Tashlij significa en hebreo "arrojar". Es una costumbre desde la época medieval en donde se recitan algunos pesukim -versículos- de Mijá (Micaías) simbolizando la esperanza de que Hashem pase por encima de nuestros pecados en este tiempo de juicio.

Preferiblemente se hace frente a una fuente de agua, ya sea un río, el mar o aún, algunos acostumbran rezarlo al borde de una piscina o alberca. Los que se asoman a los ríos o al mar acostumbran adicionalmente tirar piedritas al agua simbolizando con ello que están tirando sus pecados al mar al recordar las palabras del profeta Mija que dice que El cargó con nuestros pecados y los depositó en el fondo del mar.

Preferiblemente la ceremonia de Tashlij se lleva a cabo después del Rezo de Minjá en la tarde, inmediatamente antes de comenzar Rosh Hashaná. Pero se puede extender durante los Diez Días de Arrepentimiento o incluso hasta Hoshana Rabá que ocurre el 21 de Tishrei (en 2010 cae el día Miércoles 29 de Septiembre)

Se acostumbra, entonces, hacer el rezo del pasuk de Mijá y adicionalmente se reza el Salmo 33 y el Salmo 130

TAHSLIJ

Hashem, Hashem, Dios Misericordioso y Clemente, lento en iras y generoso en benevolencia y generoso en fidelidad, que prodiga benevolencia por miles de generaciones. Perdona la iniquidad, el pecado intencional, el error, y purifica.

Hashem, lento en iras, generoso en benevolencia, que perdona la iniquidad, la transgresión y purifica y no borra, y hace visitar las iniquidades de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación.

Oh Dios, ¿quién es como Tú que perdona la iniquidad y pasa por alto la transgresión para el remanente de Su heredad? Que ha mantenido Su cólera eternamente ¡pues El desea la benevolencia!. El nuevamente tendrá nos piedad; El suprimirá nuestras iniquidades. Y arrojará a las profundidades del mar todos sus pecados. (Y te suplicamos que arrojes todos los pecados de Tu pueblo, la Casa Yishrael, a un lugar donde no sean ni recordados ni considerados ni evocados por toda la eternidad).

Concede verdad a Yaakov, benevolencia a Abraham como juraste a nuestros antepasados desde días de antaño. Desde las angosturas clamé por Dios; Dios me respondió en amplitud. Hashem está conmigo, no temo; ¿que puede hacerme el hombre? Hashem está conmigo a través de mis ayudantes y así puedo enfrentar a mis enemigos. Es mejor refugiarse en Hashem que confiar en el hombre. Es mejor refugiarse en Hashem que confiar en príncipes.