Organizacion Sin Animo de Lucro
Adscrita al Judaismo Ortodoxo Moderno
Desde Monsey, New York
Aliyot Devarim Ki Tavó
CONVIERTASE EN BENEFACTOR
PRONUNCIACION SEFARDI
SEPHARDIC PRONUNCIATION
הגייה ספרדית
Aliyot Devarim Ki Tavó
Deuteronomio 26:1 - 29:8 Aliyot Devarim Ki Tavo
en Hebreo/Español
Aliyot Ki Tavo
Devarim - Deuteronomio- Cap. 26:1 al
29:8
Por Eliyahu BaYona
Ben Yossef, Director Shalom
Haverim Org. New York
Aliyot es el plural hebreo de
Aliá o Aliyá que significa
"subir". Cada vez que una
persona - Olé- sube a la Bimá
debe recitar la Braja
-Bendicion- antes de comenzar el
Baal Koréh -בעל קורא - la Lectura y al cerrar la misma. Esto se
hace cada vez que el Baal Koréh
lee la Porción -Parashá-
correspondiente.
El Maftir es la última persona
que se llama a la Bimá y es
invitada a leer la porción de la
Haftará -Profetas-
Esta es la Brajá
de la Lectura de la Toráh:
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tomarás de las primicias
de todos los frutos del
suelo, que recogieres de
la tierra que el Eterno,
tu Dios, te da; y las
pondrás en un canasto, e
irás al lugar que
escogiere el Eterno, tu
Dios, para hacer habitar
allí su nombre; |
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y te llegarás al (sumo)
sacerdote que hubiere en
aquellos días, y le
dirás: Yo declaro hoy al
Eterno, tu Dios, (y le
manifiesto mi gratitud)
porque he entrado en la
tierra que juró el
Eterno a nuestros padres
que nos daría. |
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Y tomará el sacerdote el
canasto de tu mano, y
colocará delante del
altar del Eterno, tu
Dios. |
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Y hablarás en voz alta y
dirás en presencia del
Eterno, tu Dios: Un
arameo (Laván) quiso
hacer perecer a mi
padre, el cual bajó a
Egipto y moró allí con
poca gente, y allí vino
a ser una nación grande,
fuerte y numerosa. |
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Y nos trataron mal los
egipcio)s, y nos
oprimieron, y nos
impusieron dura
servidumbre. |
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Y clamamos al Eterno, el
Dios de nuestros padres,
y el Eterno cayó nuestra
voz, y miró nuestra
aflicción y nuestra
fatiga y nuestra
opresión; |
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y nos sacó el Eterno de
Egipto con poder fuerte
y con brazo extendido, y
con terror grande, y con
señales, y con
maravillas, |
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y nos ha traído a este
lugar, y nos ha dado
esta tierra, tierra que
mana leche y miel. |
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Y ahora, he aquí que
traigo las primicias de los frutos del suelo que Tú me has dado, oh Eterno.
Y colocarás (el canasto)
delante del Eterno, tu
Dios, y te postrarás
delante del Eterno, tu
Dios; * |
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y te regocijarás con
todo el bien que el
Eterno, tu Dios, te ha
dado a ti y a tu casa,
así tu como el levita y
el extranjero que moran
en medio de ti. |
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SEGUNDA ALIA |
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y dirás delante del
Eterno, tu Dios: He
sacado de mi casa lo que
está consagrado, y
también Yo he dado al
levita, al extranjero,
al huérfano y a la
viuda, conforme a todo
lo que me has ordenado;
no cambié nada e hice
según tus preceptos, y
no me olvidé de ellos |
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No comí del segundo
diezmo en mi primer día
de luto, ni comí de él
estando yo impuro, ni lo
he cambiado para los
funerales de un muerto.
He obedecido la voz del
Eterno, mi Dios, y he
hecho según todo lo que
me has ordenado. |
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Mira desde tu santa
morada, desde el cielo,
y bendice a tu pueblo
Israel y al suelo que
nos diste, según juraste
a nuestros padres;
tierra que mana leche y
miel. |
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TERCERA ALIA |
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Hoy has ensalzado al
Eterno para que sea Dios
tuyo, y para andar en
sus caminos y guardar
sus estatutos y sus
preceptos y sus juicios,
y para obedecer su voz. |
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Y el Eterno te ha
ensalzado hoy para que
seas para El su pueblo
predilecto como te lo ha
hablado, y para. que
observes todos sus
preceptos, |
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|
a fin de que El te
ensalce sobre todas las
naciones que hizo; (te
exaltó) en loor, en fama
y en gloria, y a fin de
que tú seas un pueblo
santo para el Eterno, tu
Dios, como El habló. |
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CUARTA ALIA |
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Y sucederá que en el día
que pasáreis el Jordán,
a la tierra que el
Eterno, tu Dios, te da,
harás erigir para. ti
piedras grandes y las
revocarás con cal; |
|
|
y escribirás sobre ellas
todas las palabras de
esta Ley mientras pasas,
para que entres en la
tierra que el Eterno, tu
Dios, te da; tierra que
mana leche y miel, así
como el Eterno, Dios de
tus padres, te habló. |
|
|
Y cuando hubiereis
pasado el Jordán,
erigiréis estas otras
piedras que yo os ordeno
hoy, en el monte Eval, y
las revocaréis con cal. |
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Y edificarás allí un
altar al Eterno, tu
Dios, un altar de
piedras; no alzarás
hierro sobre ellas. |
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De piedras enteras
edificarás el altar del
Eterno, tu Dios; y
ofrecerás sobre él
holocaustos al Eterno,
tu Dios. |
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Y ofrecerás sacrificios
de paces, y comerás allí
y te regocijarás ante el
Eterno, tu Dios. |
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Y escribirás sobre las
piedras. todas las
palabras de esta Ley,
explicándolas bien. |
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Y hablaron Moisés y los
sacerdotes levitas a
todo Israel, diciendo:
¡Atiende y escucha, oh
Israel! Hoy has venido a
ser pueblo del Eterno,
tu Dios. |
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Obedecerás a la voz del
Eterno, tu Dios, y
cumplirás sus preceptos
y sus estatutos que yo
te ordeno hoy. |
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QUINTA ALIA |
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Estos estarán, para
bendecir al pueblo,
sobre el monte Guerizim,
cuando hubiereis pasado
el Jordán: Simón y Leví
y Judá e Isajar y José y
Benjamín. |
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Y éstos estarán para
maldecir sobre el monte
de Kval: Ruben, Gad y
Asher y Zebulón, Dan y
Naftalí. |
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Y tomarán la palabra los
levitas y dirán a todos
los hombres de Israel
con voz alta: |
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|
¡Maldito el hombre que
hiciere escultura o
imagen de fundición,
cosa abominable al
Eterno, obra de mano de
artífice, y la pusiere
en lugar secreto!
Y responderá todo el
pueblo y dirá: ¡Amen! |
|
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¡Maldito sea el que
menospreciare a su padre
y a su madre! Y dirá
todo el pueblo: ¡Amen! |
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¡Maldito aquel que
removiere los límites
(para disminuir el
terreno) de su prójimo!
Y dirá todo el pueblo:
¡Amen! |
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¡Maldito aquél que
hiciere errar al ciego en el camino! Y dirá todo el
pueblo: ¡Amen! * |
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|
¡Maldito aquél que
torciere el derecho del
extranjero, del huérfano
y de la viuda!
Y dirá todo el pueblo:
¡Amen! |
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|
¡Maldito aquél que se
acostare con la mujer de
su padre (o con la mujer
destinada a su padre por
la ley de levirato),
porque es el lecho de su
padre!
Y dirá todo el pueblo:
¡Amen! |
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¡Maldito aquél que se
echare con cualquier
bestia! Y dirá todo el
pueblo: ¡Amen! |
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¡Maldito aquél que se
acostare con su hermana,
hija de su padre o hija
de su madre!
Y dirá todo el pueblo:
¡Amen! |
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¡Maldito aquél que se
acostare con su suegra!
Y dirá todo el pueblo:
¡Amen! |
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¡Maldito aquél que hiriere ocultamente a su prójimo! Y dirá todo el
pueblo: ¡Amen! * |
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|
¡Maldito aquél que
tomare soborno para
matar a alguien,
derramando la sangre
inocente!
Y dirá todo el pueblo: ¡Amen! |
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|
¡Maldito aquél que no
perseverare en las
palabras de esta ley
para cumplirlas!
Y dirá todo el pueblo:
¡Amen! |
|
|
Y si escuchares
atentamente la voz del
Eterno, tu Dios, para
guardar y cumplir todos
sus preceptos que yo te
ordeno hoy, el Eterno,
tu Dios, te ensalzará
sobre todas las naciones
de la tierra. |
|
|
Y vendrán sobre ti y te
alcanzarán todas estas
bendiciones cuando
obedecieres la voz del
Eterno, tu Dios: |
|
|
Bendito serás en la ciudad y bendito serás en el campo. * |
|
|
Bendito será el fruto de
tu vientre, y el fruto
de tu tierra, y el fruto
de tus bestias, y la
cría de tu ganado, y los
rebaños de tus ovejas. |
|
|
Bendito será tu canasto y tu artesa. * * |
|
|
Bendito serás en tu
entrada y bendito serás
en tu salida. |
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SEXTA ALIA |
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|
El Eterno mandará que la bendición esté contigo en tus graneros y en toda empresa de tu mano; y te
bendecirá en la tierra
que el Eterno, tu Dios,
te da. * |
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|
El Eterno te establecerá
por pueblo santo suyo,
como te tiene jurado,
cuando guardares los
mandamientos del Eterno,
tu Dios, y anduvieres en
sus caminos; |
|
|
y verán todos los
pueblos de la tierra que
el nombre del Eterno es
invocado sobre ti, y te
temerán. |
|
|
Y el Eterno te hará
abundar, para bien tuyo,
en el fruto de tu
vientre, en el fruto de
tus bestias, y en el
fruto de tu suelo, sobre
la tierra que el Eterno
juró a tus padres que te
daría. |
|
|
Abrirá el Eterno para ti
su buen tesoro, los
cielos, para dar la
lluvia a tu tierra en su
tiempo, y para bendecir
toda empresa de tu mano;
y prestarás a mucha
gente, mas tú no tomarás
prestado. |
|
|
Y te pondrá el Eterno
por cabeza y no por
cola; y estarás encima
solamente, y no estarás
debajo, cuando
escuchares los
mandamientos del Eterno,
tu Dios, que yo te
ordeno hoy, para
guardarlos y cumplirlos; |
|
|
y no te desviarás de
ninguna de las cosas que
os prescribo hoy, ni
hacia la derecha ni
hacia la izquierda,
andando en pos de otros
dioses para servirlos. |
|
|
Y si no obedecieres la
voz del Eterno, tu Dios,
para guardar y cumplir
todos sus mandamientos y
sus estatutos que yo te
ordeno hoy, vendrán
sobre ti y te alcanzarán
todas estas maldiciones: |
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|
Maldito serás en la
ciudad y maldito serás
en el campo. |
|
|
Malditos serán tu
canasto y tu artesa. |
|
|
Maldito será el fruto de
tu vientre, y el fruto
de tu tierra, y la cría
de tu ganado, y los
rebaños de tus ovejas. |
|
|
Maldito serás en tu
entrada y maldito serás
en tu salida. |
|
|
Enviará el Eterno sobre
ti la maldición, la
turbación y la
reprensión en toda
empresa de tu mano que
tratares de hacer, hasta
que seas destruido y
hasta que perezcas en
breve, a causa de la
maldad de tus obras, por
haberme dejado. |
|
|
Hará el Eterno que se te
pegue la peste, hasta
que te consuma de sobre
la tierra a la cual vas
para poseerla. |
|
|
Te herirá el Eterno de
tisis, y de fiebre, y de
inflamación, y de ardor,
y por medio de la
espada; y de sequía, y
de tizón en tus
renuevos; y te
perseguirán hasta que
perezcas. |
|
|
Y los cielos que están
sobre tu cabeza serán de
cobre, y la tierra que
está debajo de ti, de
hierro. |
|
|
EI Eterno dará con la
poca lluvia de tu
tierra, polvo y ceniza;
desde los cielos
descenderán sobre ti
hasta. que seas
destruido. |
|
|
Hará el Eterno que seas
derrotado ante tus
enemigos. Por un camino
saldrás contra él, mas
por siete caminos huirás
delante de él; y
servirás de ejemplo
horrible a todos los
reinos de la tierra. |
|
|
Y será tu cadáver por
pasto a todas las aves
del cielo y a las
bestias de la tierra; y
no habrá quien las
espante. |
|
|
El Eterno te herirá con
la sarna de Egipto, y
con hemorroides, y con
sarna húmeda, y con
sarna seca, de que no
podrás ser curada. |
|
|
El Eterno te herirá con
locura, y con ceguera, y
con aturdimiento de
corazón; |
|
|
y palparás a mediodía como palpa un ciego en las tinieblas; y no prosperarás en tus caminos, y sólo
serás oprimido y
despojado todos los
días, y no habrá quien
te salve. @ |
|
|
Con mujer te desposarás,
mas otro hombre se
acostará con ella.; casa
edificarás, mas no
habitarás en ella; viña
plantarás, mas no
recogerás ni aun sus
primeros frutos. |
|
|
Tu buey será degollado
ante tus ojos, mas tú no
comerás de él; tu asno
será arrebatado en tu
misma presencia y no
volverá a ser tuyo; tus
rebaños serán entregados
a tus enemigos, y no
habrá quien los libre. |
|
|
Tus hijos y tus hijas
serán dados a otro
pueblo, y tus ojos
mirarán y desfallecerán
por ellos todo el día,
sin que tu mano pueda.
hacer nada. |
|
|
El fruto de tu tierra y
toda tu labor, lo comerá
un pueblo que tú no
conociste; y serás
ciertamente oprimido y
quebrantado todos los
días, |
|
|
y te volverás loco por
la visión que tus ojos
han de ver. |
|
|
Te herirá el Eterno con
sarna maligna. en las
rodillas y en las
piernas, de la. que no
podrás ser curado; y aún
desde la planta de tu
pie hasta. tu mollera. |
|
|
El Eterno te hará ir, a
ti y al rey que habrás
puesto sobre ti, a
nación que no has
conocido, ni tú ni tus
padres; y allá servirás
a otros dioses de palo y
de piedra. |
|
|
Y tú vendrás a. ser un
espanto y un proverbio y
un escarnio entre todos
los pueblos adonde te
conducirá el Eterno. |
|
|
Mucha simiente producirá
el campo, mas poco
recogerás, porque lo
consumirá la langosta. |
|
|
Viñas plantarás y
cultivarás, mas no
beberás vino ni cogerás
uvas, porque las comerá
el gusano. |
|
|
Olivos tendrás en todo
tu territorio, mas no te
ungirás con aceite,
porque tus olivos
dejarán caer su fruto. |
|
|
Hijos e hijas
engendrarás, mas no
serán para ti, porque
irán en cautiverio. |
|
|
Todos tus árboles y el
fruto de tu tierra los
empobrecerá la langosta. |
|
|
El extranjero que
habitare en medio de ti
se elevará sobre ti más
y más alto, en tanto que
tú descenderás más y más
bajo. |
|
|
El te prestará a ti, mas
tú no le prestarás a él;
él será cabeza y tú
serás cola. |
|
|
Y vendrán sobre ti todas
estas maldiciones p te
perseguirán y te
alcanzarán hasta que
seas destruido, porque
no habrás obedecido la
voz del Eterno, tu Dios,
guardando sus
mandamientos y sus
estatutos que El te
ordenó; |
|
|
y ellas (las
maldiciones) serán para
ti por señal y por
maravilla, como también
en tu descendencia para
siempre. |
|
|
En trueque de no haber
servido al Eterno, tu
Dios, con alegría y con
regocijo de corazón
cuando abundaba todo, |
|
|
servirás a tus enemigos
que el Eterno enviará
contra ti, (les
servirás) en hambre, y
en sed, y en desnudez, y
en necesidad de todo; y
él colocará un yugo de
hierro sobre tu cuello,
hasta que te haya
destruido. |
|
|
Alzará el Eterno sobre
ti una nación que viene
de lejos, desde el
extremo de la tierra, a
la manera que vuela el
águila; nación cuya
lengua no entenderás; |
|
|
nación grosera, que no
tendrá respeto al
anciano, y del muchacho
no tendrá compasión; |
|
|
y ella comerá la cría de
tus animales y el fruto
de tu tierra hasta que
seas destruido, porque
no dejará renacer para
ti cereal, ni mosto, ni
aceite, ni la cría de
tus vacas, ni rebaños de
tus ovejas, hasta que te
haya exterminado. |
|
|
Te sitiará en todas tus
ciudades, hasta hacer
caer los muros altos y
fuertes en que
confiabas, en toda tu
tierra; y te sitiará en
todas tus ciudades, en
toda la tierra que te
habrá dado el Eterno, tu
Dios. |
|
|
Y comerás el fruto de tu
vientre, la carne de tus
hijos y de tus hijas que
te hubiere dado el
Eterno, tu Dios, por
causa del asedio y la
estrechez con que te
oprimirá tu enemigo. |
|
|
El hombre tierno y muy
mimado entre vosotros,
su ojo será maligno para
con su hermano, y para
con la mujer de su seno,
y para con el resto de
sus hijos que le
quedaren, |
|
|
para no dar a ninguno de
ellos de la carne de sus
hijos que él comerá, por
no haberle quedado nada
en el asedio y en la
estrechez con que te
oprimirá tu enemigo,
dentro de todas tus
ciudades. |
|
|
La (mujer) tierna y
mimada en medio de ti,
que por mimo y
delicadeza no probó a
poner la planta de su
pie sobre el suelo, su
ojo será maligno para
con el hombre de su
seno, y para con su hijo
y su hija, |
|
|
así como para sus hijos
muy pequeños (que se
arrastran) entre sus
pies y para sus hijos
que hubiere parido;
porque ella sola los
comerá ocultamente en la
falta de todo, en el
asedio y en la estrechez
con que te oprimirá tu
enemigo dentro de tus
ciudades. |
|
|
Si no guardares para cumplir todas las palabras de esta Ley, las que están
escritas en este libro, para que temas este nombre glorioso y temible, al Eterno, tu Dios, * * |
|
|
hará el Eterno que tus
heridas y las heridas de
tu descendencia sean
diferentes a las de los
demás; fieles (al
mandato de Dios),
enfermedades malignas y
fieles. |
|
|
Y volverá a traer sobre
ti todas las dolencias
de Egipto de que tuviste
temor, y ellas se te
pegarán. |
|
|
También todas las
enfermedades y todas las
heridas que no están
escritas en este Libro
de la Ley, las traerá el
Eterno sobre ti, hasta
que seas destruido. |
|
|
Y quedaréis pocos
hombres, después de
haber sido vosotros como
las estrellas del cielo
en muchedumbre, porque
tú no obedeciste la voz
del Eterno, tu Dios. |
|
|
|
|
|
Y sucederá que así como
se regocijaba. el Eterno
en vosotros para haceros
bien y para
multiplicaros, así hará regocijar el Eterno (a vuestros enemigos) para haceros perecer y para
destruiros, y seréis
arrancados de sobre la
tierra adonde vais para
tomar posesión. * |
|
|
Y te esparcirá el Eterno
entre todos los pueblos,
desde un extremo de la
tierra hasta el otro
extremo de la tierra; y
servirás allí a otros
pueblos servidores de
otros dioses que no has
conocido ni tú ni tus
padres, (dioses) de palo
y de piedra. |
|
|
Y entre aquellas
naciones no tendrás
reposo, ni habrá
descanso para la planta
de tu pie; pues allí te
dará el Eterno corazón
agitado, y desesperanza
de salvación, y dolor de
alma. |
|
|
Y tu vida estará como en
suspenso ante ti; pues
te atemorizarás de noche
y de día., y no tendrás
garantizada tu
manutención. |
|
|
Por la mañana dirás: "
¡Ojalá fuera como la
tarde de ayer! " y por
la tarde dirás: "¡Ojalá
fuera como esta
mañana!", por el temor
de tu corazón que
sentirás y por la.
visión que verás con tus
ojos. |
|
|
Y el Eterno te hará volver en cautiverio a Egipto en navíos, de cuyo camino yo te dije : "no volverás
más a verle", y allí
desearéis ser vendidos
por esclavos y por
esclavas a vuestros
enemigos y no habrá
quién os compre, (porque
seréis condenados a
muerte). * |
|
|
Estas son las palabras
del pacto que el Eterno
ordenó a Moisés que
celebrase con los hijos
de Israel en la tierra
de Moav, además del
pacto que celebró con
ellos en Horev. |
|
|
|
|
|
|
SEPTIMA ALIA |
|
|
|
|
|
|
|
las grandes pruebas que
han visto tus ojos, las
señales y aquellas
grandes maravillas; |
|
|
pero hasta el día de hoy
no os ha dado el Eterno
corazón que entienda, ni
ojos que vean, ni oídos
que oigan. |
|
|
Y yo os he conducido
cuarenta años por el
desierto; no han
envejecido los vestidos
sobre vosotros, ni se ha
gastado el calzado sobre
tu pie. |
|
|
No habéis comido pan ni
habéis bebido vino nuevo
ni añejo; para que
supieseis que Yo soy el
Eterno, vuestro Dios. |
|
|
|
|
|
y apoderándonos de su
tierra la dimos por
herencia a los rubenitas
y a los gaditas y a la
media tribu de Manasé. |
|
|
Y guardaréis las
palabras de este pacto y
las cumpliréis, para que
prosperéis en todo lo
que hiciereis. |
|
|
|
NOTAS
EXPLICATORIAS:
Las Primicias de los Frutos
Esta parashá trata al
principio del mandamiento del havaat
habicurim (entrega de las
primicias), que solemnemente se
llevaba cada año al Templo de
Jerusalem. En la Mishná (Maséjet
Bicurim) se relata esta
ceremonia de la siguiente
manera: ¿Cómo se separaban las
primicias? -Cuando el hombre iba
a su campo y veía higos maduros,
uvas maduras, granadas maduras,
los marcaba y los consagraba
diciendo: ¡Sean éstos bicurim!
(primicias para la ofrenda).
¿Cómo se traían las primicias a
Jerusalem? -Todas las aldeas de
la región se reunían en la aldea
principal, y dormían en las
calles. Por la mañana, llamaban
al dirigente diciendo: ¡Venid y
subiremos a Sión, a la Casa de
nuestro Dios! Se encaminaba
entonces el grupo. Ante ellos
iba un buey; sus cuernos estaban
cubiertos de oro, y su cabeza
adornada con una guirnalda de
olivo, y delante de todos iban
los hombres que tocaban y
mostraban el camino de
Jerusalem. Cuando llegaban a la
Ciudad Santa ornamentaba cada
uno el canasto con sus
primicias, y los altos
dignatarios salían a su
encuentro y les decían: ¡Sean
bienvenidos, hermanos! Las
flautas les conducían hasta el
Templo, y allí cada uno cargaba
sus primicias sobre su hombro y
las depositaba ante el altar,
pronunciando las palabras del
versículo 5 hasta la mitad del
versículo 10. Aun el rey
debía llevar sus primicias, como
todo judío. Esta ofrenda
significaba el reconocimiento
del orden divino en la
naturaleza y de la existencia
del Ser Supremo, a quien se
consagraban los primeros frutos
en señal de agradecimiento. Los
cuernos del buey estaban
cubiertos de oro, lo que
significaba que el trabajo lleva
al pueblo a la prosperidad, y
sólo una prosperidad basada en
el trabajo es la verdadera. El buey llevaba sobre su cabeza la rama del olivo: El
olivo es el símbolo de la luz de
la sabiduría y de la ciencia, es
decir, que la prosperidad no nos
debe llevar solamente a un
ficticio progreso material, sino
a un verdadero avance en el
orden del espíritu. Vemos pues
aquí unidos los diversos
factores de la sociedad, todos
puestos a su servicio. El
trabajo, la prosperidad, la
ciencia, deben estar sometidos
al hombre, y sólo así conservan
su sentido. Pero, sobre todo,
tenemos el símbolo máximo:
Adelante iban las flautas que
mostraban el camino hacia
Jerusalem. El trabajo, la
prosperidad social, la ciencia y
la sabiduría pueden ser
meritorias en si, pero no
cumplir enteramente con la
misión que les ha sido
encomendada. Puede el hombre
conocer la próxima estación,
pero no la meta final, y
quedarse en el camino creyendo
haber llegado a su destino.
Todos los grandes atributos
humanos no tienen ningún valor
si no son dirigidos hacia el
ideal supremo. El trabajo se
puede convertir en esclavitud,
el dinero en opresión, en
riqueza y en pobreza; la ciencia
puede ponerse al servicio del
mal y usar sus recursos para la
destrucción y el aniquilamiento.
La vida toda del hombre es una
espada de dos filos. El deber
del hombre es pues encaminar su
vida con la vista puesta en una
meta superior: Jerusalem. en
donde, Según los profetas, todos
los pueblos de la tierra se
reunirán para adorar a un mismo
Dios, padre de la humanidad
entera.*
Errar al ciego
en el camino
No se trata propiamente de un ciego, sino de la persona que no
sabiendo qué resolución tomar en
determinada circunstancia, es
inducida al error
intencionalmente. *
Hiriere
ocultamente al prójimo
Herir al compañero ocultamente
quiere decir aquí calumniarlo en
su ausencia. *
Bendito en la
ciudad y en el campo
En su sentido literal quiere
decir que quien permanece fiel a
la ley de Dios, será bendito en
el campo, en la ciudad y en
todas partes, pero el Midrash
interpreta el texto así: "El
hombre justo y piadoso saldrá de
este mundo conforme entró en él;
así como nació inocente, morirá
inocente, así como fue puro
cuando vino al mundo, lo será
hasta el último día de su vida;
llegó al mundo sin pecado e
igualmente exento saldrá de él".
En cuanto a la promesa: "Bendito
serás en la ciudad..." etc.,
éste se afirma aun en la
diáspora, cuando e! israelita
ocupa el lugar que le
corresponde en las obras
sociales del país donde se
encuentra, esparciendo
bendiciones a su alrededor por
medio de los mandamientos de su
Ley y por sus buenos principios.
El país que por una razón u otra
le persigue, se da cuenta tarde
o temprano, del error
cometido. *
Tu canasto
Que siempre estará lleno de frutos. *
Tu artesa
Que siempre estará llena de masa. *
La bendición
esté contigo
Dondequiera que el israelita
viva, en América del Sur como
del Norte, en oriente como en
occidente; cualquiera que sea su
suerte y condición de vida,
estará acompañado por la
bendición de Dios, y todas las
naciones de la tierra verán que
la marca de Dios está sobre él.
Y si oye la voz del Eterno y
observa sus mandamientos, estará
arriba y no abajo, pues su
grandeza viene del cielo, de la
perfección y santidad de su Ley.
No le vendrá nunca de la tierra,
esto es, cuando olvide su alta
misión y adopte como objetivo la
materia o cualquier otra cosa
que le aparte de las leyes
sagradas. Los jajamim nos
muestran una singularidad
ortográfica en hebreo: nega
significa plaga; óneg, dicha o
felicidad; estas dos palabras,
nega y óneg se diferencian sólo
por la colocación de la letra
áyin. En "dicha" (óneg) la áyin
está a la derecha; en "plaga"
(nega), a la izquierda. El
hombre tiene el poder, dicen los
jajamim, de convertir óneg en
nega con sólo permutar la áyin,
es decir, tienen la libertad de
elegir entre el bien y el mal.
Por otra parte, la derecha, la
diestra, simboliza la acción y
la fuerza, mientras que la
izquierda simboliza la
debilidad. El hombre tiene el
poder de la transformación;
puede fenecer ante la materia o
luchar y triunfar por el
espíritu. Puede elegir entre el
bien y el mal, y está en sus
manos transformar el sufrimiento
en felicidad, en óneg. Según la
Toráh no basta liberarse del
mal, hay que transformarlo en
bien; las inmesas aptitudes que
el hombre posee deben estar al
servicio de Dios. Si obedece a
la voz del Eterno, vendrán sobre
él bendiciones (versículo
1-2); de lo contrario, tendrá
que soportar las kelalot (maldiciones)
escritas en esta parashá
(versículo 15-68). *
Como palpa un
ciego en las tinieblas
¿Qué diferencia hay para el
ciego entre palpar a la luz del
día o en las tinieblas? Rabí
Yosé lo explica en el Talmud:
"Una noche estaba yo caminando
por la calle y me encontré a un
ciego con una antorcha en la
mano. Hijo mío, le pregunté,
¿Por qué llevas una antorcha si
no puedes aprovechar su luz?
Amigo mío, respondió el ciego,
verdad es que yo no puedo ver,
pero mientras lleve esta luz en
mi mano, las personas me verán y
teniendo piedad de mí me
salvarán de los obstáculos, de
las trampas y de los espinos".
Con esto el versículo quiere
decir que, aún con la claridad
del mediodía, palparán como lo
hace el ciego en la oscuridad, y
no habrá quien tenga compasión
de ellos para librarles de los
tropiezos. *
Si no
guardares para cumplir
Nuestros rabinos dedujeron de
estas dos palabras que lo
esencial no es el conocimiento
de los preceptos de la Torah,
sino la acción y la obra. La
teoría y la fe no tienen valor
sino a través del acto que las
concreta. *
Para que temas
este Nombre Glorioso
La Biblia utiliza muchas veces
el nombre de Dios como sinónimo
de divinidad. *
Así hará
regocijar el Eterno
La doctrina judaica no admite el concepto de un Dios cruel y
vengativo. Numerosas son las
citas del Talmud que muestran la
misericordia divina: "Cada día
durante tres horas, Dios se
sienta para juzgar al mundo.
Cuando ve que la humanidad
merece ser destruida por causa
de su perversidad, El se levanta
del trono de la justicia y se
sienta en el trono de la
misericordia" (Avodá Zará, 3:).
Dios dijo por intermedio del
profeta Ezequiel: "Tan cierto
como Yo existo... declaro que no
tomo placer en la muerte del
perverso", etc. (Ezequiel 33,
11). El exegeta Rashí traduce
así este versículo: "Así como el
Eterno se regocijó en vosotros
para haceros bien y para
multiplicaros, así hará
regocijar (a vuestros enemigos),
haciendo que perezcáis y os
destruyáis". *
Volver en
cautiverio a Egipto
Aunque Dios prohibió a los israelitas establecerse en Egipto (ver
capítulo 27, 16), los haría
volver como esclavos en navíos
(medio más fácil para
transportar esclavos), pero la
mayoría no serían comprados y
perecerían por el confinamiento
y el hambre. *
SEA PARTE DE ESTE PROYECTO JUDEO-HISPANO