Organizacion Sin Animo de Lucro
Adscrita al Judaismo Ortodoxo Moderno
Desde Monsey, New York
parasha shemot yitro
Aliyot Shemot Yitró
Lectura Mediante Robot - Shemot - Éxodo-
Capítulo 18:1 al 20:23 e
Isaías 6:1 - 7:6 and 9:5 - 9:6
Sefardim leen Isaías 6:1 al 6:13
=Esta Parasha es en honor de mi padre Yosef BaYona,
Shelita''=
Por Eliyahu BaYonah Ben Yossef,
Director Shalom Haverim Org.Monsey,
New York
Aliyot es el plural hebreo de
Aliá o Aliyá que significa
"subir". Cada vez que una
persona - Olé- sube a la Bimá
debe recitar la Brajá
- Bendición - antes de comenzar
el Baal Koréh -בעל קורא - la Lectura y al cerrar la misma. Esto se
hace cada vez que el Baal Koréh
lee la Porción -Parashá-
correspondiente.
El Maftir es la última persona
que se llama a la Bimá y es
invitada a leer la porción de la
Haftará -Lectura de los
Profetas-
Esta es la Brajá
de la Lectura de la Toráh:
Barejú et Adonai hamevoraj. |
Baruj Adonay hamevoraj le'olam va'ed. |
Baruj atáh Adonay Eloheynu melej ha'olam, asher bajar banu
mikol-ha'amim, venatán
lanu et-torató. |
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Lo tajmod beyt re'eja. Lo tajmod eshet re'eja ve'avdo va'amato
veshoro vajamoro vekol
asher lere'eja. |
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Ve'im-mizbaj
avanim ta'aseh-li
lo-tivneh ethen gazit ki
karbeja henafta aleyja
vatejaleleja. |
Velo-ta'aleh
vema'alot al-mizbeji
asher lo-tigaleh
ervatejaa alav. |
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LECTURA DE LA HAFTARÁ -
Isaías 6:1 - 7:6 and 9:5 - 9:6
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Baruj atáh Adonay jabóker batoráh uveMoshé avdó uveYisra'el amó
uvinvi'ey ja'emet
vatsédek. |
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Ne'eman, atah
ju Adonay Eloheynu,
vene'emanim devareyja,
vedavar ejad midvareyja
ajor lo-yashuv reykam,
ki El mélej ne'emán
verajamán atáh. |
Baruj atáh
Adonay, ha'El jane'emán
bekol-devarav. -Amén |
Rajem al -Tsiyón, ki ji beyt jayeynu, vel'aluvat néfesh toshia
bimjeraj veyameynu. |
Baruj atáh Adonay, mesame'aj Tsiyón bevaneyj. |
Samejenu, Adonay Eloheynu, be'Eliyahu janaví avdeja, uvmaljut
beyt David meshijeja.
Bimjeraj yavó veyagel
libenu, |
al kis'o lo yeshev zar, velo yinjalu od ajerim et kevodó, ki
veshem kodshejá nishbatá
lo, sheló yicbej neró
le'olam va'ed. |
Baruj atáh Adonay, magén David. |
EN ESPAÑOL
Éxodo Capítulo 18:1 al 20:23
¡Bendecid al Eterno, el
Bendito! |
Bendito es el Eterno, el
Bendito para siempre. |
Bendito seas Tu, oh
Eterno nuestro Dios, Rey
del universo que nos
elegiste entre todos los
pueblos y nos diste Tu
Toráh, Bendito seas, oh
Eterno, que nos
concediste la Toráh. |
Bendito seas, oh Eterno,
que nos concediste la
Toráh. AMEN |
|
Y tomó Yitró,
suegro de Moisés, a
Seforá, mujer de Moisés,
después de haber sido
enviada (a su padre), |
y a sus dos
hijos, de los cuales el
uno se llamaba
Guereshom, pues había
dicho: "peregrino he
sido en tierra extraña", |
y el otro se
llamaba Eliézer, porque
dijo: "el Dios de mi
padre me ayudó y me
libró de la espada de
Faraón". |
Y envió a
decir a Moisés: Yo, tu
suegro Yitró, vengo a ti
con tu mujer, y sus dos
hijos con ella. |
Y salió
Moisés al encuentro de
su suegro, y se postró
ante él y le besó. Y se
preguntaron el al otro
por su paz, y entraron
en la tienda. |
Y contó
Moisés a su suegro todo
lo que el Eterno había
hecho al Faraón y a los
egipcios con relación a
Israel; y todas las
contrariedades que
habían pasado en el
camino, y cómo los había
librado el Eterno. |
Y se regocijó
Yitró por todo el bien
que el Eterno había
hecho a Israel, a quien
libró de manos de los
egipcios. uno |
Y dijo Yitró:
¡Bendito sea el Eterno
que os ha librado de
mano de los egipcios y
de mano del Faraón,
libertando al pueblo de
la opresión de los
egipcios! |
Ahora acabo
de conocer que el Eterno
es más grande que todos
los dioses, pues aquello
con que se
ensoberbecieron recayó sobre ellos mismos. |
Y tomó Yitró,
suegro de Moisés,
holocausto y sacrificios
para Dios; y Aarón y
todos los ancianos de
Israel vinieron a comer
pan con el suegro de
Moisés delante de Dios. |
|
Y vio el
suegro de Moisés todo lo
que él hacía para con el
pueblo, y dijo: ¿Qué es
esto que haces tú con el
pueblo? ¿Por qué te
sientas tú solo y todo
el pueblo está delante
de ti en pie desde la
mañana hasta la tarde? |
Y dijo Moisés
a su suegro: Porque el
pueblo viene a mí para
consultar a Dios. |
Cuando tienen
algún asunto vienen a
mí, y yo juzgo entre el
uno y el otro y les doy
a conocer los estatutos
de Dios y sus leyes. |
Y le dijo el
suegro de Moisés: No
está bien lo que haces; |
sin duda
alguna desfallecerás,
así tú como este pueblo
que contigo está, porque
esto es demasiado pesado
para ti; no podrás
hacerlo tu solo. |
Ahora pues,
oye mi voz y te
aconsejaré, y estará
Dios contigo. Se tu el
representante del pueblo
frente a Dios, para que
traigas las causas a
Dios. |
Tú les
enseñarás pues los
estatutos y las leyes, y
les darás a conocer el
camino en que deban
andar y la obra que
deban hacer. |
Y tú verás
(buscarás) entre todo el
pueblo varones de
virtud, temerosos de
Dios, hombres verídicos
y que aborrezcan el
lucro, y los pondrás
sobre ellos como jefes
de mil, jefes de ciento,
jefes de cincuenta y
jefes de diez. |
Y ellos
juzgarán al pueblo en
todo tiempo; y será que
todo asunto grande lo
traerán a ti, mas todo
asunto pequeño lo
juzgarán ellos mismos.
Así se aliviará el peso
de sobre ti, y ellos
llevarán la carga
contigo. |
Si hicieres
esta cosa y Dios así te
la ordenare, entonces
podrás soportar, y
también todo este pueblo
irá a su lugar en paz. |
|
y escogió
Moisés hombres capaces
de entre todo Israel, y
los puso por cabezas del
pueblo, por jefes de
mil, jefes de ciento,
jefes de cincuenta y
jefes de diez; |
y éstos
juzgaban al pueblo en
todo tiempo; el asunto
difícil lo llevaban a
Moisés, mas todo asunto
pequeño lo juzgaban
ellos mismos. |
Y despidió
Moisés a su suegro, el
cual se fue a su tierra. |
|
Y partieron
de Refidim y llegaron al
desierto de Sinay, y
acamparon en el
desierto; y acampó allí
Israel frente al monte. |
Y Moisés
subió a Dios, y le llamó
el Eterno desde el
monte, diciendo: Así
dirás a la casa de Jacob
y anunciarás a los hijos
de Israel: |
"Vosotros
habéis visto lo que hice
a los egipcios, y cómo
os he llevado como en
alas de águilas y os he
traído a Mí. |
Ahora pues,
si escuchareis
atentamente mi voz y
guardareis mi pacto,
seréis para. Mí un
tesoro especial sobre
todos los pueblos,
puesto que mía es toda
la tierra; |
y vosotros
seréis para Mí un reino
de sacerdotes y una
nación santa. Estas son
las palabras que dirás a
los hijos de Israel". |
|
Y respondió
todo el pueblo a una,
diciendo: ¡Todo lo que
el Eterno ha dicho,
haremos! Y
Moisés refirió al Eterno
las palabras del pueblo. |
Y dijo el
Eterno a Moisés: He aquí
que Yo vendré a ti en
una nube espesa, a fin
de que oiga el pueblo
mientras Yo hablo
contigo, y que también
crean en ti para
siempre. Y refirió Moisés al Eterno las
palabras del pueblo. |
Y dijo el
Eterno a Moisés: Ve al
pueblo y santifícalos
hoy y mañana, y que
laven sus vestidos |
y estén
preparados para el día
tercero, porque el
tercer día descenderá el
Eterno, a vista de todo
el pueblo, sobre el
monte de Sinay. |
Y señalarás
término al pueblo
alrededor, diciendo:
Guardaos de subir al
monte y aun de tocar a
su término. Todo aquél que tocare el monte será muerto irremisiblemente. |
No lo tocará
mano, pues será
apedreado o asaeteado;
ya sea bestia ya sea
hombre, no vivirá.
Solamente en el caso de
prolongarse mucho el sonido del yovel (cuerno de carnero), podrán subir al monte. |
Y bajó Moisés
del monte al pueblo y
santificó al pueblo, y
ellos lavaron sus
vestidos; |
y él dijo al
pueblo: Estad preparados
para el tercer día; no
os lleguéis a mujer. |
Y aconteció
que el día tercero, al
despuntar la mañana,
hubo truenos y
relámpagos y una nube
densa sobre el monte, y
una voz de shofar
(trompeta de cuerno) muy
fuerte. Y se estremeció
todo el pueblo que
estaba en el campamento. |
Y sacó Moisés
al pueblo del campamento
al encuentro de Dios; y
se quedaron de pie en lo
bajo del monte. |
Y el monte de
Sinay estaba humeando
todo él, porque el
Eterno había descendido
sobre él en fuego; y
subía su humo como el
humo del horno; y todo
el monte temblaba mucho. |
Y la voz del
shofar iba haciéndose
muy fuerte: Moisés
hablaba y Dios le
respondía en voz alta. |
|
Y el Eterno
dijo a Moisés:
Desciende, advierte al
pueblo, no sea que
irrumpa hacia el Eterno
para ver y caigan muchos
de ellos. |
Y también los
sacerdotes allegados al
Eterno se santifiquen,
no sea que el Eterno los
hiera. |
Pero Moisés
respondió al Eterno: El
pueblo no podrá subir al
monte de Sinay, porque
Tú nos advertiste
diciendo: Señala
términos al monte y
santifícalo". |
Mas el Eterno
le dijo: ¡Anda,
desciende! Y subirás tú
y Aarón contigo, pero
que los sacerdotes y el
pueblo no irrumpan para
subir a donde está el
Eterno, no sea que haga
estrago en ellos. |
Y descendió
Moisés al pueblo y habló
con ellos. |
Y habló Dios
todas estas palabras,
diciendo: |
Yo soy el
Eterno, tu Dios, que te
sacó de la tierra de
Egipto, de la casa de
servidumbre. |
No tendrás
otros dioses ante mi
faz. |
No harás para
ti escultura ni
semejanza alguna de lo
que está arriba en el
cielo, ni de lo que está
abajo en la tierra, ni
de lo que está en las
aguas debajo de la
tierra. |
No te
postrarás ante ellas ni
las servirás, porque Yo
soy el Eterno tu Dios,
Dios celoso, que revisa
la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y la cuarta generación
de los que me aborrecen; |
y que usa de
misericordia en millares de generaciones para aquellos que me aman y guardan mis
mandamientos. |
No
pronunciarás el nombre
del Eterno, tu Dios, en
vano, porque el Eterno
no tendrá por inocente
al que pronuncie su
nombre en vano. |
Acuérdate del
día del sábado para
santificarlo. |
Seis días
trabajarás y harás toda
tu obra; |
mas el día
séptimo es sábado
(consagrado) al Eterno,
tu Dios; no harás obra
alguna tú, ni tu hijo,
ni tu hija, ni tu
siervo, ni tu sierva, ni
tu bestia, ni tu
prosélito que habita
dentro de tus puertas
(ciudades); |
porque en
seis días hizo el Eterno
los cielos y la tierra,
el mar y todo cuanto en
ellos hay, y descansó en
el séptimo día; por
tanto, el Eterno bendijo
el día del sábado y lo
santificó. |
Honra a tu
padre y a tu madre, para
que se prolonguen tus
días sobre la tierra,
que el Eterno tu Dios te
da. |
No matarás.
No cometerás adulterio.
No hurtarás. No hablarás
contra tu prójimo falso
testimonio. |
No codiciarás
la casa de tu prójimo,
no codiciarás la mujer
de tu prójimo, ni su
siervo, ni su sierva, ni
su buey, ni su asno, ni
cosa alguna que sea de tu prójimo. |
|
y dijeron a
Moisés: ¡Habla tú con
nosotros, que nosotros
oiremos; mas no hable
Dios con nosotros, no
sea que muramos! |
Y respondió
Moisés al pueblo: No
temáis ; porque para
probaros ha venido Dios,
y para que su temor esté
ante vosotros a fin de
que no pequéis.
|
Y el pueblo
se mantuvo a lo lejos; y
Moisés penetró en las
densas tinieblas en
donde estaba Dios.
|
Y dijo el
Eterno a Moisés: Así
dirás a los hijos de
Israel: Vosotros habéis
visto que Yo he hablado
con vosotros desde el
cielo. |
No haran
[imagenes de] lo que
esta conmigo; dioses de plata o dioses de oro; no los haréis para vosotros. |
Un altar de
tierra haras para Mi, y
junto a el degollaras
tus ofrendas de
ascension y tus ofrendas
de paz, tus ovinos y tus
reses. En todo lugar
donde Yo [permita] que
se mencione mi Nombre,
vendre a ti y te
bendecire. |
|
No ascenderas
en gradas a Mi altar,
para que no se descubra
tu desnudez sobre el. |
|
Bendito seas Tu oh
Eterno nuestro Dios, Rey
del Universo que nos
diste (Tu Torah), la
Toráh de la Verdad, e
implantaste en nosotros
la Vida Eterna. |
Bendito seas, oh Eterno,
que nos concediste la
Toráh. (TODOS DICEN AMEN) |
LECTURA DE LA HAFTARÁ Isaías 6:1 - 7:6 and 9:5 - 9:6
Bendito seas Tú, Eterno
Dios nuestro y Rey del
Universo, que escogiste
buenos profetas y te
complaciste en sus
palabras, que fueron
enunciadas con verdad. |
Bendito seas Tú, Eterno,
que escogiste la Toráh,
a Moisés Tu siervo, a Tu
pueblo Israel y a
profetas de la verdad y
y de la rectitud. |
|
En el año en
que murió el rey Uziah,
yo vi al Eterno sentado
sobre un trono alto y
excelso, y sus pies
llenaban el templo. |
Serafines
estaban encima de El
para servirlo: seis alas
tenía cada uno de ellos;
con dos cubrían su
rostro, con dos cubrían
sus pies, y con dos
volaban. |
Y pidiéndose
permiso uno al otro
decían a una sola voz:
¡Santo, Santo, Santo es
el Eterno de las
huestes; toda la tierra
está llena de su gloria! |
Y las jambas
de los dinteles iban y
venían a distancia de
varios codos, por la voz
de los que clamaban, y
la casa se llenó de
humo. |
Entonces yo
dije: ¡Ay de mí, pues
estoy perdido!, porque
soy hombre de labios
impuros, y en medio de
un pueblo de labios
impuros habito, y mis
ojos han visto al Rey,
al Eterno de las
huestes. |
Entonces voló
hacia mí uno de los
serafines, teniendo en
su mano una brasa viva
que con las trenzas
había tomado de sobre el
altar. |
Y con ella me
tocó la boca y dijo: ¡He
aquí que ésta tocó tus
labios! Ya ha sido
quitada tu iniquidad y
está perdonado tu pecado
(de haber hablado así
contra Israel). |
Y oí la voz
del Eterno que decía: ¿A
quién enviaré? ¿Y quién
irá por nosotros? Y
respondí: ¡Heme aquí,
envíame a mí! |
Y El dijo:
Anda y di a este pueblo,
Oís y no queréis
entender; veis pero no
percibís. |
Torna
insensible el corazón de
este pueblo y endurécele
los oídos y ciérrale los
ojos, para que no vea
con sus ojos ni oiga con
sus oídos ni su corazón
entienda, no sea que se
convierta y sea sanado. |
Entonces yo
dije: ¿Hasta cuándo,
Eterno? y respondió:
Hasta que las ciudades
queden asoladas y sin
habitantes, y las casas
sin nadie, y la tierra
llegue a ser totalmente
desolada; |
y el Eterno
haya alejado a los
hombres (a Israel), y
sea por mucho tiempo
esta tierra abandonada
en medio del mundo. |
Mas todavía
quedará en ella la
décima parte, y ésta
llegará finalmente a ser
destruida. Mas como el
terebinto y la encina al
caer las hojas en el
otoño, y aunque fueren
derrumbados, aún queda
de ellos el tronco, así
la santa semilla quedará
como el tronco de ella,
de la nación. |
Y aconteció
en los días de Ajaz,
hijo de Jotam, hijo de
Uziah, rey de Judá, que
subió Retzín, rey de
Siria, con Pekaj, hijo
de Remaliá, rey de
Israel, a Jerusalem para
pelear contra ella, mas
no podía Retzín
prevalecer contra ella. |
Y cuando se
avisó a la casa de David
diciendo: "Siria está
aliada a Efraín", se
conmovió el corazón de
Ajaz y el corazón de su
pueblo, como se agitan
los árboles del bosque
por la fuerza del
viento. |
Y dijo el
Eterno a Isaías: Sal, te
ruego, al encuentro de
Ajaz, tú y Shear-Jashub
(Yashuv), tu hijo, al
final del acueducto del
estanque superior, en la
calzada del campo del
lavadero. |
Y le dirás:
Ten cuidado y estate
quieto, no temas y no
desfallezca tu corazón a
causa de estos dos cabos
de tizones humeantes que
vienen con ardor de ira:
Retzín de Siria y el
hijo de Remaliá
(Efraín). |
Porque Siria
decidió hacerte mal, así
como Efraín por medio
del hijo de Remaliá,
diciendo: |
Subamos
contra Judá y
provoquémosla y hagamos
brecha en su muralla y
conquistémosla para
nosotros, y pongamos un
rey en medio de ella, al
hijo de Taveal, de
Efraín. |
Porque un
niño nos ha nacido, un
hijo nos es dado; y el
gobierno estará sobre su
hombro, y Dios que es
maravilloso consejero,
el Dios poderoso, el
Padre Eterno, le llamará
Príncipe de Paz. |
Pues se
aumentará el gobierno y
la paz sin fin sobre el
trono de David y sobre
su reino, para
establecerlo y para
sustentarlo con juicio y
justicia, desde ahora y
para siempre. El celo del Eterno de los ejércitos cumplirá esto. |
Bendito seas
Tú, Eterno, Dios nuestro
y Rey del Universo,
fuerte de todos los
mundos, justo en todas
las generaciones; Dios
fiel, que dice y obra,
que promete y cumple,
cuyas palabras son
verdad y justicia. |
Fiel eres Tú,
Eterno, Dios nuestro, y
tus promesas son
merecedoras de fe;
ninguna de Tus palabras
dejará de cumplirse,
porque Tú eres Dios y
Rey fiel (y piadoso). |
Bendito seas
Tú, Eterno, Dios fiel en
todas tus palabras.
-Amen |
Ten piedad de
Sión, pues es el hogar
de nuestra vida, y salva
a esa ciudad afligida de
espíritu, pronto y en
nuestros días. |
Bendito seas
Tú, Eterno, que alegras
a Sión en sus hijos. |
Alégranos, oh
Eterno, Dios nuestro,
con la llegada de Elías,
tu profeta y servidor, y
con el reinado de David
tu ungido. Llegue pronto su
advenimiento y haga
regocijar nuestros
corazones. |
No permitas
que extraños se sienten
en su trono, ni que
otros hereden de su
gloria, pues por tu
santo nombre le juraste
que su luz jamás se
extinguirá. |
Bendito seas
Tú, Eterno, Escudo de
David. |
NOTAS EXPLICATORIAS:
RESUMEN DE LA PARASHÁ
Al escuchar los milagros que
Dios hizo para los Hijos de
Israel, el suegro de Moshé,
Itró, llegó al desierto, con la
esposa de Moshé y sus hijos,
para reunir a la familia otra
vez. Itró está tan impresionado
por lo que Moshé le cuenta sobre
el éxodo de Egipto, que se
convierte y se une al Pueblo
Judío. Viendo que la única
autoridad judicial para la
nación es Moshé, Itró sugiere
que se elijan jueces subsidiados
para solucionar los problemas
pequeños, dejando a Moshé libre
para atender los grandes temas.
Moshé acepta su consejo. Los
Hijos de Israel llegan al Monte
Sinai donde se les ofrece la
Torá. Después de que la aceptan,
Dios le ordena a Moshé que le
diga al pueblo que no se acerque
a la montaña, y que se preparen
tres días para recibir la Torá.
El tercer día, en medio de
truenos y relámpagos, la voz de
Dios emana de la montaña, y El
comienza a hablar al Pueblo
Judío, dándoles los Diez
Mandamientos:
1. Creer
en Dios
2. No
tener otros dioses
3. No
usar el nombre de Dios en vano
4. Observar
el Shabat
5. Honrar
a los padres
6. No
matar
7. No
cometer adulterio
8. No
secuestrar
9. No
atestiguar falsamente
10. No
codiciar
Después de recibir los dos
primeros mandamientos, el Pueblo
Judío, abrumado por esta
experiencia de lo Divino, pide
que Moshé les transmita la
palabra de Dios. Dios le ordena
a Moshé que advierta al Pueblo
Judío en cuanto a su
responsabilidad de ser fieles a
Aquél que les habló.
Comentarios a la Parashá
Baal Jomer y Baal Tzuráh
Rabí Moshe Gelbein ha publicado
un libro, "Days of Splendor", y
me gustaría citar una "nekudah",
un punto, en el libro. Él se
ocupa de la cuestión de por qué
el milagro que se produjo para
el pueblo judío en la décima
parte de Nissan se conmemora
todos los años el Shabat,
"Shabat HaGadol", aunque ese día
no puede ser el diez de Nissan.
"'Jomer' y 'Tzurah' - Nuestro
jajamim clasifican dos fuerzas
opuestas en el hombre: tzurah,
la forma y jomer,
material. Alguien que es
arrastrado a su yetzer hará se
conoce como un baal jomer ,
mientras que un vencedor se
conoce como un baal tzurah. Jomer
connota algo que no se ajusta a
una forma específica o tamaño y
puede ser moldeada en una
cantidad infinita de formas
posibles, de una manera similar
a la masa. Alguien que es un baal
jomer está esclavizado a su yetzer hará, arrastrado a su voluntad y al impulso. En una manera
similar, es un esclavo que sigue
a cada comando que su maestro le
indica, carente de toda
capacidad de ejercer una
voluntad independiente. Un baal
tzurah , sin embargo, es exactamente lo
contrario, él opta por exhibir
autocontrol y vivir en un mundo
que permite su propio intelecto
para influir en el jomer que
debe ser restringido. Los
egipcios fueron el paradigma
mismo del baal jomer, por lo que
fué la esclavitud que era la
forma de opresión con que ellos
aprimieron a los Judios, La
Nación que en última instancia,
es ejemplo en el mundo de ser
ba'al tzurah ".
"Un Día de Menujá" -
"de pie justo enfrente de la
esclavitud en Mitzrayim fue el
yom ha'menujáh, el día de
descanso - Shabat. A diferencia
del jomer que clasificó la
esclavitud en Mitzrayim, el
Shabat es un día de tzurah. Es
un día de menujá en el que se
abstiene la nación judía de
melajá -trabajo- y está libre de
las ataduras del cuerpo físico y
sus conductores. Es un día en
que el hombre está imbuido de
una neshamá yeseirah, un
alma adicional, y el mundo
trasciende más allá del ámbito
de lo físico. De hecho, fue por
el mérito de observar el Shabat
en Mitzrayim que los Judios
fueron redimidos con el tiempo.
"
"Moshé descendió de la montaña
al pueblo" (19:14)
"¿A qué hora aterrizamos?"
"Dentro de aproximadamente dos
horas, Sr. Presidente".
"Bueno, voy a necesitar cerca de
una hora para bañarme,
refrescarme y cambiarme de ropa,
antes de encontrarme con el
Primer Ministro. ¿Puedes llamar
y arreglar una reunión para las
doce? A decir verdad, mejor que
sea para las doce y media. No
pegué el ojo en todo el viaje;
mejor que me duerma unos veinte
minutos. Ah... y también me
vendría buen un desayuno liviano
cuando me despierte, solamente
un pancito y un café, y un poco
de cereales. Pero que sea café
de verdad. Dime algo... ¿de
veras hace falta que la reunión
sea ni bien llegamos? ¿Por qué
no la dejamos para la tarde?"
Moshe, el líder judío, fue "de
la montaña al pueblo". No se
tomó un descanso. Dejó a un lado
por completo todas sus
cuestiones personales, y fue
derecho al trabajo. De
la montaña al pueblo.
(Basado en Rashi)
"Y todo el pueblo vio las voces"
(20:15)
Un día invernal, llegó a la
pequeña aldea polaca una figura
frágil que llevaba una cajita de
cuero negra.
Aún era muy temprano, y la
pálida luz del sol apenas si
coloreaba las fachadas grises de
las casas.
El hombre se dirigió a la plaza
central. Se frotó las manos y
les sopló aliento cálido. Una
nube de bruma salió del otro
lado de sus palmas
entrecerradas, elevándose en un
zigzag, y atrapando los rayos
del sol naciente, al tiempo que
se desvanecía.
El abrió la caja y conectó las
tres partes cilíndricas del
clarinete.
Empezó a tocar, al principio
lenta y persistentemente. El
sonido era tan maravilloso que
muy pronto se dejaron ver caras
bostezando en las ventanas.
Los niños apretaban las narices
contra las ventanas. El ritmo se
aceleró. El sonido era tan
deleitable, tan dulce, que
enseguida la gente salió a la
calle y en forma espontánea se
puso a bailar.
La música subía más y más. La
increíble dulzura del sonido
doraba de deleite los rostros de
los que bailaban.
En esta escena vino a parar un
sordo. El estaba absolutamente
convencido de que se habían
vuelto todos locos: en este
lugar, sin ninguna razón lógica,
medio pueblo bailaba en la plaza
a las seis de la mañana!!!
Pero si se hubiera puesto a
pensar un poco, se habría dado
cuenta de que la voz del
clarinete y su bella música eran
la razón de la improvisada
danza.
Cuando se entregó la Torá en el
Sinaí, la gente "vio" las voces.
Experimentaron el fenómeno de
kinestesia, la alteración de la
percepción sensorial. Ver el
sonido. Oír la imagen.
Cuando se entregó la Torá en el
Sinaí, Hashem irradió la luz de
Su Presencia en todo el pueblo
judío unido. Ellos lo
percibieron como ángeles que
bailaban.
Al ver ángeles bailando,
comprendieorn que se debía a la
sublime dulzura y belleza de la
Torá Sagrada. Y, por así
decirlo, estiraron el cuello y
pararon las orejas para oír tan
fantástica melodía.
En comparación con los ángeles,
ellos eran un poco "sordos"
espiritualmente hablando, pues
jamás habían percibido
semejantes sonidos. No obstante,
quisieron probar y tener por lo
menos un "vistazo" de aquel
sonido.
Dios les abrió los ojos, y todos
vieron aquella alegría
increíble, y si bien no podían
percibir la música con claridad,
lo que sí podían era sentir la
inmensa felicidad.
Por eso se apresuraron a oír la
voz de la propia Torá.
Tal vez lograran alcanzar ese
nivel y comprender la exquisita
luz que es la Torá...
(Basado en Deguel Majané Efraim)
Verso18:11 |
|
Ahora acabo
de conocer que el Eterno
es más grande que todos
los dioses, pues aquello
con que se
ensoberbecieron recayó sobre ellos mismos. |
Recayó sobre ellos mismos
Estas palabras hacen alusión
al Faraón, que quiso aniquilar
al pueblo israelita ahogando en
el Nilo a todos los varones.
Dios hizo que se ahogasen él y
sus hombres en las aguas del mar
Rojo.
Verso 18:12 |
|
Y tomó Yitró,
suegro de Moisés,
holocausto y sacrificios
para Dios; y Aarón y
todos los ancianos de
Israel vinieron a comer
pan con el suegro de
Moisésdelante de Dios. |
Delante de
Dios
Aarón y todos
los ancianos de Israel vinieron
para comer con el suegro de
Moisés delante de Dios. ¿Y dónde
estaba Moisés, si fue él mismo
quien los invitó a comer? ¿Por
qué el versículo no le
menciona?, pregunta el Midrash
(Yalcut 270). Y explica: Moisés
estaba sirviendo a sus
huéspedes, conforme hizo el
patriarca Abraham con los
ángeles (Génesis 23, 8). La
Toráh nos enseña con esto que
todos los que comieron ante
Moisés era como si estuviesen
comiendo ante Dios. Sentarse a
la mesa de un sabio, tomar parte
en la comida de un rabino, es lo
mismo que sentarse a la mesa de
Dios y gozar del esplendor
divino. Nuestros sabios nos
recomiendan huir de la sociedad
de personas vanas y fútiles, del
am-haáretz (ignorante),
"porque todas sus mesas están
llenas de cosas inmundas, pues
Dios esta ausente" (Isaías 28,
8). En cuanto a comer en la mesa
del talmid
jajam(sabio),
es como si se comiese en la mesa
de Dios.
Verso 19:1 |
|
|
En el
tercer mes
En el
tercer mes después de la salida
de los hijos de Israel de la
tierra de Egipto, en ese mismo
día llegaron al desierto de
Sinaí. Dios no juzgó al pueblo
de Israel apto para recibir la
Toráh antes del tercer mes de su
salida de Egipto, semejante a la
mujer convertida al judaísmo,
que necesita de un período
mínimo de tres meses para
adquirir el derecho de casarse
con un israelita adepto a la
Toráh. La palabra bajódesh (en
el mes), la divide el Midrash
(Yalcut 271) en dos,
transformándola en Ba-jódesh
(llegó el mes), esto es, el mes
verdadero, el mes solemne de la
iniciación religiosa de los
hebreos. Gódesh deriva de la
palabra jadash,
nuevo). Israel fue un pueblo
nuevo, en todos los sentidos,
después de recibir las leyes del
Sinaí.
Verso 19:9 |
|
Y dijo el
Eterno a Moisés: He aquí
que Yo vendré a ti en
una nube espesa, a fin
de que oiga el pueblo
mientras Yo hablo
contigo, y que también
crean en ti para
siempre. Y refirió Moisés al Eterno las
palabras del pueblo. |
Las
palabras del Pueblo
Los comentaristas notan que allí
donde los hijos de Israel
acampaban había siempre
descontento, perturbación entre
el pueblo; pero al llegar al
monte de Sinaí reinaron en
Israel una paz y una profunda
armonía; parecía que todos
formaban un solo cuerpo y una
sola voz para obedecer a Dios y
a Moisés. Este es el significado
de las palabras: "Y acampó allí
Israel, frente al monte"
(capítulo 19, 2) en vez de "y
acamparon allí los hijos de
Israel", señal de que el pueblo
formaba una sola unidad. Fue al
comprobar esta unidad cuando
Dios juzgó al pueblo de Israel
merecedor de recibir la Toráh.
Verso 19:13 |
|
No lo tocará
mano, pues será
apedreado o asaeteado;
ya sea bestia ya sea
hombre, no vivirá.
Solamente en el caso de
prolongarse mucho el sonido del Yovel (cuerno de carnero), podrán subir al monte. |
Sonido del
Yovel
Esta palabra significa, según el
lugar donde está empleada,
carnero, trompeta de cuerno de
carnero y jubileo (celebración
de un acontecimiento en el
quincuagésimo año).
Verso 20:5 |
|
No te
postrarás ante ellas ni
las servirás, porque Yo
soy el Eterno tu Dios,
Dios celoso, que revisa
la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y la cuarta generación
de los que me aborrecen; |
De los
padres en los hijos
Cuando éstos siguen practicando
la iniquidad de sus padres, ya
que los hijos no deben seguir el
mal ejemplo de ellos después de
conocer sus consecuencias.
Verso 20:6 |
|
y que usa de
misericordia en millares de generaciones para aquellos que me aman y guardan mis
mandamientos. |
Millares
de generaciones
La misericordia de Dios se
extiende por lo menos hasta dos
mil generaciones, mientras que
su castigo es mucho menor para
los que le aborrecen.
Verso 20:14 |
|
No codiciarás
la casa de tu prójimo,
no codiciarás la mujer
de tu prójimo, ni su
siervo, ni su sierva, ni
su buey, ni su asno, ni
cosa alguna que sea de tu prójimo. |
Que sea de
tu prójimo
Esta
Parashá y la segunda del libro
del Deuteronomio contienen los
Diez Mandamientos, principios
fundamentales de las doctrinas
hebreas. El pueblo reunido al
pie del monte Sinaí oye el
Decálogo y lo adopta
incondicionalmente, como base de
toda su existencia, diciendo: Naasé venishmá (haremos
y obedeceremos). La importancia
de los diez mandamientos no está
solamente en su significado,
sino en el hecho de que
constituyen ejemplos clásicos
para todas las demás leyes.
Fueron, por así decirlo, dados
como preámbulo antes de ser
contraída la alianza en el monte
de Sinaí, entre Dios e Israel.
Por su división en dos tablas de
cinco fundamentos cada una,
tenemos las categorías
principales de estos
fundamentos: los primeros cinco
son leyes del hombre para con
Dios; los cinco segundos, del
hombre para con sus semejantes.
La primera tabla se inicia con
el precepto de la creencia en el
Eterno Dios, y los mandamientos
se basan en el amor a El, lo que
es la piedra fundamental del
judaísmo. La segunda tabla
termina con las palabras: "a tu
prójimo", y todos los preceptos
que constan en ella tienen por
base el amor a nuestros
semejantes. El amor a Dios,
cuando es de todo corazón,
conduce inevitablemente al amor
para con el prójimo, puesto que
éste fue creado a su imagen.
También lo inverso es verdadero:
el amor al prójimo lleva al amor
a Dios.
Verso 20:20 |
|
No harán
[imágenes de] lo que
esta conmigo; dioses de plata o dioses de oro;no los haréis para vosotros. |
Dioses de
plata o dioses de oro
Esto quiere decir también: no
convertir la plata y el oro en
dioses.
Comentarios a la Haftará
La revelación de la Shejiná en
el Sinaí, que es el tema de la
parashá de esta semana, aparece
reflejado en la Haftará con la
revelación de la Shejiná al
profeta Yeshayahu.
Por lo general, las personas
siempre quieren ser las primeras
en todo. Demostrar su
superioridad sobre los demás.
Esa es la fuerza que nos conduce
a poseer dinero y poder. ¡Yo soy
mejor que tú! ¡Tú estás en
segundo lugar!
Y hasta cuando dejamos que los
otros tomen el primer lugar,
cuando los colocamos delante de
nosotros, por lo general
queremos demostrar cuán
exaltados son nuestros rasgos de
carácter, vale decir, ¡que
estamos en un nivel más elevado
que ellos!
En la kedushá (santidad) que
pronunciamos por lo menos dos
veces al día, les pedimos
prestada una plegaria a los
ángeles, con la que ensalzamos
la gloria del Eterno.
Decimos "Santo, santo, santo, es
el Señor de las Huestes. Todo el
mundo está repleto de Su
Gloria".
El hombre no es un ángel. Cuando
los ángeles dicen kedushá,
empiezan llamándose los unos a
los otros, como diciendo: "tú
primero, pues tú eres más grande
que yo" Y la respuesta: "No, ¡tú
eres más grande que yo!" Por
fin, todos alaban juntos a
Hashem.
Los ángeles repiten la palabra
"santo" tres veces. Todo lo que
se hace tres veces se considera
que tiene permanencia en la
perpetuidad.
Por eso, los ángeles nunca dejan
de decir "santo", ya que Hashem
es infinitamente Santo.
(Basado en The Midrash Says)
Canciones que cantamos en la
mesa de Shabat
Mizmor LeDavid
""Cancion de
David..."
Hashem roí, lo ejsar...
"Hashem es mi pastor, no me
faltará nada"
El pastor es el que le da
sustento a su rebaño. Cuando
estudiamos Torá mientras un
pastor humano nos da el
sustento, estamos obligados a
compartir la recompensa de ese
estudio con esa persona. Pero
cuando "Hashem es mi pastor", y
nos proporciona el sustento en
forma directa, entonces "no me
faltará nada" de toda la
recompensa que he de recibir.
Este pensamiento, que está
expresado en este salmo al
comienzo de la cena, se repite
en la bendición que se pronuncia
al terminar de comer, cuando le
pedimos a Hashem que nos salve
de depender de los regalos de
las personas de carne y hueso, y
que nos provea en forma directa
para todo lo que necesitamos, a
través de Su "mano llena,
abierta, sagrada y generosa".
PROMESAS DE HASHEM
|
¡Así perezcan
todos tus enemigos, oh
Eterno! Mas los que le
aman sean como cuando el
sol se levanta, y su
fuerza va en aumento. Y la tierra
descansó cuarenta años. |
|
|
Y el Eterno
poseerá a Judá (como)
porción suya en la
tierra santa, y
nuevamente escogerá a
Jerusalem. |
Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov
Asher Sinclair de
la Organización Ohr Somayach de
Israel y Monsey
Editado por Eliyahu BaYona,
Director de Shalom Haverim,
Monsey, New York.
SEA PARTE DE ESTE PROYECTO JUDEO-HISPANO