Organizacion Sin Animo de Lucro
Adscrita al Judaismo Ortodoxo Moderno
Desde Monsey, New York
Aliyot
Devarim Shoftim
CONVIERTASE EN BENEFACTOR
PRONUNCIACION SEFARDI
SEPHARDIC PRONUNCIATION
הגייה ספרדית
Aliyot Devarim 16:18 - 21-9
en Hebreo/Español.
Aliyot Devarim Shoftim Hebreo/Español
Aliyot Devarim Shoftim
Para Leer en Shabbat
Devarim - Deuteronomio- Jueces Cap. 16:18
al 21:9
Aliyot es el plural hebreo de
Alia o Aliya que significa
"subir". Cada vez que una
persona - Ole- sube a la Bimá a
leer una Alia, el Maftir debe
recitar la Braja -Bendicion-
antes de comenzar la Lectura y
al cerrar la misma. Esto se hace
cada vez que un invitado lee la
Porción -Parasha-
correspondiente. Esta es la
Braja de la Lectura de la Tora:
Barju et Adonay hamevoraj. |
¡Bendecid al
Eterno, el Bendito! |
|
Baruj Adonay hamevoraj le'olam va'ed. |
Bendito es
el Eterno, el Bendito
para siempre. |
|
Baruj atah Adonay Eloheynu melej ha'olam, asher bajar banu
mikol-ha'amim, venatan
lanu et-torato. |
Bendito seas
Tu, oh Eterno nuestro
Dios, Rey del universo
que nos elegiste entre
todos los pueblos y nos
diste Tu Torah, Bendito
seas, oh Eterno, que nos
concediste la Torah. |
|
|
Bendito
seas, oh Eterno, que nos
concediste la Torah. AMEN |
Al terminar la Porcion debe leer esta Braja:
|
Bendito seas
Tu oh Eterno nuestro
Dios, Rey del Universo
que nos diste (Tu
Torah), la Torah de la
Verdad, e implantaste en
nosotros la Vida Eterna. |
|
||
|
Bendito
seas, oh Eterno, que nos
concediste la Torah. (TODOS
DICEN AMEN) |
|
||
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|
No torcerás
el juicio, no harás
distinción de personas
ni recibirás cohecho,
porque el cohecho ciega
los ojos de los sabios y
pervierte las palabras
de los justos. |
|
|
La justicia
y solamente la justicia
seguirás, para que vivas
y poseas la tierra que
el Eterno, tu Dios, te
da. |
|
|
No plantarás
para ti asherá (árbol de
idolatría) ni ninguna
clase de árbol junto al
altar del Eterno, tu
Dios, que harás para ti. |
|
|
Y no
levantarás para ti
matzevá (altar pagano
monolítico), cosas que
aborrece el Eterno, tu
Dios. |
|
|
No ofrecerás
en sacrificio al Eterno,
tu Dios, buey o cordero
que tenga defecto o
cualquier imperfección,
porque abominación es
eso para el Eterno, tu
Dios. |
|
|
Cuando se
hallare en medio de ti,
en cualquiera de tus
ciudades que el Eterno,
tu Dios, te da, hombre o
mujer que haya hecho lo
que es malo a los ojos
del Eterno, tu Dios,
transgrediendo su pacto, |
|
|
y que haya
ido y servido a otros
dioses postrándose ante
ellos, o ante el sol o
la luna o cualquier
astro de todo el
ejército de los cielos,
lo cual Yo no he
ordenado; |
|
|
y te fuere
denunciado y leí
hubieres oído, indagarás
bien, y he aquí que
siendo verdad y cierto, |
|
|
entonces
harás conducir a las
puertas de tu ciudad al
tal hombre o a la tal
mujer que hubiere hecho
esta cosa mala; sea
hombre o sea mujer los
apedrearás y morirán. |
|
|
Por el
testimonio de dos
testigos o de tres
testigos será muerto el
que debe morir; no será
muerto por el testimonio
de un solo testigo. |
|
|
La mano de
los testigos será la
primera contra él para
matarlo, y después la
mano de todo el pueblo;
así extirparás el mal de
en medio de ti. |
|
|
Cuando
alguna ley te fuere
desconocida en juicio:
si una sangre fuere pura
o impura, si una causa
fuere justa o injusta,
si una llaga fuere pura
o impura, o si surgieren
causas que provocaren
divergencia de
opiniones, en tus
ciudades, entonces te
levantarás al lugar que
escoja Hashem tu Elohim. |
|
|
y te
llegarás a los
sacerdotes levitas, y al
juez que hubiere en
aquellos días,(2) y
consultarás y ellos te
declararán la sentencia
del juicio; Ω |
|
|
y harás
conferirme;el mandato de
la sentencia que te
anunciaren desde aquel
lugar que escogiere el
Eterno, y cuidarás de
hacer conforme a todo lo
que te enseñaren. |
|
|
Según el
mandato de la ley que
ellos te enseñaren, y
según el juicio que te
dijeren, así has de
hacer; no te desviarás
de la sentencia que te
declararen ni hacia la
derecha ni hacia la
izquierda. |
|
|
Y el hombre
que obrare con soberbia,
no escuchando al
sacerdote que estuviere
para oficiar allí al
Eterno, tu Dios, o al
juez, el tal hombre
morirá; y eliminarás el
mal de Israel. |
|
|
Y todo el
pueblo oirá y temerá, y
ya no procederá mal con
soberbia. |
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|
ciertamente
podrás poner sobre ti
por rey a aquél que
escogiere el Eterno tu
Dios; de entre tus
hermanos pondrás rey
sobre ti; no podrás
poner sobre ti a hombre
de tierra extraña, que
no fuere hermano tuyo. |
|
|
Pero no ha
de multiplicar para sí
caballos, ni hará volver
el pueblo a Egipto para
multiplicar caballos;(3) porque el
Eterno os ha, dicho:
"Nunca más habéis de
volver por este camino". Ω |
|
|
Ni tampoco
ha de multiplicar para
sí mujeres, para que no
se desvíe su corazón;(4) y plata y
oro no multiplicará
mucho para sí. Ω |
|
|
Y cuando se
sentare sobre el trono
de su reino, escribirá
para sí la copia(5) de esta Ley
en un libro, delante de
los sacerdotes levitas; Ω |
|
|
y lo tendrá
consigo y en él leerá
todos los días de su
vida, a fin de que
aprenda a temer al
Eterno, su Dios, para
guardar todas las
palabras de esta Ley y
estos estatutos, para
cumplirlos; |
|
|
a fin de que
su corazón no se engría
sobre sus hermanos, ni
se desvíe de lo ordenado
ni hacia la derecha ni
hacia la izquierda, para
que prolongue los pías
de su reino, así él como
sus hijos, en medio de
Israel. |
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mas herencia
no tendrán entre sus
hermanos; el Eterno es
su herencia, como El les
tiene dicho. |
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Y éste será
el derecho de los
sacerdotes de parte del
pueblo entre los que
ofrecen sacrificio, sea
buey o cordero; éstos
darán al sacerdote la
espaldilla y las dos
quijadas, ]unto con la
lengua y el buche; |
|
|
las
primicias de tu grano(7), de tu
mosto y de tu aceite,
como también las
primicias del esquileo
de tus ovejas, darás a
él; Ω |
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|
porque a él
ha escogido el Eterno,
tu Dios, de entre todas
las tribus, para
presentarse y servir en
nombre del Eterno, él y
sus hijos para todos los
días. |
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entonces
oficiará en el nombre
del Eterno, tu Dios,
como cualquiera de sus
hermanos sacerdotes
levitas que sirvieren
allí delante del Eterno. |
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|
Iguales
porciones recibirán
todos ellos, excepto la
parte de los patrimonios
paternos que pertenecen
a los sacerdotes que ya
estaban allí. |
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|
Cuando
entrares en la tierra
que el Eterno, tu Dios,
te da, no aprenderás a
hacer según las
abominaciones de
aquellas naciones. |
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|
No se
hallará entre los tuyos
quien haga pasar a su
hijo o a su hija por el
fuego, ni quien
practique la
adivinación, ni
pronosticador, ni
adivino, ni hechicero, |
|
|
ni
encantador de animales,
ni nigromante, ni
yideonita,(8) ni quien
consulte a los muertos; Ω |
|
|
porque
abominable es para el
Eterno todo aquél que
hace estas cosas, y por
causa de estas
abominaciones el Eterno,
tu Dios, los destierra
de delante de ti. |
|
Perfecto
serás para con el
Eterno, tu Dios.(4) |
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|
El Eterno,
tu Dios, hará surgir
para ti un profeta de en
medio de ti, de entre
tus hermanos, como yo,
(en sucesivas
generaciones); a él
oiréis, |
|
|
de acuerdo
con todo lo que pediste
al Eterno, tu Dios, en
Horev en el día de la
asamblea, diciendo: "no
oiga yo otra vez la voz
del Eterno, mi Dios, ni
vea más este gran fuego,
para que no muera". |
|
|
A lo cual me
dijo el Eterno:
Acertaron bien en lo que
han dicho; |
|
|
profeta haré
surgir para ellos de en
medio de sus hermanos,
como tú; y pondré mis
palabras en su boca, y
él les hablará todo
cuanto Yo le ordenare. |
|
|
Y el hombre
que no obedeciere a mis
palabras que él hablare
en mi nombre, Yo mismo
le pediré cuenta de
ello. |
|
|
Pero el
profeta que tuviere la
presunción de hablar en
mi nombre palabra que Yo
no le haya ordenado
decir, o que hablare en
nombre de otros dioses,
el tal profeta morirá. |
|
|
Y si
preguntares en tu
corazón: "¿cómo podremos
conocer la palabra que
no ha hablado el
Eterno?" |
|
|
Cuando
hablare un profeta en
nombre del Eterno y no
sucediere la cosa ni se
verificare, esto es lo
que no ha hablado el
Eterno; con presunción
lo ha hablado el tal
profeta, no tengas temor
de él. |
|
|
Cuando el
Eterno, tu Dios, haya
exterminado las naciones
cuya tierra el Eterno,
tu Dios, te da, y las
hubieres desposeído y
habitares en sus
ciudades y en sus casas, |
|
|
separarás
para ti tres ciudades en
medio de la tierra que
el Eterno, tu Dios, te
da para heredarla; |
|
|
te
prepararás(9) el camino y
dividirás en tres
partes (10) el
territorio de tu país
que te hará heredar el
Eterno, tu Dios; y esto
será para que todo
homicida huya hacia
ahí. Ω Ω |
|
|
Y éste es el
caso del homicida que
podrá huir allí y vivir:
aquél que hiriere a su
prójimo impensadamente,
y sin tenerle enemistad
previa; |
|
|
y aquél que
fuere con su compañero
al bosque para cortar
leña, y se resbalare su
mano con el hacha con
que iba a cortar la
leña, y saltare el
hierro del mango y diere
en su compañero, y éste
muriese; este tal huirá
a una de estas ciudades
y vivirá; |
|
|
no sea que
el vengador de la sangre
persiga al homicida
mientras esté enardecido
su corazón, y le alcance
por ser largo el camino,
y le hiera de muerte no
siendo él digno de
muerte, porque no le
odiaba anteriormente. |
|
|
Por lo cual
yo te ordeno, diciendo:
separarás para ti tres
ciudades; |
|
|
y cuando el
Eterno, tu Dios,
ensanchare tus términos,
como tiene apurado a tus
padres, y te diere toda
la tierra que prometió
dar a tus padres, |
|
|
con tal de
que guardes todos estos
mandamientos que yo te
ordeno hoy, para
cumplirlos, amando al
Eterno, tu Dios, y
andando en sus caminos
todos los días, entonces
añadirás para ti otras
tres ciudades además de
estas tres. |
|
|
para que no
se derrame la sangre
inocente en la tierra
que el Eterno, tu Dios,
te da por herencia, y
así haya sobre ti delito
de sangre. |
|
|
Y cuando un
hombre aborreciere a su
prójimo y le armare una
asechanza, y se
levantare contra él y le
hiriere mortalmente, de
modo que muera, y huya a
una de aquellas
ciudades, |
|
|
los ancianos
de su ciudad enviarán y
le tomarán de ahí y le
entregarán en mano del
vengador de la sangre,
para que muera. |
|
|
Tus ojos no
tendrán compasión de él;
así extirparás de Israel
(la culpa por) la sangre
inocente, y será bueno
para ti. |
|
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|
|
No valdrá un
solo testigo contra un
hombre, por cualquier
delito o por cualquier
pecado, sea cual fuere
el pecado que cometiere;
por el testimonio de dos
testigos o por el
testimonio de tres
testigos, se afirmará la
causa. |
|
|
Cuando se
levantaren testigos
maliciosos contra
alguien, para testificar
contra él falsedad, |
|
|
entonces los
dos hombres testigos y
los litigantes se
presentarán delante del
Eterno, o sea ante los
sacerdotes y los jueces
que hubiere en aquellos
días; |
|
|
y los jueces
inquirirán bien, y si
resultan falsos los
testigos, y que han
atestiguado falsedad
contra su hermano,(12) Ω |
|
|
haréis con
ellos lo mismo que ellos
pensaban hacer contra su
hermano; así extirparás
el mal de en medio de
ti. |
|
|
Y los demás
oirán y temerán, y no
volverán a hacer
semejante maldad en
medio de ti. |
|
|
Y tus ojos
no se compadecerán; vida
por vida, ojo por ojo,
diente por diente, mano
por mano, pie por pie. |
|
|
Cuando
salieres a la guerra
contra tu enemigo y
vieres caballos y
carros, y gente más
numerosa que tú, no has
de temerlos, porque el
Eterno, tu Dios, está
contigo, el mismo que te
hizo subir de la tierra
de Egipto. |
|
|
Y sucederá
que cuando os acerquéis
para trabar batalla, se
llegará el sacerdote(13) y hablará
al pueblo, Ω |
|
|
y les dirá:
Oye, oh Israel: vosotros
os acercaréis hoy para
pelear contra vuestros
enemigos. No se ablande
vuestro corazón; no
temáis ni os alarméis ni
os quebrantéis ante
ellos; |
|
|
porque el
Eterno, vuestro Dios, es
el que os acompaña para
pelear por vosotros
contra vuestros
enemigos, para salvaros. |
|
|
Y hablarán
los guardias al pueblo,
diciendo: ¿Quién es el
hombre que ha edificado
casa nueva. y no la ha
estrenado? Váyase y
vuelva a su casa, no sea
que muera en la batalla
y otro hombre la
estrene. |
|
|
Y ¿quién es
el hombre que ha
plantado una viña y no
ha gozado todavía de su
primer fruto? Váyase y
vuelva a su casa, no sea
que muera en la batalla
y otro hombre goce su
primer fruto. |
|
|
Y ¿quién es
el hombre que se ha
desposado con mujer(14) y no la ha
tomado? Váyase y vuelva
a su casa, no sea que
muera en la batalla y
otro hombre la tome. Ω |
|
|
Y seguirán
hablando los guardias al
pueblo y dirán: ¿Quién
es el hombre miedoso y
de corazón blando'?
Váyase y vuelva a su
casa, y no derrita el
corazón de sus hermanos
como el corazón suyo. |
|
|
Y sucederá
que cuando acaben los
guardias de hablar al
pueblo, designarán
oficiales de tropas al
frente del pueblo. |
|
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|
Y si ella se
sometiere a la paz y te
abriere sus puertas,
todo el pueblo que se
hallare dentro será
tributario tuyo y te
servirá. |
|
|
Mas si no
quisiere someterse a la
paz y te hiciere guerra,
entonces le pondrás
sitio; |
|
|
y al
entregarla el Eterno, tu
Dios, en tu mano,
herirás a todo varón
suyo a filo de espada; |
|
|
pero las
mujeres y los niños, y
las bestias, con todo lo
que hubiere dentro de la
ciudad, todo el despojo
de ella, lo saquearás
para ti; y disfrutarás
del despojo de tus
enemigos que te haya
entregado el Eterno, tu
Dios. |
|
|
Así harás
con todas las ciudades
que estén muy lejos de
ti, que no sean de las
ciudades de estas
naciones que están aquí. |
|
|
Mas de las
ciudades de estos
pueblos que el Eterno,
tu Dios, te da en
herencia, no dejarás
persona con vida, |
|
|
sino que
ciertamente los
destruirás: al hiteo, al
emoreo, al cananeo, y al
perizeo, al hiveo, y al
yevuseo, como te ha
ordenado el Eterno, tu
Dios, |
|
|
a fin de que
no os enseñen a hacer
conforme a todas las
abominaciones que ellos
practican con sus
dioses, de manera que
pequéis contra el
Eterno, vuestro Dios. |
|
|
Cuando
sitiares alguna ciudad
por muchos días,
peleando contra ella
para tomarla, no
destruirás sus árboles
alzando contra ellos el
hacha, porque de ellos
podrás comer; por tanto
no los cortarás, pues
¿es acaso el árbol del
campo hombre para que
sufra las crueldades el
sitio. |
|
|
Solamente
los árboles que tú sabes
que no son árboles que
dan fruto comestible,
éstos podrás destruir y
cortar para construir
baluarte contra la
ciudad que te hace
guerra, hacia su
rendición. XXI(15) Ω |
|
|
Cuando fuere
hallada una persona
asesinada, caída en el
campo, en la tierra que
el Eterno, tu Dios, te
da para poseerla, y no
se supiere quién la haya
matada, |
|
|
entonces
saldrán tus ancianos y
tus jueces, y desde allí
medirán la distancia
hasta las ciudades que
estén alrededor del
muerto; |
|
|
y de la
ciudad más próxima al
muerto, tomarán los
ancianos de aquella
ciudad una novilla, con
la cual no se ha
trabajado y que no haya
llevado yugo; |
|
|
y los
ancianos de aquella
ciudad harán bajar la
novilla a un torrente
fuerte, cerca de un
lugar que no se labrará
ni se sembrará, y allí
junto al torrente
quebrarán la cerviz de
la novilla. |
|
|
Y se
acercarán los
sacerdotes, hijos de
Leví, porque a éstos ha
escogido el Eterno, tu
Dios, para servirle y
para bendecir en nombre
del Eterno, y por su
sentencia será resuelta
toda controversia y toda
llaga; |
|
|
y todos los
ancianos de aquella
ciudad, los más cercanos
al muerto, lavarán sus
manos sobre la novilla
cuya cerviz fue quebrada
junto al torrente; |
|
|
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|
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|
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|
|
|
|
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|
|
(Y los
sacerdotes dirán:)
¡Perdona, oh Eterno, a
tu pueblo Israel, que
redimiste, y no pongas
culpa de la sangre
inocente en medio de tu
pueblo Israel! Y así el
pecado de aquella sangre
derramada les será
perdonada, |
|
|
y así tú
extirparás la culpa de
la sangre inocente de en
medio de ti, pues harás
lo que es recto a los
ojos del Eterno. |
|
|
|
NOTAS EXPLICATORIAS:
1
Estas palabras "para ti" transmiten la
idea de otro tipo de juicio: la
necesidad de juzgarnos antes que
nada a nosotros mismos, puesto
que las personas suelen ser
rápidas para juzgar a otros y
lentas para el propio juicio.
2
Nuestros sabios deducen de
estas palabras que debemos
respetar al juez, presidente,
jefe o autoridad religiosa que
ocupan su cargo, aun cuando sean
inferiores en sabiduría y en
cualidades a sus predecesores, y
dicen: "Jefté (Jueces XI, 11) en
su generación, es considerado
como el profeta Samuel en la
suya". De esta cita podemos
deducir también que la justicia
no depende solamente de los
magistrados, y que éstos
reflejan las condiciones de su
época. Por eso Jefté en su
generación, como Samuel en la
suya, se crean su propia
justicia y su propio destino.
Pero cada generación es
responsable de lo que en ella
ocurra. Quizá haya leyes de
evolución histórica, quizá
influyan leyes de carácter
político, económico, social o
psicológico sobre la sociedad y
sus distintos aspectos y
problemas, pero siempre tendrá
en sus manos la posibilidad de
realizar la verdadera justicia y
moral, si así se lo propone. Tal
es el verdadero sentido del
mandamiento: "Jueces y guardias
te pondrás, y juzgarán al pueblo
con justo juicio" (vers. 18). El
juez debía abstenerse de hacer
diferencia entre los litigantes,
haciendo, por ejemplo, sentar a
uno y dejando al otro de pie;
hablando gentilmente a uno y
ásperamente al otro,
favoreciendo al pobre por ser
pobre y al rico para evitarle la
vergüenza de la condena. Por lo
mismo se prohibía dedicar
honores y presentes a los jueces
para conseguir su favor. La
finalidad de este mandamiento es
que, por medio de la justicia,
se convierta el mundo en lo que
la Torah y los profetas habían
soñado: El reino del Eterno
sobre la Tierra. - -
3
El rey de Israel no podía
poseer muchos, para no tener
ambiciones de conquistas
territoriales, sino sólo los
necesarios para su carruaje.
Tampoco ni plata en abundancia
con que hacer ostentación de su
riqueza, a no ser que los
destinase a los gastos del
ejército, a la defensa del país
o al culto de Dios. - -
4
Siendo Salomón ya viejo, sus
mujeres inclinaron su voluntad
hacia dioses ajenos, y su
corazón no era perfecto para con
Dios como el de su padre David
(Reyes I, XI, 4). - -
5
La versión griega de la Biblia
interpreta estas palabras como
"Segunda Ley", y por eso
llamaron el quinto libro de
Moisés "Deuteronomio". Según su
versión, es este libro el que
llevaba el rey de Israel
consigo, mientras que según el
Talmud, era la copia de la Torah
entera, o sea los cinco libros
de que está compuesta. - -
6
De las demás ofrendas, como diezmos, etc. - -
7
Se refiere a la ofrenda
llamada terumá, o sea 1/40 ó
1/50 ó 1 /60 de la cosecha, que
pertenecía a los sacerdotes, de
acuerdo con la liberalidad de
quien lo daba. - -
8
Hechicero que colocaba el hueso de un animalito llamado yadúa
dentro de su boca, y predecía
por medio de él. - -
9
Esto significa que confiando en el Eterno es como estarás con el
Eterno, tu Dios. - -
10
Esta palabra nos indica que
debía eliminarse cualquier
obstáculo en el camino que va a
la ciudad de refugio de manera
que el homicida involuntario no
tuviese que escalar un monte o
cruzar un río sin puente para
llegar a ella. Dos discípulos de
sabios le acompañaban. En las
encrucijadas debía figurar la
palabra miklat (refugio)
indicando el camino. El homicida
involuntario que moría en una
ciudad de refugio, era sepultado
allí mismo, pero tras la muerte
del sumo sacerdote, sus restos
podían ser trasladados junto a
la sepultura de sus padres. Si
el homicida era el propio sumo
sacerdote, o si él era la
víctima, el acusado no salía
jamás de la ciudad de refugio
(Makot, 2, 6). Y el que mataba
involuntariamente estando en la
ciudad de su refugio, debía
salir de ella para asilarse en
otra igual. - -
11
Esto quiere decir que desde la
frontera hasta la segunda ciudad
de refugio, habrá la misma
distancia que hay de la primera
ciudad a la tercera; y desde la
segunda ciudad de refugio hasta
el otro extremo de la frontera,
habrá igualmente la misma
distancia. Así se explican las
palabras del versículo 3: "Y
dividirás en tres partes", etc.
- -
12
Esto significa también invadir el derecho ajeno, como hacer que
alguien pierda su empleo para
ocuparlo él, etc. - -
12
Este versículo trata del castigo que se aplicaba a los testigos
falsos (edim zomemim) cuando son
desmentidos en sus declaraciones
por otros testigos que les
decían: "vosotros estuvisteis en
aquel día, en aquella hora y en
aquel lugar con nosotros; ¿cómo
podéis atestiguar en este
acontecimiento si no estabais
presentes? " Después de que los
jueces indagaban y comprobaban
la veracidad de estas palabras,
los testigos falsos recibían la
misma condena que pensaban hacer
sufrir a la víctima de la
calumnia. Si se trataba de un
asunto monetario, pagaban su
importe, dividiéndolo en partes
iguales; si el castigo fuese de
malkut (39 azotes, ver Makot, 5,
10), cada uno de ellos recibía
este castigo en su totalidad; y
si intentaban condenar a muerte,
todos los testigos falsos debían
ser muertos. Si la condena que
querían infligir a la víctima
era de tal naturaleza que no
podía aplicárseles, como cuando
atestiguaban que un cohen
(sacerdote) era hijo de una
mujer guerushá o jalutzá
(divorciada o liberada por la
ley del levirato), los testigos
falsos recibían el castigo de
malkul. Según la ley, un cohén
no puede contraer matrimonio con
semejantes mujeres (ver Lev.
XXI, 7), y si lo hacía, ni él ni
sus hijos podían ofrecer el
sacrificio. - -
13
El sacerdote que hablaba estas palabras, se denominaba cohen
mashúaj miljamá (sacerdote
ungido en circunstancia de
guerra). Antes de salir a
campaña, éste pronunciaba las
palabras de los versículos 3 y
4, y otro sacerdote las hacía
oír al pueblo. El cohen mashúaj
miljamá agregaba: ¿Quién es el
hombre que ha edificado...?"
etc. (vers. 5-7) y un guardia
las repetía. Después éste
agregaba: "¿Quién es el hombre
miedoso...? " etc. (vers. 8), y
otro guardia hacía oír estas
mismas palabras al pueblo.
- -
14
Morada, vid, (trabajo), y después mujer; esta es la moral que
encierran los vers. 5, 6 y 7:
Antes de contraer matrimonio, el
hombre debe poseer una morada y
tener un trabajo del que puedan
mantenerse él y su esposa; sólo
después podrá pensar en casarse.
Por otra parte, en el capítulo
XXVIII de este mismo libro,
vers. 30, todo esto se menciona
en orden inverso: mujer, morada
y trabajo. Según los exegetas,
éste era otro de los castigos
mencionados en aquella perashá
para el israelita que no
obedeciese la voz del Eterno,
pues El hará que todos sus actos
se realicen al revés de las
normas regulares del ser humano
que cumple con la voluntad
divina. - -
15
El capítulo XXI, hasta el
versículo 9, trata del asunto de
la eglá arufá (novilla
decapitada). Cuando se hallaba a
una persona asesinada, caída en
el campo, sin que se supiese
quién la mató, salían tres o
cinco ancianos de los jueces del
tribunal supremo de Jerusalem y
medían, a partir del cuerpo,
hasta la ciudad más próxima.
Después de haber sepultado el
cadáver, los ancianos de esta
ciudad tomaban una novilla de
dos años de edad como máximo, y
la decapitaban junto a un
torrente de aguas impetuosas.
Los ancianos se lavaban las
manos en el lugar mismo en que
decapitaban a la novilla, y
pronunciaban las palabras del
versículo 7. Los sacerdotes que
estaban presentes decían:
"perdona a tu pueblo Israel",
etc. (vers. 8). Hacían esto
porque el hecho de hallarse a un
hombre asesinado se consideraba
un caso de responsabilidad
social y colectiva. ¿Quién
podría afirmar que aquel infeliz
no hubiese sido un hombre que
viviese del robo y de asaltos,
acabando finalmente asesinado en
el campo? Ciertamente podaría
haberse convertido en un hombre
honesto de haber recibido buenos
consejos., si se le hubiese
ayudado y educado. Por ello era
necesario que los representantes
de la sociedad, los ancianos y
los magistrados de la ciudad más
cercana, reconocieran su parte
de responsabilidad en nombre de
la sociedad, pidiendo perdón y
expiación a Dios. - -
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