Se lee SHEMOT -
Exodo
- 38:21 al 40:38
El Libro de Shemot concluye con la Parashá Pekudé. Después de terminar todas las diferentes partes, vasijas y ropas usadas en el Mishkán, Moshé hace un recuento y enumeración completa de todas las contribuciones y de todas las ropas y vasijas que se confeccionaron. Los israelitas le traen todas las donaciones a Moshé. El inspecciona todo el trabajo y advierte que todo fue hecho de acuerdo con las especificaciones de Dios. Moshé bendice al pueblo. Dios habla con Moshé y le dice que el Mishkán debe ser establecido el primer día del primer mes, Nisán. También le explica a Moshé el orden en que se debe montar el Mishkán y todos sus implementos. Moshé cumple con el mandato del modo prescripto. Cuando el Mishkán por fin queda listo, con todos los implementos en los lugares correspondientes, desciende una nube sobre el Mishkán, seña de que la gloria de Dios se posa sobre él. Cada vez que la nube se aleja del Mishkán, los israelitas van tras ella. De noche, la nube es reemplazada por un pilar de fuego.
"...piedras de recordación a los Hijos de Israel" (39:7)
Pregúntale a cualquiera que no haya tenido educación religiosa qué sintió cuando se puso por primera vez una kipa en público.
Te dirá que es como transformarse en embajador. Embajador del pueblo judío. Embajador del Propio
Dios. Ahora todo el pueblo judío y Hashem pueden ser juzgados de acuerdo con el modo en que te comportas. Hace cinco minutos decían: "¡Eh! ¡Miren a ése que se está colando!". Ahora dicen: "¡Eh! ¡Miren al judío que se está colando!".
El judío, a diferencia de la persona de color, siempre tiene la opción de entremezclarse con el medio, de acortarse la nariz, de acortarse el apellido.
Pero ni bien "sale" y lleva los signos del judaísmo, sus actos reflejan no sólo al individuo que es, sino a todo el pueblo judío,
y a Dios.
En el joshen, el pectoral, que llevaba el Kohen Gadol, había doce piedras. En esas piedras estaban inscritos los nombres de las Tribus de Israel. Se llamaban "piedras de recordación ante los Hijos de Israel".
Porque el pueblo judío recordaban que sus nombres estaban inscritos en esa prenda sagrada, y entonces les daba vergüenza cometer un pecado.
Ramban, Rabí Yoshua Bertram
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"Y Moshé vio toda la obra (del Mishkán) y he aquí que lo habían hecho tal como había ordenado el Todopoderoso... y Moshe los bendijo" (39:43)
Rabí Moshe Helfan era un recaudador de fondos de la Yeshiva Telz de la ciudad de Cleveland. Uno de sus donantes habituales era un granjero judío que tenía una granja en Pensilvania. El granjero sol[a3]ía hacer una pequeña donación anual. Sin embargo, en los años 70, cuando subió el precio del petróleo, el costo de la nafta que hacía falta para conducir hasta Pensilvania y de regreso era más que el dinero que solía donar el granjero.
Rabí Helfan se encontró en un dilema. Por un lado, no pod[a4]ía utilizar los fondos de la Yeshivá para financiar un viaje que sabía que causaría una pérdida. Pero, por otro lado, no podía privar al granjero del mérito de hacer su donación. Dijo: "Para el granjero, es un enorme mérito donar para la yeshivá. ¿Cómo lo voy a privar de eso?"
Entonces, Rabí Helfan decidió viajar a Pensilvania, pagando de su propio bolsillo el costo de la nafta.
¿No es cierto que en las cenas de recaudación de fondos para una instituto de beneficiencia, los miembros del instituto suelen ser los que alaban y bendicen a los donantes?
En realidad, tendría que ser al revés.
Porque a través del esfuerzo personal en crear un instituto de beneficiencia que vale la pena, les dan a los donantes mucho más que lo que los donantes les dan a ellos.
El instituto de beneficiencia les dio a los donantes un depósito en el Banco Nacional del Olam Habá (Mundo Venidero), que es un banco que no sufre ni de inflación ni de mala administración.
Entonces, ¿por qué es al revés, que los miembros del instituto les agradecen a los donantes?
La respuesta es que estamos siguiendo la tradición de Moshe Rabenu, quien tras enumerar todo el detalle del Mishkán, bendijo al pueblo por todo lo que habían traído, si bien ellos deberían haber sido los que lo bendijeran a él.
Rabbi Zalman Sorotzkin; Rabbi Zelig Pliskin en "Growth through Torah"
"Estos son los recuentos del Mishkán..." (38:21)
En el recuento que hace Moshé de los gastos del Mishkán, solamente se calcula la plata, no el oro.
La razón es que la plata se reunió a través de la donación obligatoria del medio shekel, que todos los Hijos de Israel debían entregar.
Moshé se dio cuenta de que, inevitablemente, entre el pueblo habría personas de naturaleza sospechosa, buscadores de cuentas, y por ese motivo hizo el recuento de la plata.
Sin embargo, el oro fue donado únicamente por personas de corazón abierto y generoso, entre las que no había lugar para la sospecha y la búsqueda de cuentas.
Ahavas Yonason
"...el Tabernáculo del Testimonio..." (38:21)
El Tabernáculo era en sí mismo testimonio de la precisión del recuento de Moshé, porque si hubiera habido hasta la más mínima malversación de fondos, ciertamente la Presencia Divina no se habría posado sobre él.
Por ese motivo, se lo llama el Tabernáculo del Testimonio.
El Malbim
"Moshe erigió el Mishkán; colocó sus zócalos y puso en su lugar sus tablones, e insertó sus listones y erigió sus columnas" (40:18)
¿Dónde están los secretos ocultos del mundo? ¿En qué parte de la Creación habremos de hallarlos?
Al estudiar el Mishkán y sus vasijas, sus sogas, la Menorá, la descripción de su armado y desarmado, estamos contemplando los secretos del mundo.
Pocos son los que son capaces de penetrar en la profundidad del Mishkán. Tal vez un solo hombre sabio y santo en cada generación. Tal vez unos pocos más, individuos excepcionales, con la instrucción de un gran sabio de la Torá logren tener una idea de esos secretos ocultos.
Sin embargo, es deber de cada judío ahondar y profundizar y rezarle a Hashem para que le abra los ojos aunque sea un poquito, a fin de contemplar aunque sea un solo instante dichos misterios.
Porque cuando la persona se esfuerza, encuentra. La Torá está casada con el pueblo judío. La Torá quiere impartirles sus secretos a los que son dignos de ellos, porque "más que el ternero quiere mamar, la vaca quiere dar de mamar".
Cada uno de nosotros es capaz de descubrir constantemente nuevas ideas de la Sagrada Torá, siempre y cuando dirija su corazón al Cielo. Con tan sólo mirar hacia arriba, El mirará hacia abajo e iluminará nuestros ojos con la luz de Su Torá.
El Malbim
38:21 |
Eleh
fekudey haMishkan Mishkan
ha'edut asher pukad al-pi Moshe
avodat haLevi'im beyad Itamar
ben-Aharon hakohen.
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Estas son
las cuentas (de las cosas) del
Tabernáculo, del Tabernáculo del
Testimonio, que fueron enumeradas por orden de Moisés
para el servicio de los levitas,
bajo la dirección de Itamar,
hijo de Aarón, el (sumo)
sacerdote.
|
Enumeradas por órden de Moisés Moisés, que era el responsable de
todos los trabajos, reunió a la
colectividad y presentó el balance
de las cuentas en público, a fin de
no dar lugar a dudas en lo que se
refiere al empleo de la plata, del
oro y de otras donaciones hechas
para la confección del Tabernáculo.
Aún siendo venerado, y conocida su
honestidad por todos, Moisés
insistió en presentar cuentas,
sirviendo de ejemplo a los futuros
dirigentes comunales para que
hiciesen lo mismo. "Cuando suene la
hora de que el hombre comparezca
ante el Supremo Juez, Dios pedirá en
primer lugar que le rindan cuentas,
para comprobar si fue honesto en sus
transacciones"(Yalcut, Isaías 502)
39:11 |
Vejatur hasheni nofej sapir
veyajalom.
|
Y la
hilera segunda: un carbunclo,
un zafiro
y un diamante. |
Un zafiro Cuenta el Midrash que una de las
piedras preciosas del pectoral del
sumo sacerdote, se perdió. Era el
zafiro, y no podían encontrar otro
del mismo tamaño y color, apropiado
para su uso. Los rabinos tomaron
conocimiento de que un cierto pagano
cuyo nombre era Damá, hijo de
Netiná, lo poseía, y éste se propuso
venderlo por mil siclos de plata.
Pero cuando entró en su gabinete
para tomar la piedra preciosa, vio
que su padre estaba acostado sobre
la llave de la caja de seguridad, y
no quiso molestarle. Los rabinos
creyeron que aquello era un pretexto
por parte del vendedor, y aumentaron
el precio de la piedra, no logrando
a pesar de todo convencerle.
Esperaron entonces un cierto tiempo,
hasta que Netiná despertó. Su hijo
tomó la piedra y dijo a los rabinos:
"Hela aquí. Págame el precio de mil
siclos, pues no quiero sacar
provecho del respeto que debo a mi
padre". Ver en el Talmud (Kidushim
31) cómo recompensó Dios a Damá por
este gesto: permitiendo que naciera
en su rebaño la Para Adumá (la vaca
bermeja - ver comentario en Números 19).
Para Aharón y sus hijos Cuenta el Talmud (Maséjet
Shabbat), que habiendo oído un noble
pagano el relato de la magnífica
indumentaria que vestía el sumo
sacerdote (caben gadol), se dirigió
al jefe de la célebre escuela
Bet-Shamay y le dijo: "Poseo una
gran fortuna y soy muy considerado
entre la gente. Me quiero convertir
al judaísmo con la esperanza de
llegar a ser algún día sumo
sacerdote, y poder llevar sus
ornamentos". Oyendo esto, Shamay le
despidió rudamente.El pagano no se
desanimó y se dirigió al famoso
Hilel, manifestándole su deseo.
Hilel le hizo ver con buenas maneras
que nadie, a no ser de la familia de
Aarón, el sumo sacerdote, podría
llevar dichas vestiduras (ver Números 18, 7). El pagano comprendió y
renunció a sus pretensiones, pero se
convirtió al judaísmo y fue un buen
israelita, haciendo parte del reino
de sacerdotes (pueblo de Israel)
(ver Éxodo 19, 6). Entonces dijo: La
rudeza de Shamay me rechazó, pero la
dulce manera de Hilel me acogió y me
hizo llegar a esto.
40:2 |
Beyom-hajodesh harishon be'ejad
lajodesh takim et-Mishkan
ohel-mo'ed.
|
En el mes
primero (Nisán), a primero del
mes, erigirás el Tabernáculo
de la tienda de asignación.
|
El Tabernáculo El Midrash cuenta esta parábola
referente a la Casa de Dios: Un rey
tenía una hija a quien adoraba. La
educó de la mejor manera posible, y
cuando estuvo en edad de casarse,
escogió un marido digno de ella. Una
vez celebrada la boda, al llegar el
amargo momento de la despedida, el
rey habló en estos términos a su
joven yerno:"Te doy a mi hija como
esposa, desligándome así de mi
derecho de permanecer en su
proximidad. Espero que sabrás cuidar
bien de ella, y como me resulta dura
esta separación, te pido, querido
yerno que siempre me reserves un
aposento para que pueda ir de vez en
cuando a disfrutar de la compañía de
este ser que me es tan querido".De
igual modo Dios dio la Torah su hija
querida, al pueblo de Israel,
recomendándole: "Te confío esta
joya. Espero que sabrás cuidar de
ella y que no olvidarás reservarme,
en cualquier lugar donde vivas, una
morada de la que Yo pueda hacer uso
para permanecer al lado de mi hija.
Desde entonces, el templo se
constituyó en casa de Dios.
40:17 |
Vayeji bajodesh harishon
bashanah hashenit be'ejad
lajodesh hukam haMishkan.
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Y sucedió
pues en el mes primero del
segundo año, a primero del mes,
que fue erigido el Tabernáculo.
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El Tabernáculo El Tabernáculo fue hecho, sobre
todo, con el propósito de inculcar
en el pueblo la idea de la presencia
divina: la de que Dios se encuentra
en todo lugar y acompaña al hombre
dondequiera que esté. "En todo lugar
donde Yo haga recordar mi nombre,
vendré a estar contigo y te
bendeciré" (Éxodo 20: 24).Cuando Tito penetró en el Templo de Jerusalem,
buscó al Dios que los isrealitas
adoraban, pero nada pudo encontrar.
Como pagano, no podía comprender
cómo era posible adorar a un Dios
invisible."He aquí que los cielos y
los cielos de los cielos no te
pueden contener, cuanto menos esta
casa", dijo el rey Salomón (1 Reyes 8, 27). Pero cuando los hombres
estamos unidos y elevamos con
sinceridad nuestros corazones al
Eterno, El baja y habita entre
nosotros, conforme está dicho: "Y
harán para Mí un santuario, y Yo
habitaré entre ellos" (capítulo 25, 8).
40:35 |
Velo-yakol Moshe lavo el-Ohel
Mo'ed ki-shajan alav he'anan
ukevod Adonay male et-haMishkan.
|
Y no pudo
Moisés entrar en la tienda de
asignación, porque la nube
posaba sobre ésta y la gloria
del Eterno llenaba el
Tabernáculo. |
El Tabernáculo El verdadero significado del
Mishcan (Tabernáculo) sólo es
comprensible si tomamos en cuenta su
sentido y su posición. La Divinidad
se había revelado al pueblo de
Israel por medio de la Shejiná
(Divina Presencia), que simboliza la
revelación de Dios al hombre.
Shejiná es el espíritu divino
descendiendo sobre el hombre. El
Mishcan está etimológicamente unido
con Shejiná, pues ambos provienen de
la raíz shajón (morar), que en forma
alegórica utiliza la Torah con
relación a la divinidad. El pueblo
de Israel se había elevado en el
monte de Sinay a las alturas
espirituales. El abandono del Sinay
podía significar el abandono de la
presencia constante de la divinidad
entre el pueblo. Este es el sentido
del mandamiento divino al ordenar la
construcción del Mishcán. Es
necesario resaltar la absoluta
negación del antropomorfismo, en el
sentido de morada de Dios. El
principal móvil del Mishkán es: "Y
moraré entre ellos"; no "en él"
(betojó), sino "entre ellos"
(betojam), con lo que se llega a la
absoluta negación del
antropomorfismo. El templo no es
morada de Dios, sino de los hombres,
y su principal propósito es el de
perfeccionar la condición divina del
ser humano. El Mishcán y todo lo que
contenía estaba destinado a
simbolizar e inculcar en el pueblo
la presencia de la divinidad, por lo
cual podríamos definir al Mishcán
como un templo para el hombre más
que un templo para Dios. Así podemos
interpretar también las palabras del
rey Salomón al construir el Templo
de Jerusalem: "¿Pero en verdad
habitará el Eterno sobre la tierra?
He aquí que los cielos y los cielos
de los cielos no te pueden abarcar,
cuanto menos esta casa que yo acabo
de edificar... Que tus ojos estén
abiertos de noche y de día sobre
esta casa, sobre este lugar del cual
has dicho: Mi nombre estará allí. Y
que oigas la oración que tu siervo
hará en este lugar" (1 Reyes 8,
27-29). Los cielos no pueden abarcar
al Eterno, ni el Mishcán ni el
Templo hacen que descienda la
divinidad; no la encierran ni
enclaustran, pero engrandecen al
hombre y lo elevan para que él y su
corazón lleguen hasta Dios. El
verdadero templo es el que se
construye en los corazones. En el
primer versículo de esta perashá, se
encuentra repetida dos veces la
palabra Mishcán, y los rabinos ven
en esta repetición una alusión
(rémez) al Templo que fue dos veces
destruido. Otra interpretación
afirma que la palabra Mishcán tiene
gran semejanza con mashcón, lo que
significa prenda o garantía. Siendo
así, el Mishcán es una prenda que
Dios tiene del pueblo de Israel.
Cuando Israel abandona la senda de
Dios, El exige su prenda, y ésta fue
la causa de la destrucción de los
dos Templos. Pero si éstos fueron
destruidos materialmente, el Templo
espiritual jamás lo será porque "la
nube del Eterno estará sobre él de
día, y de noche habrá fuego en él, a
los ojos de toda la casa de Israel,
en todas sus jornadas" (versículo 38).
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