Es imposible hacerse cosquillas a uno mismo
Animales y naturaleza
2 min de lectura
por Darren Orf
En el siglo IV A. E. C., Aristóteles
escribió en Partes de los animales que
“el hecho de que los seres humanos sean
susceptibles únicamente a las cosquillas
se debe (1) a la delicadeza de su piel y
(2) a que son las únicas criaturas que
ríen”. Aunque esta antigua teoría no da
en el blanco, se encuentra al comienzo
de una larga tradición de filósofos y
científicos que cuestionan la naturaleza
de las cosquillas. Pensadores como René
Descartes, Baruch Spinoza, Galileo y
Charles Darwin han aportado sus propias
teorías sobre esta extraña respuesta
autónoma. Sin embargo, a pesar de 2500
años de investigación sobre el tema, los
científicos aún no están seguros de por
qué es imposible hacerse cosquillas a
uno mismo.
De este legado de erudición han surgido
algunas teorías sobre la naturaleza de
las cosquillas. Una idea es que las
cosquillas son una forma de vínculo
paternal, mientras que otra postula que
son un mecanismo de advertencia para
proteger las zonas sensibles de nuestro
cuerpo de posibles lesiones. También
hemos aprendido que en realidad hay dos
tipos de cosquillas: knismesis y
gargalesis. La knismesis se produce
cuando algo ligero roza tu piel, algo
que puedes inducir tú mismo. Sin
embargo, la gargalesis (ese cosquilleo
incontrolable, gracioso pero no
gracioso) solo puede ser provocado por
otra persona. ¿Por qué? Básicamente, tu
cerebro sabe que te va a hacer
cosquillas cuando te lo haces a ti
mismo, lo que a su vez suprime su
respuesta. La evidencia de los escáneres
cerebrales muestra que la corteza
somatosensorial y la corteza cingulada
anterior, que procesan el tacto y las
cosas felices, respectivamente, se
estimulan más cuando alguien más les
hace cosquillas que cuando nos las haces
a nosotros mismos. La única excepción a
esta regla biológica son las personas
con esquizofrenia, porque a menudo no
pueden diferenciar entre el tacto propio
y el externo. Aunque las cosquillas
suelen inducir una sonrisa, recuerda que
esos “sentimientos felices” durante las
cosquillas son en realidad parte de un
mecanismo de defensa incontrolable, no
una risa genuina. Así que, por favor,
practica las cosquillas de forma segura
y consensuada.
Edad (en meses) en la que los bebés
comienzan a responder a las cosquillas
con risas: 6
Número de terminaciones nerviosas que se
encuentran en un pie humano, una de las
regiones más densamente pobladas del
cuerpo: 8.000
Número estimado de muñecos Tickle Me
Elmo vendidos hasta finales de la
temporada navideña de 1996: 1 millón
Año en el que se inauguró en España el
spa CosquilleArte, considerado el primer
“spa de cosquillas” del mundo: 2011
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