Organizacion Sin Animo de Lucro
Adscrita al Judaismo Ortodoxo Moderno
Desde Monsey, New York
Aliyot Shemot Ki Tisá
Aliyot Shemot Ki Tisá
Aliyot para Leer en Shabat - Exodo -
Ki Tisa- 30:11 al 34:35
Por Eliyahu BaYona Ben Yosef, Director Shalom
Haverim Org. New York
Aliyot es el plural hebreo de Aliá o Aliyá
que significa "subir". Cada vez
que una persona - Olé- sube a la
Bimá debe recitar la
Brajá -Bendición- antes de
comenzar el Baal Koréh -בעל
קורא - la Lectura y al cerrar la misma. Esto se
hace cada vez que el Baal Koréh
lee la Porción -Parashá-
correspondiente.
El Maftir es la última persona que se llama
a la Bimá y es invitada a leer
la porción de la Haftará
-Profetas-
Esta es la Brajá
de la Lectura de la Toráh:
|
Barejú et
Adonai hamevoraj. |
¡Bendecid al Eterno, el Bendito! |
|
Baruj Adonay
hamevoraj le'olam va'ed. |
Bendito es el Eterno, el Bendito para
siempre. |
|
Baruj atáh
Adonay Eloheynu melej
ha'olam, asher bajar
banu mikol-ha'amim,
venatan lanu et-torato. |
Bendito seas Tu, oh Eterno nuestro Dios,
Rey del universo que nos
elegiste entre todos los
pueblos y nos diste Tu
Toráh, Bendito seas, oh
Eterno, que nos
concediste la Toráh. |
|
|
Bendito seas, oh Eterno, que nos
concediste la Toráh. AMEN |
Al terminar la
Porción debe leer esta Brajá:
|
Bendito seas Tu oh Eterno nuestro Dios,
Rey del Universo que nos
diste (Tu Torah), la
Toráh de la Verdad, e
implantaste en nosotros
la Vida Eterna. |
|
|
Bendito seas, oh Eterno, que nos
concediste la Toráh. (TODOS DICEN AMEN) |
|
|
|
||
|
Cuando formes el censo de los hijos de
Israel, de aquéllos que
han de ser empadronados,
y cada uno pagará el
rescate de su vida al
Eterno cuando fueren
empadronados, para que
no haya en ellos
mortandad al contarlos. |
|||
|
Esto es lo que ha de dar todo aquél que
fuere incluido entre los
empadronados: la mitad de un siclo, conforme
al siclo de santidad
-veinte guerá (monedas)
son un siclo-; medio
siclo por ofrenda
apartada para el
Eterno. |
|||
|
Todo aquél que fuere incluido entre los
empadronados, de edad de
veinte años en
adelante, dará la
ofrenda apartada para el
Eterno. |
|||
|
El rico no aumentará ni el pobre
disminuirá de la mitad
de un siclo, para dar la
ofrenda apartada para el
Eterno a fin de hacer
expiación por vuestras
almas. |
|||
|
Y tomarás el dinero de la expiación de
parte de los hijos de
Israel, y lo emplearás
en el servicio de la
tienda de asignación; y
servirá a los hijos de
Israel como memorial
delante del Eterno, para
hacer expiación por
vuestras almas. |
|||
|
Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: |
|||
|
Y harás un lavatorio de cobre con su base
de cobre para lavarse, y
lo colocarás entre la
tienda de asignación y
el altar; y pondrás agua
en él. |
|||
|
Y lavarán Aarón y sus hijos en el sus
manos y sus pies. |
|||
|
Siempre que entren a la
tienda de asignación se
han de lavar con agua,
para que no mueran, o al
llegarse al altar para
oficiar, para ofrecer la
ofrenda quemada en el
fuego para el Eterno. |
|||
|
Y se lavarán sus manos y
sus pies, para que no
mueran; y les será esto
por estatuto perpetuo a
él y a su descendencia
en todas sus
generaciones. |
|||
|
Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: |
|||
|
Y tú toma para ti de las especias
principales: de mirra
pura, quinientos siclos
y de cinamomo aromático,
la mitad de esto, es
decir, doscientos
cincuenta; y de canela
aromática, doscientos
cincuenta; |
|||
|
y de casia, quinientos siclos, según el
siclo de santidad; y de
aceite de oliva, un hin; |
|||
|
y harás de esto el aceite de la santa
unción; ungüento
mezclado, obra de
perfumista; aceite de la
unción santa será. |
|||
|
Y ungirás con él la tienda de asignación,
y el arca del
testimonio, |
|||
|
y la mesa con todos sus utensilios, y el
candelabro con sus
utensilios, y el altar
del incienso, |
|||
|
y el altar del holocausto con todos sus
utensilios, y el
lavatorio con su base. |
|||
|
Así los santificarás, y serán cosas
santísimas; todo el que
los tocare será
santificado. |
|||
|
Ungirás también a Aarón y a sus hijos, y
los santificarás para
que me sirvan como
sacerdotes. |
|||
|
Y hablarás a los hijos de Israel,
diciendo: Este aceite de
la unción santa, éste
será para Mí por
vuestras generaciones. |
|||
|
Sobre carne de un hombre cualquiera no
deberá ser untado, ni
conforme a su
composición habéis de
hacer otro semejante;
santo es y lo tendréis
por santo. |
|||
|
Cualquiera que compusiere otro semejante
o que pusiere de éste
sobre persona extraña
(al sacerdocio), será
segregado de entre su
pueblo. |
|||
|
Y dijo el Eterno a Moisés: Toma para ti
estas especias:
estoraque y clavo de
olor y gálbano
aromático, y dos
especias más, e incienso
puro; de todo en igual
cantidad; |
|||
|
Y harás de esto incienso, una
mezcla aromática, obra
de perfumista, bien
mezclada, pura y
santa. |
|||
|
Y molerás parte de ella pulverizándola, y
pondrás de ella delante
del testimonio, dentro
de la tienda de
asignación donde Yo me
encontraré contigo en
tiempo señalado; cosa
santísima será para
vosotros. |
|||
|
Y conforme a la composición de esta
mezcla aromática que
harás, no habéis de
hacer otra alguna para
vuestro uso; cosa santa
la considerarás para el
Eterno. |
|||
|
Cualquiera que hiciere otro semejante
para olerlo, será
segregado de entre su
pueblo. |
|||
|
Y el Eterno habló a Moisés, diciendo: |
|||
|
Mira que Yo he llamado por su nombre (he
elegido) a Betzalel, hijo de Urí, hijo de
Jur, de la tribu de
Judá. |
|||
|
Y le he llenado del espíritu de Dios en
cuanto a sabiduría e
inteligencia y ciencia
para toda clase de obra, |
|||
|
para hacer proyectos a fin de ejecutar
obras en oro y en plata
y en cobre; |
|||
|
y para tallar y grabar en piedras y
engastarlas, y para
labrar maderas, y para
trabajar en cualquier
clase de obra. |
|||
|
Y he aquí que Yo he designado juntamente
con él a Aholiav, hijo
de Ajisamaj, de la tribu
de Dan; y en el corazón
de todo sabio puse
ciencia para que haga
todo lo que te tengo
ordenado: |
|||
|
la tienda de asignación, y el arca del
testimonio con el
propiciatorio que estará
sobre ella, y todos los
utensilios de la tienda, |
|||
|
y la mesa con sus utensilios, y el
candelabro puro con
todos sus utensilios, y
el altar del incienso, |
|||
|
y el altar del holocausto con todos sus
utensilios, y el
lavatorio con su base; |
|||
|
y las vestiduras para el oficio, y las
vestiduras de santidad
de Aarón, el sacerdote,
y las vestiduras de sus
hijos para las funciones
sacerdotales; |
|||
|
y las vestiduras para el oficio, y las
vestiduras de santidad
de Aarón, el sacerdote,
y las vestiduras de sus
hijos para las funciones
sacerdotales; |
|||
|
y el aceite de la unción, y la mezcla
aromática de especias
para el santuario;
conforme a todo lo que
te tengo ordenado, lo
han de hacer. |
|||
|
Y habló el Eterno a Moisés, diciendo: |
|||
|
Y tú hablarás a los hijos de Israel
diciendo: Ciertamente
guardaréis mis sábados,
porque esto es una señal
entre Mí y vosotros en
todas vuestras
generaciones, para que
sepáis que Yo soy el
Eterno que os santifica. |
|||
|
Y guardareis el sábado, porque santidad es para vosotros; el que lo profanare será muerto
ciertamente, pues todo
aquél que hiciere
trabajo alguno en él,
esa alma será segregada
de entre su pueblo. |
|||
|
Seis días se trabajará, pero el día
séptimo será sábado de
descanso, santidad para
el Eterno; todo aquél
que hiciere obra alguna
en el día del sábado,
será muerto ciertamente. |
|||
|
Y los hijos de Israel guardarán el
sábado, observándolo en
todas sus generaciones,
por pacto perpetuo. |
|||
|
Entre Mí y los hijos de Israel esta es
una señal perpetua;
porque en seis días hizo
el Eterno los cielos y
la tierra, más en el
séptimo día descansó y
reposó. |
|||
|
|
|||
|
|
SEGUNDA ALIA |
||
|
|
|||
|
|
|||
|
Y vio el pueblo que Moisés tardaba mucho
en bajar del monte, y se
reunió el pueblo junto a
Aarón, y le dijeron:
Levántate y haz para
nosotros dioses que
vayan delante de
nosotros, porque a este
Moisés, el varón que nos
hizo subir de la tierra
de Egipto, no sabemos
que le haya ocurido |
|||
|
Y les dijo Aarón: Quitad los aros que hay
en las orejas de
vuestras mujeres y de
vuestros hijos y de
vuestras hijas, y
traédmelos. |
|||
|
Y se quitó todo el pueblo los aros de oro
que tenían en sus
orejas, y (los) trajeron
a Aaron. |
|||
|
Y él los tomó de sus manos y los fundió
en un molde, e hizo un
becerro de fundición; y
ellos dijeron: ¡éstos
son tus dioses, oh
Israel, que te hicieron subir de la tierra
de Egipto! |
|||
|
Y viendo esto Aarón, edificó un altar
delante de él (becerro),
e hizo pregonar Aarón
diciendo: ¡Fiesta para el Eterno será
mañana! |
|||
Vayashkimu mimajarat
vaya'alu olot vayagishu
shlamim vayeshev ha'am
le'ekol veshato vayakumu
letsajek |
Y madrugaron al día siguiente y
ofrecieron holocaustos y
presentaron sacrificios
de paces. Y se sentó el
pueblo a comer y a
beber, y después se
levantaron a jugar
(entregarse a la orgía). |
|||
|
Y el Eterno habló a Moisés: ¡Ve,
desciende, porque se ha
corrompido tu pueblo, el
que sacaste de la tierra
de Egipto! |
|||
|
Se ha apartado pronto del camino que Yo
les había prescrito; han
hecho para ellos un
becerro fundido y se han
postrado ante él y le
han ofrecido
sacrificios, y han
dicho: "¡Estos son tus
dioses, oh Israel, que
te han hecho subir de la
tierra de Egipto!” |
|||
|
Y dijo el Eterno a Moisés: Yo he
observado a este pueblo,
y he aquí que es pueblo
de dura cerviz. |
|||
|
Y ahora déjame para que se encienda mi
ira contra ellos, y los
consumiré; y Yo haré de
ti una nación grande. |
|||
|
* Y suplicó
Moisés a la faz del
Eterno, su Dios, y dijo:
¿Por qué, oh Eterno, ha
de encenderse tu ira
contra tu pueblo, que Tú
sacaste de la tierra de
Egipto con gran
fortaleza y con poder
fuerte? |
|||
|
¿Por qué han de hablar los egipcios
diciendo: "Con mala
intención los sacó para
matarlos en las
montañas, y para
destruirlos de sobre la
faz de la tierra?"
¡Vuelve del furor de tu
ira, y arrepiéntete de
este mal pensamiento
contra tu pueblo! |
|||
|
Acuérdate de Abraham, de Isaac y de
Israel, siervos tuyos, a
quienes por Ti mismo
juraste, y les dijiste:
"Multiplicaré vuestra
descendencia como las
estrellas del cielo; y
toda esta tierra que Yo
dije, la daré a vuestra
descendencia, y ellos la
heredarán |
|||
|
Y se arrepintió el Eterno del mal que
había dicho que haría a
su pueblo. |
|||
|
Y Moisés se volvió y bajó del monte, con
las dos tablas del
testimonio en su mano;
tablas escritas por
ambos lados; de la una y
de la otra parte estaban
escritas. |
|||
|
Y las tablas eran obra de Dios, y la
escritura era escritura
de Dios, grabada sobre
las tablas. |
|||
|
Y oyó Josué (Yehoshúa) la voz del pueblo
que gritaba, y dijo a
Moisés: ¡Voz de guerra
hay en el campamento! |
|||
|
Y dijo: No son gritos de vencedores, ni
son gritos de vencidos,
voz de aflicción oigo
yo. |
|||
|
Y sucedió que cuando se acercó al
campamento y vio el becerro y las danzas, se encendió la ira de Moisés y arrojó de
sus manos las tablas, y
las quebró al pie del
monte. |
|||
|
Y tomó el becerro que habían hecho y lo
quemó en fuego y lo
molió hasta reducirlo a
polvo, el cual esparció
sobre la superficie de
las aguas, e hizo que
los hijos de Israel las
bebiesen. |
|||
|
Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te hizo este
pueblo para que hayas
traído sobre él tan gran
pecado? |
|||
|
Y dijo Aarón: No se encienda la ira de mi
señor; tú conoces a este
pueblo y sabes que es
propenso al mal. |
|||
|
Y ellos me dijeron: ¿Haznos dioses que
vayan delante de
nosotros; que en cuanto
a este Moisés, el varón
que nos hizo subir de la
tierra de Egipto, no
sabemos qué se haya
hecho de él". |
|||
|
Y yo les dije: "¿Quién tiene oro? "Y
ellos se lo quitaron y
me lo dieron, y yo lo
arrojé en el fuego y
salió este becerro. |
|||
|
Y vio Moisés que la falta del pueblo
estaba descubierta, pues
la había descubierto
Aarón para servir de
infamia entre sus
contrarios. |
|||
|
Y se puso Moisés a la entrada del
campamento, y dijo:
¡Quien tema al Eterno,
venga conmigo! Y se le reunieron todos los hijos de
Leví. |
|||
|
Y les dijo: Así dijo el Eterno, Dios de
Israel: "Poned cada cual
su espada sobre su muslo
y pasad, y volved a
pasar de puerta en
puerta por entre el
campamento y matad,
aunque sea cada uno a su
hermano, y cada uno a su
compañero, y cada uno a
su pariente. |
|||
|
Y lo hicieron así los hijos de Leví
conforme al dicho de
Moisés; y cayeron del
pueblo en aquel día como
tres mil hombres. |
|||
|
Y dijo Moisés: Consagraos hoy al Eterno,
cada uno por su mismo hijo, y por su
hermano, para que El os dé hoy su bendición. |
|||
|
Y aconteció al día siguiente, que dijo
Moisés al pueblo:
Vosotros habéis cometido
un gran pecado. í' ahora
pues, yo subiré a donde
está el Eterno; quizá
podré conseguir la
expiación por vuestro
pecado. |
|||
|
Y volvió Moisés al Eterno y dijo: Te
ruego: Pecó este pueblo
gran pecado, e hizo para
sí dioses de oro. |
|||
|
Y ahora, si perdonares su pecado (está
bien), mas si no,
bórrame a mí, te lo
ruego, de tu libro que
has escrito. |
|||
|
Y dijo el Eterno a Moisés: Al que haya
pecado contra Mí, a ése
borraré de mi libro. |
|||
|
Y ahora ve, conduce al pueblo al lugar
del que te dije: "he
aquí que el ángel del Eterno irá ante
ti"; mas en el día de mi visitación, les
castigaré por una parte
de este pecado. |
|||
|
E hirió el Eterno al pueblo por lo que
habían hecho con el becerro que hizo
Aarón. |
|||
|
Y habló el Eterno a Moisés: Anda, sube de
aquí, tú y el pueblo que
hiciste subir de la
tierra de Egipto, a la
tierra que juré a
Abraham, a Isaac y a
Jacob, diciendo: "A tu
descendencia se la
daré". |
|||
|
(él os llevará) a la tierra que mana
leche y miel, ya que no
subiré en medio de ti
porque eres un pueblo de
dura cerviz, no sea que
Yo te consuma en el
camino. |
|||
|
Y cuando el pueblo oyó esta mala nueva
hizo duelo, y ninguno se
puso su ornamento sobre
sí. |
|||
|
Y dijo el Eterno a Moisés: Di a los hijos
de Israel: "Vosotros
sois un pueblo de dura
cerviz; si por un
momento subiese en medio
de ti, te consumiría". Y
ahora pues, despójate de
tu ornamento, pues Yo sé
lo que he de hacerte a
ti. |
|||
|
Y los hijos de Israel se despojaron de
sus ornamentos desde el
monte de Horev. |
|||
|
Y Moisés tomo la tienda y la plantó fuera
del campamento, lejos
del campamento, y la
llamó tienda de
asignación, y sucedía
que todo aquél que
requería al Eterno,
salía a la tienda de
asignación que estaba
fuera del campamento. |
|||
|
Y era costumbre, siempre que salía Moisés
hacia la tienda, que se
levantara todo el pueblo
y estuviera en pie cada
cual a la entrada de su
tienda, y seguían todos
con la vista a Moisés
hasta que entraba en la
tienda. |
|||
|
Y sucedía que cuando entraba Moisés en la
tienda, bajaba la
columna de nube y
permanecía a la entrada
de la tienda, mientras
(el Eterno) hablaba con
Moisés. |
|||
|
Y todo el pueblo veía la columna de nube
permanecer a la entrada
de la tienda. Y se
levantaba todo el
pueblo, cada uno a la
puerta de su tienda, y
se postraba. |
|||
|
Y el Eterno hablaba con Moisés cara a
cara, como suele hablar
un hombre a su
compañero. Y se volvía
(Moisés) al campamento;
mas el joven Josué, su
ayudante, hijo de Nun,
era un muchacho que
nunca se apartaba de en
medio de la tienda. |
|||
|
|
|||
|
|
TERCERA ALIA |
||
|
|
|||
|
|
|||
|
Ahora pues, si es así que he hallado
gracia a tus ojos, te
ruego me hagas conocer
tus caminos y sabré de
Ti la recompensa de los
que hallan gracia a tus
ojos; y considera que
esta nación es pueblo
tuyo. |
|||
|
Y El respondió: Yo en persona (te)
acompañare y te daré
descanso. |
|||
|
Y él le respondió: Si no vas a andar con
nosotros personalmente,
no nos hagas subir de
aquí; |
|||
|
pues ¿en qué se conocerá que he hallado
gracia a tus ojos, yo y
tu pueblo? Ciertamente
en andar Tú con
nosotros, y así seremos
distinguidos, yo y tu
pueblo, más que todos
los pueblos que se
hallan sobre la
superficie de la tierra. |
|||
|
|
|||
|
|
CUARTA ALIA |
||
|
|
|||
|
|
|||
|
Y dijo (Moisés): Te ruego, muéstrame tu gloria. |
|||
|
Y El dijo: Yo haré que pase toda mi
bondad ante tu vista, y
proclamaré el nombre del
Eterno delante de ti
(para enseñarte cómo
implorar mi piedad), y
haré merced a quien Yo
haga merced, y usaré de
misericordia con quien
Yo use de misericordia. |
|||
|
Y dijo (además): Tú no podrás ver mi
rostro, porque el hombre
no puede verme y vivir. |
|||
|
Y dijo el Eterno: He aquí un lugar junto
a Mí, y allí te pondrás
de pie sobre la peña; |
|||
|
y sucederá que mientras va pasando mi
gloria, Yo te pondré en
la hendidura de la peña,
y te cubriré con mi mano
hasta que Yo pase. |
|||
|
Luego apartaré mi mano para que veas mis
espaldas, mas mi rostro
no será visto. |
|||
|
|
|||
|
|
QUINTA ALIA |
||
|
|
|||
|
|
|||
|
Y estate listo para mañana; y por la
mañana subirás al monte
de Sinaí, y te
presentarás delante de
Mí allí, sobre la cumbre
del monte. |
|||
|
Mas no suba nadie contigo, ni sea visto
hombre alguno en todo el
monte; ni aun el ganado
menor ni el mayor pasten
frente a este monte. |
|||
|
Y Moisés labró dos tablas de piedra como
las primeras, y por la
mañana madrugó y subió
al monte de Sinaí como
se lo había ordenado el
Eterno, llevando en su
mano las dos tablas de
piedra. |
|||
|
Y el Eterno descendió en la nube y se
estuvo con él allí, y
proclamó (Moisés) el
nombre del Eterno. |
|||
|
Y pasando el Eterno delante
de él, proclamó: Yo, el
Eterno, el Eterno, soy
un Dios misericordioso y
piadoso, tardo para la
ira y grande en
benevolencia y verdad, |
|||
|
que usa de benevolencia con miles (de
generaciones); que
perdona la iniquidad, la
transgresión y el pecado
(del que se arrepiente),
pero que de ningún modo
absolverá al culpado que
no haga penitencia); que
visita (revisa) la
iniquidad e los padres
sobre los hijos, hasta
la tercera y cuarta
generación. |
|||
|
Y se apresuró Moisés y se inclinó a
tierra y se postró. |
|||
|
Y dijo: Si yo he hallado gracia a tus
ojos, oh Eterno, ande,
te lo ruego, la divina
presencia del Eterno
entre nosotros, puesto
que éste es un pueblo de
dura cerviz; así
perdonarás nuestra
iniquidad y nuestro
pecado, y nos tendrás
por herencia tuya. |
|||
|
|
|||
|
|
SEXTA ALIA |
||
|
|
|||
|
|
|||
|
Observa pues para tu provecho ( ¡oh,
Israel! ) lo que te
ordeno hoy. He aquí que
voy a desterrar de
delante de ti al emoreo
y al cananeo y al hiteo
y al perizeo y al hiveo
y al yevuseo. |
|||
|
Guárdate de hacer pacto con los moradores
de la tierra adonde vas
a entrar, para que no
sean ellos un ardid en
medio de ti; |
|||
|
sino que derribaréis sus altares y
romperéis sus columnas
(idólatras), y cortaréis
sus árboles sagrados. |
|||
|
Porque no has de postrarte ante ningún
otro dios, puesto que el
Eterno es celoso de su
nombre; Dios celoso es. |
|||
|
No vayas a hacer pacto con los habitantes
de aquella tierra, no
suceda que, cuando
erraren para con sus
dioses y sacrificaren a
sus dioses, ellos te
convidaren a ti y tú
comieres de sus
sacrificios; |
|||
|
y tomares de sus hijas para tus hijos, y
así errarán sus hijas
para con sus dioses y
harán errar a tus hijos
tras los dioses de
ellas. |
|||
|
Dioses de fundición no harás para ti. |
|||
|
Guardarás la fiesta de los ázimos; siete
días comerás panes
ázimos como te he
ordenado, en su tiempo
señalado, en el mes de
Aviv (primavera), porque
en el mes de Aviv
saliste de Egipto. |
|||
|
Mas a todo (macho) de asno que abre la
matriz de su madre,
redimirás con cordero, y
si no lo redimieres
quebrarás su cerviz.
Todo primogénito de tus
hijos redimirás. Y
(cuando vengan al Templo
en las tres fiestas)
ninguno ha de
presentarse ante Mí con
las manos vacías |
|||
|
Seis días trabajarás y en el séptimo
descansarás; aun en
época de labranza y de
siega descansaras. |
|||
|
Celebrarás también la fiesta de las semanas, esto
es, la fiesta de la
ofrenda de los dos panes
de las primicias de la
siega del trigo, y la
fiesta de la cosecha (de
los productos de la
tierra), fiesta de la
ofrenda del comienzo de
la estación |
|||
|
Tres veces al año se presentarán todos
los varones de tu pueblo
ante el Señor, el
Eterno, Dios de Israel. |
|||
|
Ciertamente Yo desterraré a las naciones
de delante de ti y
ensancharé tus términos,
y nadie codiciará tu
tierra en tanto subas a
presentarte ante el
Eterno, tu Dios, tres
veces al año. |
|||
|
No sacrificarás la sangre de mi
sacrificio pascual
mientras el pan
fermentado se halle aún
en tu casa, ni se dejará
hasta la mañana ninguna
parte del sacrificio de
la fiesta de Pascua. |
|||
|
Lo primero de las primicias de los frutos
de tu tierra traerás a
la casa del Eterno tu
Dios. No cocerás el
cabrito en la leche de
su madre. |
|||
|
|
|||
|
|
SEPTIMA ALIA |
||
|
|
|||
|
|
|||
|
Y él estuvo allí con el Eterno cuarenta
días y cuarenta noches;
pan no comió y agua no
bebió, y escribió sobre
las tablas las palabras
del pacto, los diez
mandamientos. |
|||
|
Y sucedió que cuando bajó Moisés del
monte Sinaí con las dos
tablas del testimonio
(las que estaban en
manos de Moisés al bajar
del monte), no sabía
Moisés que la tez de su
rostro despedía rayos de
luz, con motivo de haber
hablado (Dios) con él. |
|||
|
Y Aarón y todos los hijos de Israel
miraron a Moisés, y he
aquí que la tez de su
rostro despedía rayos de
luz, por lo cual temían
acercarse a él. |
|||
|
Y les llamó Moisés y se volvieron a él
Aarón y todos los
príncipes de la
congregación, y Moisés
habló con ellos. |
|||
|
Y después de esto se acercaron todos los
hijos de Israel; y él
les prescribió todo lo
que el Eterno le había
dicho en el monte Sinaí. |
|||
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ULTIMA ALIA |
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Y siempre que entraba Moisés (en la
tienda) a la presencia
del Eterno para hablar
con El, se quitaba el
velo hasta que salía; y
al salir, refería a los
hijos de Israel lo que
le había sido ordenado. |
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Y los hijos de Israel miraban el rostro
de Moisés y veían que la
tez de su rostro despedía rayos de
luz, y (después de haberles hablado) volvía
Moisés a poner el velo
sobre su rostro, hasta
que entraba (otra vez)
para hablar con El. |
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NOTAS EXPLICATORIAS:
Al contarlos
Dios ordenó no contar a las personas directamente, por causa del
mal de ojo (Ayin hará), lo que
causa enfermedades y mortandad.
De acuerdos a varias opiniones,
los israelitas fueron atacados
de peste y murieron setenta mil
hombres después de haber sido
contados por el rey David (2
Samuel 24: 15). Rambán
opina de una manera diferente.
El rey Saúl los contó por medio
de corderos (1 Samuel 25: 4).
La mitad de un
ciclo
El medio siclo de plata que cada uno pagaba, inclusive los
sacerdotes, con el fin de ser
contados, servía para los gastos
de reparación del Templo y para
los sacrificios por el perdón
del pueblo. El plazo para pagar
era desde el día l al 15 del mes
de Adar. Esta costumbre continuó
hasta nuestros días, empleándose
el dinero para los que estudian
la Torah y en beneficio del
Kéren Kayémet Le Israel.
Incienso
El Ketóret (incienso). Estaba
compuesto, según el Talmud, de
once especias mezcladas que se
quemaban sobre el Altar de oro
que estaba en el interior del
Tabernáculo y más tarde en el
Templo de Jerusalem, dos veces
al día, por la mañana y por la
tarde. En Yom Kipur (día del
perdón) solamente el sumo
sacerdote quemaba incienso en el
lugar santísimo, sobre un
incensario que contenía brasas
encendidas, y no sobre el altar
(Tamid. 6, 2). El Ketóret hacía
perdonar los pecados de la
maledicencia (Yomá, 44). Aarón
hizo perdonar el pecado de los
israelitas, en la plaga que
causó la muerte a 14.700
personas, poniendo el Ketóret
encendido entre los vivos y los
muertos (Núm. 17, l 2). Para
hacer el servicio del Ketóret en
el Tabernáculo o en el Templo,
se daba preferencia a los nuevos
sacerdotes que aún no lo habían
hecho, puesto que según la
creencia, la ofrenda del
incienso causaba prosperidad. El
olor del Ketóret era tan fuerte
que se sentía a larga distancia,
lo que hacía penetrar en el alma
el temor de Dios, pues era un
olor divino (Guía de los
Descarriados).
Betzalel (Heb בְּצַלְאֵל;
"a la sombra [bajo la
protección] de Dios") [Salmo
91:1; similar al acadio
ina-silli-Bel ("a la sombra de
Bel"), ina-silli- Nabú ", a la
sombra de Nabú," y similares],
hijo de Uri, hijo de Hur, de la
tribu de Judá; un experto en
metalurgia, cantería, y la talla
en madera. Moisés nombró a
Betzalel como jefe de los
artesanos que trabajaban tanto
en la construcción del
Tabernáculo * y su equipo y en
el diseño de las vestiduras de
los sacerdotes (Éxodo 31: 1-11;
36-39). Fue asistido por *
Aholiab hijo de Ahisamac la
tribu de Dan, que era un experto
artesano y bordador (31-6; 35:
34-35).
Santidad para
vosotros
La santificación del día de sábado es una ley propia del pueblo
israelita, por la cual lleva una
responsabilidad particular:
"Pues ésta es una señal entre Mí
y vosotros, por vuestras
generaciones" (versículo 13);
una ley de confianza y de amor
que Dios nos concedió con su
gracia divina. Santificando en
el sábado la séptima parte de su
vida semanal, el israelita
proclama a Dios como Creador y
reconoce su obra. La profanación
pública y premeditada del sábado
merece la pena de muerte (verso
14), pues esta profanación es en
cierto modo la negación de Dios
como Creador del mundo. La
santidad del sábado fue
reconocida por jefes religiosos
de otras creencias. Martín
Lutero escribe: "La naturaleza
exige que las personas y los
animales descansen un día por
semana; pero el que desea hacer
de este día de reposo una ley
positiva, una obra de Dios, debe
adoptar el sábado y no el
domingo, pues es el sábado el
que fue prescrito en la Biblia,
y no el domingo (Lutero, T.III,
643).
Te hicieron
subir de la tierra de Egipto
Quienes así hablaron fueron la mezcla de gente llamada érev-rav que
se unieron a los hijos de Israel
desde Egipto, ya que
anteriormente adoraban al buey
Apis.
Fiesta para el
Eterno será mañana
Aarón no estaba de acuerdo con
todo esto, pero tuvo miedo de la
multitud; prueba de ello es que,
queriendo ganar tiempo,
exclamó:" ¡Fiesta para el Eterno
será mañana! ", suponiendo que
Moisés regresaría a más tardar
al día siguiente.
El becerro y
las danzas
No todos los que salieron de
Egipto y siguieron a Moisés en
el desierto, lo hicieron por
estar compenetrados con los
principios del judaísmo. Para
éstos, denominados érev rav (mezcla
de gente), la salida de Egipto y
la entrega de la Torah fueron
considerados como los actos
mágicos de un gran hechicero,
Moisés. Les parecía que el
judaísmo dependía solamente de
Moisés, y no veían al Dios
Todopoderoso. Por esto, cuando
Moisés subió al monte de Sinaí y
tardó en regresar, perdieron la
esperanza y sintieron la
necesidad de otra fuerza mágica
que habría de guiar al pueblo.
Esa es la razón de que hicieran
el becerro de oro, el cual era
una transposición del buey Apis,
animal sagrado para los
egipcios. Al bajar Moisés del
monte de Sinaí rompió las tablas
de la Ley, pues vio que el
pueblo no era digno aún de
aceptar su contenido, hasta que
llegase al grado de comprender
que la unión con el verdadero
Dios no nace de influencias
mágicas, fórmulas místicas,
talismanes, danzas orgiásticas,
estados de trance, etc. como lo
cree todavía la gente mediocre,
y sí con el perfeccionamiento
interior y con el cumplimiento
de los mandatos divinos.
Por su mismo
hijo y por su hermano
En esta oportunidad fueron consagrados los levitas para hacer el
servicio sagrado del
Tabernáculo, en lugar de los
primogénitos, pues éstos se
habían profanado adorando el
becerro de oro.
El Ángel del
Eterno irá delante de
ti
Ver capítulo 23: 20: "He aquí que Yo envío a un ángel ante ti para
que te guarde en el camino y te
introduzca en el lugar que Yo he
preparado'.
El becerro que
hizo Aarón
En opinión de los Jajamim
(sabios de la Ley), el pecado
del pueblo israelita con el
becerro de oro no fue lo que se
llama idolatría, según se
entiende a primera vista. Israel
tenía todavía presente a sus
ojos la Revelación de Sinaí y no
podía olvidarla tan pronto. Las
palabras de Aarón: "fiesta
solemne será para el Eterno
mañana" (32: 5), confirman la
idea de que el pueblo creía en
el Eterno Dios, pero su fe,
emuná, no estaba preparada para
concebir la omnipresencia
divina, aparentemente invisible,
y necesitaba de algún símbolo
que sirviese de intermediario o
representante de Dios. Lo más
próximo a su mente era el
becerro, imagen del buey Apis
adorado por Egipto, de donde
venían.
Muéstrame Tu
gloria
Moisés pide a Dios que le
muestre su gloria. El quería ver
a Dios, comprenderlo, conocer
sus secretos, y Dios le
responde: No podrás ver mi
rostro, porque el hombre no
puede verme y vivir; puedes
verme por la espalda, pero mi
faz no se hará ver." De este
hecho se comprende que no se
puede llegar a Dios por el
frente, esto es, concebirlo y
comprenderlo directamente, pero
podemos llegar a El por la
espalda, lo que quiere decir,
por las causas y consecuencias.
Cuando estudiamos el mundo, la
naturaleza, y nos compenetramos
de su sentido, llegamos a Dios,
y esto es lo que El quiso decir
a Moisés: Mientras seas un ser
finito, mortal, limitado y unido
a la materia, podrás ver mis
obras, pero no a Mí mismo.
Y pasando el
Eterno
El sexto y el séptimo
versículos de esta página
contienen los trece atributos (Shelosh
esré midot) de Dios, los
cuales se convirtieron en una de
las principales oraciones de
nuestra liturgia. En el Talmud
está escrito que Dios dijo a
Moisés: "Siempre que Israel
implore mi perdón, que mencione
estas trece cualidades mías". El
Rabí Yehudá añade: Dios ha hecho
una alianza para que esta
plegaria no sea en vano
(solamente cuando Israel la reza
en ayunas) (Rashí y Rosh Hashaná
17:). Los trece atributos
constituyen la base del concepto
judío sobre la divinidad. He
aquí una breve explicación de
ellos: 1 - 2) Adonay Adonay:
La repetición del nombre del
Eterno aquí, significa que El es
misericordioso con cualquier
persona acerca de sus pecados, y
con el pecador arrepentido. 3) El:
Dios poderoso que obra con sus
sabios dictados. 4) Rajum:
Misericordioso como un padre
para con sus hijos,
previniéndoles para que no
caigan. 5) Janún:
Benevolente y que ayuda a los
caídos que no pueden regenerarse
por sí mismos. 6) Erej -
Apáyim: Paciente, y espera a
que el pecador se arrepienta.
7) Rav - jésed: Lleno de
merced con la persona correcta y
también con la incorrecta. 8) Emet:
Verdadero y recto en sus
promesas. 9) Notzer jésed
laalafim; Bondadoso y
misericordioso: considera los
méritos de los padres en los
hijos, al menos por dos mil
generaciones. 10) Nosé Avón Perdona
los pecados cometidos con
premeditación. 11) Vafeshá:
Perdona las ofensas y pecados
cometidos con espíritu de
rebeldía. 12) Vejataá:
Olvida los pecados cometidos
involuntariamente. 13) Venaké:
Absuelve al penitente.
La Fiesta de
las Semanas
He aquí lo que el filósofo dice al respecto de las fiestas judías,
en el libro del Kuzarí, famosa
obra filosófica del Rabí Yehudá
Halevy: “Yo medité sobre vuestra
situación y vi que Dios usó de
medios excepcionales para
vuestra continuidad como
israelitas. El sábado y las
fiestas constituyen una de las
causas principales de vuestra
duración y de vuestra
continuidad. Estas fiestas
fueron instituidas por Dios, y
se basan sobre fuertes motivos,
como el recuerdo de la salida de
Egipto, la revelación, etc., que
son acontecimientos divinos. Sin
estas épocas, ninguno de
vosotros usaría una vestimenta
mejor en las fiestas que os
ligan al recuerdo de Dios y de
su Ley, por causa de la
comprensión de vuestro espíritu
y de vuestro sufrimiento en el
exilio. Los preceptos indicados
para estos días están bien
calculados, a fin de que la
alegría sagrada no se perturbe
con juegos, placeres e
indolencia, que son cosas que
pueden relajar vuestros rezos en
las horas determinadas." (Kuzarí
3, 9, 10, 11).
Su rostro
despedía rayos de luz
La versión latina de la Biblia o Vulgata tradujo estas palabras
así: "La faz de Moisés
proyectaba cuernos de luz", esto
porque la palabra hebrea kéren
significa a la vez cuerno y
rayo, además de brillo, fuerza,
poder, gloria, trompeta, rincón,
y varias otras. Ello dio lugar a
que Miguel Ángel representase a
Moisés, en su famosa estatua,
con dos cuernos que salen de su
cabeza, lo que se puede
considerar un grave error, ya
que la Vulgata se refiere a
cuernos de luz; además estos
rayos luminosos resplandecían en
el rostro de Moisés y no en su
cabeza.
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