La costumbre es rezar
la Amidá dos veces durante el rezo. La primera vez se reza considerando
las plegarias iniciales. La segunda vez solo se reza la Amidá de manera
silenciosa en donde se incluye la Kedushá cuando hay minián.
La siguiente frase hay que
decirla apenas la persona se despierte aunque todavía no se haya lavado las
manos:
Modé ( la mujer dice:
Modá) ani lefaneja mélej jay vekayam shehejezarta, bi nishmatí bejemlá,
rabá emunateja.
Te agradezco, Rey viviente y Eterno, porque me has devuelto el alma con
misericordia: inmensa es Tu fidelidad.
BENDICIONES
MATUTINAS-ZEMIROT
La primera actividad de
la mañana debe ser el lavado ritual de las manos, dos veces, hasta la
muñeca, pronunciando la bendición siguiente:
Bendito eres Tú, Eterno, Dios Nuestro. Soberano del
universo, que nos ha santificado con Tus mandamientos y nos ha ordenado
con respecto al lavado de las manos.
Después de efectuar las necesidades fisiológicas hay que
lavarse las manos, en la forma indicada anteriormente, es importante- la
higiene- para la buena salud, y debe repetirse cada vez que se efectúen las
necesidades fisiológicas. Después de haberse secado las manos se pronuncia
la bendición siguiente en la que se agradece a Dios por crear y mantener el
cuerpo humano en buen estado:
Baruj atá Adonai
Elohenu mélej ao¨lam, asher yatsar et haadam Bejojmá ubará bo nekambim
nekabim jalulim jalulim. Galuy veyadúa lifné jisé jebodeja, sheim yisatem
ejad mehem o im yipatéaj ejad mehem, e efshar lehitkayem afilu sha´á ejat.
Baruj Atá Adonai, rofé jol basar umafli la´asot.
Bendito eres Tú, Eternos, Dios nuestro, Soberano del
universo, que ha creado al ser humano con sabiduría y ha formado en su
cuerpo orificios y cavidades, Revelado y sabido es delante de Tu trono de
gloria, que si uno solo de ellos se obstruyese o se abriese, no sería
posible existir ni una sola hora, Bendito eres Tú, Eterno, que cura a todas
las criaturas y actúa maravillosamente.
En la mañana después de haber
efectuado las necesidades fisiológicas y haberse lavado las manos se
pronuncian las siguientes bendiciones en la que se agradece a Dios por la
vida y el buen orden de las funciones corporales:
Elohay, neshamá
shenatata bi tehorá, atá beratá, atá yeshartah, atá nefajtah bi, veatá
meshameráh bekirbí, beatá ´atid litelah mimeni ulhajziráh bi le´atid labó.
Kol zemán shehaneshamá bekirbí, modé (la
mujer dice: modá)
ani lefaneja, Adonai elohat Velohé, abotay, ribón kol hama´asim, adon kol
haneshamot. Beruj Atá Adonai, hamajazir neshamot lifgarim metim.
Dios mío: el alma que tú me has dado es pura. Tú la has
creado. Tú la has formado; Tú me la has insuflado en mi interior. Y Tú la
tomarás de mi algún día y me la devolverás en el tiempo por venir. Mientras
mi alma subsista dentro de mi, yo te agradezco, Eterno, mi Dios y Dios de mis padres, Señor de todas las obras, Amo de todas las almas. Bendito eres
Tú, Eterno, que devuelve las almas a los cuerpos muertos.
Agradecimiento por la
inteligencia
Baruj atá
Adonai
Elohenu mélej ha´olam, hanotén lasejví biná lehabjín ben yom ubén layla.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo que otorga
inteligencia a la razón para distinguir entre el día y la noche
Agradecimiento por la
vista
Baruj atá
Adonai
Elohenu mélej ha´olam, pokéaj ivrim.
Bendito eres Tu, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo que abres los
ojos a los ciegos.
Agradecimiento por la
capacidad de movimiento
Baruj atá
Adonai
Elohenu mélej ha´olam, matir asurim.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo que libera a
los prisioneros.
Agradecimiento por la postura erecta del cuerpo
Baruj atá
Adonai
Elohenu mélej ha´olam, zokef kefufim.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro,
Soberano del universo que endereza a los encorvados.
Agradecimiento por la
vestimenta
Baruj atá
Adonai Elohenu mélej ha´olam, malbish ´arumim.
Bendito eres Tú, Eterno,
Dios nuestro, Soberano del universo, que viste a los desnudos.
Agradecimiento por la
energía
Baruj atá
Adonai
Elohenu mélej ha´olam, anotén laya´ef kóaj.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que otorga
fuerza al cansado.
Agradecimiento por la
firmeza de la tierra
Baruj atá Adonai
Elohenu mélej ha´olam, roká ha´arets ´al hamayim.
Bendito eres Tu, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo que extiende la
tierra sobre las aguas.
Agradecimiento por la
capacidad de caminar
Baruj atá
Adonai
Elohenu mélej ha´olam, amejim mits´adé gáber.-
Bendito eres Tú, Eterno Dios nuestro, que dispone los pasos del hombre.
La siguiente oración no
se dice en Yom Kipur ni en Tisha b´Ab ya que fue instituida
específicamente porque Dios provee al ser humano de calzado para sus pies y en Yom Kipur y
Tisha b´Ab está prohibido calzarse zapatos de piel.
Baruj atá Adonai
Elohenu mélej ha´olam, she’asa li kol tsorki.
Bendito eres Tu. Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que me ha
provisto toda mi necesidad.
Agradecimiento por la
fuerza (representada en el acto de ceñirse un cinturón para separar la parte
superior de la parte inferior del cuerpo).
Baruj
atá Adonai Elohenu mélej ha´olam, ozer Yisrael bigburá.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que ciñe a
Yisrael con fortaleza.
Agradecimiento por la
distinción de la cabeza (representada por la kipá)
Baruj atá
Adonai
Elohenu mélej ha´olam´oter Yisrael betifará.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que corona a
Yisrael con esplendor
Agradecimiento de la
identidad judía
Baruj atá
Adonai
Elohenu mélej ha´olam, sheló ´asani goy.
(La
mujer dice:
goya).
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que no me hizo
gentil (la mujer dice:”mujer gentil”).
Agradecimiento por la
libertad
Baruj atá
Adonai
Elohenu mélej ha´olam, sheló ´asani ´ábed.
(La
mujer dice:
shifja).
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que no me hizo
esclavo (la mujer dice “esclava”).
Agradecimiento por la
identidad masculina (solo dicha por hombres).
Baruj atá
Adonai
Eloheno mélej ha´olam, sheló ´asani ishá.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que no me hizo
mujer.
Agradecimiento por la
identidad femenina (solo dicha por mujeres).
Bendito eres Tú, Dios nuestro, Soberano del universo, que quita lo
lazos del sueño de mis ojos y la somnolencia de mis párpados.
Yehí ratsón
milefaneja Adonai Elohay Velohé avotay, shetarguileni betorateja,
betadvikeni bemistvoteja, veal tebiéni lidé jet, veló lidé ´avón veló lidé
nisayon, veló lidé bizayón, vetarjikeni miyétser hará, vetadbikeni beyétser
hatob, vejof et yitsri lehishta´bed laj, utnini ayom ubjol yom vayom lején
uljésed ulrajamim be´eneja ub´ené jol roay, vegomleni jasadim tobim. Baruj
atá Adonai, gomel jasadim tobim le´amó Yisrael.
Sea Tu voluntad, oh Eterno, mi Dios, y Dios de mis padres, que me
habitúes a Tu Torá y me adhieras a Tus mandamientos. No me dejes caer en el
pecado, en la iniquidad, la tentación o el menosprecio. Aléjame de la mala
inclinación, haz que me apegue a la buena inclinación y subyuga mis
inclinaciones naturales para que te sirvan. Otórgame, hoy y todos los días,
gracia, bondad y misericordia de Tus ojos y en los ojos de todos los que me
vean, y concédeme mercedes benévolas. Bendito eres Tú, Eterno, que otorga
mercedes benévolas A Su pueblo Yisrael.
Yehí ratsón
milefaneja Adonai Elohay Velohé abotay, shetatsileni ayom ubjol yom vayom
me´azé fanim, ume´azut panim, meadam ra´, mishajen ra´, mipega ra´, me´ayim
hará´. Midim kashé, umibá´al
din kashé, ben sheú ben berit ubén sheenó ben berit.
Sea Tú voluntad, Eterno, mi Dios y Dios de mis padres, que me liberes,
hoy y todos los días, de los insolentes y de la insolencia; de un hombre
malo; de la mala inclinación; de un mal compañero; de un mal vecino; de un
tropiezo nefasto; del mal de ojo; de la maledicencia; de un juicio adverso y
de un adversario implacable, sea o no hijo de la alianza,
Las siguientes dos
bendiciones son expresiones de agradecimiento a Dios Por haber revelado la
Torá al pueblo de Yisrael.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que nos ha
santificado con Sus mandamientos y nos ha ordenado con respecto al [estudio
de]
las palabras de la Torá.
Veha´areb na
Adonai Elohenu et dibré toratejá befinu ubfifiyot ´amejá bet Yisrael,
venihyé abajnu vetseetsaé ´ameja bet Yisrael kulano yode´é shemeja velomdé
toratejá lishmah. Baruj atá Adonai, hamelamed Torá le´amó Yisrael.
Por favor oh Eterno, Dios nuestro, haz que las palabras de Tú Torá sean
gratas a nuestra boca y en las bocas de todo el pueblo de Yisrael. Que tanto
nosotros como nuestros descendientes, así como los descendientes de nuestros
descendientes, y los descendientes de Tú pueblo Yisrael, seamos todos
conocedores de Tú Nombre y estudiosos de Tu Torá en aras de ella misma.
Bendito eres Tú, Eterno, que enseña Torá a Su pueblo Yisrael.
Baruj atá Adonai
Elohenu mélej ha´olam, aher bájar banu mikol ha´amim venatan lanu et
torató. Baruj atá Adonai, noten ha Torá.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que n os
ha escogido entre todas las naciones y nos ha otorgado Su Torá. Bendito eres
Tú, Eterno, Dador de la Torá.
Después de pronunciar las
bendiciones por la Torá se recita en siguiente extracto de la Torá:
Vaydaber el
Moshe lemor: daver el Aharón veel banav lemor ko tebarejú et
bené Yisrael amor lahem yebarejejá Adonai veyishmereja yaer Adonai panav
eleja vijuneka yisá Adonai panac eleja veyashem lejá shalom veshamu et-shemí
´albené Yisrael vaani abarejem.
El Eterno habló a
Moshé, diciendo: habla a Aharón y a sus hijos y
diles: Así bendecirán ellos a los hijos de Yisrael diciéndoles: “Que el
Eterno te bendiga y te preserve; que el Eterno ilumine su rostro hacia ti y
te otorgue gracia; que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti.
Y pondrán mi Nombre sobre el pueblo de Yisrael y Yo los bendeciré”.(Bemidbar
6:24-26).
Después de las
bendiciones matutinas se recomienda recitar el siguiente
extracto del Zohar. Este
texto sirve de introducción a los rezos diarios.
“Que la dulzura el Eterno esté sobre nosotros. Que El establezca para
nosotros la obra de nuestras manos; que afirme la obra de nuestras
manos”.(Tehilim 90:17)
Pataj Eliyahu hanabi
zajur letob veamar ribón ´almin deant hu jad velá bejushbán, ant hu ´ilaá´al
kol, ilain, setimá ´al kal setimím, let mejashaba tefisá baj kelal. Ant hu
deapakt´eser tikunim vekarenan lon ´eser sefirán leanhagá behón ´almín
setimim delá itgallán ve´almin deitgalian, ubhón itkasiat mibené nashá,
veant hu dekashir lon um yajed lon, ubguin deant milegab kal man deafrish
jad min jabré meilén ´éser itjashib leh keilu afrish baj. Veilén ´eser
sefirán inún azlín kedidrán jad arij vejad katser vejad benoni, veant hu
deanhig lon velet man deanhig laj, la le´ela velá letatá velá mikal sitrá.
Lebushin takant lon deitkeriu gufá legabé lebushin dimjasian ´alehón
veitkeriu betikuná da. Jésed dero´á yeminá, gueburá der´oá semalá, tiferet
gufá, nétsaj vehod terén shokín, yesod siumá degufá ot berit kódesh, maljut
pe. Torá sheval´pe karenan lah, jojmá mojá ihú majashaba milegav, biná
liba ubá haleb mebin, ve´al ilén terén ketib: hanistarot LAdonai Elohenu, keter ´elyion ihú keter maljut, ve´aleh itmar: maguid bereshit ajarit,
veihu karkaftá ditfilé, milegav ihú yod ke vav ke deihu oraj atsilut, ihú
shakyú deilaná bidro´oi ve´anpoi, kemaya deashké leilaná behahú shakyú.
El Profeta Eliyahu, de bendita memoria empezó y dijo:
Señor de universo, Tu eres el Dios uno y único, más allá de todo cálculo. Tú
eres exaltado por encima de todo ser elevado, misteriosos más allá de todo
misterio, y a Ti ningún pensamiento humano te puede comprender. Tú fuiste
quien hiciste surgir diez fuerzas cósmicas denominadas Diez Sefirot, con las
cuales guías tanto los mundos supra terrenales que no son revelados como los
mundos que si están revelados, tras de los cuales Tú te ocultas de los seres
humano. Tú eres quien los enlaza y los unifica. Y puesto que ellas emanan de
Ti, todo aquel que separa entre sí estas diez fuerzas cósmicas (a causa de
los pecados) es considerado como si atentará contra Tu unidad. Estas Diez
Sefirot se manifiestan cada una conforme a su orden, un atributo de bondad
seguido por un atributo de justicia rigurosa, y luego un atributo de
misericordia (que las armoniza). Tú eres quien las gobierna y no existe nada
que afecte Tu voluntad ni en los ámbitos superiores ni en los ámbitos
inferiores, ni en cualquier lado. Has establecido “ropajes” para las
fuerzas, de las cuales afloran las almas de los seres humanos. Nuestras
entidades corporales las estableciste, las cuales son denominadas “entidades
corporales” con respecto a los ropajes que los cubren, La fuerza de Jésed
(bondad) constituye el brazo derecho; la fuerza de Gueburá (rigor)
constituye el brazo izquierdo, LA FUERZA DE Tiféret (esplendor) constituye
el tronco; las fuerzas de Nétsaj (victoria) y de Hod (gloria) constituyen
las dos piernas (derecha e izquierda respectivamente); la fuerza de Yesod
(fundamento) constituye la culminación del cuerpo, que es el signo del Pacto
sagrado (la circuncisión). La boca es el Maljut (soberanía) y es denominada
la Torá oral (she val pe). La Jojmá (sabiduría) reside en el cerebro y es el
pensamiento conceptual. La Biná (entendimiento) reside en el corazón, por
medio de ella el corazón comprende. Y acerca de estas dos (fuerzas cósmicas)
está escrito: “Los misterios ocultos pertenecen al Eterno, nuestro Dios”
(Debarim 29:28). El Kéter (corona) superior es el ápice la soberanía y
acerca de ella esta escrito: “Declara el final desde el principio”(Yeshayahu
46:10). Y esta es la cabeza que está coronada por los Tefilin (filacterias).
Al interior se halla la letra Yod, la letra He, la letra Vav y la letra He
(que forman el Nombre Inefable), el cual es el sendero del mundo superior
de Azilut. Esta es la sabia que riega el Árbol (de las Sefirot en el mundo
de Yetzirá) en su simiente y en sus ramas, como el agua que riega un árbol,
el cual crece gracias a ella
Minahón ishtearú kulehu
shemadan kegufá belá nishmatá. Ant jakim velav bejojmá yedí´a. Ant hu veliv
mebin velav mibiná yedí´á, lej laj atar vedi´a ela lishtemode´á tukfaj
vejelaj libné nashá, ulajzaá lon ejitnehig´alma bediná ubrajamé deinún
tsédek unushpat kefum ´obadehón dibné nshá, din ihú guevurá, mishpat ´amudá
deemtsa´itá, sétdek maljutákadishá, mozne tsédek terén samké keshot, hin
tsédek ot berit, kolá leajzaa ej itnehig ´almá, abal lab deit laj tsédek
yedi´á dehiu din, velav mishpat yedi´á dehiú rajamé, velav mikal ilén midot
kelal, kum ribi shimón veitjasedeshum milim ´al yedaj, dehá reshutá it laj
legalaa razin temirim ´al yedaj, ma delá yityehib reshú lagalaa leshum bar
nash´ad ke´an.
.
Señor del Universo Tú eres el origen de todos los
orígenes y la causa de todas las causas, y Tú riegas el Árbol en esa fuente.
Y esa fuente es como el alma al cuerpo. En Ti no hay semejanza ni imagen
tangible, tanto en lo que esta al interior como al exterior. Tú creaste los
cielos y la tierra, y de ellos hiciste surgir el sol, la luna, las estrellas
y las constelaciones. Y en la tierra hay árboles y plantas, el Jardín de
Edén, hierbas, animales salvajes, aves, bestias domésticas, y seres
humanos, para que a través de ellos las entidades superiores sean
reconocidas, y se conduzcan con forme a ellas tanto los seres superiores
como los inferiores De Ti mismo no hay conocimiento posible: nadie aparte
de Ti es Uno, ni en los seres superiores no en los seres inferiores, y Tú
eres quien se manifiesta como el Amo de todo ello. Cada una de las Sefirot
posee un nombre cognoscible, y por medio de ella son llamadas las fuerzas
angélicas. Pero Tú no posees nombre cognoscible, pues Tú eres quien llena
todos los nombres y Tú constituyes la plenitud de todo lo que existe.
Y cuando Tú te alejas de ellos, cada uno de esos nombres
permanece como un cuerpo sin alma. Tú posees sabiduría mas no una sabiduría
cognoscible, Tú posees entendimiento más no un entendimiento cognoscible,
y no posees ningún lugar cognoscible. (Nuestra comprensión de los mundos
superiores y de las Sefirot es sólo para conocer) la manifestación de Tú
poder y Tú fuerza a los seres humanos, para mostrarles cómo debe conducirse
el mundo con Din (justicia rigurosa) y Rajamim (misericordia), los cuales
son Tzédek (rectitud) y Mishpat (ley de justicia), conforme a los actos de
los seres humanos. El Din es la Guevurá (rigor). El Mishpat (ley) es el
pilar central. El Tzédek es el reino de santidad. Las dos balanzas de Tzédek
sustentan la verdad. El Tzédek es el símbolo del Pacto. Todo ello para
mostrar como ha de gobernarse el mundo. Pero no es que Tú poseas Tzédek
cognoscible, ni Mishpat ni ninguno de los demás atributos (pues el Creador
es infinito y el ser humano no es capaz de alcanzar su comprensión).
Levántate Rabí Shimón, y que de ti surjan ideas novedosas. Pues tienes
permisos para revelar secretos ocultos que a ningún ser humano se le había
concedido revelar hasta ahora.
Kam ribi shim´on
pataj veamar: lejá Adonai haguedulá vehaguevurá. Vehatiferet vehanétzaj
vehahod. ´ilain shema´ú inún demijin dejebrón vera´yá mehemná ite´arú
mishenatjón, akitsú veranenú shojené ´afar, ilén inún tzadikayá deninún
mesitrá dehahú deitmar bah ani yeshená velibi ´er...velav inún metim, ubguin
da itmar behón hakitzu veranenú Shojené ´afar ýá mehemná ant beabahán
hakitzú veranenú leite´arutá dishijntá deihi yeshena begalutá, de´ád ke´án
tzadikayá kulehu demijin veshintá bejorehón, miyad yahibat shejintá telat
kalín legabe ra´yá mehemná dehá ´alaj itmar kol dodi dofek legabai bearbá´
atvan dileh, veyimá behón pitji li ajotí, ra´yatí, yonatí, tamatí, dahá tam
´avonej bat Tziyón lo yosif leaglotej, sheroshi nimiá tal, mai nimla tal
elá amar kudshá berij hu ant jashabt demiyomá deitjarab be makdesha
de´alna bebetá dili ve´alna beyishubá lav haji dela ´alná kal zimná deant
bagalutá, haré Laj simaná sheroshi nimla tal he shejintá begalutá, shelimú
dilah vejayim dilah ihú tal, vedá ihú yod ke vav, vehe ihi shejintá dela
mejushban tal, deihi maliá lishjintá minebi´ú dejal mekorin ´ilain, miyad
kam ra´yá mehemná vaabahán kadishin ´imeh, ´ad kan razá deyijudá. Baruj
Adonai le´olam amén veamén.
Rabí Shimón se levantó y empezó su discurso,
diciendo:”Tuyas, oh Eterno, son la grandeza, la fuerza, el esplendor, la
victoria y la gloria” (Dibré Ha Yamim I, 29:11), Escuchen, ustedes que están
sepultados en Jebrón (los tres patriarcas), y tú Pastor Fiel (Moshé),
despierta de tu sueño. “Despiertén y entonen cantos, ustedes que moran en el
polvo” (Yeshayahu 26:19). Esos son los justos que perteneces a aquélla de
quien fue dicho: “Duermo yo, mas mi corazón está despierto” (Shir HaShirim
5:2). Y ellos no están muertos, y por eso de ha dicho de
ellos:”Despierten y entonen cantos, ustedes que moran en el polvo”.
Pastor fiel: que tú y los patriarcas despierten y entonen cantos para
conmover la Presencia Divina, la cual duerme en el exilio. Pues hasta
ahora todos los justos duermen en sus sepulturas. Pero en el tiempo de
la redención los tres patriarcas dirán:¡Levántate Pastor Fiel!, pues de
ti ha sido dicho: “La voz de mi amado llama” con las cuatro letras del Nombre Divino y dirá:”Ábreme mi
hermana, mi amiga, mi paloma, mi pura”. Pues he aquí que “ya ha
terminado tu tiempo, hija de Tsiyón; Él no volverá a exiliarte” (Eijá 4).
“Pues mi cabeza se ha llenado de rocío” (Shir HaShirim 5:2). ¿Que significa
“se ha llenado de rocío”?. Así dijo el Santo, bendito es: Tu (Yerushaláyim)
pensaste que desde el día que fue destruido el Santo Templo celestial (yo te
abandonaría). N o es así. Pues no te abandonaré mientras estés en el exilio.
Y he aquí un signo para ti:”Pues mi cabeza se ha llenado de rocío”. Esto se
refiere a la Presencia Divina que esta en el exilio (junto a su pueblo de
Yisrael). La paz y la vida de ella son el rocío ( tal ), Y estas son las
letras Yod, He, Vav que forman el valor numérico de la palabra tal, pues la
letra He (del Nombre Divino) simboliza la Presencia Divina, y le emana de las
fuentes espirituales superiores. De inmediato de levantaron el Pastor Fiel y
los patriarcas. Hasta aquí el secreto de la unidad.”Bendito es el Eterno
eternamente. Amén y amén.
Señor del universo, que reinó antes de que toda cosa
formada fuese creada. Cuando todo fue formado por medio de su voluntad,
entonces fue llamado rey, Y todo cuanto deje de existir, El sólo
reverenciado reinará. El era, El es, Y El será en gloria. Y El es uno y no
hay otro que se le compare ni se le Iguale. Sin principio y sin fin; la
potestad y el dominio suyos son. Sin comparación ni semejanza, sin
alteración ni mutabilidad. Sin conjunción ni división. Grande es su fuerza
y su poder. Y el es mi Dios y mi viviente Redentor, y roca de mi destino en
mi vida de tribulación, Y El es mi estandarte y mi refugio, la porción de
mi copa en el día que lo invoco. El es el curador y la curación; el vigía y
el socorro. En sus manos encomiendo mi espíritu cuando duermo y cuando
despierto. Y mientras mi espíritu está en mi cuerpo, Dios estará conmigo y
no temeré. En su templo se regocijará mi alma; a nuestro Mesías enviará
prontamente, y entonces cantaremos en su santuario. Amén, Amén, el nombre
reverenciado.
COLOCACIÓN DEL TALIT
Revisar los tsitsit (hilos trenzados) y cerciorarse que
estén completos. El procedimiento es después de recitar la bendición cubrir
la cabeza dejando caer las cuatro puntas sobre el pecho. Luego tomar las dos
puntas del lado derecho y arrojarlas sobre el hombro izquierdo. Tomar las
dos puntas del lado izquierdo y arrojarlas sobre el hombro izquierdo.
Finalmente extender el Talit sobre el cuerpo de tal modo que dos puntas
queden en la parte delantera del cuerpo y dos en la parte posterior.
Bendito seas Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del
universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos y n os ha ordenado
envolvernos en tsitsit.
COLOCACIÓN DE TEFILIN
Son dos Tefilin. Uno es colocado en el brazo frente al
corazón, ya que este órgano representa la sede de los deseos y las pasiones
humanas. El otro es colocado en la cabeza justo arriba de la frente, ya
que es allí don de tienen su sede el intelecto y los pensamientos humanos.
Procedimiento: tomar el Tefilin del brazo y desenrollar
la correa de piel. Luego colocar la caja del Tefilin sobre el brazo
izquierdo a la altura del bíceps ( la persona zurda deberá colocarlo en el
brazo derecho), ligeramente inclinado hacia adentro, de modo tal que quede
frente al corazón. El nudo de la correa que sobresale de la caja del Tefilin
deberá quedar dirigido hacia la caja, ligeramente atrás. Luego cubrir la
caja del Tefilin con el Talit. Y permaneciendo sentado pronunciar la
bendición siguiente:
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del
universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos y n os ha ordenado
colocar Tefilin.
A continuación afianzar la caja del Tefilin en el bíceps,
girando ligeramente la correa para que el nudo quede fijo. Después bajar la
correa para el antebrazo y enrollarla siete veces completas alrededor de él,
prolongando la correa hacia la mano. Antes de amarrar la correa en la mano
se procede a la colocación del Tefilin de la cabeza (el sobrante de la
correa puede ser enrollada momentáneamente en la mano para que no caiga al
suelo). Entre la colocación del Tefilin del brazo y de la cabeza está
prohibido hacer cualquier interrupción hablada (si en ese momento el jazán
de la sinagoga dijo Kadish o la Kedushá. No hay que responde ni siquiera
“amén”, sino simplemente poner atención a sus palabras y guardar silencio).
Inmediatamente después, ponerse de pie para colocarse el Tefilin de la
cabeza. Hay que colocar la caja del Tefilin junto arriba de la frente, en el
punto medio de la cabeza, por arriba de la línea que marca el crecimiento
del cabello, sobre el cabello mismo y no sobre la frente. Luego fijar con
firmeza la correa circular del Tefilin alrededor de la cabeza, de tal modo
que el nudo de la correa quede en el punto medio del cráneo, justo en medio
de la pequeña cavidad que separa entre el cuello y el cráneo. Al concluir la
colocación del Tefilin de la cabeza, en rollar tres veces la correa del
brazo en el dedo medio. Mientras se enrolla una vez la correa en la
falangina (hueso central del dedo), recitar la siguiente frase:
Veerastij li le´olam,
(enrollar la correa alrededor de la falange |hueso inferior del dedo)
eerastij li betsédek
ubmishpatubjésed ubrajamim
(enrollar otra vez la
correa alrededor de la falange) veerastij li beemuná
veyada´at et Adonai.
“Te desposaré a Mi para siempre (enrollar la correa
alrededor de la falange [hueso inferior del dedo]); y te desposaré con
rectitud, con justicia, con bondad y con misericordia; (enrollar la correa
alrededor de la falange) y te desposaré con fidelidad, y conocerás al
Eterno”. (Hoshea 21:2).
Acto seguido al enrollar el sobrante de la correa
en la palma según la costumbre de su comunidad. Si la persona hizo una
interrupción hablada entre la colocación del Tefilin de la mano y el de la
cabeza, deberá entonces recitar la bendición siguiente entes de colocarse el
Tefilin de la cabeza:
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del
universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos y nos ha ordenado con
respecto al mandamiento de Tefilin.
Después de colocarse los dos Telifín, recitar los
siguientes dos párrafos:
Vaydaber
Adonai
el-moshe lemor. Kadesh-li jol-bejor péter kol-réjem bibe Yisrael baadam
ubabehemá li hu, Vayómer moshé el-ha´am zajor et hayom hazpe asher yetsatem
mimistrayim mibet ´abadim ki bejózek yad hotsí Adonai etjem mizé veló
yeajel jametz. Hayom atem yotseím bejódesh haabib. Vehayá ji-yebiajá
Adonai
el-eretz hakena´aní vehajití vehaemorí vehajiví vehaybusí asher nishbá
laaboteja látet laj eretz zabat jalab udhash ve´´abadtá et-ha´abodá hazot
bajodesh hazé, shib´at yamil tojal matzot ubayom hashebi´i jag LAdonai,
matzot yeajel el shi´bat hayamin veló-yeraé leja seor bejol-guebuleja.
Veigadtá lebinjá bayom hahú lemor ba´abur ze ´asá Adonai li betsetpi
mimitsráyim. Veshanartá et-hajuká azot lemó-adah miyamim yamima.
El Eterno habló a Moshé diciendo: “Santifica para Mi
todo primogénito; todo el que abra matriz de los hijos de Yisrael, tanto del
hombre como de la bestia, Mío es”. Moshé dijo al pueblo:”Recuerden este día
en que ustedes salieron de Mitsráyim, de casa de esclavos; pues con mano
fuerte el Eterno los ha sacado de aquí, y por ello ninguna sustancia leudada
será ingerida, Hoy ustedes salen, en el mes de la primavera”. Y sucederá
que cuando el Eterno, los lleve a la tierra del kenaaní, del jití, del
emorí, del jiví y del yebusí, la cual juró a tus padres entregarte – una
tierra que mana leche y miel - , realizarás este servicio en este mes.
Durante un periodo de siete días comerás pan ázimo, y el séptimo día será
un festival para el Eterno. Pan ázimo comerás por un periodo de siete días;
ninguna sustancia leudad será vista en tu posesión, ni levadura será vista
en todas tus fronteras. Y relatarás a tu hijo en ese día diciendo: -En aras
de esto el Eterno actuó por mi cuando salí de Mitsráyim. Será un signo para
ti sobre tu mano, y remembranza entre tus ojos, para que la Torá del Eterno
esté en tu boca, pues con mano fuerte el Eterno te sacó de Mitzráyim. Y
guardarás este estatuto en un plazo designado de año en año.
Vehayá ki-yebiajá
Adonai el-eretz hakena´aní kaasher nishbá lejá velaaboteja, untanha laj.
Veha´abartá jol péter-réjem LAdonai vejol-péter shéguer behemá asher yhyé
lejá hazejarim LAdonai. Vejol péter hamor tifdé besé, veim lo tifdé
ve´araftó vejel bejor adam babaneja tifdé, Vehayá kiyishalejá binja majar
lemor mazot veanartá elav bejózek yad hotzianu Adonai mimitsrayim mibet
abadim. Vayhi ki-hikshá far´ó leshalejenu vayaharog Adonai kol-bejor beeretz
mistsrayim mibejor adam ve´adbejor behemá, ´al ken aní zobeaj LAdonai
kol-péter réjem hazejarim vejol-bejor banay efdé. Vehayá leot ´al yadejá
ultotafot ben ´eneja ki bejózek yad hotsianu Adonai mimitsrayim.
“Y sucederá cuando el Eterno te lleve a la tierra de
kenaaní, como juró a ti y a tus padres, y te la haya entregado, pondrás
aparte todo el que abra matriz para el Eterno; y de todo primerizo expulsado
de matriz de las bestias que poseas, los machos serán para el Eterno. Y
todo primerizo de asno redimirás por un cordero o un cabrito; pero si no
lo redimes le darás un tajo en la cerviz. Y a todo primogénito de hombre de
entre tus hijos redimirás. Y sucederá que cuando tu hijo te pregunte el día
de mañana, diciendo: -¿Que es esto?, le dirás: -con mano fuerte nos sacó el
Eterno de Mitzráyim, de casa de esclavos. Y cuando el Faraón se obstinó en
no enviarnos fuera, el Eterno mató a todo primogénito en la tierra de
Mitzráyim, desde el primogénito de hombre hasta el primogénito de bestia.
Por eso yo ofrendo al Eterno todo macho que abra matriz, y redimo a todo
primogénito de mis hijos. Y será por señal sobre tu mano, y por las
filacterias entre tus ojos, pues con mano fuerte el Eterno nos sacó de
Mitzráyim” (Éxodo 13:11-16)
Cuando la persona entra al Bet Hakenéset
(sinagoga) llevando puestos el talit y los tefilin deberá pararse en la
puerta y decir:
Vaani beroj jasdejá
abó beteja, eshtajavé el hejal kodshejá beyirateja.
Pero yo por Tu gran favor, entro en Tu casa, me prosterno con
reverencia ante
Mientras está entrando (con talit y tefilin
puestos) deberá decir:
El Eterno, Amo de Legiones, está con nosotros; fortaleza es para
nosotros el Dios de Ya´akob (sela). Oh Eterno, Amo de Legiones, venturoso es
el hombre que en Ti confía. ¡Oh Eterno, salva! El Rey nos responderá en el
día que le invoquemos.
El siguiente extracto del libro de Shemuel 1, 2:
1-36, sirve de introducción al rezo matutino:
Janá oro y
dijo: Saltó de gozo mi corazón en el Eterno, y mi Dios me ha ensalzado.
Ya puedo responder a boca llena a mis enemigos, pues toda la
causa de mi alegría es la salvación que he recibido de Ti. Nadie es
santo como el Eterno; n o hay otro Dios fuera de Ti; ninguno es fuerte
como nuestro Dios. Cesen, pues, de hablar con soberbia y
jactancia; no usen ya su lenguaje altanero. Porque Dios todo lo sabe, y a El
le toca pesar las acciones. Se ha quebrado el arco de los fuertes, y los
caídos han sido revestidos de valor. Los que antaño estaban colmados de
bienes se han alquilado por un pedazo de pan; y los que se hallaban acosados
por el hambre han sido saciados. La que era estéril ha venido a ser madre de
siete hijos, y la que estaba rodeada de ellos ha perdido todo. Pues el
Eterno es quien da la muerte y la vida; quien conduce al sepulcro y libera
de él. El Eterno es quien empobrece y enriquece; quien abate y ensalza. El
levanta del polvo al pobre, y de los desperdicios alza al menesteroso; para
que se siente entre los príncipes y ocupe un sitio de honor. Pues del Eterno
son los cimientos de la tierra y sobre ellos asentó al mundo. Él dirigirá
los pasos de sus devotos; más los impíos serán reducidos por Él al silencio
en medio de las tinieblas, pues no se afirmará el hombre por su propia
fuerza. Temblaran delante del Eterno sus adversarios; tronará desde el cielo
sobre ellos. El Eterno juzgara a todos los confines de la tierra y dará el
imperio de ella a su Rey, y ensalzara la gloria y el poder de Su ungido.
¡Cuán grandes son Sus signos y cuán poderosos Sus milagros!. Su reinado es
eterno, y Su dominio para todas las generaciones. Y nosotros, Tu Pueblo, el
rebaño de Tu prado, te agradecemos eternamente; de generación en generación
relataremos Tus alabanzas, Por la no- che, y a la mañana, y al mediodía
oraré y clamaré, y El oirá mi voz. Cuando cantan los nacientes astros, y en
voces de júbilo prorrumpen todos los ángeles. No temeré a decenas de miles
que se hayan aprestado contra mí. Pues en el terno yo espero; aguardo en
Dios mi salvación. Mi Dios me oirá (en
Shabat y festividades no se dice: No te alegres, enemiga mía, pues si he
caído, me levanté; aun si m oro en tinieblas, el Eterno es mi luz)
Pues en Ti ¡Oh Eterno! he puesto mi esperanza. Tú me
responderás oh Señor, Dios mío. Mis pies han andado siempre con rectitud;
en las congregaciones bendeciré al Eterno.
Antes de comenzar los rezos es recomendable hacer
la declaración siguiente>
Leshem yijud
kudshá berij hu ushjintéh bidjilú urjimú urjimú udjilú leyajadá shem yod
ke vav ke beyijudá shelim beshem kol Yisrael, hiné anajnu baim lehitpalel
tefilat shajarit shetikén Abraham abinu alav hashalom ´im kol hamitsvot
hakelulot bah letakén et shorshah bemakom ´elyon la´asot nájat rúaj
leyotsrenu vela´asot retsón bor´enu, vihi nó´am
Adonai Elohenu ´alenu
uma´asé yadenu konená alenu uma´asé yadenu konenehu.
En aras de la unificación del Santo, bendito es, con
Su Presencia, con temor y amor, amor y temor, a fin de unificar el nombre
Inefable, en nombre de todo Yisrael, nos disponemos ahora a recitar el rezo
de Shajarit que instituyo nuestro ancestro Abraham, de bendita memoria, junto
con todos los preceptos incluidos en él, con el objetivo de rectificar su
raíz espiritual en los ámbitos superiores, para así complacer y cumplir la
voluntad de Mi Creador. “Que la dulzura del Eterno esté sobre nosotros. Que
Él establezca para nosotros la obra de nuestras manos; que afirme la obra de
nuestras manos”(Tehilim 90:17).
El amor y el respeto entre todos los miembros del
pueblo judío constituye
la piedra angular sobre la que se basa ka Torá. Es
por esta razón que antes
de iniciar los rezos se hace la declaración
siguiente:
Hareni mekabel ´alay
mitzvat ´asé shel veahabtá lere´ajá kamoja. Vahareni oheb et kol ejad mibené
Yisrael kenafshi um´odí. Vahareni mezamén pe shel lehitpalel lifné mélej
maljé hamelajim hakadosh Baruj hu.
He aquí que yo acepto sobre mi el precepto positivo
de “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. He aquí que yo le profeso amor a
cada miembro del pueblo de Yisrael como si fuera mi propia alma y cuerpo. Y
he aquí que yo dispongo a m i alma a rezar delante del Soberano Rey de reyes
el Santo, bendito es.
Dios nuestro y Dios de nuestros padres: recuérdanos
con buena remembranza delante de Ti, y visítanos con salvación y
misericordia desde los antiguos cielos de los cielos. Y recuerda para
nosotros, oh Eterno, Dios nuestro, el amor a los varones justos de antaño:
Abraham, Itzjak e Yisrael, Tus siervos. Recuerda el pacto, la bondad y el
juramento que juraste a nuestro padre Abraham en el monte Moriyá, así como
la prueba de Itzjak por medio del cual fue atado y elevado sobre el altar,
como está escrito en tu Torá:
LA AKEDÁ
El siguiente extracto del libro de Bereshit habla
sobre la dedicación total a
Dios ejemplificada por Abraham, quien estuvo
dispuesto a sacrificar a su hijo
Itzjak para cumplir la voluntad de Dios.
Vayhi ajar hadebarim
haele VehaElohim nisá et-Abraham, vayómer elav Abraham vayómer hineni:
vayómer kaj-na et-binjá et-yejidejá asher ahabta et.Yiztjak velej-lejá
el-eretz Hamoriyá. Veha´alehu sham le´ola ´al ajad heharim asher omar
eleja: vayashkem Abraham babóker veyajabosh et-jamoró vayikaj et-shené
ne´arav itó veet Yitzjak benó. Vaybaká´ ´atsé ´olá vay´kom vayélej
et-hamakom asher-amar lo HaElohim. Bayom hashelishi vayisá Abraham et-´enav
vayar et-hamakom merajok: vayomer Abraham el-ne´arav shebúlajem po
´im-hajamor vaani vehaná´ar nelejá ´ad-ko. Veyishtajevé venashuba alejem:
vayikaj Abraham et-´atsé ah´olá vayasém ´al-Yitzjak benó vayhikaj beyadó
et-haesh veet-hamaajélet. Vayelejú shenehem yajdav: vayomer Yistzjak
el-Abraham abiv vayomer abu vayomer hineni bení, Vayómer hiné haesh
veha´etsim veayé hasé le´olá: vayómer Abraham Elohim yiré-lo hasé le´olá
beni vayelejú shenehem yajdav: vayabou el hamakom asher ámar lo HaElohim
vayiben sham Abraham et-hamizbéaj vaya´aroj et-ha´etsim. Vaya´akod
et-Yiszjak benó vayásem otó ´al-hamitzbéaj mima´al la´etsim: vafishlaj
Abraham et-yadó vayikaj et hamaajélet, lishjot et-benó: vayikrá elav malaj
Adonai min -hashamáyim Vayómer Abraham Abraham. Vayómer hineni: vayómer al
tishlaj yadejá el haná´ar veal-ta´ás lo meumá. Ki ´atá yada´ti ki yeré
Elohim atá velo-jasajta et-binjá et-yejidejá mimrni: vayisá Abraham
et-´enav vayar vehine-áyil ajar n eejaz basejab bekarnav. Vayélej Abraham
vayikaj et-haáyil vaya´alehu le´olá tájat benó: vayikrá Abraham
shem-hamakom hahú Adonai Yiré, asher yeamer hayom behar Adonai yearé:
vayikrá malaj Adonai el Abraham, shenit min-hashamáyim vayó-mer bi
nishba´ti neum-Adonai ki ya´an asher ´asita et-hadabar hazé veló jasajta
et-binjá et-jejidejá: ki barej abarejejá veharbá arbé
et zar´ajá kejojebé hashamáyim bejajol asher ´alsefat hayam. Veyirash
zar´a-já et shá´ar oyebav: behitbarejú bezar´ajá kol goyé haaretz,
e´keb asher shama´ta bekoli: vayáshob Abraham el-ne´erav vaykumu vayelejú
yajdav el-beer shaba´. Vayésheb Abraham biber shaba´.
Y sucedió que después de estas palabras Dios probó a
Abraham y le dijo: “¡Abraham!”. Y él dijo: “Heme aquí”, Y ´[Dios] dijo:
“Toma ahora a tu hijo, al único, a tu amado, a Itzjak, y vete a tierra de
Amoriyá y ofrécelo allí en ascensión sobre una de los montes que te diré”. Y
Abraham se levantó muy de mañana, enalbardó su asno y tomo a sus dos mozos
con él, y a su hijo Itzjak. Partió leños para el holocausto y se levantó y
se dirigió al lugar que le dijo Dios. Al tercer día Abraham alzó sus ojos y
vio el lugar de lejos. Abraham dijo a sus mozos: “Permanecan aquí con el
asno y yo y el joven iremos hasta allí, y nos inclinaremos y regresaremos a
ustedes”. Abraham tomó los leños para el holocausto y los puso sobre su
hijo Itzjak; tomo en su mano el fuego y el cuchillo, y ambos marcharon
juntos. Entonces Itzjak habló a su padre Abraham y le dijo: “Padre mío”. Y
él dijo: “Heme aquí, hijo mío.” Y [Itzjak] dijo:”He aquí el fuego y los
leños, pero ¿donde está el carnero para el holocausto?”. Y Abraham dijo:
“Dios proveerá el carnero para el holocausto, hijo mío”. Y ambos marcharon
juntos. Llegaron al lugar que le había dicho Dios. Abraham edificó allí un
altar, dispuso los leños, ató a su hijo Itzjak y lo puso en el altar, sobre
los leños. Entonces Abraham extendió su mano y tomo el cuchillo para
degollar a su Hijo. Entonces lo llamó un ángel del Eterno desde los cielos
y le dijo:”¡Abraham, Abraham!”. Y él dijo: “Heme aquí”, Y [ el ángel ] dijo:
“No extiendas tu mano contra el mozo y lo hagas nada, pues ahora sé que eres
temeroso de Dios al no haberme rehusado a tu hijo único”. Y Abraham alzó lo
ojos y vio un carnero enredado en el arbusto por sus cuernos. Abraham tomó
el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Y Abraham llamó
el nombre de ese Lugar “Adonai Yiré”, tal como se dice hasta hoy: “En el
monte el Eterno verá”. El ángel del Eterno llamó a Abraham por segunda vez
desde los cielos y le dijo:”He jurado por MI, dijo el Eterno, que por
cuanto hiciste esto y n o rehusaste a entregar a tu hijo, a tú único, te
bendeciré y multiplicaré tu simiente como las estrellas de los cielos y como
la arena de la orilla del mar, Tu descendencia heredará la puerta de sus
enemigos y en tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra,
porque escuchaste Mi voz”. Abraham regresó a sus mozos, y se levantaron y
fueron jun tos a Beer—Shebá (
Bereshit 22: 1-19).
“ Y lo degollará a la base del altar del lado norte,
delante del Eterno. Y los Kohanim hijos de Aharón rociarán de su sangre
sobre el altar, alrededor”(Vayikrá 1:11).
Sea Tu voluntad oh Eterno Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que
te colmes de misericordia hacia nosotros, Y de este modo, por la abundancia
de Tu misericordia, recuerda para nosotros la atadura a la que fue sometido
nuestro padre Itzjak, hijo de nuestro padre Abraham, de bendita memoria, Y
contempla sus cenizas a fin de tener piedad de nosotros y abolir todos los
decretos duros y nefastos que pesen sobre nosotros. Y haz que alcancemos el
mérito de retornar a Tu presencia con un arrepentimiento sincero, Sálvanos
de la Mala inclinación y de todo pecado e inequidad, Y alarga nuestros días
para bien y nuestros años con dulzura.
im yihyé nidajajá biktsé hashamáyim. Misham
yakabetsjá Adonai Eloheja imisham yikajeja: vehebiajá Adonai Eloheja
el-aaretz asher yareshi aboteja virishtah, vehetibejá behirbejá mehaboteja:
veneemar ´al yedé nebieja Adonai jonenu lejá kivinu, heyé zero´am labekarim
af yeshu´atenu be´et tsará : veneemar ve´et tsará hi leYa´akob umimena
yivashea´: veneemar bejol tsaratam lo tsar umalaj panav hoshi´am
beahabató ubjemlató hu guealam. Vaynatelem vaynaseem kol yemé ´olam:
veneemar mi El kamoja, nosé avón, ve´ober ´al-pesha´, lisherit najalató
lo-hejezik la´ad apó, ki jaféts jésed hu: yashub verajamenu, yikbosh
´avonotenu vetashlij bimtsulot yam kol-jatotam: titén emet leÝa´akob,
jésed leAbraham, asher nishba´ta laabotenu mime kédem: veneemar vahabiotim
el har koshí vesimajtim bebet tefilatí ´olotehem vezibjehem lerat´zón ´al mizbejí, mi beti bet
tefilá yikare lejól-ha´amim.
Soberano del universo: así como nuestro padre Abraham
reprimió su compasión para conformarse a Tu voluntad con todo su corazón,
que del mismo modo prevalezca Tu misericordia sobre Tu ira y Tu
indulgencia sobre los atributos de Tu estricta justicia. Actúa hacia
nosotros, oh Eterno, Dios nuestro, con los atributos de Tu gracia y Tu
clemencia; y no nos juzgues de acuerdo a las normas de tu estricta justicia.
Y por Tu inmensa bondad que Tu ira se aparte de Tu pueblo, de Tu ciudad, de
Tu tierra, de Tu heredad. Y cumple, oh Eterno, Dios nuestro, la promesa que
nos hiciste en Tu Torá, por intermedio de tu siervo Moshé, como está
escrito;”Y recordaré mi alianza con Yaacob, con Itzjak y con Abraham. Y
también de la tierra me he de acordar”( Vayikrá 26:42 ). Y también está
escrito; “ Y aún estando en la tierra de sus enemigos, no por ello les he
desdeñado ni repudiado para exterminarlos y anular Mi alianza con ellos,
porque Yo soy el Eterno, su Dios” (Vayikrá 26:44 ). Y está escrito: “y me
acordaré de Mi pacto con tu antepasados, a los qué saqué de tierra de
Mitsráyim, a la vista de los pueblos, para ser Yo su Dios. Yo soy el Eterno”
(Vayikrá 26:45 ). Y esta escrito: “Y el Eterno, tu Dios, te hará retornar del
cautiverio, y te compadecerá y te reunirá entre todos los pueblos en los que
el Eterno te había dispersado. Y aun que hubieses sido exiliado hasta las
extremidades de los cielos, desde allá de reunirá el Eterno, tu Dios, te
traerá a la tierra que heredaron tus padres y tú la heredarás; te
beneficiará y te multiplicará más que a tus antepasados”( Debarim 30:3 ). Y
ha sido dicho por medio de Tus profetas: “Oh Eterno, concédenos Tu gracia
porque en Ti hemos esperado; sé Tu nuestro brazo por la mañana y nuestra
salvación en tiempo aciago” ( Yeshayahu 33:2 ). Y también está escrito: “Es
un momento de tribulación para Ya´akob, pero de él será liberado” (
Yirmiyahu 30:7 ). Y está escrito: “En todas sus tribulaciones, él también se
ha afligido; y el ángel que está en Su presencia por Su amor y Su piedad
los redimirá; los tomará y los elevará por siempre jamás” (Yeshayahu 63:9 ).
Y está escrito:”¿Que Dios es como Tú, que perdona la inequidad y pasa por
alto las trasgresiones a los remanentes de su heredad?. Él no guarda para
siempre su ira, sino que se complace en la benevolencia. Volverá a
compadecerse de nosotros, someterá nuestras inequidades. Y Tú arrojarás a
las profundidades del mar todos sus pecados. Otorgarás verdad a Ya´akob,
benevolencia a Abraham, como juraste a nuestros antepasados en los días de
antaño” ( Mijá 7:18 ) Y está escrito: “Yo los llevaré al monte de Mi
santidad y los recrearé en la casa de Mi oración; sus holocaustos y
sacrificios serán gratos para Mi altar. Pues Mi casa será llamada casa de
oración para todos los pueblos” (Yeshayahu 56:7 ).
A continuación se recita el siguiente extracto
talmúdico que contiene enseñanzas éticas:
Elu debarim sheén
lahém shi´ur: hapeá behabikurim vehareayón ugmilut jadadim vetalmud torá:
elu debarim sheadam ´osé otam ojel miperotehem ba´olam azé vehakeren kayémet
lo le´olam habá. Veelu hen, kibud ab veem. Ugmilut jasadim, ubikur jolím.
Vehajnasat orjim. Vehashkamat bet hakéneset, vehabaat shalom ben adam
lajaberó, ubén ish leishtó , vetalmud torá kenégued kulam.
Estas son las cosas que no tienen tasa fija
[en la
Torá ]: la esquina de un campo [ que debe ser dejada a los pobres ]; las
primicias; la peregrinación al Templo en las festividades; las obras de
beneficencia y el estudio de la Torá ( Mishná Peá 1:1 ). Estas son las obras
de cuyo fruto el hombre toma en este mundo, pero cuyo capital le queda
reservado para el venidero. A saber: la honra al padre y a la madre; el
hacer obras de beneficencia; la asistencia a los enfermos; la hospitalidad
al, concurrir temprano a la sinagoga; y hacer las paces entre los hombres y
entre el marido y la mujer. Pero el estudio de la Torá es equivalente a
todas ellas ( Shabat 127ª ).
Los siguientes textos –que enfatizan la fragilidad
e imperfección
humanas frente a la infinitud y perfección
divinas- culminan en
la más esencial declaración de fe
judía.
El Shemá Yisrael.
Le´olam yehé adam
yeré shamáyim beséter kabagaluy, umodé ´al haemet vedober emet bilbabó,
veyashkim veyomar ribón ha´olamim veadone haadonim, lo ´al tsidkotenu
anajnu mapilim tajanunenu lefaneja, ki ´al rajameja harabim. Adonai shema´a,
Adonai selaja, Adonai hakshiba ve´asé al teajar, lema´anjá Elohay
ki shimja nikrá ´al-´irejá ve´al ´ameja: ma anajnu, ma jayenu, ma
jasdenu, ma tsidkotenu, ma kojenu, ma gueburatenu, ma nomar lefaneja
Adonai
Eloheno Velohé abotenu, alo kol haguiboim keayim lefaneja venshe hashem
keló hayú, vejajamim keblí madá´, unbonim keblí haskel, ki jol-ma´asenu
tohu, vimé jayenu hébel lefaneja, umotar haadam min habehema ayin, ki hakol
habel, lebad haneshamá hatehorá, shehí ´atidá kitén din vejeshbón lifné
jisé jebodeja. Vejol hagoyim keayin negdeja, sheneemar: hen goyim kemar
midelí, ujshájak moznáyim nejshabu, hen iyim kadak yitol; abal anajnu
´amejá bené beriteja, bené Ab raham ohabeja shenishba´ta lo bahar hamoriyá,
zerá Yitzjak ´akedeja shene´ekad ´al gabé hamizéaj adat Ya´akob binjá
bejoreja shemeshabatejá sheahabta otó un isimjatejá shesamajta bo karata
otó Yisrael vishurun.
El hombre siempre debe ser
temeroso del Cielo, tanto
en privado como en público; debe confesar la verdad y decir siempre la
verdad de su corazón; debe levantarse temprano y orar , diciendo: Soberano
de todos los Mundos y Amo de todos los señores: no por nuestros méritos
presentamos nuestras súplicas ante Ti, sino por Tu inmensa misericordia. Oh
Eterno, escucha; oh Eterno, perdona; oh Eterno considera y atiende nuestras
plegarias. Por Tu amor no tardes, oh Dios mío, pues Tu nombre es invocado en
Tu ciudad y en Tu pueblo. ¡Que somos nosotros?. ¿Que es nuestra vida?. ¿Cual
es nuestra bondad, cuales nuestros méritos?. ¿Que valen nuestra fuerza y
nuestra valentía?. ¿Que es lo que podemos alegar ante Ti, oh Eterno, Dios
nuestro, y Dios de nuestros padres?. ¿Acaso no son nulos ante Tu presencia
todos los fuertes?. Los hombres de renombre son como si no hubieran
existido; los sabios, como carentes de sabiduría; y los entendidos como sin
inteligencia. Pues todas nuestras acciones son sin valor, y los días de
nuestra vida vanidad son delante de Ti. La preeminencia del hombre sobre
el animal es nula, porque todo es vanidad, salvo el alma pura que un día
tendrá que rendir cuentas delante del trono de Tu gloria. Todos los pueblos
son como nada frente a Ti, como está escrito: “He aquí que las acciones son
un a gota de escudilla, y como el polvo del platillo de la balanza, He aquí
que a las islas como polvo las tomará” ( Yeshayahu 40:15 ). Pero nosotros
somos Tu pueblo, los hijos de tu alianza: hijos de Abraham, Tu amado, al
que juraste en el Monte de Moriyá; la simiente de Itzjak, que fue atado
sobre el altar por amor a Ti; la congregación de Ya´akob, Tu primogénito, a
quien por el amor que le profesaste y por la alegría que tuviste en él, le
denominaste “Yisrael” y “Yeshurún”.-
Por lo tanto, es nuestro deber agradecerte,
alabarte, glorificarte, ensalzarte y ofrecerte cánticos, alabanzas y
agradecimientos a Tu Gran nombre. Y estamos obligados a repetir delante de
Ti diaria y continuadamente un cántico de alabanza. Afortunados somos;
cuán buena es nuestra porción y cuán grato nuestro destino!. ¡Que bella es
nuestra herencia!. Bienaventurados somos cuando asistimos por la mañana y
por las tardes a las sinagogas y a las casas de estudio, y proclamamos dos
veces por día la unicidad de Tu Nombre, declarando con amor:
Escucha Yisrael;
el Eterno es vuestro Dios; el Eterno es Uno y Único
Recitar en voz baja la siguiente frase:
Bendito es el
Nombre de Su majestad gloriosa por siempre jamás.
Atá hu ejad kódem
shabarata ha´olam, veatá hu ejad lejaar shebarata ha´olam. Atá hu el
ba´olam hazé. Veatá hu ba´olam habá. Veatá hu ushnoteja lo yhitamu,
kadesh shemaj be´ólamaj ´al am mekadeshe shemeja, ubishu´ateja malkenu
tarum vetagbiah karnenu, vetoshi´enu bekarob lema´an shemeja. Baruj
amekadesh shemó barabim.
Tu eres el mismo Uno y
Único antes de haber creado al
mundo, y el Uno y el Único después de haberlo creado. Tú eres Dios en este
mundo y serás Dios en el mundo venidero. Tú eres inmutable y Tus años no
tienen término. Santifica Tú nombre en Tú mundopor medio del pueblo que santifica Tu nombre. Con
Tu salvación realza y eleva prontamente nuestro orgullo, y sálvanos en breve
por causa de Tu nombre. Bendito es el que santifica Su nombre en las
multitudes
Atá hu
Adonai
HaElohim bashamáyim mima´al ve´al haaretz mitájat bishmé hashamáyim
ha´elyonim vehatajtonim, atá hu rishón vedata hu ajarón umibal´adeja en
Elohim. Kabéts nefutsot koveja mearba´ kanfot haaretz yakiru veyede´ú
jol-baé ´olam, ki atá-hu HaElohim labadejá lejol mamlejot haaretz atá asita´
et hashamáyim veet-haaretz, et hayam veet kol-asher-bam, umí bejol-ma´asé
yadeja ba´elyonim ubatajtonim sheyomar laj ma-ta´asé umá-tifal. Abinu
shebasshamáyim jay vekayamásé imanu jésed ba´abur kebod shimjá hagadol
haguibor vehanorá senikrá alenu´, vekayem lanu Adonai Elohenu et hadabar sheibtajtanu ´al- yedé Tsefanyía jozaj, kaamur: ba´ét hahi abi etjem,
uba´et kebetsi etjem, ki-eten etjem leshém velithilá bejol ´amé haaretz,
beshubi et-shebutejem le´enejem, amar Adonai.
Tú eres el Eterno, nuestro Dios, arriba en el cielo y
abajo en la Tierra; en los cielos superiores y en los inferiores. Tú eres
el primero y el último, y fuera de Ti no hay otro Dios. Reúne por favor a
los dispersos de los que en Ti esperan desde los cuatro confines de la
tierra. Así reconocerán y sabrán todos los moradores del mundo que solo Tú
eres el Dios exaltado por encima de todos los reinos de la tierra. Tú
creaste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que ellos contienen. Y cuál
de entre todas las obras de Tu mano, tanto entre las superiores como entre
las inferiores puede decirte: ¿ que es lo que haces, que es lo que obras?
Padre nuestro que estás en los cielos, viviente y perenne: actúa hacia
nosotros con benevolencia. Hazlo por Tu gran Nombre, poderoso y temible que
es invocado sobre nosotros. Y confírmanos, oh Eterno, Dios nuestro, la
palabra que nos prometiste por intermedio de tu profeta Tzefanía, como está
escrito:”En aquel tiempo Yo los traeré y en ese momento Yo los reuniré.
Pues pondré a ustedes por renombre y alabanza entre todos los pueblos de la
tierra, cuando haya hecho retornar a sus cautivos a la vista de ustedes,
dijo el Eterno”.
Luego se recita un extracto de la Torá que habla
acerca de
la ascensión continua (Tamid) que era ofrecida en
el
Templo mañana y tarde, precedida por la siguiente
plegaria:
Yehi ratsón
milefaneja Adonai Elohenu Velohé abotenu sheterajem ´alenu vetimjol lanu et
kol jatotenu utjaper lanu el kol ´avonotenu vetimjol veislaj lejol
pesha´enu, veshetibné bet hamikdash bimherá beyamenu, venakrib lefaneja
korbán hatamid sheyejaper ba´adenu, kemó shekatbta ´alenu betorataj
´al-yedé Moshé ´abdaj kaamur.
Sea Tú voluntad, oh Eterno, Dios nuestros y Dios de
nuestros padres, que tengas misericordia de nosotros, nos perdones todos
nuestros pecados, , hagas expiación por nuestras inequidades, y nos
disculpes todas nuestras trasgresiones. Y reconstruye prontamente y en
nuestros días el Santo Templo, para que podamos ofrecer, delante de Ti, la
ofrenda continua que expiará por nosotros, como nos lo prescribiste en Tú
Torá por intermedio de tu siervo Moshé, según está escrito.
El Eterno habló a
Moshé diciendo:”Ordena a los hijos de Yisrael y diles:
Mi ofrenda, el alimento para M i fuego, Mi fragancia placentera, serán
escrupulosos en ofrecérmela en su tiempo prescrito. Y les dirás: Esta es la
ofrenda de fuego que ofrecerán al Eterno: corderos de un año sin defectos,
dos por día, en ofrenda de ascensión continua. Ofrecerás un cordero por la
mañana, y el segundo cordero lo ofrecerás por la tarde; junto con una décima
parte de una efá se sémola para la oblación, mezclada con una cuarta parte
de hin de aceite machacado. Es la ofrenda de ascensión continua que fue
hecha en el monte de Sinaí en fragancia placentera, una ofrenda de fuego
para el Eterno. Y su libación será una cuarta parte de un hin por cada
cordero, para ser vertido en el [ altar ] santo, una libación fermentada
para el Eterno. Y el segundo cordero lo ofrecerás por la tarde; lo harás como
la ofrenda de la mañana y como a su libación, una ofrena de fuego de
fragancia placentera para el Eterno” ( Bemidbar 28:1-8 ).
El siguiente extracto de la Torá trata acerca del
sahumerio ( Ketóret )
que era ofrecido en el Templo en el altar interior.
Se acostumbra a
recitarlo tres veces: antes y después de la
Amidá
de Shajarit, y antes de la
Amidá de Minjá.
EL
SAHUMERIO ( KETÓRET )
Atá hu
Adonai
Elohenu shehiktiru abotenu lefaneja et ketóret hasamim bizman shebet
hamikdash kayam, kaasher tsivita otam ´al-´yad Moshé nebiaj kakatub
betorataj
Tú eres el Eterno, nuestro Dios, delante de quien
nuestros ancestros
quemaban sahumerio de especias en la época en que el Santo Templo existía,
tal como lo ordenaste por medio de Tú profeta Moshé, como está escrito en Tu
Torá:
El Eterno dijo a Moshé: “Toma par ti especias: bálsamo, onique
aromático y gálbano, especias e incienso puro; las medidas serán iguales
entre sí. Con ellas harás sahumerio, una mixtura de especias de obra de
perfumero, revuelto completamente, puro y santo. Molerás muy finamente un
poco de él, y le pondrás un poco de él delante de las Tablas del
Testimonio en la Tienda del Encuentro, donde me citaré allí contigo;
santidad de santidades será para ustedes” (Shemot 30:34-36). Y también se
declara:” Aharón quemará el sahumerio de especias sobre el [altar], cada
mañana al limpiar las candelas lo quemará. Y cuando Aharón encienda las
candelas por la tarde lo quemará, un sahumerio continuo delante del Eterno,
para sus generaciones” (Shemot 307-8).
A continuación se recita una selección de textos
talmúdicos que tratan
acerca de las leyes que regulaban la fabricación
del Ketóret.
Nuestros rabinos enseñaron: ¿Como se fabrica la
mezcla de sahumerio?. Trescientos sesenta y ocho mané habia en ella:
trescientos sesenta y cinco correspondiéndose a los trescientos sesenta y
cinco días del año solar; un mané por cada día, la mitad por la mañana y la
otra mitad por la tarde; y tres mané adicionales de los cuales el Gran Kohén
traía sus puñados llenos [al lugar sacrosanto] en Yom Kipur. Los regresaba
al mortero el día anterior a Yom Kipur y los molía completamente hasta que
quedaban sumamente finos. En él había once clases de especias, a saber (se
recomienda enumerarlas con los dedos) 1) bálsamo;
2) onique aromático; 3) gálbano; 4) incienso –cada uno pesando setenta mané
-; 5) mirra; 6) casia; 7) espicanardo; 8) azafrán –cada uno pesando
dieciséis mané-; 9) costo –doce mané-; 10) corteza aromática –tres-; y 11)
canela –nueve-. [Además,] lejía de Karshina –nueve kab; vino de Chipre
–tres seá y tres kab. Si no tenia vino de Chipre, traía vino blanco añejo;
sal de Sedom, un cuarto de kab, y una pequeña cantidad de maalé ashán [una
planta que producía mucho humo]. Rabí Natán el babilonio dijo: también una
pequeña parte de ámbar del Yardén. Si colocaba en él miel de frutas lo
invalidaba; pero si omitía cualquiera de estas especias se hacía acreedor a
la pena capital.
Rabn Shim´ón ben
Gamliel omer: hatsorí eno ela sheraf hanotef me´atse aketaf, borit
karshiná lemá hi baá, kedé leshapot bah et hatsiporen, kedé shetehé naá yen
kafrisin lemá uh ba, kedé lishrot bo et hatsipren, kedé shetehé ´azá,
vehaló me ragláyim yafin lah, ela sheén majnisín me ragláyim bamikdash
mipené hakabod.
Rabán Shimón ben Gamliel dijo: El bálsamo no es sino
la savia que gotea del árbol de bálsamo. ¿Para qué se utilizaba la lejía de
Karshina?. Para blanquear el onique aromático, a fin de hacerlo agradable.
¿Para qué se utilizaba el vino de Chipre?. Para remojar el onique aromático,
a fin de hacerlo picante. A pesar de que el agua de Regol era mejor para
ello, no se llevaba agua de Regol al Templo en señal de respeto.
Se ha enseñado;
Rabí Natán dijo: Mientras uno molía [él sahumerio], otro
decía: “Muele completamente, completamente muele”, ya que la voz es benéfica
para las especias. Si uno lo mezclaba en medias cantidades, se lo podía
utilizar, pero en cuanto a una tercera o cuarta parte, de eso no hemos oído
la ley. Rabí Yehudá dijo: Ésta es la regla general: en su proporción
adecuada, se la puede utilizar en la mitad de la cantidad, pero si omite
cualquiera de las especias, se hace acreedor a la pena capital.
Tané bar kapará: ajat leshisim o leshb´im shaná hayetá baá shel shiráyim
lajatsaín. Ve´od tené bar kapará; ilú ayá notén bah kortb shel debash, en
adam yajol la ´amod mipené rejah, velama en me´arebin bah debash, mipené
shehatorá amerá; ki jol seor vejol debash lo taktiru mimenu eshé LAdonai;
Adonai Tzebaot ´imanu misgav-lanu Elohé Ya´akob sela; Adonai Tzebaot ashtré
adam botéaj baj; Adonai hoshi´a, hamélej ya´anenu beyom-korenu; ve´areba
LAdonai minjat yehudá virushaláyim kimé ´olam ujshanim kadmoniyot:
Enseñó Bar Kapará: Una vez cada sesenta o
setenta
años, los restos acumulados [del sahumerio] llegaban a la mitad de la
cantidad anual. Bar Kapará enseño también: Si alguien hubiera puesto un
kortob de miel de frutas en él, nadie hubiera podido resistir su fragancia.
¿Y porque no mezclaban en él miel de frutas?. Porque la Torá declara: “Pues
cualquier levadura o cualquier miel de frutas, no quemarás de ellos una
ofrenda de fuego para el Eterno” (Vayikrá 2:1). El Eterno, Amo de Legiones,
está con nosotros; fortaleza es para nosotros el Dios de Ya´akob (sela). Oh
Eterno, Amo de Legiones venturoso es el hombre que confía en Ti. ¡Oh Eterno,
salva!. El Rey nos responderá el día que lo invoquemos. Que sea agradable
para el Eterno la ofrenda de Yehudá y de Yerushaláyim, como en los días de
antaño y como en los años antiguos.
Acto seguido se lee el
siguiente texto que contiene una descripción
detallada del orden que
seguía el servicio de ofrendas en el Templo.
Abayé describió el orden del servicio del Templo como
lo había registrado la tradición talmúdica y de acuerdo a la opinión de Abá
Shaúl: [el arreglo de] la pira grande precedía al de la pira secundaria
para el incienso; la pira secundaria precedía a la colocación de los dos
leños; los dos leños precedía a la remoción de las cenizas del altar
interior; la remoción de las cenizas del altar interior precedía a la
limpieza de las cinco candelas [del Candelabro]; la limpieza de las cinco
candelas precedía al [ arrojamiento de ] la sangre de la ofrenda continua; la
sangre de la ofrenda continua precedía a la limpieza de las dos candelas;
la limpieza de las dos candelas precedía al sahumerio; el sahumerio
precedía a [la quema] de los órganos; [ la quema de]
los órganos [precedían] a la oblación; la oblación [precedía] a las
tortas; las tortas [precedían] a las libaciones; las libaciones
[precedían] a la ofrenda adicional; la ofrenda adicional [precedía] a los tazones
[de incienso]; los tazones [precedían] a la ofrenda continua de la tarde, puesto que se
declara: “Y sobre ella dispondrá la ofrenda de ascensión encima y quemará
sobre ella el sebo de las ofrendas de paz” (Vayikrá 6:5), [lo cual es
interpretado en el sentido de] “sobre ella” [la ofrenda de ascensión]
deberás completar todas las ofrendas [del día].”
Por favor, por la grandeza de Tu diestra libera las cadenas del
cautiverio.
Recibe el
cántico de Tu pueblo; exáltanos, purifícanos. Oh Dios
temible.
Oh Todopoderoso, a los que inquieren por Tu unidad guárdalos como la
pupila de
Tus ojos.
Bendícelos, purifícalos, que Tu justa misericordia siempre los
recompense.
Lleno de piedad, oh Santo, con la abundancia de Tu bondad
guía a Tu
congregación.
Dios único y excelso, atiende a Tu pueblo, quienes recuerdan Tu santidad.
Acepta nuestras súplicas y escucha
nuestro clamor, Tú que conoces
todos los
misterios.
Recitar la siguiente frase en voz baja:
Baruj shem kebod
maljutó le´olam va’ed.
Bendito es el Nombre de Su majestad glorieosa por siempre jamás.
Ribón ha´olamim, atá
tsivitanu lehakrib korbán hatamid bemo´adó, velihiyot kohanim ba´abodatam,
ulviyim bedujanam, veYisrael bema´amadam. Ve´atá ba´avonotenu jareb bet
hamikdash, ubatal hatamid, veén lanu lo johén ba´abodató, veló levi
bedujanó, veló Yisrael bema´amadó, veatá amarta; unshalemá farim safatenu.
Soberano del universo: Tú nos ordenaste ofrecer la ofrenda continua a su
debido tiempo, que los Kohanim [sacerdotes] oficiaran su servicio, los
levitas [cantaran] en sus estrados y los israelitas estuvieran en sus
puestos. Pero en el presente, debido a nuestros pecados, el Santo Templo
está destruido y la ofrenda continua ha cesado, y ya no tenemos mas Kohén en
su servicio, ni levita en su estrado ni israelita en su puesto. Sin embargo,
Tú dijiste:”serán substituidos los toros [de las ofrendas] con [la plegaria
de] nuestros labios” (Hoshea 14:3).
Por lo tanto, sea Tu voluntad, oh Eterno, Dios
nuestros y Dios de nuestros padres, que las alabanzas de nuestros labios
sean apreciadas, aceptadas y gratas ante Ti, como si hubiéramos ofrecido la
ofrenda continua a su tiempo y como si hubiéramos estado en nuestro puesto,
como está escrito: “Serán substituidos los toros [de las ofrendas] con [la
plegaria de] nuestros labios.” Y también está escrito: Y lo degollará en la
base del altar del lado norte, delante del Eterno. Y los Kohanim hijos de
Aharón rociarán de su sangre sobre el altar, en derredor” (Vayikrá 1:11). Y
está escrito:”Esta es la ley de la ofrenda de ascensión, de la oblación, de
la ofrenda de pecado, de la ofrenda de culpa, de las congregaciones, y de la
ofrenda de paz” (Vayikrá 7:37).
Luego se lee la siguiente Mishná –cuyo tema es la
descripción de los
lugares del Templo donde se ofrecían las ofrendas –
para cumplir
la obligación diaria de estudiar una parte de la
Mishná.
¿Cuales son los lugares de las ofrendas?. El
degüello
de las ofrendas sacrosantas [kodesh kodashim] es en la parte norte [del
Atrio del Templo]. El degüello del ternero y el macho cabrio de Yom Kipur
es en la parte norte, y la recepción de su sangre en un utensilio de
servicio es en la parte norte. Su sangre requería aspersión entre las varas
[del Arca], sobre el velo y sobre el altar de oro. [La ausencia de] una sola
aplicación [de sangre] invalidaba [la ceremonia]. El resto de la sangre era
vertida sobre la base occidental del altar exterior, pero si no la aplicaba
ello invalidaba [la ceremonia]. El degüello de los terneros que eran
quemados completamente y de los machos abrios que eran quemados
completamente es en la parte norte; tanto estas como aquéllas [ofrendas de
Yom Kipur] eran quemadas en el depósito de cenizas. [Con respecto a] las
ofrendas de pecado comunitarias e individuales; estas son las ofrendas de
pecado comunitarias: el degüello de los machos cabrios de los novilunios y
de los festivales es en la parte norte, y la recepción de la sangre en un
utensilio de servicio en la parte norte. Su sangre requería cuatro
aplicaciones sobre las cuatro esquinas [del altar]. ¿Como es?. [El Kohén]
ascendía por la rampa [del altar], se volteaba hacia el borde circundante y
llegaba a la esquina sudeste, la noroeste, la noroeste y la sudeste. El
resto de la sangre era vertida sobre la base sur [del altar]. Eran
ingeridas dentro de las cortinas [del Atrio] por varones del sacerdocio,
preparadas de cualquier modo, ese mismo día y la noche siguiente, hasta la
medianoche. La ofrenda de ascensión era sacrosanta; su degüello es en la
parte norte, y la recepción de su sangre en un utensilio de servicio es en
la parte norte. Su sangre requería dos aplicaciones que eran cuatro, y
requería desollamiento y destazamiento, y era consumida enteramente por el
fuego. [Con respecto a] las ofrendas de paz comunitarias y las ofrendas de
pecado; Éstas son las ofrendas de pecado: el degüello de la ofrenda del
pecado de robos, la ofrenda del pecado de malversación de los objetos
sagrados, la ofrenda de pecado por [relación carnal con] una esclava
desposada, la ofrenda de pecado de un nazareo, la ofrenda de pecado de uno
aquejado de [la afección cutánea de] tsar´at, erróneamente identificada como
lepra, y la ofrenda de pecado en caso de duda es en la parte norte, y la
recepción de su sangre en un utensilio de servicio es en la parte norte. Su
sangre sangre requería dos aplicaciones que eran cuatro, y eran ingeridas
dentro de las cortinas [del Atrio] por varones del sacerdocio, preparadas de
cualquier modo, en ese mismo día y en la noche siguiente hasta la
medianoche. La ofrenda de agradecimiento y el carnero del nazareo eran
sagradas en grado menor. Su degüello en cualquier lugar del Atrio, y su
sangre requería dos aplicaciones que eran cuatro. Eran ingeridas en
cualquier parte de la ciudad [de Yerushaláyim] por cualquier persona,
preparadas de cualquier modo, durante dos días y una noche [intermedia]. La
porción separada de ellas era igual que ellas, solo que su porción separada
solamente era ingerida por los Kohanim, sus esposas, sus hijos y sus
esclavos. El primogénito y el diezmo [de animales], así como la ofrenda de
Pésaj, eran sagradas en grado menor. Su degüello es en cualquier lugar del
Atrio, y su sangre requería una sola aplicación, a condición que se la
aplique sobre la base [del Altar]. Difieren en su ingestión: el primogénito
[animal] es ingerido por los Kohanim, mientras que el diezmo [animal es
ingerido] por cualquier persona. Son ingeridas en cualquier parte de la
ciudad [de Yerushaláyim], preparadas de cualquier modo, durante dos días y
una noche [intermedia]. La ofrenda de Pésaj solamente era ingerida en esa
misma noche, y ello sólo hasta la medianoche; únicamente puede ser
ingerida por los que se registraron para ella, y únicamente puede ser
ingerida asada.
El siguiente texto es la selección talmúdica que se
lee todos los días.
Este texto fue seleccionado porque enumera y
describe las reglas de
interpretación utilizadas para la explicación y
análisis del texto de la Torá.
Ribí Ishmael omer,
bishlosh ´esré midot hatorá nidréshet: 1) Mikal bajómer. 2) Miguezerá shavá.
3) Mibinyán ab vejatub ejad umibinyán ab ushné jetubim. 4) Mikeal ufrat. 5)
Miperat ujlal. 6) Kelal ufrat ujlal e atá dan ela ka´én haperat. 7) Mikelal
shehú tsarij lifrat imiperat
shehú tsarij lijlal. 8) Vejol dabar sehayá bijlal veyatsá min hakelal
lelamed, lo lelamed ´al ´atsmó yatsá ela lelamed ´al hakelal kuló yatsá. 9)
Vejol dabar shehayá bijlal veyatsá lit´ón ta´ún ajer shehú jeinianó, yatsá
lehakel veló lehajmir. 10) Vejol dabar sehayá bijlal veytsá lit´ón ta´ún
ajer sheló jeinianó, yatsá lehakel ulhajmir. 11)Bejol dabar shenayá bijlal
veyatsá lidón bedaba jadash e atá yajol lehajaziró lijlaló ´ad sheyajazirenu
hakatub lijlaló beferush. 12) Vedabar halamed me´inianó vedabar halamed
misofó. 13) Veján shené jetubim hamajjishim ze et ze ´ad sheyabó hakatub
ashelishi veyajria´ benehem.
Rabí Yishmael
dice: Trece reglas se aplica para la interpretación de [las leyes de] la
Torá: 1) Por inferencia de un [caso] menor o uno mayor, y viceversa. 2) Por
la similitud terminológica de vocablos en contexto diferentes. 3) De un
principio general construido a partir de un versículo o de dos versículos.
4) De un enunciado general seguido por un enunciado particular que lo
delimita. 5) De un enunciado particular seguido de uno general que lo
amplia. 6) De un enunciado general, seguido de un enunciado particular y
luego por otro particular; solamente se puede inferir lo que sea similar al
enunciado particular. 7) De un enunciado general que exija un enunciado
particular para elucidarlo, y de un enunciado particular que exija uno
general. 8) Todo lo que estaba comprendido dentro de un enunciado general y
que luego fue destacado específicamente para enseñar algo, no fue destacado
solamente para enseñar con respecto a si mismo, sino también a todo lo
implicado en el enunciado general. 9) Todo lo que está comprendido dentro de
un enunciado general y que luego fue destacado para para tratar un caso
similar a su tópico, fue destacado para mitigar y no para agravar. 10) Todo
lo que estaba comprendido dentro de un enunciado general y que luego fue
destacado para tratar un caso no similar a su tópico, fue destacado tanto
para mitigar como para agravar. 11) Cualquier tópico que estaba comprendido
dentro de un enunciado general y que luego fue destacado para tratar un
asunto nuevo, no puede ser restaurado al enunciado inicial hasta sino que
el texto lo restaure expresamente en su enunciado general. 12) Un tópico
deducido de su contexto o por el pasaje subsiguiente. 13) Asimismo, cuando
dos pasajes se contradicen entre sí, [no se puede determinar su sentido
sino] hasta que aparezca un tercero que los haga concordar
.
El siguiente texto de Pirké Abot 5:20 enumera las
cualidades éticas
de carácter que un judío de poseer para
perfeccionar su propia
Yehudá ben Temá
decía: “se atrevido como el
tigre, ligero como el águila, ágil como el ciervo y fuerte como el león,
para hacer la voluntad de tu Padre que está en los cielos”. Él mismo solía
decir:”El descaro [lleva a la persona] al infierno; y la vergüenza al
paraíso”.
Sea Tu voluntad, Eterno, Dios nuestro y Dios de
nuestros padres, que reconstruyas el Santo Templo prontamente y en nuestros
días. Otórganos nuestra porción en Tu Torá para que llevemos a cabo los
estatutos de Tu voluntad y te sirvamos con el corazón íntegro.
A continuación se recita el Kadish Al Yisrael. Este
Kadish es recitado por la
congregación al concluir el estudio de algún tema
de la Torá, y también sirve
como introducción al servicio del rezo propiamente
dicho. Es recitado por los
huérfanos o las personas que están en duelo. La
congregación deberá
responder en los lugares donde se indica. En todos
los Kadishim, cuando se
responda:”Amén. Yehé shemé rabá – Amén. Que su gran
Nombre sea...”, la
congregación deberá responder hasta el final de la
frase “daamirán be´alma—
que son dichas en el mundo.”
KADISH ´AL YISRAEL
Yitgadal veyikkadash
shemeh rabá, ( se
responde: Amén )
be´alma di berá jir´utéh, veyamlij maljuteh veyatsmaj purkaneh vikareb
veshijeh (
se responde:Amén ) bejayejón
ubyomejón ubjaye dejol bet Yisrael, ba´agalá ub izmán karib, veimrú amén.
(
Se responde desde Amén.... hasta... daamirán be´alma.)
´Osé shalom bimromav, hu
berajamav ya´asé shalom ´alenu, ve´al kol ´amó Yisrael, veimrú amén (
Se responde: Amén
).
Que se magnifique y se santifique Su gran Nombre (
se responde: Amén)
en el mundo que Él creó conforme a Su
voluntad; que haga reinar Su soberanía, haga florecer Su salvación y haga
que Su ungido se aproxime (
se responde: Amén
) en la vida y los días de ustedes, así como en
las vidas de toda la casa de Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y
digan: Amén.
(
Se responde desde amén... hasta... que son dichas en el mundo. )
Amén. Que Su gran
Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás)
Que se bendiga, alabe, glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y
loe el Nombre del Santo, bendito es ( se responde: Amén ) por encima de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas
y consolaciones que son dichas en el mudo. Y digan: Amén ( se responde: Amén ).
Sobre Yisrael, todos los sabios y sus discípulos, y sobre los discípulos de
sus discípulos que se dedican a la santa Torá, ya sea que estén en este
lugar o en cualquier otro lugar; que tanto nosotros como ellos y ustedes
tengamos gracia, bondad y misericordia del Señor del universo y de la
tierra. Y digan: Amén (
se responde: Amén).
Que haya gran paz desde el Cielo; vida, saciedad, salvación, consolación,
refugio, curación, redención, perdón, expiación, tranquilidad y liberación
para nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y digan: Amén. ( se responde; Amén
)
Que el Hacedor de la Paz en Sus alturas por Su misericordia haga la paz para
nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y digan: Amén ( se responde: Amén
).
A partir de aquí se
inicia el servicio del rezo propiamente dicho. Si la persona no tuvo
tiempo de recitar la
serie de textos anteriores sobre las ofrendas, deberá decir las bendiciones
matutinas
[ bircot
hahajar ] y luego proseguir el rezo desde aquí.
( Al terminar el rezo
deberá recitar lo que ha omitido ).
Agradezcan, invoquen Su Nombre; den a conocer entre
las naciones sus obras. Entonen himnos a El, cántele salmos; platiquen
acerca de todas sus maravillas. Glorifíquense en Su santo Nombre. Se
regocijará el corazón de los que buscan al Eterno. Busquen al Eterno y a Su
fortaleza; procuren siempre Su presencia, ustedes, simiente de Yisrael, Su
siervo, hijos de Ya´akob, Su escogido. Él es el Eterno, nuestro Dios; Sus
juicios están en toda la tierra. Recuerden para siempre Su pacto, la
palabra que ordenó para mil generaciones, la cual pactó con Abraham, y Su
juramento a Yitzjak, confirmándola para Ya´akob como estatuto para Yisrael
por pacto eterno, diciendo: “A ti te entregaré la tierra de Kena´an, la
porción de su heredad.” Cuando ustedes eran muy pocos, y peregrinos [ en la
tierra ]. [ Los israelitas ] andaban de un pueblo al otro, y de un reino a
una nación extraña. Él no permitió que ningún hombre los agraviase, y por
ellos reprendió a reyes. “No toquen a Mis ungidos, ni hagan mal a Mis
profetas.” Entonen himnos al Eterno, [habitantes de ] toda la tierra;
anuncien de un día a otro Su salvación. Relaten entre los pueblos Su gloria,
en todas las naciones Sus maravillas. Pues grande es el Eterno, y sumamente
loado, y terrible por sobre todos los dioses. Pues todos los dioses de las
naciones son inexistencias (pausa)
pero el Eterno es el que hizo los cielos. Gloria y majestad están delante de
Él ; vigor y gozo hay en Su lugar. Tributen al Eterno ustedes, familias de
la tierra, tributen al Eterno gloria y poder. Tributen al Eterno la gloria
debida a Su Nombre; tomen una ofrenda y vengan ante Su presencia,
prostérnense ante el Eterno en Su sede de santidad majestuosa. Címbrense
ante Su presencia [ habitantes de] toda la tierra, porque Él afirmó la
tierra para que no tambalease. Se regocijaran los cielos y exultará la
tierra, y dirán entre los pueblos:”¡El Eterno ha reinado!”. El mar y toda
su plenitud bramarán; el campo y todo lo que haya en él exultarán. Entonces
cantarán con júbilo los árboles del bosque delante del Eterno, pues Él
habrá llegado para juzgar a la tierra. Agradezcan al Eterno, porque Él es
bueno, pues para siempre es Su bondad. Y digan: “Sálvanos, Dios de nuestra
salvación, y reúnenos y líbranos de los pueblos para que agradezcamos a Tu
santo Nombre, para glorificarnos de Tu alabanza:”Bendito es el Eterno, el
Dios de Yisrael, desde siempre y por toda la eternidad. Y dirá toda la
nación: Amén, y loen al Eterno.
Los textos siguientes son una recopilación de
versículos bíblicos:
Exalten al Eterno, nuestro Dios, y póstrense ante la
sede de Sus pies; santo es El. Exalten al Eterno, nuestro Dios, y póstrense
en Su santo monte, pues santo es el Eterno, nuestro Dios. Él es
misericordioso, expía la inequidad y no destruye; abundantemente retiene su
ira y no deja que se encienda todo su furor. Tú, oh Eterno, no agotes Tu
misericordia de mi; Tu bondad y Tu verdad siempre me protegerán. Recuerda Tu
misericordia, oh Eterno, y Tus bondades, pues desde siempre son. Atribúyale
poder a Dios, cuya majestad está sobre Yisrael, y su poder en las altas
nubes. Pavoroso eres Tu, Dios desde Tus santuarios; oh Dios de Yisrael, es
Él quien otorga fuerza y vigor al pueblo; bendito de Dios.
¡Oh Dios de venganzas, Eterno; oh Dios de venganzas, manifiéstate!. Levántate, Juez de la tierra; retribuye su merecido a
los soberbios. El Eterno es la salvación; sobre Tu pueblo esta Tu bendición
(sela). El Eterno, Amo de Legiones, está con nosotros. Baluarte para
nosotros es el Dios de Ya´akob (sela). Oh Eterno, Amo de Legiones,
bienaventurado el hombre que confía en Ti. ¡Oh Eterno Salva!. El Rey nos
responderá el día que le invoquemos. Salva a Tu pueblo y bendice a Tu
heredad; pastoréalos y condúcelos hasta la eternidad. Nuestra alma esperó en
el Eterno; El es nuestra ayuda y nuestro escudo; pues en él se regocijará
nuestro corazón y en Su santo nombre hemos con fiado. Que Tu misericordia,
oh Eterno, esté sobre nosotros, conformo esperamos de Ti. OH Eterno
muéstranos Tu misericordia y concédenos Tu salvación. Levántate para
ayudarnos, y redímenos por Tu misericordia. Yo soy el Eterno, Tu Dios, quien
te sacó de la tierra de Mitzráyim; abre tu boca y Yo la llenaré. Venturoso
es el pueblo para quien así es; venturoso es el pueblo cuyo Dios es el
Eterno. Y en cuanto a mi, he confiado en Tu bondad; que mi corazón de
regocije en Tu salvación. Yo cantaré al Eterno pues me ha favorecido
generosamente.
Te exaltaré ¡oh Eterno!, pues me has alzado
[ de los abismos ] y no
permitiste que mis enemigos se regocijaran contra mi, Oh Eterno, mi Dios,
clamé a Ti y Tu me curaste. Oh Eterno, elevaste mi alma del inframundo, me
has reanimado de mi descenso al foso. Entonen música al Eterno, ustedes, Sus
devotos, y reconozcan agradecidamente a Su santo Nombre. Pues sólo un
instante dura su ira, Su voluntad está en la vida. Por la noche uno se
acostará con llanto, pero de mañana habrá un cántico jubiloso. Yo me
había
dicho en mi tranquilidad: nunca vacilaré. Pero es gracias a tu voluntad, oh
Eterno, que me has mantenido en las cumbres de mi vigor; si ocultases Tu
rostro me confundiría. A Ti, oh Eterno, invocaré; imploraré a mi Señor.
¡Que provecho hay en mi muerte, en mi descenso al foso mortal?. ¿Acaso el
polvo podrá conocerte o declarar Tu verdad?. Escucha, oh Eterno, y concédeme
gracia; oh Eterno, se Tu mi auxilio. Tu has transformado mi lamento en
danza; deshiciste mi cilicio y me ceñiste de alegría. A fin de que mi alma
te entonase música y no enmudeciese.¡
Oh Eterno, mi Dios, por siempre he de agradecerte!.
Ponerse de pie y recitar los siguientes versículos
que proclaman la soberanía
divina sobre este mundo. En los diez días
intermedios entre Rosh Hashaná y
Yom Kipur, así como en Hoshana Rabá, agregar las
siguientes frases:
Adonai Hu HaElohim
Adonai Hu HaElohim
Adonai Hu HaElohim
Adonai Hu HaElohim
Adonai mélej,
Adonai málaj,
Adonai yimloj
le´olam va´ed:
Adonai
mélej, Adonai malaj,
Adonai yim loj
le´olan va´ed:
El
Eterno es el Dios
El Eterno es el
Dios
El Eterno es el
Dios
El Eterno es el
Dios
El Eterno es Rey, el Eterno ha reinado.
El Eterno reinará por siempre jamás.
El Eterno es Rey, el Eterno ha reinado.
El Eterno reinará por siempre jamás.
Vehayá
Adonai lemélej
´al-kol-aaretz, bayón hahú yihyé Adonai ejad ushmó ejad. Hoshi´enu Adonai
Elohenu vekabetsenu min hagoyim, lehodot leshem kodsheja, lehishtabéaj
bithilateja: baruj Adonai Elohé Yisrael min ha´olam amén haleluyá: kol haneshamá tehalel yá haleluyá:
El
Eterno será Rey sobre toda la tierra; en ese dia el Eterno será Uno y Su
Nombre será Uno. Sálvanos oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos de entre las
naciones a fin de que agradezcamos a Tu santo Nombre, que nos glorifiquemos
en Tus alabanzas. Bendito sea el Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y
por toda la eternidad. Y todo el pueblo dirá: amén. ¡Haleluyá!. Todas las
almas alabarán al Eterno. ¡Haleluyá!.
Para el
director. Con Neguinot. Salmo. Un canto. Que Dios se apiade de nosotros y
nos bendiga. Que Su presencia nos ilumine. Sela. Para que sea conocido Tu
camino en la tierra; en todos los pueblos, Tu salvación, Te loaran los
pueblos, oh Dios, Te loaran todos los pueblos. Se alegraran y clamarán su
júbilo las naciones, pues juzgarás a los pueblos con rectitud, y guiarás
las naciones de la tierra. Sela. Te loarán los pueblos, oh Dios, Te loarán
todos los pueblos. La tierra dará su fruto. Bendícenos, Dios, nuestro Dios.
Bendícenos, oh Dios, y Lo venerarán todos los confines de la tierra.
Antes de recitar el siguiente texto, tomar los dos
tsitsiot delanteros del Talit; al
concluirlo, besarlos y soltarlos. Este texto inicia la
parte del rezo llamado:
Pasuké d´Zimrá. Versículos de Alabanza, que concluye con
“Yishtabaj Shimjá
-Que eternamente se alabe Tu Nombre...”. A partir de aquí
hasta la conclusión
del rezo de la Amidá está prohibido hacer cualquier
interrupción hablada,
excepto para responder a ciertos rezos. Desde el inicio
del texto hasta la
primera frase de bendición, “Baruj Atá Adonai – Bendito
eres Tu Eterno...”
está permitido responder a cualquier rezo. Pero si ya se
dijo esta frase de
bendición, sólo podrá responder los cinco “Amén” del
Kadish, las dos
primeras respuestas a la Kedushá y al llamado a bendecir
a Dios, “Bareju-
Bendigan...”. Asimismo, si la congregación dice Modim
d´Rabanán
sólo está permitido inclinarse y decir las palabras “Modim anajnu
laj – te agradecemos...”.
Finalmente, Mientras se pronuncia la última bendición, “Baruj Atá
Adonai, Mélej – Bendito
Eres Tú, Rey...”, está prohibido interrumpirla para
responder cualquier rezo.
Bendito es
Aquél que habló y el mundo se hizo. Bendito es El, quien dice y hace.
Bendito es Aquél que decreta y cumple. Bendito es el Hacedor de la
creación. Bendito es aquél que se compadece de la tierra. Bendito es aquél
que se apiada de todas las criaturas. Bendito es aquél que retribuye buena
recompensa a los que le temen. Bendito es el Dios viviente para siempre, que
existe eternamente. Bendito es aquél que redime y salva. Bendito es Su
nombre. Bendito eres Tú Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, Dios y
Padre misericordioso; que es exaltado por boca de Su pueblo; alabado y
glorificado por la lengua de Sus siervos piadosos. Y con los Salmos de Tu
siervo David te glorificamos, oh Eterno, Dios nuestro, con loores y
cánticos. Te ensalzaremos y te proclamaremos; te glorificaremos y te
proclamaremos Rey nuestro. Y siempre recordaremos Tu nombre, oh Rey y Dios
nuestro, el Singular, que vive eternamente; alabado y glorificado es Tu gran
nombre por toda la eternidad. Bendito eres Tu, Eterno, Rey glorificado con
alabanzas.
TEHILLIM 100 - SALMO 100
Mizmor letodá, harí´u Ladonáy kol-haaretz, ´ibdú et-Adonáy besimjá, boú
lefanáv birnaná, de´ú ki Adonáy hu Elohim, hu ´ásanu veló anájnu, amó betsón
mar´itó, bóu she´arav betodá jatserotáv bathilá, hodú lo berejú shemó,
ki-tób Adonáy le´olam jasdó, ve´ad-dór vadór emunató.
Salmo de
gracias. Que aclamen al Eterno toda la tierra. Sirvan al Eterno con alegría.
Vengan hacia su presencia con canciones. Sepan que el Eterno es Dios; El nos
hizo y nosotros somos Su pueblo y el rebaño que Él pastorea. Entren por Sus
portones con gratitud; a Sus cortes con alabanzas, Lóenlo y bendigan Su
nombre. Pues el Eterno es bueno, y Su bondad es para siempre, y de
generación en generación es Su fidelidad.
El siguiente texto contiene una recopilación de
versículos bíblicos,
Adonai mélej ´olam
va´ed, abedú goyim meartsó Adonai hefir ´atsatgoyim, hení majshabot ´amim:
rabot majshabot beleb ish, va´atsat Adonai hi takún: ´atsat Adonai le´olam
´atsat Adonai le´olam ta´amod, majshebot libó ledor vador: ki hu amar
vayehi, hu tsivá vaya´amod: ki bajar Adonai betsiyón, ivah lemosahab lo: ki
ya´akob bajar lo yah, Yisrael lisgulató: ki lo-yitosh Adonai ´amó,
venajalató lo ya´azob: vehú rajum, yejaper ´ávón veló yashjit, vehirbá
leashib apó, veló-ya´ir kol jamat: Adonai hoshi´a. amélej hamélej
ya´anenu beyom kor:enu.
Que la gloria del Eterno sea para siempre; que el Eterno se regocije en Sus
obras. Que el nombre del Eterno sea bendito desde ahora y por siempre
jamás. Desde la salida del sol hasta su ocaso, loado sea el Nombre del
Eterno. Exaltado es el Eterno por sobre todos los pueblos, Su gloria está
sobre los cielos. El Eterno es Tu Nombre para siempre, El Eterno es tu
remembranza de generación en generación. El Eterno estableció Su trono en
los cielos, y Su soberanía domina sobre todo lo que existe. Se alegraran los
cielos, y se gozará la tierra, y dirán entre las naciones: ¡El Eterno ha
reinado!. ¡El Eterno reina, El Eterno ha reinado, el Eterno reinará por
siempre jamás!. El Eterno reina por siempre jamás, cuando hayan perecido las
naciones de Su tierra. El Eterno anula los consejos de los pueblos; Él
frustra los designios de las naciones. Muchos son los pensamientos que hay
en el corazón del hombre, pero el consejo del Eterno será el que
prevalecerá. El consejo del Eterno permanecerá para siempre, los designios
de Su corazón de generación en generación. Pues El habló y existió; El
ordenó y se mantuvo. Pues el Eterno eligió a Tsiyón, la deseo para Su sede
de habitación. Pues el Eterno escogió para si a Ya´akob, a Yisrael como Su
tesoro. Pues el Eterno no arrojará a Su pueblo, ni abandonará a Su heredad.
Él es misericordioso, expía la iniquidad y no destruye; abundantemente
retiene su ira y no deja que se encienda todo su furor. ¡Oh Eterno, salva!.
El Rey nos escuchará en el día que lo invoquemos.
A continuación se recita el Salmo 145. Este salmo es
recitado tres veces por día.
Su recitación es precedida por por dos versículos de
otros salmos (84:5 y 144:15).
Es porque estos dos versículos contiene la palabra
Ashré que la recitación de
este salmo es comúnmente conocida como la recitación de
Ashré. Hay que recitar
con especial concentración la frase “Poteaj et yadeja
umasbia´ lejol-jay ratsón
--Tú abres Tu mano y satisfaces los deseos de todo ser
vivo”, ya que esta frase
constituye una expresión de alabanza a Dios por sustentar
el mundo y en él se
encierra el secreto de las prosperidad material del ser
humano.
Venturosos son aquellos que moran en Tu casa; por siempre te alabarán
(sela). Venturoso es el pueblo para quien es así; venturoso es el pueblo
cuyo Dios es el Eterno.-
Alabanza de David. Te exaltaré, mi Dios, el Rey; y bendeciré Tu nombre
por siempre jamás. Cada día te bendeciré y loaré Tú Nombre por siempre
jamás. Grandioso es el Eterno e inmensamente loado, y Su grandeza es
inescrutable. Generación a generación alabará Tus obras, y relatarán Tus
hechos portentosos. En la magnificencia gloriosa de Tu majestad y de Tus
obras maravillosas yo meditaré. Del poder de Tus actos pavorosos hablarán, y
yo relataré Tu grandeza. Proclamarán la remembranza de Tu inmensa bondad, y
cantarán jubilosos por Tu rectitud. Lleno de gracias y misericordioso es el
Eterno; tardo para la ira y abundante en bondad. El Eterno es bueno hacia
todos, y Su misericordia se extiende sobre todas Sus obras. Te agradecerán
todas Tus obras oh Eterno, y Tus varones justos Te bendecirán. Relatarán la
gloria de Tu reino, y de Tu poder hablarán. Para informar a los seres
humanos de Sus actos poderosos, y de la majestuosa gloria de Su reino. Tu
reino es un reino por toda la eternidad, Y Tu dominio se extiende por todas
las generaciones. El Eterno sostiene a todos los caídos, y endereza a todos
los encorvados. A Ti elevan sus ojos con esperanza, y Tu les das su sustento
en su tiempo propicio. (recitar esta frase con especialconcentración)
Tu
abres Tu mano y satisfaces los deseos de todo ser vivo. Justo es el Eterno
en todos Sus caminos y bondadoso en todas Sus obras. Cercano está el Eterno
a todos los que le invocan con verdad. Él cumplirá la voluntad de los que le
temen, y su clamor escuchará y los salvará. El Eterno preserva a todos los
que le aman, pero destruirá a todos los malvados. La alabanza del Eterno
relatará mi boca, y toda carne bendecirá Tu santo Nombre por siempre jamás.
Y nosotros bendeciremos al Eterno, desde ahora y para siempre. ¡Haleluyáh!.
Los seis salmos finales del libro de Tehilim
(comenzando por el salmo anterior,
Salmos 145-150) constituyen la esencia misma de
Pesuké d´Zimrá, Aparte del
Salmo 145, si por
algún motivo la persona llegó
tarde al rezo y no tiene tiempo
de recitarlos todos según el orden en que aparecen,
deberá seguir el siguiente
orden de prioridad: Salmos 150, 148, 146, 147 y 149
( al terminar el rezo,
¡Haleluyáh! Alaba al Eterno, oh alma
mía alabaré al
Eterno en mi vida, entonaré música a mi Dios mientras aún existo. No
confíen en príncipes, en un ser humano que no posee la salvación. Cuando
salga su alma, él regresará a la tierra; en ese día perecerán todos sus
planes. Bienaventurado es aquél cuya ayuda es el Dios de Ya´akob, cuya
esperanza esta en el Eterno, su Dios. El es el Hacedor de los cielos y de la
tierra, del mar y de todo lo que hay en ellos, el que preserva la verdad
para siempre. Él que hace justicia a los oprimidos, otorga pan a los
hambrientos. El Eterno libera a los prisioneros; el Eterno da vista a los
ciegos; el Eterno endereza a los jorobados; el Eterno ama a los justos. El
Eterno protege a los extranjeros, alienta a la viuda y al huérfano; pero Él
torcerá el camino de los malvados. El Eterno reinará por siempre jamás; tu
Dios, oh Tsiyón, de generación en generación. ¡Haleluyá!.
¡Haleluyá! Bueno es tocar música para nuestro Dios,
pues placentera y apropiada es la alabanza. El constructor de Yerushaláyim
es el Eterno; El reunirá a los expulsados de Yisrael. El cura a los
quebrantados de corazón y aplica vendajes a sus pesares. Él asigna números a
las estrellas, a todas las llamará por nombres. Grande es nuestro Señor y
abundante su poder; no hay cálculo para Su entendimiento. El Eterno alienta
a los menesterosos, Él humilla a los malvados hasta la tierra. Invoquen al
Eterno con agradecimiento, toque música a nuestro Dios con arpa. [Él es]
quien recubre los cielos con nubes, quien dispone lluvia para la tierra,
quien hace brotar hierba en las montañas. El proporciona su comida al
animal, a crías de cuervos que dan voces. No desea la fuerza de los
caballos, ni favorece las piernas del hombre. El Eterno favorece a quienes
le temen, a quienes esperan de Su bondad. Alaba al Eterno oh,.
Yerushaláyim, alaba a tu Dios, oh Tsiyón. Pues Él ha fortalecido las barras
de tus portones, ha bendecido a tus hijos en tu interior. Él es quien pone
paz en tus fronteras, quien te saciará con lo mejor del trigo. Él es quien
te envía Su enunciado a la tierra, velozmente correrá Su palabra. Él es
quien proporciona nieve como la lana, dispersa la escarcha como ceniza. Él
arroja su hielo como migajas; delante de Su frío ¿quien podrá mantenerse?.
Él emite Su orden y las derrite, hace soplar Su viento y las aguas fluyen.
Él declara sus palabras a Ya´akob, Sus estatutos y juicios a Yisrael. No lo
hizo así por ningún otro pueblo, y ellos no conocen tales juicios.
¡Haleluyá!,
¡Haleluyá!
Alaben al Eterno desde los cielos, alábenlo en las alturas. Alábenlo todos
ustedes, ángeles Suyos; alábenlo todas Sus huestes. Alábelo sol y luna;
alábenlo todas las estrellas luminosas. Alábenlo, oh cielos siderales, y
las aguas que están encima de los cielos. Ellos alabarán el nombre del
Eterno, pues Él ordenó y fueron creados. Los estableció por siempre jamás,
decretó un estatuto que no pasará. Alaben al Eterno desde la tierra
monstruos marinos y todas las profundidades. El fuego y el granizo, la nieve
y el vapor, el viento tempestuoso que cumple Su palabra. Las montañas y
todas las colinas, el árbol de fruto y todos los cedros. La bestia salvaje y
todo el ganado, los animales que reptan, el pájaro con alas. Los reyes de
la tierra y todas las naciones, los príncipes y todos los jueces de la
tierra. Los mancebos y también las doncellas, los ancianos junto con los
jóvenes. Ellos alabarán el nombre del Eterno, pues sólo su nombre es
exaltado; Su gloria está por encima de la tierra y de los cielos. Y Él
enaltecerá el orgullo de Su pueblo, una alabanza para todos Sus devotos;
para los hijos de Yisrael, Su pueblo íntimo. ¡Haleluyáh!.
¡Haleluyáh! Entonen al Eterno un canto nuevo, que Su
alabanza esté en la congregación de los devotos. Yisrael se alegrará en Sus
obras, los hijos de Tsiyón se gozarán en Su rey. Ellos alabarán Su Nombre con
danzas, con pandereta y arpa le tocarán música. Pues el Eterno favorece a
Su pueblo; Él adorna a los humildes con la salvación. Que los devotos
exulten su gloria, que canten jubilosamente sobre sus lechos. Las
exaltaciones de Dios están en sus gargantas, y una espada de doble filo hay
en sus manos. A fin de cobrar venganza entre los pueblos, represiones entre
las naciones. Para atar a sus reyes con cadenas, y a sus nobles con
grilletes de hierro, a fin de aplicarles el juicio escrito; ésa será la
gloria de todos sus devotos. ¡Haleluyá!.
¡Haleluyá! Alaben a Dios en su santuario, alábenlo en el firmamento de
Su poder. Alábenlo por sus hechos poderosos; alábenlo conforme a la
abundancia de Su grandeza. Alábenlo con el toque del corno, alábenlo con
arpa y laúd. Alábenlo con pandereta y danzas; alábenlo con flautas e
instrumentos de viento. Alábenlo con timbre de címbalos; alábenlo con toque
de trompeta. Todas las almas alabarán al Eterno. ¡Haleluyá!.
El siguiente texto es una
recopilación de versículos del libro de Tehilim.
Bendito el Eterno para siempre. Amén y amén. Bendito
es el Eterno desde Tsiyón. Aquél que reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!.
Bendito es el Eterno, el Dios de Yisrael; sólo Él obra milagros. Y bendito
sea para siempre Su Nombre glorioso; la tierra entera está llena de Su
gloria. Amén y amén.
Ponerse de pie y decir
con concentración los siguientes extractos bíblicos:
David bendijo
al Eterno delante de toda la congregación diciendo: Bendito eres Tú, Eterno,
Dios de Yisrael, nuestro Padre desde siempre y para toda la eternidad. Tuyas
son, oh Eterno, la grandeza, el poderío, el esplendor, la victoria y la
majestad. Pues todo lo que hay en el cielo y en la tierra Tuyo es. Tuya es
la soberanía, oh Eterno, y Tu eres exaltado por encima de todos. Riquezas y
honores están delante de Ti, y Tú dominas sobre todo,, y de Tu mano están
el poder y la fuerza. En Tu mano esta el poder para engrandecer y fortalecer
todo lo que existe. Por ello, Dios nuestro, te agradecemos y alabamos Tu
Nombre esplendoroso (
Dibré Hayamim 29:10-13). Y bendecirán Tu Nombre
glorioso, el cual está por encima de toda bendición y alabanza. Tú eres el
Eterno, sólo Tú. Tú hiciste los cielos etéreos y todas sus huestes; la
tierra y todo lo que hay en ella, los mares y todo lo que contienen, y Tú
das vida a todo lo que existe; las huestes celestiales se prosternan ante
Ti. Tú eres el Eterno, (hasta aquí de pie),
el Dios que eligió a Abraham y
le sacó de la ciudad de Ur, en Caldea. Le pusiste el nombre de Abraham,
hallaste su corazón fiel delante de Ti e hiciste con él un pacto para dar a
sus descendientes la tierra del kanaaní, del jití, del emorí, del perizí,
del yebusí y del guirgashí. Y cumpliste Tu palabra porque Tú, oh Eterno,
eres justo. Tú viste la aflicción de nuestros padres en Mitsráyim, y oíste su
clamor junto al Mar de Suf. Hiciste señales y obraste milagros frente al
Faraón, a todos sus vasallos, y a todo el pueblo de su tierra, pues supiste
que los trataron con maldad, y te hiciste un Nombre glorioso como es en el
presente. Dividiste el mar delante de ellos y pasaron en lo seco en medio de
él, y a sus perseguidores arrojaste al abismo, cual piedra en aguas
profundas (Nejemia
9:6-11).
Los siguientes dos textos
narran el milagro de la división del Mar de Suf
(Mar Rojo), cuando Dios
salvó a Yisrael de manos de los mitsrim (Egipcios)
durante su éxodo de
Mitsráyim (Egipto).
Vayosha´
Adonai bayom hahú et-Yisrael miyad mitsráyim vayar Yisrael et
mitsráyim met ´al-sefat hayam: vayar Yisrael et hayad aguedolá asher ´asá
Adonai bemitsráyim, vayireú ha´am et Adonai, vayaaminu BAdonai ubMoshe
abdó:
El Eterno salvó Yisrael en
aquél día de manos de los mitsrim. Y vieron en la lorilla del mar los
cadáveres de los egipcios. Yisrael vio la mano poderosa que el Eterno había
descargado sobre Mitsráyim; temió el pueblo al Eterno, y creyó en el Eterno
y en Moshé.
Entonces Moshé y los hijos de Yisrael
entonaron este canto al Eterno, y
declararon, diciendo: Cantaré al Eterno, pues Él se ha enaltecido
grandemente; al caballo y a su jinete arrojó al Mar. Mi fortaleza y mi loor
es el Eterno; Él ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y le glorificaré: el
Dios de mi padre y le Exaltaré. El Eterno es amo de la guerra, el Eterno
es Su nombre. A los carros del Faraón y a su ejército arrojó al mar, y sus
más escogidos capitanes se hundieron en el Mar de Suf. Los abismos los
cubrieron; descendieron a las profundidades como piedra. Tu diestra, oh
Eterno, quebranta al enemigo. Y con la grandeza de Tu excelencia derribas a
los que se levantan contra Ti. Enviaste Tu ira, los quemó como al rastrojo.
Y con el soplo de Tu aliento se apilaron las aguas; se enderezaron como
montones fluyentes, se condensaron los abismos en el corazón del mar. El
enemigo dijo: “Perseguiré, alcanzaré, repartiré el despojo, se colmará de
ellos mi alma; desenvainaré la espada, mi mano los desposeerá”. Soplaste con
Tu viento, el mar los cubrió; se hundieron como plomo en aguas tempestuosas.
¿Quién es como Tu entre los poderosos, oh Eterno?. ¿Quién es como Tu,
excelso en santidad, temible el alabanza, hacedor de maravillas?. Extendiste
Tu diestra; la tierra los tragó. Guiaste con Tu bondad a este pueblo que
redimiste; lo guiaste con Tu fortaleza a la morada de tu Santidad. Oyeron
las naciones, se estremecieron; la angustia hizo presa de los moradores de
Peléshet. Entonces se turbaron los príncipes de Edom; a los fuertes de Moab
los asió el temblor; se derritieron todos los moradores de Kana´an. Caiga
sobre ellos el terror y el pavor; por la grandeza de Tu brazo se
enmudecieron como la piedra, hasta que pase Tu pueblo, oh Eterno, hasta que
pase este pueblo que Tu adquiriste. Lo traerás y lo plantarás en el monte de
Tu heredad; el lugar que hiciste para Tu morada, oh Eterno, el Santuario,
oh Señor, que Tus manos han establecido. El Eterno reinará por siempre
jamás. El Eterno reinará por siempre jamás. Cuando entraron los caballos del
Faraón con sus carros y sus jinetes al mar, el Eterno hizo volver sobre
ellos las aguas del mar; pero los hijos de Yisrael marcharon por lo seco en
medio del mar (Shemot 15: 1-19).
Los siguientes dos versículos
expresan que es Dios el que realmente detenta la
soberanía y el dominio
absolutos en el mundo, hecho que será plenamente
patente en la época mesiánica.
Ki LAdonai
hemelujá, umoshel bagoyim: ve´alú moshiim behar Tsiyón lishpot et har ´esav,
vehayetá LAdonai hamelujá, vehaya Adonai lemélej ´al-kol-haaretz, bayom hahú
yihyé Adonai ejad ushmó ejad:
“Pues el reino es el
Eterno y Él gobierna a los pueblos” (Tehilim 22:29). “Y subirán salvadores
al monte de Tsiyón para juzgar la montaña de Esav; entonces la soberanía
será del Eterno. El Eterno será Rey de toda la tierra; en ese día el Eterno
será Uno, y su nombre Uno” (Obadía 1:21).
El siguiente rezo de alabanza,
que termina con una bendición, concluye la
parte del rezo diario llamada
Pesuké d´Zimrá. En su primera parte contiene
trece expresiones de alabanza a
Dios. Aunque no es necesario que sean
pronunciadas de un solo golpe,
si hay que hacerlo con concentración y
sin interrupción alguna.
Yishtabaj shimjá
la´ad malkenu, haEl hamélej hagadol vehakadosh, ba-shamáyim ubaaretz, ki
lejá naé, Adonai Elohenu Velohé abotenu le´olam va´ed, shir ushbajá, halel
mezimrá, oz umemshalá, netsáj, guedulá, gueburá, tehilá vetiféret, kedusha
umaljut, berajor vehodaot leshimja hagadol veakadosh ume´olam ve´ad ´olam
atá El. Baruj atá Adonai, mélej gadol umhulal batishbajot. El hahodaot,
adón haniflaot, boré kol haneshamot, ribón ko,l hama´asim, habojer beshiré
zimrá, mélej, El jay ha´olamim, amén.
Que eternamente se
alabe Tu nombre, Rey nuestro, el Dios, el Soberano,
grandioso y santo de los cielos y de la Tierra. Pues sólo a Ti, Dios nuestro
y Dios de nuestros padres, eternamente pertenecen el canto y la alabanza;
el himno y el salmo; la fuerza y el dominio; la grandeza, la victoria y el
poder; la exaltación y la gloria; la santidad y la majestad, Bendiciones y
agradecimientos son debidas a Tu Nombre grande y santo. Pues desde siempre
y para toda la eternidad Tú eres Dios. Bendito eres Tú, Eterno, Rey
grandioso y exaltado con alabanzas; Dios de loores; Señor de las maravillas;
Creador de todas las almas; Amo de todas las obras, que escoge cánticos de
alabanza; Rey Dios que da vida a los mundos. Amén.
Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur
se agrega el siguiente salmo:
Canto de ascensiones. Desde las profundidades de lo invocado, oh Eterno.
Señor mío, escucha mi voz, que Tus orejas estén atentas a la voz de mis
súplicas. Si preservas las iniquidades, oh Eterno, mi Señor, ¿quién podrá
mantenerse?. Pues contigo está el perdón, para que seas reverenciado. He
esperado en el Eterno, mi alma ha tenido esperanza y por Su palabra he
esperado. Mi alma anhela al Eterno, de entre los que aguardan la mañana, los
que aguardan la mañana. Yisrael esperará en el Eterno, pues con el Eterno
está la bondad, y mucha redención hay con Él. Y Él redimirá a Yisrael de
todas las sus iniquidades.
El Jazan recita el medio
Kadish. La congregación responde donde se indica.
Que magnifique y se
santifique Su gran Nombre (se responde: AMÉN). En el mundo que El creó
conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberania, haga florecer Su
salvación y haga que Su ungido se aproxime (se responde: AMÉN) en la vida, y
en los días de ustedes, así como en las vidas de toda la Casa de Yisrael,
prontamente y e tiempo cer cano. Y digan:Amén.
(Se
respon de desde Amén...hasta...que son dichas en el mundo.)
Amén, que Su gran Nombre
sea bendito por siempre jamás.
Que se
bendiga, alabe, glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y loe el
Nombre del Santo, bendito es
( se responde: Amén) por encima de todas las
bendiciones, canticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo.
Y digan:AMÉN (se
responde:Amén).-
Después de la bendiciones matutinas y Pasuké dZimrá,
sigue la tercera parte
del rezo matutino, la recitación de Shemá Yisrael junto
con sus bendiciones.
Éste es precedido por un llamado a bendecir a Dios,
“Barejú-Bendigan...”, y
es acompañado por tres largos textos de alabanza que
concluyen en
bendiciones, dos antes y uno despues. No es necesario que
la congregación
se levante cuando responda al llamao de
“Barejú-Bendigan...”:
El jazán proclama:
Barejú et Adonai
hameboraj.
(Bendigan
al Eterno quien es bendito)
La congregación responde:
Barúj Adonai hameboraj
le´olam va´ed.
( Bendito es el Eterno quien es bendito por siempre jamás)
El jazán vuelve a decir:
Barúj Adonai hameboraj
le´olam va´ed.
(Bendito
es el Eterno quien es bendito por siempre jamás)
RECITACIÓN DEL SHEMÁ’
CON SUS BENDICIONES
Durante la recitación de la primera frase de edsta
bendición, hasta las palabras
“uboré joshej-...y ha creado la obscuridad”, hay que
agarrar la caja de tefilin
del brazo, luego de lo cual la suelta y se besa la mano.
Bendito eras Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que ha
formado la luz y ha creado la oscuridad, hace la paz y crea todo lo que
existe. Él es quien ilumina a la tierra y a los que habitan en ella con su
misericordia, y quien por su bondad renueva continuamente cada día la obra
de la Creación. ¡Que tan inmensas son Tus obras, oh Eterno, a todas las
hiciste con sabiduría!. Llena está la tierra de Tus posesiones. El Rey que
sólo Él es exaltado desde siempre, el alabado, glorificado y enaltecido
desde los días de antaño. Dios Eterno, por Tu abundante misericordia ten
piedad de nosotros; oh Señor de nuestra fortaleza, Roca de nuestro
baluarte, escudo de nuestra salvación, sé Tú nuestra protección. El Dios
bendito, grande en conocimiento, que preparó y actúo en lo rayos del sol; el
Bondadoso, que formó honor a Su Nombre, colocó luminarias alrededor de Su
poder. Los líderes de Sus santas legiones, exaltan al Omnipotente;
continuamente relatan la gloria de Dios y Su santidad. Bendito serás Eterno,
Dios nuestro, en lo cielos arriba y en la tierra abajo; por sobre todas las
alabanzas de las obras de Tus manos, y por sobre las luminarias de luz que
formaste; ellas te glorificarán (Sela).
Bendito serás por toda la eternidad, oh Creador nuestro, Rey y Redentor
nuestro. Creador de seres santos. Alabado será Tú Nombre por siempre jamás,
Rey nuestro. Oh Creador de ángeles ministeriales, cuyos servidores todos se
paran en las cimas celestiales del universo y proclaman con temor, al
unísono y con voz estruendosa, las palabras del Dios viviente y Soberano del
universo. Todos son bien amados; todos son sin mácula; todos son
poderosos; todos son santos; todos cumplen con terror y temor la voluntad
de su Creador. Todos abren sus bocas con santidad y pureza, con cánticos e
himnos; y bendicen, alaban, glorifican, santifican, reverencian y
entronizan el Nombre del Dios soberano, quien es grandioso, poderoso y
temible; Santo es. Todos aceptan un os de otros el yugo de la soberanía del
Cielo, y todos se conceden permiso el uno al otro para santificar a su
Creador con serenidad de espíritu y con articulación clara y dulce. Todos al
unísono declaran con pavor Su santidad y proclaman con temor:
La congregación deberá decir en
voz alta junto con el jazán las frases que se
indican. Es necesario decirlas
en posición sentada: se acostumbra dar un beso
al tefilín de la mano en esta oración.
(Recitar
junto con el jazán)
Kadosh, kadosh, kadosh Adonai Tzebaot, meló jol haaretz kebodó:
LaEl baruj ne´imot
yitenu, lamélej El jay vekayam zemirot yomeru vetishbajot yashmu´u, ki hu
lebadó marom vekadosh, po´él gueburot, ´osé jadashot, bá´al miljamot,
zorea´ tzedakot, matsmiaj yeshu´ot, boré refuot, norá tehilot, adón
aniflaot, hamejadesh betubó bejol-yom tamid ma´asé bereshit, kaamur: lo´osé
orim guedolim, ki le´olam jasdó: Baruj atá Adonai, yotser hameorot.
Ahabat ´olam ahabtanu,
Adonai Elohenu, jemlá guedolá viterá jamalta ´alenu, abinu malkenu, ba´abur
shimjá hagadol uba´abur aboteno shebatejú baj betalamedemo juké jayim
la´asot retsonejá belebab shalem, ken tejonen u abinu, ab harajmán
hamerajem, rajem na ´alenu vetén belibenu biná lahabín, lahaskil, lishmoa´,
limod ul´lamed, lishmor vela´asot ulkayem et kol dibré talmud toratejá
behabá.
Vehaer ´enenu
betoreteja, vedabek libenu bemitsvoteja, veyajed lebabenu lehahabá ulyirá et
shemeja, lo nebosh veló nikalem veló nikashel le´olam va´ed, ki beshem
kodshejá hagadol haguibor veanorá batajnu, naguila venismejá bishu´ateja,
verajameja Adonai Elohenu vejasadeja harabim al ya´azbunu nétsaj sela
va´ed, maher vehabé ´alenu berajá veshalom (
al decir “berajá veshalom”, se toman las cuatro puntas de los flequillos del
Talit [tsitsiot] en la mano izquierda y se los coloca sobre el corazón)
meherá mearbá´ kanfot kol haaretz, ushbor ´ol hagoyim me´al tsavarenu,
veholijenu meherá komemiyut leartsenu. Ki El po´el yeshu´ot ata, ubanu
bajarta mikol-´am velashón, vekerabtanu malkenu lashimjá hagadol behabá
lehodot laj ulyajedjá leyirá ulahabá et-shimjá. Baruj atá Adonai, habojer
be´amó Yisrael behabá.
(Recitar junto con el
jazán) ¡Santo, Santo, Santo es el Eterno, Amo de Legiones; la tierra entera
está llena de Su gloria! (Yeshayahu 6:3).
Y
los ángeles Ofanim y las Jayot santas con inmenso estruendo se elevan frente
a los Serafim; frente a ellos entonan alabanzas y declaran:
(Recitar junto con el jazán)
¡Bendita es la gloria del Eterno desde Su lugar! (Yejezkel 3:12)
Al
Dios bendito ellos ofrecen dulces melodías; al Dios viviente y perenne
entonan cánticos. Proclamarán Sus alabanzas, pues sólo Él es exaltado y
santo; que realiza hechos poderosos; hace cosas nuevas, es Señor de
batallas; siembra actos justos; hace florecer salvaciones; crea remedios; es
pavoroso en alabanzas y Señor de ob ras portentosas; que por Su bondad
renueva continuamente y cada día la obra de la creación, como está escrito:”
[Den gracias] al que hace las grandes luminarias, pues para siempre es Su
bondad ”(Tehilim 136:7). Bendito eres Tú, Eterno, Creador de luminarias.
Con amor eterno nos has amado, oh Eterno, Dios nuestro; con una piedad
adicional y mayor has tenido misericordia de nosotros. Padre nuestro. Rey
nuestro, en virtud de Tu grandioso Nombre y en virtud de nuestros padres que
confiaron en Ti y a quines les enseñaste estatutos de vida a fin de cumplir
Tu voluntad con el corazón perfecto; que asimismo nos concedas gracia, oh
Padre nuestro lleno de misericordia. Oh Misericordioso, ten piedad de
nosotros e implanta en nuestro corazón inteligencia para comprender,
elucidar, escuchar, aprender, enseñar, guardar, realizar y preservar todas
las palabras de Tu Torá, con amor. Ilumina nuestros ojos en Tu Torá y haz
que nuestro corazón se apegue a Tus mandamientos; y unifica nuestro corazón
para que amemos y temamos a Tu Nombre. Nunca nos avergonzaremos, ni nos
abochornaremos ni tropezaremos, pues en Tu santo Nombre, grandioso, poderoso
y temible hemos confiado. Nos alegraremos y regocijaremos en Tu salvación.
Que Tu misericordia y Tu inmensa bondad, oh Eterno, Dios nuestro, nunca nos
abandonen (Sela). Trae prontamente sobre nosotros Tu bendición y paz (
al decir “bendicion y paz”, se toman las cuatro puntas de los
flequillos
del Talit [tsitsiot] en la mano izquierda, y se los coloca sobre el corazón)
desde los cuatro confines de la tierra.
Quebranta
el yugo de las naciones que pesa sobre nuestro cuello y condúcenos
prontamente con orgullo a nuestra tierra, pues tu eres un Dios que obra
salvación es. Tu nos has escogido entre las naciones y lenguas, y nos has
acercado con amor, Rey nuestro, a Tu grandioso Nombre a fin de que te
alabemos y te unifiquemos para temer y amar Tu Nombre, Bendito eres Tú,
Eterno, que escoge a su pueblo Yisrael con amor
A continuación se recita el Shemá Yisrael con
concentración y devoción. Hay
que tener plena conciencia de lo que se está diciendo,
especialmente en el
primer versículo, poniendo especial atención en
pronunciar perfectamente cada
palabra. Se recita el primer versículo cubriéndose los
ojos con la mano derecha.
Antes de recitarlo, hay que concentrarse en cumplir el
precepto positivo de recitar
El Shemá Yisrael dos veces por día, así como en aceptar
la soberanía absoluta de Dios.
Shema´Yisrael,
Adonai
Elohenu, Adonai Ejad.
(Decir la siguiente frase en
voz baja)
Baruj shem kebod maljujtó le´olam va´ed.
(Durante la recitación de primer párrafo hay que
concentrarse en cumplir el precepto de amar a Dios).
Vehaabta et Adonai
Elohéja, bejol-lebabejá ubjol-nashejá ubjol-neodeja: vehayú hadebarim haele
asher anojí metsavejá hayom ´al lebabeja : veshinantem lebaneja vedibartá
bam, beshibtejá bebeteja ublejtejá badérej ushojbejá ubkumeja: (tocar con la mano el tefilin
del brazo)
ukshartam leot ´al-yadeja, (tocar con la amno el tefilin
de la cabeza)
vehayú letotafot ben ´eneja: ujtabtam ´al-mezuzot beteja ubish´areja:
Durante la recitación del
segundo párrafo hay que concentarse en aceptar
el cumplimiento de todos los
preceptos de la Torá
Vahayá im-shamoa´
tishme´ú el-mitsvotay ahser anojí metsavé etjhem ayom (pausa)
, leahabá et
Adonai Elohejem ul´obdó bejol lebabjem ubjol nafshejem: venatatí
metar-artsejem be´itó yoré umalkosh, veasaftá deganeja vetiroshejá
veyits-hareja: venatatí ´éseb besadejá libhemteja, veajaltá vesaba´ta:
hishamerú lajem pen.yifté lebabjem, vesartem va´abadtem Elohim ajerim
vehishtajavintem lahem: (Desde aqui en voz baja) vejará
(Pausa)
af-Adonai bajem ve´atsar et-hashámayim veló-yiyhé matar vehaadamá lo titén
et-yebulah, vaavadtem meherá me´al haaretz hatobá asher Adonai notén lajem
(Hasta
aquí en voz baja): vesamtem et debaray ele
´al lebabjem ve´al nafshejem, (Tocar con la mano el tefilin
del brazo)
ukshartem otam leot ´al-yedjem (Tocar con la mano el tefilin
de la cabeza)
veayú letotafot ben -´enejem; velimadtem otam et benejem ledaber b am,
beshibtejá bebeteja ublejtejá badérej ubshojbejá ubkumeja ujtabtam
´al-mezuzot beteja ubish´ureja: lema´an yirbú yemejem vimé benejem ´al
haadamá asher nishbá´ Adonai laabotejem latet lahem, kimé hashamáyim ´al
aaretz:
Escucha, Yisrael: el
Eterno es nuestro Dios, e Eterno es Uno y Único.
(Decir la siguiente frase en
voz baja)
Bendito es el Nombre de
Su majestad gloriosa por siempre jamás.
(Durante la recitación del
primer párrafo hay que concentrarse en cumplir el precepto de amar a Dios)
Amaras
al Eterno, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus
fuerzas. Estas cosas que Yo te ordeno en el día de hoy estarán sobre tu
corazón. Las enseñarás diligentemente a tus hijos y hablarás de ellas cuando
estés sentado en tu casa y cuando andes de camino, al acostarte al
levantarte. (Tocar con
la mano le tefilin del brazo). Las atarás por
signo sobre tu mano (Tocar con la mano el tefilin de la cabeza)
y
serán filacterias delante de tus ojos. Y las escribirás sobre los marcos de
tu casa y sobre tus portones (Debarim
6:5-9)
Durante la recitación del
segundo párrafo hay que concentrarse en aceptar el cumplimiento de todos los
preceptos de la Torá.
Y
sucederá que si obedecieran los mandamientos que Yo les ordeno hoy (pausa), de amar al Eterno, su Dios, y servirle con todo su
corazón y con toda su alma, entonces Yo otorgaré a su tierra la lluvia en su
momento, la temprana y la tardía, para que recojan el grano, el mosto y el
aceite. Yo daré hierba a los campos para su ganado, y comerán y se saciarán.
Cuiden de ustedes, no sea que se deje seducir su corazón y se aparten y
sirvan a dioses extraños y se postren ante ellos. (Desde aquí en voz baja)
Entonces se encenderá (pausa) la ira del Eterno contra ustedes; Él retendrá los cielos
para que no haya lluvias y la tierra no produzca su fruto. Y serán
exterminados rápidamente de la buena tierra que el Eterno les entrega
(hasta aquí en voz
baja). Pongan estas palabras Mías en sus corazones
y en sus almas; (tocar
con la mano los tefilin del brazo) átenlas por
signo en sus manos y que sean
(tocar con la mano el tefilin de la cabeza) filacterias entre sus ojos. Las enseñarán a sus hijos, para hablar de ellas
cuando estés sentado en tu casa y cuando estés de camino, al a costarte y al
levantarte. Las escribirás sobre los marcos de tu casa y sobre tus portones,
a fin de que se multipliquen tus días y los días de tus hijos sobre la
tierra que el Eterno juró entregar a tus padres, como los días del cielo
sobre la tierra (Debarim
11:13-21).
Al recitar el siguiente
párrafo, tomar las puntas del tsitsiot en la mano
derecha, manteniendo los nudos
en la izquierda. Al recitar la primera
parte del párrafo hay que
concentrarse en aceptar cumplir el precepto de
tsitsit. Al recitar la última
parte, hay que concentrarse en cumplir el
precepto de recordar la salida
de Mitsráyim [ Egipto ].
Vayómer Adonai
el-Moshé Lemor: daber el bene Yisrael veamartá alehem ve´asu lahuiem tsisit
(besar
los tsitsit) ´al kanfé bigdehem
ledorotam, venatenú ´al tsitsit (besar los tsitsit) hakanaf petit tejélet
vehayá lajem letsitsit
(besar los tsitisit) uritem otó
(mirar los tsitsit y pasarlos dos veces frente a los ojos) uzjartem et kol mitsvot
Adonai vaasitem otam, veló-taturu ajaré lebabjem veajaré ´enejem (besar los tsitsit y pasarlos
una vez frente a los ojos y besarlos) asher-atem zonim
ajarehem: lema´an tizkerú va´asitem et-kol-mitsvotay, vihyitem kedoshim
Lelohejem: ani Adonai Elohejem asher hotsetí etjem meeretz mitsráyim lihyot
lajem Lelohim, ani Adonai Elohejem emet.
El Eterno habló a Moshé, diciendo: Habla a los hijos de Yisrael y diles
que se hagan flequillos (besar los tsitsit) en las esquinas de sus
vestimentas a lo largo de sus genera- ciones. Y pondrán sobre el flequillo
(besar los tsitsit) a cada esquina un hilo de color celeste. Y serán tsitsit
para ustedes (besar los tsitsit), para que lo vean (mirar los tsitsit y
pasarlos dos veces frente a los ojos y besarlos) y se acuerden de todos los
mandamientos del Eterno y los cumpla, y no exploren tras de sus pensamientos
ni tras de sus ojos (mirar los tsitsit y pasarlos una vez frente a los ojos
y besarlos), en pos de los cuales ustedes se corrompen. A fin de que
recuerden y cumplan todos Mis mandamientos y sean santos para su Dios. Yo
soy el Elerno, su Dios que saque a ustedes de la tierra de Mitsráyim para
ver su Dios. Yo soy el Eterno, su Dios...Verdadero...
Hay que finalizar la frase “Ani
Adonai Elohejem—Yo soy el Eterno, su Dios...Verdadero.. “,
en voz alta junto
con la congregación. Después de eso, permanecer en silencio
hasta que el
jazán repita la frase “Adonai Elohejem Emet—el Eterno, su Dios...
Verdadero...”,
incluyéndose en su pronunciación. Y si se lo reza solo o no se alcanzó a
finalizar junto con el jazán, después de terminar el párrafo hay que repetir uno mismo esa misma frase, a
fin de que el conjunto de palabras del Shemá lleguen a 248 número idéntico al de los miembros
del cuerpo humano, simbolizando así nuestra total dedicación al servicio de
Dios .
El jazán repite en voz alta la
siguiente frase:
Adonai Elohejem emet.
El Eterno es su Dios
....Verdadero...
Veyatsib venajón
vekayam veyashar veneemán veahub vejabib venejmad vena´im venorá veadir
umtukán umkubal vetob veyafé hadabar hazé ´alenu le´plam va´ed, emet, Elohé
´olam malkenu, tsur Ya´akob maguén yiosh´enu, ledor vador hu kayam ushmó
kayam vejisó nasón, um aljtó veemunató la´ad kayémet. Ubdavar jayim
vekayamim, veneemanim venejemadim la´ad (besar los tsitsiot, pasarlos
frente a los ojos y soltarlos) ul´olme ´olamim, ´al
abotenu, ´alenu ve´al banenu ve´al dorotenu, ve´al kol dorot zerá Yisrael
´abaxdeja, ´al harishonim ve´al hajaronim dabar tob vekayam beemet ubeemuná
jok veló ya´abor, emet sheatá hu Adonai Elohenu vElohe abotenu, mélej
abotenu, goalenu goel abotenu, yotserenu tsur yeshu´atenu, podenu umatsilenu
me´olam hu shemeja, veén lanu ´od Elohim zulatejá, sela:
Y, firme, cierta y estable; justa y fiel; bien amada y querida; deseada
y grata; temible y poderosa; establecida y aceptada; buena y bella es Tu
palabra para con nosotros por toda la eternidad. Verdad es que el Dios
Eterno es nuestro Rey; la roca de Ya´akob, el escudo de nuestra salvación.
Él permanece de generación en generación y Su nombre subsiste; Su trono es
firme y Su fidelidad perdura eternamente. Sus palabras son vivientes,
perdurables, fidedignas y gratas para siempre (besar los tsitsiot, pasarlos
frente a los ojos y soltarlos) y por los siglos de los siglos. Así fueron
para nuestros padres, los son para nosotros y lo serán para nuestros hijos,
para nuestras generaciones y para todas las generaciones de Tu siervo
Yisrael. Tanto para los primeros como para los últimos, es ésa la palabra
buena y firme, dada con toda veracidad y fidelidad; es u estatuto que no
pasará. Verdad es que Tu eres el Eterno, nuestro Dios, Dios de nuestros
padres; Rey nuestro y de nuestros padres; nuestro creador y la Roca de
nuestra redención; nuestro Salvador y el que nos rescata. Éste es Tu nombre
desde siempre y no tenemos otros Dios fuera de Ti (Sela).
Ezrat abotenu ata hu
me´olam maguén umoshia´ lehem velibnehem ajarehem bejol dor vador, berum
´ola moshabeja, umishpateja vetsikatejád afsé aretz emet, ashre ish
sheyishmá lemitsvotejá vetoratejá udbarejá yasim ´al libó, emet, sheata hu
adón la´amejá, umélej guibor larib ribam leabot ubanim, emet, atá hu rishón
veatá hu ajarón, umibal´adeja en lanu mélej goel umashia´ emet, mimitsráyim
guealtenu Adonai Elohenu, mibet ´abadim peditanu, ko,l bejorehem haragta
ubjorejá Yiosrael gaalta, veyam suf lahem baka´ata, vezedim tiba´ta,
vkididim ´aberfú yam, vayjasu mayin tsarehem ejad mehem lo n otar, ´al zot
shibejú ahubim veromemú laEl, venatenu yedidim zemirot, shirot vetishajot,
verajot vehodaot lemélej El jay vekayam, ram venisá, gadol
venorá, mashpil gueim ´adé aretz, magbiah shefalim ´axd marom, motsi asirim,
podé ´anavim, ´ozer dalim, ha´oné le´amó Yisrael beet shaveam elav. (ponerse de pie) Tehilot lael ´elyon
goalam, baruj hu umboraj, Moshé ubne Yisrael lejá anú shirá besimja rabá,
veamerú julam: mi jamoja baelim Adonai, mi kamoja nedar bakódesh, norá
tehilot, ´osé fele: shirá jadasha shibeju gueulim leshimjá hagadol ´al-sefat
hayam, yájad kulam hodú vehimliju veamerú: Adonai yimloj le´olam va´ed:
(dar tres pasos atrás, y al decir “”gaal Yisrael”,
dar tres pasos hacia adelante y juntar los pies) veneemar: goalenu
Adonai
Tzebaot shemó kedosh Yisrael. Baruj atá Adonai, gaal Yisrael.
Tú has sido siempre el socorro de nuestros padres; escudo y salvador
serás para ellos y para sus hijos durante todas las generaciones. Tu morada
esta en las alturas del universo y Tus juicios y Tu rectitud se extienden
hasta los confines de la tierra. Verdad es que bienaventurado es el hombre
que observa Tus mandamientos y pone la Ley de Tu Torá y Tu palabra sobre su
corazón. Verdad es que Tú eres el Señor de Tu pueblo y el Rey todopoderoso
para defender su causa, tanto la de los padres como la de los hijos. Verdad
es que Tú eres el primero y el último y que fuera de Ti no tenemos Rey,
redentor ni salvador. Verdad es que Tú, oh Eterno, Dios nuestro nos
libraste de Mitsráyim y nos redimiste de casa de esclavos. Tú mataste a
todos sus primogénitos, más redimiste a los primogénitos de Yisrael.
Dividiste para ellos el Mar de Suf y hundiste a los malvados. Tus bien
amados atravesaron el mar, pero las aguas cubrieron a sus enemigos sin que
escapara ni uno solo de ellos. Por eso el pueblo bien amado entonó alabanzas
y exaltó a Dios; los bien amados ofrecieron salmos, cánticos y loores,
bendiciones y agrade- cimientos al Rey, el Dios viviente y sempiterno,
exaltado y excelso, grandioso y temible. Él humilla a los soberbios hasta el
suelo y enaltece a los humildes hasta las alturas, otorga libertad a los
prisioneros, redime a los humildes, ayuda a los pobres y responde a Su
pueblo Yisrael cuando este le invoca. (Ponerse de pie) Alabanzas pro
clamaron al Dios Altísimo, su redentor; bendito es y siempre bendito será.
Moshé y los hijos de Yisrael te entonaron un canto con gran alegría
diciendo: “¿Quien es como Tú entre los poderoso, oh Eterno? ¿Quien es como
Tú, glorioso en santidad, pavoroso en alabanzas, hacedor de maravillas?”
(Shemot 5:11). Un canto nuevo entonaron los redimidos a Tu gran Nombre a
orillas del mar; todos ellos al unísono te agradecieron y proclamaron Tu
soberanía, diciendo: “El Eterno reinará por siempre jamás” (Shemot 15:18).
(Dar tres pasos hacia atrás, al decir “que ha redimido a Yisrael”, dar tres
pasos hacia adelante y juntar los pies) Y así se ha declarado. “Nuestro
redentor es el Eterno, Amo de Legiones es Su Nombre, el San to de Yisrael”
(Yeshayahu 47:4). Bendito eres Tú, Eterno, que ha redimido a Yisrael.
Sin hacer interrupción alguna,
se procede a hacer el rezo silencioso de la Amidá,
que es la parte más importante
del servicio matutino. Este rezo es un diálogo personal
entre la persona y Dios, por lo
que hay que recitarlo con concentración total y en voz
baja, apenas audible para el
orante, manteniendo la vista fija en el libro de rezos.
Está prohibido hacer cualquier
interrupción o pausa entre la ben dición anterior y
la Amidá. La Amidá misma debe
ser recitada en posición erquida (excepto dende se
indica lo contrario), sin
interrupción alguna, ni siquiera para responder Amén.
RECITACIÓN DE LA AMIDÁ
Adonai, sefatay
tiftaj ufi yaguid tehilateja
(inclinar el cuerpo) Baruj
(agachar la cabeza)
atá
(enderezarse)
Adonai, Elohenu Velohé abotenu, Elohé Abraham, Elohé Yitzjak, Velohé
Ya´akob, haEl hagadol haguibor vehanorá, El ´elyon jasadim tobim, koné
hakol, vezojer jasdé abot umebi goel libné benehem lema´an shemó beahabá.
Oh Señor, abre mis labios para que mi boca relate Tu alabanza.
(Inclinar
el cuerpo) Bendito eres (agachar la cabeza) Tú. (enderezarse) Eterno,
nuestro Dios, y Dios de nuestros padres, Dios de Abraham, Dios de Yitzjak y
Dios de Ya´akob; Dios grandioso, todopoderoso y temible; Dios altísimo que
otorga bondades benéficas, Amo de todo lo que existe, que recuerda las
bondades de los patriarcas y trae al redentor para los hijos de sus hijos,
en virtud de Su nombre, con amor.
Entre Rosh Hashaba y Yom Kipur
se agrega la siguiente frase:
Mélej ´ozer umoshia´
umaguén. (inclinar el cuerpo)
Baruj
(agachar la cabeza) atá
(enderezarse)
Adonai, maguén Abraham.
Entre Rosh Hashaba y Yom Kipur
se agrega la siguiente frase:
-----------------Recordemos para la vida, oh
Rey que desea la vida; inscríbenos en el Libro de la Vida, por Tu causa,
Dios viviente
Rey
que ayuda, salva y defiende
(inclinar el cuerpo) Bendito eres (agachar la cabeza) Tú, (enderezarse)
Eterno, defensor de Abraham.
EL
PODER DE DIOS
Atá guibor le´olam
Adonai, mejayé metim atá, rab leoshia´
Tú eres
Todopoderoso por toda la eternidad, oh Señor, Tú eres quien resucita a los
muertos y eres abundante para salvar.
En verano ( de Pésaj a Shemí Atseret) agregar la
siguiente frase.
Si la persona se equivocó y en vez de esta frase dijo
“
Mashib harúaj—Él hace soplar el viento...”
y se acordó una vez que ya dijo
la bendición
“Baruj atá Adonai—Bendito eres Tú, Eterno..”,
deberá repetir la Amidá desde el inicio.
Morid
hatal
Él
hace descender el rocío,
En invierno (de Sheminí Atseret hasta Pésaj) agregar la
siguiente frase. Si en vez de esta frase la persona dijo “Morid hatal—Él
hace descender el rocío”, no es necesario que regrese para decirla.
Sustenta a los vivos con tu bondad, resucita a los muertos con gran
misericordia, sostiene a los caídos y cura a los enfermos, libera a los
prisioneros y mantiene Su fidelidad para los que duermen en el polvo, ¿Quien
es como Tú, Amo de hechos poderosos? ¿Y quien se te asemeja, Rey que causas
la muerte y haces vivir, y haces florecer la salvación?
.
Entre Rosh Hashana y Yom Kipur
agregar la siguiente frase:
------------------Mi
kamoja ab harajman, zojer yetsurav Berajamim lejayim.
---------------¿Quien
es como Tú Padre misericordioso, que recuerda con misericordia a sus
criaturas para la vida?.
Vebeheman atá lehajayot
metim, Baruj atá Adonai, mejayé hametim.
Y
Tú eres fiel para resucitar a los muertos. Bendito eres Tú, Eterno, que
resucita a los muertos
En el rezo silencioso de la Amidá, continuar con la
tercera bendición, “Atá Kadosh—Tú eres santo...” En la repetición de la
Amidá, la congregación recita junto con el jazán la
Kedushá.
Nakdishaj vena´aritsaj konó´am síaj sod sarfé kodesh, hamshaleshim lejá
kedusha, vején katub ´al yad nebiaj: vekará ze el ze veamar:
Te bendeciremos y te
reverenciaremos conforme al consejo de los santos Serafines, los cuales
proclaman ante Ti la Declaración de santidad tres veces por día. Y así
fue
escrito por medio de Tu profeta: “Y un [ángel] llama a otro y declara:
“Santo, Santo, Santo es el Eterno, Amo de Legiones; la tierra entera está
llena de su gloria” (Yeshayahu 6:3).
Los que están frente a ellos
dicen alabanzas y declaran:
“Bendita es la gloria del Eterno desde Su lugar” (Yejezkel 3:12).
Y en Tus Santas
Escrituras
está escrito; diciendo:
“El Eterno reinará siempre jamás; tu Dios, oh Tsiyón, de generación en
generación. ¡Haleluyá!” (Tehilim 146:10).
SANTIDAD DEL NOMBRE
DIVINO
Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur
hay que substituir la frase “HaEl hakadosh –el Dios santo” por la
frase “HaMélej hakadosh –el Rey
Santo”. Si la persona olvidó decirlo deberá repetir la Amidá desde
el inicio.
Atá kadosh veshimjá
kadosh ukdoshim bejol yom yehaleluja sela. Baruj atá Adonai, haEl hakadosh [–Hamélej hakadosh-].
Tú eres Santo y Tu Nombre es Santo. Y santos te alaban todos los días
(Sela). Bendito eres Tú, Eterno, el Dios Santo.
DISCERNIMIENTO
Atá jonén leadam
dá´at umlamed leenosh biná. Vejonenu meitejá jojmá
biná vadá´at. Baruj atá Adonai, jonén hadá´at.
Tú agracias al hombre con conocimiento y enseñas entendimiento al ser
humano. De Ti mismo con gracia otórganos sabiduría, entendimiento y
conocimiento. Bendito eres Tú, Eterno, que con gracia otorga conocimiento.
Haznos regresar, Padre nuestro, a Tu Torá; y
acércanos, Rey nuestro, a
Tu servicio, Y haznos retornar ante Ti con un arrepentimiento completo.
Bendito eres Tú, Eterno, que desea el arrepentimiento.
PERDÓN
Selaj lanu abinu ki
jatanu, nejol lanu malkenu ki fasha´nu. Ki El tob vesalaj ata. Baruj atá
Adonai, janún hamarbé lislóaj.
Discúlpanos, Padre nuestro, pues hemos herrado; perdónanos, Rey
nuestro, pues hemos pecado intencionalmente. Pues Tú eres un Dios bueno
que perdona. Bendito eres Tú, Eterno, lleno de gracia y que perdona
abundantemente.
REDENCION
Reé na be´onyenu,
veribá ribenu, umaher legaolenu. Gueulá shelemá lema´an
shemeja, ki El goel jazak ata. Baruj atá Adonai. goel Yisrael.
Por favor mira nuestra aflicción y pelea nuestras
afrentas. Y apresúrate a redimirnos con una redención completa por causa de
Tu Nombre, pues Tú eres el Dios que redime poderosamente. Bendito eres Tú,
Eterno, redentor de Yisrael.
En un día de ayuno
comunitario, durante la repetición de la Amidá de Shajarit el Jazán recita
aquí la plegaria de
“Anenu—Respóndenos...”, y concluye con la bendición si en la congregación
hay menos de seis
personas que ayunen (y en el ayuno de Esther, si hay diez personas que
ayunen).
´Anenu abinu ´anenu
beyom tsom hata´anit hazé ki betsará guedolá anajnu. Al tefen lerish´enu
veal tit´alam malkenu mibakashtenu. Heyé na karob leshav´atenu. Térem nikrá
eleja atá ta´ané, nedaber veatá lishmá kadabar sheneemar, vehayá terém ikrau
vaaní e´ené, ´´od hem medaberim vaani ehsmá, ki atá Adonai podé umatsil
ve´oné umrajem bejol ´et tsará vetsuká. Baruj atá Adonai, ha´one le´amó
Yisrael be´et tsará.
Respóndenos, Padre nuestro; respóndenos en este día de
nuestro ayuno, pues estamos en medio de gran angustia. No te vuelvas hacia
nuestra maldad, ni te ocultes, Rey nuestro, de nuestra petición. Sé cercano
a nuestro clamor; antes de que te llamemos, Tú nos respondes. Hablaremos y
Tú escucharás, tal como se declara: “Y sucederá antes que te llamen, Yo
responderé; todavía hablarán y Yo escucharé” (Yeshayahu 65:24). Pues Tú,
Eterno, redimes y salvas, respondes y tienes misericordia en todo momento de
aflicción y desgracia. Bendito eres Tú, Eterno, que responde a su pueblo
Yisrael en momento de aflicción.
CURACIÓN
Refaenu
Adonai
venerafé, hoshi´enu venisvashé´a, ki tehilatenu ata, vehaalé arujá umarpé
lejo-tejalueno uljol-majobenu uljol-makotenu, ki El rofé rajmán veneemán
ata. Baruj atá Adonai, rofé jolé ´amó Yisreal.
Cúranos, oh
Eterno, y seremos curados; sálvanos y seremos salvos, pues Tú eres nuestra
alabanza. Y trae restablecimiento y curación a todas nuestras enfermedades,
a todos nuestros dolores y a todas nuestras heridas, pues Tú eres un Dios
que cura, misericordioso y fiel. B endito eres Tú, Eterno, que cura las
dolencias de Su pueblo Yisrael.
PROSPERIDAD
En verano (desde Pésaj
hasta el 5 de diciembre), se recita la bendición que comienza por
las palabras “Bareje
Adonai—Bendícenos, oh Eterno...” Si la persona se equivocó y en
vez de esta
bendición
dijo la que comienza por las palabras “Barej akenu—Bendice para
nosotros...”, en tal caso
si se acordó de su error antes de terminar la Amidá, debe regresar
y decirla. Pero si ya
terminó la Amidá, deberá repetir toda la Amidá desde el inicio.
Barejenu
Adonai Elohenu
bejol ma´asé yadenu,uberj shenatenu betalelé ratsón berajá undabá, uthi
ajaritah jayim vesabá´ vezshalom kashanim hatobot librajá, ki El tob umetib
ata umbarej hashanim. Baruj atá Adonai, mebarej hashanim.
Bendícenos, oh Eterno, Dios nuestro, en todas las obras
de nuestras manos, y bendice nuestro año con rocíos benévolos, de bendición
y de donación. Que en su final haya vida, saciedad y paz como en todos los
años buenos para bendición, pues Tú eres Dios bueno que hace el bien y
bendice los años, Bendito eres Tú, Eterno que bendice los años.
En invierno (desde el 5
de diciembre hasta el rezo de Minjá de la vispera de Pésaj) en vez
de la bendición anterior
se dice la siguiente. Si la persona se equivocó y en vez de esta
bendición dijo
“Barejenu—Bendícenos...”. si se acordó antes de terminar la bendición
deberá simplemente
agregar la frase: “Vetén tal umatar librajá—Otorga rocío y lluvia
para bendición”. Si ya
concluyó esta bendición pero aun no ha comenzado la siguiente
bendición, deberá decir
esta frase ahí mismo (otros lugares donde puede agregar esta frase
serán indicados más
adelante). Si ya concluyó la Amidá, deberá repetir la Amidá desde el
inicio.
Barej ´alenu
Adonai
Elohenu et hashaná hazot veet kol miné tebuatáh letobá, vetén tal umatar
libraja ´al kol pené haadamá veravé pené tebel vesabá´ et ha´olam kuló
mitubaj umalé yadenu mib irjoteja ume´ósher matenot yadeja, shomrá
vehatsila shaná zo mikol dabar ra´, umikol miné mashjit, umikol miné
fur´aut, va´asé lah tikvá tobá veajarit shalom jus verajem ´aleha ve´al kol
tebuatah uferothea, ubarejah beguishmé ratsón berajá, undabá, uthi ajaritah
jayim vesabá´ veshalom kashanim hatobot librajá ki El tob umetib ata
umbarej ashanim. Baruj atá Adonai mebarej hashanim.
Bendice para nosotros, Eterno, Dios nuestro, a este
año y a sus cosechas para bien. Otorga rocío y lluvia para bendición sobre
toda la superficie de la tierra; riega abundantemente toda la superficie
del planeta y sacia al mundo entero con Tu bondad. Llena nuestras manos de
Tus bendiciones y con la riqueza de los dones de Tu mano. Preserva y salva
este año de toda cosa mala, así como de yoda clase de destrucción y de
retribuciones nefastas, y haz para él una buena esperanza y un final de
paz. Ten piedad y misericordia de él, así como de sus cosec has y de sus
frutos. Bendícelo con lluvias de benevolencia, bendición y generosidad. Que
en su final haya vida, saciedad y paz como en los años buenos para
bendición, pues Tu eres un Dios bueno que hace bien y bendice los años.
Bendito eres Tú. Eterno, que bendice los años.
Haz que suene el gran corno por nuestra libertad, eleva
el estandarte para reunir a nuestros exiliados y reúnenos en nuestra tierra
a todos juntos desde los cuatro confines del mundo. Bendito eres Tú, Eterno,
que reune a los dispersos de Su pueblo Yisrael.
JUSTICIA
Entre Rosh Hashana y Yom
Kipur, en vez de concluir la bendición con la frase
“Mélej oheb tsedaká
umishpat—Rey que ama la rectitud y la justicia”, concluir con:
Restaura a nuestros jueces como al principio, y a
nuestros consejeros como en el inicio. Quita de nosotros la tristeza y el
suspiro, y prontamente reina solo Tú sobre nosotros, oh Eterno, con tu
bondad y misericordia, con rectitud y justicia. Bendito eres Tú, Eterno, Rey
que ama la rectitud y la justicia.[ Rey de justicia].
CONTRA LOS HEREJES
Laminim velamalshinim al
tehi tokvá, vejol hazedim kerega´ yobedú, vejol-oyebeja vejol-soneeja
meherá yekaretu, umaljut harfish´á meherá te´aker utshaber utjalem
vetajni´em bimherá beyamenu. Baru atá Adonai, shober oyebim umajnía´zedim
(minim).
Que para los herejes y para los delatores no haya esperanza, y que todos
los pecadores protervos perezcan en un instante. Que todos Tus enemigos y
todos lo que te odian sean prontamente exterminados. Y que prontamente
extirpes, quiebres, extermines y sometas el reinado del mal. Bendito eres
Tú, Eterno, que quiebras a los enemigos y sometes a los pecadores alevosos.
(herejes).
EN FAVOR DE LOS JUSTOS
´Al Hatzadikim ve´al
hajadim, ve´al sheerit ´amejá bet Yisrael, ve´al ziknehem vre´al peletat bet
sofrehem, ve´al guedé atsédek ve´alenu, yehemú narajameja Adonai Elohenu,
vetén sajar tob lejol habotejim beshimjá beemet, vesim jelkenu ´imahem
ul´olam lo nebosh ki bejá batajnu va´´al jasdejá hagadol beemet nish´anenu.
Baruj atá Adonai, mish´an umibtaj latsadikim.
Sobre los justos y los piadosos, sobre el remanente de Tu pueblo
Israel,
sobre sus ancianos y sobre el remanente de sus sabios, sobre los conversos
sinceros y sobre nosotros, que por favor se conmueva Tu misericordia, oh
Eterno, Dios nuestro. Y otorga una recompensa buena a todos los que confían
verdaderamente en Tu Nombre. Pon nuestra porción con la de ellos y que
nunca nos avergoncemos, pues en ti hemos confiado y en Tu inmensa bondad nos
apoyamos con verdad. Bendito eres Tú, Eterno, sostén y seguridad de los
justos.
Reside en medio de Tu ciudad Yerushaláyim tal como
hablaste; en medio de
ella establece el trono de Tu siervo David y reconstrúyela para estructura
eterna, prontamente y en nuestros días. Bendito eres Tú, Eterno, que
reconstruye Yerushaláyim.
REINO DE DAVID
Et tsémaj David ´abdejá
meherá tatsmiaj, ki lishuatejá kivinu kol hayom. Baruj atá Adonai, matsmiaj
keren yeshuá´.
Haz florecer prontamente el retoña de Tu siervo David, y por medio de Tu
salvación eleva su estandarte, pues hemos puesto nuestra esperanza y
esperado en Tu salvación todo el día. Bendito eres Tú, Eterno, que hace
florecer el orgullo de la salvación.
ACEPTACIÓN DEL REZO
Shemá´ kolenu
Adonai
Elohenu, ab harajmán, jus berajem ´alenu, vekabel berajamim ubratsón et
tefilatenu, ki El shomea´ tefilot vedtajanunim ata.
Escucha nuestra voz, oh
Eterno, Dios nuestro, Padre misericordioso, ten piedad y misericordia de
nosotros, y recibe con misericordia y benevolencia nuestras oraciones, pues
Tú eres un Dios que escucha nuestras oraciones y plegarias.
Es recomendable insertar aquí
en siguiente rezo por el sustento,
que es precedido por una corta
plegaria por el perdón.
Señor del universo: he pecado, he cometido iniquidad y me he rebelado frente
a Ti. Que sea Tu voluntad perdonarme, disculparme y concederme la expiación
por todo aquello en lo cual he pecado, he cometido iniquidad y me he
rebelado frente a Ti, desde el día en fui creado hasta este día. Y que sea
Tu voluntad Dios nuestro y Dios de nuestros padres, que dispongas para mi y
para todos los miembros de mi casa nuestro sustento y alimentos, tanto hoy
como todos los días, con amplitud y n o con limitaciones, con honor y no con
menosprecios, con tranquilidad y no con sufrimiento, y que n o precise de
las dádivas de los seres humanos, ni se sus prestamos, sino sólo de Tú
amplia, abierta y repleta mano, en aras de Tu grandioso Nombre asignado [para proveer] el sustento.
Umilefaneja malkenu
rekam al teshibenu, jonenu va´anenu ushmá tefilatenu.
Y de Tu presencia, Rey
nuestro, no nos hagas retornar vacíos; concédenos gracia, respóndenos y
escucha nuestras oraciones.
Si en invierno (desde el 5 de
diciembre hasta el rezo de Minjá de la vispera de Pésaj la persona
se equivocó y en vez de “Barej
alenu—Bendice para nosotros...” la persona dijo: “
Barejenu—Bendícenos...” puede
insertar aquí esta frase;
Vetén tal umatar
libraja
Otorga rocío y lluvia
para bendición.
En la Amidá silenciosa de
un ayuno comunitario, cada individuo deberá
agregar aquí la plegaria
“Anenu—Respóndenos...”
´Anenu abinu ánanu beyom
tsom hata´anit hazé ki betsará guedolá anajnu. Al tefen lerish´enu veal
tit´alam malkenu mibakashatenu. Heyé na karob leshav´atenu. Térem nikrá
eleja atá ta´ané, nedaber veatá lishmá kadabar sheneemar, vehayá térem
ikrau vaani e´ené, ´od hem medaberim vaani eshmá´. Ki atá Adon ay podé
umatsil ve´oné umrajem bejol ´et tsará vetsuká.
Ki atá shoméa´ tefilat
kol pe. Baruj atá
Adonai shomea tefilat.
Respóndenos, Padre nuestro, respóndenos en este día de
nuestro ayuno, pues edstamos en medio de una gran angustia. No te vuelvas
hacia nuestra maldad, ni te ocultes, Rey nuestro, de nuestra petición. Sé
cercano a nuestro clamor; antes que te llamemos, Tú nos respondes.
Hablaremos y Tú escucharás, tal como se declara; “Y sucederá que antes que
llamen, Yo responderé; todavía hablarán y Yo escucharé”. (Yeshayahu 65:24).
Pues Tú, Eterno, redimes y salvas, respondes y tienes misericordia en todo
momento de aflicción y desgracia.
Pues Tú escuchas las
oraciones de todas las bocas. Bendito
eres Tú, Eterno, que escucha la oración.
SERVICIO DEL
TEMPLO
En este momento los
Kohanim se dirigen a la parte delantera de la sinagoga para
recitar: Birkat Kohanim,
la bendición de los Kohanim.
Complácete, oh Eterno, Dios nuestro, en Tu pueblo Yisrael
y atiende nuestras oraciones; restaura el servicio del santuario de Tu Santo
Templo, así como las ofrendas de fuego y las oraciones de Yisrael. Que
prontamente las recibas con amor y benevolencia, y que siempre sea aceptable
el servicio de Tu pueblo Yisrael.
En Rosh Jodesh y Jol
Hamoed (días intermedios en los festivales de Pésaj y
Sucot) se agrega aquí la
siguiente oración. Si la persona se equivocó o no lo
dijo, en tal caso si se
acordó de su omisión antes de comenzar la bendición
“Modim—A
Ti te
agradecemos...” deberá insertarla ahí mismo. Si ya dijo esa
bendición, deberá
repetir desde la bendición “Retsé—Complácete...” e insertarla.
Si ya terminó la Amidá y
dijo la segunda frase de “Yiyhú leratsón imre fi...--Que
la
expresión de mi
boca...” en tal caso deberá repetir toda la Amidá desde el inicio.
Elohenu VElohe
abotenu ya´alé veyabó veyaguía´ veyheraé vereratsé veyishmá´ veyipaked
veyizajer zijronenu vezijrón abotenu, vezijrón Yerushláyim ´iraj, vezijrón
mashiaj ben David ´abdaj vezijrón kol ´amejá bet Yisrael lefanbeja lifletá
letobá. Lején lejésed ulrajamim, lejayim tobim ulshalom. Beyom
Dios nuestro y Dios de nuestros padres, sea Tu
voluntad que ascienda, venga y llegue, que sea vista, sea aceptada, sea
escuchada, sea considerada y sea recordad delante de Ti nuestra memoria y la
memoria de nuestros padres; la memoria de Yerushaláyim, Tu ciudad, la
memoria del Mesías hijo de Tu siervo David y la memoria de todo Tu pueblo,
la Casa de Yisrael; para rescate, para bien, para gracia, para bondad, para
misericordia, para una vida buena y para la paz, en este día.
----------------La festividad de cabañas,
en este
día de santa convocación.
Lerajem bo ´alenu
ulhoshi´enu, zojrenu Adonai Elohenu bo letobá, ufokdenu bo librajá.
Vehoshi´enu bo lejayim tobim, bidbar yeshuá´ verajamim, jus vejonenu vejamol
verajem ´alenu vehoshi´enu, ki eleja ´enenu. Ki el mélej janún verajum ata:
A fin de tener misericordia de nosotros y otorgarnos la
salvación. Recuérdanos, oh Eterno, Dios nuestro, en este día para bien,
considéranos en él para bendición y sálvanos en él para una vida buena. Y en
el asunto de salvación y de misericordia, ten piedad y gracia de nosotros,
perdona y ten misericordia de nosotros, y sálvanos, pues hacia Ti dirigimos
nuestros ojos, ya que Tú eres Dios, el Rey lleno de gracia y de
misericordia.
Y
Tú, por la abundancia de Tú misericordia, nos desearás y te complacerás en
nosotros, y nuestros ojos contemplarán Tu retorno a Tsiyón con misericordia.
Bendito eres Tú Eterno, que hace retornar Su Presencia a Tsiyón.
AGRADECIMIENTO
En la repetición de la
Amidá, mientras que el Jazán recita “Modim—
A Ti te agradecemos”,
la
congregación dice en voz baja el ModimD’Rbanán.
(inclinar
el cuerpo) Modim
anajnu laj sheatá
hu (enderezarse)
Adonai Elohenu Velohe abotenu le´olam va´ed, tsurenu tsur jayenu, umaguen
yish´enu atá hu. Ledor vador nodé lejá unsaper tehilateja, ´al jayenu
hamesurim beyadeja, ve´al nishmotenu hapekudot laj, ve´al niseja shebejol
yom ´imanu, ve´al nifleoteja vetoboteja vetoboteja shebejol ´et ´éreb
vaboker vetsahoráyim. Hatob ki lo jalú rajameja, hamerajem ki lo tamu
jasadeja, ki me´olam kivinu laj.
(Inclinar el cuerpo) A
Ti te agradecemos, pues Tú
eres (enderezarse) el Eterno, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, por
siempre jamás. Tú eres el que nos forma, la Roca de nuestro ser, Tú eres el
defensor de nuestra salvación. De generación en generación te agradecemos
relataremos Tu alabanza por nuestras vidas que están en Tu mano, por
nuestras almas que están confiadas a Ti, por Tus milagros que todos los días
están nosotros y por Tus maravillas y bondades en todo momento, de noche,
mañana y tarde. El Bondadoso, pues no se han agotado Tus misericordias; el
Misericordioso, pues no se han extinguido Tus bondades, ya que desde siempre
hemos esperado en Ti.
(Inclinar el cuerpo) A
Ti te
agradecemos pues Tú eres (enderezarse) el Eterno, nuestro Dios y Dios de
nuestros padres, el Dios de todo ser de carne; nuestro Formador, el Formador
del universo. Bendiciones y alabanzas son debidos a Tu nombre grandioso y
santo por habernos dado la vida y habernos sustentado. Que así continúes
dándonos la vida y continúes otorgándonos gracia. Y reúne a los exiliados
en los patios de Tu santuario para que cumplan Tus estatutos, hagan Tu
voluntad y te sirvan con corazón íntegro. [Te agradecemos] por inspirarnos
a agradecerte. Bendito es el Dios de agradecimientos.
AL
HANISIM
En Janucá y en Purím agregar
aquí el siguiente texto.
-------------Y por lo milagros, la
liberación, los actos poderosos, las salvación es, los prodigios y las
consolaciones que hicistes por nuestros ancestros en aquellos días en estas
épocas.
En Janucá
--------------Birmé
Matityá ben Yojanán Kohén gadol Jashmonai ubanav keshe´amedá maljut yaván
harsha´á ´al ´amejá Yisrael leshakejam torataj ulha´abiram mejuké retsonaj.
Veatá berajameja harabim ´amadta lahem be´et tsaratam, rabta et ribam, danta
et dinam, nakamta et nikmatam, masarta huiborim beyad jalashim, verabim
beyad me´atim, ursha´im beyad tsadikim utmeim beyad tehorim, vazedim beyad
´oské toratejá, lejá ´asita shem gadol vekadosh b e´olamaj, ul´amejá
Yisrael ´asita teshu´á guedolá ufurkán kehayom hazé. Veajar kaj bau baneja
lidbir beteja afinú et hajalateja, vetiharú et mikdasheja, veidliku nerot
bejatsrot kodsheja, vekabe´ú shemonat yemé Januká elu behalel ubhodaá
ve´asita ´iamhem nisim veniflaot, venodé leshimjá hagadol Sela.
--------------------En los días de Matitiahu hijo
de Yojanán el Kohén Gadol [Sumo Sacerdote] y sus hijos- cuando el malvado
reino de Grecia se levantó contra Tu pueblo Yisrael para hacerles olvidar Tu
Torá y apartarlos de los decretos de Tu voluntad- por Tu abundante
misericordia Tú te levantaste a favor de ellos en su momento de
tribulación; Tú peleaste su contienda, juzgaste su reclamo, cobraste su
venganza y entregaste a fuertes en manos de débiles, a muchos en manos de
pocos, a malvados en manos de justos, a impuros en manos de puros, y a
malévolos en manos de los que se dedicaban a Tu Torá. Para Ti hiciste un
nombre grande y santo en Tu mundo. Y por Tu pueblo Yisrael hiciste una gran
salvación y una liberación como en este mismo día. Y después vinieron Tus
hijos al recinto santísimo de Tu Casa, limpiaron Tu Santuario, purificaron
Tu sede de santidad y encendieron candelas en los patios de Tu Templo. E
instituyeron estos ochos días de Janucá para alabanza y agradecimiento. Por
ellos hiciste milagros y prodigios, y por ello agradecemos y alabaremos Tu
gran Nombre Sela.
En Purim
--------------Bimé
Mordejay veester beshushán habirá, keshe´amad ´alehem Hamán harashá, bikesh
leshashmid laharog ulabed et kol hayehudim miná´ar ve´ad zakén taf benashim
beyom ejad, bishloshá ´asar lejódesh shenem ´asar hu jódesh Adar ushlalam
laboz. Veatá berajameja harabim hefarta et ´atsató, vekilkalta et majashabtó
vahashebota lo guemuló beroshó, vetalú otó veet banav ´al ha´éts, ve´asita
´imahem nisim veniflaot venodé leshimjá hagadol Sela.
------------------En los días de Mordejay y
Ester, en la Capital Shushán –cuando se levantó contra ellos el malvado
Hamán y procuró exterminar, matar y hacer perecer a todos los judíos, desde
el más joven hasta el más anciano, a los niños y a las mujeres, en un solo
día (el décimo tercero día del décimo segundo mes, que es el mes de Adar), y
expoliar todos sus bienes-, por Tu abundante misericordia Tú anulaste su
consejo y estropeaste su designio, y le hiciste volver a su merecido sobre su
propia cabeza y colgaron a él y a sus hijos de un árbol. Por ellos hiciste
milagros y prodigios, y por ello agradeceremos y alabaremos Tu gran
Nombre. Sela.
------------------Y por todo ello que siempre
sea bendito, exaltado y elevado Su Nombre, Rey nuestro, por toda la
eternidad. Y todos los seres vivos agradecidamente de reconocerán. (Sela).
Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur agregar la siguiente
frase:
-------------Vihalelú vibarejú et
shimjá hagadol beemet le´olam ki tob, haEl yeshu´atenu ve´ezratenu sela,
haEl hatob (inclinar el cuerpo) Baruj
(agachar la abeza) atá (enderezarse) Adonai, hatob shimjá
uljá naé lehodot.
--------------E
inscribe para una vida buena a todos los hijos de Tu pacto.
--------------Y alabaran y bendecirán por siempre Tu grandioso Nombre
con verdad, pues benévolo es, oh Dios de nuestra esperanza y de nuestra
ayuda (Sela), el Dios benévolo (inclinar
el cuerpo) Bendito eres (agachar la cabeza) Tú (enderezarse)
Eterno, benévolo es Tu Nombre y a Ti es propio agradecer.
BENDICION DE LOS KOHANIM
1
Los Kohanim
deberán efectuar la ablución de manos antes de recitar la bendición. Si hay
leviim presentes, éstos deberán verter el agua sobre las manos de los
Kohanim.
2
Durante la
bendición, la congregación deberá dirigir sus rostros hacia los Kohanim y
escucharla atentamente, pero no deben mirarlos.
3
Las personas
que se localicen detrás o a los lados de los Kohanim no quedan incluidos en
la bendición, por lo que deberán colocarse frente a ellos.
Cuando los Kohanim lleguen al estrado deberán decir
la plegaria siguiente,
con el rostro dirigido hacia el Hejal y teniendo de
espaldas a la congregación.
Deberán prolongar esta plegaria hasta que la
congregación responda Amén a
la bendición anterior, “Uljá naé lehodot – y a Ti
es propio agradecer”, para
que también se incluya su propia plegaria en el
Amén.
Sea tu voluntad, oh Eterno, Dios nuestro y Dios de
nuestros padres, que esta oración con la que nos has ordenado bendecir a Tu
pueblo Yisrael sea una bendición perfecta, y que no halla en ella ningún
obstáculo ni iniquidad, desde ahora y para siempre.
Acto seguido los Kohanim de voltean hacia el público
presente para bendecirlo,
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del
universo, que nos ha santificado con Sus mandamientos y nos ha ordenado
bendecir a Su pueblo Yisrael con amor.
El Jazán recita en voz alta cada versículo de la
Bendición de los Kohanim
(Bamidbar 6:24-26), y estos repiten tras él. Después
de cada versículo la
Que el Eterno ilumine Su rostro hacia ti y te otorgue gracia (amén)
Que el Eterno eleve Su rostro hacia ti y ponga paz en ti (amén)
Cuando el Jazán comienza la última bendición de la
Ámida “Sim shalom—
Otorga paz...” los Kohanim se voltean por su derecha
hacie el Hejal y dicen:
Ribon ha´olamim, ´asinu
ma shegazarta ´alenu, ´asé atá ma shehibtajtanu: hashkifa mime´ón kodshejá
min hashamáyim ubarej et ´amejá et Yisrael.
Señor del universo hicimos lo que decretaste para
nosotros, haz tu ahora lo que nos prometiste. Atisba desde Tu santa morada,
desde el cielo, y bendice a Tu pueblo Yisrael.
Si no hay Kohanim presentes, el Jazán deberá decir la
plegaria siguiente y
luego recitar la bendición de los Kohanim. Después de
cada versículo, la
congregación deberá responder: “Ken yehí ratsón”—Sí,
que así sea Su
voluntad.
Elohenu VElohe abotenu
barejenu beberajá hameshuléshet batorá haketubá ´al yedé Moshé ´abdeja
haamurá mipi Aharon ubanav Kohanim ´am kodsheja kaamur. (El
Jazán repite los versículos de la bendición de los Kohanim).
Dios nuestro y Dios de nuestros padres,
bendícenos con
la bendición triple que está en la Torá, escrita por mano de Tu siervo Moshé
y dicha por Aharón y sus hijos, los Kohanim, Tu gente santa, como está
escrito: (El Jazán repite los versículos de la bendición de los Kohanim).
PAZ
Sim shalom tobá ubrajá,
jayim jen vajésed tsedaká verajamim ´alenu ve´al kol Yisrael ´amejá,
uabrejenu abinu kulano keejad beor paneja, ki veor paneja natata lanu Adonai
Elohenu torá vejayim, ahabá vajésed, tsedaká verajamim, beraja veshalom,
vetob be´eneja lebarejenu ulbarej et kol ´amejá Yisrael berob ´oz veshalom.
Otorga paz,
benevolencia, bendición, vida, gracia,
bondad, rectitud y misericordia a nosotros y a todo Tu pueblo Yisrael.
Bendícenos a todos, Padre nuestro como a uno solo con la luz de Tu rostro,
pues con la luz de Tu rostro, nos has otorgado, oh Eterno, Dios nuestros, la
Torá y la vida, el amor y la bondad, la rectitud y la misericordia, la
bendición y la paz. Y que sea bueno a Tus ojos bendecirnos y bendecir a todo
Tu pueblo Yisrael con abundante vigor y con paz.
Entre Rosh Hashaná y Yom Kipur agregar la siguiente
frase:
---------------Y
que en el libro de la vida, la bendición y la paz, el buen sustento, la
salvación, la consolación y los decretos benéficos seamos recordados e
inscriptos delante de Ti, tanto nosotros como todo Tu pueblo Yisrael, para
una vida buena y para la paz.
Baruj atá
Adonai,
hamebarej et ´am ó Yiosrael bashalom.Amén.
Dios mío,
preserva mi lengua del mal y mis labios de
hablar engaño. Que mi alma se inmute para quienes me maldigan, y que mi alma
sea como el polvo para todos. Abre mi corazón a Tu Torá y mi alma correrá en
pos de Tus mandamientos. Y a todos los que levanten contra mí para mal,
prontamente anula su consejo y trastorna sus pensamientos. Hazlo en virtud
de Tu Nombre, hazlo en virtud de Tu diestra, hazlo en virtud de Tu Torá,
hazlo en virtud de Tu santidad, para que Tus amados sean liberados. Que Tú
diestra salve y respóndeme.
Que el Hacedor de la paz en Sus alturas por Su
misericordia haga la paz para nosotros y para todo su pueblo Yisrael. Y
digan: Amén.
Sea Tu voluntad, oh Eterno, Dios nuestro y Dios de
nuestros padres, que reconstruyas el Santo Templo prontamente y en nuestros
días. Y otórganos nuestra porción de Tu Torápara cumplir los estatutos de Tu voluntad y
servirte con el corazón perfecto.
Si la persona rezó la
Amidá con un Minián (quórum de diez varones adultos), al
terminarla deberá
quedarse en su lugar hasta que el Jazán empiece la
repetición de la Ámida.
Cuando el Jazán la concluya en Rosh Jodesh en
Janucá y en Jol Ha´moed
es recita aquí Halel . En los diez días
Intermedios entre Rosh
Hashaná y Yom Kipur se dice aquí la siguiente plegaria:
Avinu malkenu, jatanu lefaneja rajem alenu
Avinu malkenu, en lanu mélej ela atá
Avinu malkenu, asé imanu lema'an semeja
Avinu malkenu, jadesh alenu shaná tová
Avinu malkenu, batel me'alenu kol gueserot kashot
vera'ot
Avinu malkenu, kabel berajamim ubratsón et
tefilatenu
Avinu malkenu, al-teshibenu rekam milefaneja
Padre nuestro, Rey nuestro,
hemos pecado contra Ti, ten misericordia de nosotros.
Padre nuestro, Rey nuestro, no
tenemos Rey sino sólo Tú.
Padre nuestro, Rey nuestro, haz
con nosotrosen virtud de Tu Nombre.
Padre
nuestro, Rey nuestro, renueva para nosotros un año bueno.
Padre nuestro, Rey nuestro,
abroga de sobre nosotros todos los decretos duros y
nefastos
Padre nuestro, Rey nuestro,
anula los pensamientos de nuestros enemigos.
Padre nuestro, Rey nuestro,
anula los consejos de nuestros enemigos.
Padre nuestro, Rey nuestro,
extermina a todo opresor y adversario de nosotros.
Padre nuestro, Rey nuestro,
extermina la peste, la espada, el mal, el hambre, el cautiverio, el saqueo, la
destrucción, la plaga, la Inclinación del Mal y las enfermedades nefastas de
sobre los hijos de Tu pacto.
Padre nuestro, Rey nuestro,
envía una curación completa a todos los enfermos de Tu pueblo.
Padre nuestro, Rey nuestro,
impide la plaga de nuestra heredad.
Padre nuestro, Rey nuestro,
recuerda que no somos sino polvo.
Padre nuestro, Rey nuestro,
perdona y disculpa todas nuestras inequidades.
Padre nuestro, Rey nuestro,
desgarra el decreto nefasto de nuestra sentencia.
Padre nuestro, Rey nuestro, por
Tu abundante misericordia borra todos los documentos de nuestras deudas.
Padre nuestro, Rey nuestro,
borra y quita de Tu vista nuestras rebeliones.
Padre nuestro, Rey nuestro,
inscríbenos en el libro de la vida buena.
Padre nuestro, Rey nuestro,
inscríbenos en el libro de los justos y los piadosos.
Padre nuestro, Rey nuestro
inscríbenos en el libro de los rectos y los íntegros.
Padre nuestro, Rey nuestro
inscríbenos en el libro del sustento y la buena manutención.
Padre nuestro, Rey nuestro
inscríbenos en el libro del perdón y la disculpa.
Padre nuestro, Rey nuestro,
inscríbenos en el libro de la redención y la salvación.
Padre nuestro, Rey nuestro,
recuérdanos con una buena remembranza delante de Ti.
Padre nuestro, Rey nuestro, haz
florecer Prontamente para nosotros la salvación.
Padre nuestro, Rey nuestro,
eleva el orgullo de Tu pueblo Yisrael.
Padre nuestro, Rey nuestro,
eleva el estandarte de Tu ungido.
Padre nuestro, Rey nuestro, concédenos gracia y
respóndenos.
Padre nuestro, Rey nuestro, haznos retornar a
Ti con arrepentimiento
sincero.
Padre
nuestro, Rey nuestro, escucha nuestra voz, ten piedad y misericordia de
nosotros.
Padre nuestro, Rey nuestro, hazlo por
Ti, si es que lo haces por nosotros.
Padre nuestro, Rey nuestro, acepta con misericordia y con buena
voluntad
nuestra oración.
Padre nuestro, Rey nuestro, no nos hagas regresar
vacíos de delante de Ti.
En los días en que no se recita Tajanún se continua con “Yehi shem—Que el
Nombre....” y luego el Jazán
dice el Medio Kadish. En los días que si se recita
Tajanún se prosigue con la
plegaria “Ana—Por favor” en la pagina 81.
Yehí
shem Adonai meborajQue el Nombre del Eterno sea
bendito
me´atá-´vead olam. Mimizrajdesde ahora y para siempre.
Desde la
shémesh ´ad-meboó mehulalsalida del sol hasta su ocaso
loado es el
shem
Adonai. ram´ al kol goyimnombre del Eterno. El Eterno es
exaltado
Adonai ´al hashamáyimkebodó.por
sobre todos los pueblos. Su gloria está
Adonai adonenu ma-adir shimjásobre lo cielos. ¡Ho Eterno,
Señor Nuestro
Bejol-haaretz. que tan poderoso es Tu Nombre
en toda la tierra!..
Amén) le´ela min kol
birjatá, shiratá, tishbelatá venejamatá
Daamirán be´alma, veimrú
amén.(se responde
Amén).
Que
se magnifique y santifique Su gran Nombre (se responde : Amén) en el mundo
que El creó conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía, haga
florecer
Su
salvación y haga que Su ungido se aproxime (se responde: Amén) en la vida, y
en los días de ustedes, así como en las vidas de toda la casa de Yisrael,
prontamente y en tiempo cercano. Y digan: Amén.
(Se
responde desde Amén... hasta...que son dichas en el mundo).
Amén
que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.
Que
se bendiga, alabe, glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y loe
el Nombre del Santo, bendito es ( se responde: Amén) por encima de todas las
bendiciones, cánticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo.
Y digan: Amén (se responde: Amén).
TAJANÚN.
En los siguientes días no se recita Tajanún: Rosh
Jodesh: todo el mes de Nisán;
Pésaj Shení (15 de Iyar: Lag Ba´ómer; desde Rosh
Jodesh Siván hasta el 12 de
Siván; Tishá Be´ab; 15 de Ab; la vispera de Rosh
Hashaná; la vispera de Yom
Kipur; desde el día siguiente a Yom Kipur hasta
hasta fin del mes de Tishré;
Janucá; Tu Bishbat; Purim; 14 y 15 del primer mes
de Adar. Y también si en la
sinagoga se halla presente un recién casado
[jatán]
los primeros 7 días; el
padre del niño, el zandak o el mohel en el día de
la circuncisión. Asimismo,
cualquier día en que no se recite Tajanún tampoco
se recita en el rezo de Minjá
del día anterior, excepto en la vispera de Rosh
Hashaná y Yom Kipur.
Por favor, oh Eterno, Dios nuestro y Dios de nuestros
padres, que nuestra oración llegue delante de Ti, y no te ocultes, Rey
nuestro, de nuestras plegarias. Pues no somos tan insolentes ni tan duros de
cerviz como para decirte, oh Eterno, Dios nuestro y Dios de nuestros padres,
que somos justos y que no hemos pecado. No, sino que hemos pecado, hemos
cometido inequidad y hemos transgredido intencionalmente tanto nosotros como
nuestros padres y los miembros de nuestra casa.
Hay que
ponerse de pie para recitar la confesión [Vidui]. Incluso si una
persona ya ha recitado Vidui, cuando sea que la
congregación lo dice él
también debe decir; “Jatanu ´avinu pasha´nu –hemos
pecado, hemos cometido
iniquidad y hemos transgredido intencionalmente.” Al
recitar cada una de las
faltas reseñadas hay que golpearse suavemente la parte
inferior del pecho con la
Nos hemos hecho culpables; hemos traicionado; hemos
robado; hemos hablado calumnias y maledicencia; hemos causado inequidad y
hemos causado maldad; hemos pecado intencionalmente; hemos tomado bienes
ajenos por la fuerza; nos hemos asociado a la mentira y al engaño; hemos
dado malos consejos; hemos engañado; nos hemos enojado; nos hemos burlado;
nos hemos rebelado; ; hemos pervertido tus palabras; hemos provocado; hemos
cometido inmoralidad; hemos jurado vanamente y con falsedad nos hemos
apartado de Ti; hemos cometido inequidad; hemos pecado con mala voluntad;
hemos causado daños espirituales; hemos oprimido a otros; hemos causado
sufrimientos a otros; hemos sido obstinados, hemos sido malvados; hemos
corrompido, hemos cometido abominaciones; nos hem os extraviado del buen
sendero y hemos hecho que otros se extravíen; y nos hemos apartado de Tus
mandamientos y de Tus buenas leyes; pero no nos ha servido de nada. Peor
Tú eres Justo por todo lo que ha venido sobre nosotros, ya que actuaste con
Verdad mientras
que nosotros hemos hecho la maldad.
Tú eres Dios tardo parea la ira y lleno de misericordia.
Desde antaño Tú diste a conocer la grandeza de Tu misericordia y de Tú
bondad de varón humilde (Moshé); y asimismo está escrito en Tú Tora:”El
Eterno descendió en una nube y estuvo con él allí; y Él proclamó con el
nombre del Eterno” (Shemot 34:5) y allí mismo se declara:
Se recitan los Trece Atributos de la Misericordia.
Estos solamente peden ser
Dichos en presencia de un Minián (quórum), y se
recomienda pronunciarlos
lentamente, contándolos con los dedos. Hay que
hacer una pausa entre las dos
menciones del Nombre de Dios”
Adonai, Adonai –El
Eterno, El Eterno”. Al
decir la primera frase, “Vaya´abor
Adonai—el Eterno
pasó...” inclinarse
ligeramente y enderezarse al decir “Adonai,
Adonai—El Eterno, El Eterno...”
Vesalajta la´avoni
ki rab hu: mi ze haish yeré Adonai yorenu bedérej yibjar: nafsho betob
talin, vezar´ó yirash aretz: sod Adonai lireab, ubritó lehodi´am: ´enay
tamid el-Adonai, ki hu yotsi meréshet raglay: pene-elay vejoneni, ki-yajid
ve´ani ani: tsarot lebabi hirjibu, mimetsukotay hotsieni: reé-oni vaamali,
vesá lejol jatotay: reé oyebay ki-rabu, vesinat jamás seneúni: shomrá nafshi
vehatsileni, al-ebosh ki jasiti baj: tom-vayósher yitseruni, ki kivitija:
pedé Elohim et Yisrael, mikol tsarotav: Vehú yifde et-Yisrael mokol
´avonotav.
De David. Hacia Ti oh Eterno, elevaré mi alma.
Dios mío, en Ti he confiado y no me avergonzaré, que mis enemigos no se
regocijen contra mí. Que tampoco ninguno que ponga su confianza en Ti sea
avergonzado; que sean avergonzados los que traicionan sin causa. Hazme
conocer, oh Eterno, Tus caminos; enséñame Tus senderos. Condúceme con Tu
verdad e instrúyeme, pues Tu eres el Dios de mi salvación; en Ti he esperado
todo el día. Recuerda Tu misericordia y Tu bondad, oh Eterno, pues desde
siempre son. No recuerdes los pecados de mi juventud ni mis transgresiones;
conforme a Tu bondad recuérdame en aras de Tu bien. Oh Eterno. El Eterno es
bueno y recto por eso instruye a los pecadores en el camino. Guía a los
humildes con justicia y enseña a los humillados Su camino. Todos los
senderos el Eterno son bondad y verdad para quienes guardan Su pacto y Sus
testimonios. En virtud de Tu Nombre, oh Eterno, perdona mi iniquidad, pues
grande es. ¿Quien es el hombre que teme al Eterno? Él le instruirá en el
camino que debe escoger. Su alma morara en el bien y su simiente
heredará la
tierra. El secreto del Eterno es para los que le temen; Él les hará
conocer Su pacto. Mis ojos siempre están en el Eterno, pues El a liberado
mis pies de la red. Atiende, y concédeme gracia, pues solitario y humillado
estoy. Las tribulaciones de mi corazón se han ensanchado; libérame de mis
tormentos. Mira mi aflicción y mi fatiga, y perdona todos mis pecados.
Considera que mis enemigos son numerosos y me odian con odio cruel. Preserva
mi alma y sálvame; no me avergonzaré, pues he confiado en Ti. La integridad
y la rectitud me protegerán, pues he puesto mi esperanza en Ti. Oh Dios,
redime a Yisrael de todas sus tribulaciones.-
Adonai Elohe Israel shub
mejarón apeja vehinajem ´al hara´á le´ameja.
¡Oh Eterno, Dios de Yisrael, vuélvete de tu ira y arrepiéntete del mal
contra Tu pueblo.
Abinu malkenu abinu ata,
abinu malkenu en lanu mélej ela ata, abinu malkenu rajem ´alenu, abinu
malkenu jonenu va´anenu ki en banu ma´asim, ´asé ´imanu késed lema´an shimja
hagadol vehoshi´enu. Vaanajnu lo nedá´ ma na´asé ki ´aleja ´enenu, zejor
rajameja Adonai vajasadeja, ki me´olam hema, yehi jasdejá Adonai ´alenu
kaasher yijalnu laj, al tizkor lanu ´avonot rishonim maher yekademunu
rajameja ki dalonu meod ézrenu meshem Adonai ´osé shamayim vaaretz. Jonenu
Adonai jonenu, ki rab sa´banu buz, beróguez rajem tizkor, beróguez ahaba
tizkor, beróguez ´akedá tizkor, beróguez temimut tizkor, Adonai hoshi´a
hamélej ya´anenu beyom kor-enu. Ki hu yadá yitsrenu zajur ki ´afar anajnu
´ozrenu Elohé yishenu ´al debar kebod shemeja, vehatsilenu vejaper ´al
jatotenu lema´an shemeja.
Padre nuestro, Rey nuestro; Tu eres nuestro Padre. Padre
nuestro, Rey nuestro; no tenemos Rey, sino sólo Tú. Padre nuestro, Rey
nuestro, ten misericordia de nosotros. Padre nuestro, Rey nuestro,
concédenos gracia y escúchanos, pues no disponemos de buenas acciones; haz
con nosotros rectitud y bondad en virtud de Tu gran Nombre, y sálvanos. Y
nosotros no sabemos que hacer pero nuestros ojos están dirigidos hacia Ti.
Recuerda Tu misericordia, oh Eterno, Y Tu bondad, pues ellas están desde
siempre. Que Tu bondad, oh Eterno, este sobre nosotros, tal como siempre hem
os esperado de Ti. No recuerdes contra nosotros las iniquidades anteriores;
que rápidamente se adelante para nosotros Tu misericordia, pues nos hemos
empobrecido. Nuestra ayuda es con el Nombre del Eterno, Hacedor de los
cielos y la tierra. Concédenos gracia, oh Eterno, concédenos gracia pues
mucho nos hemos llenado de menosprecio. En la cólera, recuerda la
misericordia; en la cólera recuerda el amor; en la cólera recuerda la
Atadura [de Itzjak]; en la cólera recuerda la integridad [de Ya´akob]. ¡Oh
Eterno salva!. El Rey nos responderá en el día que le invoquemos. Pues El
conoce nuestras inclinaciones. Él sabe que sólo somos polvo. Ayúdanos, Dios
de nuestra salvación en aras de la gloria de Tu Nombre. Libéranos y haz
expiación por nuestros pecados en aras de Tu Nombre.
Si no es lunes o jueves, se recita “Yehi shem—Que el
Nombre...” y el medio
Kadish. Si es lunes o jueves, se prosigue con el texto
que comienza con:
Que el Nombre del Eterno sea bendito de ahora y para siempre. Desde la
salida del sol hasta su ocaso, loado es el Nombre del Eterno. El Eterno es
exaltado por sobre todos los pueblos; Su gloria está en los cielos ¡oh
Eterno, Señor nuestro, qué tan poderoso es Tu nombre en toda la tierra.
(se responde:Amén) le´ela min kol
birjatá, shiratá, tishbejatá venejamatá daamirán be´alma, veinrú amén (
se responde:
Amén).
Que se magnifique y santifique Su gran Nombre (se responde: Amén) en el mundo que
Él creó conforme a su voluntad; que haga reinar Su soberanía, haga
florecer Su salvación y haga que Su ungido se aproxime (se responde: Amén)
en la vida y en los días de ustedes, así como en la vida de toda la Casa de
Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y digan: Amén.
(Se responde: Amén...hasta...hasta que son dichas en el mundo.)
Amén. Que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.
Que se bendiga, alabe, glorifique, sublime y loe el Nombre del Santo,
bendito es (se responde: Amén) por encima de todas las bendiciones,
cánticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo. Y digan:
Amén (se responde: Amén).
Los lunes y jueves, días en que
se lee la Toráh, se prosigue con las siguientes
plegarias.
Oh
Dios, Soberano que estás entronizado sobre el trono de misericordia y actúas
con benevolencia; que perdonas las inequidades de Tu pueblo quitando [pecados] uno por uno; que perdonas abundantemente a los pecadores y
disculpas a los transgresores; que actúas con rectitud hacia todos los
seres de carne y espíritu; que n o les retribuyes conforme a sus maldades.
Oh Dios, Tú que n os enseñaste a decir los Trece Atributos de Misericordia,
por nosotros recuerda hoy el Pacto de los Trece Atributos de Misericordia,
tal como se lo diste a entender al varón humilde (Moshé) desde antaño, como
está escrito en Tu Toráh: “El Eterno descendió de una nube y estuvo con él
allí; y Él proclamó con el Nombre del Eterno” (Shemot 34:5). Y allí mismo
se declara:
A continuación se recitan los Trece Atributos de la
Misericordia. Estos solamente
Pueden ser dichos en presencia de un Minián (Quórum),
y se recomienda
pronunciarlos lentamente, contándolos con los dedos.
Hay que hacer una pausa
entre las dos menciones del Nombre de Dios “Adonai,
Adonai—El Eterno, El Eterno”.
Al decir la primera frase, “Vaya´abor Adonai—El Eterno
pasó...”, inclinarse
Ligeramente y decir: “Adonai, Adonai—El Eterno, El
Eterno...”
“El
Eterno pasó delante de él, y proclamó: El Eterno, El Eterno,
1)
Dios 2) Misericordioso 3) pródigo en gracia 4) tardo para 5) la
ira
6)
y abundante en bondad 7) y verdad 8) que preserva bondad 9) para
millares
[de generaciones]; 10) perdona la iniquidad 11) la rebelión12)y el error,
13) y absuelve...”(Shemot 34:6-7)
Anshé emuná abadu baim
becoaj ma´asehem : guiborim la´amod bapérets, dojim et haguezerot: hayú lanu
lejomá, ulmajsé beyom zá´am: zo´ajim af belajasham, jemá ´atserú
beshabe´am: téren kerauja ´anitam, tode´im la´´ator ulratsot: keab rijamta
lema´anam, lo heshibota penehem rekam: merob ´avonenu abadnum, neesfú menu
bajataenu: sa´u hema limnujot. ´Azebú otanu Laanajot: pasu goderé gader.
Tsemetú meshibé jemá: kamim bapérets ayin, reuyim leratsotejá afesu:
shotatnu bearba´ pinot terufá lo matsanu: shabnu eleja bebóshet panenu.
Leshajaraj El be´et
tsarotenu.
Han desaparecido los varones de fe, los que venían con la
fuerza de sus actos, los poderosos que se paraban en la brecha y apartaban
los decretos. Ellos eran para nosotros un muro, un refugio en el día de la
ira. Con sus susurros apagaban la furia; detenían la ira con sus súplicas.
Antes de que ellos te invocasen les respondías; ellos sabían suplicar y
hacerse aceptar. Como un Padre tenias misericordia de ellos. No los hacías
retornar vacíos. Pero por la multitud de nuestras iniquidades los hemos
perdido; han sido llevados de nosotros debido a nuestros pecados. Han
partido al descanso eterno; nos han dejado en manos de los lamentos. Se han
ido los que levantaban barreras; han sido aniquilados los que apartaban la
ira. Ya no hay quienes se levanten en la brecha; ya no existen los que
eran dignos de apaciguarte. Hemos vagabundeado por los cuatro confines del
mundo; no encontramos el remedio para nosotros. Hemos regresado a Ti con la
vergüenza en el rostro, para buscarte, oh Dios, a la hora de nuestra
opresión.
Oh Dios Soberano que estas entronizado sobre el trono de
la misericordia y actúas con benevolencia; que perdonas la iniquidades de Tu
pueblo quitando [pecados] uno por uno; que perdonas abundantemente a los
pecadores y disculpas a los transgresores; que actúas con rectitud hacia
todos los seres de carne y espíritu; que no les retribuyes conforme a sus
maldades. Oh Dios, Tu que nos enseñaste a decir los Trece Atributos de
Misericordia, por nosotros recuerda hoy el Pacto de los Trece Atributos de
Misericordia, tal como se los diste a conocer al varón humilde (Moshé) desde
antaño, como está escrito en Tu Torá: “El Eterno descendió en una nube y
estuvo con él allí; y Él proclamó con el nombre del Eterno” (Shemot 34:5). Y
allí mismo se declara:
A continuación se recitan los Trece Atributos de
Misericordia. Estos solamente pueden ser dichos en presencia de un Minián
(Quórum), y se recomienda pronunciarlos lentamente, contándolos con los
dedos. Hay que hacer una pausa entre las dos menciones del Nombre de Dios
“Adonai, Adonai—el Eterno, el Eterno”. Al decir la primera frase “Vaya´abor
Adonai—El Eterno pasó...” inclinarse ligeramente y enderezarse al decir
“Adonai, Adonai---el Eterno, el Eterno...”.
Vaya´abor
Adonai ´al
panav vayikrá: Adonai, Adonai, 1) El
“El Eterno pasó delante de él, y proclamó: El Eterno, El Eterno , 1)
Dios
2)
misericordioso y 3) pródigo en gracia, 4) tardo para 5) la ira 6) y
abundante en bondad 7) y verdad 8) que preserva bondad 9) para millares
[de generaciones] 10) perdona la iniquidad, 11) la rebelión 12) y el
error,
13) y absuelve (Shemot
34:6-7).
Tamahnu mera´ot. Tashash kojenu mitsarot:
shajnu ´ad li-mod. Shafalnu ´ad ´afar: rajum kaj hi midatenu keshé ´óref
umamrim anajnu: tsa´aknu befinu jatanu. Petaltol ve´ikesh libenu: ´elyón
rajameja meo´lam, selijá ´imeja hi: nijam ´al hara´a, maté jelapé jésed: lo
tit´alam be´itot kael, ki betsará guedolá anajnu: yivadá le´ene hakol tubejá
vejasdejá ´imanu: jatom pe satán veal yastin ´alenu. Ze´om bo veyidom:
veya´amod melits tob letsadekenu, hu yaguid yoshrenu: derajeja rajum
vejanún, guilita leneemán báyit: bebakshó az milefaneja emunatejá hoda´tá
lo:
Nos hemos anonadado por los males; nuestra fuerza se ha
debilitado debido a los sufrimientos, Hemos sido humillados enormemente;
hemos sido rebajados hasta el polvo. Oh Misericordioso, esa es nuestra
característica: duros de cerviz y rebeldes. Hemos gritado con nuestras
bocas: hemos pecado. Nuestro corazón es tortuoso y torcido. Oh Altísimo, Tú
misericordia es desde siempre; el perdón es para Tu pueblo. Arrepiéntete del
mal, inclina la balanza hacia la bondad. No te ocultes en momentos como
éstos, pues estamos sumidos en un gran sufrimiento. Que sean conocidas a los
ojos de todos Tus bondades y Tus mercedes para con nosotros. Sella la boca
del Adversario para que no nos ataque; llénate de ira contra él y se
callará. Que se levante un buen intercesor para justificarnos; él relatará
nuestra rectitud. Tus caminos, oh misericordioso y lleno de gracia,
revelaste al varón fiel de Tu casa; por inquirir entonces Tu fidelidad en Tu presencia lo hiciste saber.
El mélej yosheb al kisé
rajamim imitnaheg bajasidut, mojel ´avonot ´amó. Ma´abir rishón
rishón. Marbé mejilá lajataim. Uslija laposhe´im. ´Osë tsedakot im kol basar
verúaj. Lo jera´atam lahem gomel. El horetanu lomar midot shelosh ´esré.
Zejor lanu hayom berit shelosh ´esré. Kemó shehoda´ta le´anav mikédem. Vején
katub betorataj. Vayéred Adonai be´anan vayityatseb ´imó sham. Vayikrá
beshem, Adonai. Vesham neemar:
Oh
Dios, Soberano que estas entronizado sobre el trono de misericordia y actúas
con benevolencia, que perdonas las iniquidades de Tu pueblo quitando
[pecados] uno por uno; que perdonas abundantemente a los pecadores y
disculpas a los transgresores; que actúas con rectitud hacia todos los seres
de carne y espíritu; no les retribuyes conforme a sus maldades. Oh Dios Tu
que nos enseñaste a decir los Trece Atributos de Misericordia, por nosotros
recuerda hoy el Pacto de los Trece Atributos de Misericordia, tal como se
lo diste a conocer al varón humilde (Moshé) desde antaño, como está escrito
en Tu Toráh; “El Eterno descendió en una nube y estuvo con él allí; y Él
proclamó con el Nombre del Eterno” (Shemot 34:5). Y allí mismo se declara:
A continuación se recitan los Trece Atributos de
Misericordia. Estos solamente
pueden ser dichos en presencia de un Minián (quórum),
y se recomienda
pronunciarlos lentamente, contándolos con los dedos.
Hay que hacer una pausa
entre las dos menciones del Nombre de Dios “Adonai,
Adonai—El Eterno,
El Eterno”. Al decir la primera frase, “Vaya´abor
Adonai—el Eterno pasó...”,
inclinarse ligeramente y enderezarse al decir “Adonai,
Adonai—el Eterno, el
Eterno...”
Vaya´abor
Adonai al
panav vayikrá: Adonai, Adonai, 1) El
“El Eterno pasó delante de él, y proclamó: El Eterno, El
Eterno, 1) Dios 2) misericordioso y 3) pródigo en gracia; 4) tardo
para 5) la ira 6) y abundante en bondad 7) y verdad; 8) que preserva
bondad 9) para millares [de generaciones]; 10) perdona la iniquidad, 11) la
rebelión 12) y el error, 13) y absuelve...”(Shemot 34:6-7)
Elohenu valohé abotenu,
al ta´as ´imanu jalá tojez yadejá bamishpat, bebó tojejá negdeja shemenu
misifreja el témaj.
Guishtejá lajakor musar
rajameja yekademu rogzeja, dalut na´asim beshureja kareb ts´édek meeleja.
Horenu beza´akenu laj tsav yeshu´atenu bemafguia´, vetashib shebut aholé tam
petajat reé ki shamenu, zejor naamta ´edut lo tishajaj mipi zar´ó. Jotam
te´udá tatir sodejá sim belímudeja, tabur agán hasáhar na al yejsar
hamázeg. Yah da´ et Yisrael asher yeda´uja maguer et hagoyim asher lo
yeda´uja, ki tashib lebitsarón lejudim asiré hatikva.
Dios nuestro y Dios de nuestros padres, no traigas la
aniquilación sobre nosotros; que Tu mano se afirme en el juicio. Cuando
venga la amonestación delante de Ti, no borres nuestros nombres de Tu libro.
Te has a cercado para buscar la represión; que Tu misericordia se adelante a
Tu ira. Pobres son nuestros actos frente a Tu mirada; que se acerque la
justicia que sale de Ti. Cuando clamemos a Ti, instrúyenos; cuando
persistamos ordena Tu salvación. Haz retornar al cautivo a la tienda del
íntegro (Ya´akob), contempla sus puertas que han sido asoladas. Recuerda lo
que le dijiste, que el testimonio no serpa olvidado de la boca de su
simiente. Revela el sello de Tu testimonio, manifiesta Tus secretos a
quienes Tu instruyes y restablece el juicio del Sanedrín. Oh Eterno conoce
a Israel, quienes te conocen. Pues harás retornar a la fortaleza [Yerushaláyim] a los sometidos, a los prisioneros de la esperanza.
Ma nomar lefaneja yosheb
marom, umá nesaper lefaneja shojén shejakim, haló anistarot vehaniglot atá
yodea´, atá yodeá razé ´olam veta´alumot sitré jol jay. Atá jofpes kol
jadré-baten roé jelayot valeb, en dabar ne´elam mimaj veén nistar minegued
éneja.
¿Que podemos decir delante de Ti Morador de las Alturas,
y que podemos contar delante de Ti, Morador de los Cielos?. ¿Acaso no
conoces Tu las cosas ocultas y las cosas reveladas?. Tú conoces los secretos
del mundo, asi como las cosas ocultas en las profundidades de todo ser
vivo. Tú investigas todas las partes internas del vientre y miras los
riñones y el corazón. Nada se esconde de Ti, ni hay nada que sea oculto ante
Tus ojos.
Yehí ratsón milefaneja
Adonbay Elohenu velohé abotenu shetimjol lanu et kol jatotenu utjaper lanu
et kol ´avonotenu, vetimjol vetislaj lejol pesha´enu, vesalajtá la´avonenu
uljatatenu unjaltanu. Selaj lanu abinu ki jatanu, mejol lanu malkenu ki
fasha´nu. Ki atá Adonai tob vesalaj verab jésed lejol koreeja. Lema´an
shimjá Adonai vesalajtá la´avoni ki rab hu. Lema´an shimja Adonai tejayeni,
besidkatejá totsi mitsará nafshi, Adonai tzebaot ´imanu misgab lanu Elohé
Ya´akob Sela, Adinay tzebaot ashré adam botéaj baj, Adonai hoshia´ hamélej
ya´anenu beyom korhenu. Hashibenu Adonai eleja venashuba jadesh yamenu
kekédem.
Sea Tu voluntad, oh Eterno, Dios nuestro y Dios de
nuestros padres, que tengas misericordia de nosotros y nos perdones por
todos nuestros pecados. Expía todas nuestras inequidades y perdona y
disculpa todas nuestras transgresiones. Disculpa nuestras iniquidades y
nuestros pecados y haz de nosotros Tu heredad. Discúlpanos, Padre nuestro,
pues hemos pecado; perdónanos, Rey nuestro, pues no hemos rebelado. Pues
Tu, Señor nuestro, eres bueno y perdonas, y eres abundante en bondad para
todos los que te laman. Por Tu Nombre, oh Eterno, hazme vivir con Tu
rectitud; libera mi alma de la tribulación. El Eterno, Amo de legiones, está
con nosotros; una fortaleza es para nosotros el Dios de Ya´akob (Sela). Oh
Eterno, Amo de legiones, venturoso es el hombre que confía en Ti.¡Oh Eterno,
salva! El Rey nos responderá en el día que le invoquemos. Haznos regresar a
Ti, oh Eterno, y regresaremos; renueva nuestros días como antaño.
Behú rajum yejaper ´avon
veló yashjit vehirbá lehashib apó veló ya´ir kom jamató, atá Adonai lo tijlá
rajameja mimeni, jasdejá vaamitejá tamid yeseruni. Hoshi’enu Adonai Elohenu
vekabetsenu min hagoyim lehodot lashem kodshejá leishtabéaj bithilateja.
Im-´avonot tishmor Yyah Adonai mi ya´amod ki-´imejá haselijá lema´an
tivare. La jajataenu ´esa lanu veló ja´´avonotenu gamal ´alenu im-´avotenu
´anu banu Adonai ´asé lema´an shemeja. Zejor rajameja Adonai vajasadeja ki
me´´olam hema, ya´anja Adonai beyóm tsará yesaguebjá shem Elohé Ya´akob.
Adonai hoshi´a hamélej ya´anenu beyón kor-enu abinu malkenu jonenu va´anenu,
ki en banu ma´asim, asé imanu tzedaká kerob rajameja vehoshi´énu lema´an
shemeja ve´atá Adonai Elohenu asher hotseta al ´amej meeretz mitsráyim beyad
jazaká veta´as leja shem kayón hazé jatanu sasha´nu. Adonai kejol sidkoteja
yashob na apejá vejamatejá lejerpá lejol sabibotenu, ve´atá shema´ Elohenu
el tefilat ´abdejá veel tajanunav, vehaer paneja ´al migdashejá hashamem
lema´an Adonai, haté Elohay oznajá ushama´ pekaj ´eneja ur.é shomemotenu
veha´ir asher nikrá shimjá ´aleha, ki lo ´al tsidkotenu anajnu mapilim
tajanunenu lefaneja ki ´al rajameja harabim. Adonai sehma´a, Adonai selaja,
Adonai hakshiba va´asé al te´ajar lema´anja Elohay ki shimjá nikrá ´al
irejá ve´al ´ameja. Abinu ab harajmán, harenu ot letobá, vekabéts
nefutsotenu mearba´ kanfot haaretz, yakiru veyede´ú kol hagoyim ki atá
Adonai abinu ata, anajnu hajómer veatá yotserenu, uma´asé yadeja kulanu,
abinu malkenu tserenu vegoalenu, jusa Adonai ´al ´ameja veal titén
najalateja lejerpá limshol bam goyim. Lama yomerú be´amim ayé Elohehem,
yada´nu Adonai ki jatanu, veén mi ya´amod ba´adenu, ala shimja hagadol
ya´ampd lau be´et tsará, ujrajem ab ´al banim, rajém ´alenu, jamol ´al amaj
verajem ´al najalataj, jusá na kerob rajameja, jonenu malkenu va´anenu lejá
Adonai hatsedaká ´osé niflaot bejol ét vaét, habet na veoshi´a na tson
mar´iteja, al imshol banu kétsef ki lejá Adonai hayshu´á bejá tojaltenu,
Eloha selijot ana selaj lanu ki El tob vesalaj atá.
Él es el misericordioso,
expía la iniquidad y no
destruye; abundantemente controla Su ira y no deja que toda Su cólera se
encienda. Tú, oh Eterno, no harás que se agote Tu, misericordiade mi; Tu bondad y
Tu verdad siempre me protegerán. Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y
reúnenos entre las naciones para que reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Si
guardases la iniquidades, oh Eterno, Señor nuestro, ¿ quien podría
mantenerse?. Pues contigo está la disculpa, a fin de que seas temido. No
actúes hacia nosotros conforme a nuestros pecados, ni nos retribuyas
conforme a nuestras iniquidades. Si nuestras iniquidades hablan por
nosotros, oh Eterno, actúa en virtud de Tu Nombre. Recuerda Tu
misericordia, oh Eterno, y Tu bondad, pues ellas están desde siempre. El
Eterno te responderá en el día de tribulación; te protegerá el Nombre del
Dios de Ya´akob. ¡Oh Eterno, salva!. El Rey nos responderá en el día en que
le invoquemos. Padre nuestro, Rey nuestro, concédenos gracia y respóndenos,
pues no disponemos de buenas acciones. Actúa con rectitud hacia nosotros
conforme a la abundancia de Tu misericordia, y sálvanos en virtud de Tu
Nombre. Y ahora, oh Señor, Dios nuestro, que hassacado a Tu pueblo de tierra de Mitsráyim con
mano fuerte y te has hecho un gran renombre, [te confesamos que] hemos
pecado y hemos cometido maldad. Oh Señor, conforme a Tu rectitud que Tu ira
y Tu colera se aparte de tu ciudad Yerushaláyim, Tu santo monte. Pues debido
a nuestros pecados y a las iniquidades de nuestros ancestros, Yerushaláyim y
Tu pueblo son objeto de oprobio para todos los que nos rodean. Y ahora Dios
nuestro, escucha la oración y las suplicas de Tu siervo, y muestra un rostro
radiante hacia Tu Santuario desolado, hazlo por Ti, Señor nuestro, Dios mío,
inclina Tu oído y escucha; abre Tus ojos y mira nuestra desolación y la
ciudad que es llamada por Tu Nombre. Pues no es por nuestra rectitud que
derramamos delante de Ti nuestras súplicas, sino por Tu abundante
misericordia. Oh Señor escucha; oh Señor disculpa; oh Señor presta atención
y actúa; no te demores. Hazlo por Ti, Dios mío, pues Tu Nombre es llamado
sobre Tu ciudad y sobre Tu pueblo. Padre nuestro, Padre misericordioso,
muéstranos una señal para bien y reúne a nuestros dispersos de las cuatro
esquinas de la tierra. Todas las naciones sabrán y reconocerán que Tu eres
el Eterno,; que Tu eres nuestro Padre. Nosotros somos la materia y Tu eres
el que nos forma; y todos nosotros somos obra de Tus manos. Padre nuestro.
Rey nuestro, Formador nuestro, Redentor nuestro, ten piedad, oh Eterno, de
Tu pueblo y no dejes que Tu heredad sea objeto de oprobio, y que sea
dominada por las naciones.
¿Por que han de decir las naciones: Dónde está su Dios?.
Sabemos que hemos pecado, y no hay nadie que se levante en favor de
nosotros; solamente Tu gran Nombre se levantará en favor de nosotros a la
hora de la tribulación. Y como un padre se apiada de su hijo, apiádate Tú de
nosotros. Perdona a Tu pueblo y ten misericordia de Tu heredad. Ten piedad
conforme a la abundancia de Tu misericordia; concédenos gracia, Rey nuestro,
y respóndenos. Tuya es la rectitud caritativa;
Tú haces maravillas en todo momento. Por favor, mira y salva a Tu rebaño.
Que la furia no domine sobre nosotros, pues Tuya, oh Eterno, es la
salvación. En Ti está puesta nuestra esperanza. Dios de perdones. Por favor
perdona, pues Tú eres bueno y perdonas
Ana mélej.
Rajum vejanun, zejor vehabet librit bet habetarim, veteraé lefaneja ´akedat
yajid, ul ma´an Yisrael abinu, al ta´azbenu abinu, veal titeshenu malkenu,
veal titeshenu malkenu, veal tishkajenu yotserenu. Veal ta´as ´imanu jalá
begalutenu, ki el mélej janún verajum ata.
Por favor, Rey misericordioso y lleno de gracia recuerda
y mira el pacto entre las Partes [Abraham], y que se presente ante Ti la
Atadura [de Itzjak]. Y por merito de nuestro ancestro Yisrael, no nos
abandones, Padre nuestro. No nos deseches, Rey nuestro; no nos olvides,
Formador nuestro. Y no traigas la aniquilación sobre nosotros en nuestro
exilio, pues Tú eres el Dios soberano lleno de gracia y misericordia.
En kamoja janún verajum
Elohenu, en kamoja El érej apáyim verab jésed veemet, hoshiénu verajamenu,
merá´ash umeróguez hatsilenu. Zejor la´abadeja leabraham veyitzak ulya´akob,
al tefen el koshi ha´ám hazé veel rish´ó veel jetató, shub mejarón apeja
vehinajem ´al hara´á le´ameja vehasher mimenu makat hamávet, ki rajum ata,
ki jen darkeja la´asot jésed jinam bejol dor vador, , ana Adonai hoshi´ana ,
ana Adonai hatslija´na, ana Adonai ´anenu veyom kore-nu, lejá Adonai kivinu,
lejá Adonai jikinu, lejá Adonai neyajel, al tejeshé ut´anenu. ki maamú
goyim, abedá likvatam, kol bérej lejá tijrá vejol komá lefaneja tishtajavé.
No hay nadie como Tú, Dios nuestro lleno de gracia y
misericordia. No hay nadie como Tú, Dios tardo para la ira y abundante en
verdad y bondad. Sálvanos y ten misericordia de nosotros; libéranos de la
conmoción y la cólera. Recuerda a Tus siervos: Abraham, Itzjak y Ya´akob.
No prestes atención a la obstinación, la maldad y el pecado de Tu pueblo [Yisrael]. Vuélvete de Tu ira y arrepiéntete del mal hacia Tu pueblo. Aparta
de nosotros la muerte, pues Tú eres misericordioso. Pues Tú sueles hacer
bondad gratuita en cada generación. ¡Por favor, oh Eterno, sálvanos!. ¡Por
favor, oh Eterno haznos prosperar!. ¡Por favor, oh Eterno, respóndenos en el
día que te llamamos!. En Ti, oh Eterno, hemos puesto nuestra esperanza. A
Ti, oh Eterno, hemos esperado. En Ti, oh Eterno, esperaremos; no permanezcas
en silencio y respóndenos. Aunque las naciones hayan vociferado, su
esperanza se ha perdido. Ante Ti se doblará toda rodilla y ante Ti se
prosternará todo aquél que esté erguido.
Hapotéaj yad bitshubá
lejabel poshe´ím vejatayim, nibhalá nafshenu merob ´itsebonenu, al
tishkajenu nétsaj kuma nehoshi´enu, al tishpoj jaronejá ´alenu, ki ´amejá
anajnu bené bariteja. El habita, dal kebodenu bagoyim, veshiketsunu ketumat
hanidá, ´ad matay ´uzejá bashebí vetifartejá veyad tsar, hema yirú
beyeboshu, veyejatu migueburatam, ´orerá gueburatejá veoshi´enu lema´an
shemeja, al im´atu lefaneja telaotenu, maher yekademunu rajameja, be´et
tsarotenu, lo lema´anenu, ela lema´anaj pe´ol veal tashjet et zéjer
sheeritenu, ki lejá meyajalot ´enenu, ki El mélej janún verajum ata, uzjor
´edutenu bejol yom tamid omerim pa´amayim beahabá. Shemá Yisrael
Adonai
Elohenu Adonai ejad.
[Tú eres] el que abre Su mano para aceptar a los
transgresores y pecadores que regresan en arrepentimiento. Nuestras almas se
han anonadado a causa de la abundancia de nuestra tristeza. No nos olvides
para siempre; levántate y sálvanos. No derrames Tu ira sobre nosotros, pues
nosotros somos Tu pueblo, los hijos de Tu alianza. Oh Dios, mira: nuestro
honor se ha empobrecido entre las naciones y ellos nos aborrecen como si
fuésemos impuros. ¿Hasta cuando estará cautivo Tu poder y Tu esplendor en
manos del enemigo?. Ellos mirarán y se avergonzarán; perderán su fuerza.
Haz que Tu fuerza despierte y sálvanos en
virtud de Tú Nombre. Que nuestras penas no se reduzcan en Tu presencia, que
rápidamente se anticipe para nosotros Tu misericordia a la hora de nuestra
tribulación. No actúes por nosotros, sino por Ti, y no destruyas la memoria
de nuestro remanente. Pues en Ti han puesto su esperanza nuestros ojos, ya
que Tú eres el Dios soberano lleno de gracia y misericordia. Recuerda
nuestro testimonio que siempre, dos veces por día, declaramos: ¡Escucha
Yisrael, el Eterno es nuestro Dios, el Eterno es el Único!.
Se recita “Yehi shem –Que el Nombre...” y luego el
jazán recita el medio Kadish
Que el Nombre del
Eterno sea bendito desde ahora y para siempre. Desde la
salida del sol hasta su ocaso loado es el Nombre del Eterno. El Eterno es
exaltado sobre todos los pueblos; Su gloria está sobre los cielos. ¡Oh
Eterno, Señor nuestro, qué tan poderoso es Tu Nombre en toda la tierra!.
Que se magnifique y santifique Su gran Nombre (se
responde: Amén) en el mundo que Él creó conforme a Su voluntad; que haga
reinar Su soberanía, para florecer Su salvación y haga que Su ungido se
aproxime (se responde: Amén) en la vida y en los días de ustedes, así como
en la vida de toda la casa de Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y
digan: Amén.
(Se responde desde Amén...hasta...que son dichas en el mundo.)
Amén, que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.
Que se bendiga, alabe, glorifique, ensalce, exalte,
magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo, bendito es (se responde:
Amén) por encima de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas y
consolaciones que son dichas en el mundo. Y digan Amén (se responde: Amén).
EXTRACCIÓN DEL SEFER TORÁ
Antes de extraer el Sefer
Torá del Hejal se recita lo siguiente:
Yehí Adonai Elohenu
´imanu kaasher hayá ´im-abotenu, al ya´azbenu vel yiteshenu: hoshi´a et
´ameja ubarej et najalateja. Ur´em venaseem ´ad-ha´olam: ba´abur David
´abdeja, al tasheb pené meshijeja:
El
Eterno, nuestro Dios, estará con nosotros tal como estuvo con nuestros
padres. No nos dejará ni nos abandonará. Salva a Tu pueblo y bendice a Tu
heredad. Cuídalos y pórtalos por siempre jamás. Por el mérito de Tu siervo
David, no rechaces el rostro de Tu ungido.
Porque de Tsiyón saldrá la Torá y la palabra del Eterno de Yerushaláyim.
Bendito es el Omnipresente que ha entregado al Torá a Su
pueblo Yisrael. Bendito es. Venturoso es el pueblo cuyo Dios es el Eterno
Al extraer el Sefer Torá
el jazán recita junto con la congregación:
Gadelú LAdonai iti
unromemá shemó yajdav:
Romemu
Adonai Elohenu
vahishtajavú lahadom raglav kadosh hu. Romemú Adonai Elohenu vehishtajavú
lehar kodshó ki kadosh Adonai Elohenu: en kadosh KAdonai ki en bilteja. Veén
tsur Kelohenu: ki mi Elóha mibal´adé Adonai umi tsur zulati Elohenu; torá
tsivá lanu Moshé morashá kehilat Ya´akob; ets jayim hi lamajazikim bah
betomejeha meushar; derajeha darjé nó´am vejol netiboteha shalom shalom rab
lehoabé torateja veén lamo mijshol; Adonai ´oz le´amó yitén, Adonai yebarej
et ´amó bashalom. Ki shem Adonai ekrá habú gódel Lelohenu. Hakol tenú ´oz
Lelohim etnú jabod latorá.
Engrandezcan al Eterno junto conmigo, y exaltemos al unísono Su Nombre.
Exalten al Eterno, nuestro Dios, y póstrense ante el
estrado de Sus pies, bendito es. Exalten al Eterno, nuestro Dios, y
póstrense ante Su santo monte, pues Santo es el Eterno, nuestro Dios. No hay
Santo como el Eterno, pues no hay otro fuera de Ti ni hay Creador como
nuestro Dios. Pues ¿quien es Dios aparte del Eterno, y quien es Creador,
sino sólo nuestro Dios?. Moshé nos ordeno la Torá, una heredad para la
congregación de Ya´akob [La Torá] es un árbol de vida para los que se
aferran a ella, y los que la sostienen son venturosos. Sus caminos son
caminos de dulzura, y todos los senderos son de paz. Gran paz hay para los
amantes de Tu Torá, y nos hay y tropiezos para ellos. El Eterno otorgará
vigor a Su pueblo; el Eterno bendecirá a Su pueblo con paz. Cuando invoque
el Nombre del Eterno, declaren la grandeza de nuestro Dios. Todos ustedes
adjudíquenle el poder a Dios y tributen honor a la Torá.
BENDICIONES POR LA TORÁ
La persona llamada a la
lectura de la Torá [Olé] proclama:
Barejú et Adonai
hameborajBendigan al Eterno, quien es
bendito.
La congregación responde:
Baruj Adonai
ameboraj Bendito es el Eterno, quien
es bendito
Leholam
va´ed:por siempre
jamás.
La persona llamada a la
lectura de la Torá repite lo dicho por la congregación
Y luego proclama la
siguiente bendición:
Baruj atá Adonai
Elohenu Bendito eres Tú, Eterno, Dios
nuestro.
Mélej ha´olam, asher
bajar Soberano del universo, que nos has
Banu mikol ha´amim
venatan
escogido de entre todas las naciones y
Lanu et torató. Baruj atános ha entregado Su Torá de verdad, y que
Adonai, notén
hatorá.ha implantado en nuestro
interior la vida
eterna. Bendito eres Tú, Eterno, Donador de la Torá.
Después de la lectura de
la Toráh, el Olé dice la siguiente bendición:
Baruj atá
Adonai Elohenu
mélej ha´olam, asher natán lanu et torató torat emet, vejaye ´olam natá´
betojenu. Baruj atá Adonai, notén hatorá.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que nos ha
entregado Su Torá, una Toráh de verdad y que ha implantado en nuestro interior
la vida eterna. Bendito eres Tú, Eterno. Donador de la Torá.
La siguiente bendición es
dicha por cualquier persona que haya librado de alguna de estas situaciones
de peligro: 1) prisión; 2) una enfermedad grave; 3) viaje de por mar o por
aire de por lo menos 72 minutos; 4) viaje por el desierto. A priori, esta
bendición debe ser dicha dentro de los tres días que siguen al momento de
salir de estos peligros. Pero a posterior puede ser dicha incluso después de
haber transcurrido más tiempo.
BENDICIÓN POR LA
BENEFICENCIA (BIRCAT HAGOMEL)
Odé
Adonai bejol lebab
besod yesharim ve´edá.
Baruj atá
Adonai,
Elohenu mélej ha´olam, hagomel lejayabim tobot sheguemalani kol tub:
Agradeceré al Eterno con todo el corazón, en el concilio de los rectos y en
la asamblea.
Bendito eres Tú, Eterno, Dios nuestro, Soberano del universo, que prodiga
todo tipo de bienes a los culpables, por haberme prodigado todo tipo de
bienes.
La congregación responde
Amén y luego dice:
HaEl sheguemalani kol
tub hu, yigmolja kol tub sela.
El
Dios que te prodigó toda clase de bienes, que El te siga prodigando toda
clase de bienes.
El jazán en el último
llamado a la lectura de la Torá recita el Medio Kadish
Yitbaraj, veyishtabaj,
veyitpaar, veyitroman, veyitnasé, veyithadar, veyit´alé, veyithalal semeh
dekudsha berij hu (se responde:
Amén)
le´ela min kol birjatá, shiratá, tishbejatá venejamata daamirám be´alma,
veimrú amén (se responde: Amén).
Que se magnifique y santifique Su gran Nombre (se responde: Amén) en el
mundo que Él creó conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía, que
haga florecer Su salvación y haga que Su ungido se aproxime (se
responde:Amén) en la vida y los días de ustedes, así como en las vidas de
todas las casas de Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y digan Amén.
(Se responde desde Amén....hasta....que son dichas en el mundo.)
Amén. Que Su gran
Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.
Que se bendiga,
alabe, glorifique, sublime y loe el nombre del Santo, bendito es )se
responde: Amén) por encima de todos los cánticos, alabanzas y consolaciones,
que son dichas en el mundo. Y digan: Amén (se responde: Amén).
Que Tu bondad, oh
Eterno, este sobre nosotros tal como hemos esperado en Ti.
Venturosos son
aquellos que moran en Tu casa; por siempre te alabarán (Sela). Venturoso es
el pueblo para quien es así; venturoso es el pueblo cuyo Dios es el Eterno.
Alabanza de David. Te exaltaré, mi Dios, el Rey; y bendeciré Tu Nombre por
siempre jamás. Cada día te bendeciré, y loaré Tu Nombre por siempre jamás.
Grandioso es el Eterno e inmensamente loado, y Su grandeza es inescrutable.
Generación a generación alabará Tus obras, y relatarán Tus hechos
portentosos. En la magnificencia gloriosa de Tu majestad y en Tus obras
maravillosas yo meditaré. Del poder pavoroso de Tus actos hablarán, y yo
relataré Tu grandeza. Proclamaran la remembranza de Tu inmensa bondad, y
cantarán jubilosos por Tu rectitud. Lleno de gracia y misericordioso es el
Eterno; tardo para la ira y abundante en bondad. El Eterno es bueno hacia
todos, y Su misericordia se extiende sobre todas Sus obras. Te agradecerán
todas Tus obras, oh Eterno, y Tus varones justos te bendecirán. Relatarán
la gloria de Tu reino, y de Tu poder hablarán. Para informar a lo seres
humanos de Sus actos portentosos, y de la majestuosa gloria de Su reino. Tu
reino es un reino por toda la eternidad, y Tu dominio se extiende por sobre
todas las generaciones. El Eterno, sostiene a todos los caídos, y endereza a
todos los encorvados. A Ti todos elevan sus ojos con esperanza, y Tu les das
su sustento en su tiempo propicio. (Recitar la frase con especial
concentración) Tú abres Tu mano y satisfaces los deseos de todo ser vivo.
Justo es el Eterno en todos Sus caminos, y bondadoso en todas Sus obras.
Cercano está el Eterno a todos los que le invocan, a todos los que le
invocan con verdad. Él cumplirá la voluntad de los que le temen, y su clamor
escuchará y los salvará. El Eterno preserva a todos los que le aman, pero
destruirá a todos los malvados. La alabanza del Eterno relatará mi boca, y
toda carne bendecirá Su santo Nombre por siempre jamás. Y nosotros
bendeciremos al Eterno, desde ahora y para siempre. ¡Haleluyá!
Los días que no se dice Tajanún
tampoco se recita el siguiente salmo y se continúa
Para el conductor. Salmo de David. El
Eterno te responderá en el día de
angustia; en el Nombre del Dios de Ya´akob te fortalecerá. El enviará ayuda
para Ti desde Su santuario, y desde Tsiyón te sostendrá. Él recordará tus
oblaciones; aceptará con favor tu ofrenda de ascensión, Sela. El te
concederá conforme sea tu corazón, y cumplirá plenamente tus designios.
Cantaremos jubilosamente en Tu salvación, y en el nombre de nuestro Dios
alzaremos el estandarte; el Eterno cumplirá plenamente todas tus peticiones.
Ahora sé que el Eterno salva a Su ungido; le responde desde Sus santos
cielos, con el el poder salvador de Su diestra. Éstos con carros y aquellos
con caballos, pero nosotros solo mencionaremos el Nombre del Eterno, nuestro
Dios. Ellos se han echado y han caído, pero nosotros nos hemos levantado y
alentado. ¡Oh Eterno salva!. El Rey nos responderá el día que le invoquemos.
Ubá letsiyón goel ulshabé fesha´
beYa´alob , neúm Adonai; vaani zot berití otam amar Adonai, rují asher
´aleja ubdaray asher-santi befija, lo yamushu mipija imipi zar´a, umipi
zer´ajá, umipi zera´ zar´ajá amar Adonai, me´ata ve´ad-olam: veatá kadosh
yosheb tehilót Yisrael: vekará ze el ze veamar:
Un redentor vendrá a
Tsiyón y a aquellos de Ya´akob que se arrepienten de transgresiones
intencionales, declaró El Eterno. Y en cuanto a Mi, este es Mi pacto con
ellos, dijo el Eterno: Mi espíritu está sobre ti, y Mi palabra que he
puesto en tu boca no serán quitadas de tu boca, de la boca de tu
descendencia ni de la boca de los descendientes de tus descendientes, y
dijo el Eterno, desde ahora y para siempre. Tu eres Santo, entronizado
sobre lasa alabanzas de Yisrael. Y un ángel llamará al otro y dirá:
Santo, santo, santo
es el Eterno, Amo de Legiones; la tierra entera esta llena de Su gloria.
(En voz baja:) Y
ellos reciben permiso uno del otro y dicen: “Santo en los más altos cielos,
la sede de Su Presencia; Santo en la tierra, la obra de Su poder; Santo por
siempre y para toda la eternidad es el Eterno, Amo de Legiones; la tierra
entera está llena de Su gloria.” (En voz alta:) Y un viento me elevó y
escuché detrás de mí una potente voz estruendosa: Bendita sea la gloria del
Eterno desde Su lugar (En voz baja:) Y un viento me elevó y escuché detrás
de mí el sonido del poderoso movimiento de aquellos que alababan y decían:
“Bendita es la gloria del Eterno desde la sede de Su Presencia.” (En voz
alta:) El Eterno reinará por siempre jamás. (En voz baja:) El Eterno: Su
reino está establecido por siempre y para toda la eternidad. (En voz alta:)
Oh Eterno. Dios de Abraham, Dios de Itzjak y Dios de Yisrael, nuestros
padres, preserva esto para siempre como realización de los pensamientos
del corazón de Tu pueblo, y dirige sus corazones hacia Ti. Él, el
Misericordioso, perdona la iniquidad y no destruye: abundantemente retiene
Su ira y no enciende todo Su furor. Pues, Tú, mi Señor, eres bueno y
perdonas, y abundante en bondad eres para todos los que te invocan. Tu
rectitud es una rectitud eterna y Tu Torá es verdad. Otorga verdad a
Ya´akob, bondad a Abraham, como juraste a nuestros padres desde los días de
antaño. Bendito es mi Señor por cada día. El nos carga de bendiciones, el
Dios de nuestra salvación (Sela). El Eterno, Amo de Legiones, está con
nosotros, una baluarte es para nosotros el Dios de Ya´akob (Sela). Oh Eterno,
Amo de Legiones, venturoso es el hombre que confía en Ti. ¡Oh Eterno,
salva! El Rey nos responderá en el día que le invoquemos.
Bendito es nuestro
Dios que nos ha creado para Su gloria y nos ha separado de los descarriados,
nos ha entregado una Torá de verdad y ha implantado en nosotros la vida
Eterna. Él abrirá nuestros corazones a través de Su Torá y pondrá en
nuestros corazones el amor y el temor a Él para hacer Su voluntad y servirlo
con corazón perfecto, a fin de que no nos esforcemos en vano ni produzcamos
para la futilidad. Sea Tu voluntad, oh Eterno, Dios nuestro y Dios de
nuestros padres, que guardemos Tus estatutos en este mundo; que ameritemos
vivir y ver y heredar el bien y la bendición de los días del Mesías y en la
vida del Mundo Venidero. Para que mi alma te entone cánticos y no enmudezca.
Oh Eterno, mi Dios, por siempre he de agradecerte. El Eterno deseó en aras
de su rectitud [de Yisrael], incrementar la Torá y fortificarla. Y confiarán
en Ti los que conocen Tu Nombre, pues no abandonaste a los que te buscan, oh
Eterno. ¡Oh Eterno, Señor nuestro, que tan poderoso es Tu Nombre en toda la
tierra!. Fortalezcan y animen sus corazones, todos ustedes que esperan en el
Eterno.
´Ose shalom bimromav, hu berajamav
ya´asé shalom ´alenu, ve´al kol ´amó Yisrael, veimrú amén (se
responde: Amén).
Que se se magnifique
y santifique Su gran Nombre (se responde: Amén) en el mundo que El creó
conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía, haga florecer Su
salvación y haga que Su ungido se aproxime (se responde: Amén) en la vida y
en los días de ustedes, así como en las vidas de toda la casa de Yisrael,
prontamente y en tiempo cercano. Y digan Amén.
(Se responde Amén...
hasta... que son dichas en el mundo.)
Amén. Que Su gran
Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.
Que se bendiga,
alabe, glorifique, ensalce, exalte, magnifique, sublime y loe el Nombre del
Santo, bendito es (se responde: Amén) por encima de todas las bendiciones,
cánticos, alabanzas y consolaciones que son dichas en el mundo. Y digan:
Amén (se responde: Amén).
Que sean aceptadas
nuestras oraciones y nuestras súplicas, junto con las oraciones y súplicas
de toda la Casa de Yisrael, delante de nuestro Padre que está en los cielos
y en la tierra. Y, digan Amén. (se responde: Amén).
Que haya gran paz
desde el Cielo; vida saciedad, salvación, consolación, refugio, curación,
redención, perdón, expiación, tranquilidad y liberación para nosotros y para
todo Su pueblo Yisrael. Y digan Amén (se responde: Amén).
Que el Hacedor de la
paz en sus alturas por Su misericordia haga la paz para nosotros y para
todo su pueblo Yisrael. Y digan Amén (se responde: Amén).
En los días que se lee la Torá, al regresarla al
Hejal, se recitan los siguientes salmos:
Loarán el Nombre del Eterno, pues sólo Su Nombre
es exaltado. Su gloria está sobre la tierra y los cielos, y levantará el
estandarte para Su pueblo; un loor para todos sus varones piadosos, paro los
hijos de Yisrael, Su pueblo cercano, Haleluyá. El Eterno es Dios, El Eterno es
Dios: arriba en los cielos y abajo en la tierra, no hay otro
fuera de Él. No hay nadie como Tu entre los dioses, oh Eterno,
ni hay nada comparable a Tus actos, Haznos retornar, oh Eterno, hacia Ti, y
retornaremos, renueva nuestros días como antaño.
El
siguiente Salmo es omitido en los días que no se dice Tajanún.
SALMO
86
Tefilá ledavid hate-Adonai ozneja
´aneni ki-´ani veebyón ani. Shamerá nafshí ki-jasid ani, hoshá´ ´abdejá atá
Elohay, habotéaj eleja. Joneni Adonai, ki eleja ekrá kol hayom. Saméaj
néfesh ´abdeja ki eleja Adonai nafshí esá. Ki atá Adonai tob vesalaj verab
jésed lejol koreeja. Haazina Adonai tefilati vehakshiba lekol tajanunotay.
Beyom tsarati ekraeka ki ta´aneni. En-kamoja baElohim Adonaiveén
kama´aseja. Kol goyim asher ´asita yabou veyishtajabú lefaneja Adonaivijabedú lishmeja. Ki-gadol atá ve´osé niflaot atá Elohim lebadeja.
Horeni Adonai darkeja ahalej baamiteja, yajed lebabi leyirá shemeja. Odejá
Adonai Elohay bejol lebabi vaajabedá shimja le´olam. Ki jasdejá gadol ´alay
vehitsaltá nafshi misheol tajtiyá. Elohim zedim kamú alay ve´adat ´aritsim
bikshú nafshi veló samuja lenegdam. Veatá Adonai El rajum vejanún, érej
apayim verab jésed veemet. Pené elay vejoneni, tená uzeja le´abdeja
vehoshi´a lebén amatejá, ´ase´imi ot letobá veyirú soneay veyeboshu ki atá
Adonai ´azartani venijamtani.
Bet Ya´akob, lejú venelejá beor
Adonai, ki kol-ha´amim yalejú ish beshem eleohav, vaanajnu nelej beshem
Adonai Elohenu le´olam va´ed. Yehi Adonai Elohenu ´amanu kaasher hayá
´im-abotenu al-ya´azbenu veal-iteshenu- Lehatot lebabenu elav, laléjet
bejol-derajav velishmor mitsvotav vejukaj umishpatav asher tsivá et-abotenu.
Veyhyú debaray ele asher hitjananti lifné Adonai kerobim el-Adonai Eloheno
yomam balayla, la´asot mishpat ´abdó umishpat ´amó Yisrael debar.yom beyomó,
lema´an dá´at kol amé haaretz ki Adonai hu haElohim en ´´od.
Oración de David:
inclina, oh Eterno, Tu oído; respóndeme pues humillado y pobre soy. Preserva
mi alma, pues piadoso soy; salva Tú a Tu siervo, Dios mío, pues el confía en
Ti. Agráciame, Señor mío, pues a Ti he de invocar todo el día. Alegra el
alma de Tu siervo, pues a Ti, oh Eterno elevaré mi alma. Pues Tu, oh Señor
mío, eres bueno y perdonas, y eres abundante en bondad para todos los que te
invocan. Presta oídos, oh Eterno, a mi oración y escucha la voz de mis
plegarias. En el día de mi tormento yo te evocaré, pues Tú me responderás.
No hay nadie como Tú. Señor mío, entre los poderes celestiales, ni hay nada
como Tus obras. Todos los pueblos a quienes Tú creaste vendrán y se
postrarán delante de Ti y glorificarán Tu Nombre, Señor Mío. Pues Tú eres
grande y sólo Tú realizas portentos, oh Dios. Enséñame Eterno, Tu camino y
andaré en Tu verdad; unifica mi corazón para temer Tu nombre. Yo te
agradeceré, oh Señor, Dios mío, con todo mi corazón y glorificaré Tu Nombre
por siempre jamás. Pues Tu bondad ha sido grande para mí y Tu has salvado mi
alma de las profundidades del inframundo. Oh Dios, malintencionados se han
levantado contra mi y la asamblea de hombres violentos ha procurado mi alma,
sin ponerte a Ti frente a ellos. Pero Tú, Señor mío, eres un Dios
misericordioso y lleno de gracia, tardo de ira y abundante de bondad y
verdad. Atiéndeme y concédeme gracia; otorga de Tú poder a Tú siervo y salva
al hijo de Tu sierva. Haz para mi un signo de bien para que mis
aborrecedores lo vean y se avergüencen, pues Tú, oh Eterno, me has ayudado y
consolado.
Casa de Ya´akob,
vengan y marchemos en la luz del Eterno, pues en todas las naciones cada
hombre marcha en el nombre de su días. Pero nosotros andaremos en el Nombre
del Eterno, nuestro Dios por siempre jamás. El Eterno, nuestro Dios, estará
con nosotros tal como estuvo con nuestros padres; y no nos abandonará ni nos
desechará. Debemos dirigir hacia Él nuestros corazones andar en todos Sus
caminos y guardar Sus preceptos. Sus decretos y Sus leyes que el ha ordenado
a nuestros ancestros. Que estas palabras mías con las que he suplicado
delante del Eterno estén siempre cerca del Eterno, nuestro Dios, día y
noche, a fin de aplicar el juicio de Su siervo y el juicio de Su pueblo
Yisrael en cada día. Para que todas las naciones de la tierra sepan que el
Eterno Es Dios; no hay nadie más.
Un
canto de ascensiones. De David. Si no fuera por el Eterno que ha estado
con nosotros –que Yisrael lo afirme ahora- , si no fuera por el Eterno que
ha con nosotros cuando los hombres se levantaron contra nosotros, entonces
vivos nos hubieran engullido, cuando su furia se encendió contra nosotros.
Entonces las aguas nos hubieran inundado, la corriente de aguas hubiera
pasado sobre nuestras almas; entonces hubieran pasado sobre nosotros las
soberbias aguas. Bendito es el Eterno que no nos dejó como presa para sus
dientes. Nuestra alma escapó como un pajarillo de la trampa de los
cazadores, la trampa se quebró, y nosotros escapamos. Nuestra ayuda es el
el Nombre del Eterno, el Hacedor de los cielos y la tierra.
Luego se recita el salmo del día.
Al concluirlo, se
continúa directamente con el
texto que comienza con la palabra: “Hoshienu
–Sálvanos”.
Hoy es el primer día de la
semana. Este es el salmo que los leviim solían recitar en el estrado.
SALMO 24
Ledavid mizmor LAdonai
haaretz umloah tebel veyoshbe bah, ki hu ´al-yamim yesadah, va´al-neharot
vejoneneha: mi-ya´alé behar Adonai umi-yakum bimkpm kodshó: neki japáyim
ubar lebab asher lo-nasá lashav nafshi veló nishbá lemirmá: yisá berajá
meet Adonai utsdaká meElohe yishó: ze dor doreshav mebakshé faneja Ya´akob
sela: seú she´arim rashejem vehinaseú pitjé ´olam veyabó mélej hakabod: mi
ze mélej hakabod Adonai ´izuz veguibor Adonai guibor miljamá:seú shearim
rashejem usú pitjé ´olam veyabó mélej hakabod: mi hu ze mélej hakabod Adonai
Tsebaot hu mélej hakabod sela.
De
David. Un salmo. Del Eterno es la tierra y todo lo que han en ella; el mundo
y lo que en él habitan. Pues Él la fundó sobre mares, y la estableció
sobre ríos. ¿Quien subirá al monte del Eterno, y quien se levantará en el
lugar de Su santidad?. Quien sea limpio de manos y puro de corazón, que no
haya jurados en vano por Mi alma ni haya jurado engañosamente. Él recibirá
una bendición del Eterno y justa benevolencia del Dios de su salvación.Esta es la generación de los que le buscan, de
los que inquieren por Tu presencia: Ya´akob (Sela).Oh puertas, eleven sus cabezas, y
levántense,
entradas sempiternas, para que entre el Rey de Gloria. ¿Quien es el Rey de
Gloria?. El eterno, fuerte y poderoso; el Eterno, poderoso en la batalla. Oh
puertas eleven sus cabezas y elévense ustedes entradas sempiternas para que
entre el Rey de Gloria. ¿Quien es el Rey de Gloria?. El Eterno, Amo de
Legiones, es el Rey de Gloria (Sela).
Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que
reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Bendito es el
Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y para toda la eternidad, y que
todo el pueblo diga: ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno desde Tsiyón, Aquél que
reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno Dios, el Dios de
Yisrael, que Él solo hace maravillas. Y bendito es el Nombre de Su gloria
para siempre, y que toda la tierra se llene de Su gloria. Amén y Amén.
Un
canto, un salmo de los hijos de Koraj. Grande es el Eterno y sumamente
alabado, en la ciudad de nuestro Dios, el monte de Su santidad. El panorama
más bello, el júbilo de toda la tierra en el monte de Tsiyón, a los costados
septentrionales de la gran ciudad del rey. Dios res conocido en sus palacios
como Fortaleza. Pues he aquí que los reyes se han reunido, han pasado
juntos. Ellos vieron y se anonadaron; quedaron confundidos y
Huyeron. Un gran estremecimiento hizo presa de ellos allí, espasmos como los
de una parturienta. Con el viento del este Tú has quebrantado los bosques de
Tarshish. Así como escuchamos, así también vimos en la ciudad del Eterno,
Amo de Legiones, en la ciudad de nuestro Dios. Que Dios la establezca para
siempre (Sela). Hemos meditado en Tu bondad, oh Dios, en el interior de Tu
santuario. Así como Tu Nombre, oh Dios, es Tu alabanza hasta los confines de
la Tierra; la rectitud llena Tu diestra. El monte de Tsiyón se alegrará, las
hijas de Yehudá se llenarán de júbilo, a causa de Tus juicios. Paseen por
Tsiyón y rodéenla, cuentes sus torres. Tomen nota de sus murallas, den
realce a sus palacios, para que lo cuenten a la próxima generación: que éste
es Dios, nuestro Dios para siempre. Él será nuestro guía hasta la muerte.
Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que
reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Bendito es el
Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y para toda la eternidad, y que
todo el pueblo diga: ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno desde Tsiyón, Aquél que
reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno Dios, el Dios de
Yisrael, que Él solo hace maravillas. Y bendito es el Nombre de Su gloria
para siempre, y que toda la tierra se llene de Su gloria. Amén y Amén.
Un
canto de Asaf. Dios se halla presente en la asamblea de Dios; El juzga en
medio de los jueces. ¿Hasta cuando juzgarán inicuamente y favorecerán a los
malvados, (Sela)? Hagan el juicio del necesitado y el huérfano; reivindiquen
al pobre y al menesteroso. Rescaten al necesitado y al indigente; sálvenlo
de la mano de los malvados. Ellos no saben ni comprenden, caminan en la
oscuridad; todos los fundamentos de la Tierra se tambalean. Yo dije:
Ustedes son jueces e hijos del Altísimo. Pero al igual que humanos morirán,
y caerán como uno de los príncipes. ¡Levántate, oh Dios, juzga a la Tierra!.
Pues Tú tomarás posesión de todos los pueblos.
Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que
reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Bendito es el
Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y para toda la eternidad, y que
todo el pueblo diga: ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno desde Tsiyón, Aquél que
reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno Dios, el Dios de
Yisrael, que Él solo hace maravillas. Y bendito es el Nombre de Su gloria
para siempre, y que toda la tierra se llene de Su gloria. Amén y Amén.
¡Oh Dios de venganza, Eterno, oh Dios de
venganza, manifiéstate!. Álzate Juez
de la Tierra; retribuye su merecido a los arrogantes. ¿Hasta cuando los
malvados, oh Eterno, hasta cuando los malvados se llenarán de gozo?. Se
expresan y hablan falsedades; se enorgullecen todos los que hacen la
iniquidad. A Tu pueblo, oh Eterno, aplastan, y humillan a Tú heredad. A la
viuda y al extranjero matan, y asesinan a los huérfanos. Y dicen: El Eterno
no verá, ni comprenderá el Dios de Ya´akob. Entiendan eso, insensatos del
pueblo; y ustedes necios ¿cuándo han de comprender?. Aquél que implantó el
oído ¡no ha de escuchar?. Aquél que formó el ojo ¡n o ha de mirar?. Aquél
que castiga a los pueblos ¿no ha de amonestar?. Aquél que enseña
conocimiento al hombre. El Eterno conoce los pensamientos del hombre, sabe
que son fútiles. Venturoso es el varón a quien Tú disciplinas, oh Eterno,
y le enseñas Tu Torá. A fin de darle tranquilidad de los días de mal, hasta
que sea cavado un foso para el malvado. Pues el Eterno no desechara a Su
pueblo, ni abandonará a su heredad. Pues la justicia volverá a la rectitud,
y la seguirán todos los rectos de corazón. ¿Quien se levantará en mi favor
contra los que hacen el mal, y quien se plantará por mi contra los hacedores
de la iniquidad?. Si n o fuera por el EDterno que ha sido m i ayuda, mi alma
ya casi hubiera morado en el silencio, Cuando dije: mi pié resbala, Tú
bondad, oh Eterno, me socorría. Cuando mis inquietudes eran muchas en mi
interior, Tus consolaciones me alentaban. ¡Acaso se unirá a Ti el trono de
la destrucción, aquel que transforma al mal en ley?. Ellos se juntan contra
el alma del justo y condenan la sangre del inocente. Pero el Eterno ha sido
mi fortaleza, y mi Dios la roca de mi refugio. Él volteó contra ellos su
iniquidad y los demolió con su propia maldad, el Eterno, nuestro Dios los
demolió.
Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que
reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Bendito es el
Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y para toda la eternidad, y que
todo el pueblo diga: ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno desde Tsiyón, Aquél que
reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno Dios, el Dios de
Yisrael, que Él solo hace maravillas. Y bendito es el Nombre de Su gloria
para siempre, y que toda la tierra se llene de Su gloria. Amén y Amén.
Para el Conductor, sobre Guitit de Asaf. Cantemos jubilosos al Dios de
nuestra fortaleza, con gozo al Dios de Ya´akob. Canten y toquen la
pandereta, el dulce laúd con arpa. Toquen el corno en la luna nueva, el día
de nuestro festival. Pues es un decreto para Yisrael, una ley del Dios de
Ya´akob. Sus testimonios colocó en Yosef al salir de Mitsráyim: escuche un
lenguaje que no conocía. Lo despojé del fardo de sus hombros, quité sus
manos de la vasija. En la angustia llamaste y te liberé; te respondí en el
misterio del trueno, te probé en las aguas de Meribá (Sela). Escucha, pueblo
Mío y te advertiré; Yisrael n o habrá en ti un dios extraño, y no te
postrarás ante un dios ajeno. Yo soy el Eterno, Tu Dios, que te hice subir
de la tierra de Mitsráyim. Abre tu boca y Yo la llenaré. Pero Mi pueblo no
escuchó Mi voz, Yisrael no me obedeció. Los dejé ir en la obstinación de su
corazón: anduvieron en sus consejos. ¡Ojalá que Mi pueblo me escuchase, que
Yisrael andase en Mis caminos! Yo en un instante quebrantaría a sus
enemigos, y sobre sus enemigos volvería Mi mano. Los aborrecedores del
Eterno se someterían a Él. Y su destino será eterno. Él le hubiera
alimentado con lo mejor del trigo, y con la miel de la peña te hubiera
saciado.
Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que
reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Bendito es el
Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y para toda la eternidad, y que
todo el pueblo diga: ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno desde Tsiyón, Aquél que
reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno Dios, el Dios de
Yisrael, que Él solo hace maravillas. Y bendito es el Nombre de Su gloria
para siempre, y que toda la tierra se llene de Su gloria. Amén y Amén.
El
Eterno ha reinado, Él se ha revestido de grandeza; el Eterno se ha
revestido de poder y se ha ceñido; también ha afirmado al mundo para que no
vacile. Tu trono está establecido desde antaño; Tu eres Eterno, como ríos
se han elevado, oh Eterno, como ríos han alzado sus voces; como ríos han
elevado su estruendo. Más que rugir de aguas numerosas, más poderosas que
las olas del mar. El Eterno es poderoso en las alturas. Tus testimonios de
Tu Casa, la morada santa, son inmensamente fieles. Oh Eterno, que sea por
muchos días.
Sálvanos, oh Eterno, Dios nuestro, y reúnenos entre las naciones para que
reconozcamos Tu santo Nombre y nos gloriemos en Tu alabanza. Bendito es el
Eterno, el Dios de Yisrael, desde siempre y para toda la eternidad, y que
todo el pueblo diga: ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno desde Tsiyón, Aquél que
reside en Yerushaláyim. ¡Haleluyá!. Bendito es el Eterno Dios, el Dios de
Yisrael, que Él solo hace maravillas. Y bendito es el Nombre de Su gloria
para siempre, y que toda la tierra se llene de Su gloria. Amén y Amén.
En cualquier día que ya no se agregue otro salmo, se
procede a la recitación
Del Kadish Yehé Shelemá. En todos los
ayunos de Guedalía
(3 de Tishré) y el 10 de Tebet se agrega el salmo 83.
Un
canto. Un salmo de Asaf. Dios no permanezcas en silencio. No enmudezcas ni
calles, Dios. Pues he aqui que Tus enemigos se alborotan, y los que Te
aborrecen levantaron la cabeza. Sobre Tu pueblo deliberaron en secreto y
tomaron consejo contra Tus atesorados. Dijeron: “Vamos a exterminar [a
Yisrael] de entre los pueblos y no será recordadonunca más el nombre de Yisrael”. Pues lo
acordaron todos juntos, establecieron una alianza contra Ti. Las tiendas de
Edom y los yishmaelim; Moab y los Guerim. Guebal, Amón y Amalek. Peléshet,
con los habitantes de Sor. También Ashur se unió a ellos; fueron el brazo de
los hijos de Lot. Sela. Hazles como a Midián, como a Siserá y a Yabín en el
arroyo Kishón. Fueron exterminados en En-Dor. Fueron estiércol para la
tierra. Pon a sus ministros como al cuervo y al lobo, y como a Zebaj y a
Salmuná hazle a todos sus reyes. Lo que dijeron:”¡Heredemos las llanuras de
Dios!”.Mi Dios, hazlos como el escardillo del cardo; como la paja ante el
viento. Como el fuego que arde en un bosque y como la llama que quema los
montes; así, persíguelos con Tu tempestad, atemorízalos con Tu tormenta.
Llena su cara de vergüenza y buscaran Tú Nombre, Eterno. Se avergonzarán y
se atemorizarán para siempre; serán humillados y exterminados. Y sabrán que
Tu cuyo Nombre es El Eterno, eres único. Altísimo sobre toda la tierra.
Un
salmo, canto por la inauguración de la Casa de David. Te exaltaré, oh
Eterno, pues me has alzado [ de los abismos ] y no permitiste que mis
enemigos se regocijaran contra mi, Oh Eterno, mi Dios, clamé a Ti y Tu me
curaste. Oh Eterno, elevaste mi alma del inframundo, me has reanimado de mi
descenso al foso. Entonen música al Eterno, ustedes, Sus devotos, y
reconozcan agradecidamente a su Santo Nombre. Pues solo un instante dura Su
ira, Su voluntad está en la vida. Por la noche uno se acostará con llanto,
pero por la mañana habrá un cántico jubiloso. Yo me había dichos en mi
tranquilidad: nunca vacilaré. Pero es gracias a Tu voluntad, oh Eterno,
que me has mantenido en las cumbres de mi vigor; si ocultases Tu rostro me
confundiría. A Ti, oh Eterno, invocaré; imploraré a mi Señor. ¿Qué provecho
hay en mi murete, en mi descenso al foso mortal?. ¿Acaso el polvo podrá
conocerte o declarar Tu verdad?. Escucha, oh Eterno, y concédeme gracia; oh
Eterno, sé Tú mi auxilio. Tú has transformado mi lamento en danza;
deshiciste mi cilicio y me ceñiste de alegría. A fin de que mi alma te
entonase música y no enmudeciese. ¡Oh Eterno, mi Dios, por siempre he de
agradecerte!
En Purim y el ayuno de Ester se agrega el salmo siguiente
Para el conductor. Sobre el lucero de la mañana. Salmo de David. Mi Dios, Mi
Dios, ¿porque me has abandonado?. Lejos estás de mi salvación y de las
palabras de mi angustioso clamor.Dios mío, te invoco en el día y no me
respondes,
y de noche no tengo respiro. Pero Tú eres santo,
entronizado sobre las alabanzas de Yisrael. En Ti confiaron nuestros
padres, confiaron y Tu los rescataste. A Ti imploraron y fueron liberados.
En Ti confiaron y no se avergonzaron. En cuanto a mi gusano soy, y no
ser humano; avergonzado por lo hombres y despreciado por las gentes. Todos
los que me ven se burlan e mi; frunce los labios y mueven la cabeza. [Dicen:] “Que
confíe en el Eterno y que Él lo rescate. Que Él lo salve si se
complace de él”. Porque Tú me has sacado del vientre, fuiste mi sostén
sobre los senos de mi madre. A Tu cargo estuve desde mi nacimiento; desde
el vientre de mi madre Tú has sido mi Dios. No te alejes de mi cuando la
angustia está cerca, porque no hay quien ayude. Me rodearon multitud de
toros; los salvajes de Basham me han cercado. Abrieron contra mi sus bocas,
como un león que desgarra y ruge. Fui derramado como el agua; se han
desmembrado todos mis huesos, y mi corazón, como cera, se ha derretido en
mis adentros. Mi fuerza se ha secado como la arcilla; m i lengua se ha
pegado a mi paladar, y en polvo de muerte me conviertes. Me han rodeado los
perros; una turba de malhechores me ha cercado, [acechando] como un león
mis manos y mis pies. Mientras cuento todos mis huesos ellos observan y me
miran. Se repartirán entre ellos mis ropas, y sobre mis vestimentas echarán
suertes. Pero Tú, oh Eterno, no le alejes. Tú eres mi fortaleza, apresúrate
en mi ayuda. Salva mi vida, de la espada; de las garras de los perros, mi
única [vida]. Libérame de la boca del león, y desde los cuernos del toro
salvaje, respóndeme. Proclamaré Tu nombre entre mis hermanos; en medio de la
congregación te alabaré [diciendo]: Ustedes que temen al Eterno, alábenle,
hónrenle toda la simiente de Ya´akob, y venérenle toda la simiente de
Yisrael. Porque no ha despreciado ni rechazado la aflicción del humilde, y no
ha ocultado Su faz de él; cuando a Él clamó lo escuchó. Para Ti sea mi
alabanza en la gran congregación. Mis promesas cumpliré ante los que le
temen. Los humildes comerán y se saciarán. Al Eterno alabarán los que le
buscan. El corazón de ustedes vivirá para siempre. Han de recordar y
retornar al Eterno desde los confines de la tierra, y se prosternarán ante
Ti todas las familias de los pueblos. Porque el reinado es del Eterno, y Él
rige los pueblos. Comerán y se prosternarán todos los pueblos de la tierra;
ante Él se inclinarán todos los que descienden al polvo cuyo espíritu no
vivirá. La descendencia lo habrá de servir; será contado por el Eterno como
una generación. Vendrán y relatarán a un pueblo por nacer, la obra de
justicia que Él ha hecho.
.
En el ayuno del 17 de Tamuz se agrega el siguiente
salmo
Salmo de Asaf. ¡Oh Dios! Pueblos han venido contra
Tu heredad. Han mancillado Tu sagrado Santuario; han convertido a
Yerushaláyim en ruinas. Han dado los cadáveres de Tus siervos como alimento
a las aves del cielo, la carne de Tus devotos a las fieras de la tierra. Han
vertido su sangre como agua en los alrededores de Yerushaláyim, y no hay
quien los sepulte. Nos hemos convertido en oprobio para nuestros vecinos, y
burla y mofa para quienes nos rodean. ¿Hasta cuándo Oh Eterno, te
enfurecerás para siempre , y arderá como fuego Tu celo?. Derrama Tu ira
contra los pueblos que no te conocieron, y sobre los reinos que no
invocaron Tu Nombre, pues han devorado a Ya’akob y han asolado su morada. No
recuerdes contra nosotros las iniquidades anteriores; que Tus misericordias
pronto nos salgan al encuentro, pues hemos sido muy humillados. Ayúdanos, Oh
Dios de nuestra salvación en aras de la honra de Tu Nombre, y líbranos y haz
expiación por nuestras faltas por Tu Nombre. ¿Por qué han de decir los
pueblos: ¿Donde está su Dios?. Que se manifieste entre los pueblos, ante
nuestros ojos, la venganza de la sangre derramada de Tus siervos. Que llegue
ante Ti el quejido del prisionero; conforme a la grandeza de Tu brazo, haz
que quede un remanente de los que han de morir. Y haz que sobre nuestros
vecinos, en su seno, vuela siete veces nuestro oprobio con el cual te han
afrentado, Señor nuestro. Y nosotros, Tu pueblo y el rebaño de Tu pastura,
te agradecemos para siempre, de generación en generación relataremos tu
alabanza.
En una casa donde hay personas en luto se agrega el siguiente Salmo
SALMO 49
Lamnaseaj libne-koraj mizmor. Shim’u-zot kol-ha’amim, haazinu kol-yoshbe-jáled. Gam-bené adam
gam-bené-ish, yájad ‘ashir veebyón. Pi yedaber jojmot, vehagut libí
tebunot. Até lemashal ozni, eftaj bejinor jidati. Lama ira bimé ra’, ‘avón
‘akebay yesubeni. Habotejim ‘al-jelam, ubrob ‘oshram yithalalu. Aj lo fadó
yifdé ish, lo yitén Lelohim kofró. Veyekar pidyón nafsham vejadal le’olam.
Viji-‘od lanétsaj, lo yir-é ashájat. Ki yir’é jajamim yamutu yájad kesil
vebá’ar yobedu, ve´azebú leajerim jelam. Kirbam batemo le’olam miskenotam
ledor vador, kareú bismotam ‘alé adamot. Veadam bikar bal-yalin, nimshal
kebehemot nidmú. Ze darkam késel lamo, veajarehem befihem yirtsú sela.
Katsón lisheol shatú mávet yir’erm, vayiredú bam yesharim labóker vetsuram
lebalot sheol mizebul lo. Aj Elohim yifdé-nafshi miyad sheol ki yekajeni
sela. Al-tirá ki-ya’ashir ish, ki yirbé kebod betó. Ki lo bemoto yokaj
hakol, lo yered ajarav kebodó. Ki-nafshó bejayab yebarej veyoduja ki-tebit
laj. Tabó ‘ad dor a votav, ‘ad-nétsaj lo yir’ú-or. Adam bikar veló yabin,
nimshal kabehemot nidmú. Utshu’at tsadikim meAdonai, ma’uzam be’et tsará.
Vaya’zerem Adonai vayfaletem yefaletem mersha’im veyoshi’em ki jasu bo.
Para el conductor. De los hijos de Koraj. Un salmo.
¡Escuchen esto todas las naciones!. ¡Presten oídos todos los habitantes del
mundo! Seres humanos e hijos del hombre, ricos y pobres. Mi boca hablará
sabiduría, y el pensamiento de mi corazón, discernimiento. Inclinaré mi
oído
a la parábola; empezaré mi acertijo al son de la lira. ¿Porque habré e temer
en días malos, cuando me rodee la iniquidad de aquellos que habrán de
suplantarme?. Los que confían en su fuerza y se vanaglorian por sus grandes
riquezas. El hombre no puede salvar a su hermano; no puede pagar a Dios por
su rescate. Demasiado caro es el precio de su vida; nunca habrá de alcanzar.
¿Acaso, entonces vivirá para siempre?. ¿Acaso nunca verá el sepulcro?.
Cuando uno ve que los sabios mueren, que el necio y el ignorante, ambos
perecen, dejando a otros su riqueza. En su interior, imaginan que sus casas
son para siempre, sus moradas, para todas las generaciones; a sus tierras
llamadas por sus propios nombres. Pero el hombre [al fallecer] no morará
en el honor, es como un animal que muere. Éste es el destino de los necios
y el final de los que aman sus propias palabras. Sela. Como ovejas serán
puestas en el Sheol [morada de los muertos]; la muerte los pastoreará. Los
hombres rectos gobernaran sobre ellos por la mañana, y su forma desaparecerá
en el Sheol; [se deshará] de toda su nobleza. Pero Dios redimirá mi alma de
las garras del Sheol, pues El me tomará. Sela. No temas cuando un hombre
se enriquece y cuando aumenta la gloria de su casa. Porque al morir no se
llevará nada; su honra no bajará tras de él. Pues su alma durante su vida Te
bendecirá, y te loará cuando haga lo que es bueno para Ti. Llegará [su alma]
hasta la generación de sus padres. Hasta la eternidad no verán la luz. El
hombre no comprende [lo que es] el honor, y es como el animal que fallece.
La salvación de los justos vendrá del Eterno, que es su fortaleza en tiempos
de angustia. El Eterno los ayudará y los librará. Los librará de los
malvados y los salvará, porque se han refugiado en Él.
Al día siguiente de Yom Kipur se recita el siguiente
salmo.
Para el conductor. De los hijos de Koraj. Un salmo. Te has reconciliado, Oh
Eterno con Tu tierra, Has hecho retornar la cautividad de Ya´akob. Has
perdonado la iniquidad de Tu pueblo, cubriste todos sus pecados. Sela.
Retuviste toda Tu cólera, te has vuelto del furor de Tu ira, Restáuranos,
Oh Dios de nuestra salvación. Y anula Tu enojo de nosotros. ¿Acaso te
exasperarás por siempre con nosotros’ ¿prolongaras Tu ira de generación en
generación?, Pero ¿acaso no nos harás vivir de nuevo?, y Tu pueblo se
regocijará en Ti?, Muéstranos Oh Eterno, Tu bondad, y concédenos Tu
salvación. Yo escucharé lo que dirá Dios, El Eterno, pues Él hablará de paz
a Su pueblo y a Sus devotos, y no volverán a la insensatez. De cierto, Su
salvación está cercana para los que le temen, Su gloria residirá en nuestra
tierra. La verdad y la bondad se han encontrado, la rectitud y la paz se han
besado. La verdad brotará de la
tierra, y la rectitud atisbará desde los cielos. El Eterno también
prodigará Su bien, y nuestra tierra dará su fruto. [El hombre de] rectitud
marchará delante de Él, y pondrá sus pasos en su camino.
Ose shalom bimromav, hu
berajamav ya´ase shalom ´alenu, ve´al kol ´amo Yisrael, veimrú amén. (se
responde: Amén).
Que se magnifique y se santifique Su gran Nombre (se
responde: Amén) en el mundo que Él creó
conforme a Su voluntad; que haga reinar Su soberanía, que haga florecer Su
salvación y haga que Su ungido se aproxime (se
responde: Amén) en la vida y los días de
ustedes, así como en las vidas de toda la Casa de Yisrael, prontamente y en
tiempo cercano. Y digan Amén.
(Se responde desde Amén...hasta .. que son dichas en el mundo.)
Amén. Que Su gran Nombre sea bendito eternamente y por siempre jamás.
Que se bendiga, alabe y glorifique, ensalce, exalte,
magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo bendito es (se responde: Amén)
por encima de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas y consolaciones que
son dichas en el mundo Y digna: Amén (se responde: Amén).
Que
haya gran paz desde el Cielo; vida, saciedad, salvación,
consolación, refugio, curación, redención, perdón, expiación, tranquilidad
y liberación para nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y digan: Amén. (Se
responde: Amén).
Que el Hacedor de la Paz en Sus alturas por Su
misericordia haga la paz para nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y
digan Amén (se responde: Amén).
Kave el
Adonai jazak
veyaaméts libeja vekavé el-Adonai. En- kadosh kAdonai kin en bilteja, veén
tsur kelohenu. Ki mi Eloah mibal´adé Adonai umi tsur zulati kemoshi´enu:
nodé lElohenu, nodé ladenenu, modé malkenu, baruj moshi´enu: atá hu Elohenu,
atá hu adonenu, atá hu malkenu, atá hu moshi´enu, atá toshi´enu, atá takum
tarajem tsiyón, ki-´et lejenanah ki-ba mo´ed.
Ten esperanza en el Eterno, fortalece y anima tu corazón
y ten esperanza en el Eterno. No hay Santo como el Eterno porque no hay nada
fuera de Ti, y no hay fortaleza como nuestro Dios. Pues ¿ quien es dios
aparte del Eterno y quien es fortaleza aparte de nuestro Dios?.
No hay nadie como nuestro Dios; no hay nadie como nuestro
Señor; no hay nadie como nuestro Rey; no hay nadie como nuestro Salvador.
¿Quien es como nuestro Dios?. ¿Quien es como nuestro Señor?. ¿Quien es como
nuestro Rey?. ¿Quien es como nuestro salvador?; agradecemos a nuestro Dios,
agradecemos a nuestro Señor; agradecemos a nuestro Rey; agradecemos a
nuestro Salvador. Bendito es nuestro Dios; bendito es nuestro Señor;
benditos es nuestro Rey; bendito es nuestro Salvador. Tú eres nuestro Dios;
Tú eres nuestro Señor; Tú eres nuestro Salvador. Tú te levantarás para
apiadarte de Tsiyón, pues este es el momento de agraciarla, que ya ha llegado
la hora.
El siguiente extracto de la
Torá trata acerca del sahumerio (Ketoret) que era
Ofrecido en el Templo en el
altar interior, Se acostumbra a recitarlo tres veces:
Antes y después de la Amidá
de Shajarit, y antes de la amida de Minjá.
EL SAHUMERIO (KETÓRET)
Atá hu
Adonai Elohenu
shehiktirú abotenu lefaneja et ketóret hasamim bizmán shebet hamikdash
kayam. Kaasher tsivita otam ´al-yad Moshé nebiaj kakatub betorataj:
Tu eres el Eterno nuestro Dios, delante de quien nuestros
ancestros quemaban el sahumerio de especias en la época en que el Santo
Templo existía, tal como lo ordenaste por medio de Tu profeta Moshé, como
está escrito en Tu Torá.
El Eterno dijo a Moshé: Toma para ti especias: bálsamo,
onique aromático y gálbano, especias e incienso puro; las medidas serán
iguales entre sí. Con ellas harás sahumerio, una mixtura de especias de
obra de perfumero, revuelto completamente, puro y santo. Molerás muy
finamente un poco de él, y pondrá un poco de él delante de las Tablas del
Testimonio en la Tienda del Encuentro, donde me citaré allí contigo; santidad
de santidades será para ustedes. (Shemot 30:34-36). Y también se declara:
Aharón quemará el sahumerio de especial sobre el [ altar ], cada mañana al
limpiare las candelas lo quemará. Y cuando Aharón encienda las candelas por
la tarde lo quemará, un sahumerio continuo delante del Eterno, para sus
generaciones (Shemot . 30:7-8).
A continuación se recita una
selección de textos talmúdicos que
tratan acerca de las leyes
que regulaban la fabricación del Ketóret.
Nuestros Rabinos enseñaron: ¿Como se fabrica la mezcla
del sahumerio?. Trescientos sesenta y ocho mané había en ella: trescientos
sesenta y cinco correspondientes a los trescientos sesenta y cinco días el
año solar; un mané por cada día, la mitad por la mañana y la otra mitad por
la tarde; y tres mané adicionales de los cuales el Gran Kohén traía sus
puñados llenos [al lugar sacrosanto] en Yom Kipur. Los regresaba al mortero
el día anterior a Yom Kipur y los molía completamente hasta que quedaban
sumamente finos. En él había once tipos de especias, a saber: (se recomienda
enumerarlas con los dedos) 1) bálsamo; 2)
onique aromático; 3) gálbano; 4) incienso –cada
uno pesando setenta mané- ; 5) mirra; 6)
casia; 7) espicanardo; 8) azafrán –cada uno pesando
dieciséis
mané- 9) costo –doce mané-;
10) corteza aromática –tres-;
y 11) canela –nueve- [Además,] lejía de Karshina – nueve kab- vino de Chipre – tres seá y tres kab-.Si
no tenia vino de Chipre, traía vino blanco añejo; sal de Sedom, un cuarto de
kab, y una pequeña cantidad de maalé ashán [una planta que producía mucho
humo]. Rabí Natán el babilonio dijo: También una pequeña parte de ámbar del
Yardén. Si colocaba en él miel de frutas lo invalidaba; pero si omitía
cualquiera de estas especies se hacia acreedor a la pena capital.
Rabán Shimón ben Gamliel
omer: hatsori eno ela sheraf hanotef me´atse haketaf, borit karshiná lemá hi
baá, kedé leshapot bah et hassiporen, kedé shetéhe naá, yen kafrisin lemá hu
ba, kedé lishrot bo et hatsiporen, kedé shetéhe ´azá, vealó me ragláyim
yafin lah, ela sheén majnisín me ragláyim bamikdash mipené hakabod.
Rabán
Shimón ben Gamliel dijo: El bálsamo [tsori] no es
sino la savia que gotea el árbol de bálsamo. ¿Para qué se utilizaba la
lejía de Karshina?. Para blanquear el onique aromático, a fin de hacerlo
agradable.¡Para qué se utilizaba el vino de Chipre?. Para mejorar el onique
aromático, a fin de hacerlo picante. A pesar de que el agua de Regol era
mejor para ello, no se llevaba agua de Regol al Templo en señal de respeto.
Se ha enseñado: Rabí Natán dijo: Mientras uno molía [ el
sahumerio ], otro decía: “Muele completamente, completamente muele”, ya que
la voz es benéfica para las especies. Si uno lo mezclaba en medias
cantidades, se lo podía utilizar, pero en cuanto a una tercera o cuarta
parte, de eso no hemos oído la ley. Rabí Yehudá dijo: Ésta es la regla
general: en su proporción adecuada, se la puede usar en la mitad de la
cantidad, pero si omite cualquiera de la especias, se hace acreedor a la
pena capital.
Tane bar kapará: ajat
leshishim o leshib´im shaná hayetá baá shel shiráyim lajatsain. Ve´od tané
bar kapará: ilu hayá notén bah kortob shel debash, en adam yajol la´amod
mipené rejah, velama en me´arebin bah debash, mipené shehatorá amerá: kijol
seor vejol debash lo taktiru mimenu ishé LAdonai: Adonai Tsebaot ´imanu,
misgab-lanu Elohe Yahakob sela: Adonai Tsebaot, ashré adam botéaj baj:
Adonai hoshi´a hamélej ya´anenu beyon-kor-enu: ve´arebá LAdonai minjat
yehudá virushaláyim kimé ´olám ujshanim kadmoniyot.
Enseñó Bar Kapará: una vez cada sesenta o setenta años,
los restos acumulados [del sahumerio] llegaban a la mitad de la cantidad
anual. Bar Kapará enseñó también: Si alguien hubiera puesto un kortob de
miel de frutas en él, nadie hubiera podido resistir su fragancia. ¿Y por
qué no mezclaban en él miel de frutas?. Porque la Torá declara: “Pues
cualquier levadura o cualquier miel de frutas, no quemarás de ellos una
ofrenda de fuego para el Eterno (Vayikrá 2:11). El Eterno, amo de Legiones,
está con nosotros el Dios de Ya´akob (Sela). Oh Eterno, Amo de Legiones,
venturoso es el hombre que confía en Ti. ¡Oh Eterno, salva!. El Rey nos
responderá en el día que lo invoquemos. Que sea agradable para el Eterno la
ofrenda de Yehudá y de Yerushaláyim, como en los días de antaño y como en
los años antiguos.
Enseñó en la academia Eliyahu: Todo aquel que estudia
las leyes prácticas de la Torá puede estar seguro que entrará al Mundo
Venidero, como está escrito: “Los caminos del mundo son suyos”. No leas
“caminos” [hajilot] sino “leyes” [halajot] (Meguila: 28B). Rabí El´azar dijo
en el nombre de Rabí Janiná: Los sabios incrementan la paz en el mundo, tal
como está escrito:”Y todos sus hijos serán estudiosos del Eterno, y tus
hijos tendrán abundante paz.”. No leas “hijos” [banayif]
Sino “constructores” [bonáyif] (Berajot 64a). Que haya
paz dentro de tus muros, tranquilidad en tus palacios. En aras de mis
hermanos y amigos hablaré de paz en tu interior. En aras de la casa del
Eterno, nuestro Dios, buscaré el bien para ti. Y mirarás a los hijos de tus
hijos; paz a Yisrael. Los que aman Tu Torá gozan de abundante paz, y nos
hay piedra de tropiezos para ellos. El Eterno otorgará vigor a Su pueblo; el
Eterno bendecirá a Su pueblo con paz.-
Osé shalom bimromav,
hu berajamav ya´asé shalom ´alenu, ve´´al kol ´amó Yisrael, veimrú amén (Se
responde: Amén).
Que se magnifique y santifique Su gran Nombre (Se
responde Amén) en el mundo que El creó a Su voluntad, que haga reinar Su
soberanía, haga florecer Su salvación y haga que Su ungido se aproxime (Se
responde Amén) en la vida, y en los días de ustedes, así como en las vidas
de toda la Casa de Yisrael, prontamente y en tiempo cercano. Y digan: Amén.
(Se
responde desde Amén...hasta...que son dichas en el mundo)
Amén. Que Su gran nombre sea bendito eternamente y por
siempre jamás.
Que se bendiga, alabe, glorifique, ensalce, exalte,
magnifique, sublime y loe el Nombre del Santo, bendito es, (Se responde
Amén) por encima de todas las bendiciones, cánticos, alabanzas y
consolaciones que son dichas en el mundo. Y digan: Amén. (Se responde:
Amén).
Sobre Yisrael, sobre los
sabios y sus
discípulos, y sobre los discípulos de los discípulos que se dedican a la
Santa Torá, ya sea que estén en este lugar o en cualquier otro lugar; que
tanto nosotros como ellos y ustedes tengamos gracia, bondad y misericordia
del Señor del universo y de la tierra. Y digan Amén. (Se responde: Amén)
Que haya gran paz desde el Cielo; vida, saciedad, salvación. Consolación,
refugio, curación, redención, perdón, expiación, tranquilidad y liberación
para nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y digan: Amén (Se responde
Amen).
Que el Hacedor en la paz de Sus alturas por Su
misericordia haga la paz para nosotros y para todo Su pueblo Yisrael. Y
digan: Amén (Se responde: Amén).
El jazán y los que recitaron el Kadish
proclaman:
Barejú et Adonai hameboraj.
¡Bendigan al Eterno,
quien Es Bendito!
La congregación responde:
Baruj Adonai ameboraj le´olam va'ed
Bendito el Eterno.
quien es bendito por siempre jamás
El jazán vuelve a decir:
Baruj Adonai ameboraj le´olam Va´ed.
Bendito es el
Eterno quien es Bendito por siempre jamás.
´Alenu leshabéaj laadón
hakol, letet guedulá leyotser bereshit, sheló ´asanu kegoyé haaratsot, veló
samanu kemishpejot haadmá, sheló sam jelkenu kahem vegoralenu kejol hamonam,
shehen mishtajavim lahébel varik imitpalelim el el lo yoshia´. (hacer una ligera pausa; y al
comenzar la siguiente frase inclinar el cuerpo) vaanajnu mishtajavim
lifné mélej maljé hamelajim hakadosh baruj hu. (Inclinarse hasta aquí) sheló noté shamáyim
veyosed aretz, umoshav yekaró bashamáyim mimá´al, ushjinat ´uzó begobhé
meromim, hu Eloehnu, veén ´od ajer, emet malkenu veefes zulató, kakatub
batorá: veyada´tá hayom vehashebotá el lebabeja, ki Adonai hu HaElohim
bashamáyim mimá´al ve´al haaretz mitájat, en ´od.
A nosotros nos corresponde alabar al Amo de todo lo que
existe, atribuir grandeza al Creador de la obra de la creación: pues El no
nos hizo como a los pueblos de los demás países, ni nos puso como a las
demás familias de la tierra. Él no puso nuestra porción como la de ellos, ,
ni nuestro destino como el de sus muchedumbres. Pues ellos se prosternan
ante la vanidad y el vació, y rezan a un dios que no salva (Hacer una ligera
pausa, y al
comenzar la siguiente frase, inclinar el cuerpo)
Pero nosotros nos prosternamos delante del Soberano Rey de reyes, el Santo,
bendito es.
(Inclinarse hasta aquí). Pues Él extiende los
cielos y fija los fundamentos de la tierra; la sede de Su gloria está arriba
en los cielos y Su poderosa Presencia se halla en las alturas más elevadas.
Él es nuestro Dios; no hay otro más. Verdad es nuestro Rey, y no hay nada
fuera de Él, tal como está escrito en la Torá: “Sabe hoy y llévalo a tu
corazón que el Eterno es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra; nos
hay nadie más”.
Por lo tanto, en Ti ponemos nuestra esperanza, oh Eterno, Dios nuestro, de
que pronto veamos Tu poderoso esplendor para eliminar a los ídolos de la
tierra y que los falsos dioses sean completamente exterminados, a fin de
rectificar el mundo a través de la soberanía del Todopoderoso. Y todos los
seres humanos invocarán Tú Nombre, a fin de dirigir hacia Ti a los malvados
de la tierra. Todos los habitantes del mundo te reconocerán y sabrán que
ante Ti debe doblarse la rodilla y toda lengua jurar. Delante de Ti, ¡Oh
Eterno! Dios nuestro, doblaran sus rodillas y se prosternarán, y a la gloria
de Tu Nombre rendirán homenaje. Y todos aceptaran el yugo de Tu soberanía,
para que reines sobre ellos permanentemente y para siempre. Pues el reino
es Tuyo, y Tu reinarás eternamente con gloria, tal como está escrito: “El
Eterno reinará por siempre jamás”. Y también está escrito:”El Eterno será
Rey sobre toda la tierra. En ese día el Eterno será Uno y su Nombre será
Uno”.
Aqui concluye el rezo de
Shajarit. Algunos acostumbran a agregar los siguientes textos:
Vayomer im shamoa tishma´ lekol
Adonai Eloheja vehayadashar be´enav ta´asé,
vehaazantá lemitsvotav veshanartá kol jukav, kol hamalajá asher samti
bemitsráyim lo asim ´aleja ki ani Adonai rofeeja.
Ets jayim hi lamajayikim bah, vetomejeha meushar. Derajeha darjé nó´am,
vejol netiboteha shalom. Migdal ´oz shem Adonai bo yarúts tzadik venisgab,
ki bi yirbú yemeja veyosifu lejá shenot jayim.
Y en tu Torá, Eterno Dios
Nuestro, está escrito: “Escucha Yisrael, el Eterno es nuestro Dios, el
Eterno es uno, Único”.
Y
dijo; Si escucharas diligentemente la voz del Eterno tu Dios e hicieras lo
recto a Sus ojos, y prestaras atención a Sus mandamientos y cuidaras todos
Sus estatutos, toda enfermedad que Yo puse en Mitzráyim, no pondré sobre ti,
pues Yo soy el Eterno, quien te cura.
[La Torá] es el árbol de la vida para los que se aferran a ella, y los que
la sostienen son venturosos. Sus caminos son caminos de dulzura y todos sus
senderos son de paz. Torre de fortaleza es el Nombre del Eterno, pues a Él
correrá el justo y será protegido. Pues conmigo tus días se incrementarán y
te serán agregados años de vida.
Se
recomienda recitar diariamente el siguiente salmo, especialmente desde Rosh
Jodesh Elul hasta Hoshana Rabá.
De
David. El Eterno en mi luz y en mi salvación, ¿de quien temeré?, ¿de quien
tendrá pavor?, Cuando los malvados se acerquen a mi para devorar mi carne,
mis opresores y enemigos contra mi, ellos tropezarán y caerán. Aún si una
división acampa contra mí, mi corazón no temerá; aún si se desata la guerra
contra mi, en esto yo confío. Una cosa yo he solicitado al Eterno, ésa
buscaré: habitar en la casa del Eterno todos los días de mi vida, a fin de
contemplar la dulzura del Eterno e indagar en Su santuario. Pues Él me
abrigará en Su tabernáculo en el día del mal, me ocultará en lo recóndito de
Su tienda, me elevará sobre una roca. Ahora mi cabeza de erguirá sobre mis
enemigos en derredor y en Su tienda inmolaré sacrificios acompañados de
música; cantaré y entonaré melodías al Eterno. Escucha ¡oh Eterno! cuando
clamo con mi voz; concédeme gracia y respóndeme. De Ti dijo mi corazón:
Busquen Mi presencia; Tu presencia oh Eterno, yo buscaré. No ocultes Tu
presencia de mi; no apartes por la ira a Tu siervo. Tú has sido mi
auxilio; no me deseches ni me abandones, Dios de mi salvación. Pues mi
padre y mi madre me han abandonado, pero el Eterno me recogerá. Enséñame oh
Eterno, Tu camino, y guíame por el sendero de rectitud a causa de mis
adversarios. No me dejes a merced del alma de mis opresores, pues se han
lanzado contra mi testigos falsos y aquel que respira violencia. ¡Si no
fuera porque confié en ver la bondad del Eterno en la tierra de los vivos!.
Espera en el Eterno; fortalece y anima tu corazón, y espera en el Eterno.
Yo
creo con fe perfecta en los Trece Principios de Fe de nuestra Torá: 1) Que
el Creador, Bendito es Su nombre, existe y dirige [todo lo que existe]. 2)
Que Él es Uno y Único. 3) Que Él no es corpóreo ni tiene aspecto corporal.
4) Que Él antecedió a todos los seres, incluso a los primeros. 5) Que sólo a
Él hay que rendir culto, y no a ningún oro ser. 6) Que Él conoce los
pensamientos de los seres humanos. 7) Que la profecía de nuestro maestro
Moshé es verdadera. 8) Que [Moshé] fue el más grande de todos los profetas.
9) Que la Torá fue entregada del cielo. 10) Que [La Torá] nunca cambiará en
ningún momento. 11) Que el Santo, bendito es, castiga a los malvados, y
otorga buena recompensa a los justos. 12) Que el Mesías vendrá. 13) Que en
el futuro los muertos resucitarán. Sea Tu voluntad, Eterno, Dios nuestro, y
Dios de nuestros padres, que sometas nuestras inclinaciones a Tu servicio
todos los días de nuestra vida, constantemente. Amén. Que así sea Tu
voluntad.
LOS 10 RECUERDOS DIARIOS
Leshem yijud kudshá
berij hu ushjinet, haré ani mekayem mitzvoásará zejirot shejayab kol adam
lizkor bejolo yom veelu hem: 1) Yatsiat Mitsráyim. 2) vehaShabat. 3) vehamán.
4) uma´asé ´amalek. 5) uma´amad har sinay. 6) umá shehiktsifu abotenu
lehakadosh Baruj Hu ubifrat ba´éguel. 7) umá sheya´atsú Balak uBil´am
la´´asot laabotenu lema´an dá´at tsidkot Adonai. 8) uma´aasé Miryam
hanebi´á. 9) umitsvat veajartá et Adonai Eloheja ki hu hanotén lejá kóaj
la´´asot jáyil. 10) uzjirat Yerushaláyim tibané vetikonén bimherá beyamenu
Amén.
En
aras de la unificación del Santo, bendito es, con Su presencia, me dispongo
ahora a cumplir el mandamiento positivo de [mencionar] las Diez Remembranzas
que todo ser humano debe recordar cada día. Y son las siguientes: 1) La
salida de Mitzráyim. 2) el Shabat. 3) el maná. 4) lo sucedido con Amalek.
5) la revelación en el Sinaí. 6) el hecho de que nuestros ancestros
provocaron la ira del Santo, bendito es, en el desierto, en particular con
el becerro [de oro]. 7) lo que Balak y Bil´am aconsejaron hacer contra
nuestros ancestros, con el propósito de tomar conciencia de las bondades del
Santo, bendito es, [hacia nuestro pueblo]. 8) lo sucedido a la profetisa
Myriam. 9) el mandamiento de ”recordarás al Eterno, tu Dios, porque él es el
que te otorga fuerza para hacer riquezas...” (Debarim 8:18). 10) el recuerdo
de Yerushaláyim, que sea reconstruida y establecida prontamente y en
nuestros días. Amén.-