Parasha Bereshit Lej Leja
Aliyot Bereshit Lej Lejá
BERESHIT Lej Lejá Capítulo 12:1 al
17:27
Por Eliyahu BaYona Ben Yossef,
Director Shalom Haverim Org. New York
Aliyot es el plural hebreo de Aliá o Aliyá que
significa "subir". Cada vez que
una persona - Olé- sube a la
Bimá debe recitar la
Braja -Bendicion- antes de
comenzar el Baal Koréh -בעל קורא - la Lectura y al cerrar la misma. Esto se
hace cada vez que el Baal Koréh
lee la Porción -Parashá-
correspondiente.
El Maftir es la última persona que se llama a la Bimá y
es invitada a leer la porción de
la Haftará -Profetas-
Esta es la Brajá de la
Lectura de la Toráh:
Barejú et
Adonay hamevoraj. |
¡Bendecid al
Eterno, el Bendito! |
|
Baruj Adonay hamevoraj le'olam va'ed. |
Bendito es
el Eterno, el Bendito
para siempre. |
|
Baruj atah Adonay Eloheynu melej ha'olam, asher bajar banu
mikol-ha'amim, venatan
lanu et-torató. |
Bendito seas
Tu, oh Eterno nuestro
Dios, Rey del universo
que nos elegiste entre
todos los pueblos y nos
diste Tu Toráh, Bendito
seas, oh Eterno, que nos
concediste la Toráh. |
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|
Bendito
seas, oh Eterno, que nos
concediste la
Torah. AMEN |
Al terminar la Porción debe leer esta
Brajá:
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Bendito seas
Tu oh Eterno nuestro
Dios, Rey del Universo
que nos diste (Tu
Toráh), la Toráh de la
Verdad, e implantaste en
nosotros la Vida Eterna. |
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|
Bendito
seas, oh Eterno, que nos
concediste la
Toráh. (TODOS DICEN
AMEN) |
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Y haré de ti una gran nación, y te bendeciré, y engrandeceré tu
nombre, y serás una
bendición. |
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Y bendeciré a los que te
bendijeren, y a los que
te maldijeren,
maldeciré; y serán
benditas en ti todas las
familias de la tierra. |
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Y se fue Avram, como le
habló el Eterno, y fue
con él Lot; y Avram
tenía la edad de setenta
y cinco años cuando
salió de Jarán. |
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Y tomó Avram a Saray, su
mujer, y a Lot, hijo de
su hermano, y todos sus
bienes que habían
juntado, y las almas
(prosélitos) que habían
adquirido en Jarán, y
salieron para ir a la
tierra de Canaán; y
llegaron a la tierra de
Canaán. |
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Y paso Avram por la
tierra hasta el lugar de
Shejem, hasta Elón
(encinas de) Moré; y el
cananeo estaba entonces
en la tierra. |
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Y apareció el Eterno a
Avram, y le dijo: A tu
descendencia daré esta
tierra. Y edificó allí
un altar al Eterno, que
se le había aparecido. |
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Y salió de allí hacia el
monte, al oriente de
Bet-El, y extendió su
tienda: Bet-El al
occidente y Ai al
oriente, y edificó allí
un altar al Eterno e
invocó el nombre del
Eterno. |
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Y salió Avram andando y
viajando hacia el sur. |
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Y hubo hambre en la tierra, y descendió Avram a Egipto, para morar
temporalmente allí;
porque era grande el
hambre en la tierra. |
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Y aconteció que cuando
se aproximó para entrar
en Egipto, dijo a Saray
su mujer: He aquí que
ahora sé que eres
hermosa a la vista. |
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Y sucederá que cuando
los egipcios te vean
dirán: su mujer es ésta,
y me matarán por tu
causa, y a ti te dejarán
con vida. |
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Imri-na ajoti at lema'an yitav-li va'avurej vejaytah nafshi
biglalej. |
Te ruego digas que eres
mi hermana para que me
vaya bien por tu causa,
y viva mi alma por razón
tuya. |
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SEGUNDA ALIA |
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Y la vieron los
ministros del Faraón
(Paró) y se la alabaron
al Faraón, y fue llevada
la mujer a la casa del
Faraón. |
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Y a Avram hicieron bien
por causa de ella; y
tuvo él rebaños y vacas
y asnos y siervos y
siervas y jumentas y
camellos. |
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Mas envió el Eterno al
Faraón y a su casa,
grandes plagas por causa
de Saray, mujer de
Avram. |
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Y llamó el Faraón a
Avram y dijo: ¿Qué es
esto que me hiciste?
¿Por qué no declaraste
que era tu mujer? |
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¿Por qué dijiste: "mi
hermana es ella"? De
manera que la tomé para
mí por mujer. Y ahora,
aquí está tu mujer,
tómala y vete. |
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Y dio órdenes el Faraón
a su gente acerca de él,
y lo despidieron a él y
a su mujer y a todo lo
que era suyo. |
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Vaya'al Avram miMitsrayim hu ve'ishto vejol-asher-lo veLot imo
haNegbah. |
Y subió Avram desde
Egipto, él con su mujer
y todo lo que poseía, y
Lot con él hacia el sur. |
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Y Avram estaba muy
cargado (rico) en
ganado, en plata y en
oro. |
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Y anduvo en sus viajes
desde el Néguev hasta
Bet-El, hasta el lugar
en que estaba su tienda
al principio: entre
Bet-El y Ai, |
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el lugar del altar que
había hecho al
principio, e invocó allí
Avram el nombre del
Eterno. |
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TERCERA ALIA |
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Y la tierra no podía
sustentarlos para que
estuviesen los dos
juntos, porque eran
muchos sus bienes y no
podían habitar juntos. |
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Y hubo pelea entre los
pastores de ganado de
Avram y los pastores del
ganado de Lot; y el
cananeo y el periseo
vivían entonces en la
tierra. |
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Y dijo Avram a Lot: No haya, te ruego, pelea entre yo y tú, ni entre mis pastores y
tus pastores; porque
gente hermana somos
nosotros |
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|
Por ventura, toda la
tierra está delante de
ti. Sepárate, te ruego,
de mí ; si vas a la
izquierda, yo iré a la
derecha, y si a la
derecha vas, iré a la
izquierda. |
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|
Y alzó Lot sus ojos, y
vio todo el Kicar (el
valle) del Jordán
(Yardén), y que todo él
estaba bien regado,
antes de destruir Dios a
Sodoma y Gomorra, como
el jardín del Eterno;
así era la tierra de
Egipto cuando se entraba
desde Tzóar. |
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Y escogió para sí Lot
todo el Kicar del
Yardén; y partió Lot
hacia el oriente y se
separaron uno del otro. |
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Avram habitó en la
tierra de Canaán, y Lot
habitó en las ciudades
de Kicar, y armó sus
tiendas hasta (las
cercanías de) Sodoma. |
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Y los hombres de Sodoma
eran muy malos y
pecadores para con el
Eterno. |
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|
Y el Eterno dijo a
Avram, después de que
Lot se separó de él:
Alza, te ruego, tus
ojos, y mira desde el
lugar donde tú estás
hacia el norte, y hacia
el sur, y hacia el
oriente, y hacia el
occidente; |
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porque toda la tierra
que tú ves, a ti te la
daré y a tu
descendencia, para
siempre. |
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Y haré que tu
descendencia sea como el
polvo de la tierra ;
que, si pudiese el
hombre contar el polvo
de la tierra, también tu
descendencia sería
contada. |
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|
Levántate, pasea por la tierra a su largo y a su ancho; que a ti he de dártela. |
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Y armó las tiendas Avram
y llegó y permaneció en
Eloné (encinas de)
Mamré, que están en
Hebrón, y edificó allí
un altar al Eterno. |
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CUARTA ALIA |
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(que) hicieron
guerra contra
Bera, rey de Sodoma, y
contra Birshá, rey de
Gomorra, y Shinab, rey
de Admá, y Sheméber rey
de Tzvoim, y el rey de
Bela, que es Tzóar. |
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|
Todos éstos se juntaron
en el valle de Siddim,
que está eh el Mar
Salado (Mar Muerto). |
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Doce años sirvieron a
Kedorlaómer y trece años
se rebelaron. |
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|
Y en el decimocuarto año
de la rebeldía vino
Kedorlaómer, y los reyes
que con él estaban, e
hirieron a los refaítas
en Ashterot-Carnáim, y a
los zuzitas en Ham, y a
los emitas en
Shavé-Kiriatáim, |
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|
y a los coritas en su
monte de Seír, hasta el
(valle de) Parán, que
está junto al desierto. |
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|
Y volvieron, y vinieron
a En (valle de o fuente
de) Mishpat, que es
Cadesh, e hirieron (a
los habitantes de) todos
los campos de los
amalekitas, y también al
emoreo, que habitaba en
Jatzasón-Tamar. |
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|
Y salió el rey de
Sodoma, y el rey de
Gomorra, y el rey de
Admá, y el rey Tzevoim,
y el rey de Bela, que es
Tzóar, y ordenaron
batalla entre ellos en
el valle de Siddim |
|
|
contra Kedorlaómer, rey
de Elam, y Tidal, rey de
Goyim, y Amrafel, rey de
Shinar, y Arioj, rey de
Elasar; cuatro reyes
contra los cinco. |
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|
Y el valle de los Siddim
tenía zanjas de barro; y
huyeron los reyes de
Sodoma y Gomorra, y se
echaron allí (para
esconderse); y los que
quedaron huyeron al
monte. |
|
|
Y tomaron (los cuatro
reyes) todos los bienes
de Sodoma y Gomorra, y
todas sus provisiones, y
se fueron. |
|
|
Y tomaron a Lot, hijo
del hermano de Avram, y
sus bienes, y se fueron;
pues él estaba en
Sodoma. |
|
|
Y vino el que se escapó, y anunció a Avram el hebreo, que moraba
en las encinas de Mamré
el emoreo, hermano de
Eshcol y hermano de
Aner; y ellos eran gente
que habían contraído un
pacto con Avram. |
|
|
Y oyó Avram que tomaron
cautivo (al hijo de) su
hermano, y armó a los
adiestrados nacidos en
su casa, trescientos
dieciocho, y los
persiguió hasta Dan. |
|
|
Y se dividieron (para
caer) sobre ellos de
noche, él y sus siervos,
y los hirieron, y los
persiguieron hasta Jová,
que está a la izquierda
de Damasco. |
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|
Y recuperó todos los
bienes; y también a Lot,
hijo de su hermano, y
sus bienes recuperó, y
también a las mujeres y
al pueblo. |
|
|
Y salió el rey de Sodoma
a su encuentro, después
de que regresó de herir
a Kedorlaómer y a los
reyes que con él
estaban, al valle de
Shavé, que es el Valle
del Rey. |
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|
Y Malqui-Tsédek, rey de Shalem (Yerushaláyim), sacó pan y vino:
y él era sacerdote
del Dios Altísimo. |
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|
Y le bendijo diciéndole:
¡Bendito sea Avram del
Dios Altísimo, creador
de los cielos y de la
tierra! |
|
|
¡Y bendito sea el Dios
Altísimo que entregó a
tus opresores en tus
manos! Y dio Avram a él
diezmo de todo. |
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QUINTA ALIA |
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Y dijo Avram al rey de
Sodoma: Alzo mi mano (en
señal de juramento) al
Eterno, el Dios
Altísimo, creador de
cielos y tierra, |
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|
que ni un hilo, ni
siquiera una correa de
calzado tomaré de todo
lo que es tuyo, para que
no digas: "yo enriquecí
a Avram"; |
|
|
salvo solamente lo que
comieron los mozos y la
parte (correspondiente
a) los varones que
anduvieron conmigo;
Aner, Eshcol y Mamré,
ellos tomarán su parte. |
|
|
Después de estos hechos,
llegó la palabra del
Eterno a Avram en una
visión, diciendo: No
temas, Avram; yo te
amparo, tu premio es muy
grande. |
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|
Y dijo Avram: Eterno
Dios: ¿qué me has de
dar? Yo estoy sin hijos,
y el despensero de mi
casa es el damasceno
Eliézer. |
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|
Y dijo Avram: He aquí
que a mí no diste
descendencia, y he aquí
que un nacido en mi casa
me heredará. |
|
|
Y he aquí que llegó la
palabra del Eterno a él,
diciendo: No te heredará
éste (Ehézer), sino el
que saldrá de tus
entrañas, él te
heredará. |
|
|
Y le sacó fuera, y dijo:
Mira, te ruego, a los
cielos y cuenta las
estrellas, si puedes
contarlas. Y le di]o:
Así será tu
descendencia. |
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|
Y creyó en el Eterno, y
El se lo reputó por
mérito. |
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SEXTA ALIA |
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Y él dijo: Eterno Dios,
¿cómo sabré que la
heredaré? |
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|
Y El dijo: Toma para mí
tres becerras y tres
cabras, y tres carneros,
y una tórtola, y un
palomino. |
|
|
Y tomó para El todos éstos, y los partió por la mitad, y
puso cada parte enfrente de la otra, mas las aves no partió. |
|
|
Y descendieron los
buitres sobre los
cuerpos muertos, y Avram
los hizo volar
(ahuyentó). |
|
|
Mas estando el sol para
ponerse, un sueño
profundo cayó sobre
Avram, y he aquí que un
miedo y una gran
oscuridad cayeron sobre
él. |
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|
Y dijo Dios a Avram: Sabrás con certeza que tu descendencia
será peregrina en tierra
no suya, y los harán
servir y los afligirán cuatrocientos
años. |
|
|
Y también a la gente que
han de servir juzgaré
yo; y después de esto,
saldrán con gran
riqueza. |
|
|
Y tú vendrás a tus
padres en paz, serás
sepultado después de
buena vejez. |
|
|
Y a la cuarta generación ellos volverán aquí: porque no
está cumplido el pecado del emoreo hasta aquí. |
|
|
Y sucedió que cuando el
sol se puso, y oscuridad
había, he aquí un horno
humeante, y una antorcha
de fuego que pasó entre
los trozos (de
animales). |
|
|
En aquel día hizo el Eterno con Avram un pacto,
diciendo: A tu
descendencia daré esta
tierra desde el río de
Egipto hasta el río
grande, río Perat (Eúfrates). |
|
|
Al keneo, al keniseo, y
al cadmoneo, |
|
|
y al hiteo, y al periseo
y a los refaítas. |
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|
Y al amoreo, y al
cananeo, y al guirgaseo,
y al yebuseo. |
|
|
Y Saray, mujer de Avram,
no le dio hijos, y ella
tenía una sierva
egipcia, y (era) su
nombre Hagar. |
|
|
Y dijo Saray a Avram: He aquí que el Eterno me ha impedido tener
hijos; ruego que te llegues a mi sierva, quizá tendré hijos de ella. Y
atendió Avram la voz de
Saray. |
|
|
Y tomo Saray, mujer de
Avram, a Hagar la
egipcia, su sierva, al
cabo de diez años de
estar Avram en la tierra
de Canaán, y la dio a
Avram, su marido, por
mujer. |
|
|
Y él cohabitó con Hagar
y ella concibió; y
cuando vio que concibió,
fue despreciada su
señora a sus ojos. |
|
|
Y dijo Saray a Avram: Mi
afrenta (sea) sobre ti.
Yo puse mi sierva en tu
seno, mas ella vio que
concibió y fui
despreciada a sus ojos;
juzgue el Eterno entre
mí y ti. |
|
|
Y di]o Avram a Saray: He
aquí tu sierva en tu
mano, hazle lo que te
parezca bien a tus ojos.
Y Saray la afligió, y
ella huyó de su
presencia. |
|
|
Y la halló el ángel del
Eterno junto a la fuente
de las aguas en el
desierto, junto a la
fuente (que está) en el
camino de Shur. |
|
|
Y le dijo: Hagar, sierva
de Saray, ¿de dónde
vienes y a dónde vas? Y
ella dijo: Be la
presencia de Saray, mi
señora, huyo yo. |
|
|
Y le dijo el ángel del
Eterno: Vuelve a tu
señora y humíllate bajo
sus manos. |
|
|
Y le dijo el ángel del
Eterno: Multiplicaré
mucho tu descendencia,
que no podrá ser contada
de tan numerosa. |
|
|
Y díjole aún al ángel
del Eterno: He aquí que
has concebido, y parirás
un hijo, y llamarás su
nombre Ismael
(Yishmael), porque oyó
el Eterno tu aflicción. |
|
|
Y él será un hombre
fiero: su mano contra
todos, y (la) mano de
todos contra él, y
frente a todos sus
hermanos (con mucha
descendencia) habitará. |
|
|
Y ella le dio el nombre
al Eterno que le hablaba
(por medio del ángel):
Tú eres el Dios de la
vista (que ve todo y no
se hace ver) ; pues dijo
(ella) : ¿no he visto
también aquí (al enviado
de Dios) después de
verlo (en la casa de
Avram? |
|
|
Por tanto llamó al pozo
Beer-lajay-roí (pozo en
el cual el ángel
viviente me
apareció). He aquí que
está entre Cadesh y
Béred. |
|
|
Y parió Hagar un hijo
para Avram, y llamó
Avram el nombre de su
hijo, que Hagar le
parió, Ismael. |
|
|
Y Avram tenía ochenta y
seis años cuando parió
Hagar a Ismael, para
Avram. |
|
|
Y Cuando Avram tenía
noventa y nueve años,
apareció el Eterno a
Avram y le dijo: Yo soy
el Dios Todopoderoso;
anda delante de mí y sé
perfecto. |
|
|
Y constituiré mi alianza
entre Mí y ti, y te
multiplicaré en gran
manera. |
|
|
Y cayó Avram sobre su
rostro, y habló Dios con
él diciendo: |
|
|
En cuanto a Mí, he aquí
mi alianza contigo, y
serás padre de una
multitud de naciones; |
|
|
y no se llamará más tu
nombre Avram, y será tu
nombre Abraham
(Avraham), porque padre
de muchedumbre de
naciones te he hecho. |
|
|
Y te haré fructificar
enormemente, y de ti
haré naciones, y reyes
de ti saldrán. |
|
|
|
|
|
|
SEPTIMA ALIA |
|
|
|
|
|
|
|
Y daré a ti y a tu
descendencia después de
ti, la tierra de tus
peregrinaciones, toda la
tierra de Canaán para
posesión perpetua; y
seré el Dios de ellos. |
|
|
Y dijo Dios a Abraham :
Y tú mi alianza
guardarás, tú y tu
descendencia después de
ti, en sus generaciones. |
|
|
Esta es mi alianza que guardaréis entre Mí y vosotros, y
entre tu descendencia
después de ti: Será
circuncidado en
vosotros todo varón. |
|
|
Y circuncidaréis la
carne de vuestro
prepucio y será por
señal de alianza entre
Mí y vosotros. |
|
|
Y de edad de ocho días
será circuncidado, entre
vosotros, todo varón,
por vuestras
generaciones: el
(esclavo) nacido en
casa, y el comprado con
plata; de todo hijo de
extranjero que no sea de
tu simiente. |
|
|
Tiene que ser
circuncidado el
(esclavo) nacido en tu
casa y el comprado con
tu plata ; y será mi
alianza en vuestra
carne, como un pacto
eterno. |
|
|
Y el varón incircunciso,
que no hubiere
circuncidado la carne de
su prepucio, esa alma
será extirpada de su
pueblo; ha violado mi
alianza. |
|
|
Y dijo Dios a Abraham: A
Saray, tu mujer, no
llamarás su nombre
Saray, porque Sarah será
su nombre. |
|
|
Y la bendeciré, y
también daré de ella
para ti, un hijo; y la
bendeciré y vendrá a ser
madre de naciones: reyes
de pueblos procederán de
ella. |
|
|
Y cayó Abraham sobre su rostro, y rió y dijo en su corazón: ¿A un hombre de
edad de cien años,
nacerá hijo? ¿Y siendo Sarah
de edad de noventa años,
parirá? |
|
|
Y dijo Abraham a Dios:
¡Ojalá Ismael viva
delante de Ti! |
|
|
Y dijo Dios: Es verdad
que Sarah, tu mujer,
parirá para ti un hijo,
y llamarás su nombre
Isaac (Yitzjac); y
estableceré mi alianza
con él por pacto eterno;
y para su descendencia
después de él. |
|
|
Y en cuanto a Ismael, he oído (tu súplica): He aquí que
lo he bendecido y le
haré fructificar y lo
multiplicaré en gran
manera: doce príncipes engendrará y de él haré una gran nación. |
|
|
Y mi alianza estableceré
con Isaac que Sarah
parirá para ti en este
tiempo determinado, el
año próximo. |
|
|
Y acabo de hablar con él
y subió Dios de con
Abraham. |
|
|
Y tomó Abraham a Ismael, su hijo, y a todos los (esclavos)
nacidos en su casa, y a
todos los comprados con
plata; todo varón entre
las personas de la casa
de Abraham, y circuncidó
la carne de su prepucio en este mismo día, como Dios le había dicho. |
|
|
|
|
|
|
ULTIMA ALIA |
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|
|
E Ismael, su hijo, tenía
trece años de edad
cuando fue circuncidada
la carne de su prepucio. |
|
|
En este mismo día fueron
circuncidados Abraham e
IsmaeI, su hijo. |
|
|
Y todos los hombres de
su casa, (esclavos)
nacidos en su casa, y
comprados con plata, de
los hijos de
extranjeros, fueron
circuncidados con él. |
|
|
|
NOTAS EXPLICATORIAS:
EL COMIENZO DE LA HISTORIA
Los relatos bíblicos no tienen
valor narrativo. Cada acto posee
un profundo significado moral,
enseñando algo no sólo a nuestra
mente para adquirir
conocimientos, sino sobre todo a
nuestro corazón. Por eso la
Torah abandona lo trascendental
y se ocupa de una pequeña
familia, la de Abraham, de sus
vicisitudes y dificultades. Con
Abraham comienza la historia de
los patriarcas y del pueblo
hebreo. Las primeras
generaciones se sucedían unas a
otras. Sin embargo, en todas
ellas faltaba aquélla que sólo
aparecería con Abraham, el
monoteísta. *
GRANDEZA
ESPIRITUAL
En la historia del pueblo
hebreo no hay pruebas de que los
descendientes de Abraham
constituyeran una raza
materialmente poderosa, ni aun
en la época de los reyes Saúl,
David y Salomón. Esta bendición
no se refiere a una grandeza en
número o extensión territorial,
sino a una grandeza espiritual,
destinada a difundirse por el
mundo entero. "¡No por fuerza ni
por poder, sino por mi espíritu!
" dice cl Eterno de las huestes.
(Zacarías 4,6) *
POR CAUSA DEL
HAMBRE
En la tierra de Canaán, posteriormente llamada Palestina, había
épocas de hambre por depender
las cosechas de las lluvias, y
ser éstas escasas (ver
Deuteronomio 11, 11). Entonces
los habitantes emigraban a
Egipto, país regado por el Nilo.
El patriarca Isaac fue a vivir a
Guerar, tierra, de los filisteos
(21, 1), y los hijos del
patriarca Jacob fueron a Egipto
a traer provisiones por causa
del hambre (42, 5). Elimélej y
su familia emigraron a los
campos de Moab (Ruth, 1). *
SOMOS HERMANOS
Esta invocación a la paz, de Abraham, está dirigida a todos los
hombres de la tierra, así como
lo proclamó el profeta Malaquías
(2,10). "¿No es El mismo, el
padre de todos nosotros? ¿No fue
el mismo Dios quien nos creó?
¿Por qué razón entonces,
desprecia cada uno de vosotros a
su hermano? "Es necesario que
estas palabras de Abraham y
Malaquías se hagan oír en el
seno de la humanidad entera:
Somos hermanos. Vivimos en unión
y armonía. Somos hijos de un
mismo Padre. ¿Por qué odiarnos
los unos a los otros? *
Era costumbre antigua que el comprador de
un terreno se pasease por él
para confirmar legalmente su
adquisición. Para la compra de
un animal, el nuevo dueño le
hacia dar algunos pasos. *
ES NIMROD
Según el Midrash (Bereshit Rabá) este rey es el propio Nimrod.
Otros comentadores dicen que se
trata del famoso rey persa
Hammurabi, que vivió a mediados
del siglo 20 antes de la era
común. *
GOYIM
Nombre de un país. Se llamó así porque este lugar estaba habitado
por diversos pueblos. Se supone
que los habitantes de este país
eran los propios hititas. *
LOT PRISIONERO
La Torah narra la guerra que se produjo entre nueve reinos del Asia
Menor, y cómo Lot, sobrino de
Abraham, fue hecho prisionero,
para enseñarnos la elevación
moral de Abraham. Tal
comportamiento no tiene igual en
la historia de la humanidad. Su
pugna no se basa en motivos
particulares, en ambición o
aspiraciones de gloria y
materialismo, sino en el deseo
de salvar a los oprimidos de las
manos de sus opresores. Después
de la victoria, él no quiso
aparecer como un héroe de
guerra, sino como un líder de
paz, enarbolando la bandera de
la moral. *
EL REY OG
Para anunciar la derrota. Los midrashim (Rabá y Tanjumá) dicen que
se trata del rey Og mencionado
en Deuteronomio 3, 11. *
MELQUISEDEQ
Antes de Abraham hubieron
núcleos monoteístas aislados.
Janoj (capítulo 5, 22) y Noé
fueron monoteístas.
Malki-Tzédec, rey de Shalem
Qerusalem) era sacerdote del
Dios Altísimo. Pero Abraham
tenía algo más que todos ellos:
su revolución contra el
paganismo, que abrió a la
humanidad nuevos horizontes y le
proporcionó los ideales
sagrados. El patriarca Abraham
tomó sobre sí la santa misión
destinada a marcar el desarrollo
del mundo de las ideas y fundar
las bases de la creencia en el
Dios Unico, Inmaterial y
Universal, aceptando de buen
grado los sacrificios que su
noble carrera le imponía. Es por
esto por lo que se considera a
Abraham el padre del
monoteísmo. *
EL PACTO
Esta era una de las maneras
del berit (pacto o alianza) que
se hacía en aquellos tiempos: Se
degollaban animales
(principalmente becerros), se
dividíanen dos partes
colocándose una enfrente de la
otra, y los contratantes pasaban
entre los pedazos (ver Jeremías
34, 18-20) pronunciando esta
frase: "Que la Divinidad corte
en pedazos, como a estos
animales, a los violadores de
este pacto". De ahí las
expresiones karot-berit,
foedus ferire en latín, que
significan inmolar una víctima
para concluir un tratado; bo-baberit,
entrar en la alianza (Jeremías
34, 10); avor baberit,
pasar por la alianza
(Deuteronomio 39, 2); amod
baberit, detenerse en la
alianza (2 Reyes 23, 5). *
CUATROCIENTOS
AÑOS
En realidad los israelitas
permanecieron como esclavos en
Egipto solamente 210 años, pero
los sufrimientos de los 400 años
previstos para la familia hebrea
comenzaron desde el nacimiento
de Isaac, hijo de Abraham, con
sus peregrinaciones entre los
pueblos. *
EL AMOREO
Se refiere a los pecados de
los pueblos de la tierra de
Canaán, pues Dios no castiga a
las personas antes de que sus
pecados alcancen el límite
extremo. *
OTRO PACTO
Estas fueron las fronteras territoriales de Israel en los tiempos
del rey Salomón (1 Reyes 4,
21). *
ORDEN DE SARA
Cuando la mujer era estéril en
aquellos tiempos, se consideraba
una desgracia para ella, y por
tal causa mandaba a su esclava a
compartir sus derechos de esposa
con su marido. Así lo hizo
Sarah, diciendo: "Quizá pueda
tener hijos de ella" (14, 2).
Raquel entregó su esclava Bilhá
a Jacob (30, 3). No tratándose
de casos de esterilidad, ciertos
pasajes de la Biblia y del
Talmud parecen divergir sobre la
poligamia. "Por tanto dejará el
hombre... y se unirá a su
mujer..." (2, 24) (Ver Salmo 78;
Eclesiastés 9, 9; Proverbios 31,
10). En el Targum Ruth se
traduce así el argumento del
pariente Goel para no casarse
con la joven viuda: "No puedo
tomarla por esposa, en virtud de
que yo ya estoy casado y no me
es permitido tomar otra mujer
junto a la primera. Esto
borraría la paz y la felicidad
de mi hogar, pero tú, que no
eres casado, tómala". (Targum
Ruth 4, 6). El Talmud declara
que la primera mujer puede
reclamar el divorcio en el
momento en que el marido tome
una segunda esposa. (Yebamot
64). Al final del siglo décimo,
el Rabino Guershom de Metz,
llamado Haragmá o Rabemi
Guershom Meor Hagolá, decretó la
prohibición de la poligamia para
los Israelitas. Pero aún así,
algunas comunidades,
particularmente aquéllas que
vivían en los países árabes, no
aceptaron este decreto, ya que
la Torah no lo prohibe. Por lo
demás, la gran mayoría de los
judíos sefaraditas y
ashkenazitas, adoptaron para sí
el decreto del citado Rabí
Guershoin. *
LA CIRCUNCISIÓN
La práctica de la circuncisión, aunque atienda a una necesidad de
higiene, según afirman los más
eminentes médicos del mundo,
tiene para el israelita un
sentido religioso muy elevado.
Es el símbolo, la prueba y la
condición para entrar en la
alianza que el Eterno estableció
con el patriarca Abraham. Por la
circuncisión, el israelita está
realmente comprometido en un
pacto indisoluble con su Dios,
la virtud y el deber. En este
pacto, el pueblo de Israel
encontró el medio infalible de
permanecer inmortal. Las fuerzas
brutales, las persecuciones,
podían destruir su Templo, su
Reino, eliminar su nacionalidad
y su lugar entre las naciones;
sin embargo, allí donde se
salvase un israelita, él
constituiría un templo vivo en
el cual Dios grabó su alianza
con el género humano. Esta
alianza no es una idea, una
palabra escrita sobre la piedra
de un templo, que la fuerza
puede derrumbar; esta alianza es
viva, fecunda, existente en el
cuerpo del israelita, según se
lee en la bendición que se reza
en el acto de la circuncisión:
"Bendito seas Tú, Señor, que has
consagrado a tu bien amado desde
su nacimiento, grabando la ley
en su propia carne e imprimiendo
en sus descendientes el sello de
tu santa alianza". *
DUDA DE ABRAHAM
Según el Targum (traducción aramea de la Torah) ésta fue una risa
de sorpresa mezclada con
alegría, y no de incredulidad
como lo hizo Sarah (ver capítulo
18, 12). *
LOS DOCE
PRÍNCIPES
Estos príncipes se encuentran enumerados en el capítulo 25,
13-16. *
CIRCUNCISIÓN DE
ISMAEL
Demuestra la obediencia sin demora de Abraham al mandamiento
divino. *
אוַיֹּ֤אמֶר יְהֹוָה֙ אֶל־אַבְרָ֔ם
לֶךְ־לְךָ֛ מֵֽאַרְצְךָ֥
וּמִמּֽוֹלַדְתְּךָ֖
וּמִבֵּ֣ית אָבִ֑יךָ
אֶל־הָאָ֖רֶץ אֲשֶׁ֥ר
אַרְאֶֽךָּ:
בוְאֶֽעֶשְׂךָ֙ לְג֣וֹי גָּד֔וֹל
וַֽאֲבָ֣רֶכְךָ֔
וַֽאֲגַדְּלָ֖ה שְׁמֶ֑ךָ
וֶֽהְיֵ֖ה בְּרָכָֽה:
גוַֽאֲבָֽרְכָה֙ מְבָ֣רֲכֶ֔יךָ
וּמְקַלֶּלְךָ֖ אָאֹ֑ר
וְנִבְרְכ֣וּ בְךָ֔ כֹּ֖ל
מִשְׁפְּחֹ֥ת
הָֽאֲדָמָֽה:
דוַיֵּ֣לֶךְ אַבְרָ֗ם כַּֽאֲשֶׁ֨ר
דִּבֶּ֤ר אֵלָיו֙
יְהֹוָ֔ה וַיֵּ֥לֶךְ
אִתּ֖וֹ ל֑וֹט וְאַבְרָ֗ם
בֶּן־חָמֵ֤שׁ שָׁנִים֙
וְשִׁבְעִ֣ים שָׁנָ֔ה
בְּצֵאת֖וֹ מֵֽחָרָֽן:
הוַיִּקַּ֣ח אַבְרָם֩ אֶת־שָׂרַ֨י
אִשְׁתּ֜וֹ וְאֶת־ל֣וֹט
בֶּן־אָחִ֗יו
וְאֶת־כָּל־רְכוּשָׁם֙
אֲשֶׁ֣ר רָכָ֔שׁוּ
וְאֶת־הַנֶּ֖פֶשׁ
אֲשֶׁר־עָשׂ֣וּ בְחָ֑רָן
וַיֵּֽצְא֗וּ לָלֶ֨כֶת֙
אַ֣רְצָה כְּנַ֔עַן
וַיָּבֹ֖אוּ אַ֥רְצָה
כְּנָֽעַן:
ווַיַּֽעֲבֹ֤ר אַבְרָם֙ בָּאָ֔רֶץ
עַ֚ד מְק֣וֹם שְׁכֶ֔ם
עַ֖ד אֵל֣וֹן מוֹרֶ֑ה
וְהַכְּנַֽעֲנִ֖י אָ֥ז
בָּאָֽרֶץ:
זוַיֵּרָ֤א יְהֹוָה֙ אֶל־אַבְרָ֔ם
וַיֹּ֕אמֶר לְזַ֨רְעֲךָ֔
אֶתֵּ֖ן אֶת־הָאָ֣רֶץ
הַזֹּ֑את וַיִּ֤בֶן שָׁם֙
מִזְבֵּ֔חַ לַֽיהֹוָ֖ה
הַנִּרְאֶ֥ה אֵלָֽיו:
חוַיַּעְתֵּ֨ק מִשָּׁ֜ם הָהָ֗רָה
מִקֶּ֛דֶם לְבֵֽית־אֵ֖ל
וַיֵּ֣ט אָֽהֳלֹ֑ה
בֵּֽית־אֵ֤ל מִיָּם֙
וְהָעַ֣י מִקֶּ֔דֶם
וַיִּֽבֶן־שָׁ֤ם
מִזְבֵּ֨חַ֙ לַֽיהֹוָ֔ה
וַיִּקְרָ֖א בְּשֵׁ֥ם
יְהֹוָֽה:
טוַיִּסַּ֣ע אַבְרָ֔ם הָל֥וֹךְ
וְנָס֖וֹעַ הַנֶּֽגְבָּה:
יוַיְהִ֥י רָעָ֖ב בָּאָ֑רֶץ
וַיֵּ֨רֶד אַבְרָ֤ם
מִצְרַ֨יְמָה֙ לָג֣וּר
שָׁ֔ם כִּֽי־כָבֵ֥ד
הָֽרָעָ֖ב בָּאָֽרֶץ:
יאוַיְהִ֕י כַּֽאֲשֶׁ֥ר הִקְרִ֖יב
לָב֣וֹא מִצְרָ֑יְמָה
וַיֹּ֨אמֶר֙ אֶל־שָׂרַ֣י
אִשְׁתּ֔וֹ הִנֵּה־נָ֣א
יָדַ֔עְתִּי כִּ֛י
אִשָּׁ֥ה יְפַת־מַרְאֶ֖ה
אָֽתְּ:
יבוְהָיָ֗ה כִּֽי־יִרְא֤וּ אֹתָךְ֙
הַמִּצְרִ֔ים וְאָֽמְר֖וּ
אִשְׁתּ֣וֹ זֹ֑את
וְהָֽרְג֥וּ אֹתִ֖י
וְאֹתָ֥ךְ יְחַיּֽוּ:
יגאִמְרִי־נָ֖א אֲחֹ֣תִי אָ֑תְּ
לְמַ֨עַן֙ יִֽיטַב־לִ֣י
בַֽעֲבוּרֵ֔ךְ
וְחָֽיְתָ֥ה נַפְשִׁ֖י
בִּגְלָלֵֽךְ:
ידוַיְהִ֕י כְּב֥וֹא אַבְרָ֖ם
מִצְרָ֑יְמָה וַיִּרְא֤וּ
הַמִּצְרִים֙
אֶת־הָ֣אִשָּׁ֔ה
כִּֽי־יָפָ֥ה הִ֖וא
מְאֹֽד:
טווַיִּרְא֤וּ אֹתָהּ֙ שָׂרֵ֣י
פַרְעֹ֔ה וַיְהַֽלֲל֥וּ
אֹתָ֖הּ אֶל־פַּרְעֹ֑ה
וַתֻּקַּ֥ח הָֽאִשָּׁ֖ה
בֵּ֥ית פַּרְעֹֽה:
טזוּלְאַבְרָ֥ם הֵיטִ֖יב
בַּֽעֲבוּרָ֑הּ
וַֽיְהִי־ל֤וֹ
צֹֽאן־וּבָקָר֙
וַֽחֲמֹרִ֔ים
וַֽעֲבָדִים֙ וּשְׁפָחֹ֔ת
וַֽאֲתֹנֹ֖ת
וּגְמַלִּֽים:
יזוַיְנַגַּ֨ע יְהֹוָ֧ה |
אֶת־פַּרְעֹ֛ה נְגָעִ֥ים
גְּדֹלִ֖ים
וְאֶת־בֵּית֑וֹ
עַל־דְּבַ֥ר שָׂרַ֖י
אֵ֥שֶׁת אַבְרָֽם:
יחוַיִּקְרָ֤א פַרְעֹה֙ לְאַבְרָ֔ם
וַיֹּ֕אמֶר מַה־זֹּ֖את
עָשִׂ֣יתָ לִּ֑י לָ֚מָּה
לֹֽא־הִגַּ֣דְתָּ לִּ֔י
כִּ֥י אִשְׁתְּךָ֖ הִֽוא:
יטלָמָ֤ה אָמַ֨רְתָּ֙ אֲחֹ֣תִי הִ֔וא
וָֽאֶקַּ֥ח אֹתָ֛הּ לִ֖י
לְאִשָּׁ֑ה וְעַתָּ֕ה
הִנֵּ֥ה אִשְׁתְּךָ֖ קַ֥ח
וָלֵֽךְ:
כוַיְצַ֥ו עָלָ֛יו פַּרְעֹ֖ה
אֲנָשִׁ֑ים
וַיְשַׁלְּח֥וּ אֹת֛וֹ
וְאֶת־אִשְׁתּ֖וֹ
וְאֶת־כָּל־אֲשֶׁר־לֽוֹ:
Bereshit
Perek 13
אוַיַּ֩עַל֩ אַבְרָ֨ם מִמִּצְרַ֜יִם
ה֠וּא וְאִשְׁתּ֧וֹ
וְכָל־אֲשֶׁר־ל֛וֹ
וְל֥וֹט עִמּ֖וֹ
הַנֶּֽגְבָּה:
בוְאַבְרָ֖ם כָּבֵ֣ד מְאֹ֑ד
בַּמִּקְנֶ֕ה בַּכֶּ֖סֶף
וּבַזָּהָֽב:
גוַיֵּ֨לֶךְ֙ לְמַסָּעָ֔יו מִנֶּ֖גֶב
וְעַד־בֵּֽית־אֵ֑ל
עַד־הַמָּק֗וֹם
אֲשֶׁר־הָ֨יָה שָׁ֤ם
אָֽהֳלֹה֙ בַּתְּחִלָּ֔ה
בֵּ֥ין בֵּֽית־אֵ֖ל
וּבֵ֥ין הָעָֽי:
דאֶל־מְקוֹם֙ הַמִּזְבֵּ֔חַ
אֲשֶׁר־עָ֥שָׂה שָׁ֖ם
בָּרִֽאשֹׁנָ֑ה
וַיִּקְרָ֥א שָׁ֛ם
אַבְרָ֖ם בְּשֵׁ֥ם
יְהֹוָֽה:
הוְגַ֨ם־לְל֔וֹט הַֽהֹלֵ֖ךְ
אֶת־אַבְרָ֑ם הָיָ֥ה
צֹֽאן־וּבָקָ֖ר
וְאֹֽהָלִֽים:
ווְלֹֽא־נָשָׂ֥א אֹתָ֛ם הָאָ֖רֶץ
לָשֶׁ֣בֶת יַחְדָּ֑ו
כִּֽי־הָיָ֤ה רְכוּשָׁם֙
רָ֔ב וְלֹ֥א יָֽכְל֖וּ
לָשֶׁ֥בֶת יַחְדָּֽו:
זוַֽיְהִי־רִ֗יב בֵּ֚ין רֹעֵ֣י
מִקְנֵֽה־אַבְרָ֔ם
וּבֵ֖ין רֹעֵ֣י
מִקְנֵה־ל֑וֹט
וְהַכְּנַֽעֲנִי֙
וְהַפְּרִזִּ֔י אָ֖ז
ישֵׁ֥ב בָּאָֽרֶץ:
חוַיֹּ֨אמֶר אַבְרָ֜ם אֶל־ל֗וֹט
אַל־נָ֨א תְהִ֤י
מְרִיבָה֙ בֵּינִ֣י
וּבֵינֶ֔ךָ וּבֵ֥ין
רֹעַ֖י וּבֵ֣ין רֹעֶ֑יךָ
כִּֽי־אֲנָשִׁ֥ים אַחִ֖ים
אֲנָֽחְנוּ:
טהֲלֹ֤א כָל־הָאָ֨רֶץ֙ לְפָנֶ֔יךָ
הִפָּ֥רֶד נָ֖א מֵֽעָלָ֑י
אִם־הַשְּׂמֹ֣אל
וְאֵימִ֔נָה
וְאִם־הַיָּמִ֖ין
וְאַשְׂמְאִֽילָה:
יוַיִּשָּׂא־ל֣וֹט אֶת־עֵינָ֗יו
וַיַּרְא֙
אֶת־כָּל־כִּכַּ֣ר
הַיַּרְדֵּ֔ן כִּ֥י
כֻלָּ֖הּ מַשְׁקֶ֑ה
לִפְנֵ֣י | שַׁחֵ֣ת
יְהֹוָ֗ה אֶת־סְדֹם֙
וְאֶת־עֲמֹרָ֔ה
כְּגַן־יְהֹוָה֙
כְּאֶ֣רֶץ מִצְרַ֔יִם
בֹּֽאֲכָ֖ה צֹֽעַר:
יאוַיִּבְחַר־ל֣וֹ ל֗וֹט אֵ֚ת
כָּל־כִּכַּ֣ר
הַיַּרְדֵּ֔ן וַיִּסַּ֥ע
ל֖וֹט מִקֶּ֑דֶם
וַיִּפָּ֣רְד֔וּ אִ֖ישׁ
מֵעַ֥ל אָחִֽיו:
יבאַבְרָ֖ם יָשַׁ֣ב
בְּאֶֽרֶץ־כְּנָ֑עַן
וְל֗וֹט יָשַׁב֙
בְּעָרֵ֣י הַכִּכָּ֔ר
וַיֶּֽאֱהַ֖ל עַד־סְדֹֽם:
יגוְאַנְשֵׁ֣י סְדֹ֔ם רָעִ֖ים
וְחַטָּאִ֑ים לַֽיהֹוָ֖ה
מְאֹֽד:
ידוַֽיהֹוָ֞ה אָמַ֣ר אֶל־אַבְרָ֗ם
אַֽחֲרֵי֙
הִפָּֽרֶד־ל֣וֹט
מֵֽעִמּ֔וֹ שָׂ֣א נָ֤א
עֵינֶ֨יךָ֙ וּרְאֵ֔ה
מִן־הַמָּק֖וֹם
אֲשֶׁר־אַתָּ֣ה שָׁ֑ם
צָפֹ֥נָה וָנֶ֖גְבָּה
וָקֵ֥דְמָה וָיָֽמָּה:
טוכִּ֧י אֶת־כָּל־הָאָ֛רֶץ
אֲשֶׁר־אַתָּ֥ה רֹאֶ֖ה
לְךָ֣ אֶתְּנֶ֑נָּה
וּלְזַרְעֲךָ֖
עַד־עוֹלָֽם:
טזוְשַׂמְתִּ֥י אֶת־זַרְעֲךָ֖
כַּֽעֲפַ֣ר הָאָ֑רֶץ
אֲשֶׁ֣ר | אִם־יוּכַ֣ל
אִ֗ישׁ לִמְנוֹת֙
אֶת־עֲפַ֣ר הָאָ֔רֶץ
גַּם־זַרְעֲךָ֖
יִמָּנֶֽה:
יזק֚וּם הִתְהַלֵּ֣ךְ בָּאָ֔רֶץ
לְאָרְכָּ֖הּ
וּלְרָחְבָּ֑הּ כִּ֥י
לְךָ֖ אֶתְּנֶֽנָּה:
יחוַיֶּֽאֱהַ֣ל אַבְרָ֗ם וַיָּבֹ֛א
וַיֵּ֛שֶׁב בְּאֵֽלֹנֵ֥י
מַמְרֵ֖א אֲשֶׁ֣ר
בְּחֶבְר֑וֹן
וַיִּֽבֶן־שָׁ֥ם
מִזְבֵּ֖חַ לַֽיהֹוָֽה:
אוַיְהִ֗י בִּימֵי֙ אַמְרָפֶ֣ל
מֶֽלֶךְ־שִׁנְעָ֔ר
אַרְי֖וֹךְ מֶ֣לֶךְ
אֶלָּסָ֑ר
כְּדָרְלָעֹ֨מֶר֙ מֶ֣לֶךְ
עֵילָ֔ם וְתִדְעָ֖ל
מֶ֥לֶךְ גּוֹיִֽם:
בעָשׂ֣וּ מִלְחָמָ֗ה אֶת־בֶּ֨רַע֙
מֶ֣לֶךְ סְדֹ֔ם
וְאֶת־בִּרְשַׁ֖ע מֶ֣לֶךְ
עֲמֹרָ֑ה שִׁנְאָ֣ב |
מֶ֣לֶךְ אַדְמָ֗ה
וְשֶׁמְאֵ֨בֶר֙ מֶ֣לֶךְ
צְבוֹיִ֔ם (כתיב
צביים) וּמֶ֥לֶךְ בֶּ֖לַע
הִיא־צֹֽעַר:
גכָּל־אֵ֨לֶּה֙ חָֽבְר֔וּ אֶל־עֵ֖מֶק
הַשִּׂדִּ֑ים ה֖וּא יָ֥ם
הַמֶּֽלַח:
דשְׁתֵּ֤ים עֶשְׂרֵה֙ שָׁנָ֔ה
עָֽבְד֖וּ
אֶת־כְּדָרְלָעֹ֑מֶר
וּשְׁלֹֽשׁ־עֶשְׂרֵ֥ה
שָׁנָ֖ה מָרָֽדוּ:
הוּבְאַרְבַּע֩ עֶשְׂרֵ֨ה שָׁנָ֜ה
בָּ֣א כְדָרְלָעֹ֗מֶר
וְהַמְּלָכִים֙ אֲשֶׁ֣ר
אִתּ֔וֹ וַיַּכּ֤וּ
אֶת־רְפָאִים֙
בְּעַשְׁתְּרֹ֣ת
קַרְנַ֔יִם
וְאֶת־הַזּוּזִ֖ים
בְּהָ֑ם וְאֵת֙
הָֽאֵימִ֔ים בְּשָׁוֵ֖ה
קִרְיָתָֽיִם:
ווְאֶת־הַֽחֹרִ֖י בְּהַֽרֲרָ֣ם
שֵׂעִ֑יר עַ֚ד אֵ֣יל
פָּארָ֔ן אֲשֶׁ֖ר
עַל־הַמִּדְבָּֽר:
זוַיָּשֻׁ֠בוּ וַיָּבֹ֜אוּ אֶל־עֵ֤ין
מִשְׁפָּט֙ הִ֣וא קָדֵ֔שׁ
וַיַּכּ֕וּ
אֶת־כָּל־שְׂדֵ֖ה
הָֽעֲמָֽלֵקִ֑י וְגַם֙
אֶת־הָ֣אֱמֹרִ֔י
הַיּשֵׁ֖ב בְּחַֽצֲצֹ֥ן
תָּמָֽר:
חוַיֵּצֵ֨א מֶֽלֶךְ־סְדֹ֜ם וּמֶ֣לֶךְ
עֲמֹרָ֗ה וּמֶ֤לֶךְ
אַדְמָה֙ וּמֶ֣לֶךְ
צְבוֹיִ֔ם (כתיב
צביים) וּמֶ֥לֶךְ בֶּ֖לַע
הִוא־צֹ֑עַר
וַיַּֽעַרְכ֤וּ אִתָּם֙
מִלְחָמָ֔ה בְּעֵ֖מֶק
הַשִּׂדִּֽים:
טאֵ֣ת כְּדָרְלָעֹ֜מֶר מֶ֣לֶךְ
עֵילָ֗ם וְתִדְעָל֙
מֶ֣לֶךְ גּוֹיִ֔ם
וְאַמְרָפֶל֙ מֶ֣לֶךְ
שִׁנְעָ֔ר וְאַרְי֖וֹךְ
מֶ֣לֶךְ אֶלָּסָ֑ר
אַרְבָּעָ֥ה מְלָכִ֖ים
אֶת־הַֽחֲמִשָּֽׁה:
יוְעֵ֣מֶק הַשִּׂדִּ֗ים בֶּֽאֱרֹ֤ת
בֶּֽאֱרֹת֙ חֵמָ֔ר
וַיָּנֻ֛סוּ
מֶֽלֶךְ־סְדֹ֥ם
וַֽעֲמֹרָ֖ה
וַיִּפְּלוּ־שָׁ֑מָּה
וְהַנִּשְׁאָרִ֖ים הֶ֥רָה
נָּֽסוּ:
יאוַיִּקְח֠וּ אֶת־כָּל־רְכֻ֨שׁ
סְדֹ֧ם וַֽעֲמֹרָ֛ה
וְאֶת־כָּל־אָכְלָ֖ם
וַיֵּלֵֽכוּ:
יבוַיִּקְח֨וּ אֶת־ל֧וֹט
וְאֶת־רְכֻשׁ֛וֹ
בֶּן־אֲחִ֥י אַבְרָ֖ם
וַיֵּלֵ֑כוּ וְה֥וּא
ישֵׁ֖ב בִּסְדֹֽם:
יגוַיָּבֹא֙ הַפָּלִ֔יט וַיַּגֵּ֖ד
לְאַבְרָ֣ם הָֽעִבְרִ֑י
וְהוּא֩ שֹׁכֵ֨ן
בְּאֵֽלֹנֵ֜י מַמְרֵ֣א
הָֽאֱמֹרִ֗י אֲחִ֤י
אֶשְׁכֹּל֙ וַֽאֲחִ֣י
עָנֵ֔ר וְהֵ֖ם בַּֽעֲלֵ֥י
בְרִֽית־אַבְרָֽם:
ידוַיִּשְׁמַ֣ע אַבְרָ֔ם כִּ֥י
נִשְׁבָּ֖ה אָחִ֑יו
וַיָּ֨רֶק אֶת־חֲנִיכָ֜יו
יְלִידֵ֣י בֵית֗וֹ
שְׁמֹנָ֤ה עָשָׂר֙
וּשְׁל֣שׁ מֵא֔וֹת
וַיִּרְדֹּ֖ף עַד־דָּֽן:
טווַיֵּֽחָלֵ֨ק עֲלֵיהֶ֧ם | לַ֛יְלָה
ה֥וּא וַֽעֲבָדָ֖יו
וַיַּכֵּ֑ם
וַיִּרְדְּפֵם֙
עַד־חוֹבָ֔ה אֲשֶׁ֥ר
מִשְּׂמֹ֖אל
לְדַמָּֽשֶׂק:
טזוַיָּ֕שֶׁב אֵ֖ת כָּל־הָֽרְכֻ֑שׁ
וְגַם֩ אֶת־ל֨וֹט אָחִ֤יו
וּרְכֻשׁוֹ֙ הֵשִׁ֔יב
וְגַ֥ם אֶת־הַנָּשִׁ֖ים
וְאֶת־הָעָֽם:
יזוַיֵּצֵ֣א מֶֽלֶךְ־סְדֹם֘
לִקְרָאתוֹ֒ אַֽחֲרֵ֣י
שׁוּב֗וֹ מֵֽהַכּוֹת֙
אֶת־כְּדָרְלָעֹ֔מֶר
וְאֶת־הַמְּלָכִ֖ים
אֲשֶׁ֣ר אִתּ֑וֹ
אֶל־עֵ֣מֶק שָׁוֵ֔ה ה֖וּא
עֵ֥מֶק הַמֶּֽלֶךְ:
יחוּמַלְכִּי־צֶ֨דֶק֙ מֶ֣לֶךְ
שָׁלֵ֔ם הוֹצִ֖יא לֶ֣חֶם
וָיָ֑יִן וְה֥וּא כֹהֵ֖ן
לְאֵ֣ל עֶלְיֽוֹן:
יטוַיְבָֽרֲכֵ֖הוּ וַיֹּאמַ֑ר
בָּר֤וּךְ אַבְרָם֙
לְאֵ֣ל עֶלְי֔וֹן קֹנֵ֖ה
שָׁמַ֥יִם וָאָֽרֶץ:
כוּבָרוּךְ֙ אֵ֣ל עֶלְי֔וֹן
אֲשֶׁר־מִגֵּ֥ן צָרֶ֖יךָ
בְּיָדֶ֑ךָ
וַיִּתֶּן־ל֥וֹ
מַֽעֲשֵׂ֖ר מִכֹּֽל:
כאוַיֹּ֥אמֶר מֶֽלֶךְ־סְדֹ֖ם
אֶל־אַבְרָ֑ם תֶּן־לִ֣י
הַנֶּ֔פֶשׁ וְהָֽרְכֻ֖שׁ
קַח־לָֽךְ:
כבוַיֹּ֥אמֶר אַבְרָ֖ם אֶל־מֶ֣לֶךְ
סְדֹ֑ם הֲרִמֹ֨תִי יָדִ֤י
אֶל־יְהֹוָה֙ אֵ֣ל
עֶלְי֔וֹן קֹנֵ֖ה
שָׁמַ֥יִם וָאָֽרֶץ:
כגאִם־מִחוּט֙ וְעַ֣ד
שְׂרֽוֹךְ־נַ֔עַל
וְאִם־אֶקַּ֖ח
מִכָּל־אֲשֶׁר־לָ֑ךְ
וְלֹ֣א תֹאמַ֔ר אֲנִ֖י
הֶֽעֱשַׁ֥רְתִּי
אֶת־אַבְרָֽם:
כדבִּלְעָדַ֗י רַ֚ק אֲשֶׁ֣ר
אָֽכְל֣וּ הַנְּעָרִ֔ים
וְחֵ֨לֶק֙ הָֽאֲנָשִׁ֔ים
אֲשֶׁ֥ר הָֽלְכ֖וּ
אִתִּ֑י עָנֵר֙
אֶשְׁכֹּ֣ל וּמַמְרֵ֔א
הֵ֖ם יִקְח֥וּ חֶלְקָֽם:
Bereshit
Perek 15
אאַחַ֣ר | הַדְּבָרִ֣ים הָאֵ֗לֶּה
הָיָ֤ה דְבַר־יְהֹוָה֙
אֶל־אַבְרָ֔ם
בַּמַּֽחֲזֶ֖ה לֵאמֹ֑ר
אַל־תִּירָ֣א אַבְרָ֗ם
אָֽנֹכִי֙ מָגֵ֣ן לָ֔ךְ
שְׂכָֽרְךָ֖ הַרְבֵּ֥ה
מְאֹֽד:
בוַיֹּ֣אמֶר אַבְרָ֗ם אֲדֹנָ֤י
יֱהֹוִה֙
מַה־תִּתֶּן־לִ֔י
וְאָֽנֹכִ֖י הוֹלֵ֣ךְ
עֲרִירִ֑י וּבֶן־מֶ֣שֶׁק
בֵּיתִ֔י ה֖וּא
דַּמֶּ֥שֶׂק אֱלִיעֶֽזֶר:
גוַיֹּ֣אמֶר אַבְרָ֔ם הֵ֣ן לִ֔י לֹ֥א
נָתַ֖תָּה זָ֑רַע
וְהִנֵּ֥ה בֶן־בֵּיתִ֖י
יוֹרֵ֥שׁ אֹתִֽי:
דוְהִנֵּ֨ה דְבַר־יְהֹוָ֤ה אֵלָיו֙
לֵאמֹ֔ר לֹ֥א
יִירָֽשְׁךָ֖ זֶ֑ה
כִּי־אִם֙ אֲשֶׁ֣ר יֵצֵ֣א
מִמֵּעֶ֔יךָ ה֖וּא
יִֽירָשֶֽׁךָ:
הוַיּוֹצֵ֨א אֹת֜וֹ הַח֗וּצָה
וַיֹּ֨אמֶר֙ הַבֶּט־נָ֣א
הַשָּׁמַ֔יְמָה וּסְפֹר֙
הַכּ֣וֹכָבִ֔ים
אִם־תּוּכַ֖ל לִסְפֹּ֣ר
אֹתָ֑ם וַיֹּ֣אמֶר ל֔וֹ
כֹּ֥ה יִֽהְיֶ֖ה
זַרְעֶֽךָ:
ווְהֶֽאֱמִ֖ן בַּֽיהֹוָ֑ה
וַיַּחְשְׁבֶ֥הָ לּ֖וֹ
צְדָקָֽה:
זוַיֹּ֖אמֶר אֵלָ֑יו אֲנִ֣י יְהֹוָ֗ה
אֲשֶׁ֤ר הֽוֹצֵאתִ֨יךָ֙
מֵא֣וּר כַּשְׂדִּ֔ים
לָ֧תֶת לְךָ֛
אֶת־הָאָ֥רֶץ הַזֹּ֖את
לְרִשְׁתָּֽהּ:
חוַיֹּאמַ֑ר אֲדֹנָ֣י יֱהֹוִ֔ה
בַּמָּ֥ה אֵדַ֖ע כִּ֥י
אִֽירָשֶֽׁנָּה:
טוַיֹּ֣אמֶר אֵלָ֗יו קְחָ֥ה לִי֙
עֶגְלָ֣ה מְשֻׁלֶּ֔שֶׁת
וְעֵ֥ז מְשֻׁלֶּ֖שֶׁת
וְאַ֣יִל מְשֻׁלָּ֑שׁ
וְתֹ֖ר וְגוֹזָֽל:
יוַיִּקַּח־ל֣וֹ אֶת־כָּל־אֵ֗לֶּה
וַיְבַתֵּ֤ר אֹתָם֙
בַּתָּ֔וֶךְ וַיִּתֵּ֥ן
אִֽישׁ־בִּתְר֖וֹ
לִקְרַ֣את רֵעֵ֑הוּ
וְאֶת־הַצִּפֹּ֖ר לֹ֥א
בָתָֽר:
יאוַיֵּ֥רֶד הָעַ֖יִט
עַל־הַפְּגָרִ֑ים
וַיַּשֵּׁ֥ב אֹתָ֖ם
אַבְרָֽם:
יבוַיְהִ֤י הַשֶּׁ֨מֶשׁ֙ לָב֔וֹא
וְתַרְדֵּמָ֖ה נָֽפְלָ֣ה
עַל־אַבְרָ֑ם וְהִנֵּ֥ה
אֵימָ֛ה חֲשֵׁכָ֥ה
גְדֹלָ֖ה נֹפֶ֥לֶת
עָלָֽיו:
יגוַיֹּ֣אמֶר לְאַבְרָ֗ם יָדֹ֨עַ
תֵּדַ֜ע כִּי־גֵ֣ר |
יִֽהְיֶ֣ה זַרְעֲךָ֗
בְּאֶ֨רֶץ֙ לֹ֣א לָהֶ֔ם
וַֽעֲבָד֖וּם וְעִנּ֣וּ
אֹתָ֑ם אַרְבַּ֥ע מֵא֖וֹת
שָׁנָֽה:
ידוְגַ֧ם אֶת־הַגּ֛וֹי אֲשֶׁ֥ר
יַֽעֲבֹ֖דוּ דָּ֣ן
אָנֹ֑כִי וְאַֽחֲרֵי־כֵ֥ן
יֵֽצְא֖וּ בִּרְכֻ֥שׁ
גָּדֽוֹל:
טווְאַתָּ֛ה תָּב֥וֹא אֶל־אֲבֹתֶ֖יךָ
בְּשָׁל֑וֹם תִּקָּבֵ֖ר
בְּשֵׂיבָ֥ה טוֹבָֽה:
טזוְד֥וֹר רְבִיעִ֖י יָשׁ֣וּבוּ
הֵ֑נָּה כִּ֧י
לֹֽא־שָׁלֵ֛ם עֲוֹ֥ן
הָֽאֱמֹרִ֖י עַד־הֵֽנָּה:
יזוַיְהִ֤י הַשֶּׁ֨מֶשׁ֙ בָּ֔אָה
וַֽעֲלָטָ֖ה הָיָ֑ה
וְהִנֵּ֨ה תַנּ֤וּר
עָשָׁן֙ וְלַפִּ֣יד אֵ֔שׁ
אֲשֶׁ֣ר עָבַ֔ר בֵּ֖ין
הַגְּזָרִ֥ים הָאֵֽלֶּה:
יחבַּיּ֣וֹם הַה֗וּא כָּרַ֧ת
יְהֹוָ֛ה אֶת־אַבְרָ֖ם
בְּרִ֣ית לֵאמֹ֑ר
לְזַרְעֲךָ֗ נָתַ֨תִּי֙
אֶת־הָאָ֣רֶץ הַזֹּ֔את
מִנְּהַ֣ר מִצְרַ֔יִם
עַד־הַנָּהָ֥ר הַגָּדֹ֖ל
נְהַר־פְּרָֽת:
יטאֶת־הַקֵּינִי֙ וְאֶת־הַקְּנִזִּ֔י
וְאֵ֖ת הַקַּדְמֹנִֽי:
כוְאֶת־הַֽחִתִּ֥י
וְאֶת־הַפְּרִזִּ֖י
וְאֶת־הָֽרְפָאִֽים:
כאוְאֶת־הָֽאֱמֹרִי֙
וְאֶת־הַכְּנַֽעֲנִ֔י
וְאֶת־הַגִּרְגָּשִׁ֖י
וְאֶת־הַיְבוּסִֽי:
Bereshit
Perek 16
אוְשָׂרַי֙ אֵ֣שֶׁת אַבְרָ֔ם לֹ֥א
יָֽלְדָ֖ה ל֑וֹ וְלָ֛הּ
שִׁפְחָ֥ה מִצְרִ֖ית
וּשְׁמָ֥הּ הָגָֽר:
בוַתֹּ֨אמֶר שָׂרַ֜י אֶל־אַבְרָ֗ם
הִנֵּה־נָ֞א עֲצָרַ֤נִי
יְהֹוָה֙ מִלֶּ֔דֶת
בֹּא־נָא֙
אֶל־שִׁפְחָתִ֔י אוּלַ֥י
אִבָּנֶ֖ה מִמֶּ֑נָּה
וַיִּשְׁמַ֥ע אַבְרָ֖ם
לְק֥וֹל שָׂרָֽי:
גוַתִּקַּ֞ח שָׂרַ֣י
אֵֽשֶׁת־אַבְרָ֗ם
אֶת־הָגָ֤ר הַמִּצְרִית֙
שִׁפְחָתָ֔הּ מִקֵּץ֙
עֶ֣שֶׂר שָׁנִ֔ים
לְשֶׁ֥בֶת אַבְרָ֖ם
בְּאֶ֣רֶץ כְּנָ֑עַן
וַתִּתֵּ֥ן אֹתָ֛הּ
לְאַבְרָ֥ם אִישָׁ֖הּ
ל֥וֹ לְאִשָּֽׁה:
דוַיָּבֹ֥א אֶל־הָגָ֖ר וַתַּ֑הַר
וַתֵּ֨רֶא֙ כִּ֣י
הָרָ֔תָה וַתֵּקַ֥ל
גְּבִרְתָּ֖הּ
בְּעֵינֶֽיהָ:
הוַתֹּ֨אמֶר שָׂרַ֣י אֶל־אַבְרָם֘
חֲמָסִ֣י עָלֶ֒יךָ֒
אָֽנֹכִ֗י נָתַ֤תִּי
שִׁפְחָתִי֙ בְּחֵיקֶ֔ךָ
וַתֵּ֨רֶא֙ כִּ֣י
הָרָ֔תָה וָֽאֵקַ֖ל
בְּעֵינֶ֑יהָ יִשְׁפֹּ֥ט
יְהֹוָ֖ה בֵּינִ֥י
וּבֵינֶֽיֹךָ:
ווַיֹּ֨אמֶר אַבְרָ֜ם אֶל־שָׂרַ֗י
הִנֵּ֤ה שִׁפְחָתֵךְ֙
בְּיָדֵ֔ךְ עֲשִׂי־לָ֖הּ
הַטּ֣וֹב בְּעֵינָ֑יִךְ
וַתְּעַנֶּ֣הָ שָׂרַ֔י
וַתִּבְרַ֖ח מִפָּנֶֽיהָ:
זוַיִּמְצָאָ֞הּ מַלְאַ֧ךְ יְהֹוָ֛ה
עַל־עֵ֥ין הַמַּ֖יִם
בַּמִּדְבָּ֑ר
עַל־הָעַ֖יִן בְּדֶ֥רֶךְ
שֽׁוּר:
חוַיֹּאמַ֗ר הָגָ֞ר שִׁפְחַ֥ת
שָׂרַ֛י אֵֽי־מִזֶּ֥ה
בָ֖את וְאָ֣נָה תֵלֵ֑כִי
וַתֹּ֕אמֶר מִפְּנֵי֙
שָׂרַ֣י גְּבִרְתִּ֔י
אָֽנֹכִ֖י בֹּרַֽחַת:
טוַיֹּ֤אמֶר לָהּ֙ מַלְאַ֣ךְ
יְהֹוָ֔ה שׁ֖וּבִי
אֶל־גְּבִרְתֵּ֑ךְ
וְהִתְעַנִּ֖י תַּ֥חַת
יָדֶֽיהָ:
יוַיֹּ֤אמֶר לָהּ֙ מַלְאַ֣ךְ
יְהֹוָ֔ה הַרְבָּ֥ה
אַרְבֶּ֖ה אֶת־זַרְעֵ֑ךְ
וְלֹ֥א יִסָּפֵ֖ר מֵרֹֽב:
יאוַיֹּ֤אמֶר לָהּ֙ מַלְאַ֣ךְ
יְהֹוָ֔ה הִנָּ֥ךְ הָרָ֖ה
וְיֹלַ֣דְתְּ בֵּ֑ן
וְקָרָ֤את שְׁמוֹ֙
יִשְׁמָעֵ֔אל
כִּֽי־שָׁמַ֥ע יְהֹוָ֖ה
אֶל־עָנְיֵֽךְ:
יבוְה֤וּא יִֽהְיֶה֙ פֶּ֣רֶא אָדָ֔ם
יָד֣וֹ בַכֹּ֔ל וְיַ֥ד
כֹּ֖ל בּ֑וֹ
וְעַל־פְּנֵ֥י
כָל־אֶחָ֖יו יִשְׁכֹּֽן:
יגוַתִּקְרָ֤א שֵֽׁם־יְהֹוָה֙
הַדֹּבֵ֣ר אֵלֶ֔יהָ
אַתָּ֖ה אֵ֣ל רֳאִ֑י
כִּ֣י אָֽמְרָ֗ה הֲגַ֥ם
הֲלֹ֛ם רָאִ֖יתִי
אַֽחֲרֵ֥י רֹאִֽי:
ידעַל־כֵּן֙ קָרָ֣א לַבְּאֵ֔ר
בְּאֵ֥ר לַחַ֖י רֹאִ֑י
הִנֵּ֥ה בֵֽין־קָדֵ֖שׁ
וּבֵ֥ין בָּֽרֶד:
טווַתֵּ֧לֶד הָגָ֛ר לְאַבְרָ֖ם בֵּ֑ן
וַיִּקְרָ֨א אַבְרָ֧ם
שֶׁם־בְּנ֛וֹ
אֲשֶׁר־יָֽלְדָ֥ה הָגָ֖ר
יִשְׁמָעֵֽאל:
טזוְאַבְרָ֕ם בֶּן־שְׁמֹנִ֥ים
שָׁנָ֖ה וְשֵׁ֣שׁ
שָׁנִ֑ים
בְּלֶֽדֶת־הָגָ֥ר
אֶת־יִשְׁמָעֵ֖אל
לְאַבְרָֽם:
Bereshit
Perek 17
אוַיְהִ֣י אַבְרָ֔ם בֶּן־תִּשְׁעִ֥ים
שָׁנָ֖ה וְתֵ֣שַׁע
שָׁנִ֑ים וַיֵּרָ֨א
יְהֹוָ֜ה אֶל־אַבְרָ֗ם
וַיֹּ֤אמֶר אֵלָיו֙
אֲנִי־אֵ֣ל שַׁדַּ֔י
הִתְהַלֵּ֥ךְ לְפָנַ֖י
וֶֽהְיֵ֥ה תָמִֽים:
בוְאֶתְּנָ֥ה בְרִיתִ֖י בֵּינִ֣י
וּבֵינֶ֑ךָ וְאַרְבֶּ֥ה
אֽוֹתְךָ֖ בִּמְאֹ֥ד
מְאֹֽד:
גוַיִּפֹּ֥ל אַבְרָ֖ם עַל־פָּנָ֑יו
וַיְדַבֵּ֥ר אִתּ֛וֹ
אֱלֹהִ֖ים לֵאמֹֽר:
דאֲנִ֕י הִנֵּ֥ה בְרִיתִ֖י אִתָּ֑ךְ
וְהָיִ֕יתָ לְאַ֖ב
הֲמ֥וֹן גּוֹיִֽם:
הוְלֹֽא־יִקָּרֵ֥א ע֛וֹד
אֶת־שִׁמְךָ֖ אַבְרָ֑ם
וְהָיָ֤ה שִׁמְךָ֙
אַבְרָהָ֔ם כִּ֛י
אַב־הֲמ֥וֹן גּוֹיִ֖ם
נְתַתִּֽיךָ:
ווְהִפְרֵתִ֤י אֹֽתְךָ֙ בִּמְאֹ֣ד
מְאֹ֔ד וּנְתַתִּ֖יךָ
לְגוֹיִ֑ם וּמְלָכִ֖ים
מִמְּךָ֥ יֵצֵֽאוּ:
זוַֽהֲקִֽמֹתִ֨י אֶת־בְּרִיתִ֜י
בֵּינִ֣י וּבֵינֶ֗ךָ
וּבֵ֨ין זַרְעֲךָ֧
אַֽחֲרֶ֛יךָ לְדֹֽרֹתָ֖ם
לִבְרִ֣ית עוֹלָ֑ם
לִֽהְי֤וֹת לְךָ֙
לֵֽאלֹהִ֔ים
וּלְזַרְעֲךָ֖
אַֽחֲרֶֽיךָ:
חוְנָֽתַתִּ֣י לְ֠ךָ֠ וּלְזַרְעֲךָ֨
אַֽחֲרֶ֜יךָ אֵ֣ת |
אֶ֣רֶץ מְגֻרֶ֗יךָ אֵ֚ת
כָּל־אֶ֣רֶץ כְּנַ֔עַן
לַֽאֲחֻזַּ֖ת עוֹלָ֑ם
וְהָיִ֥יתִי לָהֶ֖ם
לֵֽאלֹהִֽים:
טוַיֹּ֤אמֶר אֱלֹהִים֙
אֶל־אַבְרָהָ֔ם וְאַתָּ֖ה
אֶת־בְּרִיתִ֣י תִשְׁמֹ֑ר
אַתָּ֛ה וְזַרְעֲךָ֥
אַֽחֲרֶ֖יךָ לְדֹֽרֹתָֽם:
יזֹ֣את בְּרִיתִ֞י אֲשֶׁ֣ר
תִּשְׁמְר֗וּ בֵּינִי֙
וּבֵ֣ינֵיכֶ֔ם וּבֵ֥ין
זַרְעֲךָ֖ אַֽחֲרֶ֑יךָ
הִמּ֥וֹל לָכֶ֖ם
כָּל־זָכָֽר:
יאוּנְמַלְתֶּ֕ם אֵ֖ת בְּשַׂ֣ר
עָרְלַתְכֶ֑ם וְהָיָה֙
לְא֣וֹת בְּרִ֔ית
בֵּינִ֖י וּבֵֽינֵיכֶֽם:
יבוּבֶן־שְׁמֹנַ֣ת יָמִ֗ים יִמּ֥וֹל
לָכֶ֛ם כָּל־זָכָ֖ר
לְדֹרֹֽתֵיכֶ֑ם יְלִ֣יד
בָּ֔יִת
וּמִקְנַת־כֶּ֨סֶף֙
מִכֹּ֣ל בֶּן־נֵכָ֔ר
אֲשֶׁ֛ר לֹ֥א
מִזַּרְעֲךָ֖ הֽוּא:
יגהִמּ֧וֹל | יִמּ֛וֹל יְלִ֥יד
בֵּֽיתְךָ֖ וּמִקְנַ֣ת
כַּסְפֶּ֑ךָ וְהָֽיְתָ֧ה
בְרִיתִ֛י בִּבְשַׂרְכֶ֖ם
לִבְרִ֥ית עוֹלָֽם:
ידוְעָרֵ֣ל | זָכָ֗ר אֲשֶׁ֤ר
לֹֽא־יִמּוֹל֙
אֶת־בְּשַׂ֣ר עָרְלָת֔וֹ
וְנִכְרְתָ֛ה הַנֶּ֥פֶשׁ
הַהִ֖וא מֵֽעַמֶּ֑יהָ
אֶת־בְּרִיתִ֖י הֵפַֽר:
טווַיֹּ֤אמֶר אֱלֹהִים֙
אֶל־אַבְרָהָ֔ם שָׂרַ֣י
אִשְׁתְּךָ֔
לֹֽא־תִקְרָ֥א
אֶת־שְׁמָ֖הּ שָׂרָ֑י
כִּ֥י שָׂרָ֖ה שְׁמָֽהּ:
טזוּבֵֽרַכְתִּ֣י אֹתָ֔הּ וְגַ֨ם
נָתַ֧תִּי מִמֶּ֛נָּה
לְךָ֖ בֵּ֑ן
וּבֵֽרַכְתִּ֨יהָ֙
וְהָֽיְתָ֣ה לְגוֹיִ֔ם
מַלְכֵ֥י עַמִּ֖ים
מִמֶּ֥נָּה יִֽהְיֽוּ:
יזוַיִּפֹּ֧ל אַבְרָהָ֛ם
עַל־פָּנָ֖יו וַיִּצְחָ֑ק
וַיֹּ֣אמֶר בְּלִבּ֗וֹ
הַלְּבֶ֤ן מֵאָֽה־שָׁנָה֙
יִוָּלֵ֔ד וְאִ֨ם־שָׂרָ֔ה
הֲבַת־תִּשְׁעִ֥ים
שָׁנָ֖ה תֵּלֵֽד:
יחוַיֹּ֥אמֶר אַבְרָהָ֖ם
אֶל־הָֽאֱלֹהִ֑ים ל֥וּ
יִשְׁמָעֵ֖אל יִֽחְיֶ֥ה
לְפָנֶֽיךָ:
יטוַיֹּ֣אמֶר אֱלֹהִ֗ים אֲבָל֙
שָׂרָ֣ה אִשְׁתְּךָ֗
יֹלֶ֤דֶת לְךָ֙ בֵּ֔ן
וְקָרָ֥אתָ אֶת־שְׁמ֖וֹ
יִצְחָ֑ק וַֽהֲקִֽמֹתִ֨י
אֶת־בְּרִיתִ֥י אִתּ֛וֹ
לִבְרִ֥ית עוֹלָ֖ם
לְזַרְע֥וֹ אַֽחֲרָֽיו:
כוּלְיִשְׁמָעֵאל֘ שְׁמַעְתִּ֒יךָ֒
הִנֵּ֣ה | בֵּרַ֣כְתִּי
אֹת֗וֹ וְהִפְרֵיתִ֥י
אֹת֛וֹ וְהִרְבֵּיתִ֥י
אֹת֖וֹ בִּמְאֹ֣ד מְאֹ֑ד
שְׁנֵֽים־עָשָׂ֤ר
נְשִׂיאִם֙ יוֹלִ֔יד
וּנְתַתִּ֖יו לְג֥וֹי
גָּדֽוֹל:
כאוְאֶת־בְּרִיתִ֖י אָקִ֣ים
אֶת־יִצְחָ֑ק אֲשֶׁר֩
תֵּלֵ֨ד לְךָ֤ שָׂרָה֙
לַמּוֹעֵ֣ד הַזֶּ֔ה
בַּשָּׁנָ֖ה הָֽאַחֶֽרֶת:
כבוַיְכַ֖ל לְדַבֵּ֣ר אִתּ֑וֹ
וַיַּ֣עַל אֱלֹהִ֔ים
מֵעַ֖ל אַבְרָהָֽם:
כגוַיִּקַּ֨ח אַבְרָהָ֜ם
אֶת־יִשְׁמָעֵ֣אל בְּנ֗וֹ
וְאֵ֨ת כָּל־יְלִידֵ֤י
בֵיתוֹ֙ וְאֵת֙
כָּל־מִקְנַ֣ת כַּסְפּ֔וֹ
כָּל־זָכָ֕ר בְּאַנְשֵׁ֖י
בֵּ֣ית אַבְרָהָ֑ם
וַיָּ֜מָל אֶת־בְּשַׂ֣ר
עָרְלָתָ֗ם בְּעֶ֨צֶם֙
הַיּ֣וֹם הַזֶּ֔ה
כַּֽאֲשֶׁ֛ר דִּבֶּ֥ר
אִתּ֖וֹ אֱלֹהִֽים:
כדוְאַ֨בְרָהָ֔ם בֶּן־תִּשְׁעִ֥ים
וָתֵ֖שַׁע שָׁנָ֑ה
בְּהִמֹּל֖וֹ בְּשַׂ֥ר
עָרְלָתֽוֹ:
כהוְיִשְׁמָעֵ֣אל בְּנ֔וֹ
בֶּן־שְׁל֥שׁ עֶשְׂרֵ֖ה
שָׁנָ֑ה בְּהִ֨מֹּל֔וֹ
אֵ֖ת בְּשַׂ֥ר
עָרְלָתֽוֹ:
כובְּעֶ֨צֶם֙ הַיּ֣וֹם הַזֶּ֔ה
נִמּ֖וֹל אַבְרָהָ֑ם
וְיִשְׁמָעֵ֖אל בְּנֽוֹ:
כזוְכָל־אַנְשֵׁ֤י בֵיתוֹ֙ יְלִ֣יד
בָּ֔יִת
וּמִקְנַת־כֶּ֖סֶף מֵאֵ֣ת
בֶּן־נֵכָ֑ר נִמֹּ֖לוּ
אִתּֽוֹ: