Aliyot Haftará Bereshit Vayerá
Para Leer en Shabbat
2 Reyes 4:1 al 4:37
Aliyot es el plural hebreo de Aliá o Aliyá que
significa "subir". Cada vez que
una persona - Olé- sube a la
Bimá debe recitar la
Brajá -Bendición- antes de
comenzar el Baal Koréh -בעל קורא - la Lectura y al cerrar la misma. Esto se
hace cada vez que el Baal Koréh
lee la Porción -Parashá-
correspondiente.
El Maftir es la última persona que se llama a la Bimá y
es invitada a leer la porción de
la Haftará -Profetas-
Esta es la Brajá de la
Lectura de la Haftaráh:
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Bendito seas Tú, Eterno Dios nuestro y Rey
del Universo, que
escogiste buenos
profetas y te
complaciste en sus
palabras, que fueron
enunciadas con verdad. |
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Baruj atáh Adonay
jaboker batoráh uveMoshé
avdó uveYisra'el amó
uvinvi'ey ja'emet
vatsédek. |
Bendito seas Tú, Eterno, que escogiste la
Torah, a Moisés Tu
siervo, a Tu pueblo
Israel y a profetas de
la verdad y y de la
rectitud. |
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Y una mujer de entre las mujeres de los
discípulos de los
profetas, clamó a Eliseo
(Elishá), diciendo: "Tu
siervo (Obadías), mi
marido, murió. Tú sabes
que tu siervo era
temeroso del Eterno, y
el acreedor (Yehoram) ha
venido con el fin de
llevarse a mis dos hijos
por siervos". |
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Y Eliseo le dijo: "¿Qué podré hacer yo por
ti? Dime: ¿qué es lo que
tienes en casa?" Y ella
respondió: "Nada tiene
tu sierva en casa", sino
una botija de aceite". |
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Y él dijo: "Ve, pide prestados fuera de casa,
a todos tus vecinos,
vasijas vacías ; no
pocas. |
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Y vendrás y cerrarás la puerta tras de ti y
tus hijos, y vaciarás el
aceite en todas estas
vasijas; y pondrás
aparte la que estuviera
llena." |
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Y ella se retiró de él y cerró la puerta tras
de sí y sus hijos, y
ellos le allegaban las
vasijas y ella las
llenaba. |
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Cuando estuvieron llenas las vasijas, dijo
ella a su hijo:
"Alcánzame otra vasija
más". Y él le respondió:
"No hay ninguna vasija
más". Entonces se detuvo
el aceite. |
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Y ella fue y lo hizo saber al varón de Dios.
Y él respondió: "Ve,
vende el aceite y paga
tu deuda, y tú y tus
hijos viviréis de lo
sobrante". |
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Y llegó el día en que Eliseo pasó por Shunem,
donde se hallaba una
mujer principal, y ella
le instó a que comiese
pan. Desde entonces,
siempre que él pasaba
por allá, entraba ahí
para comer pan. |
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Y dijo ella a su marido: "He aquí que supe
que un santo hombre de
Dios es éste que pasa
constantemente por
nuestra casa. |
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Hagámosle, te ruego, un cuartito encima, y
pongamos para él allí
una cama y una mesa y
una silla y un
candelero, y sucederá
que cuando él viniere a
nuestra casa, ahí se
recogerá. |
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Y llegó el día en que él vino allá, y se
recogió en el cuarto y
se acostó ahí. |
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Y dijo a su criado Guejazí; "Llama a esta
shunamita". Habiéndola
llamado, ella se
presentó ante él. |
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Y dijo (Eliseo) a él (Guejazí) : "Dile por
favor a ella: He aquí
que nos has tratado con
todo este desvelo; ¿qué
hay pues que hacer para
ti? ¿Hay algo de que se
puede hablar a tu favor
al rey, o al jefe del
ejército? " Y ella
respondió: "Yo habito en
medio de mi pueblo". |
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Entonces él dijo: "¿Qué hay que hacer pues
por ella? " Y dijo
Guejazí: "A la verdad
ella no tiene hijo, y su
marido es ya viejo". |
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El dijo pues: "Llámala"; y habiéndola
llamado, ella se detuvo
en la puerta. |
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Y él le dijo: "Después de este tiempo, tiempo
necesario a la mujer
para dar a luz, tú
abrazarás a un hijo".
Mas ella respondió: "No,
señor mío, si no lo
puedo conservar no
engañes a tu sierva". |
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Y la mujer concibió y parió un hijo en el
tiempo determinado, en
el tiempo necesario a la
mujer para dar a luz,
conforme Eliseo le dijo. |
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Habiendo nacido el niño, salió un día hacia
donde estaba su padre,
con los segadores. |
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Y dijo a su padre: "¡Mi cabeza me duele! ¡Mi
cabeza me duele! " Y él
dijo al mozo: "Llévale
con su madre". |
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Y lo cargó y lo llevó con su madre; y estuvo
sentado sobre sus
rodillas hasta el
mediodía, cuando murió. |
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Y ella subió y le acostó sobre la cama del
varón de Dios, y cerró
tras él la puerta y
salió. |
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Y llamó a su marido y le dijo: "Te ruego que
me mandes uno de los
mozos y una de las
asnas, para que vaya
corriendo hasta el varón
de Dios, y luego
volveré". |
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Mas él dijo: "¿Por qué vas a él hoy? No es
novilunio ni es
sábado". Pero ella respondió: "Paz, no hay mal en esto". |
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Y ella enalbaldó al asna y dijo a su mozo:
"¡Guía y anda! No te
detengas en caminar por
mi causa, sino cuando yo
te dijere". |
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Y anduvo y fue hasta donde estaba el varón de
Dios, en el monte
Carmelo (Carmel). Y
sucedió que cuando el
varón de Dios la vio
desde lejos, dijo a
Guejazí, su criado: "He
allí a aquella
shunamita. |
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Corre ahora, te ruego, a su encuentro y dile:
¿Está la paz contigo?
¿Está la paz con tu
marido? ¿Está la paz con
el niño? "
Y ella contestó: "Todo
en paz". |
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Y ella llegó hasta el varón de Dios, al
monte, y le trabó de sus
pies. Y llegó Guejazí
para rechazarla, mas le
dijo el varón de Dios:
"¡Suéltala! Porque su
alma está en amargura
dentro de ella, y el
Eterno me encubrió la
causa y no me la
manifestó". |
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Entonces ella dijo: "¿Acaso pedí yo un hijo a
mi señor? ¿No te dije:
no me engañes?" |
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Y él dijo a Guejazí: "Ciñe tus lomos y toma
mi báculo en tu mano y
vete. Si encontrares a
alguien, no le saludes;
y si alguien te
saludare, no le
respondas; y pondrás mi
báculo sobre el rostro
del niño". |
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Pero la madre del niño le dijo: "¡Tan cierto
como existe el Eterno y
por la existencia de tu
alma, que no te dejaré! "
Se levantó pues y la
siguió. |
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Mas Guejazí pasó delante de ellos y puso el
báculo sobre el rostro
del muchacho, pero no
hubo en él ni voz ni
oído. Y tornó a
encontrarle y se lo
avisó, diciendo: "¡No
despertó el niño! " |
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Y llegó Eliseo a la casa, y he aquí que el
niño estaba muerto,
tendido sobre su misma
cama. |
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Y entró y cerró la puerta tras ellos dos, y
oró al Eterno. |
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Y subió a la cama y se acostó sobre el niño,
y puso su boca sobre la
boca de él, y sus ojos
sobre los ojos de él, y
sus palmas sobre las
palmas de él, y se
extendió así sobre él y
calentó la carne del
niño. |
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Luego volvió a bajar y anduvo por la casa,
una vez para acá y una
vez para allá. Después
subió y se extendió
sobre él; y estornudó el
muchacho siete veces, y
abrió el muchacho sus
ojos. |
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Y Eliseo llamó a Guejazí y dijo: "Llama a
esta shunamita". Y la
llamó, y ella vino, y
dijo Eliseo: "¡Carga a
tu hijo!" |
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Entonces ella entró y cayó a los pies de él,
postrándose en tierra; y
cargó a su hijo y salió. |
Braja '-Bendición para despues de leer la
Haftará
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Bendito seas Tú, Eterno, Dios nuestro y Rey
del Universo, fuerte de
todos los mundos, justo
en todas las
generaciones; Dios fiel,
que dice y obra, que
promete y cumple, cuyas
palabras son verdad y
justicia. |
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Ne'eman, atah ju Adonay
Eloheynu, vene'emanim
devareyja, vedavar ejad
midvareyja ajor
lo-yashuv reykam, ki El
melej ne'eman verajaman
atah. |
Fiel eres Tú, Eterno, Dios nuestro, y tus
promesas son merecedoras
de fe; ninguna de Tus
palabras dejará de
cumplirse, porque Tú
eres Dios y Rey fiel (y
piadoso). |
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Baruj atah Adonay, ha'El
jane'eman bekol-devarav.
-Amen |
Bendito seas Tú, Eterno, Dios fiel en todas
tus palabras. -Amen |
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Rajem al-Tsiyon, ki ji
beyt jayeynu, vel'aluvat
nefesh toshia bimjeraj
veyameynu. |
Ten piedad de Sión, pues es el hogar de
nuestra vida, y salva a
esa ciudad afligida de
espíritu, pronto y en
nuestros días. |
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Baruj atah Adonay,
mesame'aj Tsiyon
bevaneyj. |
Bendito seas Tú, Eterno, que alegras a Sión
en sus hijos. |
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Samejenu, Adonay
Eloheynu, be'Eliyahu
janavi avdeja, uvmaljut
beyt David meshijeja.
Bimjeraj yavo veyagel
libenu, |
Alégranos, oh Eterno, Dios nuestro, con la
llegada de Elías, tu
profeta y servidor, y
con el reinado de David
tu ungido. Llegue
pronto su advenimiento y
haga regocijar nuestros
corazones. |
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al kis'o lo yeshev zar,
velo yinjalu od ajerim
et kevodo, ki veshem
kodsheja nishbata lo,
shelo yicbej nero
le'olam va'ed. |
No permitas que extraños se sienten en su
trono, ni que otros
hereden de su gloria,
pues por tu santo nombre
le juraste que su luz
jamás se extinguirá. |
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Baruj atah Adonay, magen
David. |
Bendito seas Tú, Eterno, Escudo de David. |