LECTURA DE LA
HAFTARÁ
Parasha Bamidbar Bejaaloteja
Zacarías 2:14 - 4:7
2:14 |
Roni
vesimji bat-Tsiyon ki hineni-va
veshajanti vetojej neum-Adonay. |
Canta y
regocíjate, oh hija de Sión, pues he
aquí que Yo vendré (a Jerusalem) y
habitaré en medio de ti, dice el
Eterno. |
2:15 |
Venilvu goyim rabim el-Adonay bayom
hahu vehayu li le'am veshajanti
vetojej veyada'at ki-Adonay
Tseva'ot shlajani elayij. |
Y muchas
naciones se unirán al Eterno en
aquel día, y serán para Mí por
pueblo, y Yo habitaré en medio de ti;
y sabrás que el Eterno de las
huestes me ha enviado (a mí,
Zacarías), para anunciarte esto. |
2:16 |
Venajal Adonay et-Yehudah jelko al
admat hakodesh uvajar od
biYerushalayim. |
Y el Eterno
poseerá a Judá (como) porción suya
en la tierra santa, y nuevamente
escogerá a Jerusalem. |
2:17 |
Has
kol-basar mipeney Adonay ki ne'or
mime'on kodesho. |
¡Guarde silencio
toda criatura delante del Eterno,
porque se levantó de su santa morada! |
3:1 |
Vayar'eni et-Yehoshua hakohen
hagadol omed lifney mal'aj Adonay
vehaSatan omed al-yemino lesitno. |
Y El me mostró
(en visión) al sumo sacerdote Josué
(Yehoshúa), que estaba en pie
delante del ángel del Eterno, y a
Satán que estaba a su diestra para
acusarle (porque sus hijos habían
tomado mujeres idólatras y
prohibidas al sacerdocio). |
3:2 |
Vayomer Adonay el-haSatan yig'ar
Adonay beja haSatan veyig'ar Adonay
beja haboqer biYerushalayim halo
zeh ud mutsal me'esh. |
Y dijo el Eterno
a Satán: irgue el Eterno te reprenda,
oh Satán, te reprenda el Eterno, el
que ha escogido a Jerusalem! ¿No es
él Josué) como un tizón arrebatado (salvado)
del fuego? |
3:3 |
ViYehoshua hayah lavush begadim
tso'im ve'omed lifney hamal'aj. |
Y estaba Josué
vestido con ropas sucias (cubierto
por el pecado de no haber reprendido
a sus hijos); y así estaba en pie
delante del ángel. |
3:4 |
Vaya'an vayomer el-ha'omdim lefanav
lemor hasiru habegadim hatso'im
me'alav vayomer elav re'eh he'evarti
me'aleyja avoneja vehalbesh otja
majalatsot. |
Y éste levantó
la voz y habló a los otros ángeles
que estaban delante de él, diciendo:
¡quitadle las ropas sucias! (separad
a sus hijos de las mujeres idólatras).
Y a él (a Josué) le dijo: Mira que
he hecho que pase de ti tu iniquidad,
y te voy a vestir con ricos trajes. |
3:5 |
Va'omar yasimu tsanif tahor al-rosho
vayasimu hatsanif hatahor al-rosho
vayalbishuhu begadim umal'aj Adonay
omed. |
Y yo (Zacarías),
recé diciendo: ¡Pongan una mitra
pura sobre su cabeza! Y le pusieron
la mitra pura sobre su cabeza, y le
vistieron con ropas; y el ángel del
Eterno estaba siempre allí. |
3:6 |
Vaya'ad mal'aj Adonay biYehoshua
lemor. |
Y el ángel del
Eterno advirtió a Josué, diciendo: |
3:7 |
Koh-amar Adonay Tsva'ot im-bidrajay
telej ve'im et-mishmarti tishmor
vegam-atah tadin et-beyti vegam
tishmor et-jatseray venatati leja
mahelejim beyn ha'omedim ha'eleh. |
Así dice el
Eterno de las huestes: Si tus
descendientes anduvieren como tú en
mis caminos y guardaren mis
preceptos, entonces también ellos
juzgarán (servirán) como tú a mi
casa, y también tendrán la guardia
de mis atrios; y te daré libre
acceso entre los que están aquí. |
3:8 |
Shma-na Yehoshua hakohen hagadol
atah vere'eyja hayoshvim lefaneyja
ki-anshey mofet hemah ki-hineni mevi
et-avdi tsemaj. |
Oye pues, oh
Josué, sumo sacerdote, tú y tus
compañeros (Ananías, Micael y
Azarías) que se sientan delante de
ti, porque también ellos son
merecedores de que se les hagan
milagros; porque he aquí que haré
crecer la grandeza de mi siervo (Zerubabel). |
3:9 |
Ki
hineh ha'even asher natati lifney
Yehoshua al-even ajat shiv'ah
eynayim hineni mefate'aj pitujah
neum Adonay Tsva'ot umashti et-avon
ha'arets-hahi beyom ejad. |
Porque he aquí
la piedra fundamental del Santuario
que he puesto delante de Josué;
sobre cada una de las piedras del
Santuario estarán siete ojos (estarán
muy vigiladas); he aquí que Yo las
labraré, dice el Eterno de las
huestes; y quitaré la iniquidad de
esta tierra de una sola vez. |
3:10 |
Bayom hahu neum Adonay Tsva'ot
tikre'u ish lere'ehu el-tajat gefen
ve'el-tajat te'enah. |
En aquel día,
dice el Eterno de las huestes,
vosotros convidaréis cada cual a su
compañero, para estar debajo de la
parra y debajo de la higuera (en
estado de tranquilidad). |
4:1 |
Vayashov hamal'aj hadover bi
vaye'ireni ke'ish asher-ye'or
mishnato. |
Y volvió el
ángel que había hablado conmigo, y
me despertó (a mí, Zacarías) como a
uno que despiertan de su sueño. |
4:2 |
Vayomer elay mah atah ro'eh va'omar
ra'iti vehineh menorat zahav kulah
vegulah al-roshah veshiv'ah
neroteyha aleyha shiv'ah veshiv'ah
mutsakot lanerot asher al-roshah. |
Y me dijo: "¿Qué
es lo que ves?" Y yo dije: "He
mirado y he aquí un candelabro todo
de oro, y su vaso de aceite encima,
y sobre él las siete lámparas; y
siete tubitos, cada uno de ellos
unido a cada. una de las lámparas
que están encima de él (el
candelabro). |
4:3 |
Ushnayim zeytim aleyha ejad mimin
hagulah ve'ejad al-smolah. |
Junto a éste
hay dos olivos, el uno a la derecha
del vaso y el otro a su izquierda". |
4:4 |
Va'a'an va'omar el-hamal'aj hadover
bi lemor mah-eleh adoni. |
Y alcé la voz y
dije al ángel que hablaba conmigo:
"¿Qué cosas son éstas, señor mío?" |
4:5 |
Vaya'an hamal'aj hadover bi vayomer
elay halo yadata mah-hemah eleh
va'omar lo adoni. |
Y me respondió
el ángel que conmigo hablaba y me
dijo: "Trata de entender lo que
ellas son", a lo que dije: "No
consigo entender, mi señor". |
4:6 |
Vaya'an vayomer elay lemor zeh
dvar-Adonay el-Zrubavel lemor lo
vejayil velo vekoaj ki-im beruji
amar Adonay Tsva'ot. |
Y alzó la voz y
me dijo: "Esta es la señal del
Eterno a Zerubabel, que dice: ¡No
por fuerza ni por poder (haréis el
Santuario), sino por mi espíritu!,
dice el Eterno de las huestes. |
4:7 |
Mi-atah
har-hagadol lifney Zrubavel lemishor
vehotsi et-ha'even haroshah teshu'ot
jen jen lah. |
¿Qué eres tú,
oh gran montaña (reino perverso)
ante Zerubabel (Mesías)? Te tornarás
en llanura (sin poder); y él sacará
la piedra fundamental y la colocará
en la base del futuro Santuario.
Entonces se oirán aclamaciones,
diciendo: ¡Gracia, gracia hay en
ella! " |
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Baruj atáh
Adonay, Eloheynu melej ha'olam, tsur kol-ha'olamim,
tsadik bekol-jadorot, ha'El jane'eman, ha'omer
ve'osej, jamedaber umekayem, shekol-devarav
emet vatsedek. |
Bendito seas Tú, Eterno,
Dios nuestro y Rey del Universo, fuerte de
todos los mundos, justo en todas las
generaciones; Dios fiel, que dice y obra, que
promete y cumple, cuyas palabras son verdad y
justicia. |
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Ne'eman, atah ju
Adonay Eloheynu, vene'emanim devareyja,
vedavar ejad midvareyja ajor lo-yashuv reykam,
ki El melej ne'eman verajaman atah. |
Fiel eres Tú, Eterno, Dios
nuestro, y tus promesas son merecedoras de fe;
ninguna de Tus palabras dejará de cumplirse,
porque Tú eres Dios y Rey fiel (y piadoso).
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Baruj
atáh
Adonay, ha'El jane'eman bekol-devarav.
-Amen |
Bendito seas Tú, Eterno,
Dios fiel en todas tus palabras. -Amen
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Rajem al-Tsiyon,
ki ji beyt jayeynu, vel'aluvat nefesh toshia
bimjeraj veyameynu. |
Ten piedad de Sión, pues es
el hogar de nuestra vida, y salva a esa ciudad
afligida de espíritu, pronto y en nuestros
días.
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Baruj
atáh
Adonay, mesame'aj Tsiyon bevaneyj. |
Bendito seas Tú, Eterno,
que alegras a Sión en sus hijos.
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Samejenu, Adonay
Eloheynu, be'Eliyahu janavi avdeja, uvmaljut
beyt David meshijeja. Bimjeraj yavo veyagel
libenu, |
Alégranos, oh Eterno, Dios
nuestro, con la llegada de Elías, tu profeta y
servidor, y con el reinado de David tu ungido.
Llegue pronto su advenimiento y haga regocijar
nuestros corazones.
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al kis'o lo
yeshev zar, velo yinjalu od ajerim et kevodo,
ki veshem kodsheja nishbata lo, shelo yicbej
nero le'olam va'ed. |
No permitas que extraños se
sienten en su trono, ni que otros hereden de
su gloria, pues por tu santo nombre le juraste
que su luz jamás se extinguirá.
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Baruj
atáh
Adonay, magén David. |
Bendito seas Tú, Eterno,
Escudo de David.
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"Pues
he aquí que te traeré a mi siervo,
el floreciente" (3:8) Si
bien hoy da la impresión de que el
remanente de la majestad de la Casa
Real de David se ha esfumado, no
obstante, la raíz sigue viva, oculta
y latente.
Inmediatamente antes de la llegada
del Mashíaj, habrá una confusión
tremenda en el mundo, y dará la
impresión de que todo se ha dado
vuelta. El orden natural se pondrá
patas para arriba: los ancianos se
inclinarán ante los jóvenes. La
fealdad será llamada "belleza" a
viva voz, y lo verdaderamente bello
será catalogado de "sin atractivo".
El barbarismo será ensalzado como
"la nueva cultura" y la cultura
verdadera será considerada sin
ningún valor.
Crecerá continuamente el hambre del
consumismo y la codicia de bienes
materiales, y cada vez tendrá menos
con que satisfacer su voracidad.
Finalmente, Esav-el Materialismo se
volverá tan rapaz que se
transformará en su propio ángel de
la muerte. Literalmente se consumirá
a sí mismo y se vomitará a sí mismo.
Sin embargo, de toda esta
decadencia, florecerá la línea de
David, como una planta que brota de
un pedazo de tierra seco. Habrá tres
guerras de confusión, y luego, en el
momento designado, el Mashíaj hará
su aparición como un majestuoso
árbol que brota del terreno yermo,
un árbol cargado de frutos, que se
revela ante todos.
Malbim, Or Yesharim en la Hagadá
Migdal Ader Hajadash
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