DEVARIM-
DEUTERONOMIO - "Las Palabras"
Eleh hadevarim asher diber Moshe el-kol-Yisra'el be'ever
haYarden bamidbar ba'Aravah mol Suf beyn-Paran uveyn-Tofel
veLavan vaJatserot veDi Zahav.
Ajad asar yom meJorev derej har-Se'ir ad Kadesh Barnea.
Vayehi be'arba'im shanah be'ashtey-asar jodesh be'ejad
lajodesh diber Moshe el-beney Yisra'el kejol asher
tsivah Adonay oto alehem.
Ajarey hakoto et Sijon melej ha'Emori asher yoshev
beJeshbon ve'et Og melej haBashan asher-yoshev
be'Ashtarot be'Edre'i.
Be'ever haYarden be'erets Mo'av ho'il Moshe be'er
et-hatorah hazot lemor.
Adonay Eloheynu diber eleynu beJorev lemor rav-lajem
shevet bahar hazeh.
Penu use'u lajem uvo'u har ha'Emori ve'el-kol-shjenav
ba'Aravah vahar uvashfelah uvaNegev uvejof hayam erets
haKna'ani vehaLevanon ad-hanahar hagadol nehar Perat.
Re'eh natati lifneyjem et-ha'arets bo'u ureshu
et-ha'arets asher nishba Adonay la'avoteyjem le-Avraham
le-Yitsjak ule-Ya'akov latet lahem ulezar'am ajareyhem.
Va'omar alejem ba'et hahi lemor lo-ujal levadi set
etjem.
Adonay Eloheyjem hirbah etjem vehinejem hayom kejojvey
hashamayim larov.
Adonay Elohey avoteyjem yosef aleyjem kajem elef pe'amim
vivarej etjem ka'asher diber lajem.
Eyjah esa levadi torjajem umasa'ajem verivjem.
Havu lajem anashim jajamim unevonim vidu'im leshivteyjem
va'asimem berasheyjem.
Vata'anu oti vatomeru tov-hadavar asher-dibarta la'asot.
Va'ekaj et-rashey shivteyjem anashim jajamim vidu'im
va'eten otam rashim aleyjem sarey alafim vesarey me'ot
vesarey jamishim vesarey asarot veshotrim leshivteyjem.
Va'atsaveh et-shofteyjem ba'et hahi lemor shamoa
beyn-ajeyjem ushfatetem tsedek beyn-ish uveyn-ajiv uveyn
gero.
Lo-takiru fanim bamishpat kakaton kagadol tishma'un lo
taguru mipney-ish ki hamishpat le'Elohim hu vehadavar
asher yiksheh mikem takrivun elay ushmativ.
Va'atsaveh etjem ba'et hahi et kol-hadevarim asher
ta'asun.
Vanisa meJorev vanelej et kol-hamidbar hagadol vehanora
hahu asher re'item derej har ha'Emori ka'asher tsivah
Adonay Eloheynu otanu vanavo ad Kadesh Barnea.
Va'omar alejem batem ad-har ha'Emori asher-Adonay
Eloheynu noten lanu.
Re'eh natan Adonay Eloheyja lefaneyja et-ha'arets aleh
resh ka'asher diber Adonay Elohey avoteyja laj al-tira
ve'al-tejat.
Vatikrevun elay kulejem vatomeru nishlejah anashim
lefaneynu veyajperu-lanu et-ha'arets veyashivu otanu
davar et-haderej asher na'aleh-bah ve'et he'arim asher
navo aleyhen.
Vayitav be'eynay hadavar va'ekaj mikem shneym asar
anashim ish ejad lashavet.
1:24 y emprendieron la marcha y subieron a la montaña y
llegaron hasta el torrente (valle) de Eshkol, y espiaron (la
tierra).
Vayifnu vaya'alu haharah vayavo'u ad-najal Eshkol
vayeraglu otah.
Vayikju veyadam mipri ha'arets vayoridu eleynu vayashivu
otanu davar vayomeru tovah ha'arets asher-Adonay
Eloheynu noten lanu.
Velo avitem la'alot vatamru et-pi Adonay Eloheyjem.
Vateragnu ve'aholeyjem vatomeru besin'at Adonay otanu
hotsi'anu me'erets Mitsrayim latet otanu beyad ha'Emori
lehashmidenu.
Anah anajnu olim ajeynu hemasu et-levavenu lemor am
gadol varam mimenu arim gedolot uvetsurot bashamayim
vegam-beney Anakim ra'inu sham.
Va'omar alejem lo-ta'artsun velo-tir'un mehem.
Adonay Eloheyjem haholej lifneyjem hu yilajem lajem
kejol asher asah itjem beMitsrayim le'eyneyjem.
Uvamidbar asher ra'ita asher nesa'aja Adonay Eloheyja
ka'asher yisa-ish et-beno bejol-haderej asher halajtem
ad-bo'ajem ad-hamakom hazeh.
Uvadavar hazeh eynjem ma'aminim b'Adonay Eloheyjem.
Vayishma Adonay et-kol divreyjem vayiktsof vayishava
lemor.
Im-yir'eh ish ba'anashim ha'eleh hador hara hazeh et
ha'arets hatovah asher nishbati latet la'avoteyjem.
Zulati Kalev ben-Yefuneh hu yir'enah velo-eten
et-ha'arets asher daraj-bah ulevanav ya'an asher mile
ajarey Adonay.
Gam-bi hit'anaf Adonay biglaljem lemor gam-atah lo-tavo
sham.
Yehoshua bin-Nun ha'omed lefaneyja hu yavo shamah oto
jazek ki-hu yanjilenah et-Yisra'el.
Vetapjem asher amartem lavaz yihyeh uvneyjem asher
lo-yad'u hayom tov vara hemah yavo'u shamah velahem
etnenah vehem yirashuha.
Ve'atem penu lajem use'u hamidbarah derej Yam-Suf.
Vata'anu vatomeru elay jatanu l'Adonay anajnu na'aleh
veniljamnu kejol asher-tsivanu Adonay Eloheynu vatajgeru
ish et-kley miljamto vatahinu la'alot haharah.
Vayomer Adonay elay emor lahem lo ta'alu velo-tilajamu
ki eyneni bekirbejem velo tinagefu lifney oyveyjem.
Va'adaber aleyjem velo shmatem vatamru et-pi Adonay
vatazidu vata'alu haharah.
Vayetse ha'Emori hayoshev bahar hahu likratjem vayirdefu
etjem ka'asher ta'aseynah hadevorim vayaktu etjem
beSe'ir ad-Jormah.
Vatashuvu vativku lifney Adonay velo-shama Adonay
bekolejem velo he'ezin aleyjem.
Vateshvu veKadesh yamim rabim kayamim asher yeshavtem.
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CAPITULO 1
(fonética sefaradí)
1:1 Estas son las palabras (1) que habló Moisés a todo
Israel, de este lado del Jordán, con relación al desierto,
(2) a la Aravá (planicie), (al lugar que está) frente al mar
Rojo, (al lugar que está) entre Parán y Tofel, y (con
relación a) Lavá.
1:2 Jornada de once días hizo Israel desde Jorev, por el
camino de la montaña de Seír, hasta Cadesh Barnea. (3)
1:3 Y aconteció en el cuadragésimo año, en el mes undécimo,
el primero del mes, que habló Moisés a los hijos de Israel
conforme a todo lo que había ordenado el Eterno acerca de
ellos;
1:4 después de que hubo herido a Sijón, rey de los amoreos,
que habitaba en Jeshbón, y a Og, rey de Bashán, que habitaba
en Ashtarot, en Edrei.
1:5 De este lado del Jordán, en la tierra de Moav, comenzó
Moisés a explicar esta ley, diciendo:
1:6 El Eterno, nuestro Dios, nos habló en Jorev, diciendo:
Bastante tiempo habéis permanecido en este monte;
1:7 volveos y partid e id a la montaña de los emoreos y a
todos sus lugares vecinos, situados en la Aravá, en la
serranía, en el valle, en el Neguev (sur) y en la costa del
mar, hasta la tierra del cananeo, y al Líbano hasta el gran
río, el río Eúfrates.
1:8 Ved que pongo delante de vosotros la tierra, entrad y
poseed la tierra que juró el Eterno a vuestros padres, a
Abraham, a Isaac y a Jacob, que se la daría a ellos y a su
descendencia después de ellos.
1:9 Y os hablé en aquel tiempo, diciendo: No puedo yo solo
llevar la carga de vosotros.
1:10 El Eterno, vuestro Dios, os ha hecho numerosos; y heos
aquí el día de hoy como estrellas del cielo en multitud.
1:11 ¡El Eterno, Dios de vuestros padres, os acreciente mil
veces más de lo que sois y os bendiga según habló a
vosotros! (4)
1:12 ¿Cómo (5) he de sobrellevar yo solo vuestra molestia y
vuestra carga y vuestra contienda?
1:13 Tomad para vosotros hombres sabios e inteligentes y
conocidos de vuestras tribus, y los pondré por cabezas
vuestros.
1:14 Y me respondisteis y me dijisteis: bueno es lo que
dijiste para hacerlo.
1:15 Y tomé a los cabezas de vuestras tribus, hombres sabios
y conocidos, y los puse por cabezas sobre vosotros, jefes de
miles, de cientos, jefes de cincuentenas y jefes de decenas,
y guardas nombré para vuestras tribus.
1:16 Y ordene a vuestros jueces, en aquel tiempo, diciendo:
Oíd las causas entre vuestros hermanos, y juzgad con
justicia entre cada uno y su hermano o su litigante.
1:17 No conozcáis rostros en el juicio; al pequeño como al
grande, del mismo modo oiréis; no temeréis a hombre alguno,
porque el juicio es de Dios; y la causa que fuere demasiado
difícil para vosotros, la traeréis a mí y yo la oiré.
1:18 Y os ordené en aquel tiempo todas las cosas que
deberíais hacer.
1:19 Y partimos de Jorev y anduvimos por todo aquel desierto
grande y temible que visteis, por el camino de la montaña
del emoreo, como nos había ordenado el Eterno, nuestro Dios;
y así llegamos hasta Cadesh Barnea.
1:20 Y yo os dije: Habéis llegado a la montaña del emoreo
que el Eterno, nuestro Dios, nos va a dar.
1:21 Mira: el Eterno tu Dios ha puesto ante tí la tierra;
sube, toma posesión como te lo ha dicho el Eterno, Dios de
tus padres; no temas ni te quebrantes.
1:22 Y os llegasteis a mí todos vosotros y dijisteis:
Enviemos hombres delante de nosotros que nos exploren la
tierra y nos informen sobre su idioma, (6) sobre el camino
por donde hemos de subir y sobre las ciudades adonde hemos
de entrar.
1:23 Y agradó esto a mis ojos, y tomé de entre vosotros doce
hombres, un hombre de cada tribu;
1:25 Y tomaron de las frutas del país en su mano, y nos las
trajeron, y nos informaron sobre su idioma y dijeron: Buena
es la tierra que el Eterno, nuestro Dios, nos da.
1:26 Pero no quisisteis subir y fuisteis rebeldes contra la
orden del Eterno, vuestro Dios,
1:27 y murmurasteis en vuestras tiendas y dijisteis: Por
habernos aborrecido el Eterno, nos sacó de la tierra de
Egipto, a fin de entregarnos en mano del emoreo para
destruirnos.
1:28 ¿Adónde estamos nosotros subiendo? Nuestros hermanos
han hecho que se nos derrita el corazón, diciendo; El pueblo
es mayor y más fuerte que nosotros; las ciudades son grandes
y fortificadas hasta los cielos; y también vimos allí hijos
de gigantes.
1:29 Entonces yo os dije: No os quebrantéis ni tengáis miedo
de ellos.
1:30 El Eterno, vuestro Dios, es el que va delante de
vosotros; El mismo peleará por vosotros, así como todo lo
que hizo por vosotros en Egipto, ante vuestros mismos ojos;
1:31 y también en el desierto, donde viste cómo el Eterno,
tu Dios, te llevó como lleva un hombre a su hijo, por todo
el camino que anduvisteis hasta vuestra llegada a este
lugar.
1:32 Pero ni por esto creísteis (7) en el Eterno, vuestro
Dios,
1:33 que iba delante de vosotros en el camino para
prepararos lugar donde pudierais acampar, de noche con fuego
para mostraros el camino por donde habíais de andar, y de
día con una nube.
Haholej lifneyjem baderej latur lajem makom lajanotjem
ba'esh laylah larotejem baderej asher telju-vah uve'anan
yomam.
1:34 Y oyó el Eterno la voz de vuestras palabras, y se airó
y juró, diciendo:
1:35 No verá ni uno solo de estos hombres, de esta mala
generación, la buena tierra que juré dar a vuestros padres;
1:36 excepto Caleb, hijo de Yefunné, él la verá, y a él le
daré la tierra que ha pisado, y a sus hijos, porque
perseveró en seguir en el temor del Eterno.
1:37 También contra mi se airó el Eterno por vuestra causa,
diciendo: Tampoco tú entrarás allá;
1:38 Josué, hijo de Nun, que está delante de ti, él entrará
allá. Anímale, porque él hará que Israel la herede.
1:39 Y vuestros niños, de quienes dijisteis que iban a ser
una presa, y vuestros hijos que no conocieron hasta el día
de hoy ni bien ni mal, ellos entrarán allá; porque a ellos
la daré, y ellos la tomarán en posesión.
1:40 Pero vosotros volveos y emprended la marcha hacia el
desierto, en dirección al mar Rojo.
1:41 Y me respondisteis y me dijisteis: Hemos pecado contra
el Eterno; nosotros subiremos y pelearemos, conforme a todo
lo que el Eterno, nuestro Dios, nos tiene ordenado. Y os
ceñisteis cada cual sus armas de guerra, y os dispusisteis a
subir a la montaña.
1:42 Y el Eterno me dijo: Diles: No subáis ni peleéis, que
Yo no estoy en medio de vosotros, no suceda que seáis
derrotados delante de vuestros enemigos.
1:43 Y yo os hablé pero no escuchasteis, sino que os
rebelasteis contra el mandamiento del Eterno, y
persististeis y subisteis a la montaña.
1:44 Y salieron los emoreos que habitaban en aquella
montaña, a vuestro encuentro; y os persiguieron como suelen
hacer las abejas, y os derrotaron en Seír, hasta Jormá.
1:45 Y volvisteis y llorasteis ante el Eterno; pero el
Eterno no oyó vuestra voz ni os prestó oídos.
1:46 Y habitasteis en Cadesh muchos años, igual al número
total de años que estuvisteis en los otros lugares.
Comentario:
1
"Estas son las palabras que Moisés habló a todo Israel" (vers.
1). El Midrash (Yalcut 788) pregunta: "¿Solamente estas
palabras son las que Moisés habló a Israel? ¡Desde el Éxodo
hasta aquí el profeta no dejó de hablarle continuamente! "
Pero éstas, explica el Midrash, son palabras de amonestación
y reprensión. Antes de morir, Moisés quiso recordar una vez
más a los israelitas, los errores y las faltas del pasado,
para impedirles que los repitiesen. Las palabras de Moisés
se suceden con simplicidad y magnitud, sencillez y
magnificencia, belleza y amor, pero en todas ellas se nota
la severa expresión de un padre que amonesta a sus hijos.
Los rabinos del Talmud nos dicen: siempre que en el Tanaj
(Biblia) está mencionada la palabra devarim o sus diferentes
inflexiones como divré, etc., inmediatamente después
encontramos tojajá, que significa amonestación, corrección y
reprensión. El verdadero significado de la tojajá no es de
ninguna manera reproche, sino al contrario, corrección, es
decir, que la tojajá no tiene sentido negativo sino
únicamente positivo; no significa rebajar hacia el mal sino
elevar hacia el bien, o sea convertir el mal en bien. La
tojajá se expresa en una mitzvá (precepto) especial: hojéaj
tojíaj et amiteja, "amonestarás a tu compañero", y ésta es
la mitzva que Moisés realizó en sus últimos días.
2
Cada uno de estos nombres recuerda los principales errores
del pueblo israelita: "en el desierto" y "delante del mar
Rojo" hablan de cuando el pueblo quería regresar a Egipto;
"en la planicie" trae a la memoria el pecado del pueblo con
las midianitas y moabitas; "Parán", el informe nefasto de
los exploradores, "Tófel" y "Laván" son palabras que se
asocian con el maná, en relación al cual pecaron; "Jatzerot"
recuerda la rebeldía de Coré; y "Di-Zahav" el pecado del
becerro de oro. En este simple versículo vemos pues
encerrados algunos de los sucesos trascendentales de 1a
historia del pueblo hebreo en el desierto, sin que fuese
necesario exponer los pecados, sino sólo su referencia.
3
También este versículo contiene palabras de reprensión de
Moisés, y significa: "La distancia que hay entre Horev hasta
Cadesh, la recorristeis en tres días. Añadiendo a éstos los
siete días que estuvisteis en jatzerot, hasta que Miriam se
curó de la lepra (Núm. XII, 14-16), y el día en que
partisteis de allí hasta llegar al desierto de Parán, o
Cadesh (Núm. XIII, 26), completan un total de once días. El
Eterno bien podía haceros entrar en la tierra santa, desde
que salisteis de Jorev, en tres o en once días, pero por
vuestra mala conducta os hizo errar en el desierto durante
cuarenta años".
4
En la lectura de lunes y jueves, el trozo que se lee en la
Torah termina aquí, pero en sábado deberá llamarse al
segundo olé antes del versículo 11 para que no se inicie la
lectura con la triste palabra ejá.
5
La traducción de ejá, primera palabra del versículo 12, es
"cómo". Hay tres ejá en la Biblia en forma de lamentación y
tristeza. El segundo ejá lo encontramos en el libro de
lsaías (l, 21): "¡Cómo se ha tornado ramera la ciudad fiel,
ella que estaba toda llena de justicia! En ella habitaba la
equidad, mas ahora, homicidas!" Y el tercer ejá está en el
libro de las Lamentaciones de Jeremías: "¡Cómo quedó
solitaria la ciudad populosa; la grande entre las naciones
se ha vuelto igual que viuda!" (Lament. I, 1). Estos tres
ejá tristes, se encuentran íntimamente ligados uno al otro.
El de esta perashá define los pleitos entre el pueblo; el
segundo representa la decadencia moral y el tercero la
consecuencia de los otros dos: la destrucción. Para que ésta
no sobrevenga habría que evitar los dos primeros. Es por
ello por lo que se acostumbra leer la palabra ejá con el
triste tono empleado para las lamentaciones de Jeremías, y
no se inicia con ella la lectura de un nuevo olé.
6
Para saber el pueblo al cual pertenecen.
7
Todas estas palabras de Moisés al pueblo de Israel, fueron
palabras de tojajá, o sea amonestación con sentido moral
positivo. La tojajá es uno de los mandamientos de la Torah:
"No dejarás de reprender a tu prójimo", etc. (Lev. XIX, 17).
En otro lugar de la Biblia leemos: "Aquél que reprende a un
hombre hallará después más favor que el que lo lisonjea con
la lengua" (Prov. XXVIII, 23). La crítica expresada por la
palabra tojajá nace del amor que se tiene por el prójimo; en
cuanto a las lisonjas, son muchas veces producto del
odio.¿Qué significa la Mitzvá (precepto) de Tojajá? Los
jajamim (sabios de la Ley) nos dicen que ello se debe a que
no existe "individuo independiente", sino que es parte de la
sociedad. El hombre no es sólo responsable de sus actos,
sino también de los de todo el pueblo: Kol Yisrael arevim ze
bazé, "todo judío es responsable por su hermano". Si es que
existe el mal, aunque yo no lo haya cometido soy responsable
por él, pues debo remediarlo del mismo modo que cada miembro
del cuerpo humano es solidario con los otros. Por ello es
por lo que los jajamim ven en la tojajá un producto del amor
y no del odio.