ALIYOT
shemot bo
Aliyot Shemot Bo
Para Leer en Shabbat
Shemot - Exodo- Cap. 10: 1
al 13: 16
Por Eliyahu BaYonah Ben Yossef,
Director Shalom Haverim Org. New York
Aliyot es el plural hebreo de
Aliá o Aliyá que significa
"subir". Cada vez que una
persona - Olé- sube a la Bimá
debe recitar la Brajá
-Bendición- antes de comenzar el
Baal Koréh -בעל קורא - la Lectura y al cerrar la misma. Esto se
hace cada vez que el Baal Koréh
lee la Porción -Parashá-
correspondiente.
El Maftir es la última persona
que se llama a la Bimá y es
invitada a leer la porción de la
Haftará -Profetas-
Esta es la Brajá
de la Lectura de la Toráh:
Barjú et Adonay hamevoraj. |
¡Bendecid al
Eterno, el Bendito! |
|
(todos) Baruj
Adonay hamevoraj le'olam
va'ed. |
(todos) Bendito es el Eterno, el Bendito para
siempre. |
|
Baruj atáh Adonay Elohenu melej ha'olam, asher bajar banu
mikol-ha'amim, venatan
lanu et-torató. |
Bendito seas
Tu, oh Eterno nuestro
Dios, Rey del universo
que nos elegiste entre
todos los pueblos y nos
diste Tu Torah, Bendito
seas, oh Eterno, que nos
concediste la Torah. |
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Bendito seas
Tu, oh Eterno, dador de
la Torah. (todos) AMEN |
Al terminar la Porción debe leer esta Brajá:
|
Bendito seas
Tu oh Eterno nuestro
Dios, Rey del Universo
que nos diste (Tu
Torah), la Torah de la
Verdad, e implantaste en
nosotros la Vida Eterna. |
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Bendito seas
Tu, oh Eterno, dador de
la Torah. (TODOS DICEN
AMEN) |
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y para que
cuentes en presencia de
tu hijo y del hijo de tu
hijo lo que Yo hice en
Egipto, y las señales
que obré en medio de
ellos, a fin de que
vosotros sepáis que Yo
soy el Eterno. |
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Y vinieron
Moisés y Aarón al Faraón
y le dijeron: Así ha
dicho el Eterno, el Dios
de los hebreos: "¿Hasta
cuándo rehusarás
humillarte delante de
Mí? Deja ir a mi pueblo
para que ellos me
sirvan; |
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porque si
tú rehusas aún dejar ir
a mi pueblo, he aquí que
mañana traerélangostas dentro
de tus límites, |
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las cuales
cubrirán la faz de la
tierra, de manera que no
podrá verse la tierra; y
comerán el residuo de lo
que escapó, lo que os
quedó del granizo; y
comerán todo árbol que
os crece en el campo. |
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Y llenarán
tus casas y las casas de
todos tus siervos y las
casas de los egipcios,
como no vieron tus
padres ni los padres de
tus padres desde el día
que estuvieron sobre la
tierra hasta el día de
hoy". Se volvió entonces
y salió de la presencia
del Faraón |
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|
Y los
siervos del Faraón le
dijeron: ¿Hasta cuándo
ha de sernos este hombre
un impedimento? Deja que
vayan esos hombres y
sirvan al Eterno, su
Dios. ¿Acaso no sabes
todavía que (en caso
contrario) Egipto será
destruido? |
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E hicieron
volver a Moisés y a
Aarón a la presencia del
Faraón, y él les dijo:
Id, servid al Eterno,
vuestro Dios. Mas
¿quiénes y quiénes son
los que han de ir? |
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|
Y Moisés
dijo: Con nuestros
jóvenes y con nuestros
ancianos iremos; con
nuestros hijos y con
nuestras hijas, con
nuestro ganado menor y
con nuestro ganado mayor
iremos, porque hemos de
celebrar una fiesta al
Eterno. |
|
|
Y él les
dijo: ¡Que el Eterno sea
con vosotros, así como
yo os enviaré a vosotros
y a vuestras criaturas!
(Mas) miradlo bien,
porque el mal está
frente a vosotros. |
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|
(Por eso),
no hagan así; id
vosotros, los hombres, y
servid al Eterno, pues
esto pedisteis. Y
fueron echados de la
presencia del Faraón. |
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El Maftir debe recitar
la Braja de Cierre |
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Recitar la Braja de
Inicio |
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Y extendió
Moisés su vara sobre la
tierra de Egipto, y el
Eterno dirigió un viento
de oriente hacia el país
todo aquel día y toda la
noche. Y cuando llegó la
mañana, el viento de
oriente transportó la
langosta. |
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Y subió la
langosta sobre todo el
país de Egipto, y se
posó en todos los
límites de Egipto. (La
plaga era) muy grave;
antes de ella nunca hubo
langosta como ésta, ni
después de ella habrá
igual. |
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Y cubrió la
faz de todo el país y se
oscureció la tierra; y
se comió toda la hierba
de la tierra y todo el
fruto de los árboles que
había dejado el granizo;
y no quedó nada verde en
árbol ni en planta del
campo en toda la tierra
de Egipto. |
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Se apresuró
el Faraón a llamar a
Moisés y a Aarón y dijo:
¡He pecado, contra el
Eterno, vuestro Dios, y
contra vosotros! |
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Ahora pues,
perdonad por favor mi
pecado solamente esta
vez y suplicad al
Eterno, vuestro Dios,
que aparte de mí sólo
esta muerte. |
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Y él salió
de la presencia del
Faraón y oró al Eterno. |
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Y el Eterno
hizo tornar un viento
occidental muy fuerte,
que alzó la langosta y
la echó al mar Rojo, y
no quedó ni una langosta
en todos los límites de
Egipto. |
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Mas el
Eterno endureció el
corazón del Faraón y él
no dejo ir a los hijos
de Israel. |
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Y dijo el
Eterno a Moisés:
Extiende tu mano hacia
el cielo y que haya
oscuridad sobre la
tierra de Egipto, y
oscuridad palpable (más
que la de la noche). |
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Y Moisés
extendió su mano hacia
el cielo y hubo densa
oscuridad en toda la
tierra de Egipto, por
tres días. |
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Y no se
veían los unos a los
otros, ni nadie se
levantó de su puesto
durantetres días; y
para todos los hijos de
Israel había luz en sus
habitaciones. |
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Y Moisés
dijo: También tú has de
darnos sacrificios y
holocaustos para que los
ofrezcamos al Eterno,
nuestro Dios. |
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Y también
nuestro ganado ha de ir
con nosotros; no
quedará ni una pezuña,porque
de él hemos de tomar
para servir al Eterno,
nuestro Dios, y nosotros
no sabemos cómo serviremos al Eterno hasta que lleguemos
allá. |
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Y endureció
el Eterno el corazón del
Faraón, y él no quiso
dejarlos ir. |
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Y el Faraón
le dijo: ¡Vete de mi
presencia! ¡Guárdate de
volver a ver mi rostro,
porque el día en que
vieres mi rostro,
morirás! |
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Y Moisés
respondió: Bien has
dicho; no seguiré más
viendo tu rostro. |
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Y el Eterno
dijo (había dicho) a
Moisés: Todavía tengo
que enviar una plaga más
sobre el Faraón y sobre
Egipto, después de la
cual él os dejará ir de
aquí; cuando os envíe,
definitivamente os
expulsará de aquí. |
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Habla pues
en presencia del pueblo;
que cada hombre pida a
su compañero (egipcio),
y cada mujer a su
compañera, objetos de
plata y objetos de oro. |
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Y el Eterno
dio al pueblo gracia a
ojos de los egipcios; y
también el varón Moisés
era muy grande, en la
tierra de Egipto, a los
ojos de los siervos del
Faraón y a los ojos del
pueblo. |
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CUARTA ALIA |
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y morirá
todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del Faraón que habría de
sentarse sobre su trono,
hasta el primogénito de
la esclava que está tras
la piedra de moler, y
todo primogénito de las bestias". |
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Y habrá
gran clamor en toda la
tierra de Egipto, como
nunca lo ha habido y
como nunca lo habrá. |
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Mas ni un
perro moverá su lengua
contra ninguno de los
hijos de Israel, ni contra hombre ni contra bestia, para que sepáis que el Eterno hace
distinción entre los
egipcios e Israel. |
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Y
descenderán a mí todos
estos tus siervos y se
prosternarán delante de
mí diciendo: "Sal tú con
todo el pueblo que te
sigue", y después de
esto saldré. En seguida
salió de la presencia
del Faraón con encendida
ira. |
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|
Y el Eterno
dijo a Moisés: No os
escuchará el Faraón, a
fin de que se
multipliquen mis
maravillas en la tierra
de Egipto. |
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|
Y Moisés y
Aarón hicieron todas
estas maravillas delante
del Faraón, y el Eterno
endureció el corazón del
Faraón, y él no dejó ir
de su tierra a los hijos
de Israel. |
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Y el Eterno
habló a Moisés y a Aarón
en la tierra de Egipto,
diciendo: |
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|
Este mes os
será el principio de los
meses; os será el primero de los meses del año. |
|
|
Hablad a
toda la congregación de
Israel, diciendo: El día
diez de este mes tomará
para sí cada cual una
cría (de carnero o de
cabra) conforme a su casa paterna, una
cría por cada familia. |
|
|
Y si la
familia fuere demasiado
pequeña para una cría,
entonces él y su vecino
inmediato a su casa la
tomarán, conforme al
número de las almas;
según el comer de cada
uno haréis la cuenta
sobre la cría. |
|
|
La cría
será sin defecto, macho
de un año, de los
corderos o de las cabras
la tomaréis. |
|
|
Y la
guardaréis hasta el día
catorce de este mes;
entonces la degollará
toda la congregación de
Israel, a la caída de la tarde. |
|
|
Y tomarán
de la sangre y la
pondrán en las dos
jambas y en el dintel de
las casas en que la han
de comer. |
|
|
Y comerán
la carne en aquella
misma noche, asada al
fuego, con panes ázimos
y con hierbas amargas la comerán. |
|
|
No comeréis
de ella medio asada, ni
cocida en agua, sino
bien asada al fuego,
tanto su cabeza como sus
patas y sus entrañas. |
|
|
Y no
dejaréis que sobre nada
de ella hasta la mañana;
y lo que sobrare de ella
hasta la mañana, en el
fuego lo quemaréis. |
|
|
Y pasaré
por la tierra de Egipto
esta noche y heriré a
todo primogénito en la
tierra de Egipto, así de
hombre como de bestia;
sobre todos los dioses
de Egipto ejecutaré
juicios Yo, el Eterno. |
|
|
Y la sangre
os servirá de señal en
las casas en donde
estuviereis; y a ver Yo
la sangre os pasaré por
alto, de modo que no
habrá entre vosotros
plaga destructora cuando
Yo hiera la tierra de
Egipto. |
|
|
Y tendréis
este día por memorial y
lo celebraréis como
fiesta al Eterno en
todas vuestras
generaciones; por ley
perpetua lo celebraréis. |
|
|
Siete días
comeréis panes ázimos,
pero desde el día
primero apartaréis de
vuestras casas la
levadura; pues
cualquiera que comiere
pan fermentado desde el
día primero hasta el día
séptimo, esa alma será
segregada de Israel. |
|
|
Y en el día
primero habrá para
vosotros santa
convocación, y en el día séptimo habrá para vosotros santa convocación; ninguna clase
de obra se ha de hacer
en ellos, excepto lo que
cada persona deberá
comer, esto sólo será
hecho. |
|
|
Y
guardaréis la fiesta de
los ázimos, porque en
este mismo día saqué Yo
vuestras huestes de la
tierra de Egipto; y
observaréis este día en
todas vuestras
generaciones, por
estatuto perpetuo. |
|
|
En el mes
primero, desde el
decimocuarto día del mes
por la tarde, hasta el
día vigésimo primero del
mes por la tarde,
comeréis panes ázimos. |
|
|
Durante
siete días no ha de
hallarse levadura en
vuestras casas; pues
quien comiere cosa
leudada, su alma será
segregada de la
congregación de Israel,
ya sea extranjero o
nacido en el país. |
|
|
Ninguna
cosa leudada comereis;
en todas vuestras
habitaciones comeréis
panes ázimos. |
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QUINTA ALIA |
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Y tomaréis
un manojo de hisopo y lo
mojaréis en la sangre
recogida en el
recipiente, y pondréis
en el dintel y en las
dos jambas (de la
puerta) de esta sangre
que esta en el
recipiente, y ninguno de
vosotros saldrá de la
puerta de su casa hasta
la mañana. |
|
|
Y el Eterno
pasará para herir a los
egipcios, y verá la
sangre en el dintel y en
las dos jambas, y el
Eterno pasará por alto
la puerta y no permitirá
que el destructor entre
en vuestras casas para
herir. |
|
|
Y
guardaréis esto como
estatuto para ti y para
tus hijos para siempre. |
|
|
Y sucederá
que cuando hubiéreis
llegado a la tierra que
os dará el Eterno como
El ha prometido,
observaréis este culto. |
|
|
Y sucederá
que cuando os
preguntaren vuestros
hijos: ¿Qué es para
vosotros este servicio? |
|
|
Diréis:
Sacrificio de la Pascua
es para el Eterno, el
cual pasó por alto las
casas de los hijos de
Israel en Egipto cuando
iba hiriendo a los
egipcios, y libró
nuestras casas.Entonces el pueblo inclinó la cabeza y
se prosternó. |
|
|
Y fueron e
hicieron los hijos de
Israel según lo había
mandado el Eterno a
Moisés y a Aaron; así lo
hicieron. |
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SEXTA ALIA |
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Vayakom Par'oh laylah hu vejol-avadav vejol-Mitsrayim vatehi
tse'akah gedolah
beMitsrayim ki-eyn bayit
asher eyn-sham met. |
Y se
levantó el Faraón de
noche, él y todos sus
siervos, y todos los
egipcios; y hubo gran
clamor en Egipto, porque
no había casa donde no
hubiese un muerto. |
|
|
Y llamó a
Moisés y a Aarón de
noche y dijo:
¡Levantaos, salid de en
medio de mi pueblo, así
vosotros como los hijos
de Israel, y andad,
servid al Eterno como
habéis dicho! |
|
|
¡Tomad
también vuestro ganado
menor y mayor, como
dijisteis, y andad y
bendecidme también a mí! |
|
|
Y los
egipcios apremiaban al
pueblo, dándose prisa
para enviarlos del país,
pues decían: ¡todos
nosotros vamos a morir! |
|
|
Y llevó el
pueblo su masa antes de
que fermentase, y el
resto de sus alimentos
envuelto en su ropa,
sobre sus hombros. |
|
|
Y los hijos
de Israel hicieron según
la palabra de Moisés,
pues pidieron a los
egipcios objetos de
plata y objetos de oro,
y vestidos. |
|
|
Y el Eterno
dio al pueblo gracia a
ayos de los egipcios, de
manera que les prestaron
lo que pedían, y
despojaron a los
egipcios. |
|
|
Y los hijos
de Israel partieron de
Ramesés a Sucot; como
seiscientos mil hombres
de a pie, sin contar las
mujeres y) los niños. |
|
|
Y también
una gran multitud mixta
subió con ellos,
juntamente con ganado
menor y mayor, muchísimo
ganado. |
|
|
Y de la
masa que habían sacado
de Egipto cocieron
tortas ázimas, porque no
estaba fermentada,
porque al ser expulsados
de Egipto no habían
podido demorarse ni
habían hecho para sí
provisión alguna (para
el camino). |
|
|
Y la
permanencia de los hijos
de Israel en Egipto fue
de cuatrocientos treinta años. |
|
|
Y aconteció
que al fin de los
cuatrocientos treinta
años, aun en aquel mismo
día, aconteció que
salieron de la tierra de
Egipto- todas las
huestes del Eterno. |
|
|
Noche de
vigilia para el Eterno
fue ésta, por haberlos
sacado El de la tierra
de Egipto; ésta es
aquella noche
(consagrada) al servicio
del Eterno, de vigilia
para todos los hijos de
Israel en todas sus
generaciones. |
|
|
Y dijo el
Eterno a Moisés y a
Aarón: Este es el
estatuto de la ofrenda
de la Pascua: Ningún
extranjero comerá de
ella. |
|
|
Y todo
esclavo comprado por un
hombre, podrá comer de
ella cuando haya sido
circuncidado. |
|
|
El
forastero y el
extranjero asalariado
(aun circuncidados) no
comerán de ella. |
|
|
En la misma
casa se ha de comer; no
sacarás de la carne
fuera de la casa, ni le
quebrareis hueso. |
|
|
Toda la
congregación de Israel
hará esta cosa (el
sacrificio de Pascua). |
|
|
Y cuando
habitare contigo algún
prosélito que quisiere
celebrar la Pascua al
Eterno, sea circuncidado
todo varón de entre los
suyos, y entonces se
llegará para celebrarla
y será como uno nacido
en el país, y ningún
incircunciso comerá de
(el sacrificio de |
|
|
Una misma
ley habrá para el nacido
en el país y para el
prosélito que peregrina
en medio de vosotros. |
|
|
Y lo
hicieron todos los hijos
de Israel como había
ordenado el Eterno a
Moisés y a Aarón; así lo
hicieron. |
|
|
Y aconteció
que en aquel mismo día
sacó el Eterno a los
hijos de Israel de la
tierra de Egipto, por
sus huestes. |
|
|
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|
SEPTIMA ALIA |
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|
|
|
Conságrame
todo primogénito; todo
aquél que abre la matriz
de su madre entre los
hijos de Israel, tanto
de hombres como de
animales, mío es. |
|
|
Y Moisés
dijo al pueblo: Acordaos
de este día en el cual
salisteis de Egipto, de
la casa de servidumbre;
porque con poder fuerte
os sacó el Eterno de
aquí; por tanto no se
comerá (en el) pan
fermentado. |
|
|
Hoy mismo
salís, en el mes de Aviv
(primavera). |
|
|
Y será que
cuando te hubiere
llevado el Eterno a la
tierra del cananeo, y
del hiteo, y del emoreo,
y del hiveo, y del
yevuseo, respecto de la
cual juró a tus padres
que te la daría, tierra
que mana leche y miel,
celebrarás este culto en
este mes. |
|
|
Siete días
comerás panes azimos, y
en el día séptimo habrá
fiesta en honor del
Eterno. |
|
|
Se comerán
panes ázimos por siete
días; no se verá junto a
ti pan fermentado, ni
será vista contigo
levadura en todo tu
territorio. |
|
|
Y en aquel
día contarás a tu hijo,
diciendo: Es a causa de
lo que hizo conmigo el
Eterno cuando salí de
Egipto. |
|
|
Y te será
como señal sobre tu mano
(izquierda), y como memorial entre
tus ojos, para que esté
la ley del Eterno en tu
boca; porque con poder
fuerte te hizo el Eterno
salir de Egipto. |
|
|
Guardarás
pues este estatuto en su
plazo fijo, de año en
año. |
|
|
Y será así
que cuando te haya
conducido el Eterno a la
tierra del cananeo como
lo tiene jurado a ti y a
tus padres, y te la haya
dado, |
|
|
apartarás
para el Eterno todo
nacido que abre la
matriz de su madre;
también todo animal tuyo
que abre la matriz de su
madre, siendo macho,
será para el Eterno. |
|
|
Pero todo
primogénito de asno lo
redimirás con un
cordero; y si no le
redimieres, quebrarás su
cerviz; y todo primo
génito de hombre de
entre tus hijos,
redimirás. [MAFTIR] |
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|
ULTIMA ALIA |
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|
y aconteció
que cuando el Faraón se
negó obstinadamente a
dejarnos ir, el Eterno
mató a todo primogénito
en la tierra de Egipto,
desde el primogénito del
hombre hasta el
primogénito de la
bestia; por lo mismo, yo
sacrifico (consagro) al
Eterno a todo el que
abra matriz y redimiré a
todo primogénito de mis
hijos. |
|
|
Así será
como señal sobre tu mano
(izquierda), y como
filacterias entre tus
ojos, porque con poder
fuerte el Eterno nos
sacó de Egipto. |
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NOTAS
EXPLICATORIAS:
Su corazón
Porque el Faraón endureció su corazón al principio, rehusando
liberar a los hijos de Israel,
cuando dijo : "¿Quién es el
Eterno para que yo obedezca a su
voz y deje ir a Israel? ¡No
conozco al Eterno ni tampoco
dejaré ir a Israel!" (ver cap.
V, 2).
Langostas
La octava plaga, la langosta del campo que destruyó todas las
plantas, fue por el pecado de
obligar a los hebreos a plantar
árboles para que los egipcios
gozaran de sus frutos. Las
langostas del campo son en
realidad una seria plaga, pues
causan estragos enormes en las
plantaciones, sobre todo en
ciertas regiones africanas. Allí
donde se abaten en mangas,
devastan toda clase de plantas
en pocas horas.
Tres días
La novena plaga fue la
oscuridad, que reinó en el país
a tal punto que los egipcios no
veían cada uno a su hermano, y
no se levantaron de sus lugares
durante tres días. Este fue el
castigo por haber puesto los
egipcios a algunos israelitas en
oscuros calabozos. Las tinieblas
sirvieron además, según el
Midrash (Shemot Rab. XIII, 3),
para otro fin: Había entre los
hebreos algunos que no eran
esclavos, personas ricas que
habitaban en lujosos palacios y
que no deseaban abandonar
Egipto. Estos pensaban que si el
Faraón enviaba fuera a los
israelitas, los expulsaría
también a ellos por enojo. Por
consiguiente fueron estos
pecadores los que impedían la
redención, y por eso murieron.
Durante los tres días de
tinieblas, los israelitas los
sepultaron sin que los egipcios
se diesen cuenta de lo ocurrido,
para que no dijeran: "También
los israelitas están siendo
castigados"
Ni una pezuña
Con estas palabras Moisés demuestra su intención de que no vuelvan
los hijos de Israel a Egipto.
Pero el exegeta Ibn Ezrá explica
que Moisés quiso decir: "No
sabemos cuántos ni qué clase de
animales desea el Eterno que le
ofrendemos".
Moises dijo
En respuesta a lo que dijo el Faraón en el cap. X, 28.
La tierra de
Egipto
La décima y última plaga consistió en la muerte de los primogénitos
egipcios sin distinción de
categoría, y del primogénito de
los animales, algunos de los
cuales se consideraban sagrados.
Así expiaron los egipcios el
pecado de arrojar a los hebreos
recién nacidos al Nilo. He aquí
pues cómo cada plaga que los
egipcios sufrieron tuvo su
origen en el mal trato que los
hebreos tuvieron que soportar,
confirmando así una vez más la
existencia de la justicia
divina.
Primogénito de
las bestias
Los primogénitos de algunos animales eran los más adorados por los
egipcios.
Ni contra
hombre ni contra bestia
Esto quiere decir que reinaría
una tranquilidad absoluta en
medio de los hijos de Israel.
El primero de
los meses del año
Dios recomienda que el mes hebreo Nisan se considere como el
primero de los meses del año
israelita (a pesar de que, según
la tradición, el mundo fue
creado el primer día del mes de
Tishrí), indicando con esto el
comienzo de la vida judaica y su
redención. El mes de Nisan es el
mes de la liberación para el
pueblo israelita, por cuya causa
se celebra la festividad de la
Pascua (Pésaj). En efecto, ¿qué
pueden representar para un
pueblo esclavo los días, las
estaciones y las festividades?
Para él el tiempo no sigue su
curso, y su existencia es como
una noche eterna. Fue justamente
con su liberación cuando los
israelitas comenzaron a contar
el tiempo y las fechas.
Casa paterna
Significa familia. Todas las fiestas judías y particularmente la
Pascua, son domésticas.
Caida de la
tarde
Según Flavio Josefo, este sacrificio se ofrecía entre las 3 y las 5
de la tarde.
con hierbas
amargas la comerán
Simbolizando la amargura de la esclavitud.
Sus entrañas
Simbolizando la completa unidad de todos los miembros de la familia
de Israel.
Dia Séptimo
Antes de que el calendario hebreo fuera elaborado por el último
jefe (nasí) de la religión en la
Tierra Santa, llamado Hilel
Hashení (Hilel II), hace
aproximadamente 1700 años, los
jefes del culto en Jerusalem,
fijaban las neomenias con el
nacimiento de la luna. Hombres
de confianza observaban la luna
en determinados lugares de
Jerusalem, y de acuerdo con su
informe, el Gran Senado Judaico
(Sanhedrín) fijaba los
principios de los meses y las
fiestas. Es por lo que en
Jerusalem, donde la noticia de
la luna nueva se publicaba
inmediatamente, se celebraba la
fiesta en el día fijado. Pero en
las provincias, donde la
proclamación de la neomenia por
las autoridades religiosas de
Jerusalem no llegaba a tiempo,
se celebraba por preocupación un
día más. Por ejemplo, si la
fiesta de Pésaj era de siete
días en Jerusalem, en las
comunidades distantes de la
capital duraba ocho días. Esta
costumbre se sigue hasta hoy, y
por eso tenemos un día festivo
más que los habitantes de
Israel. A este día adicional se
le llama en lenguaje talmúdico
Yom Tov Shení Shel Galuyot, y se
conserva aún en la diáspora para
fortalecer los lazos que nos
unen a la religión.
Cuatrocientos
treinta años
Estos cuatrocientos años se
calcularon a partir del pacto
que Dios hizo con Abraham
(Génes. XV, 18), incluyendo
todas las peregrinaciones de los
patriarcas en los diversos
países y la permanencia en
Egipto, la cual duró en realidad
doscientos diez años. Calculando
los años de Kehat, que fue uno
de los que descendieron con
Jacob a Egipto (Génes. XL, l l),
y los años de Amram, su hijo, y
los ochenta años que Moisés, su
nieto. pasó en Egipto, no suman
400 años. Por esto los
comentaristas se sintieron
obligados a decir que desde el
pacto de Dios con Abraham hasta
la salida de Egipto, pasaron 430
años; y desde el nacimiento de
Isaac hasta la salida de Egipto,
400 años. A través de estos
cálculos llegamos a la
conclusión de que la permanencia
de los israelitas en Egipto no
fue de más de 210 años.
Como memorial
Este es el precepto de las
filacterias (tefilín) que
durante las oraciones matinales,
excepto los sábados y días
festivos de la Torah, los
israelitas usan generalmente a
partir de los trece años. Los
tefilín, que son dos pequeños
rollos de pergamino donde se
encuentran inscritos cuatro
parashiot (párrafos) de la Torah
(Éxodo cap. XIII, vers. l-16, y
Deut. cap. VI, vers. 4-9, y
Deut. cap. XI, vers. 13-21), se
colocan uno en el brazo
izquierdo, frente al corazón, y
otro en la cabeza, ligados con
cintas de cuero. Significan que
los sentimientos y los
pensamientos humanos deben ser
dirigidos a Dios, y su Torah
debe estar en nuestros labios
(vers. 19). Los dos tefilín
simbolizan también los dos
principios de la vida humana,
teoría y práctica, esto es,
pensamiento y acción. El del
brazo simboliza además el
sentimiento. Por consiguiente,
los tefilín nos muestran las
sendas del pensamiento,
sentimiento y acción, formando
parte de los principios máximos
del judaísmo.