TEVA = ARCA Y PALABRA
Por Eliyahu BaYonah ben Yosef
Aprendíamos del comentario de la Parashá Noah
"Entonces Hashem le dijo a Noaj: 'Entra al arca, tú y toda tu familia'" (7:1)
En hebreo, "arca" se dice tevá, que también significa "palabra".
A lo largo de la historia del pueblo judío, tanto en épocas de opresión como de asimilación, nuestro único refugio ha sido "entrar a la tevá", o sea, entrar "a la palabra". Esa palabra es la palabra del rezo, que emana del corazón contrito; es la palabra de la Torá, que ha demostrado ser una verdadera "arca de Noaj", para toda nuestra familia a lo largo de la historia.
Tomando algunas notas del Williamsport, Pensilvania, encontramos una explicación mas amplia sobre este particular.
,Cuando Dios le ordena a Noé "Entra en el arca" (Génesis 7:1), el hebreo de este comando es:
"Vayomer Adonay le-Noah bo-atá vekol-beyteja el-hatevah ki-oteja ra'iti tsadik lefanay bador hazeh.- Y dijo el Eterno a Noé: Entra tú y toda tu familia al arca; pues he visto (que eres) justo ante Mí en esta generación."Bo el HaTevá". La palabra hebrea "Tevá" tiene dos acepciones: la primera acepción es un "arca", el segundo significado es una "palabra".
Rabí Israel Baal Shem, fundador del movimiento
jasídico místico, enseñaba que Dios está
instruyendo a todos a entrar en la "palabra",
que significa rodearse de la santidad y la
sabiduría de la Santa Palabra de Dios.
De esta manera una persona protege el resto del
mundo y de todas las influencias extranjeras o
negativas, y el mundo de uno es sólo la
"palabra".
Sin embargo, más adelante en el relato, Dios le
ordena a Noé una vez más, "Sal del arca"
(Génesis 8:16), o en hebreo, "Tzei HaTevá min."
A la luz de la explicación del Baal Shem de
entrar en la "palabra," cómo y por qué,
necesitaría uno salir de la "palabra?"
La respuesta es que Dios no quiere que la
santidad permanezca aislada y separada del
mundo, por así decirlo, contenida dentro de una
"arca/palabra" (Teva).
La luz y el poder de Dios debe ser removido del
santuario y llevado al campo amplio y ancho del
mundo más grande para que el mundo puede ser
iluminado con la Divinidad.
Traemos la Piedad en el mundo si tenemos en
cuenta que hemos sido creados por Dios a su
imagen, y cuando vemos la imagen de Dios en cada
ser humano, independientemente de sus creencias,
etnias o nacionalidades.
Traemos la piedad en el mundo cuando vivimos una
vida llena de compasión y caridad, de bondad y
amabilidad, de moral y de conducta ética, de
rectitud y de justicia.
Cuando Dios decidió destruir el mundo a causa de
la corrupción que lo había deteriorado , eligió
a un hombre que era justo (Gn. 6:9) y halló
gracia ante los ojos de Dios (Génesis 6:8).
Esta persona - Noah - es efectivamente el padre
de toda la humanidad.
¿De qué
religión era?
Fue Noé judío o cristiano, tal vez; o fué un
musulmán, un budista o cualquiera de las muchas
otras religiones en la tierra?
La respuesta es, por supuesto, él no tenía
ninguna.
Esto no fue casual ni un detalle pasado por alto
de la narrativa bíblica, es de hecho, muy
instructivo.
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