El
Cuidado de los Animales
Shalom.
Al escuchar el estudio
de la Torá en Bereshit.
Menciona la importancia
de respetar la bendición de Hashem a los
animales al Fructificarse.
Yo soy veterinario, y
aquí en México esta descontrolado los derechos
del animal. Y muchas personas desean que sus
animales aborten o sacrifiquen para que no se
sigan reproduciendo, debido ala falta de
dinero.
Se puede eutanasiar a
los animales? y
¿Cuando se puede eutanasiar
a un animal?
¿Se pueden hacer abortar
a los cachorros de su madre?, porque la gente,
al nacer los animales, los tiran a la calle a
sufrir.
¿Qué debo hacer?
Atte.
Su amigo Jair
Shabat Shalom.
Shalom
Le adjunto algunos de los comentarios de nuestros
sabios sobre el tema de los animales y su cuidado.
Rav
El Talmud expone, "Un hombre
no puede sentarse a comer si antes no ha
alimentado a sus propios animales " (Berajot
40a).En Proverbios 12:10 podemos leer "Un hombre
recto tiene en cuenta la vida de su animal ", esto
es, muestra consideración por sus necesidades y
sentimientos. Tal consideración no debe ser
solamente para los animales propios, ya que Éxodo
23:4 enseña que los animales perdidos deben ser
tratados con cuidado y devueltos a sus
propietarios a la primera oportunidad. Esto se
aplica incluso a animales pertenecientes al
enemigo de uno y el siguiente verso de Éxodo 23
nos urge a ofrecer asistencia y ayuda del animal
de trabajo de un enemigo. Deuteronomio 22:4 exige
que cualquier animal caído sea ayudado a
levantarse. Éxodo 20:10 enseña que los animales
deben descansar en Shabat y la necesidad de tal
consideración es repetida en Éxodo 23:12 y en
Deuteronomio 5:14. En Levítico 22:27 se expone que
un animal doméstico joven no debe ser separado de
su madre al menos hasta los siete días y en
Levítico 22:28 se prohíbe matar a un animal junto
a su cría.
El filósofo del S.XI Maimónides escribió, "El
dolor de los animales bajo tales circunstancias es
enorme. Así no hay diferencia en este caso entre
el dolor de los humanos y de otros seres vivos, ya
que el amor y la ternura de una madre por su cría
no es producida por la razón sino por el
sentimiento y esta facultad existe no solamente en
los humanos sino en muchos seres vivos" (Guía de
los Perplejos 3:48). Deuteronomio 22:6 y 7 prohíbe
la captura de un ave madre junto con su cría o sus
huevos. Si la cría o los huevos son necesarios la
madre debe estar ausente cuando se toman. En la
práctica los polluelos jóvenes son de poca
utilidad así que esta prohibición tiende a
proteger tanto a la madre como a la cría. Los
huevos son más comúnmente cogidos, pero el lazo
con la madre es mucho más débil. Deuteronomio
22:10 afirma, "no ararás con un buey y un asno
juntos". Estos animales difieren grandemente en su
naturaleza, tamaño y fuerza y es consecuentemente
cruel para el animal más débil uncirles juntos. La
prohibición se extiende a uncir animales de tipos
distintos. Esta prohibición fue extendida para
incluir a todos los animales empleados en la
labor. Es pura crueldad excitar el deseo de un
animal por la comida y luego impedir la
satisfacción de ese deseo. En la literatura judía
post-bíblica se escribe mucho sobre la necesidad
de ahorrarle a los animales dolor o stress. El
Talmud prohíbe espectáculos de gladiadores y caza
(Avodah Zarah 18b) así las corridas de toros, las
peleas de perros o de gallos son detestables para
los judíos observantes. Así también los artículos
de animales para objetos de lujo como abrigos de
pieles, el cortar el marfil de los elefantes o la
caza despiadada de ballenas para la producción de
comida de mascotas. Aquellos que se tienen como
judíos moralmente sensibles están obligados a
evitar la compra de pieles de animales cazados,
productos de marfil o de carne de ballena. Nadie
puede comprar un animal hasta que haya comprador
la comida para ese animal, declara el Talmud
Yerushalmi (Ketubot 4:8).
Mucho ha sido escrito y hablado contra el método
judío de matar, pero este método (conocido en
hebreo como shejitah) es designado actualmente
para minimizar el sufrimiento animal.
El método de la shejitah deja inconsciente al
animal en unos segundos y es dudoso que el dolor
pueda ser experimentado en tal corto espacio de
tiempo.
los productos de ganadería intensiva deben ser
considerados como poco apropiados para consumo
judío. Un consumidor judío compraría huevos de
campo antes que de criadero y evitaría comprar
pollo o ternera derivados de "granja intensiva".
Privar a las criaturas de D´s de la luz del sol,
aire fresco y ejercicio es completamente sádico, y
es contra la ganadería intensiva, más que contra
particulares métodos de matar, que los esfuerzos
por el bienestar animal deberían ser dirigidos. La
shejitah es el método más humano, pero si uno
tiene serias dudas sobre la moralidad de privar a
otras criaturas de la vida, entonces el rumbo
honorable es el vegetarianismo.
"Tzaar baalei hayyim" (el sufrimiento animal) es
el término rabínico empleado para comprender toda
ley judía como tradiciones relacionadas con el
bienestar animal. Tal asunto es global e incluye
referencias a los animales en la naturaleza, en
granjas, laboratorios, zoos y circos, en tiendas
de mascotas y en casas privadas. La Tierra ha sido
dada por D´s para el beneficio de todas las
criaturas y nosotros los humanos, como
representantes de D´s, debemos ejercer la
restricción y reconocer los derechos de los no
humanos, ya tengan piel, plumas o escamas.