Organizacion Sin Animo de Lucro
Adscrita al Judaismo Ortodoxo Moderno
Desde Monsey, New York
parasha shemot vaera
Aliyot Shemot Vaerá
Lectura Mediante Robot - Shemot - Éxodo- Capítulo 6:2
1 al 9:35 y
Ezequiel 28:25 al 29:21
Por Eliyahu BaYonah Ben Yossef,
Director Shalom Haverim Org.
Monsey, New York
Aliyot es el plural hebreo de
Aliá o Aliyá que significa
"subir". Cada vez que una
persona - Olé- sube a la Bimá
debe recitar la Brajá - Bendición - antes de comenzar el Baal
Koréh -בעל קורא - la Lectura y al cerrar la misma. Esto se
hace cada vez que el Baal Koréh
lee la Porción -Parashá-
correspondiente.
El
Maftir es la última persona que
se llama a la Bimá y es invitada
a leer la porción de la Haftará
-Lectura de los Profetas-
Esta es la Brajá
de la Lectura de la Toráh:
Barejú et
Adonai hamevoraj. |
Baruj
Adonay hamevoraj le'olam
va'ed. |
Baruj
atáh Adonay Eloheynu
melej ha'olam, asher
bajar banu
mikol-ha'amim, venatán
lanu et-torató. |
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Ve'im-ma'en atáh
leshale'aj hinéh anojí
nogef et-kol-gevuleja
batsfarde'im. |
Vesharats haYe'or
tsfarde'im ve'alu uva'u
beveyteja uvajadar
mishkavja ve'al-mitateja
uveveyt avadeyja
uve'ameja uvetanureyja
uvemish'aroteyja. |
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Vaya'asu-jen vayet
Aharon et-yado vematehu
vayaj et-afar ha'arets
vatehi hakinam ba'adam
uvabehemah kol-afar
ha'arets hayah jinim
bejol-erets Mitsrayim. |
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uvarad va'ashalejah etjem velo tosifun
la'amod. |
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LECTURA DE LA HAFTARÁ - PARA
ROSH JODESH
Isaías 66:1-25
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Baruj atáh Adonay
jabóker batoráh uveMoshé
avdó uveYisra'el amó
uvinvi'ey ja'emet
vatsédek. |
Koh amar
Adonay hashamayim kis'i
veha'arets hadom raglay
ey-zeh vayit asher
tivnu-li ve'ey-zeh makom
menujati. |
Ve'et-kol-eleh yadi
asatah vayiheyu jol-eleh
ne'um-Adonay ve'el-zeh
abit el-ani unejah-ruaj
vejared al-devari. |
Shojet
hashor makeh-ish zove'aj
haseh oref kelev ma'aleh
minjah dam-jazir mazkir
levonah mevarej aven
gam-hemah bajaru
bedarjeyhem
uveshikutseyhem nafsham
jafetsah. |
Gam-ani
evjar beta'aluleyhem
umegurotam avi lahem
ya'an karati ve'eyn oneh
dibarti velo shame'u
vaya'asu hara be'eynay
uva'asher lo-jafatsti
bajaru. |
Shim'u
dvar-Adonay hajaredim
el-dvaro amru ajeyjem
shon'eyjem menadeyjem
lema'an shmi yijbad
Adonay venir'eh
vesimjatjem vehem
yevshu. |
Kol
sha'on me'ir kol
meheyjal kol Adonay
meshalem gemul leoyevav. |
Beterem
tajil yaladah beterem
yavo jevel lah
vehimlitah zajar. |
Mi-shama
kazot mi ra'ah ka'eleh
hayujal erets beyom ejad
im-yivaled goy pa'am
ejat ki-jalah gam-yaldah
Tsiyon et-baneyha. |
Ha'ani ashbir velo olid yomar Adonay im-ani hamolid
ve'atsarti amar
Elohayij. |
Simju et-Yerushalayim vegilu vah kol-ohaveyha sisu
itah masus
kol-hamit'ablim aleyha. |
Lema'an tinku ushovatem mishod tanjumeyha lema'an
tamotsu vehit'anagtem
miziz kevodah. |
Ki-joh amar Adonay hineni noteh-eleyha kenahar shalom
ujenajal shotef kevod
goyim vinaktem al-tsad
tinase'u ve'al-birkayim
tesha'asha'u. |
Ke'ish asher imo tenajamenu ken anoji anajemjem
uviYerushalayim
tenujamu. |
Ure'item vesas libjem ve'atsmoteyjem kadeshe
tifrajenah venod'ah
yad-Adonay et-avadav
veza'am et-oyevav. |
Ki-hineh Adonay ba'esh yavo vejasufah markevotav
lehashiv bejemah apo
vega'arato
belahavey-esh. |
Ki va'esh Adonay nishpat uvejarbo et-kol-basar verabu
jaleley Adonay. |
Hamitkadshim vehamitaharim el-haganot ajar ajat
batavej ojeley besar
hajazir vehashekets
veha'ajbar yajdav yasufu
neum-Adonay. |
Ve'anoji ma'aseyhem umajshevoteyjem ba'ah lekabets
et-kol-hagoyim
vehaleshonot uva'u
vera'u et-kvodi. |
Vesamti vahem ot veshilajti mehem pleytim el-hagoyim
Tarshish Pul veLud
moshjey Keshet Tuval
veYavan haiyim harejokim
asher lo-sham'u
et-shim'i velo-ra'u
et-kvodi vehigidu
et-kvodi bagoyim. |
Vehevi'u et-kol-ajeyjem mikol-hagoyim minjah l'Adonay
basusim uvarejev
uvatsabim uvapradim
uvakirkarot al har
kodshi Yerushalayim amar
Adonay ka'asher yavi'u
veney Yisra'el
et-haminjah bijli tahor
beyt Adonay. |
Vegam-mehem ekaj
lakohanim la-Levi'im
amar Adonay. |
Ki
ja'asher hashamayim
hajadashim veha'arets
hajadashah asher ani
oseh omdim lefanay
neum-Adonay ken ya'amod
zar'ajem veshimjem. |
Vehayah
midey-jodesh bejodsho
umidey shabat beshabato
yavo jol-basar
lehishtajavot lefanay
amar Adonay. |
Veyats'u
vera'u befigrey
ha'anashim haposh'im bi
ki tolatem lo tamut
ve'isham lo tijbeh
vehayu dera'on
lejol-basar. |
Vehayah
midey-jodesh bejodsho
umidey shabat beshabato
yavo jol-basar
lehishtajavot lefanay
amar Adonay. |
|
Ne'eman,
atah ju Adonay Eloheynu,
vene'emanim devareyja,
vedavar ejad midvareyja
ajor lo-yashuv reykam,
ki El mélej ne'emán
verajamán atáh. |
Baruj
atáh Adonay, ha'El
jane'emán bekol-devarav.
-Amén |
Rajem al
-Tsiyón, ki ji beyt
jayeynu, vel'aluvat
néfesh toshia bimjeraj
veyameynu. |
Baruj
atáh Adonay, mesame'aj
Tsiyón bevaneyj. |
Samejenu,
Adonay Eloheynu,
be'Eliyahu janaví
avdeja, uvmaljut beyt
David meshijeja.
Bimjeraj yavó veyagel
libenu, |
al kis'o
lo yeshev zar, velo
yinjalu od ajerim et
kevodó, ki veshem
kodshejá nishbatá lo,
sheló yicbej neró
le'olam va'ed. |
Baruj
atáh Adonay, magén
David. |
EN ESPAÑOL
Éxodo- Capítulo 6: 2 al 9:35
¡Bendecid al Eterno, el Bendito! |
Bendito es el Eterno, el Bendito para siempre. |
Bendito seas Tu, oh Eterno nuestro Dios, Rey del
universo que nos
elegiste entre todos los
pueblos y nos diste Tu
Toráh, Bendito seas, oh
Eterno, que nos
concediste la Toráh. |
Bendito seas, oh Eterno, que nos concediste la
Toráh. AMEN |
|
y Yo a aparecí Abraham, a Isaac y a Jacob como El
Shadday (Dios
todopoderoso), pero con
mi nombre, Eterno, no me
di a conocer a ellos. |
Y también establecí mi pacto con ellos, para darles
la tierra de Canaán, la
tierra de sus
peregrinaciones, donde
habían morado como
extranjeros. |
Y también he oído el gemido de los hijos de Israel, a
quienes los egipcios
tienen en servidumbre, y
recordé mi pacto. |
Por tanto di a los hijos de Israel: "Yo soy el Eterno
y os sacaré de debajo de
las cargas de los
egipcios, y os libertaré
de la servidumbre de
ellos, y os redimiré con
brazo extendido y con
juicios grandes. |
Y os tomaré por pueblo mío, y Yo seré vuestro Dios; y
conoceréis que Yo soy el
Eterno, vuestro Dios,
que os sacó de debajo de
las cargas de los
egipcios. |
Y os llevaré a la tierra acerca de la cual levanté mi
mano Juré que la daría a Abraham, a Isaac y a
Jacob, y os la daré a
vosotros en posesión. Yo soy el Eterno". |
Y habló Moisés de esta manera a los hijos de Israel;
mas ellos no escucharon
a Moisés por impaciencia
de espíritu, y a causa
de la dura servidumbre. |
Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: |
Entra, habla al Faraón, rey de Egipto, para que envíe
a los hijos de Israel de
su tierra. |
Y hablo Moisés ante el Eterno, diciendo: He aquí que
los hijos de Israel no
me escucharon; ¿cómo
pues me escuchará el
Faraón, ya que soy de
labios incircuncisos
(pesados)? |
Y el Eterno habló a Moisés y a Aarón, y les dio
instrucciones para los
hijos de Israel y para
el Faraón, rey de
Egipto, a fin de sacar a
los hijos de Israel de
la tierra de Egipto. |
|
Y los hijos de Simón: Yemuel y Yamín y Ohad y Yajín y
Tzójar y Shaul, hijo de
la canaanita; estas son
las familias de Simón. |
Y estos son los nombres de los hijos de Leví, según
sus generaciones:
Guereshón y Kehat y
Merarí. Y los años de la
vida de Leví fueron
ciento treinta y siete
años. |
Los hijos de Guereshón: Livní y Shimí, según sus
familias. |
Y los hijos de Kehat: Amramy Yitzhar y Jevrón y
Uzziel. Y los años de la
vida de Kehat fueron
ciento treinta y tres
años. |
Y los hijos de Merarí: Majlí y Mushí. Estas son las
familias de los levitas,
según sus generaciones. |
Y Amram tomó por mujer a Yojéved, su tía; y ella le parió a Aarón y a
Moisés. Y los años de la
vida de Amram fueron
ciento treinta y siete
años. |
Y los hijos de Yitzhar: Córaj y Jéfeg y Zijrí. |
Y los hijos de Uzziel: Mishael y Eltzafán y Sitrí. |
Y Aarón tomó para sí por mujer a Elisheva, hija de Amminadav, hermana de Najshon, y
ella le parió a Nadav y
a Avihú, a Elazar y a Itamar. |
Y los hijos de Córaj: Assir y Elcaná y Aviasaf; estas
son las familias de los
korjitas. |
Y Elazar, hijo de Aarón, tomó para sí por mujer a una
de las hijas de Putiel,
y ella le parió a
Pinejás. Estas son las
cabezas de las casas
paternas de los levitas,
según sus familias. |
Estos son aquel Aarón y aquel Moisés a los cuales
dijo el Eterno: Sacad a
los hijos de Israel de
la tierra de Egipto,
según sus huestes. |
Estos son los que hablaron al Faraón, rey de Egipto.
Estos son aquel Moisés y
aquel Aarón. |
Esto fue así en el día en que el Eterno habló a
Moisés en la tierra de
Egipto. |
|
Y dijo Moisés en presencia del Eterno: He aquí que yo
soy de labios
incircuncisos, y ¿Cómo pues me ha de escuchar el Faraón? |
Y el Eterno dijo a Moisés: Mira que te he constituido
como justiciero para el
Faraón; y Aarón, tu
hermano, será tu profeta
(intérprete). |
Tú dirás todo lo que Yo te mandaré, y Aarón, tu
hermano, lo dirá al
Faraón, a fin de que
envíe de su tierra a los
hijos de Israel. |
Mas Yo endureceré el corazón del Faraón y
multiplicaré mis señales
y mis maravillas en la
tierra de Egipto; |
y no os escuchará el Faraón y pondré mi mano sobre
Egipto, y sacaré mis
huestes, mi pueblo, los
hijos de Israel, de la
tierra de Egipto, con
juicios grandes. |
Y conocerán los egipcios que Yo soy el Eterno cuando
extienda mi mano sobre
Egipto y saque a los
hijos de Israel de en
medio de ellos. |
E hicieron así Moisés y Aarón; como el Eterno les
había ordenado así lo
hicieron. |
Y Moisés era de edad de ochenta años, y Aarón de
ochenta y tres, cuando
hablaron al Faraón. |
|
Cuando os hable el Faraón diciendo: "mostrad en favor
vuestro un milagro",
entonces dirás a Aarón:
"Toma tu vara y échala
delante del Faraón, y se
tornará serpiente". |
Y fueron Moisés y Aarón ante el Faraón, e hicieron
así como había ordenado
el Eterno; y arrojó
Aarón su vara delante
del Faraón y delante de
sus siervos, y se
transformó en serpiente. |
Y llamó también el Faraón a los sabios y a los
hechiceros, y ellos, los
magos egipcios, hicieron
también lo mismo con sus
magias. |
Y arrojaron cada cual su vara, las cuales se
transformaron en
serpientes, mas la vara
de Aarón se tragó las
varas de ellos. |
Y se endureció el corazón del Faraón, de manera que
no los escuchó, como
había dicho el Eterno. |
Y dijo el Eterno a Moisés: El corazón del Faraón está
pesado y rehusa enviar
al pueblo. |
Ve pues al Faraón por la mañana; he aquí que él sale
al agua, y tú ponte
delante de él junto a la
ribera del río, y
tomarás en tu mano la
vara que se había
tornado serpiente, |
y le dirás: El Eterno, Dios de los hebreos, me ha
enviado a ti para
decirte: "Deja ir a mi
pueblo, a fin de que
ellos me sirvan en el
desierto; y he aquí que
tú no has escuchado
hasta ahora". |
Así ha dicho el Eterno: En esto conocerás que Yo soy
el Eterno: he aquí que
con la vara que tengo en
mi mano voy a golpear
las aguas que están en
el Nilo, y se
convertirán en sangre. |
Y los peces que están en el río morirán, y hederá el
río, y se cansarán los
egipcios por no poder
beber agua del río". |
Y el Eterno dijo a Moisés: Di a Aarón: "Toma tu vara
y extiende tu mano sobre
las aguas de Egipto,
sobre sus ríos, sobre
sus canales y sobre sus
lagunas y sobre todos
sus depósitos de aguas,
para que se conviertan
en sangre; y habrá
sangre en toda la tierra
de Egipto, tanto en los
recipientes de piedra
como de madera. |
Y Moisés y Aarón hicieron así como les había ordenado
el Eterno; y levantó la
vara y golpeó las aguas
que había en el río, a
vista del Faraón y a
vista de sus siervos, y
se convirtieron todas
las aguas del río en
sangre. |
Y los peces que había en el río murieron; y hedió el
río, y no podían los
egipcios beber agua del
río, de manera que hubo
sangre en toda la tierra
de Egipto. |
E hicieron de la misma manera los magos de Egipto con
sus magias; y se
endureció el corazón del
Faraón, de modo que no
los escucho, como lo
había dicho el Eterno. |
Y el Faraón se volvió y se fue a su casa; y no dio
importancia ni aun a
esto en su corazón. |
Y cavaron todos los egipcios alrededor del Nilo por
agua de beber, porque no
podían beber de
las aguas del río. |
Y se cumplieron siete días después de que hirió el
Eterno al Nilo. |
Y dijo el Eterno a Moisés: Ve al Faraón y dile: "Así
ha dicho el Eterno: Deja
ir a mi pueblo, para que
ellos me sirvan. |
Y si tú rehusas dejarle
ir, he aquí que voy a
herir a todos tus
confines con
ranas. |
Y el río criara ranas
que subirán y entrarán
en tu casa y en tu
cámara de dormir y sobre
tu cama, y en la casa de
tus siervos y entre tu
pueblo, y en tushornos y
en tus restos de
provisiones. |
Y sobre ti y sobre tu pueblo y sobre tus siervos
subirán las ranas'". |
Y dijo el Eterno a Moisés: Di a Aarón; extiende tu
mano con tu vara sobre
los ríos, sobre los
canales y sobre las
lagunas, y haz subir las
ranas sobre la tierra de
Egipto. |
Y extendió Aarón su mano sobre las aguas de Egipto y
subieron las ranas y
cubrieron la tierra de
Egipto. |
Y los magos hicieron lo mismo con sus magias, e
hicieron subir las ranas
sobre la tierra de
Egipto. |
Y llamó el Faraón a Moisés y a Aarón, y dijo: Rogad
al Eterno que aparte las
ranas de mí y de mi
pueblo, y yo enviaré al
pueblo para que ofrezca
sacrificios al Eterno. |
Y dijo Moisés al Faraón: Pide gloriosamente
(libremente) cuándo he
de hacer oración por ti
y por tus siervos y por
tu pueblo, a fin de
aniquilar las ranas de
ti y de tus casas, y que
queden solamente en el
Nilo. |
Y él dijo: "para mañana", a lo cual dijo Moisés: Sea
conforme a tu palabra,
para que sepas que no
hay otro como el Eterno,
nuestro Dios. |
|
Y Moisés y Aarón salieron de junto al Faraón; y clamó
Moisés al Eterno en
relación a las ranas que
había traído sobre el
Faraón. |
E hizo el Eterno conforme a la palabra de Moisés, de
manera que murieron las
ranas de las casas y de
los patios y de los
campos. |
Y las juntaron en montones y montones, y apestó la
tierra. |
Y vio el Faraón que hubo descanso, y endureció su
corazón y no les
escuchó, como lo había
dicho el Eterno. |
Y dijo el Eterno a Moisés: Di a Aarón: "Extiende tu
vara y hiere el polvo de
la tierra, para que se
vuelva piojos por toda
la tierra de Egipto". |
E hicieron así ; y extendió Aarón su mano con su vara
e hirió el polvo de la
tierra, el cual se
volvió piojos en hombres y en bestias; todo el polvo
de la tierra se
convirtió en piojos en
todo el país de Egipto. |
E hicieron de la misma manera los magos con sus
magias, para producir
piojos, mas no pudieron.
Había pues piojos en los
hombres y en las
bestias. |
Y dijeron los magos al Faraón: "Dedo de Dios es
este". Mas se endureció
el corazón del Faraón y
no los escuchó, como lo
había dicho el Eterno. |
Y dijo el Eterno a Moisés: Levántate temprano en la
mañana y ponte delante
del Faraón; he aquí que
el saldar a las aguas y
tu le dirás: Así ha
dicho el Eterno: "Deja
ir a mi pueblo para que
ellos me sirvan. |
Porque si tu no dejas ir a mi pueblo, he aquí que voy
a enviar sobre ti y
sobre tus siervos y
sobre tu pueblo y sobre
tus casas, mezcla de animales
dañinos, y se llenaran las casas de los egipcios
de mezcla de animales
dañinos, y también el
suelo donde se
encuentran. |
Y haré distinción en aquel día de la tierra de
Goshen, en donde mi
pueblo está, para que no
haya allí mezcla de
animales dañinos, a fin
de que sepas que Yo soy
el Eterno en medio de la
tierra. |
|
Y el Eterno lo hizo así, y entraron enjambres de
animales dañinos en la.
casa del Faraón y en las
casas de sus siervos y
en todo el país de
Egipto, y se corrompió
la tierra por la mezcla
de animales dañinos. |
Y llamo el Faraón a Moisés y a Aarón y les dijo: Id,
ofreced sacrificios a
vuestro Dios en el país. |
y Moisés dijo: No es justo que lo hagamos así, porque
lo que abominan (adoran)
los egipcios es lo que
hemos de sacrificar al
Eterno, nuestro Dios. He
aquí que si
santificáramos lo que
abominan (adoran) los
egipcios ante sus mismos
ojos, ellos no dejarían |
Iremos camino de tres idas en el desierto, y
ofreceremos sacrificios
al Eterno, nuestro Dios,
según El nos diga. |
Y dijo el Faraón: Yo os enviare y ofreceréis
sacrificios al Eterno,
vuestro Dios, en el
desierto; solamente no
vayáis muy lejos; rogad
por mi. |
Dijo Moisés: He aquí que voy a salir de tu presencia,
y rogare al Eterno, y la
mezcla de animales
dañinos se alejara
mañana del Faraón y de
sus siervos y de su
pueblo; mas no vuelva el
Faraón a burlarse no
dejandoir al pueblo para
que ofrezca sacrificios |
Y Moisés salió de la presencia del Faraón y rogó al
Eterno. |
E hizo el Eterno conforme a la palabra de Moisés, y
quitó los enjambres de
animales dañinos del
Faraón y de sus siervos
y de su pueblo; no quedó
ni uno. |
Y el Faraón endureció
su corazón esta vez también, y no dejó ir al
pueblo. |
Y dijo el Eterno a Moisés: Ve al Faraón y dile: "Así
ha dicho el Eterno, el
Dios de los hebreos:
Deja ir a mi pueblo para
que ellos me sirvan, |
porque si rehusas dejarles ir y todavía los retienes |
he aquí que la mano del Eterno caerá sobre tu ganado
que está en el campo,
los caballos, los asnos,
los camellos, el ganado
mayor y el ganado menor,
con epidemia
muy grave. |
Y hará el Eterno distinción entre el ganado de Israel
y el ganado de los
egipcios, y no morirá
nada de todo lo que sea
de los hijos de Israel. |
Y el Eterno puso plazo, diciendo: Mañana el Eterno
hará esto en el país". |
E hizo el Eterno aquello al día siguiente, de manera
que murió todo el ganado
de los egipcios; mas del
ganado de los hijos de
Israel no murió ni uno. |
Y mandó a ver el Faraón, y he aquí que no había
muerto del ganado de los
hijos de Israel ni uno.
Pero se endureció el
corazón del Faraón y no
dejó ir al pueblo. |
Y el Eterno dijo a Moisés y a Aarón: Tomad vosotros
el contenido de vuestros
puños llenos de hollín
de horno, y lo arrojará
Moisés hacia el cielo, a
vista del Faraón, |
y se convertirá en polvo menudo sobre toda la tierra
de Egipto, de lo cual
resultará sarna que
brotará en pústulas, así
en los hombres como en
las bestias, por toda la
tierra de Egipto. |
Y ellos tomaron hollín del horno y se pusieron
delante del Faraón, y
Moisés lo tiró hacia el
cielo; y hubo sarna que
brotaba en pústulas, así
en los hombres como en
las bestias. |
Y no pudieron los magos presentarse delante de Moisés
a causa de la sarna,
porque había sarna en
los magos y en todos
los egipcios. |
Y el Eterno endureció el corazón del Faraón de modo
que no les escuchó, como
el Eterno lo había dicho
a Moisés. |
Y dijo el Eterno a Moisés: Levántate temprano en la
mañana y ponte delante
del Faraón y dile: "Así
ha dicho el Eterno, el
Dios de los hebreos:
Deja ir a mi pueblo,
para que ellos me
sirvan, |
porque esta vez Yo voy a enviar todas mis plagas a tu
corazón y a tus siervos
y a tu pueblo, para que
sepas que no hay como Yo
en toda la tierra; |
porque ahora, si Yo hubiera extendido mi mano para
herirte a ti y a tu
pueblo con peste,
habrías sido exterminado
de la tierra. |
Mas Yo te he mantenido de pie para esto mismo, para
hacerte ver mi poder, y
para que sea proclamado
mi nombre en toda la
tierra. |
|
Pues he aquí que el día de mañana, como a esta hora,
haré llover granizo muy
gravemente, cual nunca
habrá habido otro como
éste en Egipto, desde el
día en que se fundó
hasta ahora. |
Ahora pues, envía y haz que se junte tu ganado y todo
lo que tienes en el
campo porque sobre todos
los hombres y animales
que se encuentren en el
campo y que no sean
recogidos en su morada,
caerá el granizo sobre
ellos y morirán". |
Aquél de entre los siervos del Faraón que temió la
palabra del Eterno, hizo
que sus siervos y su
ganado huyesen a las
casas; |
y aquél que no hizo caso de la palabra del Eterno,
dejó a sus siervos y a
su ganado en el campo. |
Y dijo el Eterno a Moisés: Extiende tu mano al cielo
para que haya granizo
sobre toda la tierra de
Egipto, sobre el hombre
y sobre la
bestia y sobre toda la hierba del campo en la
tierra de Egipto. |
Y extendió Moisés su vara hacia el cielo y el Eterno
envió truenos y granizo,
y fuego cayó sobre la
tierra; y el Eterno hizo
llover granizo sobre la
tierra de Egipto. |
Y hubo granizo y se encendía fuego en medio del
granizo, muy gravemente, cual nunca había habido
en toda la tierra de
Egipto desde que fue
nación. |
Y el granizo hirió en toda
la tierra de Egipto , todo cuanto había en el campo, desde el
hombre hasta la bestia;
el granizo hirió también
toda la hierba del
campo, y quebró todo
árbol del campo. |
Solamente en la tierra de Góshen, donde estaban los hijos de Israel, no
hubo granizo. |
Y el Faraón envió y llamó a Moisés y a Aarón y les
dijo: He pecado esta vez
; el Eterno es el justo,
y yo y mi pueblo somos
los malvados. |
Suplicad al Eterno y cesen ya los terribles truenos y
el granizo, y yo os
dejaré ir y no os
detendréis más. |
Y Moisés le dijo: Cuando yo salga
de la ciudad extenderé mis
palmas hacia el Eterno, y los truenos cesarán y no habrá más
granizo; para que sepas
que del
Eterno es la tierra. |
Mas en cuanto a ti y a tus siervos, yo sé que no
teméis todavía al Eterno
Dios. |
Y el lino y la
cebada fueron heridos, porque la cebada estaba
en espiga, y el lino en
flor. |
Mas el trigo y el centeno no fueron heridos, porque maduran
tarde. |
|
Y cuando vio el Faraón que habían cesado la lluvia y
el granizo y los
truenos, volvió a pecar
y endureció su corazón,
así él como sus siervos. |
Y se endureció el corazón del Faraón y no dejó ir a
los hijos de Israel,
como el Eterno lo había
dicho por medio de
Moisés. |
|
Bendito seas Tu oh Eterno nuestro Dios, Rey del
Universo que nos diste
(Tu Torah), la Toráh de
la Verdad, e implantaste
en nosotros la Vida
Eterna. |
Bendito seas, oh Eterno, que nos concediste la
Toráh. (TODOS DICEN AMEN) |
LECTURA DE LA HAFTARÁ
Isaías 66:1-25
Bendito seas Tú, Eterno Dios nuestro y Rey del
Universo, que escogiste
buenos profetas y te
complaciste en sus
palabras, que fueron
enunciadas con verdad. |
Bendito seas Tú, Eterno, que escogiste la Toráh, a
Moisés Tu siervo, a Tu
pueblo Israel y a
profetas de la verdad y
y de la rectitud. |
|
Así dice el Eterno: El cielo es mi trono, y la tierra
el escabel de mis pies.
¿Cuál sería la casa que
habríais de edificar
para Mí, y cuál sería el
lugar de mi descanso? |
Mi mano también hizo todas estas cosas, y así existen
todas ellas, dice el
Eterno; aunque habito en
las alturas, hacia éste
miraré: a aquél que es
pobre y abatido de
espíritu, y que tiembla
ante mi palabra. |
El perverso que inmola un toro para ofrecérmelo como
sacrificio, es para Mí
como el que hiere a un
hombre; si sacrifica un
cordero, es cosa
abominable para Mí, como
el que quiebra la cerviz
de un perro; si presenta
ofrenda vegetal, es como
el que asperja en
sacrificio sangre de
puerco; si quema
incienso, es como el que
presenta algo
desagradable. Así como
ellos han escogido sus
propios caminos y sus
almas se complacen en
sus abominaciones, |
de igual manera Yo también escogeré burlarme de
ellos, y haré venir
sobre ellos lo que
temen; porque llamé y no
hubo quien respondiese,
hablé y no escucharon,
sino que hicieron lo que
es malo a mis ojos y
escogieron aquello en
que no me complacía. |
¡Oíd la palabra del Eterno, los que tembláis ante su
palabra! Vuestros
hermanos que os odian y
que os echan fuera,
dicen: "A causa de la
grandeza de nuestro
nombre, el Eterno será
glorificado". No será
así, dice el profeta;
todos nosotros veremos
vuestra gloria, y los
que así piensan serán
avergonzados. |
¡Voz de alboroto (que procede) de la ciudad! ¡Voz
(que proviene) del
Templo! ¡Voz del Eterno,
que da su merecido a sus
enemigos! |
Antes de que estuviese de parto, dio a luz (Sión);
antes de que le vinieran
los dolores, produjo un
hijo varón. |
¿Quién oyó jamás tal cosa? ¿Quién vio cosas
semejantes? ¿Pueden
venir dolores a una
parturienta en un solo
día para dar a luz la
gente suficiente con que
llenar la tierra?
¿Nacerá una nación de
una vez? Pues luego que
Sión estuvo de parto,
parió de una sola vez a
sus hijos (viniendo
todos de la Diáspora a
Sión). |
¿Acaso haría Yo llegar a una mujer al punto de dar a
luz y no hacerla parir?
(¿iniciaría Yo una cosa
y no la terminaría?),
dice el Dios tuyo. |
iRegocijáos con Jerusalem y gloriáos por medio de
ella todos los que la
amáis! ¡Alegráos con
ella hasta el alborozo
todos los que os
enlutasteis por ella, |
para que maméis y os saciéis del pecho de sus
consolaciones, para que
sorbáis y os deleitéis
con el alvéolo de miel
de su gloria! |
Porque así dice el Eterno: He aquí que Yo haré pasar
sobre ella la paz como
un río, y como un
torrente inundador la
gloria de las naciones;
y mamaréis y gozaréis de
ella, y seréis llevados
en brazos, y sobre las
rodillas seréis
acariciados. |
Como alguno a quien su madre consuela, así os
consolaré Yo a vosotros,
y en Jerusalem seréis
consolados. |
Entonces, al ver esto, vuestro corazón se regocijará,
y vuestros huesos
florecerán como la
hierba, y será
manifestada la mano del
Eterno en favor de sus
siervos, y El se
indignará contra sus
enemigos. |
Pues he aquí que el Eterno con fuego vendrá, y como
torbellino sus carros de
guerra; para retribuir
su ira con furor, y su
reprensión con llamas de
fuego. |
Porque con fuego el Eterno entrará en juicio, y con
su espada para con toda
criatura; y serán muchos
los que serán muertos
por el Eterno. |
Los que se unen y se purifican para entrar a los
jardines donde se
encuentra el ídolo,
grupo tras grupo, a fin
de servirle; los que
¡comen de la carne del
puerco y de los reptiles
y del ratón, serán
destruídos juntamente,
dice el Eterno. |
Porque Yo (conozco) sus obras y pensamientos, viene
el tiempo en que juntaré
todas las naciones y las
lenguas, las cuales
vendrán y verán mi
gloria. |
Y pondré enmedio de ellas una señal; y enviaré los
escapados de ellas a las
naciones, a Tarsís, a
Pul y a Lud, cuyos
pueblos saben manejar el
arco, a Tubal y a Javán,
y a los moradores de las
islas lejanas que no han
oído mi fama ni han
visto mi gloria; y ellos
anunciarán mi gloria
entre las naciones. |
Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas
las naciones, como
presente al Eterno, en
caballos y en carros y
en vehículos cubiertos y
en mulos, con danzas, a
mi santo monte, a J
erusalem, dice el
Eterno, como traen los
hijos de Israel la
ofrenda, en vaso puro, a
la Casa del Eterno. |
Y también de ellos tomaré algunos para (servir a) los
sacerdotes y a los
levitas, dice el Eterno. |
Porque así como los nuevos cielos y la nueva tierra
que voy a hacer,
permanecerán delante de
Mí, dice el Eterno, así
también permanecerá
vuestra posteridad y
vuestro nombre. |
Y sucederá que en cada luna nueva y en cada sábado,
vendrá toda criatura
para postrarse ante Mí
en el Santuario, dice el
Eterno. |
Estos saldrán y mirarán los cadáveres de los hombres
que se rebelaron contra
Mí; pues su gusano no
morirá, y su fuego
(infernal) no se
apagará; y serán objeto
de desprecio para toda
criatura. |
Y sucederá que en cada luna nueva y en cada sábado,
vendrá toda criatura
para postrarse ante Mí
en el Santuario, dice el
Eterno. |
Bendito seas Tú, Eterno, Dios nuestro y Rey del
Universo, fuerte de
todos los mundos, justo
en todas las
generaciones; Dios fiel,
que dice y obra, que
promete y cumple, cuyas
palabras son verdad y
justicia. |
Fiel eres Tú, Eterno, Dios nuestro, y tus promesas
son merecedoras de fe;
ninguna de Tus palabras
dejará de cumplirse,
porque Tú eres Dios y
Rey fiel (y piadoso). |
Bendito seas Tú, Eterno, Dios fiel en todas tus
palabras. -Amen |
Ten piedad de Sión, pues es el hogar de nuestra vida,
y salva a esa ciudad
afligida de espíritu,
pronto y en nuestros
días. |
Bendito seas Tú, Eterno, que alegras a Sión en sus
hijos. |
Alégranos, oh Eterno, Dios nuestro, con la llegada de
Elías, tu profeta y
servidor, y con el
reinado de David tu
ungido. Llegue
pronto su advenimiento y
haga regocijar nuestros
corazones. |
No permitas que extraños se sienten en su trono, ni
que otros hereden de su
gloria, pues por tu
santo nombre le juraste
que su luz jamás se
extinguirá. |
Bendito seas Tú, Eterno, Escudo de David. |
NOTAS EXPLICATORIAS:
RESUMEN DE LA PARASHÁ
Dios le dice a Moshé que le diga
al Pueblo Judío que El los va a
sacar de Egipto, pero ellos no
escuchan. Dios ordena a Moshé ir
a Paró y pedirle que libere al
Pueblo Judío. Aunque Aarón le
muestra a Paró una señal,
convirtiendo su bastón en una
serpiente, los magos de Paró
duplican esta señal, alentando a
Paró a rechazar el pedido.
Dios castiga a los egipcios
mandándoles plagas de sangre y
ranas, pero los magos copian el
milagro en una escala menor,
alentando otra vez a Paró a no
concederle a Moshé su petición.
Sin embargo, después de la plaga
de los piojos, hasta los magos
de Paró aceptan que sólo el
Unico, verdadero Dios puede
hacer estos milagros. Sólo los
egipcios, y no los judíos en
Goshen, sufrieron durante las
plagas. El ataque continúa con
animales salvajes, pestilencia y
lluvia de hielo y fuego. A pesar
del ofrecimiento de Moshé de
parar las plagas si Paró deja
que el Pueblo Judío se vaya de
Egipto, Paró continúa con un
corazón endurecido, y se niega a
liberarlos.
Versos 6:6-7 "Y Yo os redimiré con brazo extendido y
grandes juicios. Y Yo os tomaré
para Mí por pueblo y será para
vosotros un Dios"
El mundo fue creado con diez
frases. (Que haya luz... ). En
Egipto hubo diez plagas. Y en el
Sinaí se entregaron los diez
Mandamientos. ¿Cuál es la
conexión que existe entre estos
tres "diez"?
Lo que
ocurre, en realidad, es que las
diez plagas fueron las que
transformaron a las diez frases
en los diez mandamientos.
Antes de las diez plagas, el
mundo de la naturaleza, que fue
creado con las diez frases,
ocultaba la presencia del
Creador. Cabía la posibilidad de
no advertir la mano del Creador
Divino, y pensar que la
naturaleza carecía de guía.
Las diez plagas afectaron al
mundo entero. Con semejantes
anormalidades en la naturaleza,
se hizo evidente la existencia
de un Ser que dirigía y
supervisaba hasta el más mínimo
detalle de la realidad.
Y fue esa revelación, que Hashem
cambia la naturaleza según Su
voluntad, la que abrió el camino
a la posibilidad de la
revelación del Propio Hashem en
el Sinaí, y la entrega de los
diez Mandamientos.
En otras palabras, a través de
los "grandes juicios", las diez
plagas que alteraron las "leyes
de la naturaleza", se hizo
realidad la posibilidad de "os
tomaré para Mí por pueblo", con
la entrega de los Diez
Mandamientos en el Sinaí.
(Jidushei ha Rim en Maianá shel
Torá)
Verso 6:7 "Y os tomaré para Mí por pueblo y Yo seré
un Dios para vosotros"
No hay nadie que sea capaz de
conocer a Dios. No hay concepto
que logre definirlo. No hay
imaginación que pueda comenzar a
describirlo.
El
pueblo judío alcanza un
reconocimiento de lo Divino
únicamente a través de la luz de
la Torá y las mitzvot. Pues
"Hashem y la Torá son uno solo".
En arameo, Torá se dice
"Oraita", y "or" significa
"luz". La Torá es, por así
decirlo, la luz que "ilumina a
Dios" Por eso, únicamente a
través de "Os tomaré para Mí por
pueblo", vale decir, la entrega
de la Torá en el Sinaí, fue
posible "Seré para vosotros un
Dios": que el pueblo judío
pudiera tener un "encuentro
cercano" con la Divinidad.
(Adaptado de Kedushat Levi en
Maianá shel Torá)
"Verso 7:12...y la vara de Aarón
se tragó las varas de ellos"
"No se deje engañar por falsas
imitaciones"
Cuando la vara de Aarón se tragó
las varas de los brujos egipcios
enfrente del rey, a nadie le
quedaron dudas de cuál era el
original y cuál era la copia. La
historia judía se vio plagada de
otros movimientos que afirmaban
ser "el verdadero judaísmo". Sin
lugar a dudas, el que tuvo más
éxito fue el cristianismo, pero
hubo muchos otros que también
trataron de llevar la bandera
del "judaísmo auténtico". Hay
algunos que rompen con el
judaísmo normativo y se cambian
el nombre, y hay otros que
usurpan la autoridad de los
sabios de la Torá, y a sus
creencias también las llaman
"judaísmo".
Durante
el Imperio Otomano, los karaítas
trataron de obtener el
reconocimiento de la gente de
ser los unicos que practicaban
el "judaísmo auténtico". Se
acercaron al sultán, para que
los reconocieran como el
legítimo "Pueblo de Israel", y
al mismo tiempo desenmascararan
al pueblo judío de la Torá,
acusándolo de "fraude". El
sultán convocó a un rabino y a
un representante de los
karaítas, a que comparecieran
delante de él en el palacio
real. Tras prestar oídos a ambas
demandas, decidiría cuál de los
dos era el auténtico "pueblo del
libro".
Por supuesto, tal como dicta la
costumbre de los países
orientales, tanto el karaíta
como el rabino debían quitarse
los zapatos antes de presentarse
ante el sultán. El karaíta se
quitó los zapatos y los dejó en
la entrada del salón del rey. El
rabino también se quitó los
zapatos, pero él los levantó y
los llevó a su audiencia con el
sultán.
El sultán se sorprendió
muchísimo ante la extraña imagen
del rabino sosteniendo el par de
zapatos, y exigió una
explicación.
El rabino le dijo: "Su Majestad,
tal como sabrá, cuando el Santo
Bendito Sea, apareció ante
nuestro maestro Moisés, la paz
sea sobre él, junto al arbusto
ardiente, Dios le dijo a Moisés:
"Quítate los zapatos de los
pies".
Y prosiguió: "Tenemos la
tradición de que mientras Moisés
estaba hablando con Dios, vino
un karaíta y le robó los
zapatos.
Por eso, ahora, cada vez que
estamos en compañía de un
karaíta, no dejamos los zapatos
en cualquier lado"
El
karaíta se dirigió al rabino,
exclamando: "¡Qué tontería! Todo
el mundo sabe que en la época de
Moshe, no había karaítas!"
El rabino dejó que penetraran
las palabras del karaíta, y
luego agregó, en tono bajo: "Su
Majestad, no creo que haya falta
decir más..."
No se deje engañar por falsas
imitaciones...
(Oído de boca de Rabí Zev Leff)
Verso 9:14 "Pues esta vez,
enviaré todas Mis plagas..."
La Torá se refiere en este caso
a la plaga del granizo. Pero
¿cómo una plaga de granizo puede
considerarse "todas Mis plagas"?
Hashem tiene tres clases de
emisarios para exigir pago a
aquéllos que violan Su voluntad:
el fuego, el viento y el agua.
Sodoma fue castigada con el
fuego. En la época de Noaj, el
mundo recibió un diluvio de
agua. Y la generación que
construyó la Torre de Babel fue
dispersada por el viento a los
cuatro confines de la tierra.
Los egipcios fueron castigados
con cuatro tipos de emisarios:
la sangre y las ranas en el
agua, las langostas en el
viento, tal como dice "Y Hashem
hizo que soplara un viento del
este". La plaga de la sarna se
encontraba al mando de los
emisarios del fuego, tal como
dice: "tomad para vosotros
puñados de hollín de horno..."
Sin
embargo, hubo una plaga que
combinó a los tres elementos: la
plaga del granizo. El granizo en
sí es agua. Cada piedra del
granizo contenía fuego. Y el
granizo iba acompañado de
truenos: "Y Hashem envió truenos
y granizo". Los truenos
pertenecen al dominio del
viento.
Ahora se entiende por qué la
plaga del granizo era
equivalente a "todas Mis
plagas".
(El Gaón de Vilna)
Verso 6:8 |
|
Y os llevaré a la tierra acerca de la cual levanté mi
mano Juré que la daría a Abraham, a Isaac y a
Jacob, y os la daré a
vosotros en posesión. Yo
soy el Eterno". |
Juré
Antiguamente se hacía un juramento solemne levantando la mano
derecha. Abraham levantó la mano
para jurar que no se
aprovecharía de nada que no le
perteneciese (Génesis 14, 22).
Dios, empleando en la Torah el
lenguaje de los hombres, dijo
también: Nasati
et yadt (levanté mi
mano), lo que quiere decir juré.
Verso 6:23 |
|
Y Aarón tomó para sí por mujer a Elisheva, hija de Amminadav, hermana de Najshon, y
ella le parió a Nadav y
a Avihú, a Elazar y a Itamar. |
Elisheva
La Septuaginta traduce este nombre por Elisabeth.
Itamar
Fueron nombrados aquí los hijos de Aarón y no los de Moisés, por el
cargo importante que aquéllos
desempeñaron más tarde.
Verso 6:30 |
|
Y dijo Moisés en presencia del Eterno: He aquí que yo
soy de labios
incircuncisos, y ¿Cómo pues me ha de escuchar el Faraón? |
Labios incircuncisos
El Midrash cuenta cómo le sobrevino este defecto. "Cuando Moisés
tenía tres años, se sentó un día
sobre las piernas del Faraón, le
quitó la corona y se la puso en
su cabeza. El Faraón tenía
entonces tres grandes
consejeros: Job, Bilam y Yitró.
Tomando conocimiento del gesto
del niño, Bilam aconsejó al rey
que lo matara, pero Yitró dijo
que esto no significaba un mal
augurio y que no pasaba de ser
una travesura infantil. Trajeron
entonces un plato que contenía
una moneda de oro y un carbón en
brasa, con el fin de verificar
si el niño actuaba con
raciocinio. El pequeño quiso
entonces poner la mano en el
oro, pero el ángel Gabriel le
empujó la mano y el niño tomó la
brasa y se la puso en la boca.
Por eso es por lo que Moisés
quedó pesado de boca y pesado de
lengua" (Shemot Rabá 1, 3l).
Verso 7:20 |
|
Y Moisés y Aarón hicieron así como les había ordenado
el Eterno; y levantó la
vara y golpeó las aguas
que había en el río, a
vista del Faraón y a
vista de sus siervos, y
se convirtieron todas
las aguas del río en
sangre. |
En sangre
Aquí comienza el relato de las diez
famosas plagas con las cuales
Dios castigó a los egipcios.
Según el Midrash, cada plaga
correspondió al castigo por el
trato que los israelitas
sufrieron de sus esclavizadores.
El Talmud (Sanhedrín 96:) dice
que la ley divina, midda
kenégued middá (medida
por medida- la persona recibe el
castigo y la recompensa de lo
que hace), imperará siempre en
el mundo. Estos acontecimientos
son, a veces, visibles y
comprobados por los hombres;
otras veces quedan ocultos. Pero
no debemos dudar de la justicia
de Dios, aun cuando las cosas
parezcan irrazonables e
incomprensibles para nuestra
mente (Icar Toséfet Yom Tov,
sobre Avot 2, 6).El sabio Hilel,
viendo un cráneo flotando en el
río, dijo: "Porque ahogaste a
otros fuiste ahogado, y los que
te ahogaron vendrán al final a
ser ahogados" (Avot 2, 6).
Verso 7:24 |
|
Y cavaron todos los egipcios alrededor del Nilo por
agua de beber, porque no
podían beber de
las aguas del río. |
De las aguas
Muchos sabios y escritores
profanos atribuyen el origen de
las diez plagas a fenómenos de
la propia naturaleza; esto
sucede porque el conocimiento
humano de las cosas divinas es
insignificante. Pocos son los
que se dan cuenta de que
quitando a estos fenómenos su
carácter milagroso, la cosa
resulta aún más misteriosa.
Cuando las aguas se convirtieron
en sangre, según dice la
leyenda, no hubo en todo Egipto
agua para aplacar la sed de sus
habitantes. Solamente cuando los
hebreos recogían agua en sus
vasijas, ésta aparecía clara y
límpida. Los egipcios les
quitaban los odres de las manos,
pero apenas la tocaban, el agua
se transformaba en sangre, y la
parte donde los hebreos bebían
permanecía como era. Esta
primera plaga tuvo lugar (middá
kenégued middá, ver comentario
anterior) porque los egipcios
obligaron a sus esclavos a
cargar agua para ellos.
Verso 8:13 |
|
E hicieron así ; y extendió Aarón su mano con su vara
e hirió el polvo de la
tierra, el cual se
volvió piojos en hombres y en bestias; todo el polvo
de la tierra se
convirtió en piojos en
todo el país de Egipto. |
Piojos
En la segunda plaga hubo ranas
que se multiplicaban en el Nilo
e invadían las casas. Esto fue
porque los egipcios obligaban a
los hebreos a pescar para ellos.
Verso 8:17 |
|
Porque si tu no dejas ir a mi pueblo, he aquí que voy
a enviar sobre ti y
sobre tus siervos y
sobre tu pueblo y sobre
tus casas, mezcla de animales
dañinos, y se llenaran las casas de los egipcios
de mezcla de animales
dañinos, y también el
suelo donde se
encuentran. |
Animales dañinos
La tercera plaga fue la del polvo que se convertía en piojos y en
pequeños insectos que picaban a
los egipcios, lastimando sus
cuerpos. Estos ordenaban a los
hebreos que sacaran todo el
polvo de las casas, patios y
calles. El Baal Haturim dice que
la causa de que hubiese piojos
fue porque los egipcios
prohibían a los hebreos que se
lavaran y bañaran (versículo
12). Después Dios envío arov,
que significa mezcla de animales
dañinos, que entraban en las
ciudades y mordían a los
habitantes, porque los egipcios
mandaron a los hebreos a cazar
animales exponiéndoles al
peligro de ser comidos o
mordidos por estos.Rashi explica
la palabra arov como animales
dañinos, serpientes y
escorpiones conjuntamente. Y el
Rishbam traduce esta palabra
como una especie de lobos.
Verso 8:28 |
|
Y el Faraón endureció
su corazón esta vez también, y no dejó ir al
pueblo. |
Endureció su corazón
Vemos que el Faraón parecía
dispuesto a enmendarse cada vez
que se encontraba en aprietos;
pero pasada la plaga, volvía a
su actitud inicial. El Midrash
(Shemot Rabá 10, 6) dice que
ésta es la costumbre de los
impíos. Siempre que el rey
Nabucodonosor se hallaba en
angustia, loaba al Dios de los
cielos, y en cuanto estaba bien,
olvidaba y atribuía el poder a
sí mismo (Daniel,4).
Generalmente es así el ser
humano. Cuando llega el castigo
de Dios, confiesa haber pecado,
se arrepiente y se muestra
dispuesto a reparar su falta;
pero una vez pasada la tormenta
olvida sus promesas. Si no se
arrepiente de verdad y no repara
siempre que le sea posible el
mal cometido, el castigo de Dios
se presenta tarde o temprano en
el curso de la vida.
Verso 9:3 |
|
he aquí que la mano del Eterno caerá sobre tu ganado
que está en el campo,
los caballos, los asnos,
los camellos, el ganado
mayor y el ganado menor,
con epidemia
muy grave. |
Epidemia muy grave
La quinta plaga fue la peste que mataba a los animales domésticos,
como castigo por haber enviado
los egipcios a los hebreos a
lugares lejanos para apacentar
sus ovejas, con el fin de
separarlos de sus familias.
Verso 9:11 |
|
Y no pudieron los magos presentarse delante de Moisés
a causa de la sarna,
porque había sarna en
los magos y entodos
los egipcios. |
Todos los egipcios
La sarna fue la sexta plaga, que hacía sufrir a personas y
animales, por haber obligado a
los hebreos a construir casas de
baños y bañar los cuerpos de los
egipcios.
Verso 9:19 |
|
Ahora pues, envía y haz que se junte tu ganado y todo
lo que tienes en el
campo porque sobre todos
los hombres y animales
que se encuentren en el
campo y que no sean
recogidos en su morada,
caerá el granizo sobre
ellos ymorirán". |
Morirán
Dios, en su misericordia por las personas y los animales, advirtió
que se protegieran a fin de
salvarlos de la muerte.
Verso 9:22 |
|
Y dijo el Eterno a Moisés: Extiende tu mano al cielo
para que haya granizo
sobre toda la tierra de
Egipto, sobre el hombre
y sobre la
bestia y sobre toda la hierba del campo en la
tierra de Egipto. |
La bestia
Para los que no tomaron en cuenta la advertencia de Dios.
La tierra de
Egipto
Dios fustigó los campos de
Egipto con lluvia de piedras
(granizo), porque los egipcios
obligaron a los hebreos a labrar
la tierra.
Verso 9:24 |
|
Y hubo granizo y se encendía fuego en medio del
granizo, muy gravemente, cual nunca había habido
en toda la tierra de
Egipto desde que fue
nación. |
Del granizo
"Y hubo granizo y se encendía
fuego en medio del granizo"
(verso 24). Los rabinos Yehudá y
Nejemiá decían: "El fuego se
veía como se ven los granos
rojos a través de la pulpa
transparente de una granada, o
como la mecha encendida de una
lámpara de aceite, donde parece
que la llama y el líquido están
mezclados". Los dos elementos
opuestos, el agua y el fuego, se
conciliaron a fin de dar lugar
al milagro.
Verso 9:25 |
|
Y el granizo hirió en toda
la tierra de Egipto , todo cuanto había en el campo, desde el
hombre hasta la bestia;
el granizo hirió también
toda la hierba del
campo, y quebró todo
árbol del campo. |
Toda la tierra de Egipto
La mayor parte.
Verso 9:26 |
|
Solamente en la tierra de Góshen, donde estaban los hijos de Israel, no
hubo granizo. |
Goshén
Ninguna plaga atacó la tierra de Góshen, lugar donde habitaban los
hijos de Israel.
Verso 9:29 |
|
Y Moisés le dijo: Cuando yo salga
de la ciudad extenderémis
palmas hacia el Eterno, y los truenos cesarán y no habrá más
granizo; para que sepas
que del
Eterno es la tierra. |
Salga de la ciudad
Que está impura por la idolatría.
Mis palmas
hacia el Eterno
En señal de oración.
Del Eterno es
la tierra
Que el Eterno es el Gobernador de la tierra.
Verso 9:31 |
|
Y el lino y la
cebada fueron heridos, porque la cebada estaba
en espiga, y el lino en
flor. |
La Cebada
Estos dos productos eran muy
importantes para la economía de
Egipto.
Verso 9:32 |
|
Mas el trigo y el centeno no fueron heridos, porque maduran
tarde. |
Maduran tarde
Al estar estas plantas tiernas
aún, eran más flexibles,
resistiendo por ello a la acción
destructora del granizo.
Comentarios a la Haftará
Así como la Parashá describe la
caída de Egipto en la época de
Moshe Rabenu, la Haftará trata
de la desaparición del Egipto de
la época del profeta Yejezkel.
Como el Faraón de los tiempos
bíblicos, el Faraón de la
Haftará también se proclamaba a
sí mismo un dios que creó el
Nilo.
Sin embargo, Egipto será
conquistado por Nevujadnetzar,
rey de Babilonia, y cuando ambos
imperios yazcan en ruinas,
Israel resurgirá sana y salva,
para reunirse nuevamente con
Hashem.
"Que dijo 'Mío es el río y yo me
he hice a mí mismo" (29:3)
Usted es granjero. Mira el
cielo. ¿Va a llover? ¿Podrá
alimentar a su familia?
Cuando uno depende de la lluvia,
para que riegue los cultivos,
uno se da cuenta de la gratitud
que Le debe a Dios. En Egipto
casi no llueve. El Nilo se eleva
y se desborda todos los años en
la misma época. El Nilo riega
los campos de Egipto, como en
forma automática.
Por eso, los egipcios negaban
que hubiera un Poder que
supervisara todas las cosas.
Pues el rocío del cielo es el
símbolo y la señal de que el
poder de Hashem es el que maneja
el mundo.
Y no sólo eso, sino que
transformaron al propio río en
un dios, tal como dijo el
Faraón: "Mío es el río, y yo me
hice a mí mismo".
(Bnei Isajar)
Canciones que Cantamos en la
Mesa de Shabat
Yom Ze Mejubad
"El Mas Preciado de los Días..."
Sheshet yamim taasé
melajteja...
"Seis días harás tu trabajo..."
Cuando se les prohibió a los
judíos que desempeñaran tareas
agrícolas en el año sabático,
inevitablemente surgió el
interrogante: "¿Qué comeremos?"
Por eso la Torá aquieta ese
temor, cuando Hashem promete que
en el sexto año habrá una
cosecha abundante, que también
cubrirá las necesidades del
séptimo año.
La persona que observa el Shabat
también podría preguntarse qué
ha de comer el séptimo día, si
no tiene permiso de trabajar.
Por eso, en la orden de trabajar
seis días y descansar en el
séptimo, Hashem incluyó la
garantía de que en seis días de
trabajo se completará "todo tu
trabajo": y también bastará para
las necesidades del día séptimo.
Por eso entonamos estas
palabras, tomadas de aquella
orden, como un recordatorio de
esa garantía Divina de que en
seis días haremos lo suficiente
como para que nos alcance
también para el día séptimo.
Escrito y Recopilado por: Rabino
Yaakov Asher Sinclair de
la Organización Ohr Somayach de
Israel y Monsey
Editado por Eliyahu
BaYona, Director de Shalom Haverim, Monsey, New York.
SEA PARTE DE ESTE PROYECTO JUDEO-HISPANO