempre jamás. Cada día te bendeciré, y loaré Tu Nombre por siempre jamás. Grandioso es el Eterno e inmensamente loado, y Su grandeza es inescrutable. Generación a generación alabará Tus obras, y relatarán Tus hechos portentosos. En la magnificencia gloriosa de Tu majestad y en Tus obras maravillosas yo meditaré. Del poder pavoroso de Tus actos hablarán, y yo relataré Tu grandeza. Proclamaran la remembranza de Tu inmensa bondad, y cantarán jubilosos por Tu rectitud. Lleno de gracia y misericordioso es el Eterno; tardo para la ira y abundante en bondad. El Eterno es bueno hacia todos, y Su misericordia se extiende sobre todas Sus obras. Te agradecerán todas Tus obras,  oh Eterno, y Tus varones justos te bendecirán. Relatarán la gloria de Tu reino, y de Tu poder hablarán. Para informar a lo seres humanos de Sus actos portentosos, y de la majestuosa gloria de Su reino. Tu reino es un reino por toda la eternidad, y Tu dominio se extiende por sobre todas las generaciones. El Eterno, sostiene a todos los caídos, y endereza a todos los encorvados. A Ti todos elevan sus ojos con esperanza, y Tu les das su sustento en su  tiempo propicio. (Recitar la frase con especial concentración) Tú abres Tu mano y satisfaces los deseos de todo ser vivo. Justo es el Eterno en todos Sus caminos, y bondadoso en todas Sus obras. Cercano está el Eterno a todos los que le invocan, a todos los que le invocan con verdad. Él cumplirá la voluntad de los que le temen, y su clamor escuchará y los salvará. El Eterno preserva a todos los que le aman, pero destruirá a todos los malvados. La alabanza del Eterno relatará mi boca, y toda carne bendecirá Su santo Nombre por siempre jamás. Y nosotros bendeciremos al Eterno, desde ahora y para siempre. ¡Haleluyá!

 

Los días que no se dice Tajanún tampoco se recita el siguiente salmo y se continúa

directamente con el texto que comienza: “Uba leTsiyón—Un redentor vendrá...”

 

SALMO 20

 

Lamnatséaj mizmor Ledavid, Ya´anja Adonai beyom tsará, yesaguebjá shem Elohé Ya´akob Yshlaj ´ezrejá mikódesh, Umitsiyón   ys´adeka. Yzkor kol-minjoteja  ve´olatejá  yedashene-sela.  Yten-lejá jilbabeja vejol-´atsatejá yemalé. Neranená  bishu´ateja  ubshem-Elohenu nigdol, yematé Adonai kol-mishaloteja, ´ata yada´ti  ki hoshi´a Adonai meshijó, ya´anehu  mishemé kodshó, bigburot yesha´ yeminó. Ele baréjeb veele basusim, vaanajnu bashem Adonai Elohenu nazkir. Hema kare´ú venafalu, vaanajnu kamnu vanit´odad. Adonai  hoshi´a hámelej  ya´anenu beyom-korenu.

 

Para el conductor. Salmo de David. El Eterno te responderá en el día de angustia; en el Nombre del Dios de  Ya´akob te fortalecerá. El enviará ayuda para Ti desde Su santuario, y desde Tsiyón te sostendrá. Él recordará tus oblaciones; aceptará con favor tu ofrenda de ascensión, Sela. El te concederá conforme sea tu corazón, y cumplirá plenamente tus designios.  Cantaremos jubilosamente en Tu salvación, y en el nombre de nuestro Dios alzaremos el estandarte; el Eterno cumplirá plenamente todas tus peticiones. Ahora sé que el Eterno salva a Su ungido; le responde desde Sus santos cielos, con el el poder salvador de Su diestra. Éstos con carros y aquellos con caballos, pero nosotros solo mencionaremos el Nombre del Eterno, nuestro Dios. Ellos se han echado y han caído, pero nosotros nos hemos levantado y alentado. ¡Oh Eterno salva!. El Rey nos responderá el día que le invoquemos.

 

Ubá letsiyón goel ulshabé fesha´ beYa´alob , neúm Adonai; vaani zot berití  otam amar Adonai, rují asher ´aleja ubdaray asher-santi befija, lo yamushu mipija imipi  zar´a, umipi  zer´ajá, umipi zera´ zar´ajá amar Adonai,  me´ata   ve´ad-olam: veatá kadosh yosheb tehilót Yisrael: vekará ze el ze veamar:

 

Kadosh, kadosh, kadosh Adonai Tzebaot, meló jol-haaretz kebodó:

 

(En voz baja ) Umkabelim den  mi-den veamerim: kadish bishmé meromá  ´ilaá bet shejintéh, kadish ´al-ar´á ´obad gueburtéh, kadish le´alam ul´almé ´almayá, Adonai Tzebaot. Malyá jol ar´a ziv yekeréh ( En voz alta:)  vatisaeni rúaj, baeshmá´ ajaray kol rá´ash gadol. Baruj kebod Adonai mimekomó ( En voz baja: )  untalatni  rujá, ushma´it  batrai  kal  zia´ sagui  dimshabejin veamerim: berij yekará DAdonai meatar bet shejinteh. ( En voz alta:) Adonai yimloj  le´olam  va´ed ( En voz baja:) Adonai maljutéh kaim  le´alam  ul´almé ´almayá.

( En voz alta: ) Adonai Elohé Abraham, Yitzjak veYisrael abotenu, shimbra zot  le´olam leyétser majshebot lebab ´amejá , vehajen lebabam eleja:  vehú rajum,  yejaper ´avón veló-yashjit, vehirbá  lehashib  apó , veló ya´ir kol-jamató. Ki atá Adonai tob vesalaj, verab – jésed lejol koreeja: sidkateja tzedek le´olam vetorateja emet: titén emet leYa´akob, jésed leAhraham, asher nishba´ta laabotenu  mimé kédem: baruj Adonai yom yom, ya´amós-lanu, haEl  yeshu´atenu sela. Adonai Tzebaot ´imanu, misgab-lanu  Elohé Ya´akob sela.

Adonai Tzebaot, ashré adam botéaj baj: Adonai oshi´a hamélej ya´anenu beyóm – kor.enu.

 

Un  redentor vendrá a Tsiyón y a aquellos de Ya´akob que se arrepienten de transgresiones intencionales, declaró El Eterno.  Y en cuanto a Mi, este es Mi pacto con ellos, dijo el Eterno: Mi espíritu está sobre ti, y Mi  palabra que he puesto en tu boca no serán quitadas de tu boca, de la boca de tu descendencia ni de la boca de los descendientes de tus descendientes, y dijo el Eterno, desde ahora y para siempre. Tu eres Santo,  entronizado sobre lasa alabanzas de Yisrael. Y un ángel llamará al otro y dirá:

 

Santo, santo, santo es el Eterno, Amo de Legiones; la tierra entera esta llena de Su gloria.

 

(En voz baja:) Y ellos reciben permiso uno del otro y dicen: “Santo en los más altos cielos, la sede de Su Presencia; Santo en la tierra, la obra de Su poder; Santo por siempre y para toda la eternidad es el Eterno, Amo de Legiones;  la tierra entera está llena de Su gloria.” (En voz alta:) Y un viento me elevó y escuché detrás de mí una potente voz estruendosa: Bendita sea la gloria del Eterno desde Su lugar (En voz baja:) Y un  viento me elevó y escuché detrás de mí el sonido del poderoso movimiento de aquellos que alababan y decían: “Bendita es la gloria del Eterno desde la sede de Su Presencia.” (En voz alta:) El Eterno reinará por siempre jamás. (En voz baja:) El Eterno: Su reino está establecido por siempre y para toda la eternidad. (En voz alta:) Oh Eterno. Dios de Abraham, Dios de Itzjak y Dios de Yisrael, nuestros padres,  preserva  esto para siempre como realización de los pensamientos del corazón de Tu pueblo, y dirige sus corazones hacia Ti. Él, el Misericordioso, perdona la iniquidad y no destruye: abundantemente retiene Su ira y no enciende todo Su furor. Pues, Tú, mi Señor, eres bueno y perdonas, y abundante en bondad eres para todos los que te invocan. Tu rectitud es una rectitud eterna y Tu Torá es verdad. Otorga verdad a Ya´akob, bondad a Abraham, como juraste a nuestros padres desde los días de antaño. Bendito es mi Señor por cada día. El nos carga de bendiciones, el Dios de nuestra salvación  (Sela). El Eterno, Amo de Legiones, está con nosotros, una baluarte es para nosotros el Dios de Ya´akob (Sela). Oh Eterno, Amo de Legiones, venturoso es el hombre que confía en Ti.  ¡Oh Eterno, salva! El Rey nos responderá en el día que le invoquemos.

 

Baruj  Elohenu sheberaanu lijbodó, vehibdilanu min hato´im, venatán lanu torat emet, vejayé ´olam natá´ betojenu. Hu yiftaj libenu betorató, veyasim belibenu  ahabató veyirató la´asot retsonó ul´obdó belebab shalem, lo nigá´ larik veló neled lebehalá, yehi ratsón milefaneja Adonai Elohenu Velohé abotenu,  shenishmor jukeja umitsvoteja ba´olam hazé, venizke venijyé venirash tobá ubrajá lejayé ha´olam  habá. Lema´am yazarmejá jabod veló yidom, Adonai Elohay le´olam pdeka: Adonai jaféts lema´an  tsidkó, yagdil torá veyadir,: veyibtejú bejá yode´é shemeja, ki lo ´azabta doresheja, Adonai: Adonai adonenu ma-adir shimjá bejól-haaretz; jizkú veyaaméts lebabjem, kol.hamyajalim LAdonai.

 

Bendito es nuestro Dios que nos ha creado para Su gloria y nos ha separado de los descarriados, nos ha entregado una Torá de verdad y ha implantado en nosotros la vida Eterna. Él abrirá nuestros corazones a través de Su Torá y pondrá en nuestros corazones el amor y el temor a Él para hacer Su voluntad y servirlo con corazón perfecto, a fin de que no nos esforcemos en  vano ni produzcamos para la futilidad. Sea Tu voluntad, oh Eterno, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que guardemos Tus estatutos en este mundo; que ameritemos  vivir y ver  y heredar el bien y la bendición de los días del Mesías y en la vida del Mundo Venidero. Para que mi alma te entone cánticos y no enmudezca. Oh Eterno, mi Dios, por siempre he de agradecerte. El Eterno deseó en aras de su rectitud [de Yisrael], incrementar la Torá y fortificarla. Y confiarán en Ti los que conocen Tu Nombre, pues no abandonaste a los que te buscan, oh Eterno. ¡Oh Eterno, Señor nuestro, que tan poderoso es Tu Nombre en toda la tierra!. Fortalezcan y animen sus corazones, todos ustedes que esperan en el Eterno.

 

A continuación el jazán recita Kadish Tikabal.

 

KADISH TIKABAL

 

Yitkadal vekitkadash shemeh rabá, (se responde: Amén) be´alma di berá jir´utéh, veyamlij maljuteh veyatsmaj purkane vikareb meshije, ( se responde: Amén)  bejayejón ubyomejón ubjayé dejol bet Yisrael, ba´agalá ibizmán karib, veimrú amén.

( Se responde desde Amén...hasta...daamirán be´alma.)

Amén yehé shemeh rabá mebaraj le´alam ul´almé ´almayá.

Yitbaraj, veyishtabaj, veyitpaar, veyitroman, veyitnasé, veyithadar. veyit´ale, veyitahalal shemeh  dekudshá berij hu,(se responxde: Amén) le´ela min kol birjatá, shiratá, tishbejatá venejamatá draamirán be´alma, veinrú amén. ( se responde: Amén).

Tikabal tselotana uba´utana im tselotehón dejol bet Yisrael kodam abuna  debishmayá vear´a, veimrú amén (se responde: Amém).

Yehé shelamá rabá min shemayá, jayim vesabá´ vishu´á venejamá

Veshezabá  urfuá ugulá vejapará, verévaj vehatsalá lanu uljol ´amó Yisrael, veimrú amén ( se responde: Amén).

´Ose shalom bimromav, hu berajamav ya´asé shalom ´alenu, ve´al kol ´amó Yisrael, veimrú amén (se responde: Amén).

 

Que se se magnifique y santifique Su gran Nombre (se responde: Amén) en el mundo que El creó conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía, haga florecer Su salvación y haga que Su ungido se aproxime (se responde: Amén) en la vida y en los días de ustedes, así como en las vidas de toda la casa de Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y digan Amén.

(Se responde Amén... hasta... que son dichas en el mundo.)

Amén. Que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.

Que se bendiga, alabe, glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo, bendito es (se responde: Amén)  por encima de todas las bendiciones,  cánticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo. Y digan: Amén (se responde: Amén).

Que sean aceptadas nuestras oraciones y nuestras súplicas, junto con las oraciones y súplicas de toda la Casa de Yisrael, delante de nuestro Padre que está en los cielos y en la tierra. Y, digan Amén. (se responde: Amén).

Que haya gran paz desde el Cielo;  vida saciedad, salvación, consolación, refugio, curación, redención, perdón, expiación, tranquilidad y liberación para nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y digan Amén (se responde: Amén).

Que el Hacedor de la paz en sus alturas por Su misericordia haga la paz para nosotros y para todo su pueblo Yisrael. Y digan Amén (se responde: Amén).

 

En los días que se lee la Torá, al regresarla al Hejal, se recitan los siguientes salmos:

 

Yahalelú et-shem Adonai ki nisgab shemo lebadó, hodó al-eretz vashamáyim: veyárem keden le´amó tahilá lejol-jasidav libne Yisrael ´am kerobó haleluyá: Adonai hu HaElohim. Asdonay hu HaElohim, vashamáyim mima´al , ve´a-haaretz mitájat, en ´od: en-kamoja BaElohim Adonai veén kema´aseja. Hashibenu Adonai eleja venashuba jadesh yamenu kekédem.

 

Loarán el Nombre del Eterno, pues sólo Su Nombre es exaltado. Su gloria está sobre la tierra y los cielos, y levantará  el estandarte para Su pueblo; un loor para todos sus varones piadosos, paro los hijos de Yisrael, Su pueblo cercano, Haleluyá. El Eterno es Dios, El Eterno es Dios: arriba en los cielos y abajo en la tierra, no hay otro fuera de Él. No hay nadie como Tu entre los dioses, oh Eterno, ni hay nada comparable a Tus actos, Haznos retornar, oh Eterno,  hacia Ti, y retornaremos, renueva nuestros días como antaño.

 

El siguiente Salmo es omitido en los días que no se dice Tajanún.

 

SALMO 86

 

Tefilá ledavid hate-Adonai ozneja ´aneni ki-´ani veebyón ani. Shamerá nafshí ki-jasid ani, hoshá´ ´abdejá atá Elohay, habotéaj eleja. Joneni Adonai, ki eleja ekrá kol hayom. Saméaj néfesh ´abdeja ki eleja Adonai nafshí esá.  Ki atá Adonai tob vesalaj verab jésed lejol koreeja.  Haazina Adonai tefilati vehakshiba lekol tajanunotay. Beyom tsarati ekraeka  ki  ta´aneni. En-kamoja baElohim Adonaiveén kama´aseja. Kol goyim asher ´asita yabou veyishtajabú lefaneja Adonaivijabedú lishmeja. Ki-gadol atá ve´osé niflaot atá Elohim lebadeja. Horeni Adonai darkeja ahalej  baamiteja, yajed lebabi leyirá shemeja. Odejá Adonai Elohay bejol lebabi vaajabedá shimja le´olam. Ki jasdejá gadol ´alay vehitsaltá nafshi misheol tajtiyá. Elohim zedim kamú alay ve´adat ´aritsim bikshú nafshi veló samuja lenegdam. Veatá Adonai El rajum vejanún, érej apayim verab jésed  veemet. Pené elay vejoneni, tená uzeja le´abdeja vehoshi´a lebén amatejá, ´ase´imi ot letobá veyirú soneay veyeboshu ki atá Adonai ´azartani venijamtani.

 

Bet Ya´akob, lejú venelejá beor Adonai, ki kol-ha´amim yalejú ish beshem eleohav, vaanajnu nelej beshem Adonai Elohenu le´olam va´ed. Yehi Adonai Elohenu ´amanu kaasher hayá ´im-abotenu al-ya´azbenu veal-iteshenu- Lehatot lebabenu elav, laléjet bejol-derajav velishmor mitsvotav vejukaj umishpatav asher tsivá et-abotenu. Veyhyú debaray ele asher hitjananti lifné Adonai kerobim el-Adonai Eloheno yomam balayla, la´asot mishpat ´abdó umishpat ´amó Yisrael debar.yom beyomó, lema´an  dá´at  kol amé haaretz ki Adonai hu haElohim en ´´od.      

 

Oración de David: inclina, oh Eterno, Tu oído; respóndeme pues humillado y pobre soy. Preserva mi alma, pues piadoso soy; salva Tú a Tu siervo, Dios mío, pues el confía en Ti. Agráciame, Señor mío, pues a Ti he de invocar todo el día. Alegra el alma de Tu siervo, pues a Ti, oh Eterno elevaré mi alma. Pues Tu, oh Señor mío, eres bueno y perdonas, y eres abundante en bondad para todos los que te invocan. Presta oídos, oh Eterno, a mi oración y escucha la voz de mis plegarias. En el día de mi tormento yo te evocaré, pues Tú me responderás. No hay nadie como Tú. Señor mío, entre los poderes celestiales, ni hay nada como Tus obras. Todos los pueblos a quienes Tú creaste vendrán y se postrarán delante de Ti y glorificarán Tu Nombre, Señor Mío. Pues Tú eres grande y sólo Tú realizas portentos, oh Dios. Enséñame Eterno, Tu camino y andaré en Tu verdad; unifica mi corazón para temer Tu nombre. Yo te agradeceré, oh Señor, Dios mío, con todo mi corazón y glorificaré Tu Nombre por siempre jamás. Pues Tu bondad ha sido grande para mí y Tu has salvado mi alma de las profundidades del inframundo. Oh Dios, malintencionados se han levantado contra mi y la asamblea de hombres violentos ha procurado mi alma, sin ponerte a Ti frente a ellos. Pero Tú, Señor mío, eres un Dios misericordioso y lleno de gracia, tardo de ira y abundante de bondad y verdad. Atiéndeme y concédeme gracia; otorga de Tú poder a Tú siervo y salva al hijo de Tu sierva. Haz para mi un signo de bien para que mis aborrecedores lo vean y se avergüencen, pues Tú, oh Eterno, me has ayudado y consolado. 

 

Casa de Ya´akob, vengan y marchemos en la luz del Eterno, pues en todas las naciones cada hombre marcha en el nombre de su días. Pero nosotros andaremos en el Nombre del Eterno, nuestro Dios por siempre jamás. El Eterno, nuestro Dios, estará con nosotros tal como estuvo con nuestros padres; y no nos abandonará ni nos desechará. Debemos dirigir hacia Él nuestros corazones andar en todos Sus caminos y guardar Sus preceptos. Sus decretos y Sus leyes que el ha ordenado a nuestros ancestros. Que estas palabras mías con las que he suplicado delante del Eterno estén siempre cerca del Eterno, nuestro Dios, día y noche, a fin de aplicar el juicio de Su siervo y el juicio de Su pueblo Yisrael en cada día. Para que todas las naciones de la tierra sepan que el Eterno Es Dios; no hay nadie más.

 

SALMO 124

 

Shir hama´alot Ledavid, lulé Adonai shemayá lanu, yomar-na Yisrael. Lulé Adonai shemayá lanu, behum ´alenu adam. Azay jaim bela’unu, bajarot apam bánu. Azay hamáyim shetafunu, najla ´abar ´al-nafshenu. Azay ´abar ´al-nafshenu, hamáyim hazedonim. Baruj Adonai sheló  netananu téref leshinehem. Nafshenu ketsipor nimletá mipaj ypkshim, hapaj nishbar vaanajnu nimlatnu, ´Ezrenu beshem Adonai, ´osé shamayim vaáretz.

 

Un canto de ascensiones. De David. Si no fuera por el Eterno que ha estado con  nosotros –que Yisrael lo afirme ahora- , si no fuera por el Eterno que ha con nosotros cuando los hombres se levantaron contra nosotros, entonces vivos nos hubieran engullido, cuando su furia se encendió contra nosotros. Entonces las aguas nos hubieran inundado, la corriente de aguas hubiera pasado sobre nuestras almas; entonces hubieran pasado sobre nosotros las soberbias aguas. Bendito es el Eterno que no nos dejó como presa para sus dientes. Nuestra alma escapó como un pajarillo de la trampa de los cazadores, la trampa se quebró, y nosotros escapamos. Nuestra ayuda es el el Nombre del Eterno, el Hacedor de los cielos y la tierra.

 

 

Luego se recita el salmo del día.

Al concluirlo, se continúa directamente con el

 texto que comienza con la palabra: “Hoshienu –Sálvanos”.

 

Salmo para el domingo

 

Hayom yom ejad beshabat kódesh, hashir shehayú halviím emerim ´al  haduján.

 

Hoy es el primer día de la semana. Este es el salmo que los leviim solían recitar en el estrado.

 

SALMO 24

 

Ledavid mizmor LAdonai haaretz umloah tebel veyoshbe bah, ki hu ´al-yamim yesadah, va´al-neharot vejoneneha: mi-ya´alé behar Adonai umi-yakum bimkpm kodshó: neki japáyim ubar lebab asher lo-nasá lashav  nafshi veló nishbá  lemirmá: yisá berajá meet Adonai utsdaká meElohe yishó: ze dor doreshav mebakshé faneja Ya´akob sela: seú she´arim rashejem vehinaseú pitjé ´olam veyabó mélej hakabod: mi ze mélej hakabod Adonai ´izuz veguibor Adonai guibor miljamá:seú shearim rashejem usú pitjé ´olam veyabó mélej hakabod: mi hu ze mélej hakabod Adonai Tsebaot hu mélej hakabod sela.

 

De David. Un salmo. Del Eterno es la tierra y todo lo que han en ella; el mundo y lo  que en él  habitan. Pues Él la fundó sobre mares, y la estableció sobre ríos. ¿Quien subirá al monte del Eterno, y quien se levantará en el lugar de Su santidad?. Quien sea limpio de manos y puro de corazón, que no haya jurados en vano por Mi alma ni haya jurado engañosamente. Él recibirá una bendición del Eterno y justa benevolencia del Dios de su salvación. Esta es la generación de los que le buscan, de los que inquieren por Tu presencia: Ya´akob (Sela). Oh puertas, eleven sus cabezas, y levántense, entradas sempiternas, para que entre el Rey de Gloria. ¿Quien es el Rey de Gloria?. El eterno, fuerte y poderoso; el Eterno, poderoso en la batalla. Oh puertas eleven sus cabezas y elévense ustedes entradas sempiternas para que entre el Rey de Gloria. ¿Quien es el Rey de Gloria?. El Eterno, Amo de Legiones, es el Rey de Gloria (Sela).

 

Hoshi´enu Adonai Elohenu vekabetsenu min-hagoyim, lehodot leshem kodsheja, lehishtabéaj bithilateja. Baruj Adonai Leohé Yisrael  min-ha´olam  ve´ad ha´olam veamar kol-ha´am amén Haleluyá. Baruj Adonai miTsiyón, shojén Yerushalayim Haleluyá. Baruj Adonai Elohim Elohé Yisrael, osé  niflaot lebadó. Ubaruj shem kebodó le´olam veyimalé jebodó et kol-haaretz Amén  veamén.

 

Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Bendito es el Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y para toda la eternidad, y que todo el pueblo diga: ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno desde Tsiyón, Aquél que reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno Dios, el Dios de Yisrael, que Él solo hace maravillas. Y bendito es el Nombre de Su gloria para siempre, y que toda la tierra se llene de Su gloria. Amén y Amén.

 

 

Salmo para el lunes

 

Hayom yom sheni beshabat kódesh, hashir shehayú halviím omerim ´al haduján.

 

Hoy es el segundo día de la semana. Este es el salmo que los leviim solían recitar en el estrado.

 

Shir mizmor libne-Kóraj, Gadol Adonai umhulal meod, be´ir Elohenu har-kodshó. Yefé nof mesós kol-haaretz, har Tsiyón yarketé tsafón, quiryát mélej rab. Elohim bearmenothea nodá´ lemisgab. Ki-hiné hamelajim no´adú, ´aberú tajdav. Hema raú ken tamahu nibhalú nejpazu. Re´adá ajazatam sham, jil kayoledá. Berúaj kadím, teshaber oniyot tarshish. Keasher sha´manu ken rainu be´ir Adonai tsebaot be´ir Eloheno, Elohim yejoneneha ´ad-´olam sela. Diminu Elohim jasdeja, bekéreb hejaleja. Keshimjá Elohim ken tehilateja ´al-kastve-eretz, tsédek maleá yemineja. Ysmaj  har-Tsiyón taguelna benot Yehudá, lemá´an mishpateja. Sobu Tsiyón vehakifuha, sifrú middaleha. Shitu libejem lejelá  pasegú armanoteha, lema´an  tesaperú ledor ajarón. Ki-ze Elohim Elohénu  ´olám va´ed, hu yenahaguenu ´al-mut.

 

Un canto, un salmo de los hijos de Koraj. Grande es el  Eterno y sumamente alabado, en la ciudad de nuestro Dios, el monte de Su santidad. El panorama más bello, el júbilo de toda la tierra en el monte de Tsiyón, a los costados septentrionales de la gran ciudad del rey. Dios res conocido en sus palacios como Fortaleza. Pues he aquí que los reyes se han reunido, han pasado juntos. Ellos vieron y se anonadaron; quedaron confundidos y Huyeron. Un gran estremecimiento hizo presa de ellos allí, espasmos como los de una parturienta. Con el viento del este Tú has quebrantado los bosques de Tarshish. Así como escuchamos, así también vimos en la ciudad del Eterno, Amo de Legiones, en la ciudad de nuestro Dios. Que Dios la establezca para siempre (Sela). Hemos meditado en Tu bondad, oh Dios, en el interior de Tu santuario. Así como Tu Nombre, oh Dios, es Tu alabanza hasta los confines de la Tierra; la rectitud llena Tu diestra. El monte de Tsiyón se alegrará, las hijas de Yehudá se llenarán de júbilo, a causa de Tus juicios. Paseen por Tsiyón y rodéenla, cuentes sus torres. Tomen nota de sus murallas, den realce a sus palacios, para que lo cuenten a la próxima generación: que éste es Dios, nuestro Dios para siempre. Él será nuestro guía hasta la muerte.

 

Hoshi´enu Adonai Elohenu vekabetsenu min-hagoyim, lehodot leshem kodsheja, lehishtabéaj bithilateja. Baruj Adonai Leohé Yisrael  min-ha´olam  ve´ad ha´olam veamar kol-ha´am amén Haleluyá. Baruj Adonai miTsiyón, shojén Yerushalayim Haleluyá. Baruj Adonai Elohim Elohé Yisrael, osé  niflaot lebadó. Ubaruj shem kebodó le´olam veyimalé jebodó et kol-haaretz Amén  veamén.

 

Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Bendito es el Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y para toda la eternidad, y que todo el pueblo diga: ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno desde Tsiyón, Aquél que reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno Dios, el Dios de Yisrael, que Él solo hace maravillas. Y bendito es el Nombre de Su gloria para siempre, y que toda la tierra se llene de Su gloria. Amén y Amén.

 

Salmo para el martes.

 

Hayom yom shelishi beshabat kódesh, hashir shehayú haviím omerim ´al hadujan.

 

Hoy es el tercer día de la semana. Este es el salmo que los leviim solían recitar en el estrado..

 

SALMO 82

 

Mizmor leazaf, Elohim nitsab ba´adat-El, bekéreb Elohim yishpot, ´ad-matay tishpetu-´ável, ufné resha´im tis-u-sela. Shiftú-dal veyatom, ´ani verash hatsdiku. Paletu-dal veebyón, miyad resha´im hatsilu. Lo  yade´ú veló yabinu vajashejá  yithalaju, yimotu kol-mosde aretz. Ani amarti Elohim atem, ubné ´Elyón  kulejem. Ajén keadam temutún, ujajad hasarim pipolu. Kumá Elohim shoftá haaretz, ki atá tinjal bejol hagoyim.

 

Un canto de Asaf. Dios se halla presente en la asamblea de Dios; El juzga en medio de los jueces. ¿Hasta cuando juzgarán inicuamente y favorecerán a los malvados, (Sela)? Hagan el juicio del necesitado y el huérfano; reivindiquen al pobre y al menesteroso. Rescaten al necesitado y al indigente; sálvenlo de la mano de los malvados. Ellos no saben ni comprenden, caminan en la oscuridad; todos los fundamentos de la Tierra se tambalean. Yo dije: Ustedes son jueces e hijos del Altísimo. Pero al igual que humanos morirán, y caerán como uno de los príncipes. ¡Levántate, oh Dios, juzga a la Tierra!. Pues Tú tomarás posesión de todos los pueblos.

 

Hoshi´enu Adonai Elohenu vekabetsenu min-hagoyim, lehodot leshem kodsheja, lehishtabéaj bithilateja. Baruj Adonai Leohé Yisrael  min-ha´olam  ve´ad ha´olam veamar kol-ha´am amén Haleluyá. Baruj Adonai miTsiyón, shojén Yerushalayim Haleluyá. Baruj Adonai Elohim Elohé Yisrael, osé  niflaot lebadó. Ubaruj shem kebodó le´olam veyimalé jebodó et kol-haaretz Amén  veamén.

 

Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Bendito es el Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y para toda la eternidad, y que todo el pueblo diga: ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno desde Tsiyón, Aquél que reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno Dios, el Dios de Yisrael, que Él solo hace maravillas. Y bendito es el Nombre de Su gloria para siempre, y que toda la tierra se llene de Su gloria. Amén y Amén.

 

 

Salmo del miércoles

 

Hayom yom rebi´í beshabat kódesh, hashir shehayú halviim omerim ´al haduján.

 

Hoy es el cuarto día de la semana. Este es el salmo que los leviim solían recitar en el estrado.

 

SALMO 94

 

El-nekamot Adonai El-nekamot hofía´. Hinasé shofet haaretz, hasheb gemul ´al-gueim. ´Ad-matay resha´im, Adonai ´ad-matay resha´im ya´azolu. Yabi´yu yedaberú ´atak, ytamerú kol-po´ale aven. ´Amejá Adonai yedakeú, venajalatejá  ye´anú. Alamaná veguer yaharogu, vitomim yeratseju. Vayomerú lo yiré-Yah, veló-yabin Elohé Ya´akob. Binu  bo´arim  ba´am, ujsilim matay taskilu. Hanota´ ozaen haló yishmá´, im yotser ´ayin haló yabit. Hayoser goyim haló yojiaj, hamiamed adam da´atr. Adonai yodéa´ majshebot adam, ki kema hábel. Ashré haguéber asher-teyaserenu. Lehashkit lo mimé rá´ , ´ad yikaré larashá´ shájat. Ki lo-yitosh Adonai ´amó, venajalató lo ya´azob. Ki-´ad-tsédek yashub mishpat, vearajav kol-yishre-leb. Mi yakum li  ´im-mere´im, mi-yeyatseb li ´im-poalé aven. Lulé Adonai ´ezrata li, kim´at  shajená duma nafshí. Im-amarti mata raglim jasdejá Adonai yis´adeni. Berob sar´apay bekirbi, tanjumeja yesha´ash´u  nafshí. Hayjobrejá kisé havot, yotser ´amal ´ale jók. Yagodu ´al-néfesh tsadik, vedam naki yarshi´u. Vayhi Adonai li lemisgab, velohay letsur majsi. Vayásheb ´alehem et-onam ubra´atam yatsmitem, yatsmitem Adonai Elohenu.

 

¡Oh Dios de venganza, Eterno, oh Dios de venganza, manifiéstate!. Álzate Juez de la Tierra; retribuye su merecido a los arrogantes. ¿Hasta cuando los malvados, oh Eterno, hasta cuando los malvados se llenarán de gozo?. Se expresan y hablan falsedades; se enorgullecen todos los que hacen la iniquidad. A Tu pueblo, oh Eterno, aplastan, y humillan a Tú heredad. A la viuda y al extranjero matan, y asesinan a los huérfanos. Y dicen: El Eterno no verá, ni comprenderá el Dios de Ya´akob. Entiendan eso, insensatos del pueblo; y ustedes necios ¿cuándo han de comprender?. Aquél que implantó el oído ¡no ha de escuchar?. Aquél que formó el ojo ¡n o ha de mirar?. Aquél que castiga a los pueblos ¿no ha de amonestar?. Aquél que enseña conocimiento al hombre. El Eterno conoce los pensamientos del hombre, sabe que son fútiles. Venturoso es el varón  a quien Tú disciplinas, oh Eterno,  y le enseñas Tu Torá. A fin de darle tranquilidad  de los días de mal, hasta que sea cavado un foso para el malvado. Pues el Eterno no desechara a Su pueblo, ni abandonará a su heredad. Pues la justicia volverá a la rectitud, y la seguirán todos los rectos de corazón. ¿Quien se levantará en mi favor contra los que hacen el mal, y quien se plantará por mi contra los hacedores de la iniquidad?. Si n o fuera por el EDterno que ha sido m i ayuda, mi alma ya casi hubiera morado en el silencio, Cuando dije: mi pié resbala, Tú bondad, oh Eterno, me socorría. Cuando mis inquietudes eran muchas en mi interior, Tus consolaciones me alentaban. ¡Acaso se unirá a Ti el trono de la destrucción, aquel que transforma al mal en ley?. Ellos se juntan contra el alma del justo y condenan la sangre del inocente. Pero el Eterno ha sido mi fortaleza, y mi Dios la roca de mi refugio. Él volteó contra ellos su iniquidad y los demolió con su propia maldad, el Eterno,  nuestro Dios los demolió.

 

Hoshi´enu Adonai Elohenu vekabetsenu min-hagoyim, lehodot leshem kodsheja, lehishtabéaj bithilateja. Baruj Adonai Leohé Yisrael  min-ha´olam  ve´ad ha´olam veamar kol-ha´am amén Haleluyá. Baruj Adonai miTsiyón, shojén Yerushalayim Haleluyá. Baruj Adonai Elohim Elohé Yisrael, osé  niflaot lebadó. Ubaruj shem kebodó le´olam veyimalé jebodó et kol-haaretz Amén  veamén.

 

Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Bendito es el Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y para toda la eternidad, y que todo el pueblo diga: ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno desde Tsiyón, Aquél que reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno Dios, el Dios de Yisrael, que Él solo hace maravillas. Y bendito es el Nombre de Su gloria para siempre, y que toda la tierra se llene de Su gloria. Amén y Amén.

 

Salmo para el jueves

 

Hayom yom jamishi beshabat kódesh, hashir shehayú halviím omerim ´al haduján.

 

Hoy es el quinto día de la semana, Este es el salomo que los leviim solían recitar en el estrado.

 

 

SALMO 81

 

Lamnaséaj ´al-haguitit leasaf. Harninu Lelohim ´uzenu, hari´u Lelohé Ya´akob. Seu-zimrá  utnu-tof, kinor na´im  ´im-nábel. Tik´ú bajódesh shofar, bakese leyom jaguenu. Ki  jok  LeYisraelhu, mishpat Lelohé Ya´akob. ´Edut bihósef samó betsetó ´al-eretz Misráyim, sefat lo-yada´ati eshmá. Hasiroti misébel shijmó, kapav midud  ta´aborna, batsrá karata jeajaletseka, e´enjá beséter rá´am, ebjonjá ´al-me  meribá sela. Shemá´ ´ami vea´lda baj Yisrael im-tishmá´-li. Lo yihyé bejá el zar. Veló tishtajavé leel nejar. Anoji Adonai Eloheja hama´aljá  meeretz Mitsráyim, harjeb-pija vaamalehu. Veló shamá´ ´ami lekoli, veyisrael  lo-aba  li, vaasshalejehu bishrirut libam, yelejú  bemo´atsotehem, lu ´ami shomea´ li, Yisrael bidrajay yehaleju. Kim´at oybehem ajnía´, ve´al tsarehem ashib yadí. Mesan-é Adonai yejajashu lo, vehi ´itam le´olam. Vayaajilehu mejéleb jitá, umitsur debash asbi´eka.

 

Para el Conductor, sobre Guitit de Asaf. Cantemos jubilosos al Dios de nuestra fortaleza, con gozo al Dios de Ya´akob. Canten y toquen la pandereta, el dulce laúd con arpa. Toquen el corno en la luna nueva, el día de nuestro festival. Pues es un decreto para Yisrael, una ley del Dios de Ya´akob. Sus testimonios colocó en Yosef al salir de Mitsráyim: escuche un lenguaje que no conocía. Lo despojé del fardo de sus hombros, quité sus manos de la vasija. En la angustia llamaste y te liberé; te respondí en el misterio del trueno, te probé en las aguas de Meribá (Sela). Escucha, pueblo Mío y te advertiré; Yisrael n o habrá en ti un dios extraño, y no te postrarás ante un dios ajeno. Yo soy el Eterno, Tu Dios, que te hice subir de la tierra de Mitsráyim. Abre tu boca y Yo la llenaré. Pero Mi pueblo no escuchó Mi voz, Yisrael no me obedeció. Los dejé ir en la obstinación de su corazón: anduvieron en sus consejos. ¡Ojalá que Mi pueblo me escuchase, que Yisrael andase en Mis caminos! Yo en un instante quebrantaría a sus enemigos, y sobre sus enemigos volvería Mi mano. Los aborrecedores del Eterno se someterían a  Él. Y su destino será eterno. Él le hubiera alimentado con lo mejor del trigo, y con la miel de la peña te hubiera saciado.

 

Hoshi´enu Adonai Elohenu vekabetsenu min-hagoyim, lehodot leshem kodsheja, lehishtabéaj bithilateja. Baruj Adonai Leohé Yisrael  min-ha´olam  ve´ad ha´olam veamar kol-ha´am amén Haleluyá. Baruj Adonai miTsiyón, shojén Yerushalayim Haleluyá. Baruj Adonai Elohim Elohé Yisrael, osé  niflaot lebadó. Ubaruj shem kebodó le´olam veyimalé jebodó et kol-haaretz Amén  veamén.

 

Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Bendito es el Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y para toda la eternidad, y que todo el pueblo diga: ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno desde Tsiyón, Aquél que reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno Dios, el Dios de Yisrael, que Él solo hace maravillas. Y bendito es el Nombre de Su gloria para siempre, y que toda la tierra se llene de Su gloria. Amén y Amén.

 

 

Salmo para el viernes

 

Hayom yom hashishi beshabat kódesh, hashir shehayú halviím omerim ´al haduján.

 

Hoy es el día sexto de la semana. Este es el salmo que los leviim solían recitar en el estrado.

 

SALMO 93

 

Adonai malaj gueút labesh,   labesh Adonai ´oz  hitazar af-tikón tebel bat-timot, najón kisajá meaz maolam atá, naseú neharot Adonai naseú neharot  kolam yis-ú neaharot dojyam. Mikolot máyim rabim adirim mehsberé-yam adir bamarom Adonai, ´edoteja neemnú meod lebetejá naava-kódesh Adonai leórej yamim.

 

El Eterno ha reinado, Él se ha revestido de grandeza; el Eterno se ha revestido de poder y se ha ceñido; también ha afirmado al mundo para que no vacile. Tu trono está establecido desde antaño; Tu eres Eterno, como ríos se han elevado, oh Eterno,  como ríos han alzado sus voces; como ríos han elevado su estruendo. Más que rugir de aguas numerosas, más poderosas que las olas del mar. El Eterno es poderoso en las alturas. Tus testimonios de Tu Casa, la morada santa, son inmensamente fieles. Oh Eterno, que sea por muchos días.

 

Hoshi´enu Adonai Elohenu vekabetsenu min-hagoyim, lehodot leshem kodsheja, lehishtabéaj bithilateja. Baruj Adonai Leohé Yisrael  min-ha´olam  ve´ad ha´olam veamar kol-ha´am amén Haleluyá. Baruj Adonai miTsiyón, shojén Yerushalayim Haleluyá. Baruj Adonai Elohim Elohé Yisrael, osé  niflaot lebadó. Ubaruj shem kebodó le´olam veyimalé jebodó et kol-haaretz Amén  veamén.

 

Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Bendito es el Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y para toda la eternidad, y que todo el pueblo diga: ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno desde Tsiyón, Aquél que reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno Dios, el Dios de Yisrael, que Él solo hace maravillas. Y bendito es el Nombre de Su gloria para siempre, y que toda la tierra se llene de Su gloria. Amén y Amén.

 

En cualquier día que ya no se agregue otro salmo, se procede a la recitación

Del Kadish Yehé Shelemá. En todos los ayunos de Guedalía

(3 de Tishré) y el 10 de Tebet se agrega el salmo 83.

 

SALMO 83

 

Shir mizmor Leasaf. Elohim al domi-laj, al-tejerash veal tishkot El. Ki-hiné oyebeja yehemayún  umsaneja  nas-u rosh, ´al ´amejá ya´arimu sod, veytya´atsú  ´al tsefuneja. Amerú tejú  venaj-jidem migoy, veló-yizajer shem-Yisrael ´´od. Ki no´atsú leb  yajdav, ´aleja berit yijrotu. Aholé  Edom  veyishme´elim  Moab vehagrim. Guebal vehamón  va´amalek, peleshet ‘im-yoshbe tsor.  Gam-Ashur nilvá imam, hayú zeroa´ libne-Lot sela. ´Asé-lahem Kemidyán, Kesiserá Jeyabin venálaj kishón. Nishmedú be´én-dor hayu domen laadamá. Shitemo nedibemo  ke´oreb vejizeb, ujzébaj ujsalmuná´ kol nisijemo. Asher amerú nirsha-lanu, et neot  Elohim. Elohay shitemo jagalgal, kikash lifné-rúaj. Keesh tib´ar-ya´ar, ujlehabá telahet harim. Ken tirdefem besa´areja, ufsufatejá tebahalem. Malé fenehem kalón, vibakshu shimjá Adonai. Yeboshu beyibahalú ´adé-´ád  veyajperú veyovedu. Veyede´ú ki atá shimjá  Adonai lebadeja. ´Elyón ´al-kol-haaretz.

 

Un canto. Un salmo de Asaf. Dios no permanezcas en silencio. No enmudezcas ni calles, Dios. Pues he aqui que Tus enemigos se alborotan, y los que Te aborrecen levantaron  la cabeza. Sobre Tu pueblo deliberaron en secreto y tomaron consejo contra Tus atesorados. Dijeron: “Vamos a exterminar  [a Yisrael] de entre los pueblos y no será recordado nunca más el nombre de Yisrael”. Pues lo acordaron todos juntos, establecieron una alianza contra Ti. Las tiendas de Edom y los yishmaelim; Moab y los Guerim. Guebal, Amón y Amalek. Peléshet, con los habitantes de Sor. También Ashur se unió a ellos; fueron el brazo de los hijos de Lot. Sela. Hazles como a Midián, como a Siserá y a Yabín en el arroyo Kishón. Fueron exterminados en En-Dor. Fueron estiércol para la tierra. Pon a sus ministros como al cuervo y al lobo, y como a Zebaj y a Salmuná hazle a todos sus reyes. Lo que dijeron:”¡Heredemos las llanuras de Dios!”.Mi Dios, hazlos como el escardillo del cardo; como la paja ante el viento. Como el fuego que arde en un bosque y como la llama que quema los montes; así, persíguelos con Tu tempestad, atemorízalos con Tu tormenta. Llena su cara de vergüenza y buscaran Tú Nombre, Eterno. Se avergonzarán y se atemorizarán para siempre; serán humillados y exterminados. Y sabrán que Tu cuyo Nombre es El Eterno, eres único. Altísimo sobre toda la tierra.

 

En Janucá se agrega el siguiente salmo

 

SALMO 30

  

Mizmor shir janukat habáyit ledavid. Aromimjá Adonai ki dilitani, veló-shimajta iyebay li: Adonai Elohay, shiva´ti eleja vetirpeni: Adonai he´elita min-sheol nafshi, jiyitani miyardi-bor: zamerú LAdonai jasidav, vehodú lezéjer kodsho: ki rega´ beapó jayim birtsonó, ba´éreb yalin beji, velabóker riná: vaani amarti beshalvi, bal emot  le´olam: Adonai bursonejá he´madta, lehareri- ´ oz  histarta faneja hayiti nibhal: eleja Adonai ekrá, veel-Adonai etjánan: ma betsa´  bedami beridti el shájat hayodejá ´afar hayaguid amiteja: shemá-Adonai vejoneni, Adonai heyé ´ozer li: hafajta mispedi lemajol li, pitajta saki, vateazereni simjá: lema´an yazamerjá jabod veló yidom Adonai Elohay le´olam odeka.

  

Un salmo, canto por la inauguración de la Casa de David. Te exaltaré, oh Eterno, pues me has alzado [ de los abismos ] y no permitiste que mis enemigos se regocijaran contra mi, Oh Eterno, mi Dios,  clamé a Ti y Tu me curaste. Oh Eterno, elevaste mi alma del inframundo, me has reanimado de mi descenso al foso. Entonen música al Eterno, ustedes, Sus devotos, y reconozcan agradecidamente a su Santo Nombre. Pues  solo un instante dura Su ira, Su voluntad está en la vida. Por la noche uno se acostará con llanto, pero por la mañana habrá un  cántico jubiloso. Yo me había dichos en mi tranquilidad: nunca vacilaré. Pero es gracias a Tu voluntad, oh Eterno,  que me has mantenido en las cumbres de mi vigor; si ocultases Tu rostro me confundiría. A Ti, oh Eterno, invocaré; imploraré a mi Señor. ¿Qué provecho hay en mi murete, en mi descenso al foso mortal?. ¿Acaso el polvo podrá conocerte o declarar Tu verdad?. Escucha, oh Eterno, y concédeme gracia; oh Eterno, sé Tú mi auxilio. Tú has transformado mi lamento en danza; deshiciste mi cilicio y me ceñiste de alegría. A fin de que mi alma te entonase música y no enmudeciese. ¡Oh Eterno,  mi Dios, por siempre he de agradecerte!

 

En Purim y el ayuno de Ester se agrega el salmo siguiente

 

SALMO 22

 

Lamnatséaj ´al-ayélet hashájar mizmo Ledavid. Eli Eli lamá ´azabtani, rajók mishu´atí dibré shaagati- Adonai ekrá yoman veló ta´ané, velayla velo dumiyá li. Veatá kadosh, yosheb tehilot Ysrael. Bejá batejú  abotenu, betejú vetefaletemo. Elejpa za´akú venimlatu, bejá batejú velo-voshu. Veanojí tolá´at velo ish, jerpar adam ubzuy-´am. Kol  roay yag´ilu li, yaftiru besafá yani´u rosh. Gol el-Adonai yefaletehu, yetsilehu ki jafets bo. Ki atá goji mibaten, mabtiji ´al-shedé imi, ´aleja hoshlajti merájem, mibeten imi Eli ata. Al-tirják mimeni ki-stará kerobá, ki en ´ozer. Sababuni parim rabim, abiré bashán kiteruni. Patsú ´alay pihem, arye toref veshoeg. Kamáyim nishpajti veshiparedú kol-´atsmotay, hayá libi kadonag, namés betoj me´ay. Yabesh kajeres kojí ulshoní mudbak malkojay, vela´afar mávet tishpeteni. Ki sebabuni kelabim, ´adat mere´im hikifuni, kaari yaday veraglay. Asaper kol-´atsmotay, hema yabitu yr.u-bi. Yejalekú  begaday lahem, va´al-lebushi yapilu goral. Veatá Adonai  al-tirjak eyaluti le´ezrati jusha. Hatsila mejéreb nafshi, miyad-kéleb yejitadi. Hoshi´eni mipi aryé, umikarné remim ´anitani. Asaperá shimjá leejay, betoj kahal ahaleleka- Y.re Adonai halelehu kol zera´ Ya´akob kabeduhu, vehuru mimenu kol zéra´ Yisrael. Ki-lo baza velo shikáts ´enut, ´ani veló histir panav mimenu, ubshave´ó elav shameá´. Meitejá tehilatí bekahal rab, nedaray  ashalem négued yéreav. Yojelú ´anavim vehysbá´u  yehalelú Adonai kol-afsé-aretz, veyishtajavú lefaneja kol-mishpejot goyim. Ki LAdonai hamelujá, umoshel bagoim. Alelú vayhishtajavú kol-dishne-eretz lefanav yjre´ú kol-yoredé ´afar, vanfshó lo jiyá. Zera´ ya´abdenu, yesupar LAdonai ladór, Yabou  veyaguidu tsidkató, le´am nolád ki-´asá.

 

Para el conductor. Sobre el lucero de la mañana. Salmo de David. Mi Dios, Mi Dios, ¿porque me has abandonado?. Lejos estás de mi salvación y de las palabras de mi  angustioso clamor. Dios mío, te invoco en el día y no me respondes, y de noche no tengo respiro. Pero Tú eres santo, entronizado sobre las alabanzas de Yisrael. En Ti confiaron nuestros padres, confiaron y Tu los rescataste. A Ti imploraron y fueron liberados. En Ti confiaron y no se avergonzaron. En  cuanto a mi gusano soy, y no ser humano; avergonzado por lo hombres y despreciado por las gentes. Todos los que me ven se burlan e mi; frunce los labios y mueven la cabeza. [Dicen:] “Que confíe en el Eterno y que Él lo rescate. Que Él lo salve si se complace de él”.  Porque Tú me has sacado del vientre, fuiste mi sostén sobre los senos de mi madre. A Tu cargo estuve desde mi nacimiento; desde el vientre de mi madre Tú has sido mi Dios. No te alejes de mi cuando la angustia está cerca, porque no hay quien ayude. Me rodearon multitud de toros; los salvajes de Basham me han cercado. Abrieron contra mi sus bocas, como un león que desgarra y ruge. Fui derramado como el agua;  se han desmembrado todos mis huesos, y mi corazón, como cera,  se ha derretido en mis adentros. Mi fuerza se ha secado como la arcilla; m i lengua se ha pegado a mi paladar, y en polvo de muerte me conviertes. Me han rodeado los perros; una turba de malhechores me ha cercado, [acechando] como un león  mis manos y mis pies. Mientras cuento todos mis huesos ellos observan y me miran. Se repartirán entre ellos mis ropas, y sobre mis vestimentas echarán suertes. Pero Tú, oh Eterno, no le alejes. Tú eres mi fortaleza, apresúrate en mi ayuda. Salva mi vida, de la espada;  de las garras de los perros, mi única [vida]. Libérame de la boca del león, y desde los cuernos del toro salvaje, respóndeme. Proclamaré Tu nombre entre mis hermanos; en medio de la congregación te alabaré [diciendo]: Ustedes que temen al Eterno, alábenle, hónrenle toda la simiente de Ya´akob, y venérenle toda la simiente de Yisrael. Porque no ha despreciado ni rechazado la aflicción del humilde, y no ha ocultado Su faz de él; cuando a Él clamó lo escuchó. Para Ti sea mi alabanza en la gran congregación. Mis promesas cumpliré ante los que le temen. Los humildes comerán y se saciarán. Al Eterno alabarán los que le buscan. El corazón de ustedes vivirá para siempre. Han de recordar y retornar al Eterno desde los confines de la tierra, y se prosternarán ante Ti todas las familias de los pueblos. Porque el reinado es del Eterno, y Él rige los pueblos. Comerán y se prosternarán todos los pueblos de la tierra; ante Él se inclinarán todos los que descienden al polvo cuyo espíritu no vivirá. La descendencia lo habrá de servir; será contado por el Eterno como una   generación. Vendrán y relatarán a un  pueblo por nacer, la obra de justicia que Él ha hecho. 

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En el ayuno del 17 de Tamuz se agrega el siguiente salmo

 

SALMO 79

 

Mizmor leasaf, Elohim ba-u goyim benejalateja, timeú et-hejal kodsheja, samu et Yerushaláyim le´iyim. Natenú et niblat ´abadeja maajal  le´of  hashamáyim, besar jasideja lejayto-aaretz. Shafejú daman kamáyim sebibot Yarushaláyim veén kober. Hayinu kerpa  lishjenenu, lá´ag vakeles lisbibtenu, ´ad-ma Adonai teenaf lenésaj, tib’ar kemo-esh kinateja.  Shefoj jamatejá el-hagoyim asher lo yeda´úja, veal mamlajot, aseher beshimjá lo karáu- ki-ajal  et-Yaakob veet-navehu heshamu. Al tizkor-lanu ‘avonot rishonim, maher yedekamunu rajameja, ki dalonu meod, ‘ozrenu  Elohé  ysh’enu ‘al debar kebod shemeja, vehatsilenu vejaper ‘al jabotenu lema’an shemeja. Lama yomerú hagoyim ayé Elohehem, yivadá’ bagoyim le’enenu, nikmat dam-‘abadeja hashafuj. Tabó lefaneja enkat asir, ke gódel zero’ajá, hoter bené  temutá. Vehasheb lishjenenu shib’atáyim el jekam, jerpatam asher jerefuja Adonai. Vaanajnu ‘amejá vetsón mar´iteja nodé lejá le’olam, ledor vador, nesaper tehilateja.

 

Salmo de Asaf. ¡Oh Dios! Pueblos han venido contra Tu heredad. Han mancillado Tu sagrado Santuario; han convertido a Yerushaláyim en ruinas. Han dado los cadáveres de Tus siervos como alimento a las aves del cielo, la carne de Tus devotos a las fieras de la tierra. Han vertido su sangre como agua en los alrededores de Yerushaláyim, y no hay quien los sepulte. Nos hemos convertido en oprobio para nuestros vecinos, y burla y mofa para quienes nos rodean. ¿Hasta cuándo Oh Eterno, te enfurecerás para siempre , y arderá como fuego Tu celo?. Derrama Tu ira contra los pueblos que no te conocieron, y sobre los reinos que no invocaron Tu Nombre, pues han devorado a Ya’akob y han asolado su morada. No recuerdes contra nosotros las iniquidades anteriores; que Tus misericordias pronto nos salgan al encuentro, pues hemos sido muy humillados. Ayúdanos, Oh Dios de nuestra salvación en aras de la honra de Tu Nombre, y líbranos y haz expiación por nuestras faltas por Tu Nombre. ¿Por qué han de decir los pueblos: ¿Donde está su Dios?. Que se manifieste entre los pueblos, ante nuestros ojos, la venganza de la sangre derramada de Tus siervos. Que llegue ante Ti el quejido del prisionero; conforme a la grandeza de Tu brazo, haz que quede un remanente de los que han de morir. Y haz que sobre nuestros vecinos, en su seno, vuela siete veces nuestro oprobio con el cual te han afrentado, Señor nuestro. Y nosotros, Tu pueblo y el rebaño de Tu pastura, te agradecemos para siempre, de generación en generación relataremos tu alabanza.

 

En una casa donde hay personas en luto  se agrega el siguiente Salmo

 

SALMO 49

 

Lamnaseaj libne-koraj mizmor. Shim’u-zot kol-ha’amim, haazinu kol-yoshbe-jáled. Gam-bené adam gam-bené-ish, yájad ‘ashir veebyón. Pi  yedaber jojmot, vehagut libí tebunot. Até lemashal ozni, eftaj bejinor jidati. Lama ira bimé  ra’, ‘avón  ‘akebay yesubeni.  Habotejim ‘al-jelam, ubrob ‘oshram yithalalu. Aj lo fadó yifdé ish, lo yitén Lelohim kofró. Veyekar pidyón  nafsham vejadal le’olam. Viji-‘od  lanétsaj, lo yir-é ashájat. Ki yir’é jajamim yamutu yájad kesil vebá’ar  yobedu,  ve´azebú leajerim jelam. Kirbam batemo le’olam miskenotam ledor vador, kareú bismotam ‘alé adamot. Veadam bikar bal-yalin, nimshal kebehemot nidmú. Ze darkam késel lamo, veajarehem befihem yirtsú sela. Katsón lisheol  shatú mávet yir’erm, vayiredú bam yesharim labóker vetsuram lebalot sheol mizebul lo. Aj Elohim yifdé-nafshi miyad sheol ki yekajeni  sela.  Al-tirá  ki-ya’ashir ish, ki yirbé kebod betó. Ki lo bemoto yokaj hakol, lo yered ajarav kebodó. Ki-nafshó bejayab  yebarej  veyoduja ki-tebit laj. Tabó ‘ad dor a votav, ‘ad-nétsaj lo yir’ú-or. Adam bikar veló yabin, nimshal kabehemot nidmú. Utshu’at tsadikim meAdonai, ma’uzam be’et  tsará. Vaya’zerem Adonai vayfaletem yefaletem mersha’im veyoshi’em ki jasu bo.    

 

Para  el conductor. De los hijos de Koraj. Un  salmo. ¡Escuchen esto todas las naciones!. ¡Presten oídos todos los habitantes del mundo! Seres humanos e hijos del hombre, ricos y pobres. Mi boca hablará sabiduría, y el pensamiento de mi corazón, discernimiento. Inclinaré mi oído a la parábola; empezaré mi acertijo al son de la lira. ¿Porque habré e temer en días malos, cuando me rodee la iniquidad de aquellos que habrán de suplantarme?. Los que confían en su fuerza y se vanaglorian por sus grandes riquezas. El hombre no puede salvar a su hermano; no puede pagar a Dios por su rescate. Demasiado caro es el precio de su vida; nunca habrá de alcanzar. ¿Acaso, entonces vivirá para siempre?.  ¿Acaso nunca verá el sepulcro?. Cuando uno ve que los sabios mueren, que el necio y el ignorante, ambos perecen, dejando a otros su riqueza. En su interior, imaginan que sus casas son para siempre, sus moradas, para todas las generaciones; a sus tierras llamadas por sus propios  nombres. Pero el hombre [al fallecer]  no morará en el honor, es como un  animal que muere. Éste es el destino de los necios y el final de los que aman sus propias palabras. Sela. Como ovejas serán puestas en el Sheol [morada de los muertos]; la muerte los pastoreará. Los hombres rectos gobernaran sobre ellos por la mañana, y su forma desaparecerá en el Sheol; [se deshará]  de toda su nobleza. Pero Dios redimirá mi alma de las garras del Sheol, pues El me tomará. Sela. No temas cuando un  hombre se enriquece y cuando aumenta la gloria de su casa. Porque al morir no se llevará nada; su honra no bajará tras de él. Pues su alma durante su vida Te bendecirá, y te loará cuando haga lo que es bueno para Ti. Llegará [su alma] hasta la generación de sus padres. Hasta la eternidad no verán la luz. El hombre no comprende [lo que es] el honor, y es como el animal que fallece. La salvación  de los justos vendrá del Eterno, que es su fortaleza en tiempos de angustia. El Eterno los ayudará y los librará. Los librará de los malvados y los salvará, porque se han refugiado en Él.

 

Al día siguiente de Yom Kipur se recita el siguiente salmo.

 

SALMO 85

 

Lamnaseaj libné-kóraj mizmor: ratsita Adnay artseja, shabta shebit Ya´akob: nasata ´avón ´ameja. Kisita jol-jatatam sela: asafta jol-´ebrateja, heshibota mejarón apeja: shubenu Elohé yish´enu, vehafer ka´asjá ´imanu: hal´olam teenaf-banu, timshoj apejá ledor vador: haló atá tashub tejayenu, ve´amejá ysmeju-baj: har-enu Adonai jasdeja, veyesh´ajá titén-lanu: eshme´á, ma-yedaber haEl Adonai, ki-yedaber shalom el-´amó veel-jasidav, veal-yushubu lejislá: aj karob lireav lish´ó, lishkón kabod  beartsenu: jésed veemet nifgashu, tsédek veshalom nashaku: emet meeretz tismaj, vetsédek mishamáyim nishkaf: gam Adonai yitén hatob, veartsenu titén tebulah : tsédek lefanav yehalej, veyasem ledérej peámav:

 

Para el conductor. De los hijos de Koraj. Un salmo. Te has reconciliado, Oh Eterno con Tu tierra, Has hecho retornar la cautividad de Ya´akob. Has perdonado la iniquidad de Tu pueblo, cubriste todos sus pecados. Sela.  Retuviste toda Tu cólera,  te has vuelto del furor de Tu ira, Restáuranos, Oh Dios de nuestra salvación. Y anula Tu enojo de nosotros. ¿Acaso te exasperarás por siempre con nosotros’ ¿prolongaras Tu ira de generación en generación?, Pero ¿acaso no nos harás vivir de nuevo?, y Tu pueblo se regocijará en Ti?, Muéstranos Oh Eterno, Tu bondad, y concédenos Tu salvación. Yo escucharé lo que dirá Dios, El Eterno, pues Él hablará de paz a Su pueblo y a Sus devotos,  y no volverán a la insensatez. De cierto, Su salvación está cercana para los que le temen, Su gloria residirá en nuestra tierra. La verdad y la bondad se han encontrado, la rectitud y la paz se han besado. La verdad  brotará de la tierra, y la rectitud atisbará  desde los cielos. El Eterno también prodigará Su bien, y nuestra tierra dará su fruto. [El hombre de] rectitud marchará delante de Él, y pondrá sus pasos en su camino.

 

A  continuación se dice el Kadish Yehé Shelamá

 

KADISH YEHÉ SHELAMÁ

 

Yitgadal veyitkadash shemeh rabá (se responde: Amén) be´alma di berá jir´uté, veyamlij maljuteh veyatsmaj purkaneh vikareb mashije (se responde: Amén) bejayejón ubyomejón ubjaye dejol bet Yisrael, ba´agalá ubizmán karib, veimru amén.

(Se responde Amén... hasta...daamirám be´alma)

Amén yehé shemej rabá mebaraj le´alam ul´almé ´almayá.

Yitbaraj, veyishtabaj, veyitpaar, veyitromam, veyitanasé, veyithadar, veyit´ale, veyithalal shemeh dekudchá berij hu, (se responde: Amén) . le´elá min kol birjata, shiratá, tishbejatá venejamatá daamiram be´akma veimru amén (se resoponde: Amén).

 

Yehé shelama raba min shemayá, jayim  vesabá´ vishu´á venejamá veshezabá urfuá ugulá uslijá vejapará, verévaj vehatsala lanu uljol ´amó Yisrael, veimrú amén. (Se responde: Amén).

 

Ose shalom bimromav, hu berajamav ya´ase shalom ´alenu, ve´al kol ´amo Yisrael, veimrú amén. (se responde: Amén).

 

Que se magnifique y se santifique Su gran Nombre (se responde: Amén)  en el mundo que Él creó conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía, que haga florecer Su salvación y haga que Su ungido se aproxime (se responde: Amén) en la vida y los días de ustedes, así como en las vidas de toda la Casa de Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y digan Amén.

(Se responde desde Amén...hasta .. que son dichas en el mundo.)

Amén. Que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.

Que se bendiga, alabe y glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo bendito es (se responde: Amén) por encima de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo Y digna: Amén (se responde: Amén).

 

Que haya gran paz desde el Cielo; vida, saciedad, salvación, consolación, refugio, curación, redención, perdón, expiación,  tranquilidad y liberación para nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y digan: Amén. (Se responde: Amén).

Que el Hacedor de la Paz en Sus alturas por Su misericordia haga la paz para nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y digan Amén (se responde: Amén).

 

Kave el Adonai jazak veyaaméts libeja vekavé  el-Adonai. En- kadosh kAdonai kin en bilteja, veén tsur kelohenu. Ki mi Eloah mibal´adé Adonai umi tsur zulati kemoshi´enu: nodé lElohenu, nodé ladenenu, modé malkenu, baruj moshi´enu: atá hu Elohenu, atá hu adonenu, atá hu malkenu, atá hu moshi´enu, atá toshi´enu, atá takum tarajem tsiyón, ki-´et  lejenanah ki-ba  mo´ed.

 

Ten esperanza en el Eterno, fortalece y anima tu corazón y ten esperanza en el Eterno. No hay Santo como el Eterno porque no hay nada fuera de Ti, y no hay fortaleza como nuestro Dios. Pues ¿ quien es dios aparte del Eterno y quien es fortaleza aparte de nuestro Dios?.

 

No hay nadie como nuestro Dios; no hay nadie como nuestro Señor; no hay nadie como nuestro Rey; no hay nadie como nuestro Salvador. ¿Quien es como nuestro Dios?. ¿Quien es como nuestro Señor?. ¿Quien es como nuestro Rey?. ¿Quien es como nuestro salvador?; agradecemos a nuestro Dios, agradecemos a nuestro Señor; agradecemos a nuestro Rey; agradecemos a nuestro  Salvador. Bendito es nuestro Dios; bendito es nuestro Señor; benditos es nuestro Rey; bendito es nuestro Salvador. Tú eres nuestro Dios; Tú eres nuestro Señor; Tú eres nuestro Salvador. Tú te levantarás para apiadarte de Tsiyón, pues este es el momento de agraciarla, que ya ha llegado la hora.

 

El siguiente extracto de la Torá trata acerca del sahumerio (Ketoret) que era

Ofrecido en el Templo en el altar interior, Se acostumbra a recitarlo  tres veces:

Antes y después de la Amidá de Shajarit, y antes de la amida de Minjá.

 

EL SAHUMERIO (KETÓRET)

 

Atá hu Adonai Elohenu shehiktirú abotenu lefaneja et ketóret hasamim bizmán shebet hamikdash kayam. Kaasher tsivita otam ´al-yad Moshé nebiaj kakatub betorataj:

 

Vayómer Adonai el-Moshé kaj-leja samim nataf ushjélet bejelbená samim ulboná zaká, bad bebad yihyé: ve´asita otah ketóret rókaj ma´asé rokéaj, memulaj tahor kódesh: veshajaktá mimen  hadek venatatá mimena lifné ha´edut beóhel mo´ed asher iva´ed  lejá shamá kódesh kadashim tihyé lajem: veneemar veihktir ´alav Aharón ketóret samim, babóker babóker behetibó et hanerot yaktirena ahba´alot Aharón et hanerot ben ha´arvayim yaktirena, ketóret tamid ñifné Adonai ledorotejem,

 

Tu eres el Eterno nuestro Dios, delante de quien nuestros ancestros quemaban el sahumerio de especias en la época en que el  Santo Templo  existía, tal como lo ordenaste por medio de Tu profeta Moshé, como está escrito en Tu Torá.

 

El Eterno dijo a Moshé: Toma para ti especias: bálsamo, onique aromático y gálbano, especias e incienso puro; las medidas serán iguales entre sí. Con ellas harás sahumerio, una mixtura de especias de obra de perfumero, revuelto completamente, puro y santo. Molerás muy finamente un poco de él, y pondrá un poco de él delante de las Tablas del Testimonio en la Tienda del Encuentro, donde me citaré allí contigo;  santidad de santidades será para ustedes. (Shemot 30:34-36). Y también se declara: Aharón quemará el sahumerio de especial sobre el [ altar ], cada mañana al limpiare las candelas lo quemará. Y cuando Aharón encienda las candelas por la tarde lo quemará, un sahumerio continuo delante del Eterno, para sus generaciones (Shemot . 30:7-8).

 

A continuación se recita una selección de  textos talmúdicos que

tratan acerca de las leyes que regulaban la fabricación del Ketóret.

 

TALMUD, KERITOT 6a; YERUSHALMI YOMA 4:5

 

Tanú rabanán: pitum haketóret kétsad, sheloshmeot veshishim vajamishá keminyán yemot hajmá, mané bejol yom, majasitó babóker umajasitó  ba´éreb, ushloshá manim yeterim, shemehem majnis kohén gadol venotel mehem meló jofnav eyom hakipurim umajazirán  lemajtéshek be´ereb yom hakipurim, kedé lekayem mitsvat daká min hadaká veajad ´asar samanim hayú bah, veelu hen: (se recomienda enumerarlas con los dedos) 1) hatsori, 2) vehatsiporen,  3) vehajelbená,  4) vehaleboná, mishkal shib´im shib´im mané,   5)  mor,  6)  ukts´iá, 7) beshibólet nerd,  8) vejarkom, miskal shishá ´asar shishá ´asar mané,  9)  hakosht shenem,  ‘asar mané,  10) kilufá sheloshá,  11)  kinamon tish´á. Borit karshiná tish´á kabin, yen kafrisin sein telat vehabin telatá,  veim lo matsa yen kafrisin, mebi jamar, ma´alé ´ashán kol shebú. Ribi Natán hababli omer: af kipat hayardén kol shehi, im natán bah debash pesaláh, vein jiser ajat mikol samamaneha jayab mitá.

 

Nuestros Rabinos enseñaron: ¿Como se fabrica la mezcla del sahumerio?. Trescientos sesenta y ocho mané había en ella: trescientos sesenta y cinco correspondientes a los trescientos sesenta y cinco días el año solar; un mané por cada día, la mitad por la mañana y la otra mitad por la tarde; y tres mané adicionales de los cuales el Gran Kohén traía sus puñados llenos [al lugar sacrosanto] en Yom Kipur. Los regresaba al mortero el día anterior a Yom Kipur y los molía completamente hasta que quedaban sumamente finos. En él había once tipos de especias, a saber:  (se recomienda enumerarlas con los dedos)  1)  bálsamo;  2) onique aromático;  3) gálbano;  4) incienso –cada uno pesando setenta mané- ;  5) mirra;  6)  casia;  7)  espicanardo;  8) azafrán –cada uno pesando dieciséis mané- 9)  costo –doce mané-; 10)  corteza aromática –tres-;  y 11) canela –nueve- [Además,]  lejía de Karshina – nueve kab-  vino de Chipre – tres seá y tres kab-.Si no tenia vino de Chipre, traía vino blanco añejo; sal de Sedom, un cuarto de kab, y una pequeña cantidad de maalé ashán [una planta que producía mucho humo]. Rabí Natán el babilonio dijo: También una pequeña parte de ámbar del Yardén. Si colocaba en él miel de frutas lo invalidaba; pero si omitía cualquiera de estas especies se hacia acreedor a la pena capital.

 

Rabán Shimón ben Gamliel omer: hatsori eno ela sheraf hanotef me´atse haketaf, borit karshiná lemá hi baá, kedé leshapot bah et hassiporen, kedé shetéhe naá, yen kafrisin lemá hu ba, kedé lishrot bo et hatsiporen, kedé shetéhe ´azá, vealó me ragláyim yafin lah, ela sheén majnisín me ragláyim bamikdash mipené hakabod.

 

Rabán Shimón ben Gamliel dijo: El bálsamo [tsori] no es sino la savia que gotea el árbol de bálsamo. ¿Para qué se utilizaba la lejía de Karshina?. Para blanquear el onique aromático, a fin de hacerlo agradable.¡Para qué se utilizaba el vino de Chipre?. Para mejorar el onique aromático, a fin de hacerlo picante. A pesar de que el agua de Regol era mejor para ello, no se llevaba agua de Regol al Templo en señal de respeto.

 

Tanía ribí  Natán omer: keshehú shojek  omér: hadek heteb, hetb hadek, mipené shehakol yafé labesamim. Pitemah lajatsain kesherá, leshalish ulrabia´ lo shamanu, amar ribi Yehudá: ze hakelal: im kemidatah, kesherá lajatsain, veim jiser ajat mikol samamaneha, jayab mitá.

 

Se ha enseñado: Rabí Natán dijo: Mientras uno molía [ el sahumerio ], otro decía: “Muele completamente, completamente muele”, ya que la voz es benéfica para las especies. Si uno lo mezclaba en medias cantidades, se lo podía utilizar, pero en cuanto a una tercera o cuarta parte, de eso no hemos oído la ley. Rabí Yehudá dijo: Ésta es la regla general: en su proporción adecuada, se la puede usar en la mitad de la cantidad, pero si omite cualquiera de la especias, se hace acreedor a la pena capital.

 

Tane bar kapará: ajat leshishim o leshib´im shaná hayetá baá shel shiráyim lajatsain. Ve´od tané bar kapará: ilu hayá notén bah kortob shel debash, en adam yajol  la´amod mipené rejah, velama en me´arebin bah debash, mipené  shehatorá amerá: kijol seor vejol debash lo taktiru mimenu ishé LAdonai: Adonai Tsebaot ´imanu, misgab-lanu Elohe Yahakob sela: Adonai Tsebaot, ashré adam botéaj baj: Adonai hoshi´a hamélej ya´anenu beyon-kor-enu: ve´arebá LAdonai minjat yehudá virushaláyim kimé ´olám ujshanim kadmoniyot.

 

Enseñó Bar Kapará: una vez cada sesenta o setenta años, los restos acumulados [del sahumerio] llegaban a la mitad de la cantidad anual. Bar Kapará enseñó también: Si alguien hubiera puesto un  kortob de miel de frutas en él,  nadie hubiera podido resistir su fragancia. ¿Y por qué no mezclaban en él miel de frutas?. Porque la Torá declara: “Pues cualquier  levadura o cualquier miel de frutas, no quemarás de ellos una ofrenda de fuego para el Eterno (Vayikrá 2:11). El Eterno, amo de Legiones, está con nosotros el Dios de Ya´akob (Sela). Oh Eterno, Amo de Legiones, venturoso es  el hombre que confía en Ti. ¡Oh Eterno, salva!. El Rey nos responderá en el día que lo invoquemos. Que sea agradable para el Eterno la ofrenda de Yehudá y de Yerushaláyim, como en los días de antaño y como en los años antiguos.

 

Taná debé Eliyahu. Kol-ashoné hajalot bejol-yom mubtaj lo shehú ben ha´olam habá. Sheneemar hajilot ´olam lo,  al tikré halijot ela hajalot amar ribi E´leazar amar ribi Janiná talmidé jajamim marbim shalos ba´olam sheneemar vejol banáyij  limudé Adonai verab shelom banáyij, al tikré banáyij ela bonáyij: yehi- shalom bejelel  shalvá bearmenotáyij: lema´an ajay vere´ay adáberana shalom Bj: lema´an  bet Adonai Elohenu abaksha tob laj: ur-e ´banim lebaneja shalom ´al-Yisrael: shalom rab leohabé torateja veén  lamo mijshol: Adonai ´oz le´amó yitén. Adonai yebarej et ´amó bashalom:

 

Enseñó en la academia  Eliyahu: Todo aquel que estudia las leyes prácticas de la Torá puede estar seguro que entrará al Mundo Venidero, como está escrito: “Los caminos del mundo son suyos”. No leas “caminos” [hajilot] sino “leyes” [halajot] (Meguila: 28B). Rabí El´azar dijo en el nombre de Rabí Janiná: Los sabios incrementan la paz en el mundo, tal como está escrito:”Y todos sus hijos serán estudiosos del Eterno, y tus hijos tendrán abundante paz.”.  No leas “hijos” [banayif]

Sino “constructores” [bonáyif] (Berajot 64a). Que haya paz dentro de tus muros, tranquilidad en tus palacios. En aras de mis hermanos y amigos hablaré de paz en tu interior. En aras de la  casa del Eterno, nuestro Dios, buscaré el bien para ti. Y mirarás a los hijos de tus hijos; paz a Yisrael. Los que aman Tu Torá gozan de abundante paz, y nos hay piedra de tropiezos para ellos. El Eterno otorgará vigor a Su pueblo; el Eterno bendecirá a Su pueblo con paz.-

 

A continuación se recita el Kadish d´Rabanán

 

KADISH  D¨RABANÁN

 

Yitgadal veyitkadash sheme rabá, (se responde: Amén) be´alma di berá jir´uteh, veyamlijh,  majjuteh (se responde: Amén) bejayejón ubyomejón ubjayé dejol bet Yisreal ba´agalá ubizman karib, veimrú amén.

(Se responde Amén... hasta... daamirán be´alma.).

Amén yehé sheme rabá mebaraj  le´alam ul´almé ´almayá,

Yitbaraj, veyishtaba, veyitpaar, veyitroman, veyitnasé, veyithadar, veyit´ale, veyithalal sshemeh dekudshá berij hu, (se responde amén) le´ela min kol birjatá, shiratá, tishbejatá, venejamatá daamirán be´alma, veimrú amén (se responde Amén).

 

Al Yisrael ve´al rabanán ve´al talmidehón ve´al kol talmidé talmidehón, de´askin beoraité kadishá, di beatra haden vedi bejol atar veatar, yehé lana ulhón uljón  jina vejisdá verajamé min kodam maré shemáyá vear´á, veimrú amén, (Se responde Amén).

 

Yehé shelamá rabá min shemáyá,  jayim vesabá´ vishu´á venejmá veshezabá urfuá uguiá uslijá  vejapará, verévaj vehatsalá lanu ujol ´amó Yisrael,  veimrú amén (se responde: Amén).

 

Osé shalom bimromav, hu berajamav ya´asé shalom ´alenu,  ve´´al kol ´amó Yisrael, veimrú amén (Se responde: Amén).

 

Que se magnifique y santifique Su gran Nombre (Se responde Amén) en el mundo que El creó a Su voluntad, que haga reinar Su  soberanía, haga florecer Su salvación y haga que Su ungido se aproxime (Se responde Amén)  en la vida, y en los días de ustedes, así como en las vidas de toda la Casa de Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y digan: Amén.

(Se responde desde Amén...hasta...que son dichas en el mundo)

Amén. Que Su gran nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.

Que se bendiga, alabe, glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo, bendito es, (Se responde Amén) por encima de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo. Y digan: Amén. (Se responde: Amén).

 Sobre Yisrael, sobre los sabios y sus discípulos, y sobre los discípulos de los discípulos que se dedican a la Santa Torá, ya sea que estén en este lugar o en cualquier otro lugar; que tanto nosotros como ellos y ustedes tengamos gracia, bondad y misericordia del Señor del universo y de la tierra. Y digan Amén. (Se responde: Amén)

 

Que haya gran paz desde el Cielo; vida, saciedad, salvación. Consolación, refugio, curación, redención, perdón, expiación,  tranquilidad y liberación para nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y digan: Amén (Se responde Amen).

 

Que el Hacedor en la paz de Sus alturas por Su misericordia haga la paz para nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y digan: Amén (Se responde: Amén).

 

El jazán y los que recitaron el Kadish proclaman:

 

Barejú et Adonai hameboraj.                      

¡Bendigan al Eterno, quien Es Bendito!                                                                                                     

 La congregación responde:

 

Baruj Adonai ameboraj le´olam va'ed                 

Bendito el Eterno. quien es bendito por siempre jamás                               

 

El jazán vuelve a decir:

 

Baruj Adonai ameboraj le´olam Va´ed.                     

Bendito es el Eterno quien es Bendito por siempre jamás.

                                                                               

 

´Alenu leshabéaj laadón hakol,  letet guedulá leyotser bereshit, sheló ´asanu kegoyé haaratsot, veló samanu kemishpejot haadmá, sheló sam jelkenu kahem vegoralenu kejol hamonam, shehen mishtajavim lahébel varik imitpalelim el el lo yoshia´. (hacer una ligera  pausa; y al comenzar la siguiente frase inclinar el cuerpo)  vaanajnu mishtajavim  lifné mélej maljé hamelajim hakadosh baruj hu. (Inclinarse hasta aquí) sheló noté shamáyim veyosed aretz, umoshav yekaró bashamáyim mimá´al, ushjinat ´uzó begobhé meromim, hu Eloehnu, veén ´od ajer, emet malkenu veefes zulató, kakatub batorá: veyada´tá hayom vehashebotá el lebabeja, ki Adonai hu HaElohim bashamáyim mimá´al ve´al haaretz mitájat, en ´od.

 

´Al ken nekavé laj Adonai Elohenu lirot meherá betiféret ´uzaj, leha´abir guilulim min haaretz, vehaelilim karot yikaretún, letakén ´olam bemaljut shaday. Vejol-bené basar yikreú bishmeja lehafnot eleja kol-rish´é-aretz, yakiru veyede´ú kol yoshebé tebel, ki lejá tijrá kol beréj, tishabá´ kol-lashón, lefaneja Adonai Elohenu yijreú veyipolu, velijbod shimjá yekar yitenu, vikabelú julam et-´ol maljuteja, vetimloj ´alehem meherá  le´olám va´ed. Ki hamaljut shelejá hi  ul´olmé ´ad timloj bejabod, kakatub betorataj. Adonai yimloj le´olam va´ed, veneemar vehayá Adonai lemélej ´al kol haaretz, bayón hahú yihyé Adonai ejad ushmó ejad.

 

A nosotros nos corresponde alabar al Amo de todo lo que existe, atribuir grandeza al Creador de la obra de la creación: pues El no nos hizo como a los pueblos de los demás países, ni nos puso como a las demás familias de la tierra. Él no puso nuestra porción como la de ellos, , ni nuestro destino como el de sus muchedumbres. Pues ellos se prosternan ante la vanidad y el vació, y rezan a un dios que no salva (Hacer una ligera pausa, y al comenzar la siguiente frase, inclinar el cuerpo) Pero nosotros nos prosternamos delante del Soberano Rey de reyes, el Santo, bendito es. (Inclinarse hasta aquí). Pues Él extiende los cielos y fija los fundamentos de la tierra; la sede de Su gloria está arriba en los cielos y Su poderosa Presencia se halla en las alturas más elevadas. Él es nuestro Dios; no hay otro más. Verdad es nuestro Rey, y no hay nada fuera de Él, tal como está escrito en la Torá: “Sabe hoy y llévalo a tu corazón que el Eterno es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra; nos hay nadie más”.

 

Por lo tanto, en Ti ponemos nuestra esperanza, oh Eterno, Dios nuestro, de que pronto veamos Tu poderoso esplendor para eliminar a los ídolos de la tierra y que los falsos dioses sean completamente exterminados, a fin de rectificar el mundo a través de la soberanía del Todopoderoso. Y todos los seres humanos invocarán Tú Nombre, a fin de dirigir  hacia Ti a los malvados de la tierra. Todos los habitantes del mundo te reconocerán y sabrán que ante Ti debe doblarse la rodilla y toda lengua jurar. Delante de Ti,  ¡Oh Eterno! Dios nuestro, doblaran sus rodillas y se prosternarán, y a la gloria de Tu Nombre rendirán homenaje. Y todos aceptaran el yugo de Tu soberanía, para que reines sobre ellos permanentemente y para siempre. Pues el reino es Tuyo, y Tu reinarás eternamente con gloria, tal como está escrito: “El Eterno reinará por siempre jamás”. Y también está escrito:”El Eterno será Rey sobre toda la tierra. En ese día el Eterno será Uno y su Nombre será Uno”.

 

Aqui concluye el rezo de Shajarit. Algunos acostumbran a agregar los siguientes textos:

 

Ubtoratejá Adonai Elohenu katub lemor, Shemá´ Yisrael Adonai Elohenu Adonai Ejad.

 

Vayomer im shamoa tishma´ lekol Adonai Eloheja vehayadashar be´enav ta´asé, vehaazantá lemitsvotav veshanartá kol jukav, kol hamalajá asher samti bemitsráyim lo asim ´aleja ki ani Adonai rofeeja.

 

Ets jayim hi lamajayikim bah, vetomejeha meushar. Derajeha darjé nó´am, vejol netiboteha shalom. Migdal ´oz shem Adonai bo yarúts tzadik venisgab, ki bi yirbú yemeja veyosifu lejá shenot jayim.

 

Y en tu Torá, Eterno Dios Nuestro, está escrito: “Escucha Yisrael, el Eterno es nuestro Dios, el Eterno es uno, Único”.

 

Y dijo; Si escucharas diligentemente la voz del Eterno tu Dios e hicieras lo recto a Sus ojos, y prestaras atención a Sus mandamientos  y cuidaras todos Sus estatutos, toda enfermedad que Yo puse en Mitzráyim, no pondré sobre ti, pues Yo soy el Eterno, quien te cura.

 

[La Torá] es el árbol de la vida para los que se aferran a ella, y los que la sostienen son venturosos. Sus caminos son caminos de dulzura y todos sus senderos son de paz. Torre de fortaleza es el Nombre del Eterno, pues a Él correrá el justo y será protegido. Pues conmigo tus días se incrementarán y te serán agregados años de vida.

 

Se recomienda recitar diariamente el siguiente salmo, especialmente desde Rosh Jodesh Elul hasta Hoshana Rabá.

 

SALMO 27

Ledavid Adonai ori veysh´í   mimi irá, Adonai ma´oz jayay mimi efjad. Bikrob ´alay mare´im  leejol  et besari, tsaray veoyebay  li, hema kashelú venafalú, im-tajané ´alay majané lo-yirá libi, im-takum ´alay mikjamá, bezot ani botéaj. Ajat shaalti meet-Adonai otah abakesh, shibtí-bebet Adonai kol-yemé jayay, lajazot benó-am-Adonai ulbaker behejaló. Ki yitspeneni  besukó beyóm ra´á, yastireni beséter aholó, betsur yeromemeni. Ve´atá  tarum roshi ´al oyebay  sebibotay beezbejá beaholó zibjé teru´á, ashira vaazamerá  LAdonai. Shemá´ Adonai koli ekrá vejoneni va´aneni. Lejá amar libí bakeshú fanay, et-paneja Adonai abakesh. Al-taster paneja mimeni  al-tat beaf ´abdeja, ezratí hayita, al-titesheni veal-ta´azeni Elohe yish´í.  Ki-abí ve-imi ´azabuni, vAdonai yaasfeni. Horeni Adonai darkeja, unjeni beóraj mishor, lema´án shoreray. Al –titeneni benéfesh tsaray, ki kamu bi ´edé-shéker viféaj jamás. Lulé heemanti  lir-ot  betub Adonai  beeretz jayim. Kavé el Adonai, jazak veyaaméts libeja, vekavé el Adonai.

 

De David. El Eterno en mi luz y en mi salvación, ¿de quien temeré?, ¿de quien tendrá pavor?, Cuando los malvados se acerquen a mi para devorar mi carne, mis opresores y enemigos contra mi, ellos tropezarán y caerán. Aún si una división acampa contra mí, mi corazón no temerá; aún si se desata la guerra contra mi, en esto yo confío. Una cosa yo he solicitado al Eterno, ésa buscaré: habitar en la casa del Eterno todos los días de mi vida, a fin de contemplar la dulzura del Eterno e indagar en Su santuario. Pues Él me abrigará en Su tabernáculo en el día del mal, me ocultará en lo recóndito de Su tienda, me elevará sobre una roca. Ahora mi cabeza de erguirá sobre mis enemigos en derredor y en Su tienda inmolaré sacrificios acompañados de música; cantaré y entonaré melodías al Eterno. Escucha ¡oh Eterno! cuando clamo con mi voz;  concédeme gracia y respóndeme. De Ti dijo mi corazón: Busquen Mi presencia; Tu presencia oh Eterno, yo buscaré. No ocultes Tu presencia de mi; no apartes por la ira a Tu siervo. Tú has sido mi auxilio; no me deseches ni me abandones, Dios de mi salvación. Pues mi padre y mi madre me han abandonado, pero el Eterno me recogerá. Enséñame oh Eterno, Tu camino, y guíame por el sendero de rectitud a causa de mis adversarios. No me dejes a merced del alma de mis opresores, pues se han lanzado contra mi testigos falsos y aquel que respira violencia. ¡Si no fuera porque confié en ver la bondad del Eterno en la tierra de los vivos!. Espera en el Eterno; fortalece y anima tu corazón, y espera en el Eterno.

 

LOS TRECE PRINCIPIOS DE FÉ

 

Haré ani naamim beemuná shelemá bishlosh ´esré ´ikarim shel hatorá hakedoshá. 1) shehakadosh baruj hu matsui umashguiaj. 2) vehú ejad. 3) veén lo guf veén lo demut aguf. 4) veshehú kadmón lejol kedumim. 5) veén ´abodá lezulató. 6) veyodea´ majshebot bené adam. 7) unbuat moshé rabenu ´alav hashalom emet. 8) veshelú adón lejol hanebilm. 9) veshehatorá netuná min hashamáyim. 10) vesheló tishtané beshum zemán jas veshalom. 11) veshehakadosh baruj hu  ma´anish  larsha´im, umshalem sajar tob latzadikim. 12) besheyabó mélej hamashiaj. 13) veshehametim ´atidim lehejayot: Yehi ratzón milefaneja Adonai Elohenu vElohe  abotenu shetajof yitsrenu la´abodateja kol yemé jayenu tgamid, amén ken yehi ratzon.

 

Yo creo con fe perfecta en los Trece Principios de Fe de nuestra Torá: 1) Que el Creador, Bendito es Su nombre, existe y dirige [todo lo que existe]. 2) Que Él es Uno y Único. 3) Que Él no es corpóreo ni tiene aspecto corporal. 4) Que Él antecedió a todos los seres, incluso a los primeros. 5) Que sólo a Él hay que rendir culto, y no a ningún oro ser. 6) Que Él conoce los pensamientos de los seres humanos. 7) Que la profecía de nuestro maestro Moshé es verdadera. 8) Que [Moshé] fue el más grande de todos los profetas. 9) Que la Torá fue entregada del cielo. 10) Que [La Torá] nunca cambiará en ningún momento. 11) Que el Santo, bendito es, castiga a los malvados, y otorga buena recompensa a los justos. 12) Que el Mesías vendrá. 13) Que en el futuro los muertos resucitarán. Sea Tu voluntad, Eterno, Dios nuestro, y Dios de nuestros padres, que sometas nuestras inclinaciones a Tu servicio todos los días de nuestra vida, constantemente. Amén. Que así sea Tu voluntad.

 

LOS 10 RECUERDOS DIARIOS

 

Leshem yijud kudshá berij hu ushjinet, haré ani mekayem mitzvoásará zejirot shejayab kol adam lizkor bejolo yom veelu hem: 1) Yatsiat Mitsráyim. 2) vehaShabat. 3) vehamán. 4) uma´asé ´amalek. 5) uma´amad har sinay. 6) umá shehiktsifu abotenu lehakadosh Baruj Hu ubifrat ba´éguel. 7) umá sheya´atsú Balak uBil´am la´´asot laabotenu lema´an  dá´at tsidkot Adonai. 8) uma´aasé Miryam hanebi´á. 9) umitsvat veajartá et Adonai Eloheja ki hu hanotén lejá kóaj la´´asot jáyil. 10) uzjirat Yerushaláyim tibané vetikonén bimherá beyamenu Amén.

 

En aras de la unificación del Santo, bendito es, con Su presencia, me dispongo ahora a cumplir el mandamiento positivo de [mencionar] las Diez Remembranzas que todo ser humano debe recordar cada día. Y son  las siguientes: 1) La salida de Mitzráyim.  2) el Shabat.  3) el maná. 4) lo sucedido con Amalek. 5) la revelación en el Sinaí. 6) el hecho de que nuestros ancestros provocaron la ira del Santo, bendito es, en el desierto, en particular con el becerro [de oro].  7) lo que Balak y Bil´am  aconsejaron hacer contra nuestros ancestros, con el propósito de tomar conciencia de las bondades del Santo, bendito es, [hacia nuestro pueblo]. 8) lo sucedido a la profetisa Myriam. 9) el mandamiento de ”recordarás al Eterno, tu Dios, porque él es el que te otorga fuerza para hacer riquezas...” (Debarim 8:18). 10) el recuerdo de Yerushaláyim, que sea reconstruida y establecida prontamente y en nuestros días. Amén.-

 

 

 

Fin de la oración Shajarit.-

 


 

 


     



 

 

 


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