Aliyot Shemot Mishpatim
Lectura Mediante Robot - Shemot - Éxodo- Capítulo 21:1 al 24:18 y
Jeremías 34:8 - 34:22 y 33:25 -
33:26
Por Eliyahu BaYonah Ben Yossef,
Director Shalom Haverim Org.
Monsey, New York
Aliyot es el plural hebreo de
Aliá o Aliyá que significa
"subir". Cada vez que una
persona - Olé- sube a la Bimá
debe recitar la Brajá
- Bendición - antes de comenzar
el Baal Koréh -בעל קורא - la Lectura y al cerrar la misma. Esto se
hace cada vez que el Baal Koréh
lee la Porción -Parashá-
correspondiente.
El Maftir es la última persona
que se llama a la Bimá y es
invitada a leer la porción de la
Haftará -Lectura de los
Profetas-
Esta es la Brajá
de la Lectura de la Toráh:
Barejú et Adonai hamevoraj. |
Baruj Adonay hamevoraj
le'olam va'ed. |
Baruj atáh Adonay
Eloheynu melej ha'olam,
asher bajar banu
mikol-ha'amim, venatán
lanu et-torató. |
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LECTURA DE LA HAFTARÁ - Jeremías
34:8 - 34:22 y 33:25 - 33:26
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Baruj atáh Adonay
jabóker batoráh uveMoshé
avdó uveYisra'el amó
uvinvi'ey ja'emet
vatsédek. |
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Vayashuvu
ajarey-jen vayashivu
et-ha'avadim
ve'et-hashfajot asher
shileju jofshim
vayijbeshum la'avadim
velishfajot. |
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Ne'eman, atah
ju Adonay Eloheynu,
vene'emanim devareyja,
vedavar ejad midvareyja
ajor lo-yashuv reykam,
ki El mélej ne'emán
verajamán atáh. |
Baruj atáh
Adonay, ha'El jane'emán
bekol-devarav. -Amén |
Rajem al -Tsiyón, ki ji beyt jayeynu, vel'aluvat néfesh toshia
bimjeraj veyameynu. |
Baruj atáh Adonay, mesame'aj Tsiyón bevaneyj. |
Samejenu, Adonay Eloheynu, be'Eliyahu janaví avdeja, uvmaljut
beyt David meshijeja.
Bimjeraj yavó veyagel
libenu, |
al kis'o lo yeshev zar, velo yinjalu od ajerim et kevodó, ki
veshem kodshejá nishbatá
lo, sheló yicbej neró
le'olam va'ed. |
Baruj atáh Adonay, magén David. |
EN ESPAÑOL
¡Bendecid al Eterno, el
Bendito! |
Bendito es el Eterno, el
Bendito para siempre. |
Bendito seas Tu, oh
Eterno nuestro Dios, Rey
del universo que nos
elegiste entre todos los
pueblos y nos diste Tu
Toráh, Bendito seas, oh
Eterno, que nos
concediste la Toráh. |
Bendito seas, oh Eterno,
que nos concediste la
Toráh. AMEN |
|
Cuando
compres un siervo
hebreo seis años te servirá, mas el séptimo
saldrá libre de balde. |
Si entró
solo, solo saldrá; si
tenía mujer, saldrá su
mujer con él. |
Si su amo le
hubiere dado mujer
(extranjera) y ella le
hubiere parido hijos o
hijas, la mujer y sus
hijos serán de su amo, y
él saldrá solo. |
Mas si el
siervo persistiese en
decir: "amo a mi señor y
a mi mujer y a mis
hijos, no saldré libre", |
entonces su
amo le hará llegar ante
los jueces, y
acercándole a la puerta
o la jamba, su amo le
agujereará la oreja
(derecha) con una lesna,
y él será siervo suyo
para siempre. |
Cuando alguno
vendiere a su hija por
sierva, ella no saldrá
como salen los siervos. |
Si no
agradare a su señor
después de que la haya
destinado para sí,
permitirá que sea
redimida; no podrá
venderla a otro hombre
(ni al padre de ella)
después de haberse
servido de ella y no
haberla desposado. |
Si la hubiere
destinado para su hijo,
la tratará como se trata
a las hijas. |
Si tomare
otra mujer aparte de
ella, no le disminuirá
nada de su comida, ni de
su vestido, ni de su
derecho matrimonial. |
Mas si no
quisiere hacer con ella
estas tres cosas,
entonces ella saldrá de
balde, sin rescate. |
El que
hiriere a un hombre de
modo que muera, será
muerto irremisiblemente. |
Mas si no le
armó una celada, sino
que Dios designó que la
persona fuese muerta por
su mano, en tal caso Yo
le señalaré lugar donde
se refugie. |
Y cuando
alguno obrare
premeditadamente contra
su prójimo, matándole
con engaño, de mi mismo
altar le quitarás para
que muera. |
El que
hiriere a su padre o a
su madre, será muerto
irremisiblemente. |
El que robare
una persona y la
vendiere, y fuere
hallada en su poder,
será muerto
irremisiblemente. |
El que
maldijere a su padre o a
su madre, será muerto
irremisiblemente. |
Cuando
riñeren hombres y el uno
hiriere al otro con
piedra o con el puño y
éste no muriere, pero
cayere en cama, |
si se
levantare y anduviere
fuera por su propia
fuerza, será libre aquél
que lo hirió; le pagará
sin embargo el tiempo
que perdió y el precio
de su cura. |
|
Mas si
sobrevivieren un día o
dos (veinticuatro
horas), no serán
vengados, por cuanto es
su dinero. |
Cuando
riñeren hombres y
golpearen a una mujer
preñada, de modo que
salieren sus criaturas
sin que haya desgracia
(de muerte en la mujer),
el culpable será
ciertamente multado
conforme a lo que
impusiere el marido de
la mujer, lo cual piará
(por el aborto |
Mas si
resultare desgracia (de
muerte en la mujer),
darás vida por vida, |
ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie
por pie, |
quemadura por
quemadura, herida por
herida, contusión por
contusión. |
Si alguno
hiriere el ojo de su
siervo o el ojo de su
sierva extranjeros) y lo
dañase, le dejará ir
libre a causa de su ojo. |
Asimismo, si
hiciese saltar un diente
a su siervo o un diente
a su sierva, le dejará
ir libre a causa de su
diente. |
Cuando un
buey (u otro animal)
corneare a hombre o a
mujer de modo que muera,
será apedreado
irremisiblemente aquel
buey, y no será comida
su carne; mas el dueño
del buey quedará
absuelto. |
Pero si el
buey estuviese avezado a
cornear desde ayer y
anteayer (tres veces), y
se le hubiere advertido
al dueño y él no le
hubiere guardado, de
modo que matare a hombre
o mujer, el buey será
apedreado, y su dueño
también será muerto. |
Si le fuere
impuesto rescate, pagará
por la redención de su
vida, conforme a todo lo
que le fuere impuesto. |
Sea que (el
buey) haya corneado a un
niño, sea que haya
corneado a una niña,
conforme a esta
sentencia se hará con él
. |
Si el buey
cornease a un siervo o a
una sierva, el dueño
pagará treinta siclos de
plata a su amo, y el
buey será apedreado. |
Cuando alguno
abriere un pozo y no lo
tapare, y cayere allí
buey o asno, |
el dueño del
pozo pagará; dinero (o
cualquier valor) dará a
su dueño, mas el valor
del animal muerto
descontará. |
Si el buey de
alguno hiriere al buey
de su compañero de modo
que muera, venderán el
buey vivo y dividirán el
dinero, y también
dividirán el buey
muerto. |
Mas si se
sabía que el buey estaba
avezado a cornear desde
ayer y anteayer (tres
veces) y su dueño no lo
guardaba, sin falta
pagará buey por buey; y
el (animal) muerto será
para el perjudicado,
descontando el precio. |
Cuando alguno
hurtare buey o carnero o
los degollare o los
vendiere, cinco bueyes
restituirá por un buey,
y cuatro carneros por un
carnero. |
Si el ladrón
fuere hallado forzando
una casa y fuere herido
y muriese, el que lo
hiera no será culpado de
homicidio. |
Mas si
el sol hubiere salido
sobre él, el que lo hiera y mate será culpado de
homicidio, (mas si no
muere), el ladrón pagará
(por su robo), y si no
tuviera con qué hacerlo
será vendido por su
hurto. |
Si lo que
hurtó fuere hallado vivo
en su poder, oca
buey o asno o carnero, con el doble hará restitución. |
|
Cuando
hubiere un fuego y,
hallando espinas, se
consumiere la hacina, o
las mieses, o el campo,
aquél que encendió el
fuego deberá sin falta
pagar |
Cuando un
hombre diere a su
prójimo dinero u objetos
a guardar y fueren
hurtados de la casa del
tal hombre, si se
hallare al ladrón pagará
el doble. |
Si el ladrón
no fuere hallado, el
dueño de la casa será
presentado ante los
jueces para jurar que no
ha metido su mano en la
propiedad de su
compañero. |
En toda
cuestión de delito sobre
buey, sobre asno, sobre
carnero, sobre ropa o
cualquier cosa perdida
de que alguno dijere:
"esto es mío", ante los
jueces vendrá la causa
de los dos; y aquél que
los jueces condenaren
pagará el doble a su
compañero. |
Cuando alguno
diere a su compañero
asno, o buey, o carnero,
o cualquier otro animal
a guardar, y éste
muriese, o fuere
estropeado, o fuere
arrebatado sin que nadie
lo viese; |
juramento al
Eterno se hará entre los
dos para verificar si
(el depositario) no ha
extendido su mano contra
la propiedad de su
compañero; y aceptará el
dueño (el juramento del
depositario), y (éste)
no pagará nada. |
Mas si le
hubiere sido hurtado,
pagará a su dueño. |
Si hubiere
sido destrozado por
fieras, tráigalo en
testimonio; por lo que
ha sido destrozado sin
poderlo salvar, no
pagará. |
Y cuando
alguno pidiere (bestia)
prestada a su prójimo, y
ésta se estropease o
muriese; si su dueño no
estuviere presente,
deberá pagar. |
Si estuviere
presente su dueño, no
pagará; si (el animal)
fuere alquilado, (su
pérdida) se cubrirá con
(el precio) del
alquiler. |
Si alguno
sedujere a una virgen que
no estuviere
comprometida (con
kidushín) y
se acostase con ella,
ciertamente pagará la
dote y la tomará sin
tardanza por mujer. |
Mas si el
padre rehusare
absolutamente dársela,
él (le) pagará el dinero
correspondiente a la
dote de las vírgenes. |
A la
hechicera (o hechicero)
no la dejarás vivir. |
Todo aquél
que efectuare coito con
bestia, será muerto
irremisiblemente. |
Aquél que
ofreciere sacrificios a
los dioses será muerto;
solamente podrá hacerlos
al Eterno. |
No engañarás
al extranjero ni le
oprimirás; porque
extranjeros fuisteis
vosotros en tierra de
Egipto. |
A ninguna
viuda ni huérfano
afligiréis. |
Si los
afligiereis y ellos
clamaren a Mí, Yo
ciertamente oiré su
clamor; |
y se
encenderá mi ira y os
mataré a espada; y
vuestras mujeres serán
viudas y huérfanos
vuestros hijos. |
Deberás
prestar dinero al pobre
de entre mi pueblo que
habita contigo, y no te
portarás con él como
acreedor y no le
impondrás usura. |
Si tomares en
prenda el vestido de tu
prójimo, se lo
devolverás antes de
ponerse el sol, |
porque ese es
su único abrigo, es su
vestido para sus carnes;
¿en que habrá de dormir?
Y sucederá que, cuando
el clame a Mí, Yo oiré,
porque soy
misericordioso. |
|
Tu obligación
de ofrendar las
primicias y tu
contribución (al
sacerdote) darás a su
debido tiempo; el
primogénito de tus hijos
me darás. |
De igual
manera harás con tu buey
y con tu carnero. Siete
días estará la cría con
su madre, mas el octavo
día me la darás. |
Y hombres de
santidad seréis para Mí
; y carne destrozada por
las fieras) en el campo
(o en cualquier lugar),
a los perros la
echareis. |
No darás oído
a la maledicencia. No
acompañarás al malvado
para servir de testigo
falso. |
No seguirás a
la mayoría para condenar
a alguien injustamente,
ni te desviarás de la
decisión del juez
supremo; mas te
inclinarás a la mayoría
(cuando sea justa la
condena). |
Y al pobre no
favorecerás (por el
hecho de ser pobre) en
su pleito. |
Cuando
encontrares el buey de
tu enemigo, o su asno,
extraviado, sin falta se
lo harás volver. |
Si vieres el
asno del que te aborrece
caído bajo su carga, no
te negarás a
descargarlo, sino que tú
ayudarás a descargarlo
con él. |
|
De palabra
falsa te alejarás; y al
inocente y al justo no
matarás, porque Yo no
justificaré al malo. |
Y soborno no
recibirás, porque el
soborno ofusca a los que
ven y pervierte las
palabras de los justos. |
Y al
peregrino no oprimirás, porque vosotros conocéis
el alma del peregrino;
pues peregrinos fuisteis
en la tierra de Egipto. |
Y seis años
sembrarás tu tierra y
recogerás su producto; |
mas el
séptimo la dejarás de
cultivar (de abonar y
limpiar), para que coman
(de lo que sale por sí
mismo) los pobres de tu
pueblo; y lo que ellos
dejaren lo comerá la
bestia del campo. De
igual manera harás con
tu viña y tu olivar. |
Seis días
trabajarás en tus
quehaceres, mas el
séptimo día descansarás
para que descansen tu
buey y tu asno, y
reposen el hijo de tu
sierva y el extranjero. |
Y todo lo que
os he dicho lo
observaréis; y el nombre
de otros dioses no
mencionaréis; ni
siquiera será oído de tu
boca. |
Tres veces al
año celebrarás fiestas
en mi honor; |
la fiesta de
los ázimos guardarás:
siete días comerás panes
ázimos conforme te tengo
ordenado, en el tiempo
señalado, en el mes de
Aviv (primavera), porque
en él saliste de Egipto;
y ninguno se presentará
delante de mí con las
manos vacías. |
También
(observarás) la fiesta
de la siega (Shavuot),
que es la de las
primicias de tus
labores, de lo que
hubieres sembrado en el
campo; y la fiesta de la
cosecha (Sucot) al fin
del año, cuando hayas
cosechado (el producto)
de tus labores del
campo. |
Tres veces al
año se presentarán todos
tus varones ante la faz
del Señor, el Eterno. |
No ofrecerás
la sangre de mi
sacrificio pascual junto
a pan fermentado, ni se
dejará el sebo del
sacrificio de mi
solemnidad hasta la
mañana. |
Los primeros
frutos de tu tierra
traerás a la casa del
Eterno, tu Dios. No
cocinarás el cabrito en la
leche de su madre. |
|
Guárdate de
él y escucha su voz; no
le seas rebelde : pues
no perdonará vuestra
transgresión, porque mi
nombre está en él. |
Pero si
oyeres atentamente su
voz e hicieres todo lo
que Yo te ordenare,
entonces Yo seré el
enemigo de tus enemigos,
y oprimiré a los que te
opriman. |
Cuando
anduviere mi ángel ante
ti y te llevare al
emoreo, y al hiteo, y al
perizeo, y al cananeo, y
al hiveo, y al yevuseo,
Yo los destruiré. |
No te
postrarás ante sus
dioses ni les servirás,
y no harás conforme a
sus obras; al contrario,
los destruirás
completamente (a sus
dioses) y quebrarás sus
monumentos de idolatría. |
Y serviréis
al Eterno, Dios vuestro,
y El bendecirá tu pan y
tus aguas; y Yo quitaré
las enfermedades de en
medio de ti. |
|
Enviaré el
terror mío delante de ti
y perturbaré a todos los
pueblos contra quienes
has de ir; y haré que
todos tus enemigos
vuelvan la nuca ante ti. |
Enviaré
también a la
avispa delante de ti, que eche de tu presencia
al hiveo, al cananeo y
al hiteo. |
No los echaré
de delante de ti en un
año, porque no quede la
tierra desierta y se
multipliquen contra ti
las fieras del campo. |
Poco a poco
iré desterrándolos de
delante de ti, hasta que
te multipliques y puedas
tomar la tierra en
posesión. |
Y fijaré tus
confines desde el mar
Rojo hasta el mar de los
filisteos, y desde el
desierto hasta el río
(Eúfrates), porque
entregaré en vuestra
mano a los habitantes de
la tierra, y tú los
expulsarás de delante de
ti. |
No harás
pacto con ellos ni con
sus dioses. |
Ellos no han
de habitar en tu tierra,
no sea que te hagan
pecar contra Mí,
sirviendo a sus dioses;
porque esto sería para
ti una celada. |
Y El dijo a
Moisés: Sube al Eterno,
tú con Aarón, Nadav y
Avihú, y setenta de los
ancianos de Israel, y os
prosternaréis desde
lejos. |
Y Moisés solo
se llegará al Eterno,
mas ellos no se
llegarán, ni tampoco
subirá el pueblo con él. |
Y vino Moisés
y refirió al pueblo
todas las palabras del
Eterno y todas sus
leyes. Y respondió todo
el pueblo a una voz y
dijo: ¡Nosotros haremos
todo cuanto el Eterno ha
dicho! |
Y Moisés
escribió todas las
palabras del Eterno, y
se levantó muy de mañana
y edificó un altar al
pie del monte, y
(levantó) doce columnas
por las doce tribus de
Israel. |
Y envió a los
mozos (primogénitos) de
los hijos de Israel, los
cuales ofrecieron
holocaustos y
sacrificaron ofrendas de
paces, de novillos, al
Eterno. |
Y Moisés tomó
la mitad de la sangre y
la puso en tazones, y la
otra mitad la roció
sobre el altar. |
Y tomó el
Libro de la Alianza y lo leyó en presencia del pueblo; y
ellos respondieron:
¡Nosotros haremos todo
cuanto ha dicho el
Eterno, y
escucharemos! |
Y tomó Moisés
la sangre y la roció
sobre el pueblo,
diciendo: ¡He aquí la
sangre del pacto que ha
hecho el Eterno con
vosotros, acerca de
todas estas cosas! |
Y subió
Moisés con Aarón, Nadav
y Avihú, y setenta de
los ancianos de Israel; |
y vieron al
Dios de Israel, y debajo
de sus pies había como
una obra de piedra de
zafiro, y como la visión
de los cielos en su
limpidez. |
Mas El no
extendió su mano sobre los
nobles de los hijos de Israel, los cuales
contemplaron la gloria
de Dios y comieron y
bebieron. |
Y dijo el
Eterno a Moisés: Sube
adonde Yo estoy, sobre
el monte, y estate allí
para que te dé las
tablas de piedra con la
ley y los mandamientos
que tengo escritos en
ellas, para que los
enseñes. |
Y se levantó
Moisés con su ayudante
Josué, y subió Moisés al
monte de Dios. |
Mas a los
ancianos les había
dicho: Esperadnos aquí
hasta que volvamos a
vosotros. Y he aquí que
Aarón y Jur están con
vosotros; quienquiera
que tuviere alguna
cuestión, acuda a ellos. |
|
Y posó la
gloria del Eterno sobre
el monte de Sinay; y la
nube lo cubrió por seis
días. Y al séptimo día,
El llamó a Moisés desde
en medio de la nube. |
Y era la
apariencia de la gloria
del Eterno como un fuego
devorador sobre la
cumbre del monte, a los
ojos de los hijos de
Israel. |
Y entró
Moisés en medio de la
nube, y subió al monte.
Y estuvo Moisés en el
monte cuarenta días y
cuarenta noches. |
|
Bendito seas Tu oh
Eterno nuestro Dios, Rey
del Universo que nos
diste (Tu Torah), la
Toráh de la Verdad, e
implantaste en nosotros
la Vida Eterna. |
Bendito seas, oh Eterno,
que nos concediste la
Toráh. (TODOS DICEN AMEN) |
LECTURA DE LA HAFTARÁ Jeremías
34:8 - 34:22 y 33:25 - 33:26
Bendito seas Tú, Eterno
Dios nuestro y Rey del
Universo, que escogiste
buenos profetas y te
complaciste en sus
palabras, que fueron
enunciadas con verdad. |
Bendito seas Tú, Eterno,
que escogiste la Toráh,
a Moisés Tu siervo, a Tu
pueblo Israel y a
profetas de la verdad y
y de la rectitud. |
|
Así dice el
Eterno: Así como no se
anulará mi pacto con el
día y con la noche, ni
las leyes inmutables de
los cielos y de la
tierra que Yo establecí, |
del mismo
modo no desecharé Yo la
simiente de Jacob y de
David, mi siervo, y no
dejaré de tomar de su
simiente a los que
gobiernen sobre la
simiente de Abraham,
Isaac y Jacob; porque Yo
haré tornar su
cautiverio y tendré
compasión de ellos. |
La palabra
que del Eterno vino a
Jeremías, después de que
el rey Zedekías hizo
pacto con todo el pueblo
que había en Jerusalem
para proclamar la
libertad con respecto a
los esclavos, |
a fin de que
cada uno dejase ir libre
a su siervo y cada uno a
su sierva, siendo hebreo
o hebrea, para que
ninguno se hiciese
servir más de los
judíos, hermanos suyos,
(más que seis años según
la ley). |
Y obedecieron
todos los príncipes y
todo el pueblo, los que
habían entrado en el
pacto, dejando ir libre
cada uno a su siervo y
cada uno a su sierva, de
manera que nadie, de ahí
en adelante, se sirviese
más de ellos después de
seis años; y los dejaron
ir libres. |
Pero después
se arrepintieron e
hicieron tornar a los
siervos y a las siervas
que habían dejado ir
libres, y los subyugaron
como siervos y siervas. |
Vino pues la
palabra del Eterno a
Jeremías, diciendo: |
Así dice el
Eterno, Dios de Israel,
Yo hice pacto con
vuestros padres en el
día que los saqué de la
tierra de Egipto, de la
casa de servidumbre,
diciendo: |
Al principio
de siete años, cada uno
de vosotros dejará ir a
su hermano hebreo que te
haya sido vendido y que
te hubiere servido seis
años, y le dejarás ir
libre de ti; mas
vuestros padres no me
obedecieron ni
inclinaron su oído a Mí. |
Y vosotros
ahora habíais hecho lo
recto a mis ojos,
proclamando libertad
cada uno a su prójimo, y
habíais hecho pacto
delante de Mí en la casa
que lleva mi nombre. |
Pero luego
volvisteis a profanar mi
nombre, haciendo tornar
cada cual a su siervo y
cada cual a su sierva, a
quienes habíais dejado
ir libres conforme a su
voluntad, y los habéis
subyugado para que os
sean como siervos y
siervas. |
Por lo tanto
así dice el Eterno:
Vosotros no me habéis
escuchado para proclamar
la libertad cada uno de
su hermano y cada uno de
su prójimo. He aquí que
Yo voy a proclamar la
libertad, dice el
Eterno, a la espada y a
la peste y al hambre;
haré que seáis
atemorizados por todos
los reinos de la tierra. |
Y entregaré a
los enemigos a los
hombres que han
transgredido mi pacto,
los que no han cumplido
con las palabras del
pacto que hicieron ante
Mí, cuando cortaron el
becerro en dos y pasaron
por en medio de sus
porciones. |
A los
príncipes de Judá y a
los príncipes de
Jerusalem, a los jefes y
a los sacerdotes, y a
todo el pueblo del país,
los cuales pasaron por
en medio de las dos
porciones del becerro, |
Yo los
entregaré en mano de sus
enemigos y en mano de
los que buscan su vida;
y servirán sus cadáveres
de pasto a las aves del
cielo y a las bestias de
la tierra. |
Y a Zedekías,
rey de Judá, y a sus
príncipes, los entregaré
en mano de sus enemigos
y en mano de los que
buscan su vida, y en
mano del ejército del
rey de Babilonia que se
ha retirado de vosotros
(por causa del Faraón,
rey de Egipto). |
He aquí que
daré orden, dice el
Eterno, y los haré
volver a esta ciudad, y
pelearán contra ella y
la tomarán, y la
quemarán a fuego;
también a las ciudades
de Judá convertiré en
una desolación, de modo
que no haya habitantes
en ella. |
Bendito seas
Tú, Eterno, Dios nuestro
y Rey del Universo,
fuerte de todos los
mundos, justo en todas
las generaciones; Dios
fiel, que dice y obra,
que promete y cumple,
cuyas palabras son
verdad y justicia. |
Fiel eres Tú,
Eterno, Dios nuestro, y
tus promesas son
merecedoras de fe;
ninguna de Tus palabras
dejará de cumplirse,
porque Tú eres Dios y
Rey fiel (y piadoso). |
Bendito seas
Tú, Eterno, Dios fiel en
todas tus palabras.
-Amen |
Ten piedad de
Sión, pues es el hogar
de nuestra vida, y salva
a esa ciudad afligida de
espíritu, pronto y en
nuestros días. |
Bendito seas
Tú, Eterno, que alegras
a Sión en sus hijos. |
Alégranos, oh
Eterno, Dios nuestro,
con la llegada de Elías,
tu profeta y servidor, y
con el reinado de David
tu ungido. Llegue pronto su
advenimiento y haga
regocijar nuestros
corazones. |
No permitas
que extraños se sienten
en su trono, ni que
otros hereden de su
gloria, pues por tu
santo nombre le juraste
que su luz jamás se
extinguirá. |
Bendito seas
Tú, Eterno, Escudo de
David. |
NOTAS EXPLICATORIAS:
RESUMEN DE LA PARASHÁ
El Pueblo Judío recibe una serie
de leyes concernientes a la
justicia social. Entre los temas
tratados se encuentran: el trato
correcto a los sirvientes
judíos; las obligaciones del
marido para con su esposa; el
castigo en que se incurre por
golpear a personas y por
maldecir a los padres, los
jueces o los líderes; la
responsabilidad financiera del
individuo tras haber causado
daños físicos a algún individuo
o a su propiedad, tanto sea que
el daño fue causado por uno
mismo o bien por alguna de sus
propiedades animadas o
inanimadas; o por un peligro que
uno creó; el pago por robar o
por no retornar un objeto que
fue aceptado con la
responsabilidad de cuidarlo; el
derecho a la defensa propia de
una persona que está siendo
robada. Otros temas incluyen: la
prohibición de la seducción, la
práctica de la magia negra, la
bestialidad y los sacrificios a
ídolos. La Torá nos advierte que
debemos tratar al converso, a la
viuda y al húerfano con
dignidad, y que debemos evitar
mentir. El préstamo de dinero a
interés está prohibido, y los
derechos sobre objetos
colaterales son limitados. El
pago de obligaciones al Bet
Hamikdash no debe ser retrasado,
y el Pueblo Judío debe ser
santo, aún con respecto a los
alimentos. La Torá enseña la
manera correcta en que se deben
comportar los jueces en los
procedimientos de la corte. Se
especifican los mandamientos de
Shabat y el año Sabático. Tres
veces al año -Pesaj, Shavuot y
Sucot- debemos ir al Templo. La
Torá concluye su listado de
Leyes con un mandamiento de
Kashrut -no mezclar leche con
carne. Dios promete que va a
conducir al Pueblo Judío a
Israel, ayudándolo a conquistar
las naciones que viven allí,
prometiendo que, si cumplen con
Sus mandamientos, traerá
bendiciones a la nación. El
pueblo promete hacer y escuchar
todo lo que Dios dice. Moshé
escribe el Libro del Pacto, y lo
lee al pueblo. Moshé asciende a
la montaña durante 40 días para
recibir las dos Tablas de la
Ley.
"Subieron Moshe, Aarón, Nadav y
Avihu y setenta de los ancianos
de Israel. Ellos vieron al Dios
de Israel, y bajo Sus pies había
la semejanza de un ladrillo de
zafiro, y su pureza era como la
esencia de los cielos" (Verso
24:9,10)
Querido diario:
Ayer me pasó algo muy raro.
Ayer era Simjat Torá (la fiesta
en que nos regocijamos junto con
la Torá).
Tal como se dieron las cosas,
terminé celebrando la fiesta en
Tikvat Sion, una ciudad israelí
típicamente corriente...
Las descascaradas fachadas
grises atestiguan que esta
ciudad no ha de convertirse en
otra pequeña New York, o en otra
Tel Aviv.
Sea como fuere, ayer me dirigí
hacia la sinagoga municipal de
la ciudad para celebrar Simjat
Torá. La verdad es que no había
mucha gente. No es una ciudad
religiosa. A decir verdad, la
mayoría de los que allí había
rondaban cerca de los setenta y
ochenta años. Y la mayoría había
venido a Israel después de la
guerra. La mayor parte había
estado en los campos de
concentración.
El motivo por el cual escribo
todo esto es porque allí ocurrió
algo muy pero muy raro.
Todos estaban bailando con los
Sifrei Torá (Rollos de la Torá),
como en cualquier Simjat Torá,
cantando y bailando y haciendo
mucho ruido. Brindando
"lejaim".... Y de pronto, cesó
el cantar y el bailar. Todos se
quedaron mudos. La sinagoga en
silencio.
Uno de los viejitos fue detrás
del Arca sagrada. Y sacó una
tabla de madera de cerca de un
metro y medio de largo y la puso
en el suelo en medio de la
sinagoga.
Lentamente, como si hubieran
sido convocados a cierto rito
atávico, todos los ancianos
miembros de la sinagoga les
entregaron sus rollos de Torá a
los jóvenes, y silenciosamente
comenzaron a dar vueltas
alrededor de la tabla que había
en el suelo.Una vuelta y otra
vuelta más. Silencio absoluto.
Todo finalizó en cuestión de
minutos. De la misma forma
mecánica en que había comenzado,
así terminó. La sinagoga retornó
a la típica escena de Simjat
Torá, como si no hubiera pasado
nada. Los niños en los hombros
de los padres, agitando
banderas, cantando y bailando...
Cuando el hombre que había
sacado la tabla volvió a salir
de detrás del Arca sagrada, tras
devolverla a su sitio, le
pregunté qué era lo que acababa
de presenciar. Y esto fue lo que
me dijo:
"En la guerra, estuvimos todos
juntos en el mismo campo de
concentración. Por milagro,
alguien logró entrar de
contrabando un Sefer Torá. Era
justo antes de Simjat Torá.
Teníamos muchísimo miedo de que
lo encontraran los Nazis, imaj
shemam. Por eso levantamos el
suelo de madera y lo escondimos
debajo de las tablas del
piso.Cuando llegó Simjat Torá,
los Nazis estaban por todas
partes; deben haber sabido que
estaba por pasar algo. No
podíamos de ninguna forma
arriesgarnos a sacar la Torá de
su escondite, y además teníamos
miedo de que el guardia nos
oyera si hacíamos mucho ruido.
Así que simplemente nos pusimos
a dar vueltas y más vueltas
alrededor del sitio donde estaba
oculta la Torá. Una vez
entraron. Y nosotros hicimos
como si estuviéramos yendo a las
literas o a la puerta, hasta que
se fueron, y entonces seguimos
dando vueltas.
Por eso, ahora, cada año,
conmemoramos aquel Simjat Torá
del campo de concentración tal
como acaba de ver.
Al final de la parashá de esta
semana, la Torá describe un
ladrillo de zafiro. En la época
en que el pueblo judío fue
esclavo, ese ladrillo se
encontraba delante de Hashem.
Ese ladrillo era un recordatorio
del sufrimiento que pasaron
cuando construyeron las ciudades
tesoro de Egipto con ladrillos
de mortero.
La "esencia de los cielos" se
refiere a la luz y la alegría
ante Hashem que hubo cuando
fueron redimidos.
Cada vez que la Torá describe
los rasgos de Hashem, es para
que tratemos de imitarlos.
Inclusive cuando se reveló la
"esencia de los cielos" ,
inclusive en la luz y la alegría
de la redención, "el ladrillo de
zafiro" del sufrimiento seguía
presente.
Al acordarnos de nuestro
sufrimiento en el pico de
nuestra alegría, percibimos una
dimensión absolutamente nueva de
la felicidad. Y así podemos
comprender a un nivel más
profundo todo el bien que el
Todopoderoso nos concede, y
agradecerle con todo el corazón.
(Rashi, Rabí Ierujam Levovitz, Zale Newman, Moshe Averick)
"Ojo por ojo..." (verso 21:23)
La estrella de la película
'2001' Odisea del Espacio era
una súper-computadora
esquizofrénica llamada HAL
(computadora ALgorítimica
programada en forma Heurística).
En ese entonces, se decía que el
nombre de la computadora aludía
a la empresa IBM, porque si
tomamos las letras "HAL" y las
reemplazamos por las letras que
las siguen en el alfabeto, se
forma la sigla "IBM".
En realidad, HAL es un pálido
plagio del original:
Nuestros Sabios nos enseñan que
cuando la Torá dice: "Ojo por
ojo", significa que si una
persona deja ciega a otra, tiene
que pagarle una compensación
financiera. No significa que se
lo castiga dejándolo ciego a él.
A eso apunta la Torá. La
traducción literal de la frase
"Ojo por ojo" es "Ojo bajo ojo".
¿Por qué la Torá emplea tan
inusual expresión?
En el alef-bet hebreo, las
letras que siguen a las letras
de la palabra "ain" (ojo) forman
la palabra "kesef" (dinero).
En otras palabras, si tomamos
las letras hebreas que están
bajo la palabra "ojo", se
obtiene "dinero".
Por eso, el "ojo" que está bajo
el "ojo" es el "dinero". La
recompensa financiera es el ojo
que está "debajo" del ojo.
(El Gaón de Vilna)
"Cuando un hombre robare..."
(Verso 21:37)
Los judíos no son perfectos.
Pero su estadística delincuente
es muy baja. Y cuando los judíos
comiten un delito, suelen
hacerlo en secreto, no
abiertamente. El asalto es
insignificante, estadísticamente
hablando, entre los judíos,
mientras que los delitos
"profesionales" tales como el
desfalco y el fraude fiscal
ocurren con más frecuencia. ¿Por
qué?
La Torá afirma que el ladrón que
roba ocultándose "se vende en su
robo", mientras que el ladrón
que va a robar con desfachatez
no se vende. La esencia del
pueblo judío es que no solamente
son el Pueblo Eterno, sino que
además son el Pueblo Interno.
Los judíos pertenecen al Mundo
del Adentro, el mundo de la
libertad. Es por eso que debían
ser redimidos de Egipto, pues, a
un nivel místico, no forman
parte del Mundo del Cautiverio,
el Mundo del Afuera.
El ladrón que roba al
descubierto ciertamente comete
un delito, mas no usa ni
distorsiona esa elevada y
singular cualidad del pueblo
judío.
Pero el que roba en secreto,
engañando en sus impuestos, por
ejemplo, está malversando esa
elevada cualidad que constituye
la esencia del pueblo judío: el
Mundo de la Libertad, el Mundo
del Adentro.
(Shem mi Shmuel)
Verso 21:1 |
|
|
Los juicios
Muchos afirman que las leyes
de la Toráh, inclusive el
Decálogo, están ya dictadas por
la inteligencia del hombre que
es un don de Dios, sin que
tengan que ser específicamente
ordenadas. Aquí se nos presenta
el aspecto único de la Toráh en
relación a los códigos legales
de todos los tiempos. Reyes y
gobiernos condicionaban estas
leyes a la responsabilidad de la
sociedad, a la obediencia al
Estado, a la censura de la
propia conciencia humana o, para
usar una expresión de Kant, al
"imperativo categórico". Mas
¿cuántas veces estas leyes
perdían su fuerza cuando se
violaba la obediencia al Estado
o flaqueaba la conciencia del
hombre? Atribuyendo el
fundamento de estas leyes a la
responsabilidad del hombre
frente a Dios y no tan sólo ante
su conciencia, Moisés pudo
asegurar su cumplimiento total
en todas las circunstancias y en
todas las épocas. La trasgresión
de un mandamiento de la Toráh no
es tan sólo un crimen contra la
conciencia o contra el Estado,
sino también un pecado religioso
contra Dios, y si una persona
cumple realmente los cinco
primeros mandamientos,
difícilmente podrá transgredir
los cinco últimos. El Decálogo
está compuesto de preceptos
religiosos, morales y sociales,
pero la Toráh no hace diferencia
entre ellos, significando que
toda trasgresión a los preceptos
morales y sociales se considera
también un pecado religioso.
Verso 21:2 |
|
Cuando
compres un siervo
hebreo seis
años te servirá, mas el
séptimo saldrá libre de
balde. |
Un siervo hebreo
La ley de la esclavitud no tiene ya aplicación entre los
israelitas.
Verso 21:24 |
|
ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie
por pie, |
Ojo por ojo
Según el Talmud, el legislador no quiso decir en realidad "ojo por
ojo" etc., y aquí vamos a dar
dos ejemplos para demostrar que
su aplicación no es siempre
posible. Suponiendo que Simón
tenga sólo un ojo y que en una
pelea con Rubén éste se lo saque
quedando aquél completamente
ciego, no se haría justicia
sacando un ojo a Rubén; el
castigo sería insuficiente,
puesto que cegó completamente a
un hombre y él no quedó ciego.
Veamos el caso contrario: Simón,
que tiene un solo ojo, saca un
ojo a Rubén. Si para castigar a
Simón se le saca su único ojo
quedará ciego, con lo cual el
castigo no tendrá proporción con
el delito, ya que Simón no cegó
completamente a Rubén. Por
consiguiente, esta ley llamada
del Talión no tiene el sentido
que se le atribuye, sino que es
una cuestión de daños y
perjuicios, que el damnificador
sufre o paga según el criterio
de los jueces (ver más pruebas
en el Talmud Babá Kamá 85:).
Verso 22:2 |
|
Mas si
el sol hubiere salido
sobre él, el que lo hiera y mate será culpado de
homicidio, (mas si no
muere), el ladrón pagará
(por su robo), y si no
tuviera con qué hacerlo
será vendido por su
hurto. |
Si el sol hubiera salido sobre él
Esto significa "si fue claro como el sol que el ladrón no vino con
intenciones de matar", como en
el caso de un padre o una madre
que entraran en casa de sus
hijos para robar, o viceversa,
pues se supone que ellos no los
matarían.
Verso 22:3 |
|
Si lo que
hurtó fuere hallado vivo
en su poder, oca
buey o asno o carnero, con
el doble hará
restitución. |
Oca, buey, asno o carnero
El Midrash (Yalcut 343) explica que hay otra clase de robo que se
considera tan grave como robar
un buey, un asno o un cordero.
Es el de mostrar a alguien una
amistad simulada, por interés.
Convidar a alguien a comer
cuando se sabe de antemano que
no va a aceptar; ofrecer regalos
sabiendo que van a ser
rehusados; hacer creer a un
huésped que se sirve en la mesa
un buen vino en su honor, cuando
de todos modos iba a ser
servido, etc.
Verso 22:15 |
|
Si alguno
sedujere a una virgen que
no estuviere
comprometida (con
kidushín) y
se acostase con ella,
ciertamente pagará la
dote y la tomará sin
tardanza por mujer. |
Que no estuviere comprometida
Es posible consagrar para sí a una mujer por medio de la ceremonias
de kidushim, o sea dando
a la mujer un objeto de plata o
de oro por valor de una perutá (antigua
moneda de poco valor) en
presencia de dos testigos y
pronunciando las palabras:
"Quedas consagrada para mí con
esta plata (u oro), de acuerdo
con la ley de Moisés e Israel".
Ella queda formalmente casada
aún sin relación conyugal, para
la cual se necesita otra
ceremonia de bendición nupcial.
Verso 22:16 |
|
Mas si el
padre rehusare
absolutamente dársela,
él (le) pagará el dinero
correspondiente a la
dote de las vírgenes. |
La dote de las vírgenes
La dote correspondiente a la virgen era de cincuenta siclos de
plata.
Verso 23:5 |
|
Si vieres el
asno del que te aborrece
caído bajo su carga, no
te negarás a
descargarlo, sino que tú
ayudarás a descargarlo
con él. |
Tu ayudarás a descargarlo con él
La caridad judaica no se extiende solamente al pobre, enfermo,
viuda, huérfano y extranjero,
sino también a los animales: "Si
vieres el asno del que te
aborrece caído bajo su carga, no
pienses dejarlo así; lo ayudarás
a descargar el peso (del
animal)". Nadie puede esquivar
este precepto, incluso el
príncipe de la diáspora (Rosh
Hagolá), los jueces o cualquier
otra alta personalidad. El
Shulján Aruj (Código Legislativo
Israelita) tiene un capítulo
especial intitulado
"Obligaciones para con los
animales", pues es una
prescripción de la ley la que
determina no causarles mal Tsáar
baalé jaim mideorayta (Shabat
154 ). Las sociedades
protectoras de animales en todos
los países del mundo, se
inspiraron sin duda en este
precepto.
Verso 23:9 |
|
Y al peregrino no oprimirás, porque vosotros conocéis el alma del
peregrino; pues
peregrinos fuisteis en
la tierra de Egipto. |
Al peregrino
En la época en que Israel formaba una nación independiente, este
precepto era sagrado para todo
israelita; aún más, hoy que
conocemos mejor el alma del
extranjero, la Toráh nos obliga
a tratar al guer (peregrino
y extranjero) como a uno mismo
(Levítico 29, 34 y Números 15,
15-16). Cuando un israelita
comparece con un guer ante
el tribunal, el juez no debe
hacer pesar la báscula en favor
del israelita (Deuteronomio 1,
16). En la época bíblica el
extranjero se beneficiaba de
toda asistencia social
establecida en favor de los
israelitas necesitados (Levítico
19, 9-10 y Deuteronomio 24,
19-21). Considerando la gran
importancia de esta obligación,
la Toráh repite treinta y seis
veces el precepto de respetar y
amar al extranjero.
Verso 23:19 |
|
Los primeros
frutos de tu tierra
traerás a la casa del
Eterno, tu Dios. No
cocinarás el cabrito en la
leche de su madre. |
La leche de su madre
"No cocinarás el cabrito en la
leche de su madre" (capítulo 23,
19). El exegeta Rashí nos dice
que la palabra guedt'
(cabrito) significa también
corderito y becerro. Esta
prohibición fue repetida tres
veces en la Toráh: una para
prohibir comer carne con leche o
sus derivados; otra para
prohibir el aprovechamiento de
esta mezcla, y la tercera
prohibiendo cocinar estos dos
alimentos juntos (Talmud Pesajim
26, Jolin 1, 15). Este precepto
pertenece a la categoría de las
leyes denominadas jukim,
que definen los preceptos cuyas
razones no nos fueron reveladas.
Maimónides ve en este
mandamiento un precepto de
higiene; Ibn Ezrá, un precepto
de piedad. Abarbanel escribe que
los pueblos idólatras antiguos
lo hacían, y los israelitas no
debían imitar sus costumbres.
Verso 23:20 |
|
|
Un ángel
Según algunos exegetas se trata aquí del propio Moisés, pero otros
rabinos opinan que es el ángel
llamado Metatrón.
Verso 23:28 |
|
Enviaré
también a la
avispa delante de ti, que eche de tu presencia
al hiveo, al cananeo y
al hiteo. |
La avispa
Género de insecto volátil que atacaba particularmente a los ojos,
inyectándoles su veneno y
causando la muerte (Talmud,
Sotáh 36).
Verso 24:7 |
|
Y tomó el
Libro de la Alianza y
lo leyó en presencia del
pueblo; y ellos
respondieron: ¡Nosotros
haremos todo cuanto ha
dicho el Eterno, y
escucharemos! |
El Libro de la Alianza
El Libro de la Alianza comprendía el relato del Génesis hasta el
Decálogo.
Y escucharemos
Primero declaramos cumplir sus órdenes incondicionalmente, y
después atenderemos a sus
palabras.
Verso 24:11 |
|
Mas El no
extendió su mano sobre los
nobles de los hijos de Israel, los cuales
contemplaron la gloria
de Dios y comieron y
bebieron. |
Los nobles
Nadav, Avihú y los ancianos.
Comentarios a la Haftará
"Si no por Mi pacto día y noche,
no hubiera establecido las leyes
de los cielos y la tierra..."
Las leyes de la naturaleza son
universalmente aceptadas como
hechos incontrovertibles, pero
cómo la naturaleza funciona es
una causa de investigación y
especulación. La ciencia trabaja
constantemente para ofrecer más
y más explicaciones sofisticadas
de los fenómenos, y revelar los
secretos de la naturaleza, pero
nadie estaría en contradicción
con las realidades de la
naturaleza basadas en la falta
de entendimiento preciso de la
ciencia sobre estas realidades.
Como la naturaleza, La Torá es
una realidad inalterable e
incontrovertible. Nosotros
debemos trabajar constantemente
para entender sus misterios. La
Torá es "Mi pacto día y noche"
que necesita ser como "las leyes
del cielo y la tierra", hechos
que no están aclarados en el
intelecto del hombre, pero son
considerados como conceptos
fundamentales eternos, que el
intelecto sólo necesita buscar
para alcanzar y entender.
Rav Shimshón Rafael Hirsch
Canciones que cantamos en la mesa de Shabat
Hamavdil bein Kodesh
LeJol
"El que hace una distinción
entre lo sagrado y lo
secular..."
"Quien ofrece zemirot en la noche"
Cuando algo que pasa no es lo
que esperamos, ya que
frecuentemente estamos tentados
a pensar de esto que es malo
pero en realidad es para nuestro
beneficio, merece ser cantado.
"La noche" es una alusión a esas
situaciones que parecen ser muy
negras y malas. Con la salida de
Shabat, donde disfrutamos un
poco del sabor del Mundo
Venidero, retornamos a las
dificultades del mundo en el que
vivimos. Es por eso que tomamos
corage para enfrentar los
desafíos de la semana que
comienza recordando que aún esos
eventos que se parecen a la
noche eventualmente van a ser
apreciados por nosotros porque
han sido orquestados por el
Misericordioso "Quien ofrece
zemirot en la noche".
Depués de cantar zemirot durante
las tres comidas de Shabat
hacemos la transición a los días
de semana cantando "zemirot en
la noche" para separar entre lo
sagrado y lo mundano.
PROMESAS DE HASHEM
|
Y entregaré a los
enemigos a los hombres
que han transgredido mi
pacto, los que no han
cumplido con las
palabras del pacto que
hicieron ante Mí, cuando
cortaron el becerro en
dos y pasaron por en
medio de sus porciones. |
|
|
Y el Eterno
poseerá a Judá (como)
porción suya en la
tierra santa, y
nuevamente escogerá a
Jerusalem. |
Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov Asher Sinclair de la Organización Ohr Somayach de
Israel y Monsey
Editado por Eliyahu BaYona, Director
de Shalom Haverim, Monsey, New York.