Organizacion Sin Animo de Lucro
Adscrita al Judaismo Ortodoxo Moderno
Desde Monsey, New York
aliyot shemot vaera
Aliyot Shemot Vaerá
Shemot - Éxodo- Capítulo 6: 2 al 9:35
Por Eliyahu BaYonah Ben Yossef, Director
Shalom Haverim Org. New
York
Aliyot es el plural hebreo de
Aliá o Aliyá que significa
"subir". Cada vez que una
persona - Olé- sube a la Bimá
debe recitar la Brajá
-Bendición- antes de comenzar el
Baal Koréh -בעל קורא -
la Lectura y al cerrar la misma.
Esto se hace cada vez que el
Baal Koréh lee la Porción
-Parashá- correspondiente.
El Maftir es la última persona que se llama
a la Bimá y es invitada a leer
la porción de la Haftará
-Profetas-
Esta es la Brajá
de la Lectura de la Toráh:
Barjú et Adonay
hamevoraj. |
¡Bendecid al Eterno, el Bendito! |
|
(todos) Baruj
Adonay hamevoraj le'olam
va'ed. |
(todos) Bendito es el Eterno, el Bendito para
siempre. |
|
Baruj atáh Adonay
Elohenu melej ha'olam,
asher bajar banu
mikol-ha'amim, venatan
lanu et-torató. |
Bendito seas Tu, oh Eterno
nuestro Dios, Rey del
universo que nos
elegiste entre todos los
pueblos y nos diste Tu
Torah, Bendito seas, oh
Eterno, que nos
concediste la Torah. |
|
|
Bendito seas Tu, oh Eterno,
Dador de la Torah. (todos)
AMEN |
Al terminar la Porción debe leer
esta Brajá:
|
Bendito seas Tu oh Eterno
nuestro Dios, Rey del
Universo que nos diste
(Tu Torah), la Torah de
la Verdad, e implantaste
en nosotros la Vida
Eterna. |
|
|
Bendito seas Tu, oh Eterno,
Dador de la
Torah. (TODOS
DICEN AMEN) |
|
Vaerá
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|
y Yo aparecí a Abraham, a Isaac y a
Jacob como El Shadday (Dios
todopoderoso), pero con mi
nombre, Eterno, no me di a
conocer a ellos. |
||
|
Y también establecí mi pacto con
ellos, para darles la
tierra de Canaán, la tierra
de sus peregrinaciones,
donde habían morado como
extranjeros. |
||
|
Y también he oído el gemido de los
hijos de Israel, a quienes
los egipcios tienen en
servidumbre, y recordé mi
pacto. |
||
|
Por tanto di a los hijos de Israel:
"Yo soy el Eterno y os
sacaré de debajo de las
cargas de los egipcios, y
os libertaré de la
servidumbre de ellos, y os
redimiré con brazo
extendido y con juicios
grandes. |
||
|
Y os tomaré por pueblo mío, y Yo
seré vuestro Dios; y
conoceréis que Yo soy el
Eterno, vuestro Dios, que
os sacó de debajo de las
cargas de los egipcios. |
||
|
Y os llevaré a la tierra acerca de
la cual levanté mi mano Juré que
la daría a Abraham, a Isaac
y a Jacob, y os la daré a
vosotros en posesión. Yo
soy el Eterno". |
||
|
Y habló Moisés de esta manera a los
hijos de Israel; mas ellos
no escucharon a Moisés por
impaciencia de espíritu, y
a causa de la dura
servidumbre. |
||
|
Y habló el Eterno a Moisés,
diciendo: |
||
|
Entra, habla al Faraón, rey de
Egipto, para que envíe a
los hijos de Israel de su
tierra. |
||
|
Y hablo Moisés ante el Eterno,
diciendo: He aquí que los
hijos de Israel no me
escucharon; ¿cómo pues me
escuchará el Faraón, ya que
soy de labios incircuncisos
(pesados)? |
||
|
Y el Eterno habló a Moisés y a
Aarón, y les dio
instrucciones para los
hijos de Israel y para el
Faraón, rey de Egipto, a
fin de sacar a los hijos de
Israel de la tierra de
Egipto. |
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El Olé debe recitar la Braja de Cierre |
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SEGUNDA ALIA |
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Recitar la Braja de Inicio |
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Y los hijos de Simón: Yemuel y
Yamín y Ohad y Yajín y
Tzójar y Shaul, hijo de la
canaanita; estas son las
familias de Simón. |
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|
Y estos son los nombres de los
hijos de Leví, según sus
generaciones: Guereshón y
Kehat y Merarí. Y los años
de la vida de Leví fueron
ciento treinta y siete
años. |
||
|
Los hijos de Guereshón: Livní y
Shimí, según sus familias. |
||
|
Y los hijos de Kehat: Amramy
Yitzhar y Jevrón y Uzziel.
Y los años de la vida de
Kehat fueron ciento treinta
y tres años. |
||
|
Y los hijos de Merarí: Majlí y
Mushí. Estas son las
familias de los levitas,
según sus generaciones. |
||
|
Y Amram tomó por mujer aYojéved, su
tía; y ella le parió a
Aarón y a Moisés. Y los
años de la vida de Amram
fueron ciento treinta y
siete años. |
||
|
Y los hijos de Yitzhar: Córaj y
Jéfeg y Zijrí. |
||
|
Y los hijos de Uzziel: Mishael y
Eltzafán y Sitrí. |
||
|
Y Aarón tomó para sí por mujer a Elisheva, hija
de Amminadav, hermana de
Najshon, y ella le parió a
Nadav y a Avihú, a Elazar y
a Itamar. |
||
|
Y los hijos de Córaj: Assir y
Elcaná y Aviasaf; estas
son las familias de los
korjitas. |
||
|
Y Elazar, hijo de Aarón, tomó para
sí por mujer a una de las
hijas de Putiel, y ella le
parió a Pinejás. Estas son
las cabezas de las casas
paternas de los levitas,
según sus familias. |
||
|
Estos son aquel Aarón y aquel
Moisés a los cuales dijo el
Eterno: Sacad a los hijos
de Israel de la tierra de
Egipto, según sus huestes. |
||
|
Estos son los que hablaron al
Faraón, rey de Egipto.
Estos son aquel Moisés y
aquel Aarón. |
||
|
Esto fue así en el día en que el
Eterno habló a Moisés en la
tierra de Egipto. |
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El Maftir debe
recitar la Braja de
Cierre |
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TERCERA ALIA |
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Y dijo Moisés en presencia del
Eterno: He aquí que yo soy
de labios
incircuncisos, y
¿Cómo pues me ha de
escuchar el Faraón? |
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|
Y el Eterno dijo a Moisés: Mira que
te he constituido como
justiciero para el Faraón;
y Aarón, tu hermano, será
tu profeta (intérprete). |
||
|
Tú dirás todo lo que Yo te mandaré,
y Aarón, tu hermano, lo
dirá al Faraón, a fin de
que envíe de su tierra a
los hijos de Israel. |
||
|
Mas Yo endureceré el corazón del
Faraón y multiplicaré mis
señales y mis maravillas en
la tierra de Egipto; |
||
|
y no os escuchará el Faraón y
pondré mi mano sobre
Egipto, y sacaré mis
huestes, mi pueblo, los
hijos de Israel, de la
tierra de Egipto, con
juicios grandes. |
||
|
Y conocerán los egipcios que Yo soy
el Eterno cuando extienda
mi mano sobre Egipto y
saque a los hijos de Israel
de en medio de ellos. |
||
|
E hicieron así Moisés y Aarón; como
el Eterno les había
ordenado así lo hicieron. |
||
|
Y Moisés era de edad de ochenta
años, y Aarón de ochenta y
tres, cuando hablaron al
Faraón. |
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CUARTA ALIA |
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Cuando os hable el Faraón diciendo:
"mostrad en favor vuestro
un milagro", entonces dirás
a Aarón: "Toma tu vara y
échala delante del Faraón,
y se tornará serpiente". |
||
|
Y fueron Moisés y Aarón ante el
Faraón, e hicieron así como
había ordenado el Eterno; y
arrojó Aarón su vara
delante del Faraón y
delante de sus siervos, y
se transformó en serpiente. |
||
|
Y llamó también el Faraón a los
sabios y a los hechiceros,
y ellos, los magos
egipcios, hicieron también
lo mismo con sus magias. |
||
|
Y arrojaron cada cual su vara, las
cuales se transformaron en
serpientes, mas la vara de
Aarón se tragó las varas de
ellos. |
||
|
Y se endureció el corazón del
Faraón, de manera que no
los escuchó, como había
dicho el Eterno. |
||
|
Y dijo el Eterno a Moisés: El
corazón del Faraón está
pesado y rehusa enviar al
pueblo. |
||
|
Ve pues al Faraón por la mañana; he
aquí que él sale al agua, y
tú ponte delante de él
junto a la ribera del río,
y tomarás en tu mano la
vara que se había tornado
serpiente, |
||
|
y le dirás: El Eterno, Dios de los
hebreos, me ha enviado a ti
para decirte: "Deja ir a mi
pueblo, a fin de que ellos
me sirvan en el desierto; y
he aquí que tú no has
escuchado hasta ahora". |
||
|
Así ha dicho el Eterno: En esto
conocerás que Yo soy el
Eterno: he aquí que con la
vara que tengo en mi mano
voy a golpear las aguas que
están en el Nilo, y se
convertirán en sangre. |
||
|
Y los peces que están en el río
morirán, y hederá el río, y
se cansarán los egipcios
por no poder beber agua del
río". |
||
|
Y el Eterno dijo a Moisés: Di a
Aarón: "Toma tu vara y
extiende tu mano sobre las
aguas de Egipto, sobre sus
ríos, sobre sus canales y
sobre sus lagunas y sobre
todos sus depósitos de
aguas, para que se
conviertan en sangre; y
habrá sangre en toda la
tierra de Egipto, tanto en
los recipientes de piedra
como de madera. |
||
|
Y Moisés y Aarón hicieron así como
les había ordenado el
Eterno; y levantó la vara y
golpeó las aguas que había
en el río, a vista del
Faraón y a vista de sus
siervos, y se convirtieron
todas las aguas del río en
sangre. |
||
|
Y los peces que había en el río
murieron; y hedió el río,
y no podían los egipcios
beber agua del río, de
manera que hubo sangre en
toda la tierra de Egipto. |
||
|
E hicieron de la misma manera los
magos de Egipto con sus
magias; y se endureció el
corazón del Faraón, de modo
que no los escucho, como lo
había dicho el Eterno. |
||
|
Y el Faraón se volvió y se fue a su
casa; y no dio importancia
ni aun a esto en su
corazón. |
||
|
Y cavaron todos los egipcios
alrededor del Nilo por agua
de beber, porque no podían
beber de
las aguasdel
río. |
||
|
Y se cumplieron siete días después
de que hirió el Eterno al
Nilo. |
||
|
Y dijo el Eterno a Moisés: Ve al
Faraón y dile: "Así ha
dicho el Eterno: Deja ir a
mi pueblo, para que ellos
me sirvan. |
||
Ve'im-ma'en atáh
leshale'aj hinéh anojí
nogef et-kol-gevuleja
batsfarde'im. |
Y si tú rehusas dejarle
ir, he aquí que voy a
herir a todos tus |
||
|
Vesharats haYe'or
tsfarde'im ve'alu uva'u
beveyteja uvajadar
mishkavja ve'al-mitateja
uveveyt avadeyja
uve'ameja uvetanureyja
uvemish'aroteyja. |
Y el río criara ranas
que subirán y entrarán
en tu casa y en tu
cámara de dormir y sobre
tu cama, y en la casa de
tus siervos y entre tu
pueblo, y en tus |
|
|
Y sobre ti y sobre tu pueblo y
sobre tus siervos subirán
las ranas'". |
||
|
Y dijo el Eterno a Moisés: Di a
Aarón; extiende tu mano con
tu vara sobre los ríos,
sobre los canales y sobre
las lagunas, y haz subir
las ranas sobre la tierra
de Egipto. |
||
|
Y extendió Aarón su mano sobre las
aguas de Egipto y subieron
las ranas y cubrieron la
tierra de Egipto. |
||
|
Y los magos hicieron lo mismo con
sus magias, e hicieron
subir las ranas sobre la
tierra de Egipto. |
||
|
Y llamó el Faraón a Moisés y a
Aarón, y dijo: Rogad al
Eterno que aparte las ranas
de mí y de mi pueblo, y yo
enviaré al pueblo para que
ofrezca sacrificios al
Eterno. |
||
|
Y dijo Moisés al Faraón: Pide
gloriosamente (libremente)
cuándo he de hacer oración
por ti y por tus siervos y
por tu pueblo, a fin de
aniquilar las ranas de ti y
de tus casas, y que queden
solamente en el Nilo. |
||
|
Y él dijo: "para mañana", a lo cual
dijo Moisés: Sea conforme a
tu palabra, para que sepas
que no hay otro como el
Eterno, nuestro Dios. |
||
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QUINTA ALIA |
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|
Y Moisés y Aarón salieron de junto
al Faraón; y clamó Moisés
al Eterno en relación a las
ranas que había traído
sobre el Faraón. |
||
|
E hizo el Eterno conforme a la
palabra de Moisés, de
manera que murieron las
ranas de las casas y de los
patios y de los campos. |
||
|
Y las juntaron en montones y
montones, y apestó la
tierra. |
||
|
Y vio el Faraón que hubo descanso,
y endureció su corazón y no
les escuchó, como lo había
dicho el Eterno. |
||
|
Y dijo el Eterno a Moisés: Di a
Aarón: "Extiende tu vara y
hiere el polvo de la
tierra, para que se vuelva
piojos por toda la tierra
de Egipto". |
||
Vaya'asu-jen vayet Aharon
et-yado vematehu vayaj
et-afar ha'arets vatehi
hakinam ba'adam
uvabehemah kol-afar
ha'arets hayah jinim
bejol-erets Mitsrayim. |
E hicieron así ; y extendió Aarón
su mano con su vara e hirió
el polvo de la tierra, el
cual se volvió piojos en
hombres y en bestias; todo
el polvo de la tierra se
convirtió en piojos en todo
el país de Egipto. |
||
|
E hicieron de la misma manera los
magos con sus magias, para
producir piojos, mas no
pudieron. Había pues
piojos en los hombres y en
las bestias. |
||
|
Y dijeron los magos al Faraón:
"Dedo de Dios es este". Mas
se endureció el corazón del
Faraón y no los escuchó,
como lo había dicho el
Eterno. |
||
|
Y dijo el Eterno a Moisés:
Levántate temprano en la
mañana y ponte delante del
Faraón; he aquí que el
saldar a las aguas y tu le
dirás: Así ha dicho el
Eterno: "Deja ir a mi
pueblo para que ellos me
sirvan. |
||
|
Porque si tu no dejas ir a mi
pueblo, he aquí que voy a
enviar sobre ti y sobre tus
siervos y sobre tu pueblo y
sobre tus casas, mezcla de animales
dañinos, y se
llenaran las casas de los
egipcios de mezcla de
animales dañinos, y también
el suelo donde se
encuentran. |
||
|
Y haré distinción en aquel día de
la tierra de Goshen, en
donde mi pueblo está, para
que no haya allí mezcla de
animales dañinos, a fin de
que sepas que Yo soy el
Eterno en medio de la
tierra. |
||
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SEXTA ALIA |
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Recitar la Braja de Inicio |
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|
Y el Eterno lo hizo así, y entraron
enjambres de animales
dañinos en la. casa del
Faraón y en las casas de
sus siervos y en todo el
país de Egipto, y se
corrompió la tierra por la
mezcla de animales dañinos. |
||
|
Y llamo el Faraón a Moisés y a
Aarón y les dijo: Id,
ofreced sacrificios a
vuestro Dios en el país. |
||
|
y Moisés dijo: No es justo que lo
hagamos así, porque lo que
abominan (adoran) los
egipcios es lo que hemos de
sacrificar al Eterno,
nuestro Dios. He aquí que
si santificáramos lo que
abominan (adoran) los
egipcios ante sus mismos
ojos, ellos no dejarían |
||
|
Iremos camino de tres idas en el
desierto, y ofreceremos
sacrificios al Eterno,
nuestro Dios, según El nos
diga. |
||
|
Y dijo el Faraón: Yo os enviare y
ofreceréis sacrificios al
Eterno, vuestro Dios, en el
desierto; solamente no
vayáis muy lejos; rogad por
mi. |
||
|
Dijo Moisés: He aquí que voy a
salir de tu presencia, y
rogare al Eterno, y la
mezcla de animales dañinos
se alejara mañana del
Faraón y de sus siervos y
de su pueblo; mas no vuelva
el Faraón a burlarse no
dejandoir al pueblo para
que ofrezca sacrificios |
||
|
Y Moisés salió de la presencia del
Faraón y rogó al Eterno. |
||
|
E hizo el Eterno conforme a la
palabra de Moisés, y quitó
los enjambres de animales
dañinos del Faraón y de sus
siervos y de su pueblo; no
quedó ni uno. |
||
|
Y el Faraón endureció
su corazón esta
vez también, y no dejó ir
al pueblo. |
||
|
Y dijo el Eterno a Moisés: Ve al
Faraón y dile: "Así ha
dicho el Eterno, el Dios
de los hebreos: Deja ir a
mi pueblo para que ellos
me sirvan, |
||
|
porque si rehusas dejarles ir y
todavía los retienes |
||
|
he aquí que la mano del Eterno
caerá sobre tu ganado que
está en el campo, los
caballos, los asnos, los
camellos, el ganado mayor y
el ganado menor, con epidemia
muy grave. |
||
|
Y hará el Eterno distinción entre
el ganado de Israel y el
ganado de los egipcios, y
no morirá nada de todo lo
que sea de los hijos de
Israel. |
||
|
Y el Eterno puso plazo, diciendo:
Mañana el Eterno hará esto
en el país". |
||
|
E hizo el Eterno aquello al día
siguiente, de manera que
murió todo el ganado de los
egipcios; mas del ganado de
los hijos de Israel no
murió ni uno. |
||
|
Y mandó a ver el Faraón, y he aquí
que no había muerto del
ganado de los hijos de
Israel ni uno. Pero se
endureció el corazón del
Faraón y no dejó ir al
pueblo. |
||
|
Y el Eterno dijo a Moisés y a
Aarón: Tomad vosotros el
contenido de vuestros puños
llenos de hollín de horno,
y lo arrojará Moisés hacia
el cielo, a vista del
Faraón, |
||
|
y se convertirá en polvo menudo
sobre toda la tierra de
Egipto, de lo cual
resultará sarna que brotará
en pústulas, así en los
hombres como en las
bestias, por toda la tierra
de Egipto. |
||
|
Y ellos tomaron hollín del horno y
se pusieron delante del
Faraón, y Moisés lo tiró
hacia el cielo; y hubo
sarna que brotaba en
pústulas, así en los
hombres como en las
bestias. |
||
|
Y no pudieron los magos presentarse
delante de Moisés a causa
de la sarna, porque había
sarna en los magos y en todos
los egipcios. |
||
|
Y el Eterno endureció el corazón
del Faraón de modo que no
les escuchó, como el
Eterno lo había dicho a
Moisés. |
||
|
Y dijo el Eterno a Moisés:
Levántate temprano en la
mañana y ponte delante del
Faraón y dile: "Así ha
dicho el Eterno, el Dios de
los hebreos: Deja ir a mi
pueblo, para que ellos me
sirvan, |
||
|
porque esta vez Yo voy a enviar
todas mis plagas a tu
corazón y a tus siervos y a
tu pueblo, para que sepas
que no hay como Yo en toda
la tierra; |
||
|
porque ahora, si Yo hubiera
extendido mi mano para
herirte a ti y a tu pueblo
con peste, habrías sido
exterminado de la tierra. |
||
|
Mas Yo te he mantenido de pie para
esto mismo, para hacerte
ver mi poder, y para que
sea proclamado mi nombre en
toda la tierra. |
||
|
|
||
|
|
SEPTIMA ALIA |
|
|
|
||
|
|
||
|
Pues he aquí que el día de mañana,
como a esta hora, haré
llover granizo muy
gravemente, cual nunca
habrá habido otro como éste
en Egipto, desde el día en
que se fundó hasta ahora. |
||
|
Ahora pues, envía y haz que se
junte tu ganado y todo lo
que tienes en el campo
porque sobre todos los
hombres y animales que se
encuentren en el campo y
que no sean recogidos en su
morada, caerá el granizo
sobre ellos y morirán". |
||
|
Aquél de entre los siervos del
Faraón que temió la
palabra del Eterno, hizo
que sus siervos y su
ganado huyesen a las
casas; |
||
|
y aquél que no hizo caso de la
palabra del Eterno, dejó a
sus siervos y a su ganado
en el campo. |
||
|
Y dijo el Eterno a Moisés:
Extiende tu mano al cielo
para que haya granizo sobre
toda la tierra de Egipto,
sobre el hombre y sobre la
bestia y sobre
toda la hierba del campo
en la
tierra de Egipto. |
||
|
Y extendió Moisés su vara hacia el
cielo y el Eterno envió
truenos y granizo, y fuego
cayó sobre la tierra; y el
Eterno hizo llover granizo
sobre la tierra de Egipto. |
||
|
Y hubo granizo y se encendía fuego
en medio del
granizo, muy
gravemente, cual nunca
había habido en toda la
tierra de Egipto desde que
fue nación. |
||
|
Y el granizo hirió en toda
la tierra de Egipto ,
todo cuanto había en el
campo, desde el hombre
hasta la bestia; el
granizo hirió también toda
la hierba del campo, y
quebró todo árbol del
campo. |
||
|
Solamente en la tierra de Góshen, donde
estaban los hijos de
Israel, no hubo granizo. |
||
|
Y el Faraón envió y llamó a Moisés
y a Aarón y les dijo: He
pecado esta vez ; el
Eterno es el justo, y yo y
mi pueblo somos los
malvados. |
||
uvarad va'ashalejah
etjem velo tosifun
la'amod. |
Suplicad al Eterno y cesen ya los
terribles truenos y el
granizo, y yo os dejaré ir
y no os detendréis más. |
||
|
Y Moisés le dijo: Cuando yo salga
de la ciudad extenderé mis
palmas hacia el Eterno, y
los truenos cesarán y no
habrá más granizo; para que
sepas que del
Eterno es la tierra. |
||
|
Mas en cuanto a ti y a tus
siervos, yo sé que no
teméis todavía al Eterno
Dios. |
||
|
Y el lino y la
cebada fueron
heridos, porque la cebada
estaba en espiga, y el lino
en flor. |
||
|
Mas el trigo y el centeno no
fueron heridos, porquemaduran
tarde. |
||
|
|
||
|
|
ULTIMA ALIA |
|
|
|
||
|
|
||
|
Y cuando vio el Faraón que habían
cesado la lluvia y el
granizo y los truenos,
volvió a pecar y endureció
su corazón, así él como sus
siervos. |
||
|
Y se endureció el corazón del
Faraón y no dejó ir a los
hijos de Israel, como el
Eterno lo había dicho por
medio de Moisés. |
||
|
|
NOTAS EXPLICATORIAS:
Juré
Antiguamente se hacía un juramento solemne levantando la mano
derecha. Abraham levantó la mano
para jurar que no se
aprovecharía de nada que no le
perteneciese (Génesis 14, 22).
Dios, empleando en la Torah el
lenguaje de los hombres, dijo
también: Nasati
et yadt (levanté
mi mano), lo que quiere decir
juré.
Yojéved
Yojéved, madre de Moisés y Aarón y hermana de Kehat, se había
casado con su sobrino Amram,
hijo de Kehat. Esta clase de
uniones fue prohibida más tarde
(ver Levítico 18, 12). Cuando
dio a luz a Moisés ella tenía la
edad de 130 años, ya que según
la tradición, nació a la llegada
de Jacob a Egipto. Agregando a
estos 150 años los 80 que vivió
Moisés a partir de su nacimiento
en Egipto, llegamos a la
conclusión de que los hebreos
permanecieron en este país
solamente 210 años (ver Rashí
capítulo 2, 1).
Elisheva
La Septuaginta traduce este nombre por Elisabeth.
Itamar
Fueron nombrados aquí los hijos de Aarón y no los de Moisés, por el
cargo importante que aquéllos
desempeñaron más tarde.
Labios
incircuncisos
El Midrash cuenta cómo le sobrevino este defecto. "Cuando Moisés
tenía tres años, se sentó un día
sobre las piernas del Faraón, le
quitó la corona y se la puso en
su cabeza. El Faraón tenía
entonces tres grandes
consejeros: Job, Bilam y Yitró.
Tomando conocimiento del gesto
del niño, Bilam aconsejó al rey
que lo matara, pero Yitró dijo
que esto no significaba un mal
augurio y que no pasaba de ser
una travesura infantil. Trajeron
entonces un plato que contenía
una moneda de oro y un carbón en
brasa, con el fin de verificar
si el niño actuaba con
raciocinio. El pequeño quiso
entonces poner la mano en el
oro, pero el ángel Gabriel le
empujó la mano y el niño tomó la
brasa y se la puso en la boca.
Por eso es por lo que Moisés
quedó pesado de boca y pesado de
lengua" (Shemot Rabá 1, 3l).
En sangre
Aquí comienza el relato de las
diez famosas plagas con las
cuales Dios castigó a los
egipcios. Según el Midrash, cada
plaga correspondió al castigo
por el trato que los israelitas
sufrieron de sus esclavizadores.
El Talmud (Sanhedrín 96:) dice
que la ley divina, midda
kenégued middá (medida
por medida- la persona recibe el
castigo y la recompensa de lo
que hace), imperará siempre en
el mundo. Estos acontecimientos
son, a veces, visibles y
comprobados por los hombres;
otras veces quedan ocultos. Pero
no debemos dudar de la justicia
de Dios, aun cuando las cosas
parezcan irrazonables e
incomprensibles para nuestra
mente (Icar Toséfet Yom Tov,
sobre Avot 2, 6).El sabio Hilel,
viendo un cráneo flotando en el
río, dijo: "Porque ahogaste a
otros fuiste ahogado, y los que
te ahogaron vendrán al final a
ser ahogados" (Avot 2, 6).
De las aguas
Muchos sabios y escritores
profanos atribuyen el origen de
las diez plagas a fenómenos de
la propia naturaleza; esto
sucede porque el conocimiento
humano de las cosas divinas es
insignificante. Pocos son los
que se dan cuenta de que
quitando a estos fenómenos su
carácter milagroso, la cosa
resulta aún más misteriosa.
Cuando las aguas se convirtieron
en sangre, según dice la
leyenda, no hubo en todo Egipto
agua para aplacar la sed de sus
habitantes. Solamente cuando los
hebreos recogían agua en sus
vasijas, ésta aparecía clara y
límpida. Los egipcios les
quitaban los odres de las manos,
pero apenas la tocaban, el agua
se transformaba en sangre, y la
parte donde los hebreos bebían
permanecía como era. Esta
primera plaga tuvo lugar (middá
kenégued middá, ver comentario
anterior) porque los egipcios
obligaron a sus esclavos a
cargar agua para ellos.
Piojos
En la segunda plaga hubo ranas que se multiplicaban en el
Nilo e invadían las casas. Esto
fue porque los egipcios
obligaban a los hebreos a pescar
para ellos.
Animales
dañinos
La tercera plaga fue la del polvo que se convertía en piojos y en
pequeños insectos que picaban a
los egipcios, lastimando sus
cuerpos. Estos ordenaban a los
hebreos que sacaran todo el
polvo de las casas, patios y
calles. El Baal Haturim dice que
la causa de que hubiese piojos
fue porque los egipcios
prohibían a los hebreos que se
lavaran y bañaran (versículo
12). Después Dios envío arov,
que significa mezcla de animales
dañinos, que entraban en las
ciudades y mordían a los
habitantes, porque los egipcios
mandaron a los hebreos a cazar
animales exponiéndoles al
peligro de ser comidos o
mordidos por estos.Rashi explica
la palabra arov como animales
dañinos, serpientes y
escorpiones conjuntamente. Y el
Rishbam traduce esta palabra
como una especie de lobos.
Endureció su
corazón
Vemos que el Faraón parecía
dispuesto a enmendarse cada vez
que se encontraba en aprietos;
pero pasada la plaga, volvía a
su actitud inicial. El Midrash
(Shemot Rabá 10, 6) dice que
ésta es la costumbre de los
impíos. Siempre que el rey
Nabucodonosor se hallaba en
angustia, loaba al Dios de los
cielos, y en cuanto estaba bien,
olvidaba y atribuía el poder a
sí mismo (Daniel,4).
Generalmente es así el ser
humano. Cuando llega el castigo
de Dios, confiesa haber pecado,
se arrepiente y se muestra
dispuesto a reparar su falta;
pero una vez pasada la tormenta
olvida sus promesas. Si no se
arrepiente de verdad y no repara
siempre que le sea posible el
mal cometido, el castigo de Dios
se presenta tarde o temprano en
el curso de la vida.
Epidemia muy
grave
La quinta plaga fue la peste que mataba a los animales domésticos,
como castigo por haber enviado
los egipcios a los hebreos a
lugares lejanos para apacentar
sus ovejas, con el fin de
separarlos de sus familias.
Todos los
egipcios
La sarna fue la sexta plaga, que hacía sufrir a personas y
animales, por haber obligado a
los hebreos a construir casas de
baños y bañar los cuerpos de los
egipcios.
Morirán
Dios, en su misericordia por las personas y los animales, advirtió
que se protegieran a fin de
salvarlos de la muerte.
La bestia
Para los que no tomaron en cuenta la advertencia de Dios.
La tierra de
Egipto
Dios fustigó los campos de
Egipto con lluvia de piedras
(granizo), porque los egipcios
obligaron a los hebreos a labrar
la tierra.
Del granizo
"Y hubo granizo y se encendía fuego en medio del granizo" (verso
24). Los rabinos Yehudá y
Nejemiá decían: "El fuego se
veía como se ven los granos
rojos a través de la pulpa
transparente de una granada, o
como la mecha encendida de una
lámpara de aceite, donde parece
que la llama y el líquido están
mezclados". Los dos elementos
opuestos, el agua y el fuego, se
conciliaron a fin de dar lugar
al milagro.
Toda la tierra
de Egipto
La mayor parte.
Goshén
Ninguna plaga atacó la tierra de Góshen, lugar donde habitaban los
hijos de Israel.
Salga de la
ciudad
Que está impura por la idolatría.
Mis palmas
hacia el Eterno
En señal de oración.
Del Eterno es
la tierra
Que el Eterno es el Gobernador de la tierra.
La Cebada
Estos dos productos eran muy
importantes para la economía de
Egipto.
Maduran tarde
Al estar estas plantas tiernas
aún, eran más flexibles,
resistiendo por ello a la acción
destructora del granizo.
SEA PARTE DE ESTE PROYECTO JUDEO-HISPANO