Organizacion Sin Animo de Lucro
Adscrita al Judaismo Ortodoxo Moderno
Desde Monsey, New York
Parasha Shemot Bo para leer y escuchar
Aliyot Shemot Bó
Lectura Mediante Robot - Shemot
- Éxodo- Capítulo 10: 1
al 13: 16 -
Jeremías 46:13 al 46:28
Por Eliyahu BaYonah Ben Yossef,
Director Shalom Haverim Org.
Monsey, New York
Aliyot es el plural hebreo de
Aliá o Aliyá que significa
"subir". Cada vez que una
persona - Olé- sube a la Bimá
debe recitar la Brajá
- Bendición - antes de comenzar
el Baal Koréh -בעל קורא -
la Lectura y al cerrar la misma.
Esto se hace cada vez que el
Baal Koréh lee la Porción
-Parashá- correspondiente.
El Maftir es la última persona
que se llama a la Bimá y es
invitada a leer la porción de la
Haftará -Lectura de los
Profetas-
Esta es la Brajá
de la Lectura de la Toráh:
Barejú et
Adonai hamevoraj. |
Baruj Adonay
hamevoraj le'olam va'ed. |
Baruj atáh
Adonay Eloheynu melej
ha'olam, asher bajar
banu mikol-ha'amim,
venatán lanu et-torató. |
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Vayakom
Par'oh laylah hu
vejol-avadav
vejol-Mitsrayim vatehi
tse'akah gedolah
beMitsrayim ki-eyn bayit
asher eyn-sham met. |
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LECTURA DE LA HAFTARÁ - Jeremías
46:13 - 46:28
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Baruj atáh Adonay jabóker batoráh
uveMoshé avdó
uveYisra'el amó
uvinvi'ey ja'emet
vatsédek. |
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Ne'eman, atah
ju Adonay Eloheynu,
vene'emanim devareyja,
vedavar ejad midvareyja
ajor lo-yashuv reykam,
ki El mélej ne'emán
verajamán atáh. |
Baruj atáh
Adonay, ha'El jane'emán
bekol-devarav.
-Amén |
Rajem al
-Tsiyón, ki ji beyt
jayeynu, vel'aluvat
néfesh toshia bimjeraj
veyameynu. |
Baruj atáh
Adonay, mesame'aj Tsiyón
bevaneyj. |
Samejenu,
Adonay Eloheynu,
be'Eliyahu janaví
avdeja, uvmaljut beyt
David meshijeja.
Bimjeraj yavó veyagel
libenu, |
al kis'o lo
yeshev zar, velo yinjalu
od ajerim et kevodó, ki
veshem kodshejá nishbatá
lo, sheló yicbej neró
le'olam va'ed. |
Baruj atáh
Adonay, magén David. |
EN ESPAÑOL
Éxodo- Capítulo 10: 1 al
13: 16
¡Bendecid al Eterno, el Bendito! |
Bendito es el Eterno, el Bendito para
siempre. |
Bendito seas Tu, oh Eterno nuestro Dios,
Rey del universo que nos
elegiste entre todos los
pueblos y nos diste Tu
Toráh, Bendito seas, oh
Eterno, que nos
concediste la Toráh. |
Bendito seas, oh Eterno, que nos
concediste la Toráh. AMEN |
|
y para que cuentes en presencia de tu
hijo y del hijo de tu
hijo lo que Yo hice en
Egipto, y las señales
que obré en medio de
ellos, a fin de que
vosotros sepáis que Yo
soy el Eterno. |
Y vinieron Moisés y Aarón al Faraón y
le dijeron: Así ha dicho
el Eterno, el Dios de
los hebreos: "¿Hasta
cuándo rehusarás
humillarte delante de
Mí? Deja ir a mi pueblo
para que ellos me
sirvan; |
porque si tú rehusas aún dejar ir a mi
pueblo, he aquí que
mañana traeré langostas dentro de tus límites, |
las cuales cubrirán la faz de la
tierra, de manera que no
podrá verse la tierra; y
comerán el residuo de lo
que escapó, lo que os
quedó del granizo; y
comerán todo árbol que
os crece en el campo. |
Y llenarán tus casas y las casas de
todos tus siervos y las
casas de los egipcios,
como no vieron tus
padres ni los padres de
tus padres desde el día
que estuvieron sobre la
tierra hasta el día de
hoy". Se volvió entonces
y salió de la presencia
del Faraó |
Y los siervos del Faraón le dijeron:
¿Hasta cuándo ha de
sernos este hombre un
impedimento? Deja que
vayan esos hombres y
sirvan al Eterno, su
Dios. ¿Acaso no sabes
todavía que (en caso
contrario) Egipto será
destruido? |
E hicieron volver a Moisés y a Aarón a
la presencia del Faraón,
y él les dijo: Id,
servid al Eterno,
vuestro Dios. Mas
¿quiénes y quiénes son
los que han de ir? |
Y Moisés dijo: Con nuestros jóvenes y
con nuestros ancianos
iremos; con nuestros
hijos y con nuestras
hijas, con nuestro
ganado menor y con
nuestro ganado mayor
iremos, porque hemos de
celebrar una fiesta al
Eterno. |
Y él les dijo: ¡Que el Eterno sea con
vosotros, así como yo os
enviaré a vosotros y a
vuestras criaturas!
(Mas) miradlo bien,
porque el mal está
frente a vosotros. |
(Por eso), no hagan así; id vosotros,
los hombres, y servid al
Eterno, pues esto
pedisteis. Y fueron echados de la presencia del Faraón. |
|
Y extendió Moisés su vara sobre la
tierra de Egipto, y el
Eterno dirigió un viento
de oriente hacia el país
todo aquel día y toda la
noche. Y cuando llegó la
mañana, el viento de
oriente transportó la
langosta. |
Y subió la langosta sobre todo el país
de Egipto, y se posó en
todos los límites de
Egipto. (La plaga era)
muy grave; antes de ella
nunca hubo langosta como
ésta, ni después de ella
habrá igual. |
Y cubrió la faz de todo el país y se
oscureció la tierra; y
se comió toda la hierba
de la tierra y todo el
fruto de los árboles que
había dejado el granizo;
y no quedó nada verde en
árbol ni en planta del
campo en toda la tierra
de Egipto. |
Se apresuró el Faraón a llamar a Moisés
y a Aarón y dijo: ¡He
pecado, contra el
Eterno, vuestro Dios, y
contra vosotros! |
Ahora pues, perdonad por favor mi
pecado solamente esta
vez y suplicad al
Eterno, vuestro Dios,
que aparte de mí sólo
esta muerte. |
Y él salió de la presencia del Faraón y
oró al Eterno. |
Y el Eterno hizo tornar un viento
occidental muy fuerte,
que alzó la langosta y
la echó al mar Rojo, y
no quedó ni una langosta
en todos los límites de
Egipto. |
Mas el Eterno endureció el corazón del
Faraón y él no dejo ir a
los hijos de Israel. |
Y dijo el Eterno a Moisés: Extiende tu
mano hacia el cielo y
que haya oscuridad sobre
la tierra de Egipto, y
oscuridad palpable (más
que la de la noche). |
Y Moisés extendió su mano hacia el
cielo y hubo densa
oscuridad en toda la
tierra de Egipto, por
tres días. |
Y no se veían los unos a los otros, ni
nadie se levantó de su
puesto durante tres días; y para todos los hijos de Israel había luz en sus habitaciones. |
|
Y Moisés dijo: También tú has de darnos
sacrificios y
holocaustos para que los
ofrezcamos al Eterno,
nuestro Dios. |
Y también nuestro ganado ha de ir con
nosotros; no quedará ni una pezuña, porque de él hemos de tomar para servir al Eterno, nuestro Dios, y
nosotros no salmos cómo
serviremos al Eterno
hasta que lleguemos
allá. |
Y endureció el Eterno el corazón del
Faraón, y él no quiso
dejarlos ir. |
Y el Faraón le dijo: ¡Vete de mi
presencia! ¡Guárdate de
volver a ver mi rostro,
porque el día en que
vieres mi rostro,
morirás! |
Y Moisés respondió: Bien has dicho; no
seguiré más viendo tu
rostro. |
Y el Eterno dijo (había dicho) a
Moisés: Todavía tengo
que enviar una plaga más
sobre el Faraón y sobre
Egipto, después de la
cual él os dejará ir de
aquí; cuando os envíe,
definitivamente os
expulsará de aquí. |
Habla pues en presencia del pueblo; que
cada hombre pida a su
compañero (egipcio), y
cada mujer a su
compañera, objetos de
plata y objetos de oro. |
Y el Eterno dio al pueblo gracia a ojos
de los egipcios; y
también el varón Moisés
era muy grande, en la
tierra de Egipto, a los
ojos de los siervos del
Faraón y a los ojos del
pueblo. |
|
y morirá todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del Faraón que habría de sentarse sobre su trono,
hasta el primogénito de
la esclava que está tras
la piedra de moler, y
todo primogénito de las bestias". |
Y habrá gran clamor en toda la tierra
de Egipto, como nunca lo
ha habido y como nunca
lo habrá. |
Mas ni un perro moverá su lengua contra
ninguno de los hijos de
Israel, ni contra hombre ni contra bestia, para que sepáis que el Eterno hace
distinción entre los
egipcios e Israel. |
Y descenderán a mí todos estos tus
siervos y se
prosternarán delante de
mí diciendo: "Sal tú con
todo el pueblo que te
sigue", y después de
esto saldré. En seguida
salió de la presencia
del Faraón con encendida
ira. |
Y el Eterno dijo a Moisés: No os
escuchará el Faraón, a
fin de que se
multipliquen mis
maravillas en la tierra
de Egipto. |
Y Moisés y Aarón hicieron todas estas
maravillas delante del
Faraón, y el Eterno
endureció el corazón del
Faraón, y él no dejó ir
de su tierra a los hijos
de Israel. |
Y el Eterno habló a Moisés y a Aarón en
la tierra de Egipto,
diciendo: |
Este mes os será el principio de los
meses; os será el primero de los meses del año. |
Hablad a toda la congregación de
Israel, diciendo: El día
diez de este mes tomará
para sí cada cual una
cría (de carnero o de
cabra) conforme a su casa paterna, una cría por cada familia. |
Y si la familia fuere demasiado pequeña
para una cría, entonces
él y su vecino inmediato
a su casa la tomarán,
conforme al número de
las almas; según el
comer de cada uno haréis
la cuenta sobre la cría. |
La cría será sin defecto, macho de un
año, de los corderos o
de las cabras la
tomaréis. |
Y la guardaréis hasta el día catorce de
este mes; entonces la
degollará toda la
congregación de Israel,
a la caída de la tarde. |
Y tomarán de la sangre y la pondrán en
las dos jambas y en el
dintel de las casas en
que la han de comer. |
Y comerán la carne en aquella misma
noche, asada al fuego,
con panes ázimos y con hierbas amargas la comerán. |
No comeréis de ella medio asada, ni
cocida en agua, sino
bien asada al fuego,
tanto su cabeza como sus
patas y sus entrañas. |
Y no dejaréis que sobre nada de ella
hasta la mañana; y lo
que sobrare de ella
hasta la mañana, en el
fuego lo quemaréis. |
Y pasaré por la tierra de Egipto esta
noche y heriré a todo
primogénito en la tierra
de Egipto, así de hombre
como de bestia; sobre
todos los dioses de
Egipto ejecutaré juicios
Yo, el Eterno. |
Y la sangre os servirá de señal en las
casas en donde
estuviereis; y a ver Yo
la sangre os pasaré por
alto, de modo que no
habrá entre vosotros
plaga destructora cuando
Yo hiera la tierra de
Egipto. |
Y tendréis este día por memorial y lo
celebraréis como fiesta
al Eterno en todas
vuestras generaciones;
por ley perpetua lo
celebraréis. |
Siete días comeréis panes ázimos, pero
desde el día primero
apartaréis de vuestras
casas la levadura; pues
cualquiera que comiere
pan fermentado desde el
día primero hasta el día
séptimo, esa alma será
segregada de Israel. |
Y en el día primero habrá para vosotros
santa convocación, y en el día séptimo habrá para vosotros santa convocación; ninguna clase de obra se ha de
hacer en ellos, excepto
lo que cada persona
deberá comer, esto sólo
será hecho. |
Y guardaréis la fiesta de los ázimos,
porque en este mismo día
saqué Yo vuestras
huestes de la tierra de
Egipto; y observaréis
este día en todas
vuestras generaciones,
por estatuto perpetuo. |
En el mes primero, desde el
decimocuarto día del mes
por la tarde, hasta el
día vigésimo primero del
mes por la tarde,
comeréis panes ázimos. |
Durante siete días no ha de hallarse
levadura en vuestras
casas; pues quien
comiere cosa leudada, su
alma será segregada de
la congregación de
Israel, ya sea
extranjero o nacido en
el país. |
Ninguna cosa leudada comereis; en todas
vuestras habitaciones
comeréis panes ázimos. |
|
Y tomaréis un manojo de hisopo y lo
mojaréis en la sangre
recogida en el
recipiente, y pondréis
en el dintel y en las
dos jambas (de la
puerta) de esta sangre
que esta en el
recipiente, y ninguno de
vosotros saldrá de la
puerta de su casa hasta
la mañana. |
Y el Eterno pasará para herir a los
egipcios, y verá la
sangre en el dintel y en
las dos jambas, y el
Eterno pasará por alto
la puerta y no permitirá
que el destructor entre
en vuestras casas para
herir. |
Y guardaréis esto como estatuto para ti
y para tus hijos para
siempre. |
Y sucederá que cuando hubiéreis llegado
a la tierra que os dará
el Eterno como El ha
prometido, observaréis
este culto. |
Y sucederá que cuando os preguntaren
vuestros hijos: ¿Qué es
para vosotros este
servicio? |
Diréis: Sacrificio de la Pascua es para
el Eterno, el cual pasó
por alto las casas de
los hijos de Israel en
Egipto cuando iba
hiriendo a los egipcios,
y libró nuestras casas. Entonces el pueblo inclinó la cabeza y se prosternó. |
Y fueron e hicieron los hijos de Israel
según lo había mandado
el Eterno a Moisés y a
Aaron; así lo hicieron. |
|
Y se levantó el Faraón de noche, él y
todos sus siervos, y
todos los egipcios; y
hubo gran clamor en
Egipto, porque no había
casa donde no hubiese un
muerto. |
Y llamó a Moisés y a Aarón de noche y
dijo: ¡Levantaos, salid
de en medio de mi
pueblo, así vosotros
como los hijos de
Israel, y andad, servid
al Eterno como habéis
dicho! |
¡Tomad también vuestro ganado menor y
mayor, como dijisteis, y
andad y bendecidme
también a mí! |
Y los egipcios apremiaban al pueblo,
dándose prisa para
enviarlos del país, pues
decían: ¡todos nosotros
vamos a morir! |
Y llevó el pueblo su masa antes de que
fermentase, y el resto
de sus alimentos
envuelto en su ropa,
sobre sus hombros. |
Y los hijos de Israel hicieron según la
palabra de Moisés, pues
pidieron a los egipcios
objetos de plata y
objetos de oro, y
vestidos. |
Y el Eterno dio al pueblo gracia a ayos
de los egipcios, de
manera que les prestaron
lo que pedían, y
despojaron a los
egipcios. |
Y los hijos de Israel partieron de
Ramesés a Sucot; como
seiscientos mil hombres
de a pie, sin contar las
mujeres y) los niños. |
Y también una gran multitud mixta subió
con ellos, juntamente
con ganado menor y
mayor, muchísimo ganado. |
Y de la masa que habían sacado de
Egipto cocieron tortas
ázimas, porque no estaba
fermentada, porque al
ser expulsados de Egipto
no habían podido
demorarse ni habían
hecho para sí provisión
alguna (para el camino). |
Y la permanencia de los hijos de Israel
en Egipto fue de cuatrocientos treinta años. |
Y aconteció que al fin de los
cuatrocientos treinta
años, aun en aquel mismo
día, aconteció que
salieron de la tierra de
Egipto- todas las
huestes del Eterno. |
Noche de vigilia para el Eterno fue
ésta, por haberlos
sacado El de la tierra
de Egipto; ésta es
aquella noche
(consagrada) al servicio
del Eterno, de vigilia
para todos los hijos de
Israel en todas sus
generaciones. |
Y dijo el Eterno a Moisés y a Aarón:
Este es el estatuto de
la ofrenda de la Pascua:
Ningún extranjero comerá
de ella. |
Y todo esclavo comprado por un hombre,
podrá comer de ella
cuando haya sido
circuncidado. |
El forastero y el extranjero asalariado
(aun circuncidados) no
comerán de ella. |
En la misma casa se ha de comer; no
sacarás de la carne
fuera de la casa, ni le
quebrareis hueso. |
Toda la congregación de Israel hará
esta cosa (el sacrificio
de Pascua). |
Y cuando habitare contigo algún
prosélito que quisiere
celebrar la Pascua al
Eterno, sea circuncidado
todo varón de entre los
suyos, y entonces se
llegará para celebrarla
y será como uno nacido
en el país, y ningún
incircunciso comerá de
(el sacrificio de |
Una misma ley habrá para el nacido en
el país y para el
prosélito que peregrina
en medio de vosotros. |
Y lo hicieron todos los hijos de Israel
como había ordenado el
Eterno a Moisés y a
Aarón; así lo hicieron. |
Y aconteció que en aquel mismo día sacó
el Eterno a los hijos de
Israel de la tierra de
Egipto, por sus huestes. |
|
Conságrame todo primogénito; todo aquél
que abre la matriz de su
madre entre los hijos de
Israel, tanto de hombres
como de animales, mío
es. |
Y Moisés dijo al pueblo: Acordaos de
este día en el cual
salisteis de Egipto, de
la casa de servidumbre;
porque con poder fuerte
os sacó el Eterno de
aquí; por tanto no se
comerá (en el) pan
fermentado. |
Hoy mismo salís, en el mes de Aviv
(primavera). |
Y será que cuando te hubiere llevado el
Eterno a la tierra del
cananeo, y del hiteo, y
del emoreo, y del hiveo,
y del yevuseo, respecto
de la cual juró a tus
padres que te la daría,
tierra que mana leche y
miel, celebrarás este
culto en este mes. |
Siete días comerás panes azimos, y en
el día séptimo habrá
fiesta en honor del
Eterno. |
Se comerán panes ázimos por siete días;
no se verá junto a ti
pan fermentado, ni será
vista contigo levadura
en todo tu territorio. |
Y en aquel día contarás a tu hijo,
diciendo: Es a causa de
lo que hizo conmigo el
Eterno cuando salí de
Egipto. |
Y te será como señal sobre tu mano
(izquierda), y como memorialentre tus ojos, para que esté la ley del Eterno en tu boca; porque con
poder fuerte te hizo el
Eterno salir de Egipto. |
Guardarás pues este estatuto en su
plazo fijo, de año en
año. |
Y será así que cuando te haya conducido
el Eterno a la tierra
del cananeo como lo
tiene jurado a ti y a
tus padres, y te la haya
dado, |
apartarás para el Eterno todo nacido
que abre la matriz de su
madre; también todo
animal tuyo que abre la
matriz de su madre,
siendo macho, será para
el Eterno. |
Pero todo primogénito de asno lo
redimirás con un
cordero; y si no le
redimieres, quebrarás su
cerviz; y todo primo
génito de hombre de
entre tus hijos,
redimirás. |
|
y aconteció que cuando el Faraón se
negó obstinadamente a
dejarnos ir, el Eterno
mató a todo primogénito
en la tierra de Egipto,
desde el primogénito del
hombre hasta el
primogénito de la
bestia; por lo mismo, yo
sacrifico (consagro) al
Eterno a todo el que
abra matriz y redimiré a
todo primogénito de mis
hijos. |
Así será como señal sobre tu mano
(izquierda), y como
filacterias entre tus
ojos, porque con poder
fuerte el Eterno nos
sacó de Egipto. |
|
Bendito seas Tu oh Eterno nuestro Dios,
Rey del Universo que nos
diste (Tu Torah), la
Toráh de la Verdad, e
implantaste en nosotros
la Vida Eterna. |
Bendito seas, oh Eterno, que nos
concediste la Toráh. (TODOS DICEN
AMEN) |
LECTURA DE LA HAFTARÁ Jeremías
46:13 - 46:28
Bendito seas Tú, Eterno Dios nuestro y
Rey del Universo, que
escogiste buenos
profetas y te
complaciste en sus
palabras, que fueron
enunciadas con verdad. |
Bendito seas Tú, Eterno, que escogiste la
Toráh, a Moisés Tu
siervo, a Tu pueblo
Israel y a profetas de
la verdad y y de la
rectitud. |
|
La palabra que habló el Eterno al profeta
Jeremías, acerca de la
venida de Nabucodonosor,
rey de Babilonia, para
herir a la tierra de
Egipto. |
¡Declaradlo en Egipto y haced oír esto en
Migdol! ¡Haced también
oír esto en Nof y en
Tajpanjés! Decid: ¡Ponte
en pie y prepárate, pues
ya devora la espada
alrededor de ti! |
¿Por qué fueron arrastrados tus
valientes? No se
pudieron mantener en
pie, porque el Eterno
los empujó. |
El hizo tropezar a muchos; también cayó
uno sobre otro, y se
decían: Levántate y
volvamos a nuestro
propio pueblo y a
nuestra tierra natal,
por causa de la espada
opresora. |
Clamaron allí: ¡Faraón, rey de Egipto,
hizo alarma con voz
estruendosa, mas dejó
pasar el tiempo señalado
para la guerra! |
Tan cierto como Yo existo, dice el Rey
cuyo nombre es el Eterno
de las huestes, tan
cierto como el monte
Tabor queda entre las
montañas y como el monte
Carmelo junto al mar,
así vendrá el enemigo. |
¡Prepara tu equipaje para el exilio, oh
hija moradora de Egipto,
porque Nof será
convertida en
desolación, y quedará
desierta y despoblada. |
Novilla muy hermosa es Egipto; mas del
norte ya le viene el
quebranto, ya le viene. |
También sus oficiales en medio de ella,
son como becerros
cebados; pues ellos
igualmente se volverán
atrás; huirán juntos, no
se mantendrán firmes,
porque el día de su
calamidad vino sobre
ellos, el tiempo de su
castigo. |
La voz de Egipto se oye como silbido de
serpiente que huye;
porque vendrán los
enemigos con ejército, y
con hachas vendrán
contra ella, como
leñadores. |
Cortad su bosque, dice el Eterno, porque
no pueden ser contados;
pues más son en número
que las langostas, son
innumerables. |
Será abochornada la hija de Egipto; será
entregada en mano del
pueblo del norte. |
Dios el Eterno de las huestes, el Dios de
Israel: He aquí que Yo
castigaré a Amón de No,
al Faraón también y a
Egipto juntamente con
sus dioses y con sus
reyes, o sea al Faraón y
a los que en él confían. |
Y los entregaré en mano de los que buscan
su vida y en mano de
Nabucodonosor, rey de
Babilonia, y en mano de
sus siervos. Mas después
de esto, Egipto será
otra vez habitado como
en los tiempos
anteriores, dice el
Eterno. |
Pero tú no temas, siervo mío Jacob, ni te
amedrentes, oh Israel,
porque he aquí que Yo te
salvaré de tierras
remotas, como también a
tu descendencia de la
tierra de su cautiverio;
Jacob pues, volverá y
estará tranquilo y
sosegado, y no habrá
quien le amedrente. |
¡No temas tú, siervo mío Jacob!, dice el
Eterno, porque contigo
estoy Yo; pues aunque
daré fin a todas las
naciones adonde te he
arrojado, a ti no daré
fin, sino que te
castigaré con juicio, y
en modo alguno te
destruiré. |
Bendito seas Tú, Eterno, Dios nuestro y
Rey del Universo, fuerte
de todos los mundos,
justo en todas las
generaciones; Dios fiel,
que dice y obra, que
promete y cumple, cuyas
palabras son verdad y
justicia. |
Fiel eres Tú, Eterno, Dios nuestro, y tus
promesas son merecedoras
de fe; ninguna de Tus
palabras dejará de
cumplirse, porque Tú
eres Dios y Rey fiel (y
piadoso). |
Bendito seas Tú, Eterno, Dios fiel en
todas tus palabras.
-Amen |
Ten piedad de Sión, pues es el hogar de
nuestra vida, y salva a
esa ciudad afligida de
espíritu, pronto y en
nuestros días. |
Bendito seas Tú, Eterno, que alegras a
Sión en sus hijos. |
Alégranos, oh Eterno, Dios nuestro, con
la llegada de Elías, tu
profeta y servidor, y
con el reinado de David
tu ungido. Llegue pronto
su advenimiento y haga
regocijar nuestros
corazones. |
No permitas que extraños se sienten en su
trono, ni que otros
hereden de su gloria,
pues por tu santo nombre
le juraste que su luz
jamás se extinguirá. |
Bendito seas Tú, Eterno, Escudo de David. |
NOTAS EXPLICATORIAS:
RESUMEN DE LA PARASHÁ
Dios le dice a Moshé que va a
endurecer el corazón de Paró
para que a través de plagas
milagrosas el mundo conozca para
siempre que El es el Unico Dios.
Se le advierte a Paró sobre la
plaga de las langostas y lo
severa que será. Paró acepta
liberar sólo a los hombres, pero
Moshé insiste en que todos deben
ir. Durante la plaga, Paró llama
a Moshé y a Aarón para que
saquen a las langostas, y admite
que ha pecado. Dios pone fin a
la plaga pero endurece el
corazón de Paró, y Paró no los
libera.
El país, excepto por el Pueblo
Judío, es inmerso en una
oscuridad palpable. Paró llama a
Moshé, y le dice que saque a
todos los judíos de Egipto, pero
que dejen sus ganados. Moshé le
responde que no sólo se llevarán
todos sus ganados sino que
también Paró tendrá que darles
del suyo propio. Moshé le dice a
Paró que Dios traerá una plaga
más, la muerte de los
primogénitos, y luego los Hijos
de Israel dejarán Egipto. Dios
endurece el corazón de Paró otra
vez, y Paró le advierte a Moshé
que si lo ve otra vez, lo
mandará a matar.
Dios le dice a Moshé que el mes
de Nisán será el primer mes del
calendario. Se ordena a los
Hijos de Israel que tomen un
cabrito en el décimo día del
mes, y que lo guarden hasta el
día 14. Para entonces, todos
deben matar al cabrito como
sacrificio de Pesaj, poner la
sangre en la puerta de la casa y
comer la carne. La sangre en la
puerta será una señal para que
Dios pase de largo sus casas
cuando mate a los primogénitos
de Egipto. El Pueblo Judío
deberá recordar este día como el
Exodo de Egipto, y no comerán
más jametz en los días de Pesaj.
Moshé transmite los mandamientos
de Dios, y el Pueblo Judío los
cumple perfectamente. Dios manda
la plaga final, matando a los
primogénitos, y Paró deja ir a
los Judíos. Dios le dice a Moshé
y a Aarón las leyes
concernientes al pidión habén
(redención del primogénito
varón), y a los tefilín.
(Verso 10:9)"... Una fiesta de
Hashem para nosotros"
Se suele decir que a las
empresas de catering no les
gustan los casamientos judíos.
No se hace mucho dinero haciendo
el catering de casamientos. No
se obtiene gran margen de
ganancias. La mayor parte del
beneficio proviene del consumo
de bebidas alcohólicas. Y los
judíos no son para nada grandes
bebedores.
Las estadísticas demuestran que
los judíos poseen la más baja
incidencia de alcoholismo de
todos los grupos étnicos.
¿Por qué?
El niño judío prueba por primera
vez el vino cuando tiene nada
más que ocho días de vida. El
mohel (el encargado de realizar
la circuncisión) suele colocar
unas cuantas gotas de vino en la
boca del bebé. En otras
palabras, el primer contacto que
tiene este jovencito con el vino
se produce en el contexto de una
mitzvá. Esa experiencia se
fortalece a lo largo de la
niñez. Cada viernes a la noche y
Shabat a la mañana, el niño
judío oye el Kidush, que se
pronuncia sobre un vaso de vino.
Y a él también le dan de probar.
Cuando termina el Shabat, en el
servicio de Havdalá, el vino
vuelve a jugar un papel central.
En las fiestas, el vino adquiere
gran preeminencia. Y en Purim,
una de las mitzvot del día nos
manda beber hasta que no podamos
distinguir entre Mordejai el
bendito y Haman el maldito. En
Pesaj, el niño ve que sus padres
beben cuatro copas de vino, que
simbolizan los cuatro aspectos
de libertad tras la servidumbre
egipcia.
El niño judío no le tiene miedo
al alcohol. No lo percibe como
un método de escapismo, algo
donde ahogar sus penas, sino,
más bien, como un elemento que
combina lo físico con lo
espiritual. Su contexto es
puramente positivo.
El judaísmo, a diferencia de
algunas religiones, no pregona
el ascetismo como la ruta ideal
hacia la espiritualidad. No ve a
este mundo como un campo minado
donde lo físico está al acecho
del hombre. No. El mundo es un
recurso. O bien dejas que te
domine, o bien lo utilizas como
un medio para acercarte a Dios.
Cuando Moshé le dijo al Faraón
que partían para hacer un
festival para Hashem, dijo que
era "una fiesta de Hashem para
nosotros".
Para ser un judío santo, no hay
que mortificar la carne, sino
que hay que elevarla. Cada
fiesta de Hashem es también
"para nosotros". Para que
participemos de los maravillosos
regalos de este mundo y, al
experimentar los placeres de
este mundo en su contexto
adecuado, podamos alcanzar una
apreciación más grande de Aquél
Que nos dio todos esos
magníficos presentes.
Lejaim! A la vida!
Sefer ha Jinuj; Rabí Eliahu
Dessler
(Verso 12:46) "Y
no le quebrarás ningún hueso (a
la ofrenda de Pesaj)"
En la Segunda Guerra Mundial,
durante el bombardeo de Londres,
fueron evacuadas gran cantidad
de familias. A veces, la familia
debía dividirse, y algunos de
los hijos eran transportados a
sitios remotos, como por
ejemplo, Canadá, mientras que
los restantes permanecían junto
con sus padres en la relativa
seguridad de la campiña inglesa.
Se podrán imaginar la tremenda
emoción que sentieron esas
mismas familias al reunirse, una
vez finalizada la guerra. Pero
tras la emoción inicial, se
hacía evidente que el lazo entre
los padres y los hijos que se
habían quedado a su lado era
mucho más fuerte que la relación
de los padres con los hijos de
los que se habían separado
durante más de cuatro años.
Nos da la sensación de que
porque amamos a nuestros hijos,
les damos. Sin embargo, la
afirmación inversa está mucho
más cerca de la verdad: porque
les damos a nuestros hijos, los
queremos. Cada vez que nos
levantamos a medianoche para
darles un vaso de agua o
cambiarles el pañal, les estamos
dando, y eso hace que los
queramos. ¿Qué fue lo que faltó
en la relación entre los padres
y sus hijos evacuados? Cuatro
años sin levantarse a medianoche
a darles un vaso de agua...
Lo mismo ocurre en nuestra
relación con Hashem: cuántas
veces oímos decir "¡Cómo querría
tener la fe que tienes tú!, pero
qué puedo hacer si no la
siento". La verdad es que la
acción conduce al sentimiento.
El "darle a Hashem", haciendo lo
que Hashem quiere que hagamos,
es el equivalente espiritual de
levantarse a medianoche para
darle un vaso de agua a nuestro
hijo.
Por eso Hashem nos da tantas
mitzvot que nos ayudan a
recordar el Exodo. Si solamente
necesitáramos un recordatorio,
¿no bastaría con comer un pedazo
de matzá? Pero Hashem nos da una
multitud de mitzvot, para que
nos afecte profundamente,
emotivamente, y el corazón se
vuelque a su Creador.
Rambán, Reb Tzadok ha Cohen
(Verso 13:16)"Y
será una señal sobre tu brazo, y
un adorno entre tus ojos, pues
con mano fuerte Hashem nos sacó
de Egipto"
Cuando Hashem creó el mundo, no
había dudas de que fue El que
hizo que todo existiera, y que
El sabía todo lo que sucedía en
el mundo y que El se ocupaba de
hasta el más mínimo detalle de
lo que ocurre en este mundo.
Desde la época de Enosh, el
nieto de Adam, la gente comenzó
a equivocarse con respecto a
Dios. Y hasta hubo quienes
negaron Su existencia por
completo.
Otros aceptaban la existencia de
un poder divino, pero afirmaban
que estaba tan alejado y era
algo tan exaltado que únicamente
tenía conocimiento del reino
espiritual, pero ellos no sabían
lo que ocurría en este mundo.
Un tercer grupo admitía la
existencia de un dios que sabe
todo lo que ocurre en este mundo
inferior, pero no le interesa lo
que hacemos. En otras palabras,
que creó el universo y después,
por decirlo de alguna manera, se
fue a jugar al golf...
Dios decidió de una vez y para
siempre acabar con todos esos
errores. A través de una serie
de milagrosos acontecimientos,
alterando la naturaleza, Dios
demostraría que El crea y
controla la naturaleza.
Las plagas de Egipto fueron esos
acontecimientos milagrosos.
Pero ¿cómo la mera alteración de
la naturaleza puede demostrar
que Dios creó la naturaleza? El
hecho de que puedo arreglar un
auto no significa que pueda
construir un auto.
Para responder a este
interrogante, debemos entender
la naturaleza de este cambio en
la naturaleza a mayor
profundidad.
Cuando Dios creó el mundo, lo
hizo a través de las Diez
Frases: "En el comienzo..." "Que
haya luz...", etc. Las diez
plagas fueron la inversión de
las Diez Frases. Eran sus
contrapartes negativas. La
primera frase corresponde a la
décima plaga, la segunda frase
corresponde a la novena plaga,
etc.
Por ejemplo, la segunda frase
"Que haya luz" corresponde a la
novena plaga, la plaga de la
oscuridad. La plaga de la
oscuridad no fue simplemente la
falta de luz, sino que Dios
alteró todo el orden de la
Creación, por lo que la luz se
convirtió en la ausencia de la
oscuridad. En lugar de haber
fotones de luz que perforan la
negrura, durante la plaga de la
oscuridad, los fotones de
oscuridad perforaron la
claridad.
Ahora podemos comprender por qué
esas plagas demostraron que Dios
crea y controla la naturaleza.
Porque no se trataba de
desviaciones de la corriente
normal de la naturaleza, sino
más bien de la recreación de la
propia naturaleza.
Verso 10:1 |
|
|
Su
corazón
Porque el Faraón endureció su
corazón al principio, rehusando
liberar a los hijos de Israel,
cuando dijo : "¿Quién es el
Eterno para que yo obedezca a su
voz y deje ir a Israel? ¡No
conozco al Eterno ni tampoco
dejaré ir a Israel!" (ver capítulo 5, 2).
Verso 10:4 |
|
porque si tú rehusas aún dejar ir a mi
pueblo, he aquí que
mañana traeré langostas dentro
de tus límites, |
Langostas
La octava plaga, la langosta del
campo que destruyó todas las
plantas, fue por el pecado de
obligar a los hebreos a plantar
árboles para que los egipcios
gozaran de sus frutos. Las
langostas del campo son en
realidad una seria plaga, pues
causan estragos enormes en las
plantaciones, sobre todo en
ciertas regiones africanas. Allí
donde se abaten en mangas,
devastan toda clase de plantas
en pocas horas.
Verso 10:23 |
|
Y no se veían los unos a los otros, ni
nadie se levantó de su
puesto durante tres días; y
para todos los hijos de
Israel había luz en sus
habitaciones. |
Tres días
La novena plaga fue la
oscuridad, que reinó en el país
a tal punto que los egipcios no
veían cada uno a su hermano, y
no se levantaron de sus lugares
durante tres días. Este fue el
castigo por haber puesto los
egipcios a algunos israelitas en
oscuros calabozos. Las tinieblas
sirvieron además, según el
Midrash (Shemot Rabá 13, 3),
para otro fin: Había entre los
hebreos algunos que no eran
esclavos, personas ricas que
habitaban en lujosos palacios y
que no deseaban abandonar
Egipto. Estos pensaban que si el
Faraón enviaba fuera a los
israelitas, los expulsaría
también a ellos por enojo. Por
consiguiente fueron estos
pecadores los que impedían la
redención, y por eso murieron.
Durante los tres días de
tinieblas, los israelitas los
sepultaron sin que los egipcios
se diesen cuenta de lo ocurrido,
para que no dijeran: "También
los israelitas están siendo
castigados"
Verso 10:26 |
|
Y también nuestro ganado ha de ir con
nosotros; no quedará ni una pezuña, porque
de él hemos de tomar
para servir al Eterno,
nuestro Dios, y nosotros
no salmos cómo
serviremos al Eterno
hasta que lleguemos
allá. |
Ni una pezuña
Con estas palabras Moisés
demuestra su intención de que no
vuelvan los hijos de Israel a
Egipto. Pero el exegeta Ibn Ezrá
explica que Moisés quiso decir:
"No sabemos cuántos ni qué clase
de animales desea el Eterno que
le ofrendemos".
Verso 11:4 |
|
|
Moises dijo
En respuesta a lo que dijo el
Faraón en el capítulo 10, 28.
Verso 11:5 |
|
y morirá todo primogénito en la tierra de Egipto, desde
el primogénito del
Faraón que habría de
sentarse sobre su trono,
hasta el primogénito de
la esclava que está tras
la piedra de moler, y
todo primogénito de las bestias". |
La tierra de Egipto
La décima y última plaga
consistió en la muerte de los
primogénitos egipcios sin
distinción de categoría, y del
primogénito de los animales,
algunos de los cuales se
consideraban sagrados. Así
expiaron los egipcios el pecado
de arrojar a los hebreos recién
nacidos al Nilo. He aquí pues
cómo cada plaga que los egipcios
sufrieron tuvo su origen en el
mal trato que los hebreos
tuvieron que soportar,
confirmando así una vez más la
existencia de la justicia
divina.
Primogénito de
las bestias
Los
primogénitos de algunos animales
eran los más adorados por los
egipcios.
Verso 11:7 |
|
Mas ni un perro moverá su lengua contra
ninguno de los hijos de
Israel, ni contra hombre ni contra
bestia, para que sepáis que el Eterno hace
distinción entre los
egipcios e Israel. |
Ni contra hombre ni contra
bestia
Esto quiere decir que reinaría
una tranquilidad absoluta en
medio de los hijos de Israel.
Verso 12:2 |
|
Este mes os será el principio de los
meses; os será el primero de los meses del
año. |
El primero de los meses del año
Dios recomienda que el mes
hebreo Nisan se considere como
el primero de los meses del año
israelita (a pesar de que, según
la tradición, el mundo fue
creado el primer día del mes de
Tishrí), indicando con esto el
comienzo de la vida judaica y su
redención. El mes de Nisan es el
mes de la liberación para el
pueblo israelita, por cuya causa
se celebra la festividad de la
Pascua (Pésaj). En efecto, ¿qué
pueden representar para un
pueblo esclavo los días, las
estaciones y las festividades?
Para él el tiempo no sigue su
curso, y su existencia es como
una noche eterna. Fue justamente
con su liberación cuando los
israelitas comenzaron a contar
el tiempo y las fechas.
Verso 12:3 |
|
Hablad a toda la congregación de Israel,
diciendo: El día diez de
este mes tomará para sí
cada cual una cría (de
carnero o de cabra)
conforme a su casa paterna, una
cría por cada familia. |
Casa paterna
Significa familia. Todas las
fiestas judías y particularmente
la Pascua, son domésticas.
Verso 12:6 |
|
Y la guardaréis hasta el día catorce de
este mes; entonces la
degollará toda la
congregación de Israel,
a la caída de la tarde. |
Caida de la tarde
Según Flavio Josefo, este
sacrificio se ofrecía entre las
3 y las 5 de la tarde.
Verso 12:8 |
|
Y comerán la carne en aquella misma
noche, asada al fuego,
con panes ázimos y con hierbas amargas la
comerán. |
con hierbas amargas la comerán
Simbolizando
la amargura de la esclavitud.
Verso 12:9 |
|
No comeréis de ella medio asada, ni
cocida en agua, sino
bien asada al fuego,
tanto su cabeza como sus
patas y sus entrañas. |
Sus entrañas
Simbolizando
la completa unidad de todos los
miembros de la familia de
Israel.
Verso 12:16 |
|
Y en el día primero habrá para vosotros
santa convocación, y en el día séptimo habrá
para vosotros santa
convocación; ninguna
clase de obra se ha de
hacer en ellos, excepto
lo que cada persona
deberá comer, esto sólo
será hecho. |
Dia Séptimo
Antes
de que el calendario hebreo
fuera elaborado por el último
jefe (nasí) de la religión en la
Tierra Santa, llamado Hilel
Hashení (Hilel II), hace
aproximadamente 1700 años, los
jefes del culto en Jerusalem,
fijaban las neomenias con el
nacimiento de la luna. Hombres
de confianza observaban la luna
en determinados lugares de
Jerusalem, y de acuerdo con su
informe, el Gran Senado Judaico
(Sanhedrín) fijaba los
principios de los meses y las
fiestas. Es por lo que en
Jerusalem, donde la noticia de
la luna nueva se publicaba
inmediatamente, se celebraba la
fiesta en el día fijado. Pero en
las provincias, donde la
proclamación de la neomenia por
las autoridades religiosas de
Jerusalem no llegaba a tiempo,
se celebraba por preocupación un
día más. Por ejemplo, si la
fiesta de Pésaj era de siete
días en Jerusalem, en las
comunidades distantes de la
capital duraba ocho días. Esta
costumbre se sigue hasta hoy, y
por eso tenemos un día festivo
más que los habitantes de
Israel. A este día adicional se
le llama en lenguaje talmúdico
Yom Tov Shení Shel Galuyot, y se
conserva aún en la diáspora para
fortalecer los lazos que nos
unen a la religión.
Verso 12:40 |
|
Y la permanencia de los hijos de Israel
en Egipto fue decuatrocientos treinta años. |
Cuatrocientos treinta años
Estos
cuatrocientos años se calcularon
a partir del pacto que Dios hizo
con Abraham (Génesis 15, 18),
incluyendo todas las
peregrinaciones de los
patriarcas en los diversos
países y la permanencia en
Egipto, la cual duró en realidad
doscientos diez años. Calculando
los años de Kehat, que fue uno
de los que descendieron con
Jacob a Egipto (Génesis 40, 11),
y los años de Amram, su hijo, y
los ochenta años que Moisés, su
nieto, pasó en Egipto, no suman
400 años. Por esto los
comentaristas se sintieron
obligados a decir que desde el
pacto de Dios con Abraham hasta
la salida de Egipto, pasaron 430
años; y desde el nacimiento de
Isaac hasta la salida de Egipto,
400 años. A través de estos
cálculos llegamos a la
conclusión de que la permanencia
de los israelitas en Egipto no
fue de más de 210 años.
Verso 13:9 |
|
Y te será como señal sobre tu mano
(izquierda), y como memorial entre
tus ojos, para que esté
la ley del Eterno en tu
boca; porque con poder
fuerte te hizo el Eterno
salir de Egipto. |
Tefilín como memorial
Este es el precepto de las
filacterias (tefilín) que
durante las oraciones matinales,
excepto los sábados y días
festivos de la Torah, los
israelitas usan generalmente a
partir de los trece años. Los
tefilín, que son dos pequeños
rollos de pergamino donde se
encuentran inscritos cuatro
parashiot (párrafos) de la Torah
(Éxodo capítulo 13, verso l al
16, y Deuteronomio capítulo 6,
versos 4 al 9, y Deuteronomio
capítulo 11, versos 13 al 21),
se colocan uno en el brazo
izquierdo, frente al corazón, y
otro en la cabeza, ligados con
cintas de cuero. Significan que
los sentimientos y los
pensamientos humanos deben ser
dirigidos a Dios, y su Torah
debe estar en nuestros labios
(verso 19). Los dos tefilín
simbolizan también los dos
principios de la vida humana,
teoría y práctica, esto es,
pensamiento y acción. El del
brazo simboliza además el
sentimiento. Por consiguiente,
los tefilín nos muestran las
sendas del pensamiento,
sentimiento y acción, formando
parte de los principios máximos
del judaísmo.
brazo
Aunque literalmente se dice
"Yad" -mano- se interpreta que
se refiere al brazo que en
Hebreo es Zeroa. Según la
tradición talmúdica, el brazo
débil, es decir, el brazo
izquierdo (Menajoth 37a).
insignias
O 'frontales' (Ibn Janaj,
Radak, sv Tataf; cf. Targum en 2
Samuel 1:10; 57a Shabat, b;
Tosafot, Menajot 34b; Ramban).
Totafot en hebreo. El Targum
traduce esta palabra como
Tefilín, que tiene la
connotación de la oración, el
juicio y el testimonio
(Tosafoth, Menajot 34b, sv
LeTotafoth). En griego también
eran conocidas como filacterias,
por la raíz phylassin, es decir,
para ver o para protegerse. (Ver
Josefo, Antigüedades 4: 8: 13
comentarios sobre Ezequiel
24:17).
Según la tradición talmúdica, la
palabra totafoth alude a las
cuatro cajas del Tefilín en la
cabeza, ya que tot en un
dialecto del Caspio es dos y
Foth o poth es dos en Africano o
Frigio (ver nota sobre Génesis
10: 2; Menajot 34b). La palabra
tot parece ser afín a "dos", y
posiblemente también al totas Latino,
y por lo tanto al "total"
Inglés. Poth es afín al bothe gótico,
al Inglés 'both',
y al sánscritobotto.
De manera significativa en el
antiguo Egipto, ftu o fot
significa cuatro, mientras que
tot puede denotar reunión,
semejanza, divino, o de cuero
duro. Por lo tanto, totafoth
puede haber tenido la
connotación de un amuleto
cuádruple, hecho de cuero, como
el Tefilín de hecho lo es. Otros
señalan que en egipcio, tot o
otat denota el cerebro, donde se
coloca el Tefilín de la cabeza
(Abarbanel).
Comentarios a la Haftará
Yirmiahu
46:13-28
"Como está fija Tabor entre las montañas y
Carmel viajó por el mar..."
(46:18)
Cuando el Todopoderoso estaba a punto de
entregar la Torá, dos montañas,
el Monte Tabor y el Monte
Carmel, sintieron grandes deseos
de que la Torá fuera dada en
ellos. Tan grande era su deseo
que el ángel designado para las
montañas las empezó a mover en
dirección al Sinaí. No obstante,
Hashem eligió el Monte Sinaí
como el sitio de la entrega de
la Torá. Apesar de su
desilusión, esas dos montañas
fueron recompensadas, siendo
arrancadas y reubicadas en Eretz
Israel.
Más tarde, los judíos fueron salvados
milagrosamente en el Monte
Tabor, en la época de la
profetisa Devorá, mientras que
en el Monte Carmel fue
proclamada la unidad de Hashem,
en la época de Eliahu. Y si esas
dos montañas fueron trasladadas
a Eretz Israel a causa de su
gran anhelo de que la Torá se
enseñara en ellas, ¡cuánto más
merecerán en un futuro ser
llevados a Eretz Israel todos
los Batei Midrash (casas de
estudio), en los que se ha
estudiado la Torá en forma
continua durante nada más ni
nada menos que 3000 años!
Meguilá 29b,
Maharshá, Rashí, Bereshit Rabá
99:1
ERETZ ISRAEL
Por cualquier otro nombre
El Monte Hermón, "los Alpes israelíes", que
yace en la frontera de Israel
con los amorreos y los
tsidonitas, en la Torá aparece
según otros varios nombres:
Sirión, Senir y Sión. Estos
nombres le fueron dados por las
naciones vecinas: los tsidonitas
lo llamaban "Sirión", y los
amorreos lo llamaban "Senir"
(Devarim 3:9).
La Torá relata esto para demostrar cuán
amada era Eretz Israel,
inclusive para las demás
naciones. Los nombres Sirión y
Senir eran, originariamente,
nombres de montañas dentro de
los límites de Eretz Israel. Las
naciones amaban tanto a Eretz
Israel que cuando construyeron
ciudades en el Monte Hermón, les
pusieron los mismos nombres de
los montes de Eretz Israel.
Esta apreciación adquiere una dimensión
especial cuando advertimos que
Senir significa "montaña de
cumbre nevada". Hasta los
inhabitables picos de montaña de
Eretz Israel eran tan queridos
por las naciones que llamaron a
sus ciudades montañosas por ese
nombre
PROMESAS DE HASHEM
46:28
Atah al-tira avdi Ya'akov
ne'um-Adonay ki itja ani ki
e'eseh jalah bekol-hagoyim asher
hidajtija shamáh ve'otjá
lo-e'eseh jaláh veyisartija
lamishpat venakéh lo anakeka.
¡No temas tú, siervo mío Jacob!, dice el
Eterno, porque contigo estoy Yo;
pues aunque daré fin a todas las
naciones adonde te he arrojado,
a ti no daré fin, sino que te
castigaré con juicio, y en modo
alguno te destruiré.
Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov Asher Sinclair de la
Organización Ohr Somayach de
Israel y Monsey
Editado por Eliyahu BaYona,
Director de Shalom Haverim,
Monsey, New York.
SEA PARTE DE ESTE PROYECTO JUDEO-HISPANO