Organizacion Sin Animo de Lucro
Adscrita al Judaismo Ortodoxo Moderno
Desde Monsey, New York
Parasha Shemot Pekude
Aliyot Shemot Pekudé
Lectura Mediante Robot -
Shemot - Éxodo - 38:21 al 40:38
y
Por Eliyahu BaYonah Ben Yossef,
Director Shalom Haverim Org.
New York
Aliyot es el plural hebreo de Aliá o Aliyá
que significa "subir". Cada vez
que una persona - Olé- sube a la
Bimá debe recitar la
Brajá -Bendición- antes de comenzar el Baal Koréh -בעל
קורא - la Lectura y al cerrar la misma. Esto se
hace cada vez que el Baal Koréh
lee la Porción -Parashá-
correspondiente.
El Maftir es la última persona que se llama
a la Bimá y es invitada a leer
la porción de la Haftará -Lectura de los Profetas-
Esta es la Brajá
de la Lectura de la Toráh:
Barejú et Adonai
hamevoraj. |
Baruj Adonay hamevoraj
le'olam va'ed. |
Baruj atáh Adonay
Eloheynu melej ha'olam,
asher bajar banu
mikol-ha'amim, venatán
lanu et-torató. |
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Ravua hayah kaful asu
et-hajoshen zeret orko
vezeret rojbo kaful. |
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LECTURA DE LA HAFTARÁ -
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Baruj atáh Adonay jabóker batoráh uveMoshé avdó uveYisra'el amó
uvinvi'ey ja'emet
vatsédek. |
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Ne'eman, atah ju Adonay Eloheynu, vene'emanim devareyja, vedavar
ejad midvareyja ajor
lo-yashuv reykam, ki El
melej ne'eman verajaman
atah. |
Baruj atáh Adonay, ha'El jane'eman bekol-devarav.
-Amen |
Rajem al-Tsiyon, ki ji beyt jayeynu, vel'aluvat nefesh toshia
bimjeraj veyameynu. |
Baruj atáh Adonay, mesame'aj Tsiyon bevaneyj. |
Samejenu, Adonay Eloheynu, be'Eliyahu janavi avdeja, uvmaljut
beyt David meshijeja.
Bimjeraj yavo veyagel
libenu, |
al kis'o lo yeshev zar, velo yinjalu od ajerim et kevodo, ki
veshem kodsheja nishbata
lo, shelo yicbej nero
le'olam va'ed. |
Baruj atáh Adonay, magén David. |
EN ESPAÑOL
¡Bendecid al
Eterno, el Bendito! |
Bendito es el
Eterno, el Bendito para
siempre. |
Bendito seas
Tu, oh Eterno nuestro
Dios, Rey del universo
que nos elegiste entre
todos los pueblos y nos
diste Tu Toráh, Bendito
seas, oh Eterno, que nos
concediste la Toráh. |
Bendito seas,
oh Eterno, que nos
concediste la Toráh.
AMEN |
|
Y Betzalel, hijo de Urí, hijo de Jur, de la tribu de
Judá, hizo todo cuanto
el Eterno había ordenado
a Moisés. |
Y con él estaba Aholiav, hijo de Ajisamaj, de la
tribu de Dan; maestro y
artista y bordador en
tejido de lana azul
celeste, y en púrpura y
en carmesí, y en lino. |
Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra del
santuario, es decir, el
oro de la ofrenda, fue
de veintinueve talentos
y setecientos treinta
siclos, según el siclo
del santuario. |
Y la plata de los de la congregación que fueron
empadronados, fue cien
talentos y mil
setecientos setenta y
cinco siclos, según el
siclo del santuario, |
a razón de un beca por cabeza, es decir, la mitad de
un siclo según el siclo
del santuario por cada
uno entre los
empadronados, de edad de
veinte años para arriba,
de los seiscientos tres
mil quinientos
cincuenta. |
Y sirvieron los talentos de plata para fundir las
basas del santuario y
las basas del velo, es
decir, cien basas de los
cien talentos, un
talento para cada basa. |
Y de los mil setecientos setenta y cinco siclos, hizo
capiteles para las
columnas, y revistió sus
partes superiores y las
proveyó de cornisas. |
Y el cobre de la ofrenda fue de setenta talentos y
dos mil cuatrocientos
siclos; |
e hizo con ellos las basas para la entrada de la
tienda de asignación, y
el altar de cobre, y el
enrejado de cobre que
tenía, con todos los
utensilios del altar; |
y las basas del atrio alrededor, y las basas para la
entrada del atrio, y
todas las estacas del
Tabernáculo, y todas las
estacas del atrio,
alrededor. |
Y del tejido de lana azul celeste, y de púrpura y de
carmesí, hicieron las
vestiduras destinadas
para el servicio del
Santuario, e hicieron
con ellas las vestiduras
santas de Aarón, como
había ordenado el Eterno
a Moisés. |
|
Extendieron las láminas de oro y las cortaron en
hilos para entretejerlos
con el hilo azul celeste
y púrpura y carmesí, y
el lino torcido, obra de
artista. |
Le hicieron (al efod) hombreras que lo unían; de sus
dos partes fue unido. |
Y el cinto de adorno que llevaba sobre él formaba con
él una sola pieza, y era
de labor semejante: de
oro, tejido de lana azul
celeste y púrpura y
carmesí, y lino torcido;
como había ordenado el
Eterno a Moisés. |
E hicieron las piedras de ónix rodeadas de engastes
de oro, grabadas con
grabados como de sello,
conforme a los nombres
de los hijos de Israel; |
y las puso sobre las hombreras del efod, por piedras
de recuerdo a favor de
los hijos de Israel;
como había ordenado el
Eterno a Moisés. |
E hizo el pectoral, obra de artista, al estilo de la
obra del efod: de oro,
de tejido de lana azul
celeste y púrpura y
carmesí, y de lino
torcido. |
Era cuadrado, y doblado hicieron el pectoral; de un
palmo era su longitud y
de un palmo su anchura
estando doblado. |
Y engastaron en él cuatro hileras de piedras. En la
primera hilera: un rubí,
un topacio y una
esmeralda; esta fue la
hilera primera. |
Y la hilera segunda: un carbunclo, un zafiro
y un diamante. |
Y la hilera tercera: un ópalos un ágata y una
amatista. |
Y la hilera cuarta: un crisólito, un ónix y un jaspe;
cercadas todas y
guarnecidas de oro en
sus engastes. |
Y las piedras eran doce, conforme a los nombres de
los hijos de Israel,
según los nombres de
ellos, con grabados como
de sello cada una, según
su nombre
correspondiente, para
las doce tribus. |
E hicieron sobre el pectoral cadenillas de
terminación de oro puro,
a manera de trenzado. |
E hicieron dos engastes de oro y dos argollas de oro;
y fijaron las dos
argollas en los dos
extremos (superiores)
del pectoral. |
Las dos cadenillas de oro las pasaron por las dos
argollas a los extremos
del pectoral, |
y los otros dos extremos de las dos cadenillas
ligaron a los dos
engastes, los cuales
fijaron sobre las
hombreras del efod por
su parte delantera. |
E hicieron otras dos argollas de oro, que pusieron en
los dos extremos
(inferiores) del
pectoral, sobre el borde
que está hacia el revés
del efod, por el lado de
adentro. |
E hicieron dos argollas de oro que fijaron sobre las
dos hombreras del efod
hacia abajo, por su
parte delantera, frente
a su enlace, por encima
del cinto de adorno del
efod. |
Y juntaron el pectoral por medio de sus argollas a
las argollas del efod,
con un cordón azul
celeste, para que
permaneciese sobre el
cinto de adorno del
efod, y para que no se
separase el pectoral del
efod, como había
ordenado el Eterno a
Moisés. |
|
y la abertura del manto estaba doblada por dentro
como el cuello de malla
de un corselete, con un
ribete alrededor de la
abertura para que no se
rompiese. |
E hicieron sobre el borde inferior del manto granadas
de tejido de lana azul
celeste y púrpura y
carmesí, y lino torcido. |
E hicieron campanillas de oro puro, y colocaron las
campanillas entre las
granadas, sobre el borde
inferior del manto a la
redonda, entre las
granadas; |
una campanilla y una granada, una campanilla y una
granada sobre el borde
inferior del manto
alrededor, para el
servicio; como había
ordenado el Eterno a
Moisés. |
E hicieron las túnicas de lino, obra de tejedor, para Aarón y sus hijos. |
Y la mitra de lino, y los adornos de las tiaras, de
lino, y los calzones de
lino, hechos de lino
torcido; |
y el cinturón, de lino torcido, tejido de lana azul
celeste y púrpura y
carmesí, obra de
bordador; como había
ordenado el Eterno a
Moisés. |
E hicieron la diadema como corona santa, de oro puro,
e inscribieron en ella
un rótulo con grabados
como de sello: "Santidad
al Eterno". |
Y fijaron en ella un cordón de lana azul celeste para
asegurarla sobre la
mitra por la parte de
arriba, como había
ordenado el Eterno a
Moisés. |
Así fue acabada toda la obra del Tabernáculo de la
tienda de asignación, e
hicieron los hijos de
Israel conforme a todo
lo que ordenó el Eterno
a Moisés; así lo
hicieron. |
|
y la cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo, y
la cubierta de pieles de
tájash; y el velo de la
cortina; |
el arca del testimonio y sus varas, y el
propiciatorio; |
la mesa con todos sus utensilios, y el pan de la
proposición; |
el candelabro (de oro) puro y sus lámparas, las
lámparas dispuestas en
su orden, y todos sus
utensilios, y el aceite
del alumbrado; |
y el altar de oro, y el aceite de la unción, y el
incienso de especias, y
la cortina para la
entrada de la tienda; |
el altar de cobre y el enrejado de cobre que tenía,
sus varas y todos sus
utensilios; el lavatorio
con su base; |
las cortinas del atrio, sus columnas y sus basas, y
la cortina para la
entrada del atrio; sus
cuerdas y sus estacas; y
todos los utensilios
para el servicio del
Tabernáculo, para la
tienda de asignación; |
las vestiduras litúrgicas para el servicio del
Santuario, que son las
vestiduras santas para
Aarón, el (sumo)
sacerdote, y las
vestiduras de sus hijos
para ejercer el
sacerdocio. |
Conforme a todo lo que había ordenado el Eterno a
Moisés, así hicieron los
hijos de Israel toda la
obra. |
Y vio Moisés toda la obra, y he aquí que la hicieron;
como había ordenado el
Eterno, así la habían
hecho; y los bendijo
Moisés. |
|
En el mes primero (Nisán), a primero del mes,
erigirás el Tabernáculo de
la tienda de asignación. |
Y pondrás allí el arca del testimonio, y protegerás
el arca con el velo. |
Y traerás la mesa, y pondrás en orden (los panes); y
traerás el candelabro y
encenderás sus lámparas; |
y pondrás el altar de oro para el incienso enfrente
del arca del testimonio;
y pondrás la cortina a
la entrada del
Tabernáculo. |
Y pondrás el altar del holocausto delante de la
entrada del Tabernáculo
de la tienda de
asignación. |
Y pondrás el lavatorio entre la tienda de asignación
y el altar, y pondrás
ahí agua. |
Y pondrás el atrio alrededor (del Tabernáculo), y
colocarás la cortina a
la entrada del atrio. |
Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el
Tabernáculo y todo lo
que hay en él; así lo
santificarás con todos
sus utensilios, y será
santo. |
Y ungirás el altar del holocausto con todos sus
utensilios; así
santificaras el altar,
para que sea el altar
cosa santísima. |
Y ungirás el lavatorio y su base; así los
santificarás. |
Y harás que se aproximen Aarón y sus hijos a la
entrada de la tienda de
asignación, y los
sumergirás en agua. |
Y vestirás a Aarón con las vestimentas santas, y lo
ungirás y lo
santificarás, para que
me sirva como sacerdote. |
Y harás que se aproximen sus hijos, y los vestirás
con túnicas, |
y los ungirás como ungiste a su padre, para que me
sirvan como sacerdotes;
así ha de hacerse, para
que su unción les sea
por señal de un
sacerdocio perdurable
durante todas sus
generaciones. |
Y lo hizo así Moisés, conforme a todo lo que el
Eterno le había
ordenado; así lo hizo. |
|
Y Moisés erigió el Tabernáculo, y colocó sus basas, y
puso sus tablones, y
metió sus travesaños, y
levantó sus columnas. |
Y extendió la tienda por encima del Tabernáculo, y
puso la cubierta de la
tienda encima de ésta,
por la parte de arriba,
como había ordenado el
Eterno a Moisés. |
Y tomó el testimonio y lo puso dentro del arca, y
puso las varas al arca,
y colocó el
propiciatorio encima del
arca, por la parte de
arriba. |
Y metió el arca dentro del Tabernáculo, y puso el
velo de la cortina, y
cubrió el arca del
testimonio; como había
ordenado el Eterno a
Moisés. |
Y colocó la mesa dentro de la tienda de asignación,
al costado norte del
Tabernáculo, fuera del
velo. |
Y puso en orden sobre ella los panes delante del
Eterno, como había
ordenado el Eterno a
Moisés. |
Y puso el candelabro dentro de la tienda de
asignación, frente a la
mesa, al costado sur del
Tabernáculo, |
y encendió las lámparas delante del Eterno; como
había ordenado el Eterno
a Moisés. |
Y puso el altar de oro dentro de la tienda de
asignación, delante del
velo, |
y quemó sobre él incienso de especias; como había
ordenado el Eterno a
Moisés. |
|
Y el altar del holocausto lo puso a la entrada del
Tabernáculo de la tienda
de asignación; y ofreció
sobre él el holocausto y
la ofrenda vegetal; como
había ordenado el Eterno
a Moisés. |
Y puso el lavatorio entre la tienda de asignación y
el altar, y puso allí
agua para lavarse. |
Y se lavaron en el, Moisés y Aarón y los hijos de
éste, sus manos y sus
pies. |
Siempre que entraban en la tiend ade asignación y
siempre que se acercaban
al altar, se lavaban;
como había ordenado el
Eterno a Moisés. |
E hizo levantar el atrio alrededor del Tabernáculo y
del altar, y colocó la
cortina a la entrada del
atrio; y acabó Moisés la
obra. |
|
Y no pudo Moisés entrar en la tienda de asignación,
porque la nube posaba
sobre ésta y la gloria
del Eterno llenaba el Tabernáculo. |
Y cuando se alzaba la nube de encima del Tabernáculo,
los hijos de Israel
partían en todas sus
jornadas. |
Pero si no se alzaba la nube, entonces no se movían
hasta el día en que ella
se alzaba. |
Porque la nube del Eterno permanecía sobre el
Tabernáculo de día, y de
noche había fuego en él,
a los ojos de toda la
casa de Israel, en todas
sus jornadas. |
|
Bendito seas
Tu oh Eterno nuestro
Dios, Rey del Universo
que nos diste (Tu
Torah), la Toráh de la
Verdad, e implantaste en
nosotros la Vida Eterna. |
Bendito seas,
oh Eterno, que nos
concediste la Toráh.
(TODOS DICEN
AMEN) |
LECTURA DE LA HAFTARÁ
Bendito seas
Tú, Eterno Dios nuestro
y Rey del Universo, que
escogiste buenos
profetas y te
complaciste en sus
palabras, que fueron
enunciadas con verdad. |
Bendito seas
Tú, Eterno, que
escogiste la Torah, a
Moisés Tu siervo, a Tu
pueblo Israel y a
profetas de la verdad y
y de la rectitud. |
|
Así fue concluida toda
la obra que el rey
Salomón mandó hacer para
la casa del Eterno. Y
trajo Salomón las cosas
consagradas por David,
su padre, la plata y el
oro y los utensilios, y
los depositó en las
tesorerías de la casa
del Eterno. |
Entonces Salomón hizo
congregar a los ancianos
de Israel y a todos los
cabezas de las tribus de
Israel, los príncipes de
las familias de los
hijos de Israel, junto
al rey Salomón, en
Jerusalem, para hacer
subir el arca del pacto
del Eterno desde la
ciudad de David, que es
Sión. |
Y todos los hombres de
Israel se congregaron
junto al rey Salomón en
ocasión de la fiesta (de
los tabernáculos), en el
mes de Etanim (Tishrí),
que es el séptimo mes. |
Y vinieron todos los
ancianos de Israel; y
los sacerdotes cargaron
el arca, |
e hicieron subir el arca
del Eterno, juntamente
con la tienda de
asignación y todos los
utensilios sagrados que
había dentro de la
tienda; fueron los
sacerdotes y los levitas
quienes los hicieron
subir. |
Y el rey Salomón y toda
la congregación de
Israel que se había
reunido a él, estaban
delante del arca,
sacrificando ganado
menor y mayor que no
podían ser contados ni
numerados por su
muchedumbre. |
Y llevaron los
sacerdotes el arca del
pacto del Eterno a su
lugar en el interior del
Templo, en el lugar
santísimo, bajo las alas
de los querubines; |
porque los querubines
tenían extendidas las
alas sobre el lugar del
arca, y cubrían los
querubines por encima
del arca y sus varas. |
Y eran tan largas las
varas que se veían los
extremos de las varas
desde el Santuario,
enfrente del lugar
santísimo, pero no se
veían de la cortina para
fuera; y estuvieron allí
hasta este día. |
Nada había dentro del
arca, sino solamente dos
tablas de piedra que
había colocado Moisés en
Horeb, cuando el Eterno
hizo pacto con Israel,
al salir ellos de la
tierra de Egipto. |
Y sucedió que cuando los
sacerdotes hubieron
salido del Santuario, la
nube llenó la casa del
Eterno, |
de modo que los
sacerdotes no podían
permanecer allí para
oficiar, a causa de la
nube; porque la gloria
del Eterno había llenado
la casa del Eterno. |
Entonces dijo Salomón:
El Eterno ha dicho que
moraría en la nube
oscura. |
Yo con empeño he
edificado casa para tu
morada, lugar de
habitación para Ti, para
siempre. |
Y el rey volvió su
rostro y bendijo a toda
la asamblea de Israel; y
toda la asamblea de
Israel estaba de pie. |
Y dijo: Bendito sea el
Eterno, Dios de Israel,
el cual habló con su
boca a David, mi padre,
y con su poder lo ha
cumplido, diciendo: |
Desde el día en que
saqué de Egipto a mi
pueblo Israel, no escogí
ciudad de entre tribus
de Israel para edificar
allí casa en donde
estuviese mi nombre;
pero escogí a David para
que estuviese sobre mi
pueblo Israel. |
Y David, mi padre, tenía
en su corazón el
propósito de edificar
una casa al nombre del
Eterno, Dios de Israel. |
Mas el Eterno dijo a
David mi padre: Ya que
hubo en tu corazón
propósito de edificar
una casa a mi nombre,
bien has hecho en tener
tal propósito en tu
corazón. |
Sin embargo no
edificarás tú la casa,
sino que tu hijo, que
saldrá de tus lomos, él
edificará la casa a mi
nombre. |
Y el Eterno ha cumplido
la palabra que habló;
pues me he levantado yo
en el lugar de David, mi
padre, y me he sentado
sobre el trono de Israel
conforme hablara el
Eterno, y he edificado
la casa al nombre del
Eterno, Dios de Israel. |
Y he establecido allí un
lugar para el arca, que
contiene las tablas de
la alianza del Eterno
que El celebró con
nuestros padres al
sacarlos de la tierra de
Egipto. |
Bendito seas
Tú, Eterno, Dios nuestro
y Rey del Universo,
fuerte de todos los
mundos, justo en todas
las generaciones; Dios
fiel, que dice y obra,
que promete y cumple,
cuyas palabras son
verdad y justicia. |
Fiel eres Tú,
Eterno, Dios nuestro, y
tus promesas son
merecedoras de fe;
ninguna de Tus palabras
dejará de cumplirse,
porque Tú eres Dios y
Rey fiel (y piadoso). |
Bendito seas
Tú, Eterno, Dios fiel en
todas tus palabras.
-Amen |
Ten piedad de
Sión, pues es el hogar
de nuestra vida, y salva
a esa ciudad afligida de
espíritu, pronto y en
nuestros días. |
Bendito seas
Tú, Eterno, que alegras
a Sión en sus hijos. |
Alégranos, oh
Eterno, Dios nuestro,
con la llegada de Elías,
tu profeta y servidor, y
con el reinado de David
tu ungido.
Llegue pronto su
advenimiento y haga
regocijar nuestros
corazones. |
No permitas
que extraños se sienten
en su trono, ni que
otros hereden de su
gloria, pues por tu
santo nombre le juraste
que su luz jamás se
extinguirá. |
Bendito seas
Tú, Eterno, Escudo de
David. |
NOTAS
EXPLICATORIAS:
Resúmem de la Parashá
El Libro de Shemot concluye con
la Parashá Pekudé. Después de
terminar todas las diferentes
partes, vasijas y ropas usadas
en el Mishkán, Moshé hace un
recuento y enumeración completa
de todas las contribuciones y de
todas las ropas y vasijas que se
confeccionaron. Los israelitas
le traen todas las donaciones a
Moshé. El inspecciona todo el
trabajo y advierte que todo fue
hecho de acuerdo con las
especificaciones de Dios. Moshé
bendice al pueblo. Dios habla
con Moshé y le dice que el
Mishkán debe ser establecido el
primer día del primer mes,
Nisán. También le explica a
Moshé el orden en que se debe
montar el Mishkán y todos sus
implementos. Moshé cumple con el
mandato del modo prescripto.
Cuando el Mishkán por fin queda
listo, con todos los implementos
en los lugares correspondientes,
desciende una nube sobre el
Mishkán, seña de que la gloria
de Dios se posa sobre él. Cada
vez que la nube se aleja del
Mishkán, los israelitas van tras
ella. De noche, la nube es
reemplazada por un pilar de
fuego.
Parashat Pekudé
"...piedras de recordación a
los Hijos de Israel" (39:7)
Pregúntale a cualquiera que no
haya tenido educación religiosa
qué sintió cuando se puso por
primera vez una kipa en
público.
Te dirá que es como
transformarse en embajador.
Embajador del pueblo judío.
Embajador del Propio Dios. Ahora
todo el pueblo judío y Hashem
pueden ser juzgados de acuerdo
con el modo en que te comportas.
Hace cinco minutos decían: "¡Eh!
¡Miren a ése que se está
colando!". Ahora dicen: "¡Eh!
¡Miren al judío que se está
colando!".
El judío, a diferencia de la
persona de color, siempre tiene
la opción de entremezclarse con
el medio, de acortarse la nariz,
de acortarse el apellido.
Pero ni bien "sale" y lleva los
signos del judaísmo, sus actos
reflejan no sólo al individuo
que es, sino a todo el pueblo
judío, y a Dios.
En el joshen, el pectoral, que
llevaba el Kohen Gadol, había
doce piedras. En esas piedras
estaban inscritos los nombres de
las Tribus de Israel. Se
llamaban "piedras de recordación
ante los Hijos de Israel".
Porque el pueblo judío
recordaban que sus nombres
estaban inscritos en esa prenda
sagrada, y entonces les daba
vergüenza cometer un pecado.
Meshej Jojma; Rabbi Calev
Gestetner
*
"Y Moshé vio
toda la obra (del Mishkán) y he
aquí que lo habían hecho tal
como había ordenado el
Todopoderoso... y Moshe los
bendijo" (39:43)
Rabí Moshe Helfan era un
recaudador de fondos de la
Yeshiva Telz de la ciudad de
Cleveland. Uno de sus donantes
habituales era un granjero judío
que tenía una granja en
Pensilvania. El granjero solía
hacer una pequeña donación
anual. Sin embargo, en los años
70, cuando subió el precio del
petróleo, el costo de la nafta
que hacía falta para conducir
hasta Pensilvania y de regreso
era más que el dinero que solía
donar el granjero.
Rabí Helfan se encontró en un
dilema. Por un lado, no podía
utilizar los fondos de la
Yeshivá para financiar un viaje
que sabía que causaría una
pérdida. Pero, por otro lado, no
podía privar al granjero del
mérito de hacer su donación.
Dijo: "Para el granjero, es un
enorme mérito donar para la
yeshivá. ¿Cómo lo voy a privar
de eso?"
Entonces, Rabí Helfan decidió
viajar a Pensilvania, pagando de
su propio bolsillo el costo de
la nafta.
¿No es cierto que en las cenas
de recaudación de fondos para
una instituto de beneficiencia,
los miembros del instituto
suelen ser los que alaban y
bendicen a los donantes?
En realidad, tendría que ser al
revés.
Porque a través del esfuerzo
personal en crear un instituto
de beneficiencia que vale la
pena, les dan a los donantes
mucho más que lo que los
donantes les dan a ellos.
El instituto de beneficiencia
les dio a los donantes un
depósito en el Banco Nacional
del Olam Habá (Mundo Venidero),
que es un banco que no sufre ni
de inflación ni de mala
administración.
Entonces, ¿por qué es al revés,
que los miembros del instituto
les agradecen a los donantes?
La respuesta es que estamos
siguiendo la tradición de Moshe
Rabenu, quien tras enumerar todo
el detalle del Mishkán, bendijo
al pueblo por todo lo que habían
traído, si bien ellos deberían
haber sido los que lo bendijeran
a él.
Rabbi Zalman
Sorotzkin; Rabbi Zelig Pliskin
en "Growth through Torah"
"Estos son los
recuentos del Mishkán..."
(38:21)
En el recuento que hace Moshé de
los gastos del Mishkán,
solamente se calcula la plata,
no el oro.
La razón es que la plata se
reunió a través de la donación
obligatoria del medio shekel,
que todos los Hijos de Israel
debían entregar.
Moshé se dio cuenta de que,
inevitablemente, entre el pueblo
habría personas de naturaleza
sospechosa, buscadores de
cuentas, y por ese motivo hizo
el recuento de la plata.
Sin embargo, el oro fue donado
únicamente por personas de
corazón abierto y generoso,
entre las que no había lugar
para la sospecha y la búsqueda
de cuentas.
Ahavas Yonason
"...el
Tabernáculo del Testimonio..."
(38:21)
El Tabernáculo era en sí mismo
testimonio de la precisión del
recuento de Moshé, porque si
hubiera habido hasta la más
mínima malversación de fondos,
ciertamente la Presencia Divina
no se habría posado sobre él.
Por ese motivo, se lo llama el
Tabernáculo del Testimonio.
El Malbim
"Moshe erigió
el Mishkán; colocó sus zócalos y
puso en su lugar sus tablones, e
insertó sus listones y erigió
sus columnas" (40:18)
¿Dónde están los secretos
ocultos del mundo? ¿En qué parte
de la Creación habremos de
hallarlos?
Al estudiar el Mishkán y sus
vasijas, sus sogas, la Menorá,
la descripción de su armado y
desarmado, estamos contemplando
los secretos del mundo.
Pocos son los que son capaces de
penetrar en la profundidad del
Mishkán. Tal vez un solo hombre
sabio y santo en cada
generación. Tal vez unos pocos
más, individuos excepcionales,
con la instrucción de un gran
sabio de la Torá logren tener
una idea de esos secretos
ocultos.
Sin embargo, es deber de cada
judío ahondar y profundizar y
rezarle a Hashem para que le
abra los ojos aunque sea un
poquito, a fin de contemplar
aunque sea un solo instante
dichos misterios.
Porque cuando la persona se
esfuerza, encuentra. La Torá
está casada con el pueblo judío.
La Torá quiere impartirles sus
secretos a los que son dignos de
ellos, porque "más que el
ternero quiere mamar, la vaca
quiere dar de mamar".
Cada uno de nosotros es capaz de
descubrir constantemente nuevas
ideas de la Sagrada Torá,
siempre y cuando dirija su
corazón al Cielo. Con tan sólo
mirar hacia arriba, El mirará
hacia abajo e iluminará nuestros
ojos con la luz de Su Torá.
El Malbim
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Enumeradas por órden de Moisés
Moisés, que era el responsable de todos los trabajos, reunió a la colectividad y presentó el balance de las cuentas en público, a fin de no dar lugar a dudas en lo que se refiere al empleo de la plata, del oro y de otras donaciones hechas para la confección del Tabernáculo. Aún siendo venerado, y conocida su honestidad por todos, Moisés insistió en presentar cuentas, sirviendo de ejemplo a los futuros dirigentes comunales para que hiciesen lo mismo. "Cuando suene la hora de que el hombre comparezca ante el Supremo Juez, Dios pedirá en primer lugar que le rindan cuentas, para comprobar si fue honesto en sus transacciones"(Yalcut, Isaías 502).
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Y la hilera segunda: un carbunclo, un zafiro y un diamante. |
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Un zafiro
Cuenta el Midrash que una de las piedras preciosas del pectoral del sumo sacerdote, se perdió. Era el zafiro, y no podían encontrar otro del mismo tamaño y color, apropiado para su uso. Los rabinos tomaron conocimiento de que un cierto pagano cuyo nombre era Damá, hijo de Netiná, lo poseía, y éste se propuso venderlo por mil siclos de plata. Pero cuando entró en su gabinete para tomar la piedra preciosa, vio que su padre estaba acostado sobre la llave de la caja de seguridad, y no quiso molestarle. Los rabinos creyeron que aquello era un pretexto por parte del vendedor, y aumentaron el precio de la piedra, no logrando a pesar de todo convencerle. Esperaron entonces un cierto tiempo, hasta que Netiná despertó. Su hijo tomó la piedra y dijo a los rabinos: "Hela aquí. Págame el precio de mil siclos, pues no quiero sacar provecho del respeto que debo a mi padre". Ver en el Talmud (Kidushim 31) cómo recompensó Dios a Damá por este gesto: permitiendo que naciera en su rebaño la Para Adumá (la vaca bermeja - ver comentario en Números 19).
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E hicieron las túnicas de lino, obra de tejedor, para Aarón y sus hijos. |
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Para Aharón y sus hijos
Cuenta el Talmud (Maséjet Shabbat), que habiendo oído un noble pagano el relato de la magnífica indumentaria que vestía el sumo sacerdote (caben gadol), se dirigió al jefe de la célebre escuela Bet-Shamay y le dijo: "Poseo una gran fortuna y soy muy considerado entre la gente. Me quiero convertir al judaísmo con la esperanza de llegar a ser algún día sumo sacerdote, y poder llevar sus ornamentos". Oyendo esto, Shamay le despidió rudamente.El pagano no se desanimó y se dirigió al famoso Hilel, manifestándole su deseo. Hilel le hizo ver con buenas maneras que nadie, a no ser de la familia de Aarón, el sumo sacerdote, podría llevar dichas vestiduras (ver Números 18, 7). El pagano comprendió y renunció a sus pretensiones, pero se convirtió al judaísmo y fue un buen israelita, haciendo parte del reino de sacerdotes (pueblo de Israel) (ver Éxodo 19, 6). Entonces dijo: La rudeza de Shamay me rechazó, pero la dulce manera de Hilel me acogió y me hizo llegar a esto.
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En el mes primero (Nisán), a primero del mes,
erigirás el Tabernáculo de la tienda de asignación. |
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El Tabernáculo
El Midrash cuenta esta
parábola referente a la Casa de
Dios: Un rey tenía una hija a
quien adoraba. La educó de la
mejor manera posible, y cuando
estuvo en edad de casarse,
escogió un marido digno de ella.
Una vez celebrada la boda, al
llegar el amargo momento de la
despedida, el rey habló en estos
términos a su joven yerno:"Te
doy a mi hija como esposa,
desligándome así de mi derecho
de permanecer en su proximidad.
Espero que sabrás cuidar bien de
ella, y como me resulta dura
esta separación, te pido,
querido yerno que siempre me
reserves un aposento para que
pueda ir de vez en cuando a
disfrutar de la compañía de este
ser que me es tan querido".De
igual modo Dios dio la Torah su
hija querida, al pueblo de
Israel, recomendándole: "Te
confío esta joya. Espero que
sabrás cuidar de ella y que no
olvidarás reservarme, en
cualquier lugar donde vivas, una
morada de la que Yo pueda hacer
uso para permanecer al lado de
mi hija. Desde entonces, el
templo se constituyó en casa de
Dios.
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El Tabernáculo
El Tabernáculo fue hecho,
sobre todo, con el propósito de
inculcar en el pueblo la idea de
la presencia divina: la de que
Dios se encuentra en todo lugar
y acompaña al hombre dondequiera
que esté. "En todo lugar donde
Yo haga recordar mi nombre,
vendré a estar contigo y te
bendeciré" (Éxodo 20: 24).Cuando
Tito penetró en el Templo de
Jerusalem, buscó al Dios que los
isrealitas adoraban, pero nada
pudo encontrar. Como pagano, no
podía comprender cómo era
posible adorar a un Dios
invisible."He aquí que los
cielos y los cielos de los
cielos no te pueden contener,
cuanto menos esta casa", dijo el
rey Salomón (1 Reyes 8, 27).
Pero cuando los hombres estamos
unidos y elevamos con sinceridad
nuestros corazones al Eterno, El
baja y habita entre nosotros,
conforme está dicho: "Y harán
para Mí un santuario, y Yo
habitaré entre ellos" (capítulo
25, 8).
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Y no pudo Moisés entrar en la tienda de asignación,
porque la nube posaba
sobre ésta y la gloria
del Eterno llenaba el Tabernáculo. |
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El Tabernáculo
El verdadero significado del Mishcan (Tabernáculo) sólo es comprensible si tomamos en cuenta su sentido y su posición. La Divinidad se había revelado al pueblo de Israel por medio de la Shejiná (Divina Presencia), que simboliza la revelación de Dios al hombre. Shejiná es el espíritu divino descendiendo sobre el hombre. El Mishcan está etimológicamente unido con Shejiná, pues ambos provienen de la raíz shajón (morar), que en forma alegórica utiliza la Torah con relación a la divinidad. El pueblo de Israel se había elevado en el monte de Sinay a las alturas espirituales. El abandono del Sinay podía significar el abandono de la presencia constante de la divinidad entre el pueblo. Este es el sentido del mandamiento divino al ordenar la construcción del Mishcán. Es necesario resaltar la absoluta negación del antropomorfismo, en el sentido de morada de Dios. El principal móvil del Mishkán es: "Y moraré entre ellos"; no "en él" (betojó), sino "entre ellos" (betojam), con lo que se llega a la absoluta negación del antropomorfismo. El templo no es morada de Dios, sino de los hombres, y su principal propósito es el de perfeccionar la condición divina del ser humano. El Mishcán y todo lo que contenía estaba destinado a simbolizar e inculcar en el pueblo la presencia de la divinidad, por lo cual podríamos definir al Mishcán como un templo para el hombre más que un templo para Dios. Así podemos interpretar también las palabras del rey Salomón al construir el Templo de Jerusalem: "¿Pero en verdad habitará el Eterno sobre la tierra? He aquí que los cielos y los cielos de los cielos no te pueden abarcar, cuanto menos esta casa que yo acabo de edificar... Que tus ojos estén abiertos de noche y de día sobre esta casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí. Y que oigas la oración que tu siervo hará en este lugar" (1 Reyes 8, 27-29). Los cielos no pueden abarcar al Eterno, ni el Mishcán ni el Templo hacen que descienda la divinidad; no la encierran ni enclaustran, pero engrandecen al hombre y lo elevan para que él y su corazón lleguen hasta Dios. El verdadero templo es el que se construye en los corazones. En el primer versículo de esta perashá, se encuentra repetida dos veces la palabra Mishcán, y los rabinos ven en esta repetición una alusión (rémez) al Templo que fue dos veces destruido. Otra interpretación afirma que la palabra Mishcán tiene gran semejanza con mashcón, lo que significa prenda o garantía. Siendo así, el Mishcán es una prenda que Dios tiene del pueblo de Israel. Cuando Israel abandona la senda de Dios, El exige su prenda, y ésta fue la causa de la destrucción de los dos Templos. Pero si éstos fueron destruidos materialmente, el Templo espiritual jamás lo será porque "la nube del Eterno estará sobre él de día, y de noche habrá fuego en él, a los ojos de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas" (versículo 38).
Comentarios a la Haftará
La Haftará trata sobre la culminación del
Templo en Jerusalen por Salomón,
al igual que la Torá trata de la
culminación del Tabernáculo en
el desierto. Toda la narración
evoca al pasado lo que nos
enseña que de acuerdo a nuestra
fe, es esencial que las bases de
nuestra vida sean absorvidas por
la tradición que absorvimos de
las tiendas de nuestros
patriarcas, en la Torá en el
Sinaí y en las costumbres y
tradiciones que se han ido
arraigando a nuestro Pueblo a lo
largo de la historia.
Salomón incia su tarea trayendo a las arcas
del Templo las riquezas que
David su padre acumuló y que
previamente él había guardado
previendo dicha construcción
bajo la dirección de su hijo.
Por eso Salomón concluye que la
idea del Templo fue de su padre,
así David no hubiera podido
desarrollarlo, pero hizo todo lo
que tuvo a su alcance para que
su construcción fuera una
realidad.
Al inaugurarse el Templo la procesión la
encabeza no solo el Arca que
contenía las Tablas de la Ley,
sino también la Tienda de
Reunión que se usó en el
Tabernáculo en el Desierto.
Canciones que cantamos en la
mesa de Shabat
ELIAHU HANAVI
"EL PROFETA ELIAS..."
Vahashiv lev avot al habanim...
"El retornará los corazones de
los padres respecto de sus
hijos"
Eliahu ha Navi, según explican los Sabios
(Bava Metzia 84b), tiene la
responsabilidad de despertar a
los Patriarcas Abraham, Itzjak y
Yaakov, para que recen, y luego
los devuelve a su descanso. Un
Rosh Jodesh, llegó tarde a la
yeshivá de Rabí Yehuda Hanasí, y
le explicó que se había
retrasado por la necesidad de
despertar a cada uno por
separado, y aguardarlo a que
terminara de rezar, antes de
despertar a los otros.
"¿Por qué no levantas a los tres
juntos y ahorras tiempo?, le
preguntaron.
"Rosh Jodesh es un momento
especialmente oportuno para la
llegada del Mashíaj", respondió,
"y si los tres Avot rezaran
juntos, correríamos el riesgo de
que trajeran al redentor antes
de la hora indicada".
En nuestra canción de Eliahu,
expresamos nuestra confianza de
que cuando se acerque el momento
de la redención, se oiga el
permiso celestial para "retornar
los corazones de los padres", al
dejarlos rezar juntos por la
redención de sus hijos.
La Tierra de Israel
BEIT SHEMESH
Esta gran ciudad se ha transformado, para
muchos judíos religiosos, en
prácticamente un suburbio de
Jerusalén. Sin embargo,
históricamente hablando, estaba
conectada con la capital de
Israel de otra forma.
Cuando los filisteos les quitaron el arca
sagrada a los israelitas, se
asustaron tanto por el estrago
que les mandó el Cielo, que
enviaron el arca de regreso a
Israel en un furgón conducido
por animales, sin jinete. El
furgón se dirigió hacia Beit
Shemesh, donde fue recibido con
gran algarabía.
Posteriormente, el arca fue llevada de
Beit Shemesh a Kiriat Yearim, y
de allí a Jerusalén, al mando
del Rey David.
PROMESAS DE HASHEM
Uvevo am-ha'arets lifney Adonay bamo'adim
haba derej sha'ar tsafon
lehishtajavot yetse
derej-sha'ar negev
vehaba derej-sha'ar
negev yetse derej-sha'ar
tsafonah lo yashuv derej
hasha'ar asher-ba vo ki
nijejo yetse. |
Mas cuando el pueblo de la tierra se
presentare delante del
Eterno en las fiestas
fijas, aquél que entre
por el camino de la
puerta del norte para
adorar, saldrá por el
camino de la puerta del
sur; y el que entre por
el camino de la puerta
del sur, saldrá por el
camino de la puerta del
norte; y no volverá por
el camino de la puerta
por donde entró, sino
que saldrá por la otra
que le es opuesta. |
Escrito y Recopilado por: Rabino Yaakov Asher Sinclair de la Organización Ohr Somayach de Israel
y Monsey
Editado por el Moréh Eliyahu BaYona, Director de Shalom Haverim, Monsey, New York.
SEA PARTE DE ESTE PROYECTO JUDEO-HISPANO