Organizacion Sin Animo de Lucro
Adscrita al Judaismo Ortodoxo Moderno
Desde Monsey, New York
CONVIERTASE EN BENEFACTOR
PRONUNCIACION SEFARDI
SEPHARDIC PRONUNCIATION
הגייה ספרדית
Aliyot Bereshit Jaye Sara
aliyot Bereshit
Jaye Sara
Aliyot Bereshit Jayé Saráh
Lectura Mediante Robot - BERESHIT 23:1 al
25:18 y 1 Reyes
1:1 - 1:31
Por Eliyahu BaYonah Ben Yossef,
Director Shalom Haverim Org. New
York
Aliyot es el plural hebreo de
Aliá o Aliyá que significa
"subir". Cada vez que una
persona - Olé- sube a la Bimá
debe recitar la Braja
-Bendicion- antes de comenzar el
Baal Koréh -בעל
קורא -
la Lectura y al cerrar la misma.
Esto se hace cada vez que el
Baal Koréh lee la Porción
-Parashá- correspondiente.
El Maftir es la última persona
que se llama a la Bimá y es
invitada a leer la porción de la
Haftará -Profetas-
Esta es la Brajá
de la Lectura de la Toráh:
Barejú et Adonai hamevoraj. |
Baruj Adonay hamevoraj le'olam va'ed. |
Baruj atáh Adonay Eloheynu melej ha'olam, asher bajar banu
mikol-ha'amim, venatan
lanu et-torato. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
LECTURA DE LA HAFTARÁ 1 Reyes 1:1 -
1:31
|
Baruj atáh Adonay jabóker batoráh
uveMoshé avdó
uveYisra'el amó
uvinvi'ey ja'emet
vatsédek. |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
Ne'eman, atah ju Adonay Eloheynu, vene'emanim devareyja,
vedavar ejad midvareyja
ajor lo-yashuv reykam,
ki El melej ne'eman
verajaman atah. |
Baruj atáh Adonay, ha'El jane'eman bekol-devarav.
-Amen |
Rajem al-Tsiyon, ki ji beyt jayeynu, vel'aluvat nefesh toshia
bimjeraj veyameynu. |
Baruj atáh Adonay, mesame'aj Tsiyon bevaneyj. |
Samejenu, Adonay Eloheynu, be'Eliyahu janavi avdeja, uvmaljut
beyt David meshijeja.
Bimjeraj yavo veyagel
libenu, |
al kis'o lo yeshev zar, velo yinjalu od ajerim et kevodo, ki
veshem kodsheja nishbata
lo, shelo yicbej nero
le'olam va'ed. |
Baruj atáh Adonay, magén David. |
EN ESPAÑOL
Génesis- Cap.
23:1 al 25:18
¡Bendecid al Eterno, el
Bendito! |
Bendito es el Eterno, el
Bendito para siempre. |
Bendito seas Tu, oh
Eterno nuestro Dios, Rey
del universo que nos
elegiste entre todos los
pueblos y nos diste Tu
Toráh, Bendito seas, oh
Eterno, que nos
concediste la Toráh. |
Bendito seas, oh Eterno,
que nos concediste la
Toráh.AMEN
|
|
Y murió Sarah en Kiriat-Arbá, que
es Hebrón (Gevrón), en
la tierra de Canaán; y
vino Abraham para hacer
el duelo de Sarah y
llorarla. |
Y se levantó Abraham de delante
de su muerta, y habló a
los hijos de Jet,
diciendo: |
Peregrino y morador soy yo entre
vosotros; dadme posesión
de un (terreno) para
sepultura entre
vosotros, y sepultaré a
mi muerta que está
delante de mí. |
Y respondieron los hijos de Jet a
Abraham, diciéndole: |
Oyenos, señor mío, eres príncipe
de Dios entre nosotros;
en el mejor (lugar) de
nuestras sepulturas
entierra a tu muerta;
ninguno de nosotros te
negará su sepultura para
que entierres a tu
muerta. |
Y se levantó Abraham y se postró
ante el pueblo de
aquella tierra, ante los
hijos de Jet, |
y les habló diciendo: Si es de
vuestra voluntad
sepultar a mi muerta que
está delante de mí,
escuchadme y rogad por
mí a Efrón, hijo de
Tzójar, |
para que me dé la cueva de Majpelá que posee, y que está al extremo de su campo; por el precio de su
valor me la dará, para
posesión de sepultura
entre vosotros. |
Y Efrón estaba entre los hijos de
Jet. Y respondió Efrón,
el hiteo, a Abraham, en
presencia de los hijos
de Jet y de todos los
que entraban por la
puerta de su ciudad,
diciendo: |
No, señor mío, escúchame: el
campo lo doy para ti, y
la cueva que está en él,
también; ante los ojos
de los hijos de mi
pueblo, te la doy;
entierra a tu muerta. |
Y se inclinó Abraham ante el
pueblo de la tierra
(país) |
y habló a Efrón, en presencia del
pueblo de la tierra,
diciendo: Ojalá tú me
escuches; daré el dinero
del campo, tómalo de mí
y enterraré a mi muerta
allá. |
Y respondió Efrón a Abraham
diciéndole: |
Señor mío, escúchame: terreno de cuatrocientos
siclos de plata, entre mí y ti ¿qué significa? ¡Entierra pues a tu muerta! |
Y escuchó Abraham a Efrón, y pesó
Abraham para Efron la
plata que éste había
mencionado, en presencia
de los hijos de Jet:
cuatrocientos siclos de
plata, (moneda)
corriente entre
mercaderes. |
|
para Abraham, por compra, a los
ojos de los hijos de
Jet, y de todos los que
entraban por la puerta
de su ciudad. |
Y después de esto enterró Abraham
a Sarah, su mujer, en la
cueva del campo de
Majpelá, delante de
Mamré, que es Hebrón, en
la tierra de Canaán. |
Y pasó el campo, y la cueva que
en él había, a poder de
Abraham, como posesión
de sepultura, de parte
de los hijos de Jet. |
Y Abraharn era viejo, entrado en
días; y el Eterno
bendijo a Abraham en
todo. |
dijo Abraham a su siervo, el
(más) viejo de su casa,
aquél que tenía el
gobierno de todo lo que
era de él: Pon tu mano
debajo de mi muslo |
y te tomaré juramento por el
Eterno, Dios de los
cielos y Dios de la
tierra, que no has de
tomar para mi hijo
(mujer) de las hijas de
los cananeos, entre
quienes yo habito, |
sino que irás a mi tierra y a mi
parentela, y tomarás
mujer para mi hijo, para
Isaac. |
Y le dijo el siervo: Tal vez la
mujer no querrá seguirme
a esta tierra; ¿haré
entonces volver a tu
hijo a la tierra de
donde saliste? |
Y le dijo Abraham: Guárdate de
hacer tornar a mi hijo
allá. |
El Eterno, Dios de los cielos,
que me tomó de la casa
de mi padre y de la
tierra de mi nacimiento,
y que me habló y me
juró, diciendo: "a tu
descendencia daré esta
tierra", El enviará su
ángel delante de ti, y
tomarás mujer para mi
hijo allá. |
Y si la mujer no quisiere
seguirte, quedarás libre
de este juramento;
solamente a mi hijo no
lo hagas volver allá. |
Y puso el siervo la mano debajo
del muslo de Abraham, su
señor, y le juró sobre
este asunto. |
Y tomó el siervo diez camellos, de los
camellos de su señor, y
se fue, y todos los
bienes de su señor
estaban en sus manos. Y se levantó y fue a Aram Naharáim (Mesopotamia), a la ciudad de
Najor. |
E hizo arrodillar los camellos
fuera de la ciudad,
junto al pozo de agua, a
la hora de la tarde, a
la hora en que salían
las mozas que sacan
agua. |
Y dijo: Eterno, Dios de mi señor
Abraham, depárame, te
ruego, un buen
encuentro; y usa de
benevolencia para con mi
señor Abraham. |
He aquí que yo estoy de pie junto
a la fuente de agua, y
las hijas de la gente de
la ciudad salen para
sacar agua. |
Y a la muchacha a quien diré:
"baja, te ruego, tu
cántaro y beberé", y
ella dijere: "bebe y
también daré de beber a
tus camellos", ella es
la que has destinado
para tu siervo Isaac; y
de ella sabré que
hiciste benevolencia con
mi señor. |
Y sucedió que antes de que él
acabase de hablar, he
aquí que surgía Rebeca,
la que le nació a
Betuel, hijo de Milcá,
mujer de Najor, hermano
de Abraham, con su
cántaro sobre su hombro. |
Y la muchacha era muy hermosa a
la vista, virgen, y
ningún hombre la había
conocido; y descendió a
la fuente, y llenó su
cántaro y subió. |
Y corrió el siervo a su encuentro
y dijo: Dame de beber,
te ruego, un poco del
agua de tu cántaro. |
Y (ella) dijo: Bebe, señor mío; y
se dio prisa a bajar su
cántaro sobre la mano, y
le dio de beber. |
Y acabó de darle de beber y dijo:
También para tus
camellos sacaré agua,
hasta que terminen de
beber. |
Y se dio prisa, y vació su
cántaro en el
abrevadero, y corrió
otra vez al pozo para
sacar agua, y sacó para
todos sus camellos. |
Y el hombre estaba asombrado con
ella, callado, esperando
para saber si el Eterno
había hecho próspero su
camino (viaje) o no. |
Y sucedió que cuando terminaron
los camellos de beber,
tomó el hombre un aro de
oro, de medio siclo de
peso, y dos pulseras
para las manos de ella,
con peso de diez siclos
de oro. |
Y le dijo: ¿De quién eres hija?
dime, te ruego. ¿Hay
lugar en la casa de tu
padre donde nosotros
pasemos (una noche)? |
Y ella dijo: Soy hija de Betuel,
el cual era hijo de
Milcá, la que parió (a
Betuel) para Najor. |
Y le dijo: También paja, también forraje
tenemos bastante,
también lugar para dormir (muchas noches). |
Y el hombre se arrodilló y se
postró ante el Eterno. |
Y dijo: Bendito el Eterno, Dios
de mi señor Abraham, que
no apartó su
benevolencia y su verdad
de mi señor. Estando yo
en camino, me guió el
Eterno a la casa de los
hermanos (parientes) de
mi señor. |
Y la doncella corrió, y relató en
la casa de su madre
estas palabras. |
Y Rebeca tenía un hermano, y su
nombre era Laván. Y
Laván corrió hacia el
hombre, allá fuera, a la
fuente. |
Y aconteció que cuando vio el aro
y las pulseras sobre las
manos de su hermana, y
al escuchar las palabras
de Rebeca, su hermana,
que decía: "así me habló
el hombre", vino en
dirección al hombre; y
he aquí que estaba cerca
de los camellos, cerca
de la fuente |
Y dijo: Ven, bendito del Eterno,
¿por qué estás fuera?
Pues yo preparé la casa
y lugar para los
camellos. |
Y vino el hombre a la casa, y
desaparejó los camellos,
y dio paja y forraje a
los camellos, y agua
para lavarse los pies, y
los pies de los hombres
que estaban con el. |
Y fue puesta delante de el
comida, y dijo: No
comeré hasta que haya
dicho mis palabras. Y dijo
(Laván): ¡Habla! |
Y dijo: Siervo de Abraham soy. |
Y el Eterno ha bendecido mucho a
mi señor, el cual se ha
engrandecido. Y le ha
dado rebaños y ganado,
plata y oro, y siervos y
siervas, y camellos y
asnos. |
Y Sarah, mujer de mi señor, parió
un hijo para mi señor
después de su vejez, a
quien dio todo lo que
tiene. |
Y mi señor me hizo jurar,
diciendo: No tomes mujer
para mi hijo de las
hijas de los cananeos,
en cuya tierra yo
habito, |
sino que irás a la casa de mi
padre, y a la de mi
familia, y tomarás mujer
para mi hijo. |
Y yo dije a mi señor: Quizá no me
siga la mujer. |
Y me dijo: El Eterno, delante de
quien he andado, enviará
su ángel contigo, y hará
que tu camino sea
próspero, y tomarás
mujer para mi hijo, de
mi familia, y de la casa
de mi padre. |
Entonces serás libre de mi
juramento cuando
hubieres llegado a mi
familia; y si no te
dieren (la muchacha),
serás libre de mi
juramento. |
Y vine hoy a la fuente, y dije:
Eterno Dios de mi señor
Abraham; si haces
próspero mi camino, por
el cual ando, |
he aquí que yo estoy sobre la
fuente de las aguas; y a
la doncella que saliere
para sacar agua y yo
dijere: "dame de beber,
te ruego, un poco de
agua de tu cántaro"; |
y me dijere: "bebe tú también, y
también para tus
camellos sacaré agua",
ella será la mujer que
destinó el Eterno para
el hijo de mi señor. |
Antes que yo terminase de hablar
en mi corazón, he aquí
que Rebeca salía con su
cántaro sobre su hombro;
y descendió a la fuente
y sacó agua, y yo le
dije : Dame de beber, te
ruego. |
Y se dio prisa, y bajó su
cántaro, y dijo: Bebe, y
también a tus camellos
daré de beber. Y bebí, y
también a los camellos
dio de beber. |
Y le pregunté a ella: ¿De quién
eres hija? Y dijo: Hija
de Betuel, hijo de
Najor, a quien Milcá le
parió. Y puse el aro
sobre su nariz, y las
pulseras sobre sus
manos. |
Y me incliné y me postré ante el
Eterno; y bendije al
Eterno, Dios de mi señor
Abraham, que me ha
guiado en el camino de
la verdad para tomar la
hija del hermano
(pariente) de mi señor,
para su hijo. |
Y ahora, si vosotros habéis de
usar benevolencia y
verdad con mi señor,
decídmelo; y si no,
decídmelo y me dirigiré
hacia la derecha o hacia
la izquierda. |
Y respondieron Laván y Betuel, y dijeron:
¡Del Eterno procedió la cosa! No podemos decirte ni mal ni bien. |
He aquí a Rebeca delante de ti;
tómala y llévala, y sea
mujer de tu señor como
habló el Eterno. |
Y sucedió que cuando escuchó el
siervo de Abraham sus
palabras, se postró a
tierra ante el Eterno. |
Y sacó el siervo objetos de
plata, y objetos de oro,
y vestidos, y los dió a
Rebeca: y frutas (de la
Tierra Santa) dio a su
hermano y a su madre. |
Y comieron y bebieron, él y los
hombres que estaban con
él, y durmieron. Y se
levantaron por la
mañana, y dijo: Enviadme
a mi señor. |
Y dijeron su hermano y su madre
(de Rebeca): Quede la
doncella con nosotros un
año o diez meses;
después ella irá. |
Y les dijo: No me detengáis, el
Eterno hizo prosperar mi
camino; enviadme e iré a
mi señor. |
Y llamaron a Rebeca y le dijeron:
¿Irás tú con este
hombre? Y dijo: Iré. |
Y enviaron a su hermana (e hija)
Rebeca y a su nodriza, y
al siervo de Abraham y a
sus hombres. |
Y bendijeron a Rebeca y le
dijeron: Hermana
nuestra: ¡que desciendan
de ti decenas de
millares! ¡Y posea
tu descendencia la
puerta de sus enemigos! |
Y se levantó Rebeca y sus mozas,
y montaron sobre los
camellos, y fueron
siguiendo al hombre. Y tomó
el siervo a Rebeca y se
fue. |
E Isaac vino del lugar donde se
entra a Beer-Lajay-Roí,
pues habitaba en la
tierra de Neguev. |
Y salió Isaac para pasear (orar) en el campo, al atardecer; y levantó sus ojos y vio, y he aquí
que venían camellos. |
Y alzó Rebeca sus ojos, y vio a
Isaac, y descendió
aprisa del camello, |
y dijo al siervo: ¿Quién es este hombre
que viene por el campo
hacia nosotros? Y dijo
el siervo: El es mi
señor. Y tomó el velo,
y se cubrió. |
Y contó el siervo a Isaac todas
las cosas que hizo. |
Y la trajo Isaac a la tienda de Sarah, su madre y tomó a Rebeca, y ella fue para él esposa, y la amó, y se consoló
Isaac después (de la
muerte) de su madre. |
Y volvió Abraham a tomar mujer, y su
nombre fue Keturá (Hagar). |
Y parió para él a Zimran, y a
Yokshan, y a Medán, y a
Midián, y a Yishbak, y a
Shúaj. |
Y Yokshán engendró a Shevá, y a
Dedán, los hijos de
Dedan fueron Ashurim y
Letushim y Leumim; |
y los hijos de Midián: Efá, y
Éfer, y Janoj, y Abidá,
y Eldaá. Todos éstos,
hijos (descendientes) de
Keturá. |
Y dio Abrahám todo lo que poseía
a Isaac. |
Y a los hijos de las concubinas que tuvo Abraham les dio Abraham presentes y los mandó,
estando él aún en vida,
del lugar de Isaac, su
hijo, hacia el oriente,
a la tierra de Kédem. |
Y estos son los días de vida que
vivió Abraham: ciento
setenta y cinco años. |
Y expiró Abraham y murió en buena
vejez, anciano y saciado
(de días), y fue reunido
con su pueblo. |
Y lo sepultaron Isaac e Ismael, sus hijos, en la cueva de Majpelá, en el campo de Efrón, hijo de Tzójar el hiteo,
enfrente de Mamré. |
En el campo que Abraham compró de
los hijos de Jet, allí
fue sepultado Abraham, y
Sarah, su mujer. |
Y sucedió que después de la
muerte de Abraham, Dios
bendijo a Isaac, su
hijo, y habitó Isaac
junto a Beer-Lajay-Roí. |
|
Y estos son los nombres de los
hijos de Ismael, por sus
nombres, por sus
generaciones: EI
primogénito de Ismael,
Nebayot, y Kedar y
Adbeel y Mivsam, |
y Mishmá y Dumá y Masá; |
Estos son hijos de Ismael y estos
son sus nombres, en sus
villas y en sus
palacios; doce príncipes
según sus naciones. |
Y estos son los años de vida de
Ismael: ciento treinta y
siete años; y expiró y
murió; y fue reunido con
su pueblo. |
Y habitaron (sus descendientes)
desde Javilá hasta Shur,
que está enfrente de
Egipto viniendo (en
dirección) a Asur;
frente a todos sus
hermanos habito
(Ismael). |
|
|
Bendito seas Tu oh
Eterno nuestro Dios, Rey
del Universo que nos
diste (Tu Torah), la
Toráh de la Verdad, e
implantaste en nosotros
la Vida Eterna. |
Bendito seas, oh Eterno,
que nos concediste la
Toráh.(TODOS
DICEN AMEN) |
LECTURA DE LA HAFTARÁ
1 Reyes 1:1 - 1:31
Bendito seas Tú, Eterno Dios
nuestro y Rey del
Universo, que escogiste
buenos profetas y te
complaciste en sus
palabras, que fueron
enunciadas con verdad. |
Bendito seas Tú, Eterno, que
escogiste la Torah, a
Moisés Tu siervo, a Tu
pueblo Israel y a
profetas de la verdad y
y de la rectitud. |
|
Y cuando el rey David era viejo, avanzado en
años, le cubrían con
vestidos mas no entraba
en calor. |
Y le dijeron sus siervos: "Búsquese para mi
señor, el rey, una joven
virgen, y estése ella
delante del rey y le dé
calor y acuéstese en su
seno, para que mi señor,
el rey, reciba calor". |
Y buscaron en todo el territorio de Israel a
una joven hermosa, y
hallaron a Avishag la
shunamita, y la trajeron
al rey. |
Y la joven era sobremanera hermosa, y daba
calor al rey y le
servía; pero el rey no
la conoció. |
Y Adoniyá, hijo de Jaguit, se vanagloriaba
diciendo: "¡Yo reinaré!
" Y adquirió para sí
carro y gente de a
caballo, y cincuenta
hombres que corriesen
delante de él. |
Y su padre nunca le había contrariado en
todos sus días
diciéndole: "¿por qué
has hecho así?" Y él
también era de muy
hermosa presencia, y su
madre le había dado a
luz después de Absalón
(Avshalom). |
Y se aconsejaba con Joab (Yoav), hijo de
Tzeruiá, y con el
sacerdote Eviatar, y
ellos seguían a Adoniyá,
ayudándole. |
Mas el sacerdote Tzadok y Benayá, hijo de
Yehoyadá y Natán, el
profeta, y Shimí, y Reí,
y los valientes que
tenía David, no estaban
con Adoniyá. |
Y Adoniyá sacrificó ovejas y ganado mayor y
animales cebados, junto
a la piedra de Zojélet,
que está al lado de
En-Roguel, y convidó a
todos sus hermanos, los
hijos del rey, y a todos
los hombres de Judá (sus
partidarios) siervos del
rey. |
Mas a Natán el profeta, y a Benayá, y a los
valientes, y a Salomón
(Shelomó) su hermano, no
los convidó. |
Y habló Natán a Betsabé (Bat-Sheva), madre de
Salomón, diciendo:
"¿Acaso no has oído tú
decir que Adoniyá, hijo
de Jaguit, se ha hecho
rey? Y nuestro señor David no lo sabe. |
Ahora, pues, ven, permíteme que te aconseje,
para que puedas salvar
tu vida y la vida de tu
hijo Salomón. |
Anda y preséntate al rey David y le dirás:
¿No es cierto que tú,
señor mío, oh rey,
juraste a tu sierva
diciendo: ciertamente
Salomón, tu hijo,
reinará después de mí, y
él se sentará sobre mi
trono? ¿Por
qué pues reina Adoniyá? |
He aquí que mientras tú estés aún hablando
allí con el rey, yo
entraré tras de ti y
completaré tus
palabras". |
Y entró Betsabé adonde estaba el rey, dentro
de la alcoba; y el rey
era muy viejo, y Abishag
la shunamita, servía al
rey. |
Y se inclinó Betsabé y se postró ante el rey.
Y le dijo el rey: "¿Qué
te trae aquí? " |
Y ella respondió; "Señor mío, tú juraste a tu
sierva por el Eterno, tu
Dios, diciendo: De
seguro que Salomón, tu
hijo, reinará después de
mí, y él se sentará
sobre mi trono. |
Mas ahora, he aquí que Adoniyá reina; y hasta
ahora, señor mío, oh
rey, tú no lo has
sabido. |
Y él ha sacrificado bueyes y animales cebados
y ovejas en abundancia,
y ha convidado a todos
los hijos del rey, y al
sacerdote Ebiatar, y a
Joab, jefe del ejército;
pero a Salomón, tu
siervo, no le convidó. |
Y tú, señor mío, oh rey, los ojos de todo
Israel están puestos en
ti para que les declares
quién ha de sentarse
sobre el trono de mi
señor el rey después de
él. |
De lo contrario sucederá que cuando yaciere
el rey, mi señor, con
sus padres, yo y mi hijo
Salomón seremos
excluidos del reino". |
Y he aquí que ella estaba todavía hablando
con el rey cuando Natán,
el profeta, llegó. |
Y avisaron al rey, diciendo: "Ahí está Natán,
el profeta". Y vino éste
ante el rey y se postró
ante el rey con su
rostro en tierra. |
Y dijo Natán: "Señor mío, oh rey, ¿acaso has
dicho tú: Adoniyá ha de
reinar después de mí, y
él se sentará sobre mi
trono? |
Porque ha descendido hoy y ha sacrificado
bueyes y animales
cebados y ovejas en
abundancia; y ha
convidado a todos los
hijos del rey y a los
jefes del ejército y a
Eviatar el sacerdote; y
he aquí que están
comiendo y bebiendo
delante de él, y dicen:
¡Viva el rey Adoniyá! |
Pero a mí. yo tu siervo, y al sacerdote
Tzadok, y a Benayá, hijo
de Yeoyadá, y a Salomón,
tu siervo, no nos
convidó. |
Si esto fue hecho de parte de nuestro señor,
el rey, no hiciste saber
a tus siervos quién ha
de sentarse sobre el
trono de mi señor, el
rey, después de él". |
Y respondió el rey David y dijo: "Llamadme a
Betsabé". Y ella entró a
la presencia del rey y
estuvo de pie ante el
rey. |
Y juró el rey dijo: "Tan cierto como existe
el Eterno, que libró mi
alma de toda adversidad, |
que así como te he jurado por el Eterno, Dios
de Israel, diciendo:
Ciertamente Salomón, tu
hijo, reinará después de
mí, y él se sentará
sobre mi trono en mi
lugar, así mismo lo voy
a hacer hoy". |
Y se inclinó Betsabé y se postró con el
rostro en tierra ante el
rey, y dijo: "¡Viva mi
señor, el rey David,
para siempre!" |
Bendito seas Tú, Eterno, Dios
nuestro y Rey del
Universo, fuerte de
todos los mundos, justo
en todas las
generaciones; Dios fiel,
que dice y obra, que
promete y cumple, cuyas
palabras son verdad y
justicia. |
Fiel eres Tú, Eterno, Dios
nuestro, y tus promesas
son merecedoras de fe;
ninguna de Tus palabras
dejará de cumplirse,
porque Tú eres Dios y
Rey fiel (y piadoso). |
Bendito seas Tú, Eterno, Dios
fiel en todas tus
palabras. -Amen |
Ten piedad de Sión, pues es el
hogar de nuestra vida, y
salva a esa ciudad
afligida de espíritu,
pronto y en nuestros
días. |
Bendito seas Tú, Eterno, que
alegras a Sión en sus
hijos. |
Alégranos, oh Eterno, Dios
nuestro, con la llegada
de Elías, tu profeta y
servidor, y con el
reinado de David tu
ungido. Llegue pronto su advenimiento y haga regocijar nuestros
corazones. |
No permitas que extraños se
sienten en su trono, ni
que otros hereden de su
gloria, pues por tu
santo nombre le juraste
que su luz jamás se
extinguirá. |
Bendito seas Tú, Eterno, Escudo
de David. |
LA PARASHÁ
La madre del pueblo judío, Sara,
muere a los 127 años de edad, y
su esposo Avraham la entierra en
la cueva de Majpelá. Como
Avraham sabe que ese es el lugar
donde están enterrados Adán y
Eva está dispuesto a pagar la
exorbitante suma que su dueño,
Efrón el Hitita, le pide.
La responsabilidad de encontrar
una mujer adecuada para Yitzjak
cae sobre Eliezer, el fiel
siervo de Avraham, quien va a
buscarla de entre la familia de
Avraham y no entre los Cananeos.
Eliezer viaja a Aram Naharaim, a
la ciudad de Najor, y ruega a
Dios que le envíe una señal por
la qual pueda reconocer a la
mujer destinada para Yitzjak.
Al atardecer, Eliezer llega a un
pozo a dar agua a sus camellos y
allí se encuentra con Rivka
(Rebeca) a quien pide que le dé
agua para beber.
Rivka no solo le dá agua, sino
que saca del pozo suficiente
agua para sus diez sedientos
camellos (500 litros!). Esta
generosidad extrema, hace que
Eliezer comprenda que ella es la
mujer adecuada para ser la
esposa de Yitzjak y la madre del
pueblo Judío.
Yitzjak lleva a Rivka a la
tienda de su madre, se casa con
ella y la ama. Este amor le
consuela de la muerte de su
madre.
Avraham se casa de nuevo con
Hagar, que toma ahora el nombre
de Keturá, lo que indica que
mejoró su caracter. Keturá tiene
otros seis hijos, a los que
Avraham manda al Este colmados
de regalos.
Avraham se muere a los 175 años
de edad y es enterrado junto a
Sara en la Cueva de Majpela.
"Coloca ahora tu mano bajo mi
muslo. Y te haré jurar que no
tomarás mujer para mi hijo de
las hijas de los cananeos..."
(24:3)
Había una vez un judío del campo
que llevaba a su vaca a la
ciudad para que la sacrificaran.
La ciudad más cercana en la que
había un shojet (sacrificador
ritual) se hallaba a una
distancia considerable, y el
judío estaba cansado. Alzó la
vista y vió, a la distancia,
viniendo en su dirección, lo que
daba la impresión de ser un
rabino muy distinguido.
Cuando el judío alcanzó al
rabino, le preguntó si podía
sacrificarle la vaca. El rabino
respondió afirmativamente; sacó
el cuchillo de shojet y se
dispuso a sacrificar a la vaca.
Luego, el rabino le preguntó al
judío: "Entre nosotros... ¿me
podra prestar un poco de dinero
por unas semanas?"
El judío respondió: "Ojalá
pudiera ayudarlo, pero la verdad
es que yo a usted no lo
conozco... No lo tome en forma
personal, pero ¿quién me asegura
que me va a devolver el dinero?"
El rabino lo miró a los ojos y
le dijo: "Cuando se trata de
plata, quiere referencias, pero
con la vaca, no le importó que
un perfecto extraño sacrificara
su animal... ¿Acaso no le
preocupa que tal vez coma carne
no kasher?"
Eliezer era el sirviente más
leal de Abraham Avinu. Se
hallaba a cargo de toda su
fortuna. En ese sentido, Abraham
confiaba en él plenamente. Pero
en lo referente a temas
espirituales, a la crucial
elección de una esposa para
Itzjak, la futura madre del
pueblo judío, Abraham le hizo
prestar juramento.
Si tanto cuidamos nuestra cuenta
bancaria en este mundo, ¿acaso
no deberamos ocuparnos por lo
menos en igual medida de nuestra
cuenta en el Banco Nacional del
Olam ha Ba (Mundo Venidero)?
(Basado en el Beer Maim Jaim, tal como oímos de boca de
Rab Calev Gestetner, y una
historia del Maguid de Dubno,
tal como la oímos de boca de Rab
Reuven Subar)
"Y fué la vida de Sara, cien
años, veinte años, y siete años,
fué la vida de Sara" (23:1)
"No sé, rabino, todo este tema
de la religión no es fácil... yo
soy un tipo simple... es
demasiado para mí!"
Rab Akiva estaba dando una drash
(conferencia) a la congregación,
y la gente bostezaba. Entonces
dijo: "¿Cómo supo Ester que
habría de reinar en 127
estados?... Porque vió que era
descendiente de Sara, que vivió
127 años".
¿Por qué Rab Akiva le dijo esto
a su cansado auditorio? Rab
Akiva se había referido a
conceptos de un nivel muy
elevado. Y la congregación se
estaba durmiendo... Crean que
estos pensamientos tan exaltados
estaban por encima de sus
posibilidades. Por eso Rab Akiva
quiso despertarlos, para que se
dieran cuenta de que cualquier
judío puede conectarse con los
conceptos más elevados de la
Torá.
Porque así como la capacidad de
Ester de arriesgar la vida al
presentarse ante Ajashverosh sin
permiso era el legado espiritual
de la rectitud de Sara, del
mismo modo cada judío posee un
legado: el poder alcanzar los
más altos niveles de
espiritualidad.
No caigamos en la negatividad de
"¿Quién soy yo? ¿Cuál es el
valor de mi vida?" Todos los
judíos estamos conectados en
línea directa con lo más
profundo y más exaltado de la
Torá!
(Adaptado del Pri Tzadik)
"E Itzjak le trajo a la tienda
de Sara, su madre..." (24:66)
Cuando Sara estaba con vida, sus
velas de Shabat estaban
prendidas desde Erev Shabat
hasta el próximo Erev Shabat.
Había una bendición en su masa.
Y la nube de la Presencia Divina
se mantenía conectada a su
tienda. Al morir Sara, cesaron
todas esas manifestaciones. Sin
embargo cuando Itzjak trajo a
Rivka a la tienda de su madre
Sara, regresaron.
El Mishkán (Tienda de la
Reunión) era una representación
de las tiendas de los ancestros.
Porque los mismos milagros que
se podían hallar en las tiendas
de los ancestros, también se
hallaban presentes en el
Mishkán:
Al igual que las lámparas de
Sara y Rivka, la Ner ha Maarav
(Luz Occidental del Mishkán)
ardía en forma milagrosa. Y con
ella encendían las demás luces.
Al igual que la masa de Sara y
Rivka, los Panes de la
Proposición del Mishkán eran
benditos. Seguían tibios y
frescos inclusive después de una
semana en el Mishkán, y todo el
que comía de ellos quedaba
satisfecho con un pedacito. Y,
por supuesto, como en la tienda
de los ancestros, la nube
flotaba sobre el Mishkán.
¿Por qué las velas de Sara
ardían de Erev Shabat a Erev
Shabat?
Los días de semana no podían
destruir la luz que alcanzaban
en Shabat. Las velas ardían toda
la semana, alimentadas con esa
misma kedushá (santidad). Por
eso, cuando llegaba el Shabat
siguiente, la luz de las velas
que se encendían solamente
agregaba más luz a la luz que
quedaba desde el Shabat
anterior.
Igualmente, cuando encendían las
luces del Mishkán desde la
milagrosa Ner ha Maarav, no
hacían más que sumar a la luz
que había brillado el día
anterior. Y así la luz crecía y
crecía...
(Adaptado de Shem mi Shmuel)
NOTAS EXPLICATORIAS:
LA CUEVA DE MAJPELÁ
Esta es la famosa gruta que existe aún en Israel, cerca de Hebrón,
y los árabes construyeron a su
lado una mezquita, pues Abraham
es considerado también como
patriarca por los mahometanos.
Según la leyenda, Adán y Eva se
encuentran sepultados en esa
caverna, y la Escritura Sagrada
nos dice que Abraham y Sarah,
Isaac y Rebeca, Jacob y Leá,
yacen igualmente allí. *
ABRAHAM Y
EFRÓN
El Midrash hace notar a este propósito, la diferencia entre
Abraham, hombre generoso, y
Efron, hombre interesado.
Abraham comenzó ofreciendo a los
tres ángeles un pedazo de pan
(capítulo 18, 5), y acabó
dándoles un verdadero banquete
(versos 6 - 8). Efrón, por el
contrario, comenzó ofreciendo su
campo gratis (capítulo 23, 11) y
acabo pidiendo cuatrocientos
siclos de plata (verso 15), over
lasoger, moneda corriente entre
comerciantes.Por una
coincidencia, en medio del
nombre de Abraham se encuentra
la letra hebrea resh cuyo valor
numérico es 200, y en medio del
nombre Efron hay la misma letra,
sumando las dos reshim, 400. *
TESTAMENTO DE
ABRAHAM
Según el Midrash, Abraham escribió un documento en el cual pasaba
todos sus bienes a Isaac, su
hijo. Era eso lo que Eliézer,
siervo de Abraham, llevó
consigo, para mostrarlo a los
parientes de Rebeca, futura
esposa de Isaac. *
CUALIDADES DE
REBEKA
La elección de una esposa fue
siempre asunto muy importante
para los hombres de alma pura y
noble, según lo fueron nuestros
antepasados. Eliézer, siervo de
Abraham, reconoció en el
lenguaje de Rebeca grandes
cualidades morales: bondad,
afección, caridad, hospitalidad
y la nobleza de la familia de su
amo, diciendo para sí: ¡Esta es
la mujer que designó Dios para
el hijo de mi señor! En ciertas
épocas del año, principalmente
en Tu Beav (15 del mes de Av),
aniversario de la reconciliación
entre la tribu de Benjamín y las
otras (ver Jueces 21), las hijas
de Jerusalem se reunían con sus
madres en los grandes jardines
de la ciudad. Durante los
cánticos y danzas que se
realizaban en público, las
madres hacían oír a los jóvenes
que asistían, estas palabras del
Rey Salomón: "La gracia es
engañosa y la hermosura es
vanidad". No consideren
solamente la belleza, sino las
buenas cualidades y la familia a
la cual pertenece la mujacha
(Taanit 4, 8). *
SOLO EL
TRABAJO DE DIOS
Estas palabras constituyen la afirmación de que solamente Dios es
quien combina los matrimonios.
El Midrash (Bereshit Rabá 68, 4)
escribe al respecto lo
siguiente: Una dama romana
preguntó un día al Rabí José:
¿En cuantos días creó Dios el
mundo? -En seis, respondió el
Rabino. ¿Y qué hace desde
entonces hasta ahora? -Combina
matrimonios, fue su respuesta.
¡Esa es una ocupación muy
simple! ¡Yo también la podría
realizar fácilmente! La dama
llamó a mil esclavos de ambos
sexos, y celebró sus enlaces.
Pero a la mañana siguiente los
cónyuges se presentaron uno por
uno ante ella, con quejas y
acusaciones contra aquéllos con
quienes se habían casado pocas
horas antes. La dama tuvo que
admitir su error. *
PEDIR
CONSENTIMIENTO
De aquí que los padres deben pedir el consentimiento de la hija
antes de casarla. *
TEFILAT MINJÁ
Isaac salió para pasear (orar el oficio religioso Tefil-lat Minjá)
en el campo, por la tarde.
Estaba a punto de dar el paso
más importante de su vida; iba a
casarse, iba a unir su destino a
una persona con la cual no había
convivido bajo el mismo techo, y
la oración era una necesidad. De
este hecho quedó como tradición
que los novios, antes de
contraer matrimonio, eleven sus
almas a Dios, Proveedor de todo
bien, para pedirle la salud, el
pan de cada día y la paz en el
nuevo hogar, prometiéndole
merecer todas sus bondades con
una conducta sabia y honrada.
Este es, según nuestros sabios,
el sentido de la oración que los
novios hacen en ayunas el día de
su casamiento, antes de
presentarse al altar de Dios, a
fin de recibir la bendición
nupcial. *
COSTUMBRE DEL
VELO
De aquí la costumbre de que las novias se cubran con un velo
durante la ceremonia nupcial. *
CONSUELO POR
SU MADRE
Y tomó a Rebeca por mujer... Isaac se consoló de la muerte de su
madre, puesto que el soltero
está normalmente ligado a su
madre, y el casado, más a su
mujer. *
HAGAR LA MISMA
KETURA_?
Según el exegeta Rashí, era la misma Hagar. *
HAGAR Y KETURA
DIFERENTES
Estas concubinas parecen ser dos: Hagar y Keturá. *
MUERTE DE
ABRAHAM
En ocasión de la muerte de su padre, los dos medio hermanos
olvidaron sus divergencias y se
reconciliaron. *
ISAAC CONTINÚA
A SU PADRE
La genealogía de Ismael empieza con Hagar, esclava de Abraham
(verso 12), y la de Isaac
empieza con Abraham (verso 19).
Este versículo declara que el
verdadero continuador del
Patriarca, y el depositario de
su doctrina y bendiciones
divinas, era Isaac, digno
continuador de su padre. *
NOMBRES EN
ARQUEOLOGIA
Algunos de estos nombres figuran en las antiguas inscripciones
asirias, y hoy entre los drusos
que viven en Israel. *
COMENTARIOS A LA HAFTARÁ
La necesidad de asegurar la
sucesión del pueblo judío, que
es el tema de la parashá de esta
semana, aparece reflejada en la
Haftará: El Rey David llega al
final de sus días (igual que
Abraham) y su hijo mayor, el
apuesto e indulgente Adoniau,
trata de quitarle la sucesión a
Shlomo, heredero designado de
David. Pero el Rey David es
alertado por su mujer Bat Sheva,
y el profeta Natán, y el plán se
frustró.
Cierta vez, el Jafetz Jaim le
escribió a un hombre muy rico
que debía escribir un testamento
muy claro, dividiendo sus
propiedades entre sus hijos,
porque, tal como vemos en la
Haftará de esta semana, si el
profeta Natán le indicó al Rey
David que dejara instrucciones
claras y precisas en cuanto a su
legado, ciertamente este hombre
tan rico debía hacer lo mismo.
No vemos que el Rey David se
haya molestado ante la
insistencia del profeta, que le
recordó su condición de mortal;
por el contrario, tomó todos los
pasos necesarios para rectificar
una situación difcil. Tal como
escribe el Jafetz Jaim: "Es bien
sabido que los hijos desobedecen
a los padres y se pelean entre
sí, inclusive cuando los padres
están con vida... cuánto más
después de muertos!
(Adaptado de "The Midrash Says")
PROMESAS DE HASHEM
1:14
He aquí que mientras tú estés aún
hablando allí con el
rey, yo entraré tras de
ti y completaré tus
palabras". |
Su Tzedaka contribuye a darle
luz a las naciones por medio del
conocimiento de la Toráh y
contribuye a traerle a usted un
mejor bienestar. Su ayuda es muy necesaria.
Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov
Asher Sinclair de
la Organización Ohr Somayach de
Israel y Monsey
Editado por Eliyahu BaYona,
Director Shalom Haverim, Monsey,
NY
SEA PARTE DE ESTE PROYECTO JUDEO-HISPANO